Tharzan - La vera storia del figlio della giungla

“Sarò la migliore scimmia di tutti!”

El cine para adultos es aquel en el que explícitamente se muestran los genitales mientras se realiza el acto sexual, y cuyo propósito es el de excitar al espectador.
Estados Unidos es el mayor productor de cine porno mundial, localizándose su epicentro en el área conocida como EL Valle de San Fernando, en la ciudad de Los Ángeles, California; aunque también hay producciones como en Italia, que ha acumulado una gran cantidad de pornografía desde la década de 1970, llegando al “hardcore” en la década de 1980; siendo la primera película pornográfica italiana, la llamada “Il Telefono Rosso” (1983) de Riccardo Schicchi con Ilona Staller, también conocida como “Cicciolina”, que causó mucha controversia, y se restringió su publicación legal hasta 1986, con una revisión alternativa de las leyes de censura italianas.
Aunque básicamente presenten sexo, lujuria y erotismo, las películas pornográficas tienen diferentes maneras de hacerlo para el gusto del aficionado, según si muestra o no los genitales masculinos, pero la distinción es altamente subjetiva.
Un subgénero es “el argumental” o “Feature” que es aquel en el cual hay una producción complicada, con guión, personajes, encabezamiento nudo y desenlace; en otros palabras, es “una película normal” sólo que el sexo está presente y es visible; de hecho, independientemente del género, la mayoría de los actores deben aparecer desnudos.
Así, estas películas intentan presentar una fantasía sexual, y los actores seleccionados para un rol particular, se seleccionan principalmente por su capacidad para crear esa fantasía.
Dependiendo del género de la película, la apariencia en pantalla y las características físicas de los actores principales y su capacidad para crear el estado de ánimo sexual de la película, es de importancia crítica para el desarrollo.
En particular, vale decir que las películas dirigidas a una audiencia masculina heterosexual, el enfoque principal está en las actores femeninas que son, en su mayoría, seleccionadas por su apariencia en pantalla.
Ellas se presentarían comúnmente en ropa erótica, provocativa o sugestiva; tanto que si llevan zapatos, suelen ser de tacón alto; normalmente no llevan joyas ni gafas, y por lo general, se encuentran en el alto rango de atractivo físico.
Mientras que la mayoría de los artistas masculinos en la pornografía heterosexual, son seleccionados menos por su apariencia que por su destreza sexual; y solo se presentan como “capaces de satisfacer los deseos de la audiencia masculina”
Por otro lado, una película “de parodia pornográfica”, es un subgénero donde la base de la historia de la producción o la trama, es la imitación de un programa de televisión, película, figura pública, videojuegos u obras literarias; y también incluyen eventos históricos o contemporáneos, tales como escándalos políticos.
El subgénero comenzó a despegar en la década de 1990, experimentando un aumento en la popularidad durante las décadas de 2000 y 2010.
Por su parte, el llamado “Tarzánido” del francés original “Tarzanide”, es un término creado por el escritor y editor francés, Francis Lacassin, usado para describir personajes de historietas inspirados en Tarzán; y fue propiciada por el gran éxito que alcanzaron las aventuras originales del personaje, lo cual abrió camino para un género, que unía la seducción de un ambiente exótico y bastante desconocido, con la necesidad de dar pie a un héroe con características arquetípicas emocionantes.
A finales de los años 60, y durante los años 70, el alcance cruzó la línea del cómic erótico o para adultos, especialmente en Italia
Pero fue con “Idioterne” (1998) de Lars von Trier, que se comenzó una ola de películas “de arte y ensayo” convencionales internacionales, que ofrecían imágenes sexuales explícitas, algo que se hizo en Italia con “Tharzan - La vera storia del figlio della giungla” (1995), protagonizada por la mega estrella italiana del cine porno Rocco Siffredi.
Y es después de Cristo Crucificado, no hay nada más erótico que Tarzán.
“Io, uomo scimmia; tu, Jane”
Tharzan - La vera storia del figlio della giungla es una película erótica italiana, del año 1995, escrita y dirigida por Joe D'Amato.
Protagonizada por Rocco Siffredi, Rosa Caracciolo, Nikita Gross, Attila Schuster, Lana Jalta, Lulu David, Tunde, Zoltan Kabai, Tao, Élodie Delage, Regina Sipos, Jack Gatteau, Hubert Géral, entre otros.
