Hoffa
“The man who was willing to pay the price for power”
Aparecido en el siglo XIX, El Movimiento Sindical o Sindicalismo, es la parte del Movimiento Obrero que se organiza mediante Sindicatos, una organización que reúne a los trabajadores, a partir del trabajo que desempeñan, con el fin de defender sus intereses comunes ante los empleadores y los gobiernos.
En inglés se utiliza “union” o “trade union”, y está organizado en ámbitos nacionales e internacionales, mediante organizaciones sectoriales, sea por empresa, oficio o industria; o generales como centrales; y se caracteriza por el aspecto colectivo de su actuación.
En los conflictos laborales, El Movimiento Sindical suelen recurrir a la huelga, sectorial o general; como mecanismo colectivo de presión; y utiliza la negociación colectiva cuando articula sus reclamos con las patronales; y el diálogo social cuando interactúa de manera tripartita o multipartita con El Estado.
Cuando concluye acuerdos con las patronales, toman la forma de Convenios o Contratos Colectivos de Trabajo.
Internacionalmente, los Sindicatos sectoriales internacionales y las empresas multinacionales, suelen negociar acuerdos marco internacionales.
Así, el movimiento sindical integra La Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo de Las Naciones Unidas, cogobernado de manera tripartita por los Estados, las asociaciones patronales y los Sindicatos; al tiempo que está amparado por el sistema de derechos humanos que garantiza la libertad sindical.
En especial, la “International Brotherhood of Teamsters” (IBT) o Hermandad Internacional de Camioneros, es un Sindicato de Estados Unidos y Canadá, fundado en 1903 por la fusión de diversos Sindicatos locales y regionales.
Los “Teamsters” eran de vital importancia para el movimiento obrero, ya que una huelga o simpatía de ellos, podría paralizar el movimiento de mercancías en toda la ciudad, y provocar una huelga en casi todos los vecindarios; también significaba que sus líderes podían exigir sobornos para evitar las huelgas, y el control de un local de los “Teamsters” podía traer del crimen organizado importantes ingresos.
A comienzos de La Segunda Guerra Mundial, los “Teamsters” eran uno de los Sindicatos más poderosos del país, y sus líderes eran influyentes en los corredores del poder; y entre 1935 y 1941, la afiliación sindical había aumentado más del 390% a 530,000.
En junio de 1940, El Presidente Franklin Roosevelt nombró al Presidente de la IBT, Daniel J. Tobin, como el enlace oficial de La Casa Blanca con los trabajadores organizados, pero la gran ola de organización en la que se involucró El Sindicato durante La Gran Depresión y la guerra, aumentó significativamente el poder político de varios líderes regionales de los “Teamsters”, y la dirección del Sindicato participó en varias luchas de poder en el período de posguerra.
Para 1949, la membresía del Sindicato había superado el millón.
Dave Beck, elegido vicepresidente internacional en 1940, fue cada vez más influyente en La Unión Internacional, y Tobin intentó controlar su creciente poder, pero fracasó.
Y es que en 1948, Beck se alió con su rival, Jimmy Hoffa, y tomó el control de La Unión.
James Riddle “Jimmy” Hoffa, fue un sindicalista estadounidense que desempeñó un papel importante en el crecimiento y desarrollo del Sindicato, que finalmente se convirtió en el más grande, por membresía en los Estados Unidos, con más de 2.3 millones de miembros en su apogeo, durante su mandato como líder.
Con antepasados de origen holandés, Hoffa empezó a trabajar en 1929, poco antes de La Gran Depresión de ese año, como cargador de camiones; y a partir de allí se opuso a abusos de diversos patrones de dicho negocio, primero a nivel local.
Así, en 1931, a los 18 años de edad, empiezan sus actividades como líder sindical, logrando en 1933, una regulación legal a favor del gremio de camioneros de Estados Unidos, primero en los Estados del Medio Oeste, y desde 1940 a nivel nacional, convirtiéndose en un líder sindical muy influyente, gracias a su carisma personal, y su táctica de enfrentar a pequeños empresarios contra grandes negocios, a efectos de debilitar la influencia del sector patronal, y así lograr mayores beneficios para sus agremiados.
No obstante, desde 1950, Hoffa fue acusado de utilizar a miembros de La Mafia como “auxiliares” para intimidar a pequeños empresarios reacios a negociar con su gremio, a cambio de apoyar a La Mafia en “limpiar” sus ingresos ilegales, usando la vasta red de servicios prestados por El Sindicato a sus trabajadores afiliados, quienes pagaban cuotas variables para mantener su afiliación.
Esta práctica resultó muy exitosa, y luego fue empleada para presionar a empresarios más poderosos, quienes alegaban haber aceptado negociaciones favorables a los camioneros, debido a la alianza entre Hoffa y La Mafia.
Esto resultaba viable en tanto el sector de empresas de transporte en Estados Unidos, no estaba cubierto por grandes empresas a nivel nacional, de modo que el único ente con verdadera representación “nacional” dentro de dicha actividad, era el propio Sindicato.
Al tiempo que Hoffa tuvo una considerable influencia como Presidente de La Hermandad Internacional de Camioneros desde 1957, cuando su predecesor, Dave Beck, fue encarcelado por sobornar a un jurado; hasta 1964, cuando el propio Hoffa fue encarcelado también por sobornar a un jurado.
Y gran parte del poder del Sindicato de camioneros, se basaba en el hecho de que las regulaciones alcanzadas con los empresarios, tenían valor a nivel nacional para todas las empresas de una misma rama de producción, de hecho, uno de los objetivos de Hoffa, era que El Sindicato de camioneros pudiera extender su modelo a trabajadores de ferrocarriles y de aerolíneas, manteniendo a Hoffa como líder “en la sombra” de tales Sindicatos paralelos.
Por ello fue condenado por sobornar a un jurado que investigaba sus vínculos con jefes de La Mafia, y Hoffa pasó 7 años en prisión, hasta el 10 de septiembre de 1971, en que El Presidente Richard Nixon conmutó su sentencia, con la condición de que no participara en actividades gremiales durante al menos 10 años.
Y es que Hoffa planeaba apelar esa decisión, para recuperar el poder del Sindicato, pero desapareció a las 14:45 horas del 30 de julio de 1975, en el estacionamiento del restaurante Machus Red Fox, en Bloomfield Township, un suburbio de Detroit, Michigan.
Él había sido citado a encontrarse con 2 líderes de la mafia:
Anthony “Tony Jack” Giacalone de Detroit; y Anthony “Tony Pro” Provenzano de New York.
Hoffa desapareció misteriosamente hace 44 años; nunca más se supo de él...
Y cada tanto surgen testigos que juran saber dónde está enterrado, bajo toneladas de cemento...
Sin embargo, jamás pudieron dar con los restos de Jimmy Hoffa; entonces:
¿Cómo es que un dirigente sindical se convirtió en una Leyenda Urbana?
Los artículos periodísticos de la época, recuerdan que La Cosa Nostra estaba furiosa por las desmedidas pretensiones de Hoffa, un burócrata sindical que en sus tiempos de esplendor, era capaz de paralizar el transporte de cargas en todo el país con sólo una palabra.
Por eso se cree que, aquel 30 de julio del 75, Hoffa acudió a una cita pactada con los jefes mafiosos en un restaurante de Detroit, pero nunca llegó a destino...
Años antes de desaparecer de la faz de La Tierra, Hoffa había convertido al Sindicato de los camioneros, en una potencia económica y política de Estados Unidos, aunque también se había convertido en un instrumento de La Mafia ítalo-estadounidense.
Por eso, 44 años después del hecho, casi todos apuntan a La Cosa Nostra como responsable del secuestro y desaparición de Hoffa; no obstante, algunos investigadores sostienen que fue el sicario conocido como Tony “El Griego” quien asesinó a Hoffa por encargo de Sam Giancana, Jefe de La Mafia en Tampa.
