Broken Arrow

“You know what I am thinking?
Maybe someday you will kill me, or I will kill you.
But we will not spit on each other”

Cochise o en apache “K'uu-ch'ish” que significa “tener la calidad o la fuerza del roble”; fue líder de la Chihuicahui, un grupo local de Chokonen, o “El Pueblo del Sol Naciente” siendo su Jefe Principal o “Nantan”
También fue un líder clave durante Las Guerras Apache que lideró junto con Gerónimo y Mangas Coloradas, un levantamiento contra el gobierno de los Estados Unidos que comenzó en 1861, y persistió hasta un Tratado de Paz en 1872.
Cochise fue descrito como un hombre grande, musculoso, con rasgos clásicos y largo cabello negro, que lucía en el estilo tradicional de Apache; y era de unos 6 pies de altura, y pesaba alrededor de 175 libras; era físicamente muy bien proporcionado, con pómulos altos, mirada clara y limpia, y una nariz romana.
Caminaba con suma dignidad, inspirando en quienes le miraban respeto e intimidación; que mejor le recuerda con su figura, es su hijo Naiche, de quien sí existen fotografías auténticas.
Asentados en la región norte de Sonora, México; Nuevo México y Arizona, en algún momento antes de la llegada de los exploradores y colonos europeos; a medida que España y más tarde México intentaron dominar las tierras de Chiricahua, los grupos indígenas se volvieron cada vez más resistentes; y se desarrollaron ciclos de guerra, que en su mayoría ganaron Los Apaches.
Finalmente, los españoles intentaron un enfoque diferente; intentaron hacer que Los Apaches dependieran, por tanto, para aplacarlos, dándoles armas de fuego más antiguas y raciones de licor emitidas por el gobierno colonial, esto se llamó “La Política de Paz de Gálvez”
Y después de que México se independizó de España, y tomó el control de este territorio, terminó la práctica, y quizás careciendo de los recursos y/o posiblemente de la voluntad para continuarla; las diversas bandas de Chiricahua reanudaron el asalto en la década de 1830, para adquirir lo que querían después de que los mexicanos dejaran de venderles estos productos.
Como resultado, el gobierno mexicano inició una serie de operaciones militares para detener el asalto de los Chiricahua, pero fueron aplastados por Los Apaches.
Y es que a partir de la colonización española temprana, alrededor de 1600, Los Apaches en su territorio, sufrieron tensiones y conflictos con los colonos europeos, hasta que la mayor parte del área fue adquirida por los Estados Unidos en 1850, después de La Guerra de México; y durante un tiempo, los 2 pueblos lograron relaciones pacíficas.
A fines de la década de 1850, Cochise pudo haber suministrado leña para la estación de diligencias Butterfield Overland Mail en Apache Pass; pero la tenue paz no duró, ya que la invasión de los europeos y estadounidenses al territorio de Apache continuó… y en 1861, el “Bascom Affair” fue un catalizador para la confrontación armada:
Un grupo de asalto Apache, había ahuyentado al ganado de un ranchero local, y había secuestrado a su hijastro de 12 años, Felix Ward, quien luego fue conocido como “Mickey Free”
Cochise y su banda fueron acusados erróneamente del incidente, que fue llevado a cabo por otra banda, el Coyotero Apache.
Por su parte, El Oficial del Ejército, Teniente George Bascom, invitó a Cochise al campamento del Ejército, creyendo que el guerrero era responsable del incidente;  Cochise mantuvo su inocencia, y se ofreció a investigar el asunto con otros grupos Apaches, pero El Oficial intentó arrestarlo.
Cochise se escapó sacando un cuchillo y saliendo de la tienda; y pudo haber recibido un disparo mientras huía…
Mientras que Bascom capturó a algunos de los familiares de Cochise, quienes aparentemente fueron tomados por sorpresa mientras Cochise escapaba…
Cochise, eventualmente también tomó rehenes para usar en las negociaciones para liberar a los indios Apaches; sin embargo, las negociaciones se derrumbaron porque la llegada de refuerzos de tropas estadounidenses, llevó a Cochise a creer que la situación estaba fuera de control.
Ambos bandos finalmente mataron a todos sus rehenes restantes…
Como resultado, Cochise llevó a cabo cerca de 11 años de incesante guerra, reduciendo gran parte de los asentamientos mexicanos/estadounidenses en el sur de Arizona, a un desierto desolado; y se estimó que la cantidad total de muertos entre los colonos y los viajeros mexicanos/estadounidenses, pudo haber alcanzado los 5,000 pero la mayoría de los historiadores creen que era más probable que fueran unos pocos cientos.
El arresto equivocado de Cochise por El Teniente Bascom, todavía es recordado por los descendientes de Chiricahua hoy, quienes describen el incidente como “Cortar la carpa”
Posteriormente, Cochise se unió a su suegro, Mangas Coloradas, el poderoso Jefe de Chihenne-Chiricahua, en una larga serie de escaramuzas e incursiones de represalia en los asentamientos y ranchos blancos.
Y durante las redadas, muchas personas fueron asesinadas, pero Los Apaches a menudo tenían la ventaja…
Por su parte, Estados Unidos estaba distraído por su propio conflicto interno de la inminente Guerra Civil, y había comenzado a sacar fuerzas militares de la zona; por lo que no tenía los recursos para lidiar con El Apache; además, Los Apaches estaban altamente adaptados para vivir y luchar en el duro terreno del suroeste.
