Häxan
Terminando de ver “Häxan” (1922) de Benjamin Christensen con Elisabeth Christensen, Astrid Holm, Karen Winther, Maren Pedersen, Ella La Cour, Emmy Schönfeld, Kate Fabian, Oscar Stribolt, entre otros.
Película sueca/danesa de terror y documental dramatizado que muestra la evolución de La Brujería, desde sus raíces paganas hasta su confusión con la histeria en Europa del Este.
El filme es conocido por ser “el primer falso documental de la historia”, está basado en parte en el estudio del director del “Malleus Maleficarum” (1487) escrito por los monjes inquisidores dominicos, Heinrich Kramer y Jacob Sprenger; que era una guía alemana para inquisidores del siglo XV, generalmente traducido como “El Martillo de Las Brujas”, el tratado más conocido sobre brujería que apoya el exterminio de brujas y para este propósito desarrolla una teoría teológica y legal detallada, siendo descrito como “el compendio de literatura en demonología del siglo XV”
Así, el “Malleus Maleficarum” eleva la hechicería a la categoría de herejía, y recomienda que los tribunales seculares la procesen como tal; al tiempo que sugiere la tortura para obtener confesiones de manera efectiva y la pena de muerte siendo quemados vivos en la hoguera como el único remedio seguro contra los males de La Brujería.
El libro tuvo una fuerte influencia en la cultura durante varios siglos; y fue utilizado por Las Cortes Reales durante toda La Edad Media y El Renacimiento, contribuyendo a la persecución cada vez más brutal de La Brujería durante los siglos XVI y XVII.
En otras palabras, sin la necesidad de pruebas reales, la acusación de brujería se convirtió en método para eliminar enemigos personales, personas odiadas o enemigos políticos que pudieran suponer un peligro al poder dominante.
El resultado de todo esto es una de las primeras películas en utilizar las recreaciones como herramienta visual y narrativa.
Obviamente “Häxan” se convirtió en la película más conocida de Christensen, y se compone de 4 partes divididas en 7 capítulos donde van narrando desde el origen de la historia, la creencia en el demonio, desde la antigua Persia hasta los planteamientos y reflexiones más racionales del año 1922 en el último capítulo; siendo un relato de interés, trufado de hallazgos, y con gran genio poético; y a la vez es un estudio de cómo la superstición y la mala comprensión de las enfermedades y/o enfermedades mentales podría conducir a la histeria de la caza de brujas.
Pero lo cierto es que si indagamos encontraremos una profunda reflexión atemporal sobre la represión, en concreto hacía las mujeres y las “voces contrarias”
No es casual que el film, cuyo título se traduce como “Brujas”, se prohibió por ser tremendamente explícito al tratar uno de los temas tabú más polémicos de la época, pero también la superstición ligada al catolicismo como una especie de crítica y a los actos más terribles que trajo La Santa Inquisición.
Como documental, muestra vasta información La Brujería de La Edad Media, en la zona de Centroeuropa, que al mismo tiempo incluye secuencias dramatizadas que exageran la temática para volverla morbosamente satírica y ficcional, haciendo también uso de información concisa y verídica, sumamente bien documentada y expuesta en calidad investigativa.
Así, la representación gráfica de la tortura, la desnudez y la perversión sexual debió ser extremadamente impactantes en su momento, y aún pueden ser ofensivos para muchas personas; en el fondo, hoy se interpretan como una burla descarada a las creencias religiosas; y por ello la película fue prohibida en EEUU y fuertemente censurada en otros países, sobre todo por mostrar sacrilegios realizados por monjas y monjes.
Técnicamente muy adelantada, hay algunas secuencias de animación “stop-motion” que son muy buenas, momentos muy surrealistas, con efectos especiales y maquillaje para crear una sensación de realismo y al mismo tiempo de alucinación y pesadilla; que utiliza la desnudez, la sangre y el valor puro del impacto visualmente impresionante y realmente aterrador en un nivel que sigue siendo increíble para una película muda; sin embargo, a pesar de haber sido saqueado por Juntas de Censura en todas partes, “Häxan” fue un éxito internacional, tanto que fue la película muda escandinava más cara jamás realizada, con un costo de casi 2 millones de coronas suecas.
Sin olvidar la naturaleza del claroscuro que las películas del Expresionismo Alemán mantenían latente, como clara alegoría de una lucha espiritual entre el bien y el mal, con argumentos donde los monstruos eran meras metáforas de la maldad humana o la deformación de la misma; y con cierta referencia hacia los conflictos que derivaron la superstición y fanatismo de La Iglesia Católica; o las escenas de las mojas son realmente escalofriantes a día de hoy; dotándolo de otros elementos como lo tenebroso, lo gótico y lo perverso que nos hace recordar mucho a las pinturas de Goya.
Como curiosidad, hay una escena en la II parte donde el propio director, Benjamin Christensen, interpreta a Satanás, tentando a una mujer para salir y aterrorizar a un grupo de monjes.
Y es que Christensen rodó el primer documental que trataba de manera seria y rigurosa el tema de La Brujería siendo el primer antecedente directo de las películas modernas de posesión diabólica y las actuales técnicas de los documentales con inclusión de recreaciones dramáticas, sin olvidar la descripción de los mecanismos represivos bajo la excusa del temor a lo desconocido y la ignorancia.
En definitiva, “Häxan” es un análisis del miedo a lo que todavía no comprendemos a lo largo de la historia, su apogeo en La Edad Media, así como la brutalidad y la sinrazón con que se combatía aquello que no se entendía.
Hoy en día, llámese a ese mal religión o ideología, lo cierto es que ese miedo abstracto no deja de ser una creación artificial del poder, que a fuerza de ser presentado como el mayor enemigo de nuestra sociedad, acaba por convertirse en una realidad que sirve como válvula de escape expiatoria de los verdaderos problemas e injusticias, y que justifica las peores monstruosidades como lo fue La Inquisición, Los Campos de Exterminio, las guerras, leyes injustas o cualquier otro abuso que podamos imaginar, todo ello con el aplauso y apoyo entusiasta de una gran mayoría de la población que terminará creyendo todas las mentiras y apoyándolas…
“El diablo es real; lo he visto sentado junto a mi cama”
RECOMENDADA.
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