The Hitcher

“The terror starts when he stops!”

Hacer “autostop”, expresión tomada del francés “faire de l'autostop”, o pedir un aventón, del inglés “ride”, es una práctica realizada por viajeros que buscan transporte de manera gratuita, con otros viajeros que se trasladan en automóvil, camión, o por algún otro medio.
La distancia recorrida puede variar de una distancia corta, que también podría fácilmente ser caminada; a una larga que puede requerir varios aventones.
En la mayoría de los países de habla hispana, a quienes hacen “autostop” se les llama “autoestopistas”, y ellos pueden tener varias razones para viajar de esa forma, entre ellas se encuentran las económicas, relacionadas con el servicio de transporte público, pues no hay servicio a ninguna hora, o no lo hay al momento en que el autoestopista quiere viajar; por razones ambientales o políticas; o por el sentido de la aventura, al ponerse como reto viajar con pocos recursos, al conocer gente nueva e inesperada, y no saber dónde estará uno al final del día.
Los conductores, también pueden tener varias razones para recoger autoestopistas, por ejemplo:
Quieren compañía al viajar; por sentido de responsabilidad social… pero nunca se sabe quién se sube al coche cuando se recoge a un autoestopista...
¿Y si fuera un asesino?
“I want to die”
The Hitcher es una película de acción y terror, del año 1986, dirigida por Robert Harmon.
Protagonizada por C. Thomas Howell, Rutger Hauer, Jennifer Jason Leigh, Jeffrey DeMunn, John M. Jackson, Billy Green Bush, Armin Shimerman, Jack Thibeau, entre otros.
El guión es de Eric Red, y es un clásico que combina con maestría suspenso, “road movie” y acción.
Se cuenta que cuando el escritor Eric Red tenía 20 años, hizo un cortometraje titulado “Gunman's Blues”, con la esperanza de tener la oportunidad de dirigir un largometraje.
Cuando no se presentaron ofertas, se trasladó de New York a Austin, Texas, en un coche a toda velocidad, y mientras conducía de una ciudad a otra, se le ocurrió la idea de una película con la canción de The Doors, “Riders On The Storm”
Él encontró que los elementos de la canción, sobre un asesino en el camino en una tormenta, tenían más de una sensación cinematográfica, y sería una trama maravillosa para una película.
Red, tuvo mucho tiempo para pensar en la canción, e inspiró ideas para la historia; y durante su estancia de 7 meses en Austin, condujo un taxi y escribió The Hitcher.
En 1983, envió una carta a varios productores de Hollywood, para preguntarles si podía enviarles una copia del guión de The Hitcher.
Su carta llegó a la conclusión de que:
“La historia te agarra por las entrañas, no se detiene y no te suelta cuando la lees, no dormirás durante una semana”
El ejecutivo de desarrollo de guiones, David Bombyk, recibió una copia de la carta de Red, y quedó intrigado por la descripción de la película.
Red le envió un guión que tenía aproximadamente 190 páginas de largo, como dato, una página equivale tradicionalmente a un minuto de tiempo de pantalla.
Así se logró el filme, donde George W. Bush fue parte del directorio de la compañía que hizo esta película; una que ahora tiene estatus de culto, que el director Christopher Nolan la ha enumerado, como una de sus películas favoritas.
La acción sigue al joven Jim Halsey (C. Thomas Howell) cuando recoge con su Cadillac, a un autoestopista (Rutger Hauer) en una carretera de Texas.
Cuando este le confiesa a Jim, que es un asesino, y que espera que le recojan y lo lleven para matar, Jim lo arroja a la cuneta, y sigue adelante, pensando que lo ha dejado atrás.
A partir de este momento, los 2 empiezan a jugar al gato y al ratón…
El asesino sigue matando y dejando pistas que inculpan al joven Jim de los asesinatos, en un “cara a cara” entre conductor y autoestopista, que desencadenará la violencia, la venganza, el terror y grandes dosis de acción sin límites.
The Hitcher me ha dejado un buen sabor de boca, y me ha sorprendido gratamente por su buen planteamiento, y unos primeros 20 minutos rebosantes de tensión, sorpresas y un Rutger Hauer que da miedo.
