American Murder: The Family Next Door

 Terminando de ver “American Murder: The Family Next Door” (2020) de Jenny Popplewell con Chris Watts, Shanann Watts, Nickole Atkinson, Jim Benemann, Luke Epple, Mark Jamieson, Nichol Kessinger, Marcelo Kopcow, entre otros.

Documental de 80 minutos que cuenta la historia de los asesinatos de la familia Watts en 2018, que tuvieron lugar en Frederick, Colorado, EEUU; cuando Christopher Lee Watts mató a su esposa embarazada, Shanann Cathryn Watts y sus 2 hijas en común:

Bella de 4 años y Celeste de 3.

Con imágenes reales sin editar, el documental ahonda en la desaparición de Shanann y sus hijas, y los sucesos acontecidos posteriormente. 

Como documental, la producción ahonda en el crimen verdadero, un género cinematográfico de no ficción, en el que el autor examina un crimen real y detalla las acciones de personas reales; e interroga al espectador en:

¿Cómo puede el ser humano albergar tanta maldad?

Pero cuál es el valor de hacer una película como esta…

Es una película terrible sobre una situación terrible. 

A 2 años de los asesinatos, la película de Popplewell presenta la historia de Watts como más que una historia de crimen; sobre el matrimonio y el engaño de las redes sociales, así como un penetrante examen de la violencia doméstica construido con mimo y arte innegable; y para ello utiliza imágenes de archivo que incluyen publicaciones en redes sociales, grabaciones de las fuerzas del orden público, mensajes de texto y secuencias de video caseras para representar los eventos que ocurrieron. 

De esa manera se intenta que nos adentremos en la vida de las víctimas, viéndolas constantemente en videos de Facebook como los que hace cualquiera, aunque se abusa de este recurso, lo que lo vuelve repetitivo, y logra crear una manipulación de las emociones y sentimientos.

Y es que las familias perfectas están retratadas en todas las casas, y ahora las vemos en las redes sociales como Facebook; donde se ven siempre viajando, enamorados… en buena forma física, con sonrisas blancas e hijos preciosos, de esos que viven en amplias casas suburbanas donde se respira una total armonía y hay mucho de más.

De eso trata este documental; de lo que ya sabemos y de como cualquier familia puede tener una imagen puertas afuera y otra muy distinta hacia adentro. 

El problema es cuando esa imagen puertas adentro llega a tener un final tan sórdido; y quizás esa sea la clave del documental. 

La combinación eficaz de imágenes idílicas con el material de la policía, como un buen balance para mostrar el ying y el yang/el mal y el bien; y lo duro es ver cómo el mal puede atacar en la casa de nuestros vecinos, o en la casa de la familia que vemos en Facebook. 

Porque ahí es donde más duele ver el mal… cuando aparece muy cerca, en alguien que se ve como nosotros, y que quizás sea nuestro amigo en Facebook.

Empecemos por lo que no dice el documental:

Un “familicidio” es un tipo de asesinato o asesinato con suicidio en el que un perpetrador mata a varios miembros cercanos de la familia en rápida sucesión, con mayor frecuencia hijos, parientes, cónyuge, hermanos o padres; donde en la mitad de los casos, el asesino finalmente se suicida en un asesinato-suicidio; y cuando todos los miembros de una familia mueren, el delito puede denominarse “aniquilación familiar” que puede evidenciar al asesinato como resultado de un estado anómico, decepcionado, moralista y paranoico. 

En esta tipología, el asesino anómico ve a su familia simplemente como un símbolo de estatus; cuando su situación económica se derrumba, los ve como un excedente de las necesidades. 

El asesino decepcionado, busca castigar a la familia por no estar a la altura de sus ideales de vida familiar. 

El asesino moralista destruye a la familia para vengarse de la madre, en un acto del que la culpa. 

Y finalmente, el asesino paranoico mata a su familia en lo que imaginan que es un intento de protegerlos de algo aún peor…

Lo curioso de estos casos es que en EEUU, muchos de estos delitos ocurren en agosto, antes de que comiencen las clases, lo que puede retrasar la detección e investigación… y es común que los hombres que asesinan a toda su familia, generalmente lo hacen porque creen que su cónyuge cometió un delito, y que el cónyuge debe ser castigado, por lo que sienten que los miembros de la familia causaron una decepción, sienten que sus propias fallas financieras arruinaron el punto de tener una familia, y porque desean salvar a su familia de una amenaza percibida… 

De esa manera, muchos de los motivos involucraban sentimientos de abandono, psicosis y rabia narcisista.

En primer lugar, para un documental que no es más que vigilancia y metraje de cámara corporal, fue excepcionalmente fascinante. 