Pasaron muchos años antes de que El Ejército de los EEUU, utilizando tácticas concebidas por El General George Crook, y luego adoptadas por El General Nelson A. Miles, fuera capaz de desafiar efectivamente al guerrero Apache en sus propias tierras; y después de varias escaramuzas, Cochise y sus hombres fueron conducidos gradualmente a Las Montañas Dragón de Arizona, pero utilizaron las montañas para cubrirse, y como una base desde la cual continuar los ataques contra los asentamientos blancos.
Cochise evadió la captura, y continuó sus incursiones contra asentamientos y viajeros blancos hasta 1872.
En 1871, El General Oliver O. Howard, recibió la orden de encontrar a Cochise, y en 1872, Howard fue acompañado por su ayudante, El Teniente primero, Joseph Alton Sladen y El Capitán Samuel S. Sumner; a Arizona para negociar un Tratado de Paz con Cochise.
Po su parte, Tom Jeffords, nacido en 1832, fue explorador, agente indio y finalmente conductor de la diligencia en Arizona, que tuvo una gran amistad con Cochise, tano que se casó con una bella india llamada “Morning Star”, que murió poco después en una batalla contra los hombres blancos.
Él fue el único amigo blanco del líder Apache, que también estuvo presente cuando se negoció con éxito un tratado el 12 de octubre de 1872.
Así, basados en las declaraciones de Sumner y las descripciones de Sladen, los historiadores modernos, como Robert M. Utley, creen que el intérprete de Cochise en español, fue Gerónimo.
Pero las cosas ocurrieron de manera errónea en Hollywood, donde el indio es un personaje ficticio, estereotipo, y una tergiversación de los nativos americanos utilizados en las producciones fílmicas, especialmente en el género “western”
Las películas del indio de Hollywood, por tanto no reflejan las realidades americanas nativas contemporáneas, ni históricas; en cambio, se basa en las opiniones y los deseos de los productores, guionistas, directores y actores no nativos.
Conectado estrechamente a los mitos y películas creadas sobre los nativos americanos y el salvaje oeste, el estereotipo ha sufrido cambios significativos desde el comienzo del cine hasta nuestros días; y en el contexto de las películas western, iban desde “el guerrero salvaje” que tomó la forma del noble salvaje:
El cazador, guerrero heroico y noble que es a menudo estoico, en contacto con la naturaleza y amante de la paz, pero dispuesto a luchar cuando sea necesario.
Además, existen otras películas despectivas del indio borracho y del personaje chamán, que fue descrito como “misterioso y profundamente religioso”
Pero en la década de los 50, algunos autores mostraron una visión más ajustada a la realidad sobre el conflicto surgido entre los colonos y el ejército estadounidense por una parte, y los nativos norteamericanos por otra; abandonando la imagen deshumanizada y estereotipada del indio, como un ser sediento de sangre al que tan sólo se le reservaba un papel amenazante para el hombre blanco.
Así, Raoul Walsh presentó a los pieles rojas como víctimas de la codicia y de los escasos escrúpulos de especuladores y políticos en su monumental “They Died with Their Boots On” (1941); mientras que John Ford en “Fort Apache” (1948) responsabilizó a un ignorante en cuestiones indias, además de prepotente y soberbio, Coronel Thursday, del enfrentamiento final entre el ejército y Los Apaches.
En ambas cintas, los pieles rojas eran tratados con dignidad.
Y es que no todos los retratos de los indios eran salvajes; “Broken Arrow” de Delmer Daves, había preparado el escenario para una nueva era de convivencia pacífica entre indios y blancos.
“His words meant very little to me then, but as time passed, I came to know that the death of Sonseeahray had put a seal upon the peace.
And from that day on wherever I went in the cities, among the Apaches, in the mountains I always remembered my wife was with me”
Broken Arrow es un western del año 1950, dirigido por Delmer Daves.
Protagonizado por James Stewart, Jeff Chandler, Debra Paget, Will Geer, Jay Silverheels, Arthur Hunnicutt, Basil Ruysdael, Joyce Mackenzie, Chris Willow Bird, Argentina Brunetti, Jay Silverheels, entre otros.
El guión es de Michael Blankfort y Albert Maltz; basados en la novela “Blood Brother” (1947) de Elliott Arnold; que es un relato ficticio de la última parte de la lucha y la amistad entre Tom Jeffords y Cochise.
Este fue el primer western de Delmer Lawrence Daves, un director de cine estadounidense, cuyo nombre siempre va unido al epíteto de artesano, por sus westerns y películas bélicas, que lograron gran fama en su día, rozando e incluso alcanzando alguna la categoría de “obra maestra”
Por su parte, el guionista Albert Maltz, no recibió un crédito cuando la película fue estrenada, porque estaba en La Lista Negra, en cambio, el guión fue acreditado a Michael Blankfort; y para cuando se estrenó, Maltz estaba recluido en una penitenciaría de Virginia.
La película se basa en figuras históricas pero ficcionaliza su historia en forma dramatizada; basándose en los esfuerzos de la vida real de Tom Jeffords, dramatizando sus esfuerzos para hacer las paces con El Jefe de Apache, Cochise.
