Cast Away

“At the edge of the world, his journey begins”

Se denomina superviviente o sobreviviente a aquella persona que logra mantenerse con vida en situaciones adversas y que por lo general habrían causado su muerte.
Las técnicas de supervivencia designan al conjunto de conocimientos que permiten no solo sobrevivir sino también alimentarse, calentarse, protegerse del mal tiempo e incluso aplicar conocimientos médicos cuando uno se encuentra aislado en la naturaleza.
Sin embargo, algunas de estas técnicas se basan en el principio de que se dispone de un mínimo de instrumentos, generalmente reunidos en un kit de supervivencia.
Hacer fuego con trozos de madera, por ejemplo, puede ser difícil.
“I couldn't even kill myself the way I wanted to.
I had power over nothing”
Cast Away es una película dramática estadounidense del año 2000 dirigida por Robert Zemeckis.
Protagonizada por Tom Hanks, Helen Hunt, Nick Searcy, Chris Noth, Lari White, Geoffrey Blake, Jennifer Lewis, David Allen Brooks y Wilson.
Cast Away recibió 2 nominaciones al Oscar al mejor actor (Tom Hanks) y mejor sonido.
Cast Away es una metáfora espectacular del ser humano en toda su recursividad y esa falta de otros seres humanos para poder subsistir en todos los aspectos.
Tom Hanks propuso que su personaje fuera un ejecutivo de FedEx que viaja por el mundo supervisando proyectos y enfatizar así su capacidad de analizar situaciones relacionadas con la planificación y el uso del tiempo para ponerlas en marcha, que le ayudará a sobrevivir e incluso a salir con vida de una isla.
Esto les llevó a una serie de preguntas acerca de la supervivencia de un ser humano solo, con lo que decidieron asesorarse con la ayuda de expertos en tecnologías rudimentarias para asegurarse de qué era posible y qué no lo era.
El guionista William Broyles Jr.se desplazó en persona a una isla donde pudo poner en práctica algunas de las ideas para comprobar su eficacia y vivir en persona la frustración de un náufrago.
Hanks, para hacer el papel de náufrago, tuvo que bajar unos 20 kilos de peso que tenía en la primera parte de Cast Away.
El director de Cast Away va directo al grano dejando moralejas por doquier:
La superficialidad del mundo civilizado.
La búsqueda de vencer al tiempo o someterlo a nuestras necesidades.
La reconstrucción de una vida con la libre elección del futuro, pero siempre sujeto a lo que las contingencias del destino nos tiene asignado.
El descubrir lo verdaderamente necesario en nuestras vidas, dándonos cuenta que tenemos nuestra escala de valores invertida.
Perdemos tiempo en cosas fútiles que no nos llenan y sólo nos conforman temporalmente.
Así se nos presenta a Chuck Noland (Tom Hanks), un hiperactivo ejecutivo que vive adicto e inmerso en su trabajo en una empresa de correo express (FedEx) donde los relojes son la pauta de su agitada vida; su novia apenas puede compartir tiempo con él.
Toda su vida se fundamenta en minutos y cumplimientos de entregas; supervisa él mismo cada operación de importancia.
Su lema es:
"El hombre vive en función del tiempo"
La novia de Noland, Kelly Frears (Helen Hunt), es una estudiante universitaria con la que pasa algunas horas.
En Navidad, Chuck le entrega un regalo a Kelly, aparentemente un anillo de compromiso, y ella le da un antiguo reloj de bolsillo con su foto en el interior de la tapa.
El protagonista debe ir de trabajo a las Islas del Pacifico y volver en 8 días, para lo cual aborda un avión de FedEx.
Su vida hace un brusco cambio cuando el avión en la que viaja cae al mar al atravesar una tormenta imprevista, dejando a Chuck como único superviviente en una isla tropical de apenas unos centenares de metros cuadrados, totalmente apartado del resto del mundo durante 4 años.
El desarrollo siguiente de la historia muestra lo recursivo que se vuelve el hombre ante semejante adversidad, aprovechando cualquier elemento que encuentre disponible, sea natural o los restos del destrozado vehículo que lo transportaba; en ese sentido es una versión moderna del legendario “Robinson Crusoe”
Noland logra regresar a su casa en Memphis al construir una rústica balsa con troncos, pero al llegar se entera de que Kelly lo dio por muerto y se casó con Jerry Lovett (Chris Noth), su dentista.
“¡Wilsooooooooooooon!”
Robert Zemeckis nos muestra en Cast Away la capacidad de supervivencia de uno mismo por encima de su condición humana adaptándose al medio en el que uno ha de vivir.
Aporta sus excelencias visuales en escenas tan portentosas como las del accidente aéreo, donde prácticamente tomamos el punto de vista de Chuck, angustiándonos por sus esfuerzos intentando escapar de la cárcel de agua y metal que lo rodea.
