Imelda

“Power, Myth, Illusion”

La fascinación por Imelda Marcos, es la misma fascinación aberrante que se siente por los asesinos en serie... pues resulta que el diccionario en español de Filipinas, incluyó en el año 2000, la palabra “Imeldífico”, para describir “ostentación y extravagancia”, connotaciones que describen a La ex Primera Dama, “La Mariposa de Hierro”, Imelda Remedios Visitación Romuáldez de Marcos, que llega hoy a los 90 años; siendo una figura polémica, tanto dentro como fuera de su país, por sus excesos durante el período de su esposo, Ferdinand Marcos, en La Presidencia de La República; y es que Imelda acumuló un largo listado de activos, lujos, y comodidades, a costa de los recursos públicos, como su mítica colección de más de 1,000 zapatos, hallados en sus aposentos, tras su salida del país en 1986, que ella misma declararía:
“Entraron en mis armarios en busca de esqueletos, pero gracias a Dios, todo lo que encontraron fueron los zapatos, zapatos hermosos”
A fines de la década de 1980, la revelación de que Imelda Marcos había "acumulado una enorme colección de arte, joyas, propiedades y, lo más famoso, al menos 1,000 pares de zapatos", la había convertido en un nombre familiar, frecuentemente comparado con María Antonieta de Francia; que la llevó a la acuñación del adjetivo inglés filipino “Imeldific”, también para describir “el mal gusto”, en referencia a la ropa, la arquitectura, la decoración, etc.
También, el término se refiere a las personas que tienen “El Síndrome de Imelda Marcos”, que tienden a ser extravagantes y no tienen miedo de alardearlo, o de describir un estilo de vida “de extravagancia ostentosa”
Imelda es política, empresaria, diplomática, diseñadora, y “Musa de Manila”; una mujer que mudaba de vestido, hasta 8 veces en una misma jornada, que ejerció roles activos dentro del gobierno, como ninguna anterior, además de ocupar numerosos cargos directivos en empresas, y entidades estatales y públicas.
Como dato curioso, Imelda en su juventud era una mujer muy bella, tuvo un listado de pretendientes, entre los que se encontraba Benigno Aquino, un periodista que había servido en el ejército, y que pertenecía a una distinguida e influyente familia, pero su noviazgo no llegó muy lejos...
Posteriormente, Imelda conoce a Ferdinand Marcos, y con solo 11 días de noviazgo, le ofreció matrimonio, llenándola de lujos.
Marcos pensaba, que en sus ambiciones políticas futuras, lo importante que sería la belleza y el encanto de su esposa para su imagen; no es casual pues el paralelismo romántico de Imelda con el mito de Evita, o la trágica Lady Macbeth:
En Las Elecciones Presidenciales de 1965, Imelda, literalmente, le vendía al público filipino, su historia clásica de “un cuento de hadas”, en el que ella era una joven, que tras casarse con Marcos, se había transformado en “La Dama que veían”, y les hizo creer que Ferdinand podía hacer lo mismo con el país.
Esto, sumado a que era considerada como un “rostro fresco”, diferente a las otras esposas de los políticos, le dio una gran cantidad de apoyo y de seguidores de los sectores populares del país; e incitó a las poblaciones, a ver en Los Marcos, un equivalente filipino de La Familia Kennedy de EEUU.
Imelda Remedios Visitación Romuáldez, nació al amanecer en el distrito de San Miguel de Manila el 2 de julio de 1929.
Sus padres fueron, Vicente Orestes Romuáldez, abogado; y su segunda esposa, Remedios Trinidad; por lo que Imelda es la 6ª de los 11 hijos de Vicente, y el primogénito de Remedios.
Nacida en la dinastía política Romuáldez de la provincia de Leyte, Imelda creció en un rico clan de católicos cerrados, literalmente, un término local para católicos de rito latino, estrictos y devotos; y se cuenta que para el nacimiento de Imelda, su padre contrató a 2 médicos y reservó una suite a una tarifa extravagante de 25 pesos por día.
Vicente justificó el alto costo para los familiares al decir:
“Este niño será importante”
En el momento de su nacimiento, Los Romuáldez tenían las comodidades de la prosperidad material, y tenían la reputación de los manilanos ricos; sin embargo, alrededor de 1931, las condiciones financieras de la familia de Imelda comenzaron a disminuir; tanto que en la escuela, Imelda tuvo que enfrentar el hecho de la pobreza humillante de su familia; y estaba con frecuencia entre los estudiantes que tenían que disculparse por los pagos atrasados.
Imelda, también se unió al concurso de belleza Miss Manila de 1953; pero los resultados se volvieron controvertidos, lo que hizo que tanto a Imelda como Norma Jiménez fueran declaradas candidatas de Manila para el concurso de Miss Filipinas; pero ambas perdieron finalmente ante Cristina Galang…
Por su parte, Imelda y Ferdinand Marcos se conocieron oficialmente el 6 de abril de 1954, en El Congreso de Filipinas, durante una audiencia sobre el presupuesto del entonces Presidente Ramón Magsaysay; donde Ferdinand formaba parte del equipo de oposición que dirigió la discusión contra el presupuesto, mientras que Imelda estuvo allí acompañada por su prima, Paz Romuáldez para visitar a su prima Danieling, quien era Presidente de La Cámara.
Durante un receso, Imelda llamó la atención de Ferdinand, y le pidió a su amigo periodista José Guevarra de The Manila Times, que le presentara a Imelda.
En ese momento, Ferdinand ya conocía a Imelda y su reputación no solo como miembro del prominente clan Romuáldez, sino también como parte de la controversia del Miss Manila de 1953.
Por otra parte, Imelda sabía muy poco del congresista, a pesar de su prestigio.
Fue después de comparar las respectivas estaturas, y confirmar que él era al menos una pulgada más alto que ella, Ferdinand inmediatamente decidió perseguirla en matrimonio.
Esto comenzó lo que más tarde se conoció como “El Torbellino de 11 días”, donde Ferdinand, con la ayuda de Guevarra, cortejó a Imelda durante 11 días.