Por ello, los historiadores del cine han dicho que la película fue uno de los primeros grandes western desde La Segunda Guerra Mundial en retratar a los indios “simpáticamente”, de hecho se consideró innovadora en ese momento, porque fue una de las primeras películas de sonido en retratar a los indios nativos americanos desde una perspectiva humana, en lugar del malvado que hasta entonces ocupaba; un hecho inusual en el género western hasta ese momento, presentando a los enemigos clásicos, en este caso los indios autóctonos norteamericanos, y más concretamente Los Apaches-chiricahuas de Arizona, que lucharon bravamente por mantener su identidad y territorio, como personas honestas, civilizadas, cuya palabra tenía valor de ley, capaces de tanta belleza, ternura y sensibilidad como los colonizadores venidos del Este; y parece ser que todo esto no fue bien visto a mediados del siglo XX por las sesiones del Comité de Actividades Antiamericanas o los directivos de la industria cinematográfica amedrentados por El Senador McCarthy, y un clima social donde se extendía el fanatismo de descubrir a comunistas infiltrados en la sociedad de EEUU, que supuestamente estaban al servicio de La URSS.
Recordemos que el inicio de este miedo e histeria persecutoria, tuvo lugar a raíz del estallido de la primera bomba atómica soviética en 1949, y del peligro de esta superpotencia bélica que acababa de bloquear Berlín, y se extendía ideológicamente cada vez más por el mundo; por lo que el filme podría interpretarse como un alegato en favor de la tolerancia racial en el plano interno, y en favor de la coexistencia pacífica en el plano internacional.
Más que cierto, el filme y su personaje abogan por la unicidad; y años más tarde, la película fue criticada porque los actores blancos interpretaban a los indios, aun cuando el papel de Gerónimo, de hecho, fue interpretado por el actor nativo canadiense Mohawk, Jay Silverheels; al tiempo que la película recibió críticas tanto de los sectores más puristas por hablar Los Apaches en inglés, como de los grupos más retrógrados, por mostrar abiertamente una relación amorosa interracial.
Como fuera el caso, la película se basó en la novela de 558 páginas, de Elliott Arnold, que contó la historia del acuerdo de paz entre el líder Apache Cochise, y el Ejército de EEUU, entre 1855 y 1874; y para la producción, el estudio empleó a casi 240 indios de la reserva india Fort Apache de Arizona; donde muchas escenas fueron filmadas en Sedona, Arizona; pero la historia de Cochise, en realidad ocurrió en lo que hoy son Las Montañas Dragoon en el Distrito de Douglas Ranger del Bosque Nacional Coronado, en el sureste de Arizona.
Por su parte, el estudio intentó retratar las costumbres de Apache en la película, como el “Social Dance” y el “Girl's Sunrise Ceremony”
Y para el personaje de Cochise, el director Daves eliminó el estilo tradicional del inglés roto, y lo reemplazó con el inglés convencional para que los blancos y los indios pudieran sonar igual.
Así, algunos estudiosos han dicho que la película apelaba a un ideal de tolerancia e igualdad racial, que influiría en los westerns posteriores, e indicaría la respuesta de Hollywood al papel evolutivo de los indios en la sociedad estadounidense; y se elogió a la película, como “basada en un hecho verificable, que evoca fielmente la relación histórica entre Cochise y Jeffords, marcando una rehabilitación histórica de los indios en el cine”
En 1950, Twentieth-Century Fox contrató a Rosebud Yellow Robe, una folklorista, educadora y autora nativa americana, para emprender una gira nacional para promocionar la película; y explicó que no existían “las princesas indias”, y que el mito comenzó cuando Pocahontas se fue a Inglaterra, y los ingleses la llamaron “Lady Rebecca”; por tanto, Rosebud expresó sus quejas sobre los retratos de los indios en la radio, la pantalla y la televisión “a una nueva generación de niños que están aprendiendo los viejos estereotipos sobre los indios, los indios en guerra, como si no hubiera nada más interesante sobre nosotros”
Como dato, los indios Blackfoot, usarían el término “flecha rota” que alude el título, para indicar que “dejarían de pelear”
El estreno mundial de Broken Arrow se llevó a cabo en El Teatro Nusho, en Broken Arrow, Oklahoma; y obtuvo 3 nominaciones al Oscar:
Mejor actor de reparto (Jeff Chandler), guión y fotografía.
Se rueda en 1949 en escenarios naturales de California, en Alabama Hills e Inverson Ranch; y Arizona, en Cathedral Rock, Flag Staff, Oak Creek Canyon y Old Tucson; pero se rodó principalmente en un lugar en el norte de Arizona , aproximadamente a 30 millas al sur de Flagstaff, durante 6 semanas, en las Coconino Mountains, dentro del National Forest de Arizona, y cerca de la reserva Apache de White River.
Se utilizaron como extras 400 indios, y a muchos de ellos hubo que enseñarles el manejo del arco y las flechas.
La acción tiene lugar en Arizona, entre 1870 y 1873; tras el levantamiento Apache de 1861, cuando se viven cruentos enfrentamientos diarios entre indios y blancos.