Es en este arranque, con algo tan sencillo como la recogida de un autoestopista, cuando el film mejor funciona, todos nos tememos que algo va a pasar…
Por lo que tiene muchos elementos técnicos muy notables:
Los movimientos de cámara; las persecuciones; esa atmósfera de suspense y terror, ausente en las imitaciones; los personajes hablan lo justo, sin diálogos largos; no sobra ninguna escena; el enigmático personaje del asesino; esas interminables carreteras en medio del desierto de Texas, con escenarios bien escogidos; la música; y el final...
Todo esto contribuye a convertir a esta película, en una película fuera de lo habitual, y uno de esos títulos de mediados de los 80, que si bien en el momento de su estreno no gozó del favor del público, han ido haciéndose un hueco en el aficionado, para convertirse en referente de su época.
“My mother told me to never do this”
Hay películas que pasan sin pena ni gloria por la cartelera, y después que salen en video, comienzan a convertirse en un fenómeno de culto, gracias a la recomendación del boca a boca.
The Hitcher es uno de esos casos; y cabe señalar que el guión original no era para los débiles de corazón, donde una familia entera es asesinada en su camioneta, un globo ocular es descubierto dentro de una hamburguesa, una mujer es atada a un camión y un poste, y luego rasgada a la mitad; una escena gráfica de sexo entre 2 adolescentes, una decapitación, así como varios “slashings”, disparos y accidentes automovilísticos.
En su forma original, el productor David Bombyk encontró que el guión era “extremadamente brutal, y extremadamente sangriento”, pero él y el director personal, Kip Ohman, que más tarde se convirtieron en coproductores de la película; también vieron en él “un nivel de desafío, intensidad y poesía”
Bombyk y Ohman, estaban preocupados por la manera en que la mostrarían a su jefe, Ed Feldman, y a su socio, Charles Meeker, y demostrarles que era más que una película de explotación.
Bombyk trabajó con Red, a través de varias llamadas de larga distancia a Texas, y eventualmente el escritor se trasladó a Los Ángeles; donde Red aceptó trabajar con Ohman en el guión, hasta que estuviera listo para ser mostrado a Feldman y Meeker.
A ellos les gustó el guión, pero se preguntó:
“¿Cómo podríamos traducirlo a la pantalla, sin hacer una película “slasher”?”, dijo Meeker.
Feldman y Meeker, decidieron entrar como productores ejecutivos, mientras Ohman y Red pasaron 6 meses reformando el guión, eliminando la mayor parte de lo que Ohman sentía era violencia repetitiva.
Una vez que lo consiguió en bastante buena forma, Ohman lo devolvió a Bombyk, y también a David Madden, un ejecutivo de producción de 20th Century Fox.
A los pocos días, Madden llamó, y les dijo que el guión era “estupendo”
Sin embargo, el estudio no estaba cómodo con el tema, pero sentía que el guión era único e interesante, lo suficiente como para dar a los cineastas, una carta de intención para distribuir la película; esto les permitiría obtener financiación y, una vez finalizada la filmación, el estudio les reembolsaría el presupuesto.
Los productores de la película, entonces fueron buscando un director barato...
El fotógrafo, Robert Harmon, recibió una copia del guión de su agente, pero pensó que era sólo otro guión, es decir, “hasta que escuchó una serie de mensajes dejados por su agente en su contestador automático, lo que le animaba a leer el guión”
Harmon lo leyó, y temprano a la mañana siguiente, llamó a su agente y le dijo que quería hacerlo, siendo su debut en la dirección.
Los productores estaban impresionados con él, y el hecho de que él también imaginó la película como un “thriller” de Hitchcock; sin embargo, Harmon objetó algunas escenas, como la del globo ocular en la escena de la hamburguesa, y nunca planeó mostrar a la muchacha rasgada por la mitad… además, el guión original era lo suficientemente largo para hacer una película de 3 horas.
Escenas que nunca fueron filmadas incluyen:
Al asesino matando a toda una familia, un globo ocular que aparece en una hamburguesa, esto fue reemplazado por un dedo en un plato de papas fritas; una escena de sexo gráfico entre el adolescente y un personaje decapitado...
Por tanto, la película sufrió varias reescrituras que quitaron los momentos “gore”, pues la estrategia de Harmon era conectar con la agonía de un joven superado por los sucesos que le van persiguiendo, unos sucesos detrás de los cuales está un individuo que se hace llamar John Ryder, y que es la ambigüedad personificada, lo que se traduce en uno de los puntos fuertes, ya que en ocasiones parece resultar un demonio del desierto, indestructible y calculador, cuyo destino e identidad son tan desconocidas como sus intenciones, de las cuales sólo una queda clara, que es la de hacer de la vida del chico, un auténtico infierno.