Como fuera el caso, Hoffa fue declarado legalmente muerto, el 30 de julio de 1982… y hoy es conocido en la cultura popular, debido a las misteriosas circunstancias que rodearon su desaparición y presumible muerte, destacando el hecho de que, desde 1975, no ha vuelto a ser localizado viviendo en ninguna parte y, que en caso de haber fallecido, su cadáver nunca haya sido encontrado.
Según el FBI, cientos de millones de dólares habían sido sustraídos de los fondos de pensiones del Sindicato, y el regreso de Hoffa suponía una amenaza.
También se especuló con que fue Tony Provenzano el organizador del crimen por un enfrentamiento que habían tenido cuando ambos estaban presos en la cárcel de Lewisburg, Pensilvania.
Aunque, sin duda, la más atractiva para los amantes de Las Teorías de Conspiración, es la que relaciona a Hoffa con el asesinato del Presidente John F. Kennedy.
El mismo New York Post publicó en 1992, que Hoffa, junto a los capos de La Mafia de Miami, Santos Trafficante; y de New Orleans, Carlos Marcello; podían haber estado involucrados en el atentado.
La “macroconspiración”, defendida, entre otros por Oliver Stone en su película “JFK” (1991), implicaría también a miembros de La CIA y El FBI.
En el mismo sentido, la desaparición de Hoffa, que evitó que declarara ante El Comité de Investigación del magnicidio, coincidió con el asesinato del también mafioso Sam Giancana, relacionado a su vez con los Kennedy y Marilyn Monroe…
No es de extrañar que la desaparición de Hoffa haya inspirado programas de televisión y varias películas de Hollywood.
La única cosa segura es que el cadáver de Jimmy Hoffa sigue sin aparecer, y que la mayoría de las personas que pudieron estar implicadas en su desaparición, han muerto.
“Life's a negotiation, it's all give and take”
Hoffa es un drama del año 1992, dirigido por Danny DeVito.
Protagonizado por Jack Nicholson, Danny DeVito, Armand Assante, J.T. Walsh, Robert Prosky, John C. Reilly, Frank Whaley, Kevin Anderson, Natalija Nogulich, John P. Ryan, entre otros.
El guión es de David Mamet, basado en hechos reales, que relata la vida y misteriosa muerte del líder sindical estadounidense, Jimmy Hoffa; quien fue Presidente de La Hermandad Internacional de Camioneros.
De esa manera, Mamet combina, en esta apasionante historia, personajes reales con personajes de ficción, en un intento de representar la vida de Jimmy Hoffa; y detalla su apasionante lucha por formar El Sindicato de trabajadores más influyente de toda La Nación, así como su relación con La Mafia, su posterior condena y encarcelamiento a manos de Robert Kennedy.
Hoffa es la primera producción de la productora Jersey Films de Danny DeVito y su esposa, Rhea Perlman; y en el momento del estreno, habían pasado 17 años desde que Jimmy Hoffa desapareció, y 10 años desde que fue declarado “legalmente muerto”, cuando las autoridades renunciaron activamente a buscarlo.
La película obtuvo 2 candidaturas al Premio Oscar:
Mejor fotografía y maquillaje.
La acción inicia en los años 30, durante La Época de La Depresión, donde el gremio de los transportistas se encuentra en una situación crítica.
Las largas horas de trabajo, la tarea de cargar y descargar los transportes… el pago por horas extras no existen, y las medidas de seguridad y protección del Sindicato de transportistas resultan ineficientes.
En ese marco surgió la figura de un hombre valiente, decidido y humano, quien escribió un importante capítulo en la historia del movimiento de transportistas, convirtiéndose en uno de los Sindicatos más poderosos de La Unión Americana:
Jimmy Hoffa (Jack Nicholson), fue un carismático y controvertido líder sindical; era un poderoso y polémico sindicalista apoyado por La Mafia; pero también por Bobby Ciaro (Danny DeVito), que era su mejor amigo y guarda espaldas.
Juntos crearon y participaron en las más sangrientas y violentas huelgas en la historia de los Estados Unidos.
Hoffa, criado en los barrios pobres de Detroit, creó El Sindicato más grande del mundo; pero empezó a trabajar en 1929, como cargador de camiones, y se opuso a los abusos de los patrones de dicho negocio.
En 1931, a los 18 años de edad, empiezan sus actividades como líder sindical, convirtiéndose en uno muy influyente, gracias a su carisma personal y su táctica de enfrentar a los pequeños empresarios contra los grandes, con el objetivo de debilitar la influencia del sector laboral.
Su condición de líder sindical, lo llevó a los más altos círculos del poder, llegando a enfrentarse con los Kennedy; siendo considerado por muchos, “el símbolo viviente de la corrupción”
En 1950, Hoffa fue acusado de utilizar La Mafia para intimidar a los empresarios a negociar con su gremio, pues a cambio, La Mafia “lavaba” sus ingresos ilegales, usando la vasta red de servicios prestados por El Sindicato a sus trabajadores afiliados; y fue encarcelado.
Hoffa pasó 7 años en prisión, y el 23 de diciembre de 1971, El Presidente Richard Nixon conmutó su sentencia, con la condición de que no participara en actividades gremiales durante al menos 10 años.
Por tanto, Hoffa luchó por recuperar su antigua posición; y el 30 de julio de 1975, salió de su casa para reunirse con un poderoso mafioso, y desapareció misteriosamente.
Desde entonces no ha vuelto a ser localizado viviendo en ninguna parte, y en caso de haber fallecido, su cadáver nunca ha sido encontrado.
Pero al parecer, Hoffa logró muchas mejoras para sus afiliados.
De esa manera, la mayor parte de esta historia se cuenta en “flashback”, antes de terminar con la misteriosa desaparición de Hoffa; y el mayor mérito es sin duda el tema del sindicalismo, pues El Sindicato de Camioneros en Estados Unidos, es sin duda uno de los más poderosos a nivel nacional, aun hoy en día; tanto así que no se puede negociar mucho con ellos, y mucho menos con sus dirigentes.
Por tanto, la lucha de poderes entre gobierno y sindicalismo, acabó con el ¿asesinato, desaparición, suicidio…? de su líder Jimmy Hoffa; sin duda, una piedra en el zapato para cualquier gobierno; pero si no era de esta manera:
¿De qué otra forma hubiera podido debilitar a un sindicalismo tan fuerte y viciado como este?
¿El fin justifica los medios?
Es por ello que vale la pena analizar detenidamente esta buena película, que trata de explicarnos el papel de Hoffa dentro de este crucigrama de intereses que envuelven al sindicalismo contemporáneo; pues los Sindicatos son algo que benefician y protegen los derechos de los trabajadores, pero cuando estos no son transparentes, y se manejan de forma sucia, a espaldas de sus agremiados; entonces se convierten en algo que va en contra de su propia naturaleza.
Así las cosas, la película intenta una ruta intermedia cautelosa entre la celebración de Hoffa como un héroe de clase trabajadora, y su condena como un gánster.
Con todo, Jimmy Hoffa sigue siendo un enigma.
“If a guy's close to you, you can't slight 'im.
You can't slight that guy.
A real grievance can be resolved; differences can be resolved.
But an imaginary hurt, a slight, that motherfucker gonna hate you 'til the day he dies”
Situada en un lugar extraño en medio de la filmografía de Danny DeVito como director, entre comedias notables y expresivas se encuentra este acercamiento directo, y sin ironía al género biográfico; una figura influyente y sindicalista de los años 50 y 60, Jimmy Hoffa, famoso por sus vinculaciones con La Mafia, y por desaparecer sin dejar rastro en 1975.
