Edge Of Darkness

“A story incomparable of a people unconquerable”

Noruega es un país con una posición estratégica, ya que goza de una extensa costa, desde la cual puede tenerse el control del Atlántico Norte, así como poseer puertos naturales para las embarcaciones en sus fiordos.
Además, y esto lo sabían tanto los ingleses como los alemanes durante La Segunda Guerra Mundial; el hierro extraído en Suecia, era sacado de Escandinavia por los puertos noruegos, especialmente Narvik; y este material era muy preciado para el abastecimiento bélico.
Por estas razones, llegado el año 1940, con La Segunda Guerra Mundial a pleno fuego, Alemania, Inglaterra, y también Francia, trazaron proyectos para hacerse con la neutral Noruega.
A las 4:15 de la madrugada, hora local, “la hora Weser”, del 9 de abril de 1940, “el día Weser”; Alemania invadió Dinamarca y Noruega, supuestamente para protegerlas de un posible ataque de Francia y Reino Unido.
Los ingleses minaron, entonces, sus aguas territoriales… y el 8 de abril, El Tercer Reich se lanzó a invadirla con un gran asalto, la llamada “Operación Weserübung”, una “blitzkrieg” o “Guerra Relámpago”, similar a la que se utilizó para invadir a Polonia.
Dicho ataque disparó La Campaña de Noruega, que sería ganada por los alemanes.
Primeramente, el nombre de la operación significa “Ejercicio en el Weser”, siendo éste, un río alemán; mientras La Campaña de Noruega llevó a la primera confrontación directa entre las fuerzas militares de Los Aliados:
Reino Unido, La Francia de La Tercera República, contra la Alemania nazi; y como suele ocurrir, en cada país, los alemanes encontraban políticos fascistas dispuestos a apoyarlos; y Noruega no fue la excepción, siendo Vidkun Quisling, quien dio su apoyo para formar un gobierno nazi en este democrático país.
Pero ante la debilidad de este individuo, y el escaso respaldo que tenía entre sus conciudadanos, en el mes de octubre, Hitler envió a Josef Terboven como Comisario del Reich… y éste actuó, de hecho, como el auténtico gobernante del país, hasta 1945.
Esta ocupación, duró hasta el 8 de mayo de 1945, con la capitulación de las tropas alemanas en Europa, y durante la cual, fue establecido el denominado, “Reichskommissariat Norwegen”
Por otra parte, la explotación al pueblo noruego, cuyos más modestos habitantes tenían que pagar tributo a los nazis con una alta cantidad de sus alimentos, y el cruel trato del que fueron víctimas desde su llegada, fue sembrando un resentimiento colectivo, y un insaciable afán de unir sus fuerzas contra el agresor, y esta actitud, es la que inspiró la novela, “The Edge Of Darkness” (1942) con la que el escritor, William H. Woods, quiso alentar a la lucha, contando la manera de, cómo la gente de un pueblo, al que él llamó “Trollness” u “Oscuridad”, en alemán, se unió para combatir a los invasores.
En Hollywood, durante La Segunda Guerra Mundial, se realizó cine propagandístico para levantar el ánimo de la nación y los combatientes.
Muchas de esas películas, eran meros entretenimientos que no aspiraban a más, tema a parte sería la suprema calidad de dichos entretenimientos, pero algunas otras llegaban a trascender.
“These Facists will never drive Norwegians out of Norway!”
Edge Of Darkness es un drama bélico, del año 1943, dirigido por Lewis Milestone.
Protagonizado por Errol Flynn, Ann Sheridan, Walter Huston, Nancy Coleman, Helmut Dantine, Judith Anderson, Ruth Gordon, John Beal, Morris Carnovsky, Charles Dingle, Roman Bohnen, Richard Fraser, entre otros.
El guión es de Robert Rossen, basado en la novela homónima de William Woods.
La productora Warner Bros., compró los derechos de la película en enero de 1942 por $30,000.
Como dato, la novela fue publicada el 9 de abril, en el 2º aniversario de la invasión alemana de Noruega; por lo que Henry Blanke fue asignado a producir; Robert Rossen para escribir el guión; y Lewis Milestone para dirigir.
Milestone dijo al respecto:
“Han pasado 12 años desde que hice “All Quiet On The Western Front”
Esa película encarna la desilusión retrospectiva hacia otra guerra.
En Edge Of Darkness, estamos haciendo un filme que ha acabado con la desilusión.
