Plata Quemada
“Son mellizos... no porque sean hermanos... ni siquiera se parecen...
Pero duermen juntos... y en el medio eso se sabe... solo trabajan si trabajan los dos... si no, no trabajan...”
El deambular de las personas perdidas en el círculo vicioso de sus almas hundidas en el lodo, es un deambular cargado de peligro, de despropósitos, de sufrimiento y de progresiva autodestrucción.
En medio de un infierno de sangre y pólvora, cayeron en su ley: el gatillo.
Los hechos tuvieron lugar el 5 de noviembre de 1965 y acontecieron en el edificio "Liberaij" sito en la calle Julio Herrera y Obes 1182.
En este año se cumplirán 47 años de entonces, pero a pesar de ello muchos antiguos vecinos de la zona lo recuerdan, y por la conmoción pública y la tragedia que provocó en su momento fue incorporado al historial y a la leyenda de las crónicas rojas criollas argentinas.
Todo comenzó, exactamente, a las 22:25 del viernes, y terminó el sábado siguiente a las 13:25.
Los delincuentes eran de apellidos:
Dorga era el más bravucón, aparentemente.
Brignone era un individuo enfermo, un enfermo pulmonar, resentido social.
Y Meireles era un homosexual, drogadicto.
Aunque drogadictos eran los tres.
Todos presumimos que en aquel momento actuaron drogados porque prendían fuego a las cosas que había.
El botín de sus asaltos se dice que fue quemado por los propios asaltantes; se cree que habrían quemado alrededor de 15 millones de pesos en billetes producto de sus asaltos.
Sin embargo:
“Lo de la plata quemada no se supo nunca”
Plata Quemada es una película argentina del año 2000 dirigida por Marcelo Piñeyro.
El guion es de Marcelo Figueras basado en la novela homónima publicada por Ricardo Piglia en 1997.
Protagonizada por Eduardo Noriega, Leonardo Sbaraglia, Pablo Echarri, Leticia Brédice, Ricardo Bartis, Dolores Fonzi, Carlos Roffé, Luis Zembosky, Harry Havilio y Adriana Valera.
Primeramente hay que decir que Plata Quemada es una novela policial del escritor argentino Ricardo Piglia publicada en 1997 y ganadora del Premio Planeta Argentina de ese año.
La novela se basa en la historia real de un millonario asalto a un banco en la Provincia de Buenos Aires en 1965.
La película por tanto es una reinvención del cine negro en su vertiente más áspera y psicológica, adornado de una fotografía de ambientes sombríos, oscuros y sórdidos, de una muy correcta banda sonora nostálgica y triste con variados temas orquestales y melódicos y, ante todo, del poder de unos ENORMES actores que ofrecen sus mejores registros.
Plata Quemada posee temas como el abuso de drogas duras y la homosexualidad, los cuales son tratados desde una mirada sincera, sin exagerar en caracterizaciones fuera de lugar.
La trama sucede en Argentina, cuando un criminal conocido como El Nene (Leonardo Sbaraglia) conoce a un español llamado Ángel (Eduardo Noriega) en los baños públicos.
Tras mantener relaciones sexuales, se convierten en inseparables a pesar de que Ángel escucha voces y sufre de esquizofrenia crónica, y pasan a ser conocidos como “Los Mellizos”
En 1965, la pareja participa en un atraco a un furgón blindado junto a un compañero conocido como El Cuervo (Pablo Echarri)
Cuando Ángel recibe un tiro, la situación se descontrola y terminan por asesinar a un par de policías, lo cual provoca la ira del cuerpo policial que decide encontrarles a toda costa.
Toda la banda involucrada en el asalto se ve obligada a trasladarse a Montevideo para obtener pasaportes que les permitan huir al extranjero.
La relación de “Los Mellizos” comienza a deteriorarse cuando Ángel se sumerge en la esquizofrenia, y Nene busca consuelo en una mujer, llamando excesivamente la atención en el proceso.
A pesar de no entender demasiado bien como el “amor” ha podido llegar a surgir entre los protagonistas, resulta innegable que la química entre Noriega y Sbaraglia es cuanto menos espectacular.
Ambos realizan una labor interpretativa soberbia.