Todo lo anterior hace de The Hitcher, un formidable clásico, no tanto por su temática, sino porque la trama, que no da respiro, y siempre tiene sorpresas reservadas que saltan a cada rato.
El clima de paranoia pura es formidable, ya que no hay momento de paz para el protagonista, y termina siendo perseguido tanto por las autoridades como por el asesino; y ni aún en todo el vasto desierto, existe un lugar en donde pueda refugiarse de la persecución implacable de John Ryder, y es en dicha intensidad, en donde el filme revela sus mejores bazas.
Jim Halsey es un joven de Chicago, que necesita un cambio en su vida; para ello se pone en contacto con una empresa que se dedica a llevar coches de un punto a otro del país, y logra hacerse con un trabajo, de entregar un Cadillac en San Diego, California, al tiempo que espera encontrar alguna buena oportunidad.
De madrugada, conduciendo hacia su destino bajo una fuerte lluvia, Jim casi sufre un accidente al quedarse dormido al volante...
Asustado por si le vuelve a ocurrir, al ver a un autoestopista bajo la tormenta, se para a recogerle, y así tener a alguien con quien mantener una conversación, evitando volver a quedarse dormido, a pesar de cómo el mismo dice al abrirle la puerta:
“Mi madre siempre me dice que no haga esto”
Y menuda razón que tenía la señora, y más sabiendo la de locos que hay por allí sueltos...
Pero a poco de subirse al coche, el hombre se revela como un peligroso sicópata, e intenta atacar a Halsey.
Luego de un breve forcejeo, el muchacho logra lanzarlo del auto, y sale acelerado por la ruta; y aunque Halsey está confiado de que lo peor ya pasó, el muchacho no tiene ni idea de lo que le espera…
Es que ese hombre se ha obsesionado con el chico, y ha comenzado a perseguirlo mientras deja un tendal de cadáveres en la ruta, y siembra decenas de pruebas que inculpan a Halsey por las muertes; y mientras el muchacho intenta escapar de la policía, deberá involucrarse en un juego del “gato y el ratón” con el sicópata, el cual desea que Halsey le haga frente, e intente asesinarlo.
En sí, The Hitcher no es más que una variante de la paranoia urbana del clásico de Steven Spielberg, “Duel” (1971)
Aquí hay otro citadino que se topa en la ruta con un asesino que comienza a perseguirlo, sólo que esta vez, el homicida tiene rostro.
En el caso que nos ocupa, es una obsesión de diferente especie:
Durante el transcurso de la historia, uno se debate sobre las intenciones reales de John Ryder; si desea generar un contrincante de altura que logre matarlo, o si lo suyo es una tarea de enseñanza práctica, para que Jim Halsey se convierta en un monstruo como él, y así continuar con una saga de asesinos de carretera…
Incluso el acoso de Ryder llega a tal grado de perfección, apareciendo en los momentos más descuidados de Halsey, o anticipando con absoluta precisión las movidas del muchacho, que con excepción de un par de escenas, uno podría inferir que Ryder es una segunda personalidad de Halsey…
Esa es una interpretación válida y apasionante:
El muchacho está loco, y Ryder no es sino el fruto de su propia imaginación desquiciada; recordemos que Jim casi se duerme, y a partir de allí comienza el terror y el disparo traumático de su bipolaridad.
¡Ni siquiera aparecen las huellas dactilares de Ryder en el ordenador de la policía, porque no existe!
Es un personaje enigmático, y con su comportamiento pareciera despreciar su propia vida; y es cierto que la trama flaquea un poco en el último tercio, especialmente luego que el personaje de Jennifer Jason Leigh es metido con calzador en el desarrollo, y comienza a tener actitudes que una persona en sus cabales jamás tendría, como defender a un extraño acusado de asesinato, o pasar la noche con él; amén de que Ryder decide salir del anonimato para darle una lección a Jim, en la memorable escena en donde la chica queda atada, y a punto de ser desmembrada entre 2 camiones, uno de los cuales conduce Ryder.
Todo esto termina por revelarse como un duelo entre antagonistas, enemigos a muerte, en donde uno solo puede existir, siempre y cuando el otro sea aniquilado.
Ya al final, Jim está tan desquiciado y obsesionado como el mismo Ryder, atención a las transformaciones físicas/faciales de Jim a lo largo del metraje.