Conocemos al enemigo que estamos luchando, y nos enfrentamos a las severas realidades de la guerra actual.
La moraleja es que “unidos estamos, divididos caemos”
Esa es la piedra angular de la victoria en todas las democracias”
“No puedo pensar en una historia sobre la cual podría ser más entusiasta”, dijo el productor Henry Blanke.
También se contó con Erskine Caldwell como consejero técnico en la película, porque él tenía cierta experiencia de Noruega; siendo éste filme, uno de varios estrenos lanzados alrededor del mismo tiempo que trató la resistencia noruega en La Segunda Guerra Mundial.
Las otras películas son:
“They Raid by Night” (1942); “Commandos Strike at Dawn” (1942); y “First Comes Courage” (1943)
La mayor parte de Edge Of Darkness, fue rodada en estudios de Warner Bros., en Burbank, con algunos exteriores en la ciudad de Monterey, México.
Dirigida en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, Edge Of Darkness es una obra valiente, aunque seguramente planeada ya después de la entrada de Estados Unidos en la contienda, en diciembre de 1941; que plantea la necesidad de tomar partido contra el nazismo, describiendo para ello, la épica de la rebelión contra la ocupación alemana de un pequeño pueblo pesquero de Noruega.
Así, 2 años después de la invasión de Noruega por los nazis, los habitantes de un pequeño pueblo pesquero, esperan la llegada de armas para iniciar la revuelta contra los alemanes.
Karen Stensgard (Ann Sheridan), la hija del médico del pueblo, Martin Stensgard (Walter Huston) y su esposa, Anna Stensgard (Ruth Gordon); y Gunnar Brogge (Errol Flynn), un pescador que pensaba combatir a los nazis desde Inglaterra, serán los jefes de la sublevación contra el poder ejercido por El Capitán Koenig (Helmut Dantine)
Todo confluye en una aventura sentida y asumida de un modo colectivo, en la que la autenticidad y sinceridad se desprende en cada fotograma, trasladando al espectador esa lucha colectiva de un pueblo, hasta entonces pacífico, y progresivamente imbuido por el ansia de combatir un ejército represor.
Toda una lección de unidad para alcanzar la libertad y la soberanía.
“We are not animals; we are men”
Edge Of Darkness fue la primera película del director Lewis Milestone para Warner Bros., desde “The Caveman” (1926) 17 años antes.
Su figura, alcanzó un gran prestigio, ya desde inicios de los años 30 con la oscarizada “All Quiet On The Western Front” (1930), por la que recibió El Oscar al Mejor Director; por lo que su nombre ejemplifica un exponente más, del sólido artesanado de Hollywood y, sobre todo, puso en práctica sus convicciones personales de índole progresista y antibelicista, en títulos inclinados al género bélico, que no siempre, sin embargo, se podrían calificar como totalmente logrados o equilibrados, pues esa tendencia discursiva, influye negativamente en algunas de sus aportaciones.
Convertida a un guión muy sólido, del más amplio vigor narrativo, y con un venerable conjunto de personajes, Robert Rossen, inmortaliza esta historia, convirtiéndola en un preciado y grandioso ejemplo de resistencia; y Lewis Milestone, quien tomara el timón al momento de rodar la película, la consolida como una obra magistral, contada con el más alto sentido humanitario, con un acrisolado vigor revolucionario, y con una definición estética que hace de la propuesta, una película para la eternidad.
Rossen, anti-nazi convencido, parece tan interesado en la lucha de los rebeldes decididos, como en el drama de los delatores o en la toma de partido de los indecisos.
Aunque, quizás por encima de todo ello, su interés se dirige no sólo a la denuncia, sino a la descripción y comprensión de los mecanismos de poder del terror, que alimentando todo lo más vil que hay en la naturaleza humana, lleva a considerar como simples medios la violencia y la humillación, formas establecidas de conseguir el sometimiento a no se sabe muy bien, qué ideal exacerbado de autoridad.
Una brutalidad llevada al límite, cuando además, se puede llevar a cabo desde la total impunidad.
La humillación en el nazismo, no era un caso particular o la excepción de algún esbirro, sino una solución sistemática.
Las excelencias de la propuesta, oscilan fundamentalmente en el equilibrio que se logra a partir de un guión extraordinario y sin figuras, repleto de sugerencias, y cuyo espíritu destaca por la militancia marxista de sus conclusiones.