El guión está basado en el personaje de Tarzán, creado por Edgar Rice Burroughs, siendo esta película, “la mejor versión porno de Tarzán”
Titulada internacionalmente como “Tarzan X: Shame of Jane” cuenta el encuentro casual entre El Hombre Mono y una bella aristócrata, que después de sufrir un accidente, y ser rescatada por “El Hombre Mono” acaban manteniendo relaciones… aunque él parece ignorante...
Aristide Massaccesi, conocido como Joe D'Amato, fue un productor, director y cineasta italiano que trabajó en muchos géneros:
Western, “decamerotici”, péplum”, bélico, fanfarronería, comedia, fantasía, película post-apocalíptica, y “thriller” erótico; pero es mejor conocido por sus películas de horror, eróticas y para adultos; y es reconocido por una larga lista de películas de explotación, eróticas, de terror y pornográficas; varias de ellas se han vuelto de culto; al tiempo que ha trabajado con numerosas actrices conocidas de la época, como por ejemplo, Rosa Caracciolo.
Pero D'Amato es generalmente considerado “el director italiano más prolífico de todos los tiempos”, con más de 200 películas dirigidas, producidas y fotografiadas. Y en la última fase de su carrera, se dedicó totalmente al cine pornográfico, convirtiéndose en uno de los directores más conocidos y apreciados del género.
Tanto que la relación entre Joe D'Amato y el cine pornográfico, comenzó mucho antes de la producción de películas de género; de hecho, en 1976, él introdujo inserciones explícitas en las escenas fuertes de las películas suaves de la saga “Emanuelle” en Estados Unidos; por lo que hizo su primera película expresamente pornográfica en 1978, que también es considerada como “la primera porno italiana”, y es “Sex Black”, estrenada en cines dedicados solo después de otras películas con inserciones pornográficas explícitas, por ejemplo:
Tharzan - La vera storia del figlio della giungla, llamada también “Tharzan Sex - La vergogna di Jane” o simplemente “TarzanX”, mientras que la versión con el título “Rocco Il Selvaggio” se promocionó como un corte compuesto de esta película y su secuela llamada “Tharzan 2 - Il ritorno del figlio della giungla” (1995) también dirigida por Joe D'Amato, que fue distribuida bajo el título internacional:
“Tarzhard - The Return”
Así las cosas, el punto de inflexión definitivo de D'Amato con el porno duro, el género que le dio una inmensa fortuna, se remonta a 1993 , con 5 películas conocidas entre los fanáticos:
“Rosa... (Caldi rapporti anali)” (1993), “Il labirinto dei sensi” (1993), “I racconti della camera rossa” (1993) y “The Erotic Adventures of Aladdin X” (1994), codirigida con Luca Damiano, no acreditado.
Al tiempo que la oferta de actores, equipos y trabajadores de bajo costo en los países hasta apenas unos años antes del Pacto de Varsovia, como los estudios históricos húngaros de Budafilm, le brindaron a D’Amato la oportunidad de una producción rica, y de excelente calidad, al menos desde el punto de vista estético y formal.
De esa manera, D'Amato se deleitaba en el cuidado de la trama, la fotografía y el vestuario, utilizando imágenes para re-contextualizar la escena, revisando de manera difícil varios géneros y épocas.
Así se produjo Tharzan - La vera storia del figlio della giungla, a cargo de las productoras:
Butterfly Motion Pictures y Capital Film; siendo interpretada en sus principales papeles por Rocco Siffredi en el papel del Hombre Mono, y Rosa Caracciolo como Jane, con la curiosidad de que ambos actores eran novios en el momento de filmarse la película.
Otro dato a tener en cuenta en esta producción, es el excelente trabajo de Federico Slonisko, el director de la fotografía, que viajó a África para filmar su paisaje y sus animales; lo que la convierte en una de las primeras películas pornográficas rodadas íntegramente en África Oriental, específicamente en Kenia; siendo filmada con una sola cámara de mano, tal parece como si hubieran estado usando cámaras Panavision.
La acción, que es mucha…. sigue a una mujer aristócrata, la bella Jane (Rosa Caracciolo) que se encuentra de safari en la selva, donde sufre un accidente y pierde el conocimiento...
Ella es rescatada por “l'uomo-scimmia” (Rocco Siffredi), y cuando se despierta, ella decide agradecerle el favor, ¡manteniendo relaciones sexuales con él!
Pero tendrá que enseñarle… porque “el hombre simio” ha vivido toda la vida en la selva, y no sabe realmente nada del sexo...
Él es un salvaje, que ve por primera vez a una mujer... y ella le enseñará todo lo que haga falta...
