Abbott and Costello Meet Frankenstein
“What we need is young blood... and brains...”
El terror y la comedia a simple vista parecen géneros que deberían mezclarse como vampiros y agua bendita, creando un lío humeante... pero el terror ya es un género incomprendido.
He perdido la cuenta de cuántas veces he visto debates sobre si una película encaja en la etiqueta de película de monstruos, “slasher”, horror gótico, “thriller”, horror psicológico, suspenso o cualquier otra designación.
¿Y la comedia de terror?
Esta es quizás, aún más incomprendida.
Desde personas que piensan que son demasiado divertidas para que las tomen en serio, hasta personas que piensan que son demasiado aterradoras para calificarlas como comedias, hasta personas que las analizan en un esfuerzo por definirlas como una u otra…
Como sea, las comedias de terror tienen un rudo camino hacia la apreciación, aun cuando son películas que potencialmente pueden afectar todas las emociones; y dependiendo de su intención y ejecución, pueden hacerte reír en un minuto, sudar al siguiente, e incluso hacer que tu cerebro se pregunte qué va a pasar al siguiente…
La comedia de terror es un espectro, y hay muchas formas de manejar esta combinación de sabores cinematográficos.
Por ejemplo, Abbott y Costello Meet Frankenstein combinaron la comedia con lo espeluznante.
Comencemos con la Universal Classic Monsters, que era una serie de películas de terror, fantasía, suspenso y ciencia ficción realizadas por Universal Pictures durante las décadas de 1920 a 1950; siendo también el primer universo compartido en el cine convencional, que comenzaron con “The Phantom Of The Opera”, una película muda clásica protagonizada por Lon Chaney; y que continuó con los “talkies”, incluidos los monstruos centrales de la franquicia Dracula, Frankenstein, The Mummy, The Invisible Man, The Wolf Man y Creature from The Black Lagoon.
Estas películas a menudo presentaban a Bela Lugosi , Boris Karloff y/o Lon Chaney Jr.; y pertenecen al llamado género “monsters mash” que ha sido catalogado como el primer universo cinematográfico de la historia.
Sin embargo, con el pasar de los años, las subsiguientes películas de Universal no gozaron del entusiasmo de las anteriores, en gran parte porque tras La Segunda Guerra Mundial los monstruos ficticios ya no asustaban a los espectadores, así como un estancamiento en la calidad de las películas.
Esto motiva a Universal a cerrar el ciclo con una parodia protagonizada por el dúo cómico de la productora formado por Bud Abbott y Lou Costello.
Por un lado, ya con “House of Dracula” (1945) se presentaron muchos de los monstruos de las películas anteriores del estudio, con Glenn Strange asumiendo el papel de monstruo de Frankenstein de Boris Karloff, aunque con solo pequeños incrementos de tiempo de pantalla.
Y por otro lado, medida que la década de los 40s llegaba a su fin, la película Abbott and Costello Meet Frankenstein fue un gran éxito, y revitalizó las carreras del dúo cómico compuesto por los comediantes Bud Abbott y Lou Costello, cuyo trabajo en la radio, el cine y la televisión los convirtió en el equipo de comedia más popular de la década de 1940 y principios de la de 1950.
Ellos hicieron 36 películas juntos entre 1940 y 1956, y obtuvieron un porcentaje de las ganancias de cada una; de hecho estuvieron entre las 10 principales estrellas de taquilla desde 1941 hasta 1951, y ocuparon el puesto #1 en 1942.
También tuvieron su propio programa de radio, The Abbott and Costello Show, durante la década de 1940, primero en NBC de 1942 a 1947 y de 1947 a 1949 en ABC; y durante una gira de 35 días en el verano de 1942, el equipo vendió $85 millones en bonos de guerra.
En la década de 1950, introdujeron su comedia en la televisión en vivo en The Colgate Comedy Hour, y lanzaron su propia serie filmada de media hora, The Abbott and Costello Show (1952-1954)
Así, el dúo se encontraba entre los artistas más populares y mejor pagados en el mundo durante La Segunda Guerra Mundial.
William Alexander “Bud” Abbott era comediante, actor y “hombre heterosexual estadounidense” que era un personaje común en una actuación de comedia, especialmente en un acto doble, una comedia de “sketches” o una farsa; y entraba en juego cuando un compañero de comedia se comporta de manera excéntrica, se espera que el hombre heterosexual mantenga la compostura; y cualquiera que sea la contribución directa a la comedia que ofrece un “hombre heterosexual”, generalmente se presenta en forma de inexpresividad.
Así, un “hombre heterosexual” sin un papel cómico directo ha sido históricamente conocido como un títere; y por lo general se espera que alimente las líneas de hombre divertido a las que puede responder para reírse, sin buscar aclamación para sí mismo.
Groucho Marx declaró a Abbott como “el mejor hombre heterosexual de todos los tiempos”
Abbott se cruzó con Lou Costello a principios de la década de 1930, cuando Abbott producía y actuaba en los espectáculos Burlesque de Minsky en New York, y Costello era un cómico en ascenso.