La narrativa viene organizada en base a varios “flashbacks” que recuerdan episodios significativos de la vida de Hoffa, por lo que Danny DeVito recrea desde una perspectiva humana de los personajes, una ascensión y caída del poder, que Hoffa tuvo la osadía de enfrentarse al Clan Kennedy y a La Mafia.
Sobre todo a Robert Kennedy, que lo asesinaron a tiros en 1968; y JFK que lo asesinaron en 1963 en Dallas, crímenes que aún no están claros quién lo hizo…
Así, David Mamet hizo un guión realmente muy bien elaborado y muy cuidado para comprender mejor la vida de Jimmy Hoffa.
El hecho de introducir también personajes ficticios, no es para hacer falsa la historia, sino para ayudar en la historia, ya que no se puede representar fácilmente una vida en 2 horas de película, y de alguna forma hay que mostrarlo, concretamente en un personaje:
Bobby Ciaro, el personaje de Danny DeVito, que es uno de esos personajes ficticios, y tiene un peso bastante importante en la historia; como un amigo y colaborador de Hoffa, no basado en ninguna persona real, sino creado por Mamet para dar un punto de anclaje recurrente al espectador.
Al tiempo que Mamet compone un caudaloso brebaje con luchas sindicalistas, relaciones mafiosas, traiciones y ansias de poder que DeVito se esfuerza por filmar de la manera más dinámica posible.
Eso sí, la función pertenece a Jack Nicholson, protagonista con una encarnación llamativa, y quizás excesiva de Hoffa, que puede causar división de opiniones.
Tomar en cuenta que no hay créditos de apertura, ni título de la película al principio.
Estamos en el 30 de julio de 1975:
Jimmy Hoffa y su viejo amigo, Bobby Ciaro, esperan con impaciencia en el estacionamiento de un comensal…
En la conversación, se trasladan a modo de viñetas a sus primeros años cuando Hoffa era un organizador sindical de “Teamsters”, que trabajaba para organizar varias empresas de camiones y lavanderías en Detroit, Michigan.
Así, la vida de Hoffa es resumida durante las 4 décadas anteriores que se desarrollan gradualmente.
A partir de 1935, un joven Hoffa se acerca a un camión estacionado, dentro del cual, el conductor Bobby Ciaro está tomando una siesta... y Hoffa presenta los beneficios de unirse a los “Teamsters”, y le da a Ciaro una tarjeta en la que ha escrito:
“Dale a este hombre lo que necesite”
Unos días después, Ciaro se reporta al trabajo para encontrar a Hoffa intentando organizar a los trabajadores.
Hoffa dijo que habían recorrido 85 millas juntos, y Ciaro es despedido; luego aborda a Hoffa con un cuchillo Bowie, pero Billy Flynn (Robert Prosky), el socio de Hoffa, saca una pistola, y Ciaro deja caer el cuchillo.
De esa manera, Ciaro se une al par, en el bombardeo incendiario de una lavandería, cuyo propietario se ha negado a cooperar con los “Teamsters”; pero Flynn resulta muy quemado, y muere; por lo que Ciaro lo sucede como la mano derecha de Hoffa.
Durante una huelga de “Teamsters”, los huelguistas luchan con trabajadores no sindicalizados, y con la policía; y Hoffa es llevado a un jefe de La Mafia local.
Ciaro, que habla italiano, está presente para traducir y se forma una alianza entre ellos.
Luego, Hoffa conoce a Carol D'Allesandro (Armand Assante), quien se convertiría en su mejor aliado de La Mafia.
Así, Hoffa se levanta en La Presidencia de La Hermandad Internacional de “Teamsters”; y sus actividades ilegales llegan a incluir el uso de los fondos de “Teamster” para hacer préstamos a La Mafia.
Por ello, en una audiencia en El Congreso, Hoffa es interrogado por Robert F. Kennedy (Kevin Anderson) sobre sus actividades sindicales sospechosas; y crece una fuerte y amarga disputa entre Kennedy y Hoffa, especialmente después de que John F. Kennedy es elegido Presidente; y Bobby se convierte en Fiscal General.
De esa manera, Hoffa, en un viaje de caza con D'Allesandro, discute formas de explotar el fondo de pensiones del Sindicato.
Al no tener papel con ellos, los planos se bosquejan en la parte posterior de una licencia de caza; y posteriormente, Hoffa es traicionado por un socio menor:
Peter Connelly (John C. Reilly), quien testifica en el juicio de Hoffa.
La evidencia crítica contra Hoffa, es la licencia de caza en la que se escribieron los planes para asaltar el fondo de pensiones de “Teamster”; y Hoffa se rinde a los funcionarios federales, cumpliendo una condena en una prisión federal de Pensilvania, mientras el tío de Connelly, Frank Fitzsimmons (J.T. Walsh), asume el cargo de Jefe de los “Teamsters”
Ciaro, también condenado y encarcelado, es liberado; e inmediatamente comienza a trabajar para la liberación de Hoffa.
D'Allesandro sugiere que los “Teamsters” apoyen a Richard M. Nixon para Presidente, de modo que a cambio del respaldo del “Teamster”, Hoffa recibirá un indulto presidencial…
Y así sucede:
Hoffa sale, y espera volver a dirigir a los “Teamsters”, pero descubre que una de las condiciones de su liberación, es que no es elegible para dirigir El Sindicato durante 10 años.
Por tanto, Hoffa se reúne con D'Allesandro, y le pide al mafioso que maten a Fitzsimmons, lo que provocó que alguien cableara el coche de Fitzsimmons para explotar.
Al tiempo que D'Allesandro cree que Hoffa es “demasiado impulsivo” y dice:
“No puedo acercarme a él”
Por lo que Hoffa se va con la materia sin resolver…
Luego, Ciaro entrega un mensaje a D'Allesandro que, a menos que se pueda resolver el problema de Fitzsimmons, Hoffa acudirá a la prensa; y D'Allesandro dice que le diga a Hoffa que “todo va a estar bien”, y que todos deberían reunirse al día siguiente en The Roadhouse, un restaurante remoto...
Hoffa y Ciaro, pasan varias horas esperando en el estacionamiento, pero D'Allesandro nunca llega…
Un supuesto conductor del Sindicato, ha estado esperando durante horas en el restaurante, supuestamente por una parte de su camión, entablando conversación con Ciaro... y se le invita a conocer a Hoffa en persona, trayendo una taza de café al automóvil.
El conductor se revela como un sicario, cuando saca una pistola… y los mata.
No se revela exactamente quién envió a este sicario, sin embargo, la implicación es que fue enviado por D'Allesandro, en represalia por la amenaza de Hoffa de “ir a la prensa”
Así, Hoffa y Ciaro son asesinados en el estacionamiento, luego, varios asociados llegan y arrojan el cuerpo de Ciaro sobre el de Hoffa, se suben al automóvil, y lo conducen a la parte trasera de un camión grande que había llegado mientras se producían los disparos.
Finalmente, la cámara se enfoca en la puerta trasera del camión, que muestra las diferentes placas de Estado, lo que implica un toque final de ironía:
Que el conductor del camión, con toda probabilidad, es un conductor de “Teamster”; y es un camión que se los lleva en secreto…
El camión se aleja hacia el atardecer…
El director Danny DeVito es quizás el director más misántropo, junto a Spielberg que existe en Hollywood; pues su mirada sobre el género humano está lejos de la confianza, y nada de lo que brilla es lo que parece.
Por tanto, la decisión de filmar la vida de Jimmy Hoffa, con guión de otro desconfiado como David Mamet; le da la posibilidad de analizar la relación de poderes, tanto sindicales como políticos, y la necesidad de balancear este poder.