El primero se sumerge en su mundo de esquizofrenia particular, aportando una fragilidad emocional que contrasta con su gran violencia.
Por su parte Sbaraglia representa la necesidad de conectar no solo emocional sino físicamente, lo que le sumerge en una creíble depresión que intenta superar cuando sus métodos aún empeoran las cosas.
Ambos bordan el rizo de la comunicación en personajes insólitos en el cine, trabajados desde la verdad intensa de hombres enamorados hasta el tuétano, sin pizca de amaneramiento ni feminidad:
Hombres tan solo que alguna vez se desearon apasionadamente pero ahora viven unidos de una forma muy especial.
Fantástica también la interpretación de Pablo Echarri, que logra fusionar la locura, la violencia, y un particular sentido del humor exacerbado.
Dicha fusión resulta inevitablemente atractiva ante el espectador.
Sin embargo, Plata Quemada pone demasiado énfasis en la violencia alrededor de los personajes, y la crisis personal de la pareja protagonista, sin mostrarnos un origen conciso que nos pueda hacer entender como las cosas han llegado a su punto.
Simplemente se nos menciona que “Los Mellizos” se conocieron en un baño público, se enamoraron y volvieron inseparables.
Las razones de una atracción tan inmediata no se examinan, lo que da a entender que simplemente es obsesiva.
Sin embargo esto se contradice en el dialogo que el Nene mantiene con Giselle.
Por ello encuentro una serie de contradicciones que no ayudan al espectador a seguir o entender la mencionada relación.
“Ojalá se dice I wish.
I wish significa Yo deseo.
Yo deseo al Nene”
Plata Quemada se basó en la novela de Piglia, basada a su vez en hechos reales en donde varios delincuentes porteños: Roberto Dorga, Marcelo Brignone y Carlos Meireles, escapan a Montevideo, Uruguay, luego de realizar un cuantioso robo en Buenos Aires durante el que murieron varias personas.
Con el fin de dejar pasar el tiempo alquilaron el apto 9 del edificio Liberaij de la calle Julio Herrera y Obes 1182, Montevideo, el cual sirvió como "aguantadero", hasta que se tranquilizara la situación.
En una noche de noviembre de 1965 fueron cercados por la policía, que luego de catorce horas, y miles de balas lograron entrar al apartamento, con un saldo de varios muertos, entre ellos policías y los pistoleros.
En lo que respecta a la crónica policial, en el apto 11 se escondieron algunos policías que se enfrentaron a los pistoleros.
Dorga, según la autopsia, murió con 16 heridas de bala y Brignone con 19.
En el apartamento no apareció el dinero robado.
¿Dónde quedó, si es que les quedaba algo?
¿Lo quemaron?
¿O solo quemaron el mobiliario para contrarrestar el efecto de los gases?
Tampoco aparecieron armas pesadas (metralletas)
¿Las tenían?
¿Se las quedó la Policía “para el museo policial, como se afirmó en distintas versiones?
A pesar de su comportamiento demencial, aparentemente en el apartamento no se encontraron drogas ni alcohol.
Únicamente botellas de un “conocido refresco”...
Sin embargo Plata Quemada sigue la novela cambiando aspectos de los personajes principales.
El Nene, cuyo nombre real era Brignone era en realidad el hijo de un juez.
Este alego no saber que iba a pasar con el dinero, y describió a Dorga, Ángel en la película, como la mejor persona de la banda; así como Malito, Fontana en la película, provocaba miedo por donde iba.
El nombre verdadero del Cuervo era Meireles.
De acuerdo a un agente de policía entrevistado para un documental sobre los eventos, los cuerpos de ambos (Brignone y Dorga) se encontraron cogidos de la mano, aunque se les separó para que la policía tomara las fotos necesarias.
Ambos estaban medio desnudos en su ropa interior, tal y como muestra la película.
Sin embargo, Meireles no falleció inmediatamente, sino que recibió heridas mortales.
Le escupieron y golpearon, y fue trasladado a un hospital público, donde si falleció unas horas más tarde.
Los tres fueron enterrados de forma anónima en Montevideo el 10 de noviembre de 1965.
Solo el cuerpo del Nene fue reclamado por su familia y transferido a Argentina.