Louis Francis Cristillo era un gran admirador del comediante de cine mudo Charlie Chaplin; y en 1927, el luego apellidado Costello hizo autostop a Hollywood para convertirse en actor, pero solo pudo encontrar trabajo como obrero o extra en Metro-Goldwyn-Mayer y Warner Bros.
Si bien se habían cruzado varias veces anteriormente, los 2 comediantes trabajaron juntos por primera vez en 1935 en el Eltinge Burlesque Theatre en la calle 42 en la ciudad de New York, que ahora es el vestíbulo de un complejo cinematográfico de AMC Theatres; y su primera actuación se debió a que la pareja habitual de Costello se enfermó.
El dúo construyó un acto refinando y reelaborando numerosos bocetos burlescos con Abbott como el hombre heterosexual tortuoso, y Costello como el cómico tonto.
Costello era el alma de dicha pareja interpretando a un gordito miedoso y algo ridículo que no cesaba en ser utilizado por su contrafigura.
Así, la comicidad del dúo se basaba enteramente en gracias de vodevil para todos los públicos, “sketches” alargados en los que a Costello le sucedían mil contratiempos absurdos, para enfado de Abbott, que siempre le reprendía desde el lado de la lógica o la seriedad.
En la mayoría de sus películas, la trama fue un marco para los 2 cómicos de volver a introducir las rutinas de comedia que ellos estrenaron en el escenario; donde el rol de Bud Abbott constituía un personaje serio pero que evidentemente se aprovechaba del ingenuo Costello a quien utilizaba para todo provocando una sana hilaridad, toda vez que esté actuando con torpeza siempre estropeaba las intenciones del primero.
El éxito que tuvieron, motivó o inspiró el nacimiento de otros dúos que indudablemente tomaron gran parte de las características de estos, tal por ejemplo el conformado por Jerry Lewis y Dean Martin; y su gran éxito llevó a la productora Universal a rodar unas cuantas películas sobre las habilidades cómicas de la pareja; destacándose del resto de los dúos del cine y la televisión por las peculiaridades que los diferenciaron.
La primera película con Universal, “Abbott and Costello Meet Frankenstein” acabó siendo un éxito en taquilla, y motiva a la Universal a parodiar otros monstruos de la Universal, pero sin estar relacionados con este canon.
Sin embargo, el contrapunto fue que esta saga de Abbott y Costello iniciaría el ocaso de los monstruos de la Universal.
“I've had this brain for thirty years.
It hasn't done me any good!”
Abbott and Costello Meet Frankenstein es una comedia de terror del año 1948, dirigida por Charles Barton.
Protagonizada por Bud Abbott, Lou Costello, Bela Lugosi, Lon Chaney Jr., Glenn Strange, Lenore Aubert, Jane Randolph, Frank Ferguson, Vincent Price, entre otros.
El guión es de Robert Lees, Frederic I. Rinaldo y John Grant; basados en los personajes creados por Mary Shelley, Bram Stoker, Curt Siodmak y H.G. Wells.
Abbott and Costello Meet Frankenstein es la primera de varias películas en las que el dúo de comedia se encuentra con personajes clásicos del establo de películas de terror de Universal y se considera “el canto del cisne de los 3 grandes monstruos de terror de Universal”, ninguno de los cuales había aparecido en una película de Universal desde “House of Dracula” (1945)
Originalmente, se cuenta que The Mummy iba a ser incluida en el elenco de monstruos, pero esa idea finalmente se abandonó.
El realizador, Charles Barton, fue un actor y director de cine de cine y vodevil, que ganó un Oscar como Mejor Director Asistente en 1933, premio que no se refirió a una película específica.
Barton trabajó inicialmente en varias unidades de películas B de Hollywood; y a partir de 1946, fue director principal de los filmes de Abbott y Costello, de las cuales dirigió 8, incluida su última película como equipo, “Dance With Me, Henry” (1956)
Abbott and Costello Meet Frankenstein se tituló originalmente “The Brain of Frankenstein”, pero el título se cambió durante la filmación para parecer menos una película de terror, y aprovechar el valor de la marquesina de Abbott y Costello.
No obstante, Costello odiaba el guión; y dijo que su hija de 5 años podría haber escrito algo mejor, pero luego se entusiasmó con la película durante la producción:
Un anticipo de $50.000 en salario y el fichaje del director Charles Barton, el buen amigo del equipo y el hombre a quien algunos llaman su mejor director, lo convencieron de lo contrario.
Por otra parte, a pesar de haber interpretado previamente vampiros y personajes con capas similares en una variedad de otras películas, esta fue la única vez que Bela Lugosi repitió su papel de “Dracula” (1931) en un largometraje; y su última participación en una película para un gran estudio, Universal; aunque interpretaría a vampiros similares en otras películas, esta sería solo la 2ª y última vez que Bela Lugosi interpretaría a Drácula en un largometraje.