Durante el resto de esa Semana Santa, Ferdinand le dio flores y regalos a Imelda, y la visitaba a diario, incitándola a firmar la licencia de matrimonio que sellaría el acuerdo; y el 16 de abril de 1954, un Viernes Santo, después de que Guevarra le preguntara, supuestamente en broma, si ella quería ser “La Primera Dama de La Tierra algún día”, Imelda finalmente accedió.
Carmen Ortega, la hija de la poderosa Dinastía Ortega de La Unión, que era la esposa de Ferdinand antes de conocer a Imelda, fue sacada silenciosamente del ojo público; y el 17 de abril de 1954, Ferdinand e Imelda se casaron en secreto.
Pero las intenciones era otras…
Ferdinand Marcos fue ayudado por su esposa en sus campañas políticas:
Imelda usó su atractivo carismático para obtener votos para su esposo; ella hablaba con cada uno de los votantes, los visitaba en sus propios hogares, y asistía a reuniones como fiestas de cumpleaños, aniversarios y bodas.
De todas las esposas de los candidatos presidenciales, Imelda fue la única que realizó una campaña detallada y personal para su esposo; y el 21 de noviembre de 1964, Ferdinand Marcos ganó la nominación presidencial por El Partido Nacionalista.
Imelda, también usó su voz para atraer a los votantes, cantando durante las campañas; y sus canciones eran generalmente variedades de canciones populares locales; pero para los estrategas de Marcos, se aprovecharon el encanto excepcional y la juventud de Imelda, al incorporar estas y sus otras cualidades sorprendentes en el tono general de la candidata presidencial para la campaña nacionalista liderada por Marcos; y pudieron usarla atrayendo a la gente “normal” a sus actividades diarias para asistir a un mitin de Marcos para ver a “la bella esposa de Marcos”
De hecho, la simple mención de que Imelda asistía a una manifestación, hacía que la gente asistiera a la manifestación, y correteara por un lugar cerca del escenario, no para escuchar los discursos, sino para ver a la encantadora esposa de Ferdinand Marcos.
Por su parte, los ayudantes de Marcos le pidieron que siempre apareciera en público en todo momento, sin importar el tipo de audiencia; tanto que Ferdinand reconoció que ella entregó el margen de un millón de votos que necesitaba para ser elegido.
La campaña presidencial, tal como la describen los publicistas, fue el punto en el que Imelda se hizo influyente como figura política; y más tarde, un periodista extranjero la bautizaría como “La Mariposa de Hierro”, luego de que Imelda se describiera a sí misma como “una mariposa saliendo de su capullo”, como neófito político, hasta socio político de su esposo Ferdinand.
Imelda sabía que su esposo había soñado con convertirse en El Presidente de Filipinas desde que era congresista; y una de las razones por las que Marcos se casó con Imelda, aparte de sus encantos físicos, fue porque ella era una Romuáldez, una aristócrata.
Pero Marcos apreciaba en gran medida la belleza de Imelda y sus antecedentes, y creía que no solo agregaría luz a su vida cotidiana, sino también a su carrera política.
Y es que Imelda, proveniente de una familia que practicaba un estilo de vida sencillo, tuvo dificultades iniciales para adaptarse al estilo de vida extravagante de su esposo; tanto que una vez se quejó de que solo ganaba 120 pesos al mes, a pesar de su duro trabajo.
Ante esto, Marcos se echó a reír, y dijo que era su culpa que trabajara duro solo por tal cantidad.
Este fue un punto de inflexión para que Imelda ya no se sienta culpable por gastar dinero; y a partir de entonces, se empujó al lujo extremo.
Se esperaba que Imelda fuera sofisticada, elegante y bien versada por su esposo; y Marcos sabía que tener una esposa que lo apoyara, un trofeo del que él podría estar orgulloso, le ganaría más partidarios y votos.
Y así fue, Imelda comenzó a vestirse con ropa costosa e hizo todo lo posible por convertirse en la persona que su marido quería que fuera; y en sus esfuerzos por ser la esposa perfecta, a menudo la criticaban por esforzarse demasiado, pero al mismo tiempo, se convirtió en un tema de envidia para las esposas de los políticos.
Imelda aprendió, cómo llamar la atención de la gente y concentrarla tanto en ella como en su esposo; se acercó a cada persona que fue vista como esencial en la campaña de Marcos; y sus esfuerzos fueron extraordinarios.
Ninguna de las esposas de otros políticos se estrechó la mano con todos los delegados, visitó sus hogares, realmente comprendió sus preocupaciones, aparte que Imelda los bombardeaba con regalos cuando era necesario.
Ella no solo era buena con la gente, sino que también era una mediadora experta que reparó las relaciones rotas que ocurrieron con Marcos.
Cuando Marcos estaba haciendo campaña para convertirse en presidente, la influencia de Imelda en la carrera política de Marcos fue crucial; tanto que su esposo pudo haber sido un buen táctico, pero fue la determinación y la popularidad de Imelda, lo que aseguró los votos para él.
Marcos se basó en gran medida en Imelda, y con el tiempo, Imelda ya no era un clon de Marcos; en cambio, ella se había convertido en su compañera política.
Así, Ferdinand Marcos fue elegido como el 10° Presidente de Filipinas, el 9 de noviembre de 1965; y cuando fue inaugurado el 30 de diciembre de 1965, Imelda se convirtió oficialmente en La Primera Dama; y comenzó el primer mandato haciendo los deberes que tradicionalmente se esperaban de una Primera Dama, en su mayoría, eventos sociales y apariciones públicas; y luego se convirtió en un corredor de poder.
En los primeros 3 años de ser Primera Dama, gastó 1 millón de pesos para el embellecimiento del Cementerio de Paco, y 24 millones para el embellecimiento de Fort Santiago.
Ella dio 140,000 pesos anuales en premios para concursos de embellecimiento en todo el país; y reservó 150,000 pesos para un museo al aire libre en las excavaciones de La Iglesia de Santa Ana; y para la restauración de las puertas de Intramuros, Imelda recibió 150.000 por parte del gobierno.