De esa manera, el amor nace entre ellos, cada uno a su manera, pero el relato tendrá un final agridulce, literalmente hablando y saboreando.
Este erótico, provocativo, sensual, visualmente agradable filme, contiene un ángulo de cámara interesante, en lo formal, además de lo erótico; y la posición de la pareja es colocada de manera muy ingeniosa, que no solo se recrea en el sexo, sino también en el paisaje de África, en vez de un lugar de visualización único, el sexual.
Así, esta película para adultos, no solo tiene buen sexo, sino también una historia y actores muy atractivos, que disfrutan de lo que hacen mejor; ese detalle la hace una visita obligada para los fanáticos, o incluso para los no fanáticos de las películas para adultos.
“Potrebbe essere il link mancante!”
Tharzan - La vera storia del figlio della giungla es una de las muchas películas porno producidas por el director “Rey de La Explotación Italiana” durante los años 90, y supongo que el cine convencional se le había agotado, y en cambio encontró ganancias en el porno
Así, D'Amato volvió a producir y dirigir predominantemente pornografía “hardcore”; y para volver al cine adulto con mayor facilidad, se asoció inicialmente con Luca Damiano, con quien filmó aproximadamente 20 películas antes de continuar por su cuenta en solitario; y aunque el VHS se había convertido en el estándar para las películas para adultos, D'Amato continuó rodando en 35mm durante unos años antes de finalmente pasar al VHS, para sus últimas producciones en 1997 y 1998.
Y es que sus películas para adultos son muy raramente sin un argumento; en cualquier caso, esta es un recuento del clásico Tarzán, con sexo añadido y el paisaje keniano como referencia.
La película sigue la trama conocida de Tarzán, con encuentro con Jane, la intriga del novio, “el rescate cultural” del Hombre Mono y la llevada de éste a la civilización.
Todo ello se da con escenas de sexo, entre El Hombre Mono y Jane, él y “las amigas” de Jane, incluida una sirvienta; así como las mismas amigas con otros personajes, pero sobre todo, queda demostrado porqué “El Hombre Mono” es un Salvaje a toda regla, pues tiene sexo en muchas ocasiones, con la intención de explorar sus posibilidades ante el nuevo descubrimiento, al tiempo que “románticamente” se enamora de Jane.
Algo a conocer, es que a lo largo de la película, en ningún momento se le llama Tarzán; más bien se le llama “Hombre Mono” o “John” a partir del momento en que Jane descubre su origen.
La historia es realmente dulce, o amarga, depende de donde se mire, con cuotas de comedia inocente y divertida, por ejemplo, cuando Jane lo ayuda con su primer afeitado y le muestra un espejo; o cuando El Hombre Mono descubre el sexo diferente…
¡Tremendo descubrimiento!
La acción es emocionante, caliente, y nada ofensiva, por se enmarca en el entorno, “bajo las circunstancias”, por lo que el sexo, al menos entre Jane y su Hombre Mono, se nota justificado, no así las infidelidades, la deslealtad de las amigas y las intrigas y celos del novio de Jane.
Y dado que el protagonista masculino es tan atractivo, como su contraparte femenina, el filme tiene un atractivo que se ve bien en los momentos de la selva, donde las escenas de sexo no quedan como “voyeristas” sino como parte de un relato, que logra editarse de manera ingeniosa con cambios de escenas, mostrando la naturaleza salvaje africana ante las embestidas del Hombre Mono con la muy santa Jane.
Y como no enamorar de Rosa Caracciolo, que está absolutamente increíble, como una mujer muy sexy y hermosa; su actuación es absolutamente alucinante, especialmente el primer encuentro que tiene con El Hombre Mono, al tiempo que el director logra mostrar toda su bella, pues ella tiene una cara realmente hermosa, sus expresiones poseen una rara cualidad que falta en casi todas las estrellas porno, tal vez porque ella se ve muy natural, en la química de su entonces novio, y hoy esposo y padre de 2 hijos reconocidos:
El Semental Italiano, Rocco Siffredi.
Él nunca ha sido un buen actor, y aquí le queda bien el papel, pues no es demandante y que como un personaje tonto, con un gran miembro viril que el director se espera en mostrar, sobre todo en las eyaculaciones…
Y claro está, los animales, los monos africanos, los elefantes y la selva misma agregan suficiente fondo para que aprecies la trama sexual; porque el paisaje es realmente hermoso, combinando bien con las escenas.