Malito, Fontana en la película, fue localizado en febrero de 1966 en Buenos Aires, donde la policía acabó con él.
La película originó la presentación de una demanda, "Galeano, Blanca Rosa c/Piglia y otros/daños y perjuicios", efectuada por parte de una de las personas que inspiraron el argumento.
El fallo concluye la inexistencia de responsabilidad, por tratarse de un hecho de dominio público.
Debido a su tratamiento no condenatorio de la homosexualidad, la película ha obtenido la poco habitual calificación de "No autorizada para menores de 18 años" en Argentina y ha sido prohibida en varios países latinoamericanos.
“El ser humano es capaz de hacer las peores atrocidades.... pero nunca pierde la lealtad a lo que cree y ama”
Plata Quemada muestra de muy buena forma el desarrollo de una relación afecto/sentimental entre dos hombres que, a pesar de su marginalidad, no tienen peros a la hora de demostrarse afecto, en diferentes formas.
Confieso que me gustaron mucho las escenas en que Noriega le quita en dos oportunidades el cigarrillo de la boca a Sbaraglia, sin necesidad de recurrir al sexo explícito.
Ambos sufren tensas situaciones a lo largo de su tortuosa relación que, a medida que avanza el tiempo, muestran de manera locuaz la intensidad de sus sentimientos, en un contexto en el que la muerte los persigue en todo momento.
Plata Quemada muestra un amor poblado de tormento que, pese a ser muy intenso y cargado de erótica pasión, experimenta unos obstáculos que lo van destrozando.
Plata Quemada presenta unos personajes que escapan sin verdadero objetivo, extraviándose en un viaje amargo y salvaje, al borde del abismo.
Un deterioro existencial inexorable persiguiendo riquezas que no proporcionan felicidad, buscando el riesgo y la perdición para tratar de olvidar las heridas de las almas.
Plata Quemada es una muestra de que el amor se manifiesta también en círculos delictuales, con una intensidad desbordante.
Somos todos diferentes, pero no hay nadie superior a otro que pueda juzgarlo.
Cada uno elige su camino y asume las consecuencias.
Me gusta la gente que vive como realmente lo quiere hacer.
“Las voces se fueron...”
Pero duermen juntos... y en el medio eso se sabe... solo trabajan si trabajan los dos... si no, no trabajan...”
El deambular de las personas perdidas en el círculo vicioso de sus almas hundidas en el lodo, es un deambular cargado de peligro, de despropósitos, de sufrimiento y de progresiva autodestrucción.
En medio de un infierno de sangre y pólvora, cayeron en su ley: el gatillo.
Los hechos tuvieron lugar el 5 de noviembre de 1965 y acontecieron en el edificio "Liberaij" sito en la calle Julio Herrera y Obes 1182.
En este año se cumplirán 47 años de entonces, pero a pesar de ello muchos antiguos vecinos de la zona lo recuerdan, y por la conmoción pública y la tragedia que provocó en su momento fue incorporado al historial y a la leyenda de las crónicas rojas criollas argentinas.
Todo comenzó, exactamente, a las 22:25 del viernes, y terminó el sábado siguiente a las 13:25.
Los delincuentes eran de apellidos:
Dorga era el más bravucón, aparentemente.
Brignone era un individuo enfermo, un enfermo pulmonar, resentido social.
Y Meireles era un homosexual, drogadicto.
Aunque drogadictos eran los tres.
Todos presumimos que en aquel momento actuaron drogados porque prendían fuego a las cosas que había.
El botín de sus asaltos se dice que fue quemado por los propios asaltantes; se cree que habrían quemado alrededor de 15 millones de pesos en billetes producto de sus asaltos.
Sin embargo:
“Lo de la plata quemada no se supo nunca”
Plata Quemada es una película argentina del año 2000 dirigida por Marcelo Piñeyro.
El guion es de Marcelo Figueras basado en la novela homónima publicada por Ricardo Piglia en 1997.
Protagonizada por Eduardo Noriega, Leonardo Sbaraglia, Pablo Echarri, Leticia Brédice, Ricardo Bartis, Dolores Fonzi, Carlos Roffé, Luis Zembosky, Harry Havilio y Adriana Valera.