Desafortunadamente, el cineasta parecía increíblemente desinteresado en explorar por qué sucedió esta tragedia. 

Este documental es principalmente metraje policial y mensajes de texto que las personas involucradas se enviaron entre sí; lo que es una pena que no haya profundizado un poco más, ya que hay muchas preguntas sin respuesta en esta situación. 

Y es que la mayoría de estos tipos de documentales sobre casos de asesinatos de alto perfil, tienen a los investigadores entrevistados, miembros de la familia que recuerdan información, comparten historias e incluso entrevistan al asesino mismo; eso no sucede aquí, pero el problema fundamental formal es técnico:

El sonido es pésimo; sin embargo, crear un documental sobre la base de las redes sociales de la familia, las cámaras del cuerpo de la policía y el interrogatorio, añadió realismo a la historia:

La pareja se conoció en 2010, se casaron en 2012, tuvieron 2 hijas:

Una en 2013 y la otra en 2015.

Al nacer su primera hija compraron una casa y se declararon en quiebra 2 años después.

Con dificultades financieras y de relación matrimonial/de pareja, según los amigos de Shanann, ella era “mandona” y una fanática del control, consistente con su personalidad ansiosa y en busca de validación. 

Vemos sus mensajes de texto a sus amigos y esposo, que no pinta el retrato de alguien con una regulación emocional saludable. 

A pesar de todas sus protestas a través de mensajes de texto y cartas escritas a mano a su esposo detallando su angustia, ella parece incapaz de tener discusiones cara a cara con él sin perder el control. 

Se trataba de una pareja que necesitaba urgentemente asesoramiento sobre relaciones y los fundamentos de una comunicación interpersonal eficaz. 

El caso es que la esposa era una perra e impulsó a que su esposo la matara… 

NO ME CONDENEN TODAVÍA.

En el documental descubrimos que ella es una arpía necesitada de atención, obvio, venía saliendo de una relación y de una enfermedad grave como el lupus, y con ello, ya casada, quiere controlar cada uno de los movimientos de su esposo, y nada de lo que él hace está bien con ella. 

Como si eso no fuera suficiente, Shanann constantemente le cuenta a sus amigas cosas más personales, y humilla a su marido a diestra y siniestra, tanto con ellas como en redes. 

Naturalmente, Shanann no era una persona agradable… pero el documental nunca responde: 

¿Por qué Chris no se divorció de ella? 

El filme es insatisfactorio. 

No fue hasta después de que él la mató que comenzó a hacer planes para encubrirlo; y no tenía mucho tiempo para hacer eso, ya que Shanann tenía una amiga igualmente loca, que la llamaba cada 10 minutos…

Con la desaparición reportada… Watts fue arrestado; y según la declaración jurada de arresto, no pasó una prueba de polígrafo, y posteriormente confesó haber asesinado a Shanann; dijo que él estaba teniendo una aventura y afirmó que pidió la separación de Shanann. 

Durante la investigación, afirmó que ella había estrangulado a las niñas en respuesta a su solicitud de separación y, en un ataque de rabia, él la estranguló, y luego transportó los cuerpos a un lugar remoto de almacenamiento de petróleo donde trabajaba. 

Según parece… él mató a Shanann después de una discusión sobre el divorcio. 

Durante el asesinato, Bella entró; y le dijo que Shanann estaba enferma... 

Cargó el cuerpo de Shanann y las niñas sin sus asientos de seguridad en el asiento trasero de su camión de trabajo; y más tarde las asfixió con una manta. 

Es un hecho que el filme no busca enredar al espectador en una trama del tipo “¿Quién lo hizo?”, sino que intenta contextualizar un caso horroroso en un marco de violencia sistemática contra la mujer; y creo que está bastante claro que Shanann era una persona muy controladora y dominante, que tenía una seria adicción a las redes sociales; que estaba obsesionada con mantener a sus “seguidores” actualizados en todos los aspectos de su vida privada… pero no es para que se merezca la muerte… y estoy seguro de que Chris odiaba el hecho de que estaba tan obsesionada con retratar esta fachada de “familia perfecta” y compartir cada gramo de su vida privada en línea con un montón de personas, la mayoría de las cuales probablemente ni siquiera conocían… es capaz que despertó a un león dormido, ese tipo de criminal pasivo, que con una personalidad demasiado pasiva, explota cuando no puede soportar más…

No estoy tratando de defender a Chris de ninguna manera, lo que hizo fue completamente monstruoso, solo estoy confundido sobre por qué tomó ese camino. 

¿Por qué matarlos a todos? 