Mientras que Boris Karloff se negó a aparecer en la película, acordó promoverla para Universal.
La película originalmente tenía un presupuesto de $759.524 siendo la 2ª película más barata realizada por Universal-International en 1948, y la 2ª película más taquillera del estudio ese año, ganando $2,2 millones en EEUU.
La trama sigue a Chick Young (Bud Abbott) y Wilbur Gray (Lou Costello) cuando están trabajando para una empresa de entrega de paquetes.
Un día Wilbur recibe una llamada de Larry Talbot (Lon Chaney), que está en Londres, y le cuenta a Wilbur sobre 2 paquetes grandes con destino a La Casa de Los Horrores de la ciudad:
Uno es un ataúd que contiene los restos de Drácula (Bela Lugosi); y la otra es una caja con El Monstruo de Frankenstein (Glenn Strange)
Así empieza una odisea de terror para el dúo, más cuando La Dra. Sandra Mornay (Lenore Auburn) invita a Drácula y al monstruo a su castillo en una isla, y le dice que ha encontrado el cuerpo perfecto para el cerebro del Monstruo: Wilbur.
Abbott and Costello Meet Frankenstein es una estrafalaria película, esperpéntica, extravagante, hiperbólica, algo ridícula, exagerada y decadente.
Pero también creativa, desconcertante, original, graciosa, ingeniosa y chocante. Es una comedia de enredos de comedia y terror excepcional que destila fino humor negro, inquietud y un generoso halo de desasosiego lúgubre, de humor gótico y de situaciones equívocas e imposibles que se convierten en verosímiles gracias a una capacidad de fabulación sin límites.
“You're making enough noise to wake up the dead!”
Abbott and Costello Meet Frankenstein iba a ser una nueva película de monstruos pero los productores de la Universal la convirtieron en una película llena de gags y situaciones realmente divertidas, y que se trata sin lugar a dudas de la mejor película de los cómicos Abbott y Costello, demostrando aquí que los monstruos no solo sirven para asustar, y que también pueden hacer reír.
Vista hoy, probablemente podemos decir que “The Munsters” y “Addams Family” no existirían sin esta joya del género, considerada por muchos como “la mejor comedia de horror de la historia del cine”, cosa con la que estoy completamente de acuerdo.
Y es que de los films de comedia de horror, Abbott and Costello Meet Frankenstein es quien se lleva los lauros sin duda.
El “team” de Abbott y Costello era inmensamente popular, y los estudios Universal no podían dejar de unirlos a la saga de películas clásicas del género del cual eran líderes indiscutidos.
Así vemos cómo Lawrence Talbot hace una llamada telefónica urgente desde Londres a una estación de tren de Florida donde Chick Young y Wilbur Gray trabajan como recepcionistas.
Talbot intenta comunicarle a Wilbur el peligro de un envío que llegará al “McDougal's House Of Horrors”, un museo de cera local; pues las cajas contienen supuestamente los restos del Conde Drácula y el monstruo de Frankenstein dormido.
Sin embargo, antes de que Wilbur pueda entender, sale La Luna Llena y Talbot se transforma en un Hombre Lobo: y procede a destruir su habitación de hotel mientras Wilbur está en la línea.
Wilbur cree que la llamada es una broma y cuelga.
Mientras tanto, el propietario del museo, McDougal (Frank Ferguson), ha llegado para reclamar los envíos y exige que las entreguen a su museo para que su agente de seguros pueda inspeccionarlas; pero Chick y Wilbur entregan las cajas fuera de horario.
Abren el primero y encuentran el ataúd de Drácula…
Cuando Chick sale de la habitación para recuperar la segunda caja, Wilbur lee en voz alta la leyenda de Drácula impresa en una tarjeta de exhibición; y el ataúd se abre lentamente…
Wilbur está tan asustado que sus intentos de llamar a Chick resultan en un balbuceo indefenso.
Antes de que Chick regrese con la segunda caja, Drácula sale desapercibido de su ataúd y se esconde en las sombras.
Wilbur afirma que el ataúd se abrió, pero Chick le muestra que de hecho está vacío.
Mientras abren la segunda caja que contiene al Monstruo, Chick sale de la habitación para saludar a McDougal y al agente de seguros; Drácula ahora hipnotiza a Wilbur y reanima al Monstruo.
Ambos se van y cuando McDougal, el agente de seguros y Chick entran, ambas cajas están vacías.
Esa noche, La Dra. Sandra Mornay le da la bienvenida a Drácula y al Monstruo a su castillo en la isla.
Sandra es una cirujana talentosa que ha estudiado los cuadernos del Dr. Frankenstein, ha seducido a Wilbur como parte del plan de Drácula para reemplazar el cerebro brutal del Monstruo por uno más flexible:
¡El de Wilbur!
Wilbur y Chick salen de la cárcel bajo fianza; y suponen que Sandra pagó una fianza, pero Joan Raymond (Jane Randolph), una investigadora encubierta de la compañía de seguros, lo hizo.