Si Hoffa hubiera sido una persona débil, no hubiera logrado nada para su Sindicato; pero para eso se alió con La Mafia, lo que le dio poder, pero al mismo tiempo lo convirtió en una persona peligrosa para propios y ajenos, como La Casa Blanca.
En esa desconfianza, DeVito la simula con una dirección que a simple vista parece ajustarse a los “biopic” de rigor, pero que tiene recursos formales:
Las elipsis, por ejemplo, que llaman la atención y van tomando entidad definitiva en la resolución del film, donde la mirada épica del personaje de DeVito, que no del director, choca con la realidad; la que el director estuvo mostrando hasta ese momento, de manera tan absurda como inevitable.
Y es que Hoffa acabará dirigiendo en la sombra El Sindicato, lejos de los micrófonos y televisiones, aunque finalmente no podrá escapar a los “flashes” de la prensa, al ser acusado por El Fiscal Robert Kennedy de haber dejado la puerta abierta a La Mafia ítalo-estadounidense del sindicalismo yanqui.
Y lo cierto es que históricamente así fue como ocurrió:
Los Kennedy tenían una cruzada personal contra Hoffa, como bien resalta la película, para lograr meterle entre rejas, y explotar la información que podía contener sobre determinados circuitos mafiosos.
Estos se habían manifestado ya en los piquetes y huelgas que había promovido El Sindicato, actuando como fuerza y músculo contra las cargas de la policía, e incluso contra los revienta-huelgas de las grandes empresas.
Todo ello levantó suspicacias entre La Fiscalía del Estado, aunque no hay que olvidar que El Clan Kennedy siempre tuvo intereses más oscuros que los que el defenestrado Jack quiso mostrar...
Esta parte de la película está bien retratada, los contactos con los circuitos mafiosos, y el tema político que pretende meterse de lleno en el sector del transporte.
Como bien sabemos, los sectores estratégicos para provocar una huelga fuerte, son los servicios, industria y transporte, por lo cual, El Sindicato era un caramelo goloso para todos los intereses creados a su alrededor, no sólo los mafiosos.
Y Hoffa fue consciente de este hecho, y lo utilizó en su propio beneficio, aunque es cierto que también benefició en cierto sentido a los propios transportistas.
Por ello es interesante de ver también la evolución de ambos personajes desde sus inicios, en contextos “draconianos” al más puro estilo Dickens, hasta aquélla limusina aparcada en un restaurante cualquiera de carretera de los EEUU.
Sobre el final de Hoffa, lo cierto es que nunca se supo qué ocurrió realmente, aunque la solución que nos da la película, probablemente se acerque a la realidad, dado el enfrentamiento que supuso la salida de la cárcel de Jimmy, con los actuales jefes sindicales.
del reparto, el personaje Jimmy Hoffa es uno de los papeles favoritos de Jack Nicholson; y lo interpreta como un luchador callejero de Detroit, que se levantó de las filas de camionero a organizador laboral, para convertir a los “Teamsters” en El Sindicato más poderoso de La Nación.
La audacia de la épica violenta del director Danny DeVito, se compara así con la asombrosa transformación física y vocal de Nicholson en Jimmy Hoffa; un cambio que podría constreñir a otro actor, pero jamás a Nicholson, cuyo único maquillaje importante fue una nariz falsa y un juego de dientes superiores falsos.
Se cuenta que mientras promocionaba la película en vivo, con Regis y Kathy Lee en 1988; Danny DeVito dijo que Jimmy Hoffa, Jr., había visitado el set un día y que cuando Jack Nicholson emergió del tráiler de maquillaje convertido en el mismo Hoffa:
“Jimmy, Jr. lloró y dijo:
Ese es mi papá”
En el momento de estrenarse la película, en 1992, Jimmy, Jr., no había visto a su padre en 17 años…
Además de Nicholson, lo más destacable junto con un diseño artístico y de vestuario, es el trabajo fantástico de ambientación, recreando diversas épocas, dependiendo el momento de Hoffa que se esté narrando.
Y bueno, Danny DeVito puede ser un gran director, pero no está hecho para este tipo de papeles; pues aquí se pasa toda la película fumando, y haciendo poses y miradas… y no es una cuestión “de estatura”, como otro de su talla como Joe Pesci, pero resulta que sólo ha hecho este tipo de actuaciones... y Pesci está encasillado.
También, en el reparto cabe destacar a muy buenos actores, que aunque no todos ellos tienen papeles muy extensos, tienen muy buenas actuaciones, es el caso de:
Armand Assante, J.T. Walsh, John C. Reilly, Robert Prosky, en uno de los casos de pequeña actuación; y Frank Whaley, que a pesar de tener un papel pequeño también, es un personaje bastante curioso el que tiene, y lo borda.
También tienen por ahí cameos Bruno Kirby y el director Tim Burton, quien ya había trabajado con Jack Nicholson en la cinta “Batman”, y con Danny DeVito en su secuela “Batman Returns”, y aquí tuvo un cameo como uno de los cadáveres que aparecen en los ataúdes del funeral que organiza La Hermandad Internacional de Camioneros, luego de la protesta en la que El Sindicato es atacado por rompehuelgas.
También aparece la hija de Jack Nicholson, que interpreta a la joven monja en la escena del hospital donde Billy Flynn se está muriendo de sus quemaduras.
Como dato, esta es la segunda película en la que Frank Whaley interpretó al presunto asesino de una figura famosa; pues había interpretado a Oswald en “JFK” (1991); y curiosamente en “Ironweed” (1987), Whaley interpretó la versión más joven del personaje de Jack Nicholson, Francis Phelan.
Otro dato del reparto, es que en las escenas de La Sala del Tribunal, que se filmaron en La Sala de Reuniones de La Comisión del Condado de Wayne, en Detroit, Michigan; la mayoría de los extras eran realmente Comisionados, así como su personal y trabajadores del Condado aparecen en las escenas.
Una curiosidad es que la palabra “fuck” y todas sus diversas permutaciones se pronuncian 153 veces…
Como escenas destacables, están:
Cuando Hoffa y Bobby se conocen; la huelga con el pobre niño ahí en medio; la explosión del coche, en la que intentan matar a Fitzsimmons; la escena final, en la que Frank Whaley, personaje que nos presentan muy inocente, de repente Bobby le lleva hacia Hoffa, y Whaley saca la pistola y les mata a los 2; seguida de los camiones que cogen los cadáveres y el coche de Hoffa, lo meten en sus camiones, dando lugar a esa misteriosa desaparición que aún hoy sigue siendo un misterio.
Pero tomar nota que el final no es real, es una interpretación o hipótesis de Danny DeVito.
No es real entre otras cosas, porque aún no se sabe qué carajos ocurrió con Hoffa; y su muerte en la película es mucho más dramática que lo que probablemente sucedió en la vida real.
Según los historiadores y los investigadores del FBI por igual, Hoffa estaba esperando en su auto con su conductor y “Teamster”, Charles “Chuckie” O'Brien.
Se detuvo un automóvil, presumiblemente ocupado por los jefes de La Mafia que debían reconocer o, más probablemente, por asesinos de La Mafia.
Hoffa luego salió, y se dirigió al coche que llegaba…
El auto, en el que se suponía que había llegado, registrado bajo el nombre de uno de los jefes de La Mafia con la que se suponía que debía encontrarse, fue confiscado más tarde; y El FBI encontró pequeñas gotas de sangre y cabello de Hoffa, lo que les hizo creer que, cuando Hoffa estaba subiendo al auto, pudo haberse dado cuenta de lo que iba a suceder, y quedó inconsciente y forzado a entrar al auto, que luego se alejó silenciosamente…
Aunque no puedan probarlo, El FBI cree que O'Brien ayudó a La Mafia a engañar a Hoffa, y lo llevó a su muerte.