¿Por qué no ser honesto y decir que el amor que una vez sintió por Shanann se ha desvanecido, y quiere el divorcio? 

Simplemente no entiendo. 

Porque, honestamente, él realmente no me pareció un asesino psicópata…

Normalmente hay algo claramente “fuera de lugar” en alguien que comete una atrocidad tan horrible, pero no Chris, simplemente parecía un tipo promedio. 

O planeó todo y sabía exactamente lo que iba a hacer en el momento en que Shanann llegara a casa esa noche, o simplemente se sintió abrumado por tanta ira reprimida que en el momento en que Shanann comenzó la pelea con él, finalmente se rompió, y por alguna razón entró en modo psicópata completo…

En definitiva te quedas creyendo que era un hombre normal, que simplemente “mató a su familia al azar” cuando hay tantos otros detalles en esto…

¡Obviamente porque los hombres son asesinos!

Eso vende el documental… y como tal, en su forma, la fuerza reside en la decisión de Popplewell de rechazar el formato tradicional del documental de crímenes, para construir una historia enteramente con material de archivo, como producto experimental, resulta interesante, pero como documental ofrece un retrato incompleto.

Ya desde el título se adelanta el desenlace, el comienzo de la película se plantea como un “misterio grande en un pueblo chico” pero en todo sentido, nunca hay otro sospechoso que no sea Chris Watts y todo se arruina por las declaraciones finales que destacan cómo la mayoría de los asesinos familiares son hombres. 

Sentí esto innecesario, debido a que las mujeres también matan a sus hijos y parejas.

No importa si lo hacen más hombres… no es el sexo lo que lo determina sino su estado mental. 

El filme parece entonces que cae en La Caza de Brujas, sino comprobemos que la esposa publicó cada detalle de su relación en línea… 

Como fuera el caso, NADIE merece tampoco morir por ello.

Todos hemos conocido a muchas personas como Shanann, que están tan atrapadas en sus comentarios en las redes sociales, mientras intentan hacer crecer su marca; y llegan a un punto en el que todo se alimenta de contenido.

Aquí se demuestra que ella era claramente la persona más dominante en la relación, pero eso no le da a la gente el derecho a decir que se lo merecía o afirmar que lo empujó al límite. 

Podría haberse divorciado y marcharse… 

No es que le preocupara perder a sus hijos… 

Lo que hizo Chris fue claramente para tratar de construir una nueva vida con una nueva mujer. 

Los investigadores incluso mencionan el hecho de que todo esto fue premeditado…

Pero siento que hay mucho más en esta historia que no ha salido a la luz. 

La historia es absolutamente desgarradora; más en un momento de tanta desigualdad racial en EEUU, vemos cómo este monstruoso criminal recibe tan buen trato por parte de la policía.

La historia también se hace atractiva al destacar una familia blanca estadounidense “perfecta”; pero si el perpetrador y la familia fueran negros, no solo no habría habido película, sino que la policía le sacaría una confesión a golpes y lo colgarían; y en ese sentido la película muestra lo bien que se trata a los criminales blancos; basta ver la escena en la que la agente de policía, que logra extraer la confesión de Watts, finalmente lo consuela con un abrazo y una caricia…

¿Cómo es posible que el peor de los monstruos recibe un inmerecido gesto de compasión? 

¡Un gesto humano en medio de la desolación! 

Y es imposible entender por qué Chris Watts hizo lo que hizo, o cómo pensó que se saldría con la suya... a menos que realmente fuera estúpido mentalmente.

¿De qué sirve seguir viviendo con una persona que odias o, más aún, concebir otro hijo?

Ahora estoy más que seguro de que las mató en lugar de divorciarse simplemente por cuestiones de dinero. 

El divorcio significaría que tenía que pagar la manutención de los hijos, mudarse de la casa y encontrar un trabajo mejor porque ella ganaba la mayor parte del dinero y era su casa…

Es posible que también se haya casado con ella por dinero porque no creo que ella se haya vuelto tan molesta e increíblemente controladora de repente. 

Por tanto, la conclusión documental fue correcta:

Los asesinatos fueron premeditados. 

De todos modos, el documental no logra asentar su pretensión de ubicar al episodio como “uno más dentro de un sistema que fabrica femicidios” 

El derecho a la vida de Chris Watts terminó en el mismo segundo en que decidió matar al primer miembro de su familia.

¿Por qué sigue vivo?

Lástima que los productores no se molestaron en entrevistarlo, de por sí está en prisión de por vida. 

¿Por qué no se acercaron a él? 

Quizás él arrojaría algo de luz real sobre la situación, porque se veía sincero cuando decía:

“¿Dónde está mi familia?”

RECOMENDADA.




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