Joan también finge amor por Wilbur, con la esperanza de que él la lleve a las “exposiciones” desaparecidas.
Wilbur invita a Joan a un baile de máscaras esa noche.
Mientras tanto, Lawrence Talbot ha rastreado a Drácula y al Monstruo desde Europa, y ha tomado el apartamento al otro lado del pasillo de Wilbur y Chick.
Talbot les pide a Chick y Wilbur que lo ayuden a encontrar y destruir a Drácula y al Monstruo.
Wilbur cree, pero Chick se muestra escéptico…
Esa noche, Wilbur, Chick y Joan van al castillo de Sandra para recogerla para el baile.
Wilbur responde a una llamada telefónica de Talbot, quien les informa que de hecho están en La Casa de Drácula.
Wilbur acepta a regañadientes registrar el castillo con Chick, y pronto se topa con una escalera del sótano que conduce a un barco y al muelle.
Chick insiste en que busquen a Drácula y al Monstruo para demostrarle a Wilbur que en realidad no existen.
Detrás de una puerta giratoria, Wilbur experimenta algunos encuentros cercanos con los monstruos; pero siempre que intenta llamar la atención de Chick, los monstruos han desaparecido.
Mientras tanto, Joan descubre el cuaderno del Dr. Frankenstein en el escritorio de Sandra, y Sandra encuentra la identificación de empleada de la compañía de seguros de Joan en su bolso…
Mientras los hombres y mujeres se preparan para irse al baile, un Dr. Lejos alias Drácula, elegantemente vestido se presenta a Joan y al dúo.
También trabaja en el castillo el ingenuo profesor Stevens (Charles Bradstreet), quien cuestiona algunos de los equipos especializados que han llegado…
Después de que Wilbur admite que estuvo en el sótano, Sandra finge que le duele la cabeza y le dice a Wilbur y a los demás que tendrán que ir al baile sin ella.
En privado, Sandra le admite a Drácula que las sospechas de Stevens, las credenciales de Joan, y el fisgón de Wilbur en el sótano la han puesto lo suficientemente nerviosa como para poner el experimento en espera.
Drácula afirma su voluntad hipnotizándola y mordiéndola en el cuello, donde, en un error de continuidad, el reflejo de Drácula es visible en un espejo...
Pues según parece, los vampiros no tienen reflejos, como se dice en la película “Drácula” (1931)
Como fuera el caso, todos están ahora en el baile de máscaras.
Talbot llega y se enfrenta al Dr. Lejos, que está disfrazado de Drácula.
Lejos desvía fácilmente las acusaciones de Talbot, y lleva a Joan a la pista de baile.
Sandra atrae a Wilbur a un lugar tranquilo en el bosque, e intenta morderlo, pero Chick y Larry se acercan, y ella huye.
Mientras Talbot, Chick y Wilbur buscan a Joan, Talbot se transforma en El Hombre Lobo y acecha a Wilbur.
Wilbur escapa, pero El Hombre Lobo ataca a McDougal, que también está en el baile.
Dado que el disfraz de Chick incluye una máscara de lobo, McDougal acusa a Chick de atacarlo por venganza.
Chick escapa, y presencia cómo Drácula hipnotiza a Wilbur.
Chick también queda hipnotizado y desamparado, mientras que Drácula y Sandra llevan a Wilbur y Joan de vuelta al castillo.
A la mañana siguiente, Chick y Talbot, ambos fugitivos, se encuentran en el pantano.
Talbot le confiesa a Chick que de hecho es El Hombre Lobo.
Chick explica que Drácula se ha llevado a Wilbur y Joan a la isla, y ellos aceptan trabajar juntos para rescatarlos.
Wilbur está en una picota en la bodega; y Sandra explica su plan para trasplantar su cerebro al Monstruo.
Cuando ella y Drácula lo dejan para preparar al Monstruo para la operación, Chick y Talbot se escabullen para liberar a Wilbur y Stevens.
Drácula y Sandra regresan al sótano, y encuentran a Wilbur desaparecido; Drácula hipnotiza fácilmente a Wilbur, y pronto se encuentra atado a una mesa de operaciones en el laboratorio.
El Monstruo está en una mesa adyacente, recibiendo descargas eléctricas; y cuando Sandra lleva un bisturí a la frente de Wilbur, Talbot y Chick irrumpen.
Talbot aparta a Sandra de Wilbur, y Chick la deja inconsciente sin querer mientras se defiende de Drácula con una silla.
Chick huye del laboratorio, perseguida por Drácula.
Talbot está a punto de desatar a Wilbur, cuando una vez más se transforma en El Hombre Lobo.
Drácula regresa al laboratorio y se involucra en un breve tira y afloja con El Hombre Lobo con Wilbur aun en la camilla.
Drácula huye y El Hombre Lobo lo persigue.
Chick regresa para desatar a Wilbur justo cuando El Monstruo, ahora con toda su potencia, rompe sus ataduras y se baja de su camilla.
Sandra intenta comandarlo, pero El Monstruo la levanta y la arroja por la ventana del laboratorio a su muerte.