En cuanto a lo que le sucedió al cuerpo de Hoffa, las teorías son demasiado variadas…
Como producción, se le puede achacar que es una película que cuenta demasiadas cosas con un ritmo no excesivamente potente, demasiados secundarios que aparecen y desaparecen mareando al espectador, y muchos de ellos realmente conocidos, pero actuando con el piloto automático, lo que resiente decisivamente el resultado final.
Pero hay que tomar en cuenta que es imposible abarcar toda la vida de Hoffa en un solo metraje.
“I don't know what you're trying to prove, but you're proving it... you're proving it, Hoffa”
Jimmy Hoffa logró su objetivo de unificar a todos los conductores de carga bajo un solo acuerdo de negociación colectiva:
El National Master Freight Agreement de 1964.
No se supo si utilizó los procedimientos de reclamo del acuerdo, que autorizaban huelgas selectivas contra empleadores particulares, para vigilar el acuerdo o, si Hoffa pensó que servía al interés del Sindicato, para expulsar a los empleadores marginales de la industria.
Como fuera el caso, El Sindicato obtuvo ganancias sustanciales para sus miembros, fomentando una imagen nostálgica de La Era Hoffa como “La Edad de Oro” para los camioneros de “Teamster”
Y también tuvo éxito donde Tobin había fallado, concentrando el poder a nivel internacional, dominando las conferencias que Beck y Dobbs habían ayudado a construir.
Además, Hoffa jugó un papel decisivo en el uso de los activos de los planes de pensión de los “Teamsters”, en particular el plan de los Estados Centrales, para apoyar proyectos de La Mafia, como el desarrollo de Las Vegas en los años 50 y 60.
Los fondos de pensiones, se prestaron para financiar casinos de Las Vegas como:
Stardust Resort & Casino, Fremont Hotel & Casino, Desert Inn, Dunes hotel y casino, que estaba controlado por el abogado de Hoffa, Morris Shenker; Four Queens, el Aladdin, hotel y casino; Circus Circus y el Caesars Palace.
El fondo de pensiones, también otorgó varios préstamos a asociados y familiares de funcionarios de alto rango de “Teamster”
Un asociado cercano de Hoffa durante este período, fue Allen Dorfman, que era propietario de una agencia de seguros que proporcionaba el procesamiento de reclamaciones de seguros al Sindicato de “Teamsters”, y que fue objeto de una investigación por parte del Comité McClellan.
Dorfman también tuvo una influencia cada vez mayor sobre los préstamos otorgados por el fondo de pensiones de los “Teamsters”, y luego de que Hoffa fue a la cárcel en 1967, éste tenía el control primario sobre el fondo.
No obstante, Dorfman fue asesinado en enero de 1983, poco después de su condena, junto con El Presidente de Teamsters, Roy Lee Williams, en un caso de soborno.
Además, Jimmy Hoffa no estaba dispuesto a reformar El Sindicato o limitar su propio poder en respuesta a los ataques de Robert F. Kennedy, ex abogado principal del Comité McClellan, y luego del Fiscal General.
El Departamento de Justicia de Kennedy, intentó condenar a Hoffa por una variedad de delitos durante la década de 1960, y finalmente tuvo éxito en un cargo de manipulación de testigos en 1964, con el testimonio clave proporcionado por el agente de negocios de “Teamsters”, Edward Grady Partin, de Baton Rouge, Louisiana.
Fue después de agotar sus recursos, que Hoffa ingresó en prisión en 1967.
Así, Hoffa instaló a Frank Fitzsimmons, un asociado de sus días en el Local 299 en Detroit, para que ocupara su lugar mientras él cumplía cárcel.
Sin embargo, Fitzsimmons comenzó a disfrutar del ejercicio del poder en ausencia de Hoffa; además, las figuras del crimen organizado que lo rodeaban, descubrieron que era más flexible que Hoffa…
Si bien, el perdón del Presidente Nixon le impidió a Hoffa reanudar cualquier papel en los “Teamsters” hasta 1980, Hoffa desafió la legalidad de esa condición, y planeó postularse nuevamente para La Presidencia del Sindicato, pero desapareció en 1975 en circunstancias misteriosas…
Hoffa desapareció del estacionamiento del restaurante Red Fox, en Bloomfield Township, un suburbio de Detroit.
Le había dicho a otros, que iba a reunirse con 2 líderes de la mafia; uno de ellos, Anthony Provenzano, que alguna vez fue amigo de Hoffa, pero ahora enemigo, amenazó con secuestrar y herir a la nieta de Hoffa.
De hecho, en algún momento, Hoffa llamó a Provenzano “loco”; y en 1973 y 1974, Hoffa habló con él para pedirle ayuda para apoyarlo en su regreso al poder.
Pero Provenzano se negó a escuchar, y amenazó a Hoffa diciendo que le sacaría las entrañas, y secuestraría a su nieta…
Hoffa no podía permitirse tomar estas amenazas a la ligera:
Se creía que al menos 2 de los opositores políticos de Provenzano habían sido asesinados; y otros que habían hablado en su contra, habían sido agredidos físicamente...
Por tanto, las amenazas de La Mafia de deshacerse de Hoffa, fueron tomadas muy en serio; y se dice que el hijo de Hoffa dijo:
“Papá estaba presionando tanto para volver al cargo, cada vez tenía más miedo de que La Mafia hiciera algo al respecto”
Hubo 3 visitas en un corto período de tiempo a la casa de Hoffa en Lake Orion, y un viaje a las oficinas legales de The Guardian Building por Anthony Giacalone, un presunto capo de La Mafia de Detroit, y su hermano menor, Vito.
Amistosos con Provenzano, se cree que ellos están relacionados con él, y su propósito declarado de venir, fue establecer una “reunión de paz” entre Provenzano y Hoffa.
Pero el hijo de Hoffa vio esa “reunión de paz” como un pretexto; y estaba convencido de que Giacalone estaba “preparando a papá para un golpe”
La reunión se llevaría a cabo en el Machus Red Fox, un restaurante suburbano de Detroit, que era conocido por Hoffa; pues el restaurante acogió la recepción de la boda de su hijo, James; por lo que Hoffa escribió la fecha en el calendario de su oficina:
“TG - 2 PM - Red Fox”
El 30 de julio de 1975, Hoffa salió de su casa en su auto verde Pontiac Grand Ville, a la 1:15pm.
Antes de dirigirse al restaurante, se detuvo en Pontiac para hablar con su amigo cercano, Louis Linteau, ex Presidente de “Teamsters” Local 614 en Pontiac, quien en ese momento dirigía Airport Service Lines, un servicio de limusinas.
Linteau y Hoffa, solían ser enemigos, pero desde entonces habían arreglado sus diferencias, y cuando Hoffa salió de la prisión, Linteau se convirtió en su secretario no oficial.
Era bien sabido, tanto en el mundo sindical como en los círculos sindicales, que Linteau actuaba como un amortiguador para Hoffa, y que si alguien necesitaba una reunión cara a cara con él, primero debía ponerse en contacto con Linteau.
La reunión de la cena entre Hoffa y los hermanos Giacalone, el 26 de julio, fue donde le informaron de la reunión del 30 de julio, que fue organizada por Linteau.
Así, Hoffa se detuvo en su oficina, para registrarse antes de ir al Machus Red Fox, pero Linteau salió a almorzar cuando Hoffa se llegó, por lo que Hoffa le dejó un mensaje antes de partir.
A las 2:15pm, un Hoffa molesto llamó a su esposa desde un teléfono público en un puesto frente a Damman Hardware, directamente detrás de Red Fox, y se quejó diciendo:
“¿Dónde diablos está Tony Giacalone?