Para 1870, ya son 10 los años de luchas sangrientas entre los colonos y los Apaches del Jefe Cochise (Jeff Chandler)
Tom Jeffords (James Stewart), es un soldado licenciado que salva la vida a un niño Apache; y a raíz de ello, quiere averiguar si los indios “son humanos” y agradecen lo que ha hecho; por lo que decide aprovechar esta circunstancia para convertirse en intermediario entre Los Apaches y los blancos.
Contra todo pronóstico, su actuación en solitario es bien recibida por Cochise, y se establece un diálogo; pero durante su estancia en el campamento, Tom se enamora de una joven india, Sonseeahray o “Sol de La Mañana” (Debra Paget)
Por su parte, El Presidente de La Nación, envía a El General Oliver Otis Howard, “El General Cristiano” (Basil Ruysdael) para que llegue a un acuerdo de paz con Los Apaches.
Pero el odio acumulado en ambos bandos, pone en peligro todo el trabajo realizado por Jeffords.
La trama discurre como una historia de carácter pacifista, que reivindica la sensatez, dignidad y disposición que en la realidad mantenían ciertas tribus americanas a las que, el cine y otros medios, se habían empeñado en desacreditar para justificar el arrasamiento de que habían sido víctimas.
De esa manera, el film suma los géneros de drama, romance y western, a los que añade elementos de acción, guerra e historia; rompiendo con una larga tradición, pues se trata con respeto a los indios:
Resalta sus virtudes, el apego a la tierra, la lealtad, los sentimientos humanitarios, etc., y muestra a Cochise como un líder inteligente, comprensivo y buen estratega militar.
Al tiempo que denuncia los prejuicios racistas, defiende los matrimonios interraciales, apuesta por la convivencia, y propone la igualdad de derechos.
El realizador, desarrolla una narración fluida e intensa, a la que imprime un buen ritmo; y se basa en una historia interesante, construida con buen oficio, que incorpora hechos y personajes históricos, junto a otros de ficción, creando un romance; pero el relato hace referencia a hechos del pasado, como la revuelta Apache de 1861, La Batalla de Paso Apache de 1862… que permiten situar la historia dentro de un contexto amplio, realista y coherente, que le da densidad, fuerza y trascendencia.
Así, el personaje del General Oliver Otis Howard, sirve para dar relieve y confirmación autorizada a las posiciones del protagonista y del film; y añade una brillante puesta en escena, diálogos rotundos, y movimientos colectivos muy bien diseñados.
Pero en el fondo contiene mensajes bien intencionados, con enfoque maduro en la reflexión, sin eludir intensos momentos de acción, sobre entendimiento-choque cultural, lealtad, venganza, búsqueda de paz o diálogo entre diferentes desde una perspectiva afectiva hacia los indios.
La relación romántica que incorpora la grata presencia de Debra Paget, aunque acentúa sus mensajes en un vínculo amable que suaviza el enfrentamiento, el tono hosco y la tensión racial, es un añadido sin sorpresa.
En suma, este es un western de triste final, pero pleno de lirismo y de estética sublime; inolvidable, que abrió la senda para otras muchas más cintas donde los indios americanos son tratados como lo que fueron:
Pueblos que sufrieron la invasión del hombre blanco, y que tuvieron que adaptarse para evitar su desaparición.
El film dio lugar a 2 secuelas:
“Battle at Apache Pass” (1952) y “Taza, Son of Cochise” (1954); y probablemente tuvo gran influencia en los westerns posteriores, por lo que respecta al trato dado a los indios; al tiempo que aprovecha las escenas bélicas para explicar, con planos generales y de detalle, el sentido estratégico y táctico de Cochise.
Este es un filme de buen corazón por un director poco conocido que se opone a los estereotipos prevalecientes; y no sorprendería si Kevin Costner lo viera más de una vez antes de hacer su oscarizada “Dances with Wolves” (1990) de la que bebe muchos temas.
“This is the story of a land, of the people who lived on it in the year 1870, and of a man whose name was Cochise.
He was an Indian, leader of the Chiricahua Apache tribe.
I was involved in the story and what I have to tell happened exactly as you'll see it, the only change will be that when the Apaches speak, they will speak in our language.
What took place is part of the history of Arizona and it began for me here where you see me riding”
En los westerns anteriores a 1950, los indios eran retratados como unos seres salvajes y sanguinarios, que torturaban al hombre blanco, un retrato totalmente injusto, pues en realidad, los indios eran los primitivos pobladores de las tierras salvajes situadas al Oeste del rio Mississippi, vivían en contacto íntimo con la naturaleza, que se dedicaban a la caza del búfalo, aprovechando su carne para alimentarse, y su piel para abrigarse y construir sus tiendas.
Con el avance de “la civilización americana”, fueron invadidas sus tierras, por lo que tuvieron que luchar para defenderlas, pero aunque tuvieron algún éxito sonado,-como en La batalla de Little Big Horn, en la que murió el famoso General Custer y un gran número de soldados del Séptimo de Caballería; los indios fueron masacrados en ocasiones, y finalmente derrotados y recluidos en las llamadas “reservas”, algunas de ellas con penosas condiciones de vida.
Así, en el año 1950, se inició en Hollywood una tendencia “pro india” que continuó en años posteriores, fundamentalmente en los westerns de serie B.
Por ello, Broken Arrow representa un espléndido ejemplo de ese western, pero de serie A, que es sin duda la más significativa y la que mejor retrata al pueblo indio, pues en ella vemos un poblado indígena en un lugar paradisiaco, rodeado de árboles y a orillas de un precioso rio, donde aparece la figura histórica del Jefe Cochise, como un hombre culto, inteligente y amante de la paz, que tiene que enfrentarse con su lugarteniente Gerónimo, que solo desea la guerra.
Aunque muchos westerns del período anterior a La Segunda Guerra Mundial describieron a los indios americanos como “hostiles a los colonos blancos”, otros mostraron a los indios en una luz positiva; y sin embargo, Broken Arrow es notable por ser uno de los primeros westerns de la posguerra, en retratar a los nativos americanos de manera equilibrada y simpática, aunque la mayoría de los indios fueron interpretados por actores blancos, con el nacido en Brooklyn, Jeff Chandler, interpretando al líder Apache, Cochise.
Una excepción fue que el actor nativo canadiense de Mohawk, Jay Silverheels, se destacó por su papel de Gerónimo en la película.
Por su parte, Delmer Daves, amigo de Harold Lloyd, demuestra que era un todo terreno de mucha calidad y poco valorado para muchos junta letras; que se licenció en Derecho, y se dedicó al cine como productor, guionista y director, especializado en westerns; y con un guión enorme, que nos habla de la naturaleza, las costumbres indígenas, la hostilidad por otros seres humanos, la armonía entre el hombre y la naturaleza, y el amor en su estado más cristalino como el agua que corría por esas praderas; Daves, a través de los ojos del “Hombre alto” Tom Jeffords, consigue que los espectadores, especialmente los norteamericanos, despierten un poco de su letargo, y se den cuenta que la historia de América con sus enfrentamientos entre hombres blancos y pieles rojas, se ha contado tradicionalmente desde una única óptica, la de los que “tal vez no somos perfectos pero hemos traído el whisky”
Y la cosa tal vez no era exactamente así...
“Esta es la historia de una tierra y de la gente que la habitaba en 1870...”
Así empieza unos de las historias más bonitas jamás narradas en la historia del western; con la voz “en off” de James Stewart, que supuso, allá por 1950, una auténtica ruptura y desmitificación de la maldad que hasta entonces se les atribuía a los indios americanos:
Tom Jeffords se encuentra con un niño Apache herido de 14 años, que se está muriendo de heridas de perdigones en la espalda; por lo que le da agua, y cura sus heridas.
Los miembros de la tribu del muchacho aparecen, y son hostiles al principio, pero deciden dejar libres a Jeffords.
Sin embargo, cuando un grupo de buscadores de oro se acerca, Los Apaches amordazan a Jeffords y lo atan a un árbol.
Impotente, observa mientras atacan a los buscadores y torturan a los sobrevivientes; los guerreros lo dejan ir, pero le advierten que no vuelva a entrar en territorio Apache.
Cuando Jeffords regresa a Tucson, se encuentra con un buscador que escapó de la emboscada; y corrige el exagerado relato del ataque de un hombre, pero Ben Slade (Will Geer) se muestra incrédulo, y no ve por qué Jeffords no mató al niño Apache…
En cambio, Jeffords aprende el idioma y las costumbres de Los Apaches, y planea ir a donde Cochise, en nombre de su amigo, Milt Duffield (Arthur Hunnicutt), el superintendente de correos, quien está a cargo del servicio de correo en Tucson.
Así, Jeffords ingresa a la fortaleza Apache, y comienza a hablar con Cochise, quien acepta dejar pasar al servicio de correos.
Al tiempo que Jeffords conoce a una joven Apache, Sonseeahray, y se enamora...
Pero algunos de los guerreros de Cochise atacan una diligencia del Ejército de EEUU, y matan a los sobrevivientes; por lo que los habitantes de la ciudad, casi linchan a Jeffords como un traidor, antes de ser salvado por El General Oliver Otis Howard, quien recluta a Jeffords para negociar la paz con Cochise.
Howard, “El General Cristiano” condena el racismo, diciendo que “La Biblia no dice nada sobre la pigmentación de la piel”; y Jeffords hace un Tratado de Paz con Cochise, pero un grupo liderado por Gerónimo (Jay Silverheels), se opone al tratado, y abandona el bastión.
Cuando estos renegados emboscan una diligencia, Jeffords se va a buscar la ayuda de Cochise, y la diligencia se salva.
Mientras que Jeffords y Sonseeahray se casan en una ceremonia de Apache, y tienen varios días de tranquilidad…
Más tarde, el hijo de Ben Slade, contó una historia a Jeffords y Cochise sobre 2 de sus caballos robados por la gente de Cochise; pero Cochise dice que su gente no los tomó, y duda de su historia, ya que él sabe que el padre del niño odia a Los Apaches.
Luego, deciden acompañar al chico por el cañón, pero son emboscados por su padre y una pandilla de hombres de Tucson; donde Jeffords es gravemente herido, y Sonseeahray es asesinada; pero Cochise mata a la mayoría de los hombres, incluido Ben Slade; y prohíbe a Jeffords tomar represalias, diciendo que la emboscada no fue hecha por los militares, y que Gerónimo rompió la paz como Slade y sus hombres, y que la paz debe mantenerse.
Finalmente, solo, Jeffords se va con la creencia de que algún día se alcance la unicidad.
Broken Arrow es de las películas más conmovedoras y dignas en cuanto a mostrar la inculturación del western tolerante, abierto a la convivencia, a la mezcla, al respeto hacia los auténticos dueños de la tierra americana; así mismo es uno de los primeros y más bellos exponentes en cine del “Oeste Americano” del enamoramiento interracial entre hombre-mujer de mundos y vidas en pugna.
Al menos, el filme marcó en el campo cinematográfico, una estela de consideración y empatía hacia los nativos autóctonos de Norteamérica, de sacar a la luz relaciones de amor entre nativos y colonizadores, que luego seguirían otros filmes hasta llegar a “Dances with Wolves” (1990), que sin duda es un producto-nieto del hito fílmico dirigido por Delmer Daves.
Pero lástima que Broken Arrow tenga también sus fallas, como poner a Gerónimo como el malo-malísimo de la película...
Se podían haber ahorrado, tanto el guionista como el director, este facilismo histórico, esta deshonesta desacreditación de un nativo que sólo se comportó como un hombre que se resiste a que los invasores de su tierra le avasallen hasta límites humillantes.
Y en la misma se plantea en un momento en el que las minorías raciales en EEUU comenzaban a organizarse para denunciar, tanto su situación injusta como para reivindicar sus derechos, la necesidad del entendimiento y la convivencia entre culturas separadas por muros de ignorancia, y océanos de intolerancia e incomprensión; y así, reivindicando el conocimiento como herramienta esencial para comprender al otro, para entender a aquel que es diferente.
Un tema, la superación de los prejuicios entre miembros de distintas culturas o razas través de su acercamiento, que se convertiría en una constante en westerns sobre el problema indio.
De hecho, el personaje de Tom Jeffords se puede entender como un alter ego del propio Daves, quien convivió durante años con varias tribus indias, y estableció un estrecho vínculo similar al de John Ford con los navajos.
Por ello, la película hace gala de excelentes máximas entre personajes de índole dialogante; y de entre todas las escenas emotivas y conmovedoras, como bellas, está una que sale por la boca del nativo Cochise, dignísimamente interpretado por Jeff Chandler, que dice:
“Hablar de paz es sencillo, pero vivirla no”
Y sobre todo, es destacable que la película cuente con una boda interracial, entre la adolescente Apache Sonseeahray, interpretada por la encantadora Debra Paget, y un hombre blanco mayor… aunque eso también tuvo su controversia desde todos los puntos de vistas posibles.
Pero técnicamente la película es perfecta:
Los exteriores, la fotografía, la música, la dirección y el guión; todo se enriquece con unos bellísimos paisajes captados por la espléndida fotografía de Ernest Palmer; como los ataques indios que están rodados con una claridad organizativa, como pocas veces se ha visto:
Por un lado vemos desde la distancia, cómo el jefe dirige a su caballería siguiendo unas tácticas perfectamente planeadas, pero además, se alternan con acercamientos a la batalla que, gracias a la maravillosa fotografía y a la trabajada colocación de la cámara y de los especialistas, consiguen que el polvo que se levanta llegue a los pulmones del espectador.
Tampoco hay que olvidar la emboscada del principio… y el gran final.
Los paisajes son preciosos, y se convierten en un protagonista más.
Del reparto, el productor Julius Blaustein recordó:
“Tuvimos un tiempo terrible para localizar a un actor con la voz y la estatura adecuadas para interpretar a Cochise.
Antes de encontrar a Jeff Chandler, incluso estábamos considerando a Ezio Pinza”
Chandler fue contratado en mayo de 1949 sobre la base de su actuación en “Sword in The Desert”; pues estaba trabajando en varias series de radio en ese momento, y tuvo que ser eliminado de ellas durante varias semanas.
Como dato, Cochise tendría 65 años en 1870, aunque es interpretado por Jeff Chandler, quien solo tenía 30 años cuando se filmó esta película.
Chandler era un actor judío alto, guapo y profundamente bronceado, nacido en Brooklyn, New York, que interpretó a Cochise como un personaje noble, casi trágico, obligado a luchar contra los oficiales del Ejército de EEUU que lideraron las incursiones en el territorio Apache.
Como curiosidad, las cicatrices que presenta Jeff Chandler en su rostro, eran auténticas, producidas como consecuencia de un accidente automovilístico que tuvo el actor  en 1946.
Y nos lo describe como un hombre práctico, que llega a afirmar en relación a la situación del pueblo Apache, que “si sopla el huracán, el árbol debe doblarse o será arrancado de cuajo”; como noble, sincero, en un momento dado, le comenta a Tom:
“Yo no rompo mi palabra, es mi vida”; por lo que también es inteligente, realista, que asume que “hablar de la paz es sencillo, pero vivirla no”; es sabio y verdaderamente comprometido con la paz; y al final del filme, sentencia respecto a la situación de Tom:
“De igual modo que soporto la muerte de mi gente, soportarás tú la de tu esposa”
Mientras que Debra Paget tenía solo 16 años cuando interpretó el interés amoroso de James Stewart, de 42 años; Paget representa el símbolo de la pureza, la inocencia y la candidez; mientras Stewart consigue transmitir en cada gesto y en cada diálogo, ese ambiente reconciliador que impregna toda la película.