Chick y Wilbur escapan del laboratorio y corren de habitación en habitación con El Monstruo siguiéndolos.
Drácula, mientras lucha con El Hombre Lobo, intenta escapar transformándose en un murciélago.
El Hombre Lobo salta, atrapa al murciélago, y cae de un balcón a las rocas.
Presumiblemente, ambos mueren…
Joan se despierta abruptamente de su trance y es rescatada por Stevens.
Chick y Wilbur salen corriendo del castillo al muelle, con El Monstruo todavía persiguiéndolos; y suben a un pequeño bote de remos, mientras Stevens y Joan llegan y prenden fuego al muelle.
El Monstruo es consumido por las llamas, en otro error de la trama, ya que El Monstruo tiene un miedo infame al fuego y no habría entrado en él, sucumbiendo cuando el muelle se derrumba en el agua.
Finalmente Wilbur regaña a Chick por no creerle.
Chick insiste en que ahora que todos los monstruos están muertos, “ya no hay nadie que nos asuste” y de repente escuchan una voz incorpórea proporcionada por un Vincent Price no acreditado, y ven un cigarrillo flotando en el aire.
La voz dice:
“Oh, eso es una lástima.
Esperaba entrar en la emoción.
Permítame presentarme:
¡Soy El Hombre Invisible!”
Y los hombres saltan del bote, alejándose nadando mientras El Hombre Invisible se ríe.
Cuando en 1928 Carl Laemmle cede a su hijo Carl Laemmle Jr., los estudios Universal, este empieza a apostar por el cine de terror y a poner en pantalla figuras míticas del género como Frankenstein o Drácula.
Serían, de hecho, esas figuras en sendos films dirigidos por James Whale y Tod Browning respectivamente, las que otorgarían un inesperado éxito a Universal, convirtiéndose a la postre en clásicos de género ya ineludibles a día de hoy.
Casi una década después, llegaría otra de las que se terminaría erigiendo figura emblemática, “The Wolf Man” interpretado por Lon Chaney Jr., al que dirigiría George Wagner en su primera aparición.
Precisamente un año antes de la aparición de ese Hombre Lobo, la propia Universal contrataba a la pareja radiofónica, Lou Costello y Bud Abbott, para debutar en una comedia musical...
No fue, sin embargo, hasta su segundo film cuando se terminarían transformando en estrellas del celuloide.
Con Abbott and Costello Meet Frankenstein, Charles Barton no sólo reuniría de nuevo al dúo cómico, sino también se atrevería con una arriesgada apuesta como la de poner en pantalla a todas las mentadas figuras míticas del cine de terror que, por si fuese poco, además interpretaron algunos de sus asiduos como Bela Lugosi o Lon Chaney Jr., siendo Glenn Strange quien daría vida a Frankenstein, personaje que compartió durante años y en menor medida con Boris Karloff.
Fue un éxito merecido combinar con una eficiencia y agilidad dignas de elogio, un universo tenebroso con las peripecias de 2 personajes que aquí desataban el tarro de las esencias gracias a la impagable labor de un Lou Costello omnipresente, cuya presencia en pantalla lleva prácticamente todo el peso cómico, desembocando en una suerte de comedia de enredos en la que el propio temor del personaje se alza con voz propia para desgañitar al bueno de Abbott, a la par que descubrimos las intenciones de un Drácula que no ha despertado por pura casualidad.
Entretanto, la figura y presencia de Lon Chaney Jr., ofrece el equilibrio perfecto a las desventuras del dúo cómico, mostrándonos el contrapunto terrorífico del film a través de la perspectiva de un Hombre Lobo cuyos temores parecen estar a punto de hacerse realidad.
Charles Barton demuestra, además, realizar un perfecto empleo de los espacios donde se desarrolla la acción, aprovechando sus características al máximo y dejando vía libre para que Abbott y Costello se muevan a sus anchas en un recital cómico que en ocasiones, incluso, se mueve entre la auto-parodia y la ironía, aunque casi nunca deje de lado ese humor inocentón que caracteriza a la pareja y que, lejos de desmerecer el resultado, le confiere un entrañable halo.
Tampoco se echa en falta una especie de “femme fatale” encarnada por Jane Randolph, en este recital de géneros donde la comedia da paso al terror con una frescura inusitada y los escenarios, esos exteriores boscosos, cobran una importancia capital que confiere una ambientación única, e incluso es difícil de encontrar hoy en día.
Es en ese punto donde surge, de hecho, una contrariedad:
Lo que hace de Abbott and Costello Meet Frankenstein una película a la que se le ven las costuras, es aquello que consigue transformarla en algo más, pues nada sería igual sin su cándido ingenio y sin esos decorados cartón piedra capaces de captar la esencia del mejor terror, y de demostrarnos que, aun habiendo pasado más de medio siglo, no hay nada como una inmersión a pleno pulmón en puro cine de monstruos y del horror más divertido.