Me están provocando”
Su esposa le dijo que no había tenido noticias de nadie... y él le dijo que estaría en casa a las 4pm
Sin embargo, varios testigos presenciales vieron a Hoffa de pie junto a su auto, y paseando por el estacionamiento del restaurante; 2 hombres vieron a Hoffa salir del restaurante después de un largo almuerzo, y lo reconocieron; se detuvieron a charlar con él brevemente, y a estrecharle la mano.
A las 3:27pm, Hoffa llamó a Linteau, quejándose de que Giacalone llegaba tarde… y le dijo:
“Ese sucio hijo de puta, Tony Jocks, organizó esta reunión, y llega una hora y media tarde”
Linteau le dijo que se calmara, y que pasara por su oficina de camino a casa…
Hoffa dijo que lo haría, y colgó.
A las 7am del día siguiente, la esposa de Hoffa llamó a su hijo e hija por teléfono, diciendo que su padre no había regresado a casa…
De camino a la casa, la hija de Hoffa afirmó haber tenido una visión de su padre, de quien ya estaba segura de que estaba muerto:
“Estaba desplomado, vestido con una camisa de polo de manga corta de color oscuro”
A las 7:20am, Linteau fue al Machus Red Fox, y encontró el auto sin seguro de Hoffa en el estacionamiento, pero no había ni rastro de Hoffa ni ninguna indicación de lo que le sucedió… y llamó a la policía, que más tarde llegó a la escena.
La policía estatal fue traída, y El FBI fue alertado.
En la hora de la cena, el hijo de Hoffa, James P. Hoffa, presentó un informe de personas desaparecidas.
Los años de investigación exhaustiva, que involucraron a numerosas agencias de aplicación de la ley, incluido El FBI, no llegaron a ninguna conclusión definitiva.
Se encontró que Giacalone y Provenzano, quienes negaron haber programado una reunión con Hoffa, no habían estado cerca del restaurante esa tarde; y Hoffa fue declarado legalmente muerto, el 30 de julio de 1982.
El caso continúa siendo objeto de rumores y especulaciones.
La esposa de Hoffa, Josephine, murió el 12 de septiembre de 1980.
Según sus hijos, murió de la aflicción causada por la desaparición de su esposo en 1975, porque su salud había disminuido constantemente desde entonces.
En 2012, la policía de Roseville, Michigan, tomó muestras del suelo bajo un camino suburbano de Detroit, después de que una persona reportó haber presenciado el entierro de un cadáver en el momento de la desaparición de Hoffa en 1975.
Sin embargo, las pruebas realizadas por antropólogos de La Universidad del Estado de Michigan, no encontraron signos de restos humanos.
En enero de 2013, el reputado gánster, Tony Zerilli, implicó que Hoffa originalmente fue enterrado en una tumba poco profunda, con el plan de que sus restos se trasladarían a una segunda ubicación… y sostiene que estos planes fueron abandonados, y que los restos de Hoffa estaban en un campo en el norte del condado de Oakland, no lejos del restaurante donde fue visto por última vez; y negó cualquier responsabilidad o asociación con la desaparición de Hoffa.
El 17 de junio de 2013, la información de Zerilli condujo a una propiedad en el municipio de Oakland, en el norte del condado de Oakland, propiedad del jefe de La Mafia de Detroit, Jack Tocco.
Después de 3 días, El FBI canceló la excavación.
No se encontraron restos humanos, y el caso sigue abierto.
La revista Time, considera la desaparición de Jimmy Hoffa como 1 de las 10 desapariciones más notorias de la historia, junto, entre otras, a:
La de Anastasia Romanov, el bebé de Lindbergh, Amelia Earhart, los 3 fugados de Alcatraz, D.B. Cooper, o el hippie Abbie Hoffman.
“He was capable of anything.
He wasn't afraid of anyone.
That's why everyone was afraid of him.
He didn't want law, he wanted justice”
Aparecido en el siglo XIX, El Movimiento Sindical o Sindicalismo, es la parte del Movimiento Obrero que se organiza mediante Sindicatos, una organización que reúne a los trabajadores, a partir del trabajo que desempeñan, con el fin de defender sus intereses comunes ante los empleadores y los gobiernos.
En inglés se utiliza “union” o “trade union”, y está organizado en ámbitos nacionales e internacionales, mediante organizaciones sectoriales, sea por empresa, oficio o industria; o generales como centrales; y se caracteriza por el aspecto colectivo de su actuación.
En los conflictos laborales, El Movimiento Sindical suelen recurrir a la huelga, sectorial o general; como mecanismo colectivo de presión; y utiliza la negociación colectiva cuando articula sus reclamos con las patronales; y el diálogo social cuando interactúa de manera tripartita o multipartita con El Estado.
Cuando concluye acuerdos con las patronales, toman la forma de Convenios o Contratos Colectivos de Trabajo.
Internacionalmente, los Sindicatos sectoriales internacionales y las empresas multinacionales, suelen negociar acuerdos marco internacionales.
Así, el movimiento sindical integra La Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo de Las Naciones Unidas, cogobernado de manera tripartita por los Estados, las asociaciones patronales y los Sindicatos; al tiempo que está amparado por el sistema de derechos humanos que garantiza la libertad sindical.
En especial, la “International Brotherhood of Teamsters” (IBT) o Hermandad Internacional de Camioneros, es un Sindicato de Estados Unidos y Canadá, fundado en 1903 por la fusión de diversos Sindicatos locales y regionales.
Los “Teamsters” eran de vital importancia para el movimiento obrero, ya que una huelga o simpatía de ellos, podría paralizar el movimiento de mercancías en toda la ciudad, y provocar una huelga en casi todos los vecindarios; también significaba que sus líderes podían exigir sobornos para evitar las huelgas, y el control de un local de los “Teamsters” podía traer del crimen organizado importantes ingresos.
A comienzos de La Segunda Guerra Mundial, los “Teamsters” eran uno de los Sindicatos más poderosos del país, y sus líderes eran influyentes en los corredores del poder; y entre 1935 y 1941, la afiliación sindical había aumentado más del 390% a 530,000.
En junio de 1940, El Presidente Franklin Roosevelt nombró al Presidente de la IBT, Daniel J. Tobin, como el enlace oficial de La Casa Blanca con los trabajadores organizados, pero la gran ola de organización en la que se involucró El Sindicato durante La Gran Depresión y la guerra, aumentó significativamente el poder político de varios líderes regionales de los “Teamsters”, y la dirección del Sindicato participó en varias luchas de poder en el período de posguerra.
Para 1949, la membresía del Sindicato había superado el millón.
Dave Beck, elegido vicepresidente internacional en 1940, fue cada vez más influyente en La Unión Internacional, y Tobin intentó controlar su creciente poder, pero fracasó.
Y es que en 1948, Beck se alió con su rival, Jimmy Hoffa, y tomó el control de La Unión.
James Riddle “Jimmy” Hoffa, fue un sindicalista estadounidense que desempeñó un papel importante en el crecimiento y desarrollo del Sindicato, que finalmente se convirtió en el más grande, por membresía en los Estados Unidos, con más de 2.3 millones de miembros en su apogeo, durante su mandato como líder.
Con antepasados de origen holandés, Hoffa empezó a trabajar en 1929, poco antes de La Gran Depresión de ese año, como cargador de camiones; y a partir de allí se opuso a abusos de diversos patrones de dicho negocio, primero a nivel local.
Así, en 1931, a los 18 años de edad, empiezan sus actividades como líder sindical, logrando en 1933, una regulación legal a favor del gremio de camioneros de Estados Unidos, primero en los Estados del Medio Oeste, y desde 1940 a nivel nacional, convirtiéndose en un líder sindical muy influyente, gracias a su carisma personal, y su táctica de enfrentar a pequeños empresarios contra grandes negocios, a efectos de debilitar la influencia del sector patronal, y así lograr mayores beneficios para sus agremiados.