Y uno de los mejores aciertos, es que jamás se nos explica la historia de Ryder, sus motivaciones.
En una escena, Jim le pregunta, por qué hace eso; a lo que Ryder le responde:
“Eres un chico listo.
Dedúcelo”
Esta respuesta, bien podría estar dirigida a la audiencia… por lo que existen varias teorías:
Para Ryder, esto no sería más que un juego macabro, en el que él es el mejor, hasta que Jim logra escaparse de él.
Ryder, ha vivido un acontecimiento en su vida que lo marcó, y le hizo perder cualquier valoración que tuviera respecto a su vida, y la de los demás; y ahora busca una persona digna que lo ayude a morir.
A través de su macabro juego, pretende dejarle una lección a Jim.
Hay varias escenas que parecen indicar, que Ryder tuvo algún tipo de entrenamiento militar:
Vamos, que no cualquiera es capaz de masacrar a una comisaría entera, sin ser herido en el proceso, y derribar un helicóptero con un revolver, además de la innegable capacidad para rastrear a Halsey; por lo que no sería muy disparatado pensar, que es veterano de guerra.
En otras escenas, se puede apreciar en los ojos de Ryder, una inmensa tristeza y desesperación, por ejemplo, la escena en la que se recuesta junto a Nash, o cuando está sentado en la cabina del camión junto a Jim.
Y es obvio que desea morir.
Cuando conoce a Jim, le dice que quiere que lo detengan.
Y lo reitera en la cabina del camión, al entregarle el revolver cargado.
Otra lectura, es la sexual… la motivación que tuvo John Ryder para hacerle la vida imposible a Jim Halsey, era la atracción que sintió por él.
Aquí hay una suerte de homosexualidad mezclada con obsesión y patología, algo complejo de explicar mediante una película, sobre todo si hablamos de la década de los 80.
De hecho, hay muchas alusiones sexuales, algunas directas, como cuando los detienen en la carretera en construcción, donde Ryder toca a Jim, además, al inicio, Jim le dice a Ryder que no lo vea de cierta manera… algo libidinosa; o sutiles, como el choque del auto de Ryder contra la parte trasera del auto de Jim, en clara alusión de un acto sexual.
Algunas escenas simbólicas como la nube en forma fálica, o subconscientes como la parada en el café, que parece decir “Free Boys”
Además de otras como que uno usa una pistola y otro un arma de alto poder, en alusión al tamaño del pene de cada uno.
En la escena cuando Ryder le pone las monedas en los ojos, se deja implícito el motivo, asimismo en los comentarios de los sheriff, y el silencio que mantiene Halsey al respecto, define su vergüenza de aceptar la realidad, algo bien enfocado en esta película, que le hará pensar al espectador.
Jim no es capaz de aceptar su homosexualidad, por ello está Nash, una chica con un nombre ambiguo, para probar su masculinidad, hasta que al final hace frente a sí mismo.
El film, también es un ejemplo minimalista de cómo sacar el mejor partido a exteriores amplios e infinitos.
Técnicamente, la carretera opera como una dualidad del mal, dando la sensación de estar aliada con el ecléctico antagonista que hará la vida imposible al joven protagonista; porque el relato es breve, conciso y muy directo.
Las polvorientas carreteras donde se desarrolla la trama, son perfectamente fotografiadas, arrastrando al espectador a la pesadilla sofocante vivida por el protagonista, erigiéndose el desierto, en todo un acierto al no dar más opción que el de la huida hacia adelante.
A este respecto, el aire entre “road movie” y western insuflado, le confieren una personalidad propia dentro del trillado género de los “psychokillers”
Así que está muy bien rodada para sacar el mayor partido de su bajo presupuesto, y a una premisa que tampoco es muy original, pues se ven claras las influencias de otras películas de temática similar; y con una gran fotografía que logra captar con mucha fuerza las escenas de persecuciones y violencia, en un escenario tan simple y vacío, como una carretera en medio de la nada.
Una de sus mejores armas, es lo impredecible que es, sorprendiéndonos en más de una ocasión con sus giros y las apariciones del asesino cuando menos te lo esperas.
Por tanto, hace un excelente uso de la tensión, que va escalando por segundos, y a pesar del sadismo de su antagonista, no muestra más que lo absolutamente necesario, generalmente limitándose a insinuar.
El mejor ejemplo de esto, es la escena en la que Jim ve, que una pareja con un niño, ha recogido a Ryder, e intenta infructuosamente advertirles que corren peligro...