Así, Milestone logra no solo trasplantar a la pantalla las mejores ideas del texto de Woods/Rossen, sino potenciarlas abiertamente en un relato duro, sin concesiones, en el que lo trágico deviene envuelto en un aura de esperanza, de cara a la importancia del esfuerzo colectivo, destacando la enorme fisicidad de sus imágenes, y en donde el alcance dialéctico nunca molesta, ya que se desarrolla a través de unos personajes, cuyos perfiles psicológicos quedan extraordinariamente definidos, interpretados y plasmados visualmente; el uso de los primeros planos en los diálogos de las secuencias corales, como en la de la asamblea que se desarrolla en la iglesia, es fabuloso..
Estamos en plena Segunda Guerra Mundial, y Milestone muestra al mundo de manera cruda y sin concesiones, las aberraciones, vejaciones y demás tropelías que cometían sistemáticamente los soldados nazis, dejando patente que eran una raza superior en estulticia, borreguismo y cobardía.
El Capitán Koenig, es un “entrañable” ejemplo de tan nobles cualidades, pegando al viejo profesor al amparo de sus matones; y quitándose la vida más adelante, para no enfrentarse con un mínimo de dignidad al desharrapado ejército de noruegos, a los que les hubiera gustado ver esa demostración de superioridad de la raza aria con otras personas que no fuesen ancianos que pasasen de los 110 años…
Así el film, tiene desde sus inicios, un aire fantasmagórico…
El vuelo de un avión alemán sobre territorio noruego en 1942, les lleva hasta la visión de un pueblo costero que parece no dar señales de vida, y que en uno de sus tejados porta una bandera de su país.
Recordar que el territorio se encuentra ocupado por los nazis…
El destacamento llega a la población, y muy pronto advertirán la dantesca estampa:
Un reguero de cadáveres, se extiende en toda la población, y una persona viva se encuentra entre los cuerpos sin vida.
El alucinado y enloquecido dueño de la factoría de conservas, que es rápidamente fusilado por los nazis.
Estos se adentran hasta un hotel de montaña, que ejercía como refugio de los invasores, totalmente lleno de cuerpos inertes.
Llegarán hasta el despacho del superior, al que encontrarán muerto de un tiro en la sien, sentado en su butaca…
Es casi imposible abstraerse de la irresistible fuerza y capacidad revulsiva que ejercen estos minutos iniciales, que nos retrotraen a un “flashback” del que ya conocemos su desenlace trágico, pero que nos predispone a un relato apasionante, extraordinariamente bien estructurado, y en el que no se sabe que admirar más.
Es el pequeño pueblo costero de Trollness, que aparece arrasado por un levantamiento que ha acabado con la guarnición alemana, y cuya historia se irá reconstruyendo.
La población, de apenas 800 habitantes, se muestra hostil hacia los ocupantes, con varios cabecillas cercanos al movimiento de la resistencia.
El principal es Gunnar Brogge, un pescador decidido a combatir a los alemanes a cualquier precio, respaldado incondicionalmente por su novia, Karen Stensgard.
Sin embargo, en el pueblo también hay partidarios de mantener la paz, especialmente el pacífico Doctor Stensgard, el padre de Karen; y su hermano Johan (John Beal), el dueño de la fábrica de conservas local, interesado en que no estalle la revuelta para continuar con sus actividades comerciales, etc.
Sin embargo, cuando se tienen noticias de que los ingleses están suministrando armas a las poblaciones costeras, la mayor parte de la población se mostrará favorable a preparar un levantamiento contra los ocupantes.
Ya desde el inicio de la historia, es de los que enganchan al espectador, con la ventaja de que este ya no abandona el film, hasta sus impresionantes escenas finales, llenas de una crudeza increíble, y hasta osada para la época por su crudeza y sentimiento de realidad.
Tras una exhaustiva presentación de personajes, narrada por el oficial nazi al mando, que va nombrando a los jefes de la resistencia, mientras vemos los quehaceres diarios de cada uno de ellos.
Esta singular forma de narración, no es la única muestra de la efectiva puesta en escena de Milestone, quien llega a usar el “zoom” y los primeros planos con un sentido dramático pocas veces visto.
Así, para la escena clave en la que el pueblo decidirá si se rebela contra sus opresores, y que tiene lugar en una Iglesia, Milestone utiliza los primeros planos de todos los personajes allí reunidos, de forma que en cada rostro y gesto, se nos comunica cada uno de sus pensamientos y sentimientos, todo ello con un montaje soberbio, que crea una tensión única.