No obstante, desde 1950, Hoffa fue acusado de utilizar a miembros de La Mafia como “auxiliares” para intimidar a pequeños empresarios reacios a negociar con su gremio, a cambio de apoyar a La Mafia en “limpiar” sus ingresos ilegales, usando la vasta red de servicios prestados por El Sindicato a sus trabajadores afiliados, quienes pagaban cuotas variables para mantener su afiliación.
Esta práctica resultó muy exitosa, y luego fue empleada para presionar a empresarios más poderosos, quienes alegaban haber aceptado negociaciones favorables a los camioneros, debido a la alianza entre Hoffa y La Mafia.
Esto resultaba viable en tanto el sector de empresas de transporte en Estados Unidos, no estaba cubierto por grandes empresas a nivel nacional, de modo que el único ente con verdadera representación “nacional” dentro de dicha actividad, era el propio Sindicato.
Al tiempo que Hoffa tuvo una considerable influencia como Presidente de La Hermandad Internacional de Camioneros desde 1957, cuando su predecesor, Dave Beck, fue encarcelado por sobornar a un jurado; hasta 1964, cuando el propio Hoffa fue encarcelado también por sobornar a un jurado.
Y gran parte del poder del Sindicato de camioneros, se basaba en el hecho de que las regulaciones alcanzadas con los empresarios, tenían valor a nivel nacional para todas las empresas de una misma rama de producción, de hecho, uno de los objetivos de Hoffa, era que El Sindicato de camioneros pudiera extender su modelo a trabajadores de ferrocarriles y de aerolíneas, manteniendo a Hoffa como líder “en la sombra” de tales Sindicatos paralelos.
Por ello fue condenado por sobornar a un jurado que investigaba sus vínculos con jefes de La Mafia, y Hoffa pasó 7 años en prisión, hasta el 10 de septiembre de 1971, en que El Presidente Richard Nixon conmutó su sentencia, con la condición de que no participara en actividades gremiales durante al menos 10 años.
Y es que Hoffa planeaba apelar esa decisión, para recuperar el poder del Sindicato, pero desapareció a las 14:45 horas del 30 de julio de 1975, en el estacionamiento del restaurante Machus Red Fox, en Bloomfield Township, un suburbio de Detroit, Michigan.
Él había sido citado a encontrarse con 2 líderes de la mafia:
Anthony “Tony Jack” Giacalone de Detroit; y Anthony “Tony Pro” Provenzano de New York.
Hoffa desapareció misteriosamente hace 44 años; nunca más se supo de él...
Y cada tanto surgen testigos que juran saber dónde está enterrado, bajo toneladas de cemento...
Sin embargo, jamás pudieron dar con los restos de Jimmy Hoffa; entonces:
¿Cómo es que un dirigente sindical se convirtió en una Leyenda Urbana?
Los artículos periodísticos de la época, recuerdan que La Cosa Nostra estaba furiosa por las desmedidas pretensiones de Hoffa, un burócrata sindical que en sus tiempos de esplendor, era capaz de paralizar el transporte de cargas en todo el país con sólo una palabra.
Por eso se cree que, aquel 30 de julio del 75, Hoffa acudió a una cita pactada con los jefes mafiosos en un restaurante de Detroit, pero nunca llegó a destino...
Años antes de desaparecer de la faz de La Tierra, Hoffa había convertido al Sindicato de los camioneros, en una potencia económica y política de Estados Unidos, aunque también se había convertido en un instrumento de La Mafia ítalo-estadounidense.
Por eso, 44 años después del hecho, casi todos apuntan a La Cosa Nostra como responsable del secuestro y desaparición de Hoffa; no obstante, algunos investigadores sostienen que fue el sicario conocido como Tony “El Griego” quien asesinó a Hoffa por encargo de Sam Giancana, Jefe de La Mafia en Tampa.
Como fuera el caso, Hoffa fue declarado legalmente muerto, el 30 de julio de 1982… y hoy es conocido en la cultura popular, debido a las misteriosas circunstancias que rodearon su desaparición y presumible muerte, destacando el hecho de que, desde 1975, no ha vuelto a ser localizado viviendo en ninguna parte y, que en caso de haber fallecido, su cadáver nunca haya sido encontrado.
Según el FBI, cientos de millones de dólares habían sido sustraídos de los fondos de pensiones del Sindicato, y el regreso de Hoffa suponía una amenaza.
También se especuló con que fue Tony Provenzano el organizador del crimen por un enfrentamiento que habían tenido cuando ambos estaban presos en la cárcel de Lewisburg, Pensilvania.
Aunque, sin duda, la más atractiva para los amantes de Las Teorías de Conspiración, es la que relaciona a Hoffa con el asesinato del Presidente John F. Kennedy.
El mismo New York Post publicó en 1992, que Hoffa, junto a los capos de La Mafia de Miami, Santos Trafficante; y de New Orleans, Carlos Marcello; podían haber estado involucrados en el atentado.
La “macroconspiración”, defendida, entre otros por Oliver Stone en su película “JFK” (1991), implicaría también a miembros de La CIA y El FBI.
En el mismo sentido, la desaparición de Hoffa, que evitó que declarara ante El Comité de Investigación del magnicidio, coincidió con el asesinato del también mafioso Sam Giancana, relacionado a su vez con los Kennedy y Marilyn Monroe…
No es de extrañar que la desaparición de Hoffa haya inspirado programas de televisión y varias películas de Hollywood.
La única cosa segura es que el cadáver de Jimmy Hoffa sigue sin aparecer, y que la mayoría de las personas que pudieron estar implicadas en su desaparición, han muerto.
“Life's a negotiation, it's all give and take”
Hoffa es un drama del año 1992, dirigido por Danny DeVito.
Protagonizado por Jack Nicholson, Danny DeVito, Armand Assante, J.T. Walsh, Robert Prosky, John C. Reilly, Frank Whaley, Kevin Anderson, Natalija Nogulich, John P. Ryan, entre otros.
El guión es de David Mamet, basado en hechos reales, que relata la vida y misteriosa muerte del líder sindical estadounidense, Jimmy Hoffa; quien fue Presidente de La Hermandad Internacional de Camioneros.
De esa manera, Mamet combina, en esta apasionante historia, personajes reales con personajes de ficción, en un intento de representar la vida de Jimmy Hoffa; y detalla su apasionante lucha por formar El Sindicato de trabajadores más influyente de toda La Nación, así como su relación con La Mafia, su posterior condena y encarcelamiento a manos de Robert Kennedy.
Hoffa es la primera producción de la productora Jersey Films de Danny DeVito y su esposa, Rhea Perlman; y en el momento del estreno, habían pasado 17 años desde que Jimmy Hoffa desapareció, y 10 años desde que fue declarado “legalmente muerto”, cuando las autoridades renunciaron activamente a buscarlo.
La película obtuvo 2 candidaturas al Premio Oscar:
Mejor fotografía y maquillaje.
La acción inicia en los años 30, durante La Época de La Depresión, donde el gremio de los transportistas se encuentra en una situación crítica.
Las largas horas de trabajo, la tarea de cargar y descargar los transportes… el pago por horas extras no existen, y las medidas de seguridad y protección del Sindicato de transportistas resultan ineficientes.
En ese marco surgió la figura de un hombre valiente, decidido y humano, quien escribió un importante capítulo en la historia del movimiento de transportistas, convirtiéndose en uno de los Sindicatos más poderosos de La Unión Americana:
Jimmy Hoffa (Jack Nicholson), fue un carismático y controvertido líder sindical; era un poderoso y polémico sindicalista apoyado por La Mafia; pero también por Bobby Ciaro (Danny DeVito), que era su mejor amigo y guarda espaldas.