En mayo de 1966, Imelda impulsó la campaña para el bienestar social, y también inició programas sociales, como “La Revolución Verde”, cuyo objetivo era abordar el hambre alentando a las personas a plantar productos en los huertos familiares, y creó un programa nacional de planificación familiar.
Imelda también estableció una red de centros filipinos en las principales ciudades del exterior, como la ciudad de New York, Canberra, Hong Kong y San Francisco; y a medida que la salud de Marcos disminuía, implicaba que la pusieran en posiciones cada vez más poderosas, incluidas las de Ministro de Asentamientos Humanos y del Gobernador de Metro Manila.
Como El Presidente apenas abandonaba El Palacio de Malacañang, Ferdinand envió cada vez más a su esposa a visitas oficiales a otros países, como Vicepresidente de facto; y cuando Los Marcos se fueron a los Estados Unidos en septiembre de 1966, El Presidente Lyndon B. Johnson ofreció a Imelda las reclamaciones por daños de guerra en Filipinas por un total de $28 millones; y acordó que se usen $3,5 millones como fondos para El Centro Cultural, uno de los proyectos de Imelda.
Para la inauguración del PCCh, una inauguración de gala del Golden Salakot, un drama de una historia sobre la prehistoria de Filipinas, tuvo lugar el 8 de septiembre de 1969, donde El Presidente de Estados Unidos, Richard Nixon fue invitado, pero en cambio, Ronald Reagan, Gobernador de California, junto con su esposa Nancy, voló al país usando el Air Force One para el evento.
Hubo informes de que La Primera Dama intentó llevar a otras celebridades al conseguirles boletos para viajar en el Air Force One, pero El Presidente Nixon le negó este lujo; y se dice también que este viaje del entonces gobernador y esposa, llevó a la cercanía de Los Reagan y Los Marcos.
En 1971, Imelda asistió a la celebración iraní de La Fundación del Imperio Persa; y en este viaje, según dicen, le proporcionó una introducción social a algunas de las personas más ricas del mundo.
En el mismo año, inició el primero de muchos viajes a Rusia; siendo apodada como “misiones culturales” pero eventualmente llevó al establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y Filipinas.
En 1975, después del asesinato del Rey Faisal de Arabia Saudita, Imelda quiso extender las condolencias oficiales; y se sabe que las mujeres no eran bienvenidas en La Corte de Arabia Saudita, pero Imelda, a través de su conexión con el cirujano que anteriormente realizó una cirugía de corazón en el nuevo Rey, logró ser la primera mujer invitada.
Por otra parte, Ferdinand declaró que el propósito de una Ley Marcial, era crear una “Nueva Sociedad” con instituciones reformadas, sin desigualdades, corrupción o crimen; e Imelda lo llamó “Ley Marcial con una sonrisa”; y como Primera Dama durante La Ley Marcial, se hizo aún más influyente; tanto que despertó la controversia luego de un intento de asesinato en su contra, el 7 de diciembre de 1972, cuando un agresor trató de apuñalarla con un cuchillo bolo, pero la policía le disparó…
El motivo parecía haber sido su papel en la presidencia de su marido, pero los disidentes de derechos humanos creían que el gobierno lo había organizado.
Del atentado, que fue registrado y posteriormente fue documentada la mejoría de La Primera Dama, fue el primer signo de que algo no estaba bien en Filipinas.
Imelda fue nombrada Embajadora Plenipotenciaria y Extraordinaria, lo que le permite recorrer los Estados Unidos, La Unión Soviética, Yugoslavia y Cuba; y a lo largo de sus viajes, se hizo amiga de Richard Nixon, Muammar Gaddafi, Saddam Hussein, Fidel Castro y Joseph Tito; tanto que ella viajó a Irak para obtener petróleo, y a Libia para un tratado de paz con El Frente Moro de Liberación Nacional; sin olvidar que ella estuvo presente en el funeral del General Francisco Franco.
Ya en 1969, su ambición, y dominante carácter, fueron motivo de habladurías populares, como decirse que, más que esposa del Presidente, pretendía ser ella quien gobernase; adquiriendo todo tipo de accesorios, joyas, vestidos, y propiedades, además de consolidarse como una figura del “Jet Set”
Fue durante El Segundo Período Presidencial de Marcos, entre 1969 y 1972, siendo Ferdinand El Primer Presidente Filipino en ser reelecto, la prensa alternativa, que no estaba bajo el dominio del régimen, los acusó de usar fondos públicos para financiar su extravagante estilo de vida, mientras que la mayoría de la población filipina vivía en la pobreza.
Así llegó El Tercer Período Presidencial, de 1981 a 1986, y la situación política se le estaba saliendo de control, a la llamada “Dictadura Conyugal”
Para 1980, Imelda Marcos fue instrumental en el exilio del líder opositor Benigno Aquino, Jr., quien había sufrido un ataque al corazón durante su encarcelamiento.
Aquino quería ir a los Estados Unidos para recibir tratamiento médico; y esto fue arreglado después de una visita secreta al hospital por Imelda.
Aquino, supuestamente estuvo de acuerdo con sus condiciones de que regresaría a Filipinas, y no se opondría al régimen de Marcos en los Estados Unidos.
Pero después de haberse recuperado rápidamente, Aquino decidió permanecer en los EEUU, y dijo que “un pacto con el diablo, no es ningún pacto”
Tan solo 6 meses después de que se levantara La Ley Marcial, el 17 de enero de 1981, Ferdinand Marcos fue reelegido como Presidente; y mientras que su esposo comenzó a sufrir de lupus, Imelda efectivamente gobernó en su lugar.
El 21 de agosto de 1983, aparece Benigno Aquino, aquel quien fuese pretendiente de Imelda en su juventud, que regresaba a Filipinas tras años de ausencia, para liderar la oposición.
Su popularidad, combinada con la inestabilidad del régimen, sólo podían traerle problemas a Imelda, quien advirtió fuertemente, que no volviera al país, pero este desobedeció, y arribó a Filipinas, pero antes de siquiera tocar suelo, Aquino recibe una serie de disparos, resultando muerto en el acto.