Nota que Edge Of Darkness fue producida por la poderosa Warner Bros., de modo que Milestone pudo contar con la participación de las estrellas consagradas del estudio para protagonizarla, principalmente con el mítico Errol Flynn, quien tras ser rechazado para el servicio activo en el ejército, se mostró muy dispuesto a participar en películas de propaganda durante la guerra.
Sin embargo, el rodaje no fue sencillo, ni para el director ni para su protagonista.
La filmación de los exteriores de la película en la costa de California, y la población de Monterey, sufrió varias semanas de retraso, debido a unos espesos bancos de niebla que afectaron a la costa californiana en esas fechas, por lo que se hizo necesario buscar nuevas localizaciones.
Por su parte, Errol Flynn sufrió durante esos meses, una grave crisis personal, cuando fue acusado y procesado por la violación de una mujer, lo cual le hizo caer en una depresión que le afectó durante todo el rodaje de la película, además de ver su popularidad seriamente comprometida por causa de dicha acusación.
Aunque finalmente el actor fue absuelto de los cargos por un jurado en febrero de 1943, apenas un mes antes de que se estrenara la película…
Ann Sheridan, se separó de su marido George Brent; y en el rodaje, Ruth Gordon y Judith Anderson, fueron asediadas con telegramas de Katharine Cornell, exigiendo su regreso a New York para su producción teatral de “The Three Sisters”
Gordon, fue impedida de salir, pero no antes de dejar claro que odiaba Hollywood, y a la película.
Para fortuna de Warner Bros., la niebla se levantó, y la película se completó.
Además, durante la filmación, Warner Bros., agregó 6 tumbas con los nombres de los saboteadores nazis recientemente ejecutados en los EEUU, para dar un realismo adicional.
Por su parte, El Ministro de La Iglesia de San Olav, para los marineros noruegos, Hans Stesness, actuó como un asesor técnico para las escenas religiosas.
La Iglesia de San Olav, está situada en la ciudad portuaria de San Pedro, California, y ahora es conocida como “La Iglesia de Marineros de Noruega”, y es parte de la iglesia noruega en el extranjero, siendo Richard Fraser, quien interpretó al Pastor Aalesen.
Tal y como debía ser en una historia de este calibre, y aun estando en tiempos del “Star System”, Lewis Milestone se aseguró que el pueblo entero luciera como protagonista, siendo tan importante como los personajes de las grandes estrellas:
Son seres humanos, con fortalezas y debilidades a partes iguales, con un deseo recóndito de preservar sus vidas, y un terror incontrolable frente al enemigo… pero unidos por el ímpetu de libertad, el deseo de que se haga justicia, y el afán incontenible de espantar el oprobioso fantasma que asfixia a su país, será éste su acicate para aunar fuerzas, para que cada quien asuma los riesgos necesarios con tal de fortalecer el proceso, y quizás para lograr vencer aquellos miedos interiores que pretenden impedir que se dé un paso adelante.
Desde el retrato coral de una pequeña población amable y trabajadora, la fuerza con la que se manifiesta su apuesta por la lucha activa, la precisa descripción de sus habitantes, logrando retratar sin maniqueísmos una serie de matices complementarios en los que la duda inicial finalmente ha de ser descartada frente a la evidencia de la opresión, representada en el personaje que encarna admirablemente Walter Huston; pero en esa gama humana, no falta el oportunista, el colaborador con el nazismo por la debilidad de su carácter, o la mujer amargada por su doble condición de componente de la resistencia, y amante de un nazi; este en el fondo, amante de la confraternidad de los pueblos.
En su conjunto, la riqueza de la galería humana descrita, es magnífica, y la cámara de Milestone, la brillante labor de todos sus actores, resulta difícil destacar la convicción de Huston, Ann Sheridan, un Errol Flynn bastante alejado de sus personajes característicos, Judith Anderson, un joven Henry Brandon, y en donde quizás solo desentona un poco el enervante Helmut Dantine; o la contrastada labor como operador de Sidney Hickox; pero el universo fílmico se puebla demasiado de arquetipos:
El cobarde, el idealista, la sacrificada, el dudoso... el traidor que se redime, etc.
Sin fáciles heroísmos, un notable mérito es saber retratar las humillaciones cotidianas, y el malestar que alimenta la rebelión contra el opresor.
Incluso, en el retrato de los nazis caben personajes con humanidad, aunque ahí domine claramente rechazo visceral.