Juntos crearon y participaron en las más sangrientas y violentas huelgas en la historia de los Estados Unidos.
Hoffa, criado en los barrios pobres de Detroit, creó El Sindicato más grande del mundo; pero empezó a trabajar en 1929, como cargador de camiones, y se opuso a los abusos de los patrones de dicho negocio.
En 1931, a los 18 años de edad, empiezan sus actividades como líder sindical, convirtiéndose en uno muy influyente, gracias a su carisma personal y su táctica de enfrentar a los pequeños empresarios contra los grandes, con el objetivo de debilitar la influencia del sector laboral.
Su condición de líder sindical, lo llevó a los más altos círculos del poder, llegando a enfrentarse con los Kennedy; siendo considerado por muchos, “el símbolo viviente de la corrupción”
En 1950, Hoffa fue acusado de utilizar La Mafia para intimidar a los empresarios a negociar con su gremio, pues a cambio, La Mafia “lavaba” sus ingresos ilegales, usando la vasta red de servicios prestados por El Sindicato a sus trabajadores afiliados; y fue encarcelado.
Hoffa pasó 7 años en prisión, y el 23 de diciembre de 1971, El Presidente Richard Nixon conmutó su sentencia, con la condición de que no participara en actividades gremiales durante al menos 10 años.
Por tanto, Hoffa luchó por recuperar su antigua posición; y el 30 de julio de 1975, salió de su casa para reunirse con un poderoso mafioso, y desapareció misteriosamente.
Desde entonces no ha vuelto a ser localizado viviendo en ninguna parte, y en caso de haber fallecido, su cadáver nunca ha sido encontrado.
Pero al parecer, Hoffa logró muchas mejoras para sus afiliados.
De esa manera, la mayor parte de esta historia se cuenta en “flashback”, antes de terminar con la misteriosa desaparición de Hoffa; y el mayor mérito es sin duda el tema del sindicalismo, pues El Sindicato de Camioneros en Estados Unidos, es sin duda uno de los más poderosos a nivel nacional, aun hoy en día; tanto así que no se puede negociar mucho con ellos, y mucho menos con sus dirigentes.
Por tanto, la lucha de poderes entre gobierno y sindicalismo, acabó con el ¿asesinato, desaparición, suicidio…? de su líder Jimmy Hoffa; sin duda, una piedra en el zapato para cualquier gobierno; pero si no era de esta manera:
¿De qué otra forma hubiera podido debilitar a un sindicalismo tan fuerte y viciado como este?
¿El fin justifica los medios?
Es por ello que vale la pena analizar detenidamente esta buena película, que trata de explicarnos el papel de Hoffa dentro de este crucigrama de intereses que envuelven al sindicalismo contemporáneo; pues los Sindicatos son algo que benefician y protegen los derechos de los trabajadores, pero cuando estos no son transparentes, y se manejan de forma sucia, a espaldas de sus agremiados; entonces se convierten en algo que va en contra de su propia naturaleza.
Así las cosas, la película intenta una ruta intermedia cautelosa entre la celebración de Hoffa como un héroe de clase trabajadora, y su condena como un gánster.
Con todo, Jimmy Hoffa sigue siendo un enigma.
“If a guy's close to you, you can't slight 'im.
You can't slight that guy.
A real grievance can be resolved; differences can be resolved.
But an imaginary hurt, a slight, that motherfucker gonna hate you 'til the day he dies”
Situada en un lugar extraño en medio de la filmografía de Danny DeVito como director, entre comedias notables y expresivas se encuentra este acercamiento directo, y sin ironía al género biográfico; una figura influyente y sindicalista de los años 50 y 60, Jimmy Hoffa, famoso por sus vinculaciones con La Mafia, y por desaparecer sin dejar rastro en 1975.
La narrativa viene organizada en base a varios “flashbacks” que recuerdan episodios significativos de la vida de Hoffa, por lo que Danny DeVito recrea desde una perspectiva humana de los personajes, una ascensión y caída del poder, que Hoffa tuvo la osadía de enfrentarse al Clan Kennedy y a La Mafia.
Sobre todo a Robert Kennedy, que lo asesinaron a tiros en 1968; y JFK que lo asesinaron en 1963 en Dallas, crímenes que aún no están claros quién lo hizo…
Así, David Mamet hizo un guión realmente muy bien elaborado y muy cuidado para comprender mejor la vida de Jimmy Hoffa.
El hecho de introducir también personajes ficticios, no es para hacer falsa la historia, sino para ayudar en la historia, ya que no se puede representar fácilmente una vida en 2 horas de película, y de alguna forma hay que mostrarlo, concretamente en un personaje:
Bobby Ciaro, el personaje de Danny DeVito, que es uno de esos personajes ficticios, y tiene un peso bastante importante en la historia; como un amigo y colaborador de Hoffa, no basado en ninguna persona real, sino creado por Mamet para dar un punto de anclaje recurrente al espectador.
Al tiempo que Mamet compone un caudaloso brebaje con luchas sindicalistas, relaciones mafiosas, traiciones y ansias de poder que DeVito se esfuerza por filmar de la manera más dinámica posible.
Eso sí, la función pertenece a Jack Nicholson, protagonista con una encarnación llamativa, y quizás excesiva de Hoffa, que puede causar división de opiniones.
Tomar en cuenta que no hay créditos de apertura, ni título de la película al principio.
Estamos en el 30 de julio de 1975:
Jimmy Hoffa y su viejo amigo, Bobby Ciaro, esperan con impaciencia en el estacionamiento de un comensal…
En la conversación, se trasladan a modo de viñetas a sus primeros años cuando Hoffa era un organizador sindical de “Teamsters”, que trabajaba para organizar varias empresas de camiones y lavanderías en Detroit, Michigan.
Así, la vida de Hoffa es resumida durante las 4 décadas anteriores que se desarrollan gradualmente.
A partir de 1935, un joven Hoffa se acerca a un camión estacionado, dentro del cual, el conductor Bobby Ciaro está tomando una siesta... y Hoffa presenta los beneficios de unirse a los “Teamsters”, y le da a Ciaro una tarjeta en la que ha escrito:
“Dale a este hombre lo que necesite”
Unos días después, Ciaro se reporta al trabajo para encontrar a Hoffa intentando organizar a los trabajadores.
Hoffa dijo que habían recorrido 85 millas juntos, y Ciaro es despedido; luego aborda a Hoffa con un cuchillo Bowie, pero Billy Flynn (Robert Prosky), el socio de Hoffa, saca una pistola, y Ciaro deja caer el cuchillo.
De esa manera, Ciaro se une al par, en el bombardeo incendiario de una lavandería, cuyo propietario se ha negado a cooperar con los “Teamsters”; pero Flynn resulta muy quemado, y muere; por lo que Ciaro lo sucede como la mano derecha de Hoffa.
Durante una huelga de “Teamsters”, los huelguistas luchan con trabajadores no sindicalizados, y con la policía; y Hoffa es llevado a un jefe de La Mafia local.
Ciaro, que habla italiano, está presente para traducir y se forma una alianza entre ellos.
Luego, Hoffa conoce a Carol D'Allesandro (Armand Assante), quien se convertiría en su mejor aliado de La Mafia.
Así, Hoffa se levanta en La Presidencia de La Hermandad Internacional de “Teamsters”; y sus actividades ilegales llegan a incluir el uso de los fondos de “Teamster” para hacer préstamos a La Mafia.
Por ello, en una audiencia en El Congreso, Hoffa es interrogado por Robert F. Kennedy (Kevin Anderson) sobre sus actividades sindicales sospechosas; y crece una fuerte y amarga disputa entre Kennedy y Hoffa, especialmente después de que John F. Kennedy es elegido Presidente; y Bobby se convierