The Clovehitch Killer

Terminando de ver “The Clovehitch Killer” (2018) de Duncan Skiles con Charlie Plummer, Dylan McDermott, Samantha Mathis, Madisen Beaty, Brenna Sherman, Lance Chantiles-Wertz, entre otros.  

Película de suspense, inspirada en el asesino en serie Dennis Rade, conocido como el “BTK Killer” porque solía “amordazar, torturar y asesinar” a sus víctimas. 

La acción inicia cuando la reputación de un joven se viene abajo cuando la chica que le gusta encuentra pornografía bondage en el camión de su padre y cree que es suya.  

Marginado por su grupo de amigos, entrará en escena una huérfana obsesionada con el asesino en serie aficionado al nudo “clove hitch” que aterrorizó al pueblo antes de desaparecer sin dejar rastro. 

De esa manera, el joven descubrirá más fotos en el camión de su padre y temerá lo peor... 

Acá, la conocida historia de un asesino en serie tiene un enfoque distinto, que le da profundidad e intensidad al relato; y juega con la moral del espectador: 

¿Qué harías tú en el lugar del protagonista?... quien es integrante de una rigurosa familia religiosa, pero que un día descubre que su correcto padre podría ser un asesino serial. 

¿Cómo solucionar semejante entuerto?, si tan solo eres un adolescente que no quiere provocar dolor alguno a su familia. 

Y con esa base, la historia avanza, integrando personajes interesantes, todos interpretados por actores debutantes, que llevan muy bien su labor. 

Pero es una película lenta, de carácter contemplativo y sin las típicas parafernalias del cine de asesinos. 

Del reparto, Plummer está muy bien en un papel que básicamente lleva el peso de la película; sin olvidar a McDermott que realmente es inquietante y ambiguo 

También, a los que buscan las gratificaciones típicas del género de terror se sentirán decepcionados. 

No obstante es sorprendente ver cuánta ansiedad genera su primera media hora y cómo asienta las bases para lo que viene después; pues muestra su reflexivo argumento con una gran confianza y ofrece una perspectiva interesante del lado oscuro de los valores estadounidenses, pero le falta convicción para exponer las contradicciones culturales que suelen producir asesinos compulsivos. 

Sin embargo es verdaderamente aterradora y sorprendentemente cuidadosa; tanto que trasciende los elementos típicos del género con una dirección excelente y un enfoque minimalista del terror. 

Con todo, la película mantiene su interés, y es de aplaudir un recurso ocupado en una parte de la trama, en donde se hace un “rewind” paralelo, para narrar lo que no vieron nuestros ojos; sin olvidar que se abordan temáticas como la fuerte religiosidad de “La América Rural” o los bulos que corren como la pólvora y estigmatizan a quién los padece, pero también es una pena que el director no sea capaz de exprimir unas potencialidades, que en gran medida quedan inéditas.  

En definitiva, todo esto más la intriga criminal, la investigación, llena de dolorosos y peligrosos descubrimientos, ponen a prueba la lealtad y cariño hacia las personas que más amas. 

“Cada familia, cada hombre, tiene un secreto.” 

RECOMENDADA.