Una de las subtramas más originales, describe la atracción entre un oficial nazi y una de las rebeldes, la posadera:
“Me recuerdas tanto a mi mujer”, interpretada por Judith Anderson; durante la revuelta final, el nazi muere a manos de ella…
Como dice uno de los personajes, “era una época de blancos y negros”, sin sitio para las medias tintas, y sin embargo hay algo oscuro en esa muerte, como si más allá de la ejecución de un enemigo, se tratara de una especie de venganza por haberse dejado seducir por él, por haber sido débil ante el opresor; como si su atracción por un enemigo fuera una claudicación, y una traición a su padre, víctima del invasor; más aún, como si ello supusiera el reconocimiento de un atractivo implícito en “la bestia”
Por su parte, el galán Errol Flynn, fue criticado por hacer héroes en las películas de La Segunda Guerra Mundial…
Tony Thomas, en su libro “Errol Flynn: El espía que nunca fue”, afirma que Flynn había tratado de inscribirse en todas las ramas de los servicios armados que pudo, pero fue rechazado por no ser apto para el servicio en razón de su salud:
La tuberculosis, la malaria, y un problema de espalda.
Flynn sintió que podía contribuir al esfuerzo de guerra de Estados Unidos al aparecer en películas como:
“Northern Pursuit” (1943); “Dive Bomber” (1941), “Objective, Burma!” (1945), y “Uncertain Glory” (1944); pero al parecer, Flynn estaba en su etapa más profesional y cooperativo, mientras trabajaba en estas película de guerra.
Por su parte, Warner Bros. logró que los informes sobre los problemas de salud de Flynn, no se hicieran públicos, debido a que temían que pudiera afectar la taquilla...
En general, algunas secuencias dentro de un conjunto dotado de una extraordinaria densidad y coherencia; antes hemos citado la expresividad de sus minutos iniciales, pero no pueden dejar de resaltar escenas caracterizadas por su planteamiento dialéctico, como es el debate que se plantea en el interior de la iglesia, simulando asistir a un oficio, ante la conveniencia o no de la práctica de métodos de resistencia colectiva.
Un fragmento definido en la alternancia de primeros planos y leves movimientos de cámara, que sirven a la expresión cinematográfica de la opinión de todos sus asistentes; es imposible, por otro lado, dejar de hacer referencia al instante en el que el viejo maestro se revela ante la autoridad invasora, provocando que sus enseres sean llevados ante la plaza y quemados, y él mismo sea humillado ante sus propios convecinos, que a duras penas contienen su ira ante los soldados nazis.
Pero es sin lugar a dudas, en el fragmento final, donde Edge Of Darkness reviste niveles casi insuperables, describiendo el contraataque de los vecinos, cuando estos se revelan ante los soldados que están a punto de ejecutar a sus conciudadanos.
Es ahí donde estos aparecerán desde sus ventanas, contrarrestando a los alemanes con las armas legadas por los ingleses, y uniéndose a los lugareños que en bloque avanzan por las calles.
En una deslumbrante combinación de planos generales, picados, contrapicados, y los ya señalados acercamientos de cámara en forma de “zoom”, se despliega un “set-piece” absolutamente memorable, revestido además de un palpable, y al mismo tiempo trágico aliento épico, que tendrá su continuidad en el asalto de los resistentes al improvisado cuartel nazi.
Con todo, Edge Of Darkness funciona como film coral, y contagia las ganas de lucha contra el poder establecido por la fuerza.
La humillación del profesor del pueblo, que se rebela contra los nazis con el mejor arma de todos, la cultura, supone uno de los puntos de inflexión más potentes que dio el cine en aquellos años.
Un momento cumbre, en el que ningún habitante del pueblo debe explotar, pues el plan que han tramado con tanta pericia se vendrá abajo, sólo veremos sus rostros en la plaza, en las ventanas, apesumbrados de tanto dolor.
Los mismos rostros portarán más tarde armas de fuego, con las cuales liberarán toda su angustia y rabia contenidas.
El pueblo quedará totalmente arrasado, y los que han quedado vivos, viajarán en pos de la esperanza, la misma que expresa la voz de Winston Churchill hablando de la resistencia del pueblo noruego, como ejemplo de valentía del corazón humano.
Totalmente imprescindible.
En definitiva, Edge Of Darkness es un drama bélico duro y trágico, sin concesiones, un relato de aventuras en el sentido más literal del término, de la aventura de sobrevivir en un mundo tiranizado.
El mensaje es claro y contundente:
No debemos someternos a la tiranía bajo ningún concepto, no debemos permitir que nuestros derechos de libertad sean ultrajados, y dicho mensaje no cae jamás en el maniqueo, el riesgo que corren todas las historias con mensaje moral.