Primeramente hay que decir que Plata Quemada es una novela policial del escritor argentino Ricardo Piglia publicada en 1997 y ganadora del Premio Planeta Argentina de ese año.
La novela se basa en la historia real de un millonario asalto a un banco en la Provincia de Buenos Aires en 1965.
La película por tanto es una reinvención del cine negro en su vertiente más áspera y psicológica, adornado de una fotografía de ambientes sombríos, oscuros y sórdidos, de una muy correcta banda sonora nostálgica y triste con variados temas orquestales y melódicos y, ante todo, del poder de unos ENORMES actores que ofrecen sus mejores registros.
Plata Quemada posee temas como el abuso de drogas duras y la homosexualidad, los cuales son tratados desde una mirada sincera, sin exagerar en caracterizaciones fuera de lugar.
La trama sucede en Argentina, cuando un criminal conocido como El Nene (Leonardo Sbaraglia) conoce a un español llamado Ángel (Eduardo Noriega) en los baños públicos.
Tras mantener relaciones sexuales, se convierten en inseparables a pesar de que Ángel escucha voces y sufre de esquizofrenia crónica, y pasan a ser conocidos como “Los Mellizos”
En 1965, la pareja participa en un atraco a un furgón blindado junto a un compañero conocido como El Cuervo (Pablo Echarri)
Cuando Ángel recibe un tiro, la situación se descontrola y terminan por asesinar a un par de policías, lo cual provoca la ira del cuerpo policial que decide encontrarles a toda costa.
Toda la banda involucrada en el asalto se ve obligada a trasladarse a Montevideo para obtener pasaportes que les permitan huir al extranjero.
La relación de “Los Mellizos” comienza a deteriorarse cuando Ángel se sumerge en la esquizofrenia, y Nene busca consuelo en una mujer, llamando excesivamente la atención en el proceso.
A pesar de no entender demasiado bien como el “amor” ha podido llegar a surgir entre los protagonistas, resulta innegable que la química entre Noriega y Sbaraglia es cuanto menos espectacular.
Ambos realizan una labor interpretativa soberbia.
El primero se sumerge en su mundo de esquizofrenia particular, aportando una fragilidad emocional que contrasta con su gran violencia.
Por su parte Sbaraglia representa la necesidad de conectar no solo emocional sino físicamente, lo que le sumerge en una creíble depresión que intenta superar cuando sus métodos aún empeoran las cosas.
Ambos bordan el rizo de la comunicación en personajes insólitos en el cine, trabajados desde la verdad intensa de hombres enamorados hasta el tuétano, sin pizca de amaneramiento ni feminidad:
Hombres tan solo que alguna vez se desearon apasionadamente pero ahora viven unidos de una forma muy especial.
Fantástica también la interpretación de Pablo Echarri, que logra fusionar la locura, la violencia, y un particular sentido del humor exacerbado.
Dicha fusión resulta inevitablemente atractiva ante el espectador.
Sin embargo, Plata Quemada pone demasiado énfasis en la violencia alrededor de los personajes, y la crisis personal de la pareja protagonista, sin mostrarnos un origen conciso que nos pueda hacer entender como las cosas han llegado a su punto.
Simplemente se nos menciona que “Los Mellizos” se conocieron en un baño público, se enamoraron y volvieron inseparables.
Las razones de una atracción tan inmediata no se examinan, lo que da a entender que simplemente es obsesiva.
Sin embargo esto se contradice en el dialogo que el Nene mantiene con Giselle.
Por ello encuentro una serie de contradicciones que no ayudan al espectador a seguir o entender la mencionada relación.
“Ojalá se dice I wish.
I wish significa Yo deseo.
Yo deseo al Nene”
Plata Quemada se basó en la novela de Piglia, basada a su vez en hechos reales en donde varios delincuentes porteños: Roberto Dorga, Marcelo Brignone y Carlos Meireles, escapan a Montevideo, Uruguay, luego de realizar un cuantioso robo en Buenos Aires durante el que murieron varias personas.
Con el fin de dejar pasar el tiempo alquilaron el apto 9 del edificio Liberaij de la calle Julio Herrera y Obes 1182, Montevideo, el cual sirvió como "aguantadero", hasta que se tranquilizara la situación.