Cuando más tarde encuentra el coche de la pareja en la banquina, y se acerca a examinarlo, sólo vemos la sangre que gotea sobre sus zapatillas, y su reacción.
No es necesario regodearse en una escena sangrienta, para indicarnos que Ryder se ha cobrado 3 nuevas víctimas.
La segunda parte de The Hitcher, es vertiginosa, con persecuciones espectaculares, tiroteos y acción; donde la música es adecuada para reflejar la situación y el ánimo de los personajes.
Del reparto, destaca el actor holandés, Rutger Hauer.
Mientras Hauer estaba en Los Ángeles, leyó el guión; muy a pesar de que estaba buscando papeles de no villanos, el guión “realmente me agarró... y pensé:
Si hago un villano más, debo hacer esto”
No podría negarlo, Hauer, quien como en toda su filmografía, logra transmitir a su personaje su extravagante personalidad, y ello sin recurrir apenas al diálogo, es a través de su juego de miradas y gestos, como logra crear un personaje tan terrorífico como desconocido.
Donde el mismo actor realizó la mayoría de las escenas arriesgadas con los coches que conduce durante la mayor parte de la película, sin doble alguno, fue algo que asombró al equipo de filmación, y a los especialistas que conducían los vehículos.
Además, Hauer declaró, que la película terminaba originalmente con Jim Halsey disparándole a John Ryder, mientras Ryder estaba tendido en la carretera.
Sin embargo, para evitar una calificación de X, los realizadores rodaron el final que se utilizó en última instancia, con Ryder poniéndose de pie, demostrando que sigue siendo una amenaza, y dando a Jim la justificación, al menos parcial, para dispararle y acabar con él.
Uno de los productores de la película, dijo que el fracaso comercial fue debido a una falta de violencia, y que la muerte de Nash debió haber sido demostrada:
“Hay mucho “gore” en la película, muchos asesinatos, pero éste es el principal.
No puedes mostrar todos los asesinatos, y luego no mostrar el principal, es como engañar a la audiencia”, dijo.
Rutger Hauer dijo que los críticos no entendieron la película...
Según él, “es una alegoría en la que Ryder representa el mal”
A pesar de que no tiene documentos identificativos, John Ryder se ve con 2 anillos de boda en un dedo… estos pueden ser trofeos de una pareja asesinada, y la razón por la que cortó el dedo que puso en las patatas fritas de Jim…
Para el papel de Jim Halsey, los productores se pusieron de acuerdo con C. Thomas Howell, y le gustó su aspecto.
En ese momento, Howell estaba siendo más selectivo con los papeles, y se enteró de que el guión era un “thriller” genérico; pero también quería trabajar con Hauer.
Sin saberlo Hauer, Howell lo encontró “aterrador, intimidante, tanto que estaba en un constante estado de miedo, casi como si realmente fuera John Ryder, y yo realmente era Jim Halsey”
C. Thomas Howell, aquí estaba en pleno apogeo de su éxito, y está creíble en su papel de Jim Halsey, un joven que debido a una buena acción, y el deseo de tener alguien con quién charlar durante el viaje, se ve arrastrado a una pesadilla que podría acabar con su vida.
En todo momento, es palpable la desesperación de su personaje ante la situación en la que se encuentra.
Por su parte, Jennifer Jason Leigh acordó hacer la película, porque quería trabajar con Hauer otra vez, ya que ellos coprotagonizaron “Flesh + Blood” (1985), y amó al personaje de Nash, porque “había una persona real allí”
Además, los veteranos actores Billy Green Bush, Gene Davis, Armin Shimerman, y Henry Darrow, tienen papeles secundarios como oficiales de policía que persiguen a Jim Halsey.
El guionista, Eric Red, también aparece durante un momento, casi al final de la película, y se le puede ver como uno de los sheriffs del condado que lleva a John Ryder al autobús-prisión para su traslado a las autoridades.
Y es una lástima que The Hitcher terminara por marcar el punto de inflexión y declive en la carrera de todos los involucrados:
Hauer, no haría nada decente durante los siguientes 15 años, y comenzaría un lento regreso; C. Thomas Howell culminaría asociándose a la productora The Asylum, y generando paupérrimas producciones directas a video, que dan vergüenza ajena; Eric Red, escribiría un par de libretos más, y terminaría en la oscuridad; y el prometedor Robert Harmon, sobrevive hoy en día dirigiendo películas para TV.