Por último, Franz Waxman hizo la banda sonora, y usó 2 piezas principales, el coral luterano, “Una poderosa fortaleza es nuestro Dios”, y El Himno Nacional de Noruega; el resto es francamente la orquestación del color y el relleno necesario.
Peor el resultado es de una magnífica construcción, hasta un abrumador clímax emocional, que se siente aun poderoso.
“There are certain things you cannot take away from me...”
La Operación Weserübung, fue considerada un éxito:
Noruega y Dinamarca, fueron ocupadas con 3.800 muertos y 1.600 heridos alemanes, y se perdieron 100 aviones, menos del 10% de los utilizados.
Sin embargo, desde el punto de vista de la armada alemana, la operación no fue tan barata:
Se perdieron 3 cruceros, 10 destructores y 6 submarinos, una cantidad baja para la armada británica, pero considerable para Alemania.
Además, muchos barcos mercantes noruegos, huyeron a Inglaterra, por lo que se puede considerar que las pérdidas navales británicas fueron compensadas.
De esta manera, la “Kriegsmarine” se encontró debilitada en los meses en los que se desarrolló La Batalla de Inglaterra, influyendo en la decisión de Hitler, de suspender “La Operación León Marino”, que significaba la invasión de Inglaterra.
Al final, los esfuerzos aliados solamente obtuvieron resultados en Narvik, ya que los envíos de mineral fueron suspendidos durante 6 meses, si bien los planes aliados pensaban suspenderlos al menos durante un año…
Aunque la ocupación de Noruega fue útil en sus inicios, al revertirse el curso de la guerra contra las fuerzas del Eje, resultó contraproducente, ya que la permanencia de hasta 400.000 soldados, en 1944, en Noruega, restó fuerzas a Alemania que eran requeridas con urgencia en El Frente Oriental, o en La Batalla de Normandía.
Después que, a mediados de 1944, La Unión Soviética lanzó un contraataque contra las fuerzas alemanas de Finlandia, unidades del Ejército Rojo, penetraron en territorio noruego al empezar el invierno de 1944, y ocuparon en pocas semanas la región de Finnmark, la más septentrional de Noruega, por lo cual, las autoridades alemanas ordenaron una masiva evacuación de civiles noruegos en medio del crudo invierno ártico.
La poca trascendencia de dicho frente bélico, causó que las tropas soviéticas no avanzaran más por las regiones montañosas y gélidas del Norte de Noruega, dirigiéndose en su mayoría a otros frentes mucho más decisivos.
No obstante, los alemanes ordenaron un plan de “Tierra Arrasada” que, unido al duro invierno de la región de Finnmark, causaron grandes penalidades a la población noruega de esa zona.
Tras El Desembarco de Normandía, y al determinarse en definitiva, que la invasión aliada de Europa no empezaría por Noruega, las tropas de la Wehrmacht empezaron a ser retiradas del país, con destino al Frente Occidental de combate, lo cual permitió una mayor expugnación de los grupos de resistencia por las zonas rurales.
Ello no significó, que se limitasen las operaciones de feroz represalia nazi, con apoyo de sus colaboradores noruegos, subordinados de Quisling, como el brutal antisemita, Jonas Lieo Ragnar Skancke.
La invasión de Alemania por tropas británicas, estadounidenses y soviéticas en marzo de 1945, unida al virtual colapso de la Wehrmacht, dejó casi aisladas a las guarniciones germanas de Noruega, reducidas en número, y sin opciones de ayuda externa ante un ataque combinado de la resistencia y de los aliados, por lo cual, procedieron a atrincherarse en las grandes ciudades.
Pese a ello, recién desde el 5 de mayo de 1945, las tropas alemanas empezaron a capitular ante noruegos y británicos en las grandes ciudades como Oslo, Bergen y Trondheim, hasta que el día 8 de mayo se rindieron los últimos soldados alemanes.
Sin posibilidad de huir, los nazis germanos:
Josef Terboven y Wilhelm Rediess se suicidaron el mismo 8 de mayo, en Oslo, siendo seguidos por Jonas Lie, el último jefe de policía de los colaboracionistas noruegos.
Los colaboracionistas locales:
Quisling y Skancke, fueron detenidos por tropas de la resistencia noruega, y fueron fusilados por alta traición, en septiembre de 1945.

“Every battle must have its dead”



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