Los filipinos culparon a Ferdinand Marcos por la muerte de Aquino, y los fuertes movimientos opositores surgidos, fueron los que ocasionarían la caída del régimen de Los Marcos.
Para 1986, la decadente situación económica de la mayoría de los filipinos, cansados de la corrupción del régimen, en contraste con los lujos y despilfarros de La Primera Dama, acabaron por mermar su popularidad y poderío político, ocasionando inevitablemente, que la fortaleza de Ferdinand, perdiera solidez.
Ante el fraude electoral, cometido por Los Marcos en las elecciones, El Movimiento de Reforma de Las Fuerzas Armadas (RAM), realizó una tentativa de Golpe de Estado, sentando el plan de tomar El Palacio de Malacañang, y arrestar a Los Marcos, a la par que otras unidades militares tomaban control de otros puntos estratégicos a nivel nacional, incluyendo los aeropuertos, las estaciones de radio y televisión, y las bases militares.
El 7 de febrero de 1986, se celebraron elecciones anticipadas entre Ferdinand Marcos y Corazón Aquino, viuda de Benigno Aquino Jr.; y a pesar de que Ferdinand Marcos afirmó haber ganado las elecciones, las denuncias de fraude de votos llevaron a protestas masivas que luego se conocerían como “La Revolución del Poder Popular”
El 25 de febrero, Ferdinand Marcos e Imelda, en El Palacio de Malacañang, emergieron del balcón frente a una multitud leal, donde La Primera Dama con lágrimas dio una interpretación de despedida de la canción del tema de la pareja en Tagalog, “Dahil Sa Iyo” que se traduce “A causa de usted” que dice:
“Gracias a ti, me hice feliz; amor, te ofreceré; si es verdad, seré esclavizada por ti; todo esto por ti”
Más tarde ese día, Ferdinand Marcos finalmente accedió a retirarse, y se le dio un pasaje seguro para que él y toda su familia huyeran a Hawái.
Así fue como El Presidente Ronald Reagan, les ofreció asilo en EEUU; y a la medianoche del 26 de febrero de 1986, la familia Marcos huyó con un grupo de unas 80 personas, que incluía la familia extendida de Marcos y una serie de asociados cercanos.
Después de que Imelda abandonó El Palacio de Malacañang, se descubrió que había dejado atrás, 15 abrigos de visón, 508 vestidos, 888 bolsos y 3000 pares de zapatos.
Algunos informes de noticias estimaron que había hasta 7,500 pares, pero la revista Time informó que el recuento final fue de solo 1,060.
Por su parte, el gobierno de los EEUU documentó que la familia Marcos ingresó con millones de dólares en efectivo, acciones, joyas y lingotes de oro con la inscripción “Para mi esposo en nuestro 24° aniversario”
Ferdinand de Marcos, eventualmente murió en el exilio, en septiembre de 1989; y su hijo, “Bongbong” Marcos fue el único miembro de la familia presente en su lecho de muerte.
La percepción general de Imelda, todavía en la actualidad, sigue siendo controversial, tildada de extravagante y desconsiderada para con el pueblo filipino, por sus detractores; mientras que sus simpatizantes, la exaltan por sus logros en el ámbito cultural durante La Presidencia de su esposo; y es que durante su período como Primera Dama, Imelda Marcos abogó por la construcción de hospitales, escuelas, y museos, a lo largo de todo el país... algo mismo ocurriría en Colombia con el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria; pero la predilección de la población para con ella, era tal que cuando ocurrían desastres naturales, o acaecían situaciones críticas a nivel económico, la gente invocaba a Imelda, buscando asistencia... como si fuera una “santa”
Como consecuencia de la muerte de su esposo, en Hawái, a los 72 años de edad, el 28 de setiembre de 1989, Imelda pasaba a ser la administradora, heredera, y única propietaria de todas las propiedades, capitales, e inversiones que originalmente estaban a nombre de ambos, estimado en $35,000 millones.
“Who is Imelda?
I come from a third world country, third class province.
And I was orphaned, and look, Imelda made it.
If Imelda made it everyone can make it.
At this age and stage I feel so good I’m still ready to fly”
Imelda es un documental filipino, del año 2003, dirigido por Ramona S. Díaz.
Protagonizado por Imelda Marcos, Imee Marcos, Ferdinand Marcos Jr., Stephen Bosworth, Phil Bronstein, Behn Cervantes, Rudolfo Cuenca, Josie Vergel de Dios, Conrado de Quirós, Katherine Elison, Espíritu Cristiano, Richard Holbrooke, Eva Estrada Kalaw, José F. Lacaba, Letty Locsin, entre otros.
Imelda es el primer largometraje de la documentalista Ramona S. Díaz, y es el perfil de una de las mujeres más famosas y poderosas de la historia internacional reciente; que según lo dicho por la misma mujer, la película recorre su vida, centrándose intensamente en su tiempo como Primera Dama de Filipinas; y además de los relatos de Marcos y sus colaboradores personales, la película presenta puntos de vista contrastantes del pasado de periodistas y adversarios políticos; siendo también un documental muy centrado donde la fantasía, el misticismo y el folklore, se convierten en la base de la burla de toda una nación cuando se revela la realidad de una figura icónica.
Este es un documental difícil de encontrar, por lo que más gente debería verlo; ya que proporciona lo que nunca antes había visto:
Un primer plano de una de las villanas más notorias del mundo, y los círculos de poder global donde una vez caminó; por lo que la película es una acusación adicional de, cómo un gobernante populista y su familia, vaciaron los cofres de su país del tercer mundo en dificultades.
Ciertamente, Filipinas no es el único país ni el primero; pero aquí se muestra a una mujer en completa negación, viviendo en una realidad delirante, en la que es acosada por servir a su país; al tiempo que el documental destaca su ascenso de ser reina de belleza a esposa del político, a la figura por derecho propio.
Por ello, Díaz, basándose en relatos personales de Marcos y sus asociados, así como sus rivales políticos, pinta un retrato único de una mujer cuya bien documentadas extravagancias, a menudo ensombrecían sus contribuciones a la política filipina.