Es el “¡Tienes que creerme!” rutina que has visto en tantas películas de terror, y para ser justos, esta película es lo suficientemente temprana en la historia del cine como para no haber sido tan cliché como parece ahora; y sin embargo, se siente fresca porque el diálogo, la puesta en escena y la caracterización son muy inteligentes, y el momento de la comedia es perfecto.
Una de las razones por las que funciona el humor, es por lo variado que es.
Hay muchas payasadas, sin duda, y Wilbur hace las caras divertidas y los ruidos necesarios, e incluso a Chick le salen los ojos y se desmaya en un momento, pero también hay muchos juegos de palabras ingeniosos y otros de comedia hablada que a veces pasa tan rápido que es fácil perderse, como:
-“Ve a mírate en el espejo alguna vez”
-“¿Por qué debería herir mis propios sentimientos?”
Y una vez que estamos en la historia propiamente dicha, aunque primero vemos a Larry Talbot, nuestra primera introducción completa a esta historia es a través de Chick y Wilbur; podemos reírnos de las desgracias de Chick y Wilbur, y aunque Chick es brusco y Wilbur no es la bombilla más brillante en La Casa de Los Horrores, son personas decentes y tienen una clara camaradería entre ellos.
Incluso cuando nos reímos de algunas de las tonterías de Wilbur, él todavía tiene esa decencia.
Al comenzar con estos 2 personajes antes de que aparezcan los monstruos, Abbott and Costello Meet Frankenstein aseguran que estamos comprometidos con la trama que sigue.
¿Entonces cómo influye el horror?
El Conde Drácula regresa de más allá de la tumba, revive al monstruo de Frankenstein, y chantajea a un médico buscado para que lo ayude a encontrar una persona cuyo cerebro pueda ser puesto en El Monstruo bajo su control para causar estragos.
Mientras tanto, Larry Talbot/El Hombre Lobo debe ayudar al objetivo inocente, mientras evita La Luna Llena, y todos deben frustrar el plan del Conde antes de que sea demasiado tarde.
Aquí es donde entra el “horror”:
Los monstruos y su trama se toman en serio; porque si esta trama les sucediera a personajes que verías en una película de terror, no sería gracioso.
Ni el peligro de los personajes ni la amenaza y el peligro de los propios monstruos se ven comprometidos o embotados.
Esto incluso se muestra en la aparición de los monstruos y las elecciones de “casting” con los actores originales, muestran que las personas detrás de esta película no querían que los comediantes hicieran parodias de los monstruos famosos, sino los propios monstruos.
Los monstruos básicamente hacen lo que siempre hacen:
Drácula utiliza la manipulación y la hipnosis para reclamar víctimas y aumentar su poder, esta vez también desempeñando el papel del villano hambriento de poder que quiere usar al monstruo de Frankenstein para su propio beneficio.
Larry Talbot se lamenta de su licantropía, y trata de hacer algo bueno para contrarrestar la carnicería que causa en su forma lupina, y El Hombre Lobo está dejando destrucción a su paso.
Y El Monstruo de Frankenstein está arrojando su peso, y el peso de otros, causando caos mientras espera un nuevo cerebro…
Entonces... con todos estos monstruos ya ocupados con su propia trama:
¿Cómo encaja la comedia?
Desde el principio, la secuencia de créditos de apertura animada ayuda a establecer el tono:
Las imágenes exageradas que muestran los elementos cómicos y macabros de la historia por venir; y la trama seria “en teoría” es divertida porque les está sucediendo a Chick y Wilbur.
Sus reacciones a lo que sucede y sus interacciones con los monstruos y entre ellos, hacen que Abbott and Costello Meet Frankenstein sea tan divertida como es, hasta el punto en que se desangra en juego de palabras en “el lado del horror” de la trama, difuminando la línea entre el horror y la comedia.
Esto se demuestra bien en una escena muy temprana, cuando Wilbur está hablando con Larry Talbot por teléfono…
Si miras solo el lado de la conversación de Larry, es una escena de un hombre sufrido que se transforma en un Hombre Lobo subrayada con una orquestación intensa y daños colaterales de sobra.
Si solo miras el lado de Wilbur, es pura confusión cómica, hasta que se convierte en ladrar como un perro desconcertado y frustrado antes de colgar con un juego de palabras involuntario.
Juntos, crean un microcosmos de cómo funcionan el horror y el humor en esta película:
Uno junto al otro, con el cruce justo para hacerlo emocionante sin alejarse de ninguno de los lados.
Y en lugar de que la comedia abarate el horror, en muchos sentidos, el sabor de la comedia agudiza la forma en que avanza la trama de terror.
Como muchas otras comedias de terror, la comedia en algunos casos hace que la película sea más inteligente que algunas películas de terror más tradicionales.
Una de las primeras cosas que hace Wilbur cuando se encuentra con Drácula, por ejemplo, es romper la hipnosis del Conde cuando este último da la espalda y, al ver a Drácula y al Monstruo de Frankenstein en carne y hueso, actúa como si todavía estuviera hipnotizado.