Como error notable, cuando el coche que es golpeado por el autobús, al principio, pierde su parachoques, pero el parachoques se puede ver en una escena posterior bien puesto.
En la escena en la que John secuestra a Nash desde la habitación del motel, Jim está en el baño atando sus zapatos después de recibir una ducha, cuando escucha la televisión, y encuentra que Nash ha sido secuestrada.
En ese corto tiempo, que llama su nombre 3 veces, John ha sido capaz de arrastrarla a un camión, colocarla abajo, desconectar el remolque, levantar el camión un poco, y atarla a ella, y la policía ya está apareciendo...
No habría tenido el tiempo suficiente para hacer todo eso.
Y hay algunos detalles que desafían la lógica:
¿Cómo pudo Ryder masacrar a toda la comisaría si despertar a Jim en su celda?
Aunque se escuchan algunos disparos en alusión a otros ruidos generados por un sueño… y en ocasiones, no es creíble la capacidad que tiene Ryder para rastrear al joven, pareciendo surgir de cada rincón por donde pasa Halsey.
Pero estos hechos extraños no afectan de manera negativa al resto de la cinta, sino la llenan de misticismo.
En el apartado de escenas de calado intenso y asfixiante, destacan el antes mencionado inicio, el descubrimiento de Jim tras un osito de peluche, a John que está en un coche familiar con unos niños; la secuencia del taller, en que John le entrega las llaves de su coche, señal inequívoca de que juega con él; la comida de la hamburguesa, con guarnición especial; el segundo encuentro en una cafetería entre los 2 antagonistas; Jim despertando de una pesadilla en los calabozos de una comisaria, y explorando el sanguinario escenario, son momentos de un gran acierto por parte del realizador, ello ayudado por una notable puesta en escena, unos desoladores escenarios fruto del maestro en la materia del diseño de producción, Dennis Gassner, envueltos en tenebrismo por la excelente fotografía de John Seale.
Lo malo es cuando lo sutil es sustituido por el ruido de escenas de acción inverosímiles a las que hay que dar demasiadas licencias narrativas, la forma tan estúpida en que detienen por vez primera a Jim; lo raro de que Jim no oyera disparos en la comisaría, la persecución y tiroteo a que es sometido por 2 coches de policía; de lo más burdo, pues no le disparan a las ruedas, y para colmo, aparece un helicóptero, todo muy aparatoso y nada creíble.
Un primer tercio sobresaliente, que le quita las ganas a cualquiera de subir a ningún desconocido a su coche.
Misión cumplida.
Por último, la banda sonora fue compuesta por Mark Isham.
“Out on the desert highway, the rule of thumb has a different meaning...”
La metafísica del “psychokiller”, tuvo uno de sus paradigmas más perdurables en este estimable “thriller” de carretera, que nos descubrió que, eso de recoger autoestopistas, puede ser algo muy peligroso.
The Hitcher, ha instalado una nueva fobia en la sociedad, como antes hicieron películas como “Psycho” (1960) y “JAWS” (1975); así como la leyenda urbana del “autoestopista fantasma”, que al igual que la mayoría de estas historias, no tiene un origen definido, y está dispersa por una extensa área geográfica.
Aunque hay muchas versiones del relato, todas coinciden en que gente viajando en vehículo, se encuentra con autoestopista que luego desaparecen sin explicación alguna, generalmente en el propio vehículo en movimiento.
La leyenda circula desde hace siglos, y ha ido adaptándose a los cambios en el sistema de transporte.
El propósito de la aparición varía, ya que en ocasiones, alerta al conductor sobre una curva peligrosa, precisamente aquella en la que murió; otras veces, causa la muerte del conductor, al no alertarle del peligro de la curva… y aquí el posible accidente inicial de Jim contra un camión por quedarse dormido, pudo generar el despertar de ese “autoestopista fantasma”
Pero más allá del simple divertimento terrorífico para anclar raíces en el insondable, el incomprensible misterio del mal en The Hitcher, es un mal que necesita al bien para subsistir... y para contaminarle con su diabólico poder de atracción.
Se cree que el miedo a hacer “autostop”, ha sido estimulado por películas como esta o como “The Texas Chain Saw Massacre” (1974), y algunas historias reales de pasajeros en peligro, en particular, el secuestro de Colleen Stan en California.
Nada es lo que parece, quedan advertidos.

“Do I look like a killer to you?”



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