Y es que en Filipinas, el documental “Imelda” obtuvo una orden temporal que impidió que se mostrara por un breve tiempo.
Inicialmente, la misma Imelda Marcos se opuso a la proyección pública diciendo:
“Parezco una cabeza hueca, una mujer frívola, desenvuelta y extravagante a costa de los pobres”
Finalmente se permitió que la película se mostrara a condición de que el director eliminara la palabra “Documental”; y cuando se canceló la orden judicial, se estrenó la película, ganando más que “Spider-Man 2”; y se consideró un gran éxito.
Fuera de los Estados Unidos, la película recibió ingresos por taquilla de $300.000; mientras que en Filipinas, la película se emitió en GMA News TV en 2014; generando mucha polémica, pues le mostró a las generaciones jóvenes la realidad acerca de la ex Primera Dama, sin embargo esto no significó su caída del estatus de icono popular, por el contrario, una frase que ella dijo, qué le gustaría que colocaran en su tumba, lo aumentaría:
“Aquí yace el amor y la verdad es que el amor yace aquí”
Este documental por tanto va “más allá de los zapatos”; comenzando con su infancia, su matrimonio con el futuro Presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos; su gobierno bajo la dictadura, su exilio en Hawái y su eventual regreso a Filipinas.
De esa manera, la directora Ramona Díaz siguió a Imelda Marcos durante 1 mes, y entrevistó a su hija Imee y a su hijo Ferdinand, Jr.; por lo que la película incorpora entrevistas con terceros y material de archivo; y a al hablar de la presidencia de Marcos, Imelda dice que no hubo abusos contra los derechos humanos en su país; dice que su esposo abolió El Congreso y declaró La Ley Marcial en 1972 “para proteger la democracia”; y confiesa que se llevó 3.000 pares de zapatos cuando se fue al exilio, justificando su extravagante ropa diciendo que “inspiró a los pobres a vestirse mejor”
También dice que tenía enormes museos y teatros construidos para enriquecer las vidas de los filipinos...
Imelda dice en una viñeta, que se había encontrado con El General del ejército de Estados Unidos, Douglas MacArthur durante su aterrizaje en Tacloban al final de La Segunda Guerra Mundial, y que McArthur insistió en que actuara para el compositor Irving Berlin cantando “Dios bendiga a Filipinas”; pero cuando Berlín le preguntó por qué cantaba las letras incorrectamente, dijo:
“¿Cuál es la diferencia entre Estados Unidos y Filipinas?”
También el documental registra el intento de asesinato de Imelda, y el asesinato de Benigno Aquino, Jr., así como aparecen imágenes de las fiestas celebradas por la pareja Marcos, incluida una durante la cual el actor George Hamilton cantó “No puedo darte nada más que amor, Imelda”
Imelda, quien ha estado acostumbrada a la atención pública desde su adolescencia, estaba convencida de que su encanto y carisma crearían una impresión más favorable en la película de lo que podría esperarse; y dijo que “sus defensas a su marido y su régimen, están obviamente llenas de racionalizaciones y ofuscaciones”
Sin embargo, a medida que ella misma hablaba todo el tiempo, no pudo decir que sus palabras fueron sacadas de contexto o que fue difamada.
Sin olvidar la enormemente entretenida y extravagante “teoría del cosmos y el orden galáctico”, absolutamente absurda y disparatada, que la muestra en evidente estado de delirio.
En definitiva, el documental reflexiona sobre una vida completa e irremediablemente encapsulada dentro de sus propios delirios, o si esta mujer altamente inteligente y peligrosamente carismática, es una bestia despreciativa, cómplice de su difunto esposo, en una dictadura del mal.
Si puede dejar de lado las deficiencias de las extensas entrevistas con Imelda y la falta de preguntas intensas y de sondeo, uno realmente llega a aprender a leer las sutilezas y los bordillos laterales.
Amigos, familiares, víctimas y oposición, son presentados para ayudar a pintar una imagen amplia de esta figura genial, elocuente y maternal... como absurda, excesiva y ostentosa
“I'm like Robin Hood.
I rob the rich to make these projects come alive... not really rob.
It's done with a smile”
Imelda en un documental que narra la extraordinaria vida de Imelda Marcos; que palabras opulentas y lujosas no son lo suficientemente fuertes como para describir su estilo de vida, por lo que se tuvo que inventar otra palabra para describir su estado… pues llevaba una vida casi imposible de imaginar; y si no fuera por documentales como este, que nos pueden proporcionar los detalles de su extravagancia, la mayoría de los mortales no podrían no creer esta historia.
Además de la riqueza, Imelda también amasó un gran poder político:
Era conocida en todo el mundo, y tenía numerosas interacciones con varios jefes de estado y otras personas poderosas, como El Papa… por lo que la película trató su historia compartiendo anécdotas, mostrando clips de películas, y mediante entrevistas con varias personas.
La cineasta contó con la increíble colaboración de la familia Marcos para crear esta película; y las entrevistas con 2 de los hijos de Marcos, Imelda y otros amigos y familiares fueron utilizados para contar su historia.
Ella tuvo muchos altibajos a lo largo de la vida, desde sobrevivir a la ocupación japonesa hasta convertirse en Primera Dama, y también gobernadora; sobrevivió a un intento de asesinato; se fue del Palacio al exilio, y luego regresó a Filipinas.
Una vez más, hubo tantos altibajos, y nuevamente ella llevó una vida muy notable y ambiciosa.
Así que la razón por la que Imelda Marcos permitiría que la cineasta Ramona Díaz se acerque tanto a ella, fue que mientras lo haga, fuera un documental en su máxima expresión.
A los 70 años, Imelda es real, encantadora, hermosa y grandiosa; por lo que su semblanza es un excelente estudio de personajes en el poder, donde la codicia y el engaño campan a sus anchas; por lo que la documentalista combina imágenes de archivo y entrevistas con Marcos, familiares, ex empleados, simpatizantes y opositores políticos, para presentar un retrato muy equilibrado y revelador de esta mujer verdaderamente espantosa, el epítome de la ambición de un pueblo pequeño, que bien podría ser una biografía de dictadores en cualquier parte, como Donald Trump, sin ir más lejos.