De hecho hay una escena muy curiosa, de un cocodrilo que intenta devorarse a una culebra, acaso es un alegoría de los personajes…
Pero todo no fueron orgasmos, pues de acuerdo con la producción, la familia del autor, Edgar Rice Burroughs, creador del personaje “Tarzán”, siendo la apoderada de la propiedad del legado de Burroughs, Louise Jury, demandó y ganó ante Los Tribunales, porque esta realización violaba los derechos de autor, el 9 de agosto de 1996.
Lo cierto es que Tharzan - La vera storia del figlio della giungla es una película porno peculiar, y es curioso ver a Rocco Siffredi descubriendo el sexo, cuando es una de las personas que más relaciones sexuales han tenido en el mundo.
Pero realmente interpreta muy bien su papel, haciéndose pasar por un salvaje que ve por primera vez a una mujer… y que continúa siéndolo sexualmente…
Al final, acaba manteniendo sexo con todas las mujeres; cosa que se ve venir... y muy de cerca.
También fue agradable de ver las diferentes localizaciones, donde se mantienen las relaciones, sea en plena selva, al lado de un río, en la casa…
Todos los lugares son muy bellos, y dan vistosidad a la obra.
También hay mucha diversidad de posiciones sexuales… obvio.
Todo ello hace que desde el punto de vista de producción, Tharzan - La vera storia del figlio della giungla sea una película pornográfica muy completa, que muchos consideran “la mejor” del Semental Italiano.
Sin embargo, el final no es de color de rosa, sino que es blancuzco… en una de las grandes escenas de amor de las películas para adultos; aunque sea evidente que al final no quedan juntos.
Lo que se le puede achacar a Tharzan - La vera storia del figlio della giungla, es la simplicidad del guión…
¿Sería mucho pedir en una porno, cuando la trama poco interesa?
Además, como “error” este Hombre Mono, que ha pasado más de 20 años en la jungla, podía hablar muy bien el inglés...
¿Hará falta en una película porno, cuidar este tipo de detalles?
Eso sí, el horrible horripilante doblaje al español quita cualquier atisbo de auto-manoseo; pero estoy de acuerdo en que es visible para parejas, sin rudeza sexual, y solo “escenas de amor directas” si es que eso existe en el sexo, cuando en realidad es una embestida.
Por último notar la pegajosa, no me mal entiendan, banda sonora compuesta por Piero Montanari, un compositor que ha trabajado en muchísimas ocasiones con Joe D'Amato en sus películas.
A veces, por la música de Montanari, el filme se siente romántico y poético, eso lo hace interesante.
“Non farti ingannare da una ragazza fantasiosa!”
Es un hecho que el cómic erótico está especialmente dirigido a un público masculino, y existe la teoría de que el hombre es un animal más visual, y la mujer es más táctil, olfativa...
Eso es lo que dicen los antropólogos, y lo relacionan con los hombres primitivos cazadores y las tareas que hacían las mujeres…
Tal vez por eso, el erotismo visual es más enfático en el caso de los hombres...
Aunque, después de todo, el escritor pudiera no estar tan desfasado de la realidad con su historia de Tarzán, el niño criado por grandes simios en África; suele aceptarse que hace más de 6 millones de años, humanos y chimpancés separaron sus caminos, pero hay sugerencias recientes, de que ambas especies tuvieron después “encuentros cercanos”, y no precisamente del Tercer Tipo.
Al menos así piensa un grupo de científicos que han comparado los genes humanos y de sus parientes más cercanos, los chimpancés, gorilas, orangutanes y macacos; buscando obtener un cuadro más detallado sobre los orígenes de la especie humana, del que pueden aportar fósiles muchas veces dispersos e incompletos.
Esta nueva teoría propone que, chimpancés y humanos, compartieron un antecesor hace menos tiempo del que se pensaba, y también que, en un primer momento, la separación fue “temporal”, de poco más de 1 millón de años, y que no terminó ahí…
Cierta urgencia biológica habría motivado veleidades interespecíficas con atracción de humanos por chimpancés y viceversa, y sólo 1.2 millones de años después de la primera separación, habría ocurrido “el divorcio” definitivo.
Todavía hay que comprobar más, pero parecería estarse postulando que descendemos de un híbrido de hombre y chimpancé…
De ser así, no resultaría extraño que Burroughs, inadvertidamente, haya puesto a su héroe en la disyuntiva entre la peluda Chita y Jane, su noviecita blanca, tan esforzada en adaptarse a la vida en la jungla...

“Allora lo farò capire.
Se posso insegnare a un pappagallo a cantare “Dio salva la Regina”, posso certamente insegnare una o due cose a questo selvaggio”


Comentarios

Entradas populares