Spooks: The Greater Good

 Terminando de ver “Spooks: The Greater Good” (2015) de Bharat Nalluri con Kit Harington, Peter Firth, Jennifer Ehle, Tim McInnerny, Elyes Gabel, Tuppence Middleton, Eleanor Matsuura, Lara Pulver, David Harewood, Michael Wildman entre otros.

Película de acción y suspense, continuación no lineal de la serie de espías de televisión británica “Spooks” (2002-2011) y aquí inicia cuando un terrorista escapa de la custodia durante una entrega de rutina, el joven Will Holloway debe unirse al caído en desgracia del jefe de inteligencia del MI5, Harry Pearce, para localizarlo antes de un inminente ataque terrorista en Londres.

Por supuesto, en el cine, esta película compite con “Mission Impossible”, los filmes de James Bond inclusive con las de Jason Bourne, pero con un presupuesto más bajo y con actores de “menor potencia”, pues la mayoría son actores de TV.

El director de origen indio, Bharat Nalluri, quien dirigió el primer episodio de la serie británica “Spooks” titulado “Thou Shalt Not Kill” en el 2002, sin duda fue una fascinante serie dramática de espionaje para la BBC que nunca rehuyó matar a algunos de sus miembros clave del reparto; y ahora, 4 años después de su último episodio, Spooks regresa como largometraje para el cine.

Conocido como “MI-5” en algunos países, el título es “Spooks” es un coloquialismo popular para espías, un grupo de oficiales del MI-5 con base en la sede del servicio en Thames House, en una suite de oficinas altamente segura conocida como “The Grid” y se destaca por varios toques estilísticos y su uso de actores invitados populares.

La serie tuvo 86 episodios, donde cada uno de ellos terminaba con la escena final congelada, y cambiando a una imagen negativa en B/N que luego se comprime con un efecto de sonido distintivo en una línea plana blanca contra una pantalla negra.

Como fuera el caso, sea la serie de TV o la película, ambas valen por ver a Peter Firth, que aquí repite su papel de Sir Henry James “Harry” Pearce, KBE; el jefe del departamento antiterrorista, “Sección D” del MI-5, que es una figura muy británica y poco hollywoodense; y esa es la clave del éxito del filme; porque aunque a pesar del cliché, se siente fresco y muy británico, pudiendo confundir al público yanqui que espera persecuciones de autos y enfrentamientos épicos.

Incluso el villano árabe interpretado por Elyes Gabel es comprensivo, nunca es una caricatura y es el segundo que se roba la pantalla, pues “supuestamente” la estrella es Kit Harington, que junto a Jennifer Ehle protagonizan nuevos personajes de la serie en la película y ahora en papeles principales.

Todos sabemos que la principal razón del actor Kit Harington para asumir el papel aquí, fue evitar ser encasillado, pero hay que reconocer que, pese a su belleza física, sus pucheros y su trasero entallado, no tiene mucho más para ser protagonista en solitario de una película o héroe de acción.

Y es que tiene siempre la misma cara, con esa expresión doliente que tan bien le va a su personaje Jon Snow de “Game Of Thrones”; mientras que Ehle no solo está desaprovechada como “la villana” sino que está activamente mal dirigida.

Total, el filme cuenta con un guión ajustado, pero con giros inteligentes y algunos giros sorprendentes; muy buen ritmo, excelente edición de sonido, pero lo mejor del apartado técino es la fotografía principal que cuenta con un itinerario de viaje para mantenerla a flote a través de tramos de narración de temas estándar, donde los personajes saltan rápidamente de un lado a otro, sea Londres, Berlín o Moscú,

En definitiva, aunque bastante superficial, de un thriller de espías que quizás sea mejor dejarlo en la pantalla chica, lo más valorable son las persecuciones, las explosiones, los engaños y las traiciones.

“La lealtad es traición”

RECOMENDADA.