Y lo realmente notable es que Imelda Marcos hizo un gran servicio a la historia, al aceptar sentarse para una entrevista para registrar su impactante vida.
Aunque inicialmente ella aceptó solo 15 minutos, la charla duró 5 horas increíbles, y el resultado, intercalado con viejas noticias y comentarios tanto de sus amigos como de su oposición, es un retrato inolvidable del completo autoengaño.
Aquellos que recuerdan a Imelda solo como la esposa del dictador que despilfarró la riqueza de su país en zapatos, se están perdiendo una historia increíble.
Todo comienza en el sur de Filipinas, donde Imelda fue sacada de la oscuridad, al aparecer en varios concursos de belleza que llevaron a un 2º puesto en un concurso nacional.
Fiel a su forma, se quejó hasta que los jueces cambiaron los resultados, y la declararon ganadora.
Imelda relata esta historia con gran diversión, y es fácil ver cómo su innegable encanto puede hacer magia en todos, desde Henry Kissinger hasta Saddam Hussein; y después de aferrarse a la dinámica del joven Ferdinand Marcos, Imelda disfrutó de un rápido ascenso a la cima del famoso sistema político loco de Filipinas.
Como Primera Dama, y también como Gobernadora del área metropolitana de Manila; vio que su papel era “la estrella brillante a la que las masas oprimidas podían buscar inspiración”; y explica con cuidado, que pasó el doble de tiempo preparándose para reunirse con los campesinos que para reunirse con los jefes de estado.
“Ellos esperaban que usara solo la mejor ropa... y los mejores zapatos”, dice ella; siendo una década de gastos en centros culturales, que dejó La Gran Manila salpicada de edificios espectaculares, pero en su mayoría no utilizados en los que Imelda esperaba organizar eventos que pondrían a Manila a la par de New York y París; mientras que las masas vivían en la miseria.
Las escenas de Imelda viajando por el mundo asistiendo a fiestas y reuniéndose con líderes mundiales, son divertidas de ver mientras recuerda el glamour de todo esto; como ver a George Hamilton cantándole en su yate... y dada la cantidad limitada de tiempo que le concedieron a Díaz, ella optó por no debatir ninguna de las afirmaciones absurdas de Imelda con ella, como aquella en la que dice que su esposo nunca tuvo presos políticos, que en realidad llegó  a tener 70,000.
En cambio, Díaz permite a los historiadores y disidentes políticos, algunos de los cuales fueron víctimas de torturas, rebotar sus realidades en las de Imelda.
Es un contraste increíblemente rígido; como también conocemos al modista de Imelda, que hoy tiene que equilibrar el orgullo justificable que tiene en sus magníficas creaciones con la culpa que siente por sus ganancias un tanto mal habidas...
Dejando a un lado la diversión, una de las detractoras de Imelda, incluso defiende el asunto de los zapatos, diciendo que cualquiera que conozca Filipinas sabe que les encanta comprar zapatos…
“Ella misma tiene 400 pares”, admite.
El documental alcanza su apogeo del absurdo, cuando Imelda decide tomarse unos minutos para explicar su sistema personal de filosofía cosmológica, una maraña realmente desordenada de números, formas y diagramas que dibuja cuidadosamente en una gran libreta blanca...
Es un viaje esquizofrénico a la mente de una loca bien peinada que, como tantos líderes mundiales, ha pasado demasiado tiempo rodeada de aduladores que no le dicen nada más que lo genial y brillante que es…
Incluso hoy en día vive en una cierta cantidad de grandeza, financiada sin duda a partir de una de las cuentas bancarias suizas que las autoridades no pudieron descubrir.
Y es que Imelda estudió detenidamente el libro de jugadas de Eva Perón, y tienes que darle a regañadientes cierta cantidad de crédito por su auto-invención y el viaje bastante largo e increíble que ha disfrutado.
Incluso en desgracia, con la cámara acusadora de Díaz en su rostro mientras toma una pose devota sobre el cadáver cubierto de cera de su marido, parece que todavía lo está disfrutando enormemente.
Por ello, la película es una representación justa de este nefasto personaje, permitiendo que Imelda Marcos cuente su lado de la historia; pero la película también cuestionó su papel en varios escándalos, como los accidentes de construcción involucrados en la fabricación apresurada de sus proyectos de construcción, y el asesinato de Aquino.
Imelda tiene una explicación para cada controversia; y mencionó que a menudo es mal entendida.
Por tanto, la película la enfrenta sobre estos temas, y las percepciones que tiene la gente, pero explica que sus percepciones son diferentes cuando ve las cosas en su totalidad, a diferencia del resto de nosotros…
Así, Imelda también era enigmática en sus puntos de vista, y en algunas escenas fue bastante filosófica al explicar el mundo, el universo y su lugar en él.
Confieso que me costó mucho intentar seguir su lógica para entenderlo todo, pero apuesto a que no soy el único que tiene este problema; al tiempo que algunos de los temas discutidos en la película fueron:
La pobreza extrema en que vivían las personas, mientras que los de Marcos nadaban en la riqueza.
La mayoría de las personas vivían en condiciones de vivienda deficientes, y carecían de necesidades básicas; por lo que Imelda optó por ignorar su difícil situación, y gastar dinero del gobierno en edificios nuevos y lujosos para crear la cultura y las artes que ella sentía que necesitaban.
Ella se veía a sí misma como una persona generosa; y cuando se le preguntó acerca de su ropa y zapatos, ella dijo que ella era un modelo a seguir, y que dio a las personas el ejemplo, a los pobres, y estableció una meta para que ellos logren ser como ella...
Además, afirmó que la gente vivía indirectamente a través de ella, y ella quería que ellos vivieran de esa manera.
Otros temas discutidos fueron la corrupción, la supresión de los medios, el fraude electoral, La Ley Marcial y la violación de los derechos humanos básicos; mientras se encarcela a los disidentes...