En una noche de noviembre de 1965 fueron cercados por la policía, que luego de catorce horas, y miles de balas lograron entrar al apartamento, con un saldo de varios muertos, entre ellos policías y los pistoleros.
En lo que respecta a la crónica policial, en el apto 11 se escondieron algunos policías que se enfrentaron a los pistoleros.
Dorga, según la autopsia, murió con 16 heridas de bala y Brignone con 19.
En el apartamento no apareció el dinero robado.
¿Dónde quedó, si es que les quedaba algo?
¿Lo quemaron?
¿O solo quemaron el mobiliario para contrarrestar el efecto de los gases?
Tampoco aparecieron armas pesadas (metralletas)
¿Las tenían?
¿Se las quedó la Policía “para el museo policial, como se afirmó en distintas versiones?
A pesar de su comportamiento demencial, aparentemente en el apartamento no se encontraron drogas ni alcohol.
Únicamente botellas de un “conocido refresco”...
Sin embargo Plata Quemada sigue la novela cambiando aspectos de los personajes principales.
El Nene, cuyo nombre real era Brignone era en realidad el hijo de un juez.
Este alego no saber que iba a pasar con el dinero, y describió a Dorga, Ángel en la película, como la mejor persona de la banda; así como Malito, Fontana en la película, provocaba miedo por donde iba.
El nombre verdadero del Cuervo era Meireles.
De acuerdo a un agente de policía entrevistado para un documental sobre los eventos, los cuerpos de ambos (Brignone y Dorga) se encontraron cogidos de la mano, aunque se les separó para que la policía tomara las fotos necesarias.
Ambos estaban medio desnudos en su ropa interior, tal y como muestra la película.
Sin embargo, Meireles no falleció inmediatamente, sino que recibió heridas mortales.
Le escupieron y golpearon, y fue trasladado a un hospital público, donde si falleció unas horas más tarde.
Los tres fueron enterrados de forma anónima en Montevideo el 10 de noviembre de 1965.
Solo el cuerpo del Nene fue reclamado por su familia y transferido a Argentina.
Malito, Fontana en la película, fue localizado en febrero de 1966 en Buenos Aires, donde la policía acabó con él.
La película originó la presentación de una demanda, "Galeano, Blanca Rosa c/Piglia y otros/daños y perjuicios", efectuada por parte de una de las personas que inspiraron el argumento.
El fallo concluye la inexistencia de responsabilidad, por tratarse de un hecho de dominio público.
Debido a su tratamiento no condenatorio de la homosexualidad, la película ha obtenido la poco habitual calificación de "No autorizada para menores de 18 años" en Argentina y ha sido prohibida en varios países latinoamericanos.
“El ser humano es capaz de hacer las peores atrocidades.... pero nunca pierde la lealtad a lo que cree y ama”
Plata Quemada muestra de muy buena forma el desarrollo de una relación afecto/sentimental entre dos hombres que, a pesar de su marginalidad, no tienen peros a la hora de demostrarse afecto, en diferentes formas.
Confieso que me gustaron mucho las escenas en que Noriega le quita en dos oportunidades el cigarrillo de la boca a Sbaraglia, sin necesidad de recurrir al sexo explícito.
Ambos sufren tensas situaciones a lo largo de su tortuosa relación que, a medida que avanza el tiempo, muestran de manera locuaz la intensidad de sus sentimientos, en un contexto en el que la muerte los persigue en todo momento.
Plata Quemada muestra un amor poblado de tormento que, pese a ser muy intenso y cargado de erótica pasión, experimenta unos obstáculos que lo van destrozando.
Plata Quemada presenta unos personajes que escapan sin verdadero objetivo, extraviándose en un viaje amargo y salvaje, al borde del abismo.
Un deterioro existencial inexorable persiguiendo riquezas que no proporcionan felicidad, buscando el riesgo y la perdición para tratar de olvidar las heridas de las almas.
Plata Quemada es una muestra de que el amor se manifiesta también en círculos delictuales, con una intensidad desbordante.
Somos todos diferentes, pero no hay nadie superior a otro que pueda juzgarlo.
Cada uno elige su camino y asume las consecuencias.
Me gusta la gente que vive como realmente lo quiere hacer.
“Las voces se fueron...”
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