¿Cuántos personajes de películas de vampiros más serias puedes recordar que hayan hecho esto?
Drácula se mete en algunos juegos de palabras y muy oscuros…
En una película de terror muy seria, sin juego de palabras, podrían sobresalir en contraste con el resto de la película; pero con la vena cómica de esta película, cae en un buen punto justo entre espeluznante y divertido.
Otro ejemplo es cuando Larry Talbot agarra repetidamente y con brusquedad las solapas de Costello, en una película de terror puede parecer dramático o melodramático, y Lon Chaney, Jr., lo interpreta con claridad.
Pero aquí, especialmente con las reacciones de Wilbur, siempre es divertido.
Wilbur golpeando al Monstruo de Frankenstein y al Hombre Lobo antes de darse cuenta por completo de quiénes son, también provoca risas tensas, al igual que sus posteriores alucinaciones.
Por otro lado, la mayor parte del contenido de esta película ha envejecido bastante bien; parte del humor verbal tiene una veta sexista; y también creo que Sandra y Joan Raymond/Jane Randolph son personajes interesantes que se suman a la película, y que es una pena que queden marginados en el último acto…
Y hablando del último acto, aquí es realmente donde el horror y la comedia van y vienen como vampiros jugando a la patata caliente con un diente de ajo.
Los monstruos son implacables, pelean entre ellos y persiguen a Wilbur, Chick y el resto de la pandilla.
Wilbur y Chick son igualmente implacables, arrojando todo lo que pueden tener en sus manos en el momento de regreso a los monstruos.
La combinación lo convierte en un clímax muy emocionante e impredecible... sin mencionar un cameo literal de último minuto que nunca se ve venir.
En cuanto a la actuación, a menudo se ha señalado que esta película funciona porque los actores monstruosos, Bela Lugosi, Lon Chaney Jr., y Glenn Strange, lo interpretan directamente, y esto es muy cierto, con el acto de alma torturada de Chaney contrastando bien con el de Lou Costello frases ingeniosas, especialmente la famosa broma de “tú y 20 millones de otros chicos”
Lugosi, que interpreta a Drácula por segunda vez, es maravillosamente grandioso, e incluso Glenn Strange, a quien básicamente solo se le exige que ande torpemente, hace lo que hace bien y tiene mucho más que hacer que en otras películas.
Y Abbott y Costello son muy divertidos, usan menos rutinas verbales de lo normal, pero hacen algunas bromas muy entretenidas, y el elenco de apoyo lo hace muy bien, en particular Frank Ferguson como el fanfarrón de McDougal, que apenas controla su exasperación por la incompetencia de Lou Costello.
Lenore Aubert como La Dra. Sandra Mornay lo hace bien, y es interesante ver a una científica loca, sobre todo teniendo en cuenta cuando se hizo esta película.
Charles Bradstreet y Jane Randolph tienen menos que hacer en sus papeles, pero ninguno de ellos retrasa la película.
Hasta el final, en la última escena, se escucha la voz y una carcajada de un joven Vincent Price como El Hombre Invisible, otro “blockbuster” de la Universal.
Como dato, se cuenta que el actor Glenn Strange ganó el papel de Frankenstein por casualidad.
El maquillador Jack P. Pierce lo había visto en el estacionamiento de Universal cuando interpretaba a un pirata.
Pierce le pagó $25 por quedarse hasta tarde y probarse un poco de maquillaje.
Cubrió los anteojos con papel y aplicó el maquillaje de Frankenstein.
Solo cuando terminó, le permitió a Strange ver cuál era realmente el maquillaje misterioso.
Fue en ese momento que Pierce decidió que Strange heredaría el papel icónico.
Y a pesar de haber trabajado para Universal durante muchos años, el maquillador Jack P. Pierce no tenía contrato, sino era simplemente un empleado por horas.
Con el cambio de Universal a Universal International, surgió el deseo de acelerar las películas y ahorrar dinero.
Pierce fue despedido, y los aparatos de goma más rentables de Bud Westmore y Jack Kevan se utilizaron en lugar de los diseños más laboriosos de Pierce.
Así, el aparato de goma que usaba Glenn Strange para interpretar al monstruo de Frankenstein era tan resistente al agua y le quedaba tan ajustado que, después de unas horas bajo las luces calientes, podía sacudir la cabeza y escuchar el sudor resonando en su interior.
De los efectos especiales, que son muy buenos, las secuencias de animación de Drácula como murciélago y Drácula cambiando de murciélago a Drácula fueron realizadas por el animador de Universal International, Walter Lantz, creador del famoso Woody Woodpecker.
Por otro lado, Bud Abbott y Lou Costello interpretan a personajes llamados Chick y Wilbur en esta película, pero ocasionalmente se llaman Bud y Lou.
Esto era una costumbre porque estos actores generalmente usaban sus propios nombres para sus personalidades ficticias.
Durante el rodaje, cuando El Monstruo lanza a Sandra a través de la ventana del laboratorio, Glenn Strange pisó el cable de una cámara y se fracturó el tobillo.