Aun con todo, Imelda tenía una ambición notable que podría haber hecho mucho más por su gente; pero hay que decirlo ya, Imelda Marcos está absolutamente loca:
Llámelo esquizofrenia, trastorno delirante o personalidad narcisista.
Ella encarna los 3 estados; y no solo no se disculpó por ser culpable de excesiva codicia y pereza, sino que no tenía ni idea de por qué estaba siendo acusada de esto…
Es por ello que la documentalista hizo un buen trabajo al resaltar los crímenes que la familia Marcos ha cometido durante varias décadas, y mostró la influencia actual que Imelda tiene sobre la cultura filipina contemporánea.
Para un breve vistazo pasado/presente de la familia Marcos y sus crímenes de lesa humanidad y extorsión, este documental muestra ejemplos concretos; y puede ver de primera mano, lo delirante y completamente despistada que es Imelda Marcos:
Mientras su país se muere de hambre, ella acumula joyas.
Aunque no es diferente a otros líderes de países del tercer mundo, muestra la mano estadounidense en la creación del monstruo que es su máxima codicia excesiva, a la que se refiere como “rodearse de belleza”
Y son risibles las interminables contradicciones; por ejemplo, observé desconcertado mientras ella seguía diciendo que su gente la amaba, mientras que muchos de los ciudadanos del país tenían carteles en protesta por su marido, el entonces Presidente Ferdinand Marcos, por abusos que cometieron.
Fue necesario el asesinato del líder de la oposición Benigno Aquino, y la eventual elección de su viuda, Corazón como Presidente, para obligar a Marcos a exiliarse, donde Ferdinand moriría en 1989.
Además de las imágenes antiguas de ellos, y de muchas otras protestas, se ve a La Marcos balanceando su encanto con Gaddafi, Henry Kissinger y hasta George Hamilton le canta…
También relató su encuentro con el compositor Irving Berlin quien, después de escucharla cantar “God Bless The Philippines”, con la melodía de “God Bless America”, le dio su propia canción llamada “Heaven Help The Philippines”
El hecho de que muchos residentes filipinos aún veneren a Imelda, es el resultado de su encanto, y siempre se visten para la ocasión.
Por lo que su legado, además de muchos de sus cargos criminales, es que 2 de sus hijos, Ferdinand, Jr. e Imee, fueron elegidos para un cargo público.
En definitiva, en este documental imparcial, gran parte se le permite hablar por sí misma; hasta que un pariente irónicamente dice que Ferdinand la vio a través de una sala llena de gente, y eso “fue el principio del fin”
Al defender un centro cultural que construyó para competir con el Lincoln Center, Imelda dijo:
“No estaba interesada en cosas superficiales como arreglar viviendas”, el público se queda sin aliento con incredulidad, “aunque sí lo hicimos más tarde”
 ¿Por qué todos esos trajes, los infames 3.000 pares de zapatos, las 50 maletas de las joyas de Louis Vuitton?
“Las personas necesitan un modelo a seguir.
Necesitan una estrella, especialmente en la oscuridad de la noche”
Y al menos lo que encontraron en sus armarios, cuando el levantamiento de la gente forzó a Los Marcos a exiliarse en 1986; “fueron zapatos, no esqueletos lo que encontraron en mis armarios”
También es evidente que la belleza, para Imelda, triunfa sobre todo.
De un intento de asesinato en el que recibió 11 cortes de un cuchillo, dice:
“Si alguien me va a matar:
¿Por qué un instrumento tan feo?”
O:
“No es caro ser bella.
Requiere un poco de esfuerzo”
Esto se yuxtapone con su modisto, recordando que a menudo se le daba 24 horas para producir un vestido lujosamente decorado.
Luego, suavemente, agrega:
“Puedo decir que muchas mujeres se quedaron ciegas haciendo el bordado”
En el fondo, miles de filipinos murieron, fueron torturados; miles de millones aparentemente malversados; sin embargo, todavía parece ser recibida como una estrella de rock donde quiera que vaya; tanto que ella insiste en que a los 75 años está “en paz con mi creador”
Pero en reposo, su rostro, sus líneas borrosas con la edad y el maquillaje, tiene una gran tristeza perdida.
Algunos de los momentos favoritos de la película son:
Cualquier momento que Imelda abre la boca, especialmente cuando defiende sus puntos de vista sobre la belleza, la verdad y el amor, al dale a la gente la suficiente cuerda y se ahorquen.
La Guardia de Seguridad femenina en El Museo del Calzado Imelda Marcos, quien le susurra a la cámara que a veces se cuela y se prueba a algunos zapatos…
La descripción de Imelda del intento de asesinato contra ella… delirante al decir “al menos podría haberle hecho una pequeña reverencia o algo así”
Los comentarios de la oposición a veces son muy precisos:
“Ella construyó tantas obras públicas, tenía un complejo de edificios”
Un cojín en un sofá en el “penthouse” de Marcos en Park Avenue, una de sus varias propiedades inmobiliarias internacionales, resume muy bien todo el documental:
“Mejor nuevo y rico absoluto”
El filme demuestra una escalofriante crisis que prueba que las personas obtienen el gobierno que se merecen, y que no parecen aprender del pasado.
Los hijos de Marcos parecen tener pequeñas carreras políticas propias.
Imelda es una caricatura de una mujer obsesionada con sí misma, que no puedes evitar odiarla por su vanidad y su actitud insana sobre la pobreza y su negación de los peores crímenes del régimen de Marcos; sin embargo, lo que hace bien a la película, la hace muy entretenida e hilarante, incluso si a menudo la hace aún más aterradora:
Evidente en su encantadora charla sobre la belleza y la paz y las computadoras de Apple, es su encanto y carisma sin esfuerzo.
Una derrota despiadada pero hilarante de la ex Primera Dama; que después de su muerte, estoy seguro de que veremos un documental más profundo sobre su vida, pero estoy casi seguro de que no sería tan neutral desde el punto de vista político; pero “Imelda: Power, Myth, Illusion” como también es conocido este filme, permite al espectador decidir por sí mismo, o al menos explorar la idea de que Imelda Marcos es más que una colección de zapatos ridículamente grande.