El propio Jeffords, un hombre desprejuiciado, moderno e incluso adelantado a su tiempo que, hastiado de tanta muerte durante 10 años de Guerras Apaches, se planteará la posibilidad de llevar la paz al territorio.
El filme, generalmente está considerado como el primer western real de James Stewart , ya que “Destry Rides Again” (1939) fue más una comedia romántica.
Por otra parte, el actor canadiense de los Mohawk, Jay Silverheels, interpretó a Gerónimo.
De esa manera, los 5 personajes, junto con “El General Cristiano” deberán superar la incomprensión, el resentimiento y el odio generado por el conflicto en ambos bandos a lo largo del tiempo.
Se cuenta que Los Apaches de la agencia White River en la reserva india de Fort Apache, hicieron de ellos mismos para esta producción.
Como dato, hay varias escenas con claras referencias a la paranoica situación vivida por los EEUU con El Senador McCarthy, como la de linchar a un hombre basándose en meras conjeturas, o incluso de pagar por cabelleras de los pieles rojas; mientras que el pueblo Apache es retratado con más simpatía, se hace hincapié en que fue el hombre blanco el que rompió el Tratado de Paz; y tampoco se escapa de la mirada crítica de Daves, en una secuencia estéticamente impresionante, cuya composición recuerda al cuadro de Goya sobre los desastres de la guerra, titulado “Grande hazaña con muertos”, en la que nos muestra su crueldad al torturar a varios hombres blancos, al tiempo que el solo hecho de mostrarlo muy sutilmente, hace de Broken Arrow, un filme muy adelantado a su tiempo; y además de presentarnos a un grupo de Apaches liderado por Gerónimo, que no acepta la paz, y atacará a una diligencia poniendo en grave peligro a esta.
Otra curiosidad viene del “Apache Wedding Prayer” que fue escrito para esta película, y es conocido como “Bendición de boda india”, “Bendición Apache”, “Oración de boda de Apache”, “Bendición de Los Apaches”, “Bendición de boda Cherokee”, y con varias formas, se recita comúnmente en bodas en el Estados Unidos.
El poema es de origen moderno, no nativo, y se cita como un ejemplo de “fakelore” o “folclore falso”
El poema fue escrito originalmente en 1947, por el autor no nativo, Elliott Arnold en su novela western “Blood Brother”; que presenta la cultura Apache, pero el poema en sí, es un invento del autor, y no se basa en ninguna tradición Apache ni Cherokee o cualquier otra cultura nativa americana.
El poema, en su forma original en la novela de 1947, comienza así:
“Ahora para ti no hay lluvia, porque uno es refugio para el otro.
Ahora para ti no hay sol para que uno sea refugio para el otro.
Ahora, para ti nada es difícil o malo, porque la dureza y la maldad son tomadas por una por la otra... y termina:
“Ahora no hay soledad.
Ahora, para siempre, para siempre, no hay soledad”
El poema no está asociado con ninguna religión en particular, aparte de ser tergiversado como “nativo americano”, y no menciona una deidad ni incluye una petición, solo un deseo.
En el texto de la película de 1950, comienza con:
“Ahora no sentirás lluvia…” y termina:
“Ve ahora.
Monta los caballos blancos a tu lugar secreto”
Ahora hay numerosas variaciones del poema, generalmente basadas en la película, en lugar de la novela; y una forma moderna es:
“Ahora no sentirás lluvia, pues cada uno de ustedes será refugio para el otro.
Ahora no sentirás frío, pues cada uno de ustedes será cálido al otro.
Ahora no habrá soledad, pues cada uno de ustedes será un compañero del otro.
Ahora son 2 personas, pero solo hay una vida ante ustedes.
Que la belleza los envuelva en el camino por delante y por todos los años.
Que la felicidad sea su compañera, y que sus días juntos sean buenos y largos sobre la tierra”
Por otra parte, la descripción del matrimonio fue criticada como una “fantasía de Hollywood” un estereotipo de los indios de Hollywood que se tergiversa, siendo un ejemplo de apropiación indebida cultural y “fakelore” moderno.
Como errores de producción, a saber que “la flecha rota” que señala el final de la lucha, es de hecho un símbolo indio “Blackfoot”, y no un símbolo Apache.
Los Blackfoot, son nativos de Montana y Alberta, Canadá.
Durante la batalla final; Stewart recibe un disparo al menos 2 veces a corta distancia; sin embargo, cuando fue encontrado por Cochise minutos más tarde; parece perfectamente lúcido, sin marcas, sin sangre.
Mientras Cochise y Gerónimo, no fueron los únicos personajes basados en una persona real:
El General Oliver Howard fue Comandante durante La Guerra Civil; perdió su brazo derecho durante La Batalla de Fair Oaks, en 1862; y era conocido como “El General Cristiano”
Después de la guerra, se alió con los republicanos radicales en El Congreso, que se aseguró de que los libertos obtuvieran el voto.
En octubre de 1872, El General negoció un Tratado de Paz con Cochise; y se retiró del Ejército como General Mayor en 1894.
Murió por causas naturales en 1909, a la edad de 78 años.
