The Death & Life of John F. Donovan

Terminando de ver “The Death and Life of John F. Donovan” (2018) de Xavier Dolan con Kit Harington, Jacob Tremblay, Natalie Portman, Thandie Newton, Susan Sarandon, Kathy Bates, Michael Gambon, Sarah Gadon, Chris Zylka, Emily Hampshire, Jared Keeso, Ari Millen, Ben Schnetzer, Amara Karan, Sarah-Jeanne Labrosse, Katy Breier, Dilyana Bouklieva, Pat Kiely, Leni Parker, Jill Buchanan, Randy Thomas, Jane Wheeler, Ellen David, Manuel Tadros, entre otros.

Drama inspirado en el propio Dolan y en una carta que le envió a Leonardo DiCaprio cuando, a sus 9 años, “Titanic” le cambió la vida.

La trama sigue a un niño que mantiene correspondencia con un actor famoso...

Tiempo después, las cartas salen a la luz, afectando las vidas de ambos.

La narrativa se presenta como 3 secuencias diferentes de escenas intercaladas durante todo el metraje:

Una serie ambientada en 2017, que muestra a un joven actor que recuerda la correspondencia escrita que compartió cuando era niño con su actor favorito y otras 2 series ambientadas en mediados de la década de 2000, que representa la vida de ambos personajes en el momento de la correspondencia.

El filme recopila elementos de todos sus films anteriores de Nolan en este debut en idioma inglés:

Conflictos interiores, relaciones maternales difíciles, intensidad emocional, uso dramático de la banda sonora, momentos intimistas de gran sensibilidad, sobre las celebridades y el manejo de la fama, los medios sensacionalistas en Hollywood y homosexualidad; de ahí que lo más parecido a un enfoque narrativo sea una reflexión sobre el impacto que nuestros ídolos tienen en la formación de nuestra identidad; y puede ser criticable que Dolan siempre habla de sí mismo, de madres y la homosexualidad...

¿Y qué?

Incluso si estos elementos parecen ser recurrentes en sus obras:

¿No podrían considerarse como herramientas, llaves que usa para abrir la puerta de su mundo interior?

Todos usan herramientas:

¿Por qué a Dolan no se le debería permitir usar las suyas?

¿Por qué no empezar desde diferentes ángulos al analizar lo que fluye ante nuestros ojos?

En el fondo, lo que nos dice la película es que si miramos las cosas siempre de la misma manera, con los lentes correctivos del prejuicio, perdemos la libertad de observar las cosas como son o podrían ser, porque las miramos solo de la manera que nos gustaría que fueran; por ello esta película tiene mucho que decir, no solo sobre el propio director, por supuesto que sí, él es uno de los guionistas, por cierto, la dirección es genial y bellamente diseñada, y enfatiza eventos y emociones; acuerpado de un gran elenco como Kit Harington, Natalie Portman, Susan Sarandon y Jacob Tremblay, que ofrecen hermosas interpretaciones; pero también dice mucho sobre nosotros, como seres humanos que siempre buscamos algo para aliviar nuestro malestar existencial; siempre buscando la aprobación de los demás, siempre profundamente involucrado en un desequilibrio entre la alegría y la desesperación en un carrusel de sentimientos y emociones.

Del reparto, Kit Harrington tuvo una actuación maravillosa como alguien que lucha consigo mismo en todo; aunque nadie podía saber realmente lo que estaba pasando por la cabeza de John; ni siquiera Rupert, que pareciera que todo lo estaba inventando... hasta Chris Zylka se ve que brilla en sus momentos y eso es algo que agradecerle al director, hacer que actores tan malos tengan una oportunidad convincente.

Y es que de eso va, Dolan crea maravillosamente una película increíblemente personal y conmovedora, esperanzadora y contemplativa que, en su esencia misma, captura las complejidades de la normalidad de la vida de las personas, independientemente de su notable, estado o situación, ilustrando cómo nuestros errores a menudo pueden actuar como un catalizador para inspirar el futuro.

En definitiva, el filme trata de la autenticidad, la honestidad, la dignidad y la perseverancia frente a la opresión, además de actuar como una crítica más amplia con respecto a la intolerancia y los prejuicios presentes en la industria cinematográfica en general.

A modo personal, todos los días, cada una de nuestras vidas es tan paralela, pero tan diferente a las personas que nos rodean, que la única persona que nos inspiran son los actores y no nuestra familia; de ahí también que esta sea una película sobre la búsqueda del alma y la vida con depresión.

Se trata de cómo la vida con depresión requiere que uses una máscara debido a las expectativas de quienes te rodean, se trata de la falta de intimidad y de ser sincera y personalmente abierto con los demás, incluso con los más cercanos a ti, se trata de tratar de vivir tu vida basada en lo que cree que los demás esperan de ti y creen que mereces, pero no te conocen...

Es una película sobre encontrar una persona con la que realmente puedas hablar porque te conectas y sientes que no te juzgan.

Es una película sobre la vida y descubrir cómo ser feliz.

“El estilo es saber quiénes somos”

RECOMENDADA.