“I have never been a material girl.
My father always told me never to love anything that cannot love you back”
En 21 años, Ferdinand e Imelda Marcos habían acumulado aproximadamente $10 mil millones en riquezas mal adquiridas; la mayor parte de las cuales aún no se ha recuperado; pero ella y su familia ganó notoriedad por vivir un estilo de vida lujoso durante un período de crisis económica y disturbios civiles en Filipinas.
En una ocasión, se cuenta que ella gastó $2,000 en chicles en El Aeropuerto Internacional de San Francisco; y en otra, forzó a un avión a hacer un giro en U en el aire, solo porque olvidó comprar queso en Roma.
Su infame colección de zapatos, ahora se encuentra repartida en El Museo Nacional de Filipinas, y en El Museo del Calzado en Marikina.
Pero en lo personal, Imelda pasó gran parte de su tiempo en el extranjero, en visitas estatales, fiestas extravagantes y compras, y gastó gran parte del dinero del Estado en sus colecciones personales de joyas y zapatos; así como una colección de arte de 175 piezas, que incluía obras de:
Miguel Ángel, Botticelli, Canaletto, Raphael, así como “L'Église et La Seine à Vétheuil” (1881) de Monet; “Langland Bay” (1887) de Alfred Sisley; y “Le Cyprès de Djenan Sidi Said” (1946) de Albert Marquet.
Su colección de más de 1,000 pares de zapatos de lujo, le valió el sobrenombre de “María Antonieta, con zapatos”
Pero La Revolución del Poder Popular en febrero de 1986, obligó a Los Marcos a exiliarse; sin embargo, en 1991, El Presidente, Corazón Aquino, permitió que la familia Marcos regresara a Filipinas después de la muerte de Ferdinand Marcos en 1989.
Allí, Imelda Marcos fue elegida 4 veces para La Cámara de Representantes; y en la historia, ella junto con su esposo Ferdinand, son famosos por poseer el récord mundial Guinness “por el mayor robo de un gobierno”
Ella dice que “prácticamente fueron dueños de todo en Filipinas, desde electricidad, telecomunicaciones, líneas aéreas, banca, cerveza y tabaco, publicación de periódicos, estaciones de televisión, transporte, petróleo y minería, hoteles y resorts de playa, hasta la molienda de cocos, pequeñas granjas, bienes raíces y seguros”
En 2009, Imelda Marcos fue catalogada por Newsweek como “una de las personas más codiciosas de todos los tiempos”
A esto, Marcos respondió:
“Me declaro culpable.
Para mí, la codicia es dar.
Fui La Primera Dama durante 20 años, tienes que ser codiciosa primero para darlo a todos.
Es natural.
Las únicas cosas que se mantienen en la vida, es aquello que regalamos”
Al tiempo que Imelda Marcos influyó en la moda en Filipinas, aunque su papel como patrona de las artes y la moda todavía es controvertida; por ejemplo, ella promovió activamente el terno, que también se convirtió en su símbolo sartorial, a través de proyectos como “Bagong Anyo” y exposiciones en el extranjero como la contribución de Filipinas a La Expo '75 en Okinawa Japón.
También apoyó a los diseñadores, particularmente aquellos que se especializan en alta costura filipina como Pitoy Moreno e Inno Sotto.
Y dijo que ella se llevó 3.000 pares de zapatos cuando se fue al exilio, justificando su ropa extravagante diciendo que “inspiró a los pobres a vestirse mejor”
Como Presidente del Comité que creó el complejo del Centro Cultural de Filipinas, y más tarde como Ministra de Asentamientos Humanos en el gabinete de su esposo, los proyectos de construcción de Imelda eran a menudo de estilo de arquitectura brutal, caracterizados por fortalezas, formas masivas destinadas a efectuar un sentido de grandiosidad.
Por otra parte, en 2012, declaró que su patrimonio neto era de $22 millones, y fue incluida como “la 2ª política filipina más rica” detrás del boxeador y político Manny Pacquiao.
En lo político, su nombre queda registrado, como La Primera Dama que ha permanecido más tiempo en ejercicio de funciones, por 21 años; siendo también, la que más predominancia política ha tenido en La Historia de Filipinas; igualmente, es la única persona en la historia de su país, en haber sido electa en 3 diferentes distritos:
Manila, Leyte, y Ilocos Norte para un cargo público; y junto con su rival, Corazón Aquino, es considerada una de las mujeres más notorias de la política filipina.
Tras su salida al exilio, Imelda debió confrontar numerosos procesos legales, referentes a las malas prácticas financieras de su esposo, el cual falleció 3 años después de su salida de Filipinas.
Los numerosos activos y propiedades acumuladas por ellos, fueron puestos bajo investigación, pero tras enfrentar un juicio en Estados Unidos, resultó absuelta; y posteriormente, lo fue de los mismos que tuvieron lugar en Filipinas, a su regreso al país, tras devolver $684 millones al Tesoro Nacional.
Declarada en bancarrota, Imelda pasó a constituir una firma de joyas, perfumes, y ropa, bajo el nombre de “Imeldific”, reasumiendo su carrera política en el 2010, año en que fue electa Miembro de La Cámara de Representantes en El Congreso Filipino, por el distrito de Ilocos Norte.
Para 2015, Imelda Marcos aún enfrentaba 10 cargos penales y 25 casos civiles en Filipinas.
En 2018, fue condenada por cargos de corrupción por sus actividades unos 40 años antes, durante su mandato como Gobernadora de Manila.
Muchos críticos consideran que el estatus que la población le ha concebido, demuestra el nivel de ignorancia de las nuevas generaciones, pues según ellos, esta posición que la integra a la cultura popular, es básicamente olvidar todas las atrocidades cometidas por ella y su esposo; es decir, otorgarle un perdón a ella, por todos sus crímenes, liberarla de toda responsabilidad por ellos; mientras que sus partidarios mantienen que es un estatus merecido, por ser parte de la cultura, y la historia de Filipinas.
No olvidar que ella sigue diciendo:

“I was born ostentatious”



Comentarios

Entradas populares