Sobre las secuelas:
“The Battle at Apache Pass” (1952) fue protagonizada por Jeff Chandler como Cochise, y Jay Silverheels como Gerónimo; siendo producido más tarde que Broken Arrow, pero funciona como una precuela de la misma.
Así, los eventos en Broken Arrow tienen lugar en 1871 y 1872, los de “Apache Pass” ocurren en 1861 y 1862.
Se le puede achacar al filme que hay demasiado “buenísmo” en toda la trama… en algunos personajes que deberían mostrar más ferocidad como el mismo Cochise y el personaje de James Stewart, que es algo “naif” o infantil; y más que un mediador, parece un Mesías; y ahí radica que el producto parezca falso.
Sin embargo, fue la película de Delmer Daves, la que ejerció una influencia decisiva en Hollywood, y originó en la década de los 50 una importante corriente revisionista, en la que se cuestionaba la imagen dada hasta ese momento de los pieles rojas, comenzando a retratarlos de forma más sincera; además de mostrar un mayor respeto por su cultura.
Tendencia culminada, cómo no, por John Ford en 1964 con “Cheyenne Autumn”, en el que el viejo director de origen irlandés, mostraba su fascinación, nunca ocultada, por los nativos norteamericanos.
Por último, la música de Hugo Friedhofer, aporta una hermosa partitura de 21 cortes de viento, que suma temas dramáticos, emotivos solos de clarinete y flauta, y un sutil tema de amor.
“To talk of peace is not hard.
To live it is very hard”
El estreno de “Dances with Wolves” (1990) revivió inesperadamente el género western y podría decirse que es la película temática de los nativos americanos, más influyentes de las últimas décadas, ya que prestó una atención razonablemente cuidadosa a la representación de la vida, las tradiciones y la ropa de los Lakota, al menos en comparación con los esfuerzos anteriores.
Sin embargo, la fórmula básica de los estereotipos de Hollywood, en su esencia, la idea del blanco como “El Salvador” no trascendió, y todavía había errores culturales en la película.
Así, la evaluación de la crítica académica, se redujo a otorgar buenas intenciones a la película, pero al mismo tiempo la clasificar como un western revisionista, simplemente repitiendo el tema “romántico” del “noble salvaje” con el blanco como el héroe.
Si bien, las representaciones estereotipadas no han retratado con precisión la cultura de los nativos americanos, el hecho de que las películas existan y se conserven históricamente, permite a los cineastas hacer referencia a aspectos conocidos de su patrimonio cultural, y luego reformular el significado asociado a los filmes.
Así, aquellos filmes estereotipados, representan una parte de la herencia de los nativos americanos que no fue asimilado o eliminado.
Desde aquí, los artistas nativos americanos contemporáneos, han comenzado a reclamar la soberanía visual sobre las películas que circulan en los medios, como la obra maestra “The Rider” (2017); donde la soberanía visual proporciona a los nativos americanos, la autoridad para retratar de manera auténtica lo que les pertenece:
Su patrimonio cultural.
Este es un paso para volver a contar el legado de la colonización desde una perspectiva de los nativos americanos, en lugar de la perspectiva euroamericana, y también es una oportunidad para romper el molde de los estereotipos existentes en la actualidad, que son en gran parte, impulsados por el consumismo.
Y es que muchas de las películas contemporáneas incluyen temas sobre la identidad; y a menudo, al menos uno de los personajes se enfrenta a honrar y reconocer su patrimonio cultural, y al mismo tiempo, vivir en una sociedad colonizada.
Esas películas también utilizan diversos dispositivos retóricos, para transmitir otras creencias culturales, incluida la espiritualidad, la vida y la muerte, el tiempo y el espacio.
En lo que respecta a los personajes históricos de Broken Arrow; en septiembre de 1872, El General Oliver Otis Howard, contactó con Cochise y le transmitió los deseos del Presidente Grant, de llegar a un acuerdo definitivo; donde le acompañó su viejo amigo, Tom Jeffords.
El acuerdo alcanzado, permitió que Los Apaches conservasen una reserva que comprendía los montes Chiricahua y el valle de Sulphur Spring, muy cerca de las Dragoon Mountains.
Después del Tratado de Paz, Cochise se retiró a su nueva reserva, La Reserva Chiricahua, entre 1872 y 1876, con su amigo Jeffords como agente.
Cochise murió por causas naturales, probablemente cáncer abdominal, en 1874.
Fue enterrado en las montañas, sobre uno de sus campamentos favoritos en las Montañas Dragón de Arizona, ahora llamada “La Fortaleza Cochise”
Solo su gente y Tom Jeffords sabían la ubicación exacta de su lugar de descanso, y se llevaron el secreto a sus tumbas.
Muchos de sus descendientes residen en La Reserva Mescalero Apache, cerca de Ruidoso, New México, así como en la tribu Fort Sill Apache, Chiricahua Warm Springs Apache en Oklahoma.
Se desconoce si existe un retrato de Cochise; un retrato de Cochise, es en realidad el de un hombre de Pueblo de Isleta llamado Juan Rey Abetia, en 1903.
Finalmente, Cochise fue sucedido por Gerónimo, como Jefe de Los Apaches; y en su honor, el condado de Cochise, en Arizona, lleva su nombre.

“Of this motion picture the screen can be proud...
Today...
Tomorrow...
A generation from now...”



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