Posteriormente, el director vuelve a recurrir a este tipo de realización cuando el protagonista intenta huir del islote atravesando las olas; de hecho, los impactos de éstas contra Hanks los sentimos como propios, de ahí la efectiva y necesaria tensión conseguida.
Además, planifica muy bien todo el tiempo que acompañamos a Chuck en la isla, y lo hace narrando la historia con breves secuencias que nos van desgranando las "hazañas" de aquél que se ha quedado atrapado entre la naturaleza.
Sus decepciones son las nuestras, sus triunfos nuestra alegría.
Me gustaría reseñar, por cierto, la habilidad del director con los efectos especiales, tal y como sucede cuando el náufrago sube a lo más alto de aquel solitario paraje en el que se ha visto recluido.
Cuando la cámara se eleva y percibimos, por encima de Hanks, los contornos de la isla y del mar que se extiende a su alrededor, la sensación de vértigo es incuestionable.
Y por último, en una de las mayores demostraciones del poder de manipulación del cine, uno llega a emocionarse con una pelota convertida en compañero.
¿Cómo es posible que los avatares de una pelota puedan conmovernos?
Escenas para el recuerdo:
Tom Hanks en el avión de regreso, con un vaso con hielo en la mano, le pide disculpas a su mejor amigo por faltar al funeral de su mujer.
Una maravillosa forma de contarnos que la vida seguía fuera de la isla, y que mientras todos le daban por muerto, él estaba muy muy vivo.
La escena de la ballena.
La escena de la balsa en la que Wilson cae al agua, como Wilson forma parte de la isla, esa pequeña pelota vuelve a ella, ese es el precio que debe pagar Tom Hanks para volver a su antiguo mundo.
¿Habrá valido la pena?
La conversación que tiene Tom Hanks con su amigo, junto a la chimenea, una vez que su novia le ha abandonado.
En ella, el personaje de Hanks reflexiona acerca de la esperanza.
Uno de los diálogos que más me ha impactado en una película.
El final, el cruce de caminos.
Por cierto:
¿Qué tiene dentro el paquete que entrega al final?
Sin embargo, Cast Away posee dos puntos negativos, que a mi entender le restan fácilmente 2 puntos.
Uno es el tema del comercial explícito a FedEx durante todo el filme.
Vendría a ser un aviso publicitario de más de dos horas, aunque ya es conocido que el director, Robert Zemeckis es muy dado en enfocar las marcas comerciales en sus películas.
Segundo es la falta de realismo en cuento a la cuestión biológica del organismo de Chuck Noland.
Cualquier ignorante sabe que la probabilidad de subsistir bajo esas condiciones y sin ningún elemento es muy baja.
Por no decir nula.
Bajo este aspecto, el drama pierde mucha lógica y se le quita mérito a la luz del simple sentido común.
Sin embargo, la excelente ambientación y montaje es un trabajo digno de mención, la escenografía natural asombra por belleza y pureza.
La actuación descollante de Hanks casi sin libreto demostró todo su talento histriónico en gestos, estados de ánimo, etc.
En Cast Away el amor y la amistad prevalecen por encima de todo y son el motor que mueven la voluntad y alimentan la esperanza.
El amor lo representa una pequeña foto (Helen Hunt) y la amistad una pelota (que se personifica en Wilson)
De toda la súper vida social que Tom se lleva a la isla, sólo vuelve con su esencia, con su substrato, el ser humano es un ser social y necesita amar, de lo contrario, muere.
Otra evidencia es la relatividad del valor de las cosas dependiendo del lugar y de la cultura, algunas cosas que valen mucho pueden no valer nada, otras de poco valor pueden valer mucho, y otras pueden valer para cosas muy diferentes a aquellas para las que fueron creadas.
¿De qué le habrían valido a Tom 5000 dólares en la isla?
Sin embargo el cacho de piedra afilada le salvó la vida al permitirle beber.
¿Y el espejo, cuchillo, y material de dentista en que se convirtió una simple bota de patinaje sobre hielo?
Cast Away invita a una reflexión sobre los diversos elementos del ser humano, el racional, el sentimental, y el instintivo, que nos asemeja al resto de animales y sin el cual no podríamos sobrevivir.
Dejando aparte la genial interpretación de Hanks, su memorable relación con Wilson, la propaganda comercial a una empresa de transportes y todos los tópicos que arrastra Cast Away, yo prefiero leer el mensaje sobre la soledad que lleva implícito.
Porque todos somos náufragos en la isla del tiempo, de la necesidad y de los deseos.
La única arma, el único poder que de verdad nos queda, es el de poder elegir, todo lo que nos quita el tiempo y las circunstancias nos lo devuelve la vida, en forma de poder de elección.
Pero la soledad, esa soledad que nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos...
Ese fantasma lo llevamos dentro, ya sea en una isla desierta o en una ciudad con millones de habitantes...
El mensaje que nos ofrece Cast Away es seguir luchando pase lo que pase.

“Who knows what the tide could bring?”