Lon Chaney Jr., quien anteriormente había interpretado al Monstruo en “The Ghost of Frankenstein”, asumió el papel del Monstruo para esa escena.
Además, se usó un doble de acción para Strange en algunas tomas largas de las escenas de incendios en el muelle.
Un error de trama señala que Larry Talbot dice que cuando sale La Luna Llena, se convierte en lobo…
Larry Talbot se convierte en lobo 4 veces en 4 noches consecutivas… pero La Luna solo está llena una vez durante el ciclo de las fases de La Luna.
Además, según la película “The Wolf Man”, una persona que es mordida por un Hombre Lobo y vive, se convierte él mismo en un Hombre Lobo.
En esta película, Larry Talbot dice que fue mordido por un Hombre Lobo y se convierte en lobo cuando hay Luna Llena.
En la mascarada, McDougal fue mordido por Larry Talbot.
La noche siguiente, Larry Talbot se convierte de nuevo en lobo, pero McDougal no… a menos que El Hombre Lobo atacara con sus garras, no con sus dientes…
También ha habido controversia durante décadas, sobre si esta película debería considerarse parte de la serie oficial de Universal Horror, por lo que es “una secuela” de “House of Dracula” (1945) o una película independiente no canónica…
Como fuera el caso, esta fue la última película de Universal en presentar al Monstruo de Frankenstein, Drácula y El Hombre Lobo, curiosamente, el destino final de los monstruos no debería haberles impedido regresar.
Tanto Drácula como El Hombre Lobo cayeron de un balcón al agua…
El agua normalmente no se conoce como un método para derrotar a ninguno de los personajes.
El Monstruo de Frankenstein terminó caminando hacia el fuego, y chocando contra el muelle.
Esto podría ser fatal, normalmente, pero se sabe que El Monstruo sobrevivió al fuego en el pasado.
Independientemente, Universal no volvería a producir otra película con los 3 personajes hasta “Van Helsing” en 2003; además, Abbott and Costello Meet Frankenstein junto a “Son of Dracula” (1943) son las primeras películas de monstruos clásicos de Universal que tienen lugar en los Estados Unidos; pues todas las películas anteriores tuvieron lugar en Europa.
Para finalizar, Abbott and Costello Meet Frankenstein destaca por el uso del horror a través de la cinematografía de uso expresionista, y la labor de la banda sonora para incrementar situaciones de terror en escenas cómicas.
“Oh relax.
Now that we've seen the last of Dracula, the Wolf Man, and the Monster, there's nobody to frighten us anymore”
A medida que las carreras del dúo Abbott y Costello se volvieron más exitosas, comenzaron a aparecer serias grietas en la relación por egos y disputas salariales.
En burlesque, por ejemplo, dividieron sus ganancias entre un 60% y un 40%, favoreciendo a Abbott, porque “el hombre heterosexual” siempre fue visto como el miembro más valioso del equipo.
Esto finalmente se cambió a 50% -50%, pero después de un año en Hollywood, Costello insistió en una división del 60% -40% a su favor, y así se mantuvo durante el resto de sus carreras.
Costello también exigió que el equipo pasara a llamarse “Costello y Abbott”, pero Universal Studios lo rechazó, lo que provocó un “frío permanente” entre los 2 socios, y según la hija de Lou, Chris Costello, en su biografía “Lou's on First”; su relación se vio aún más tensa por el abuso de alcohol de Abbott.
De esa manera, la popularidad del dúo disminuyó a principios de la década de 1950, y decayó con la aparición de Dean Martin y Jerry Lewis; al tiempo debido a la sobreexposición y sus contratos de cine y televisión caducaron.
Así, la asociación terminó poco después…
Universal abandonó el equipo de comedia en 1955 después de que no pudieron ponerse de acuerdo sobre los términos del contrato; y a principios de la década de 1950, El Servicio de Impuestos Internos les cobró impuestos atrasados, lo que los obligó a vender sus casas y la mayoría de sus activos, incluidos los derechos de la mayoría de sus películas.
Poco después de la finalización de “The 30 Foot Bride of Candy Rock”, la única aparición en una película sin Abbott, Costello sufrió un ataque al corazón y murió en el Doctors Hospital de Beverly Hills, el 3 de marzo de 1959, 3 días antes de cumplir 53 años; mientras que Abbott murió de cáncer a los 78 años, el 24 de abril de 1974, en su casa de Woodland Hills, Los Ángeles.
Juntos, con esta película, Abbott y Costello culminan una etapa en la que dominaron las taquillas durante más de una década, legando imágenes inolvidables a La Historia del Cine y al imaginario colectivo; y siendo optimistas, se podría decir que las comedias de terror de estos 2 graciosos marcaron el camino para celebradas cintas de culto como “The Rocky Horror Picture” Show (1975) y las comedias de los hermanos Wayans, entre otros.
“Allow me to introduce myself.
I'm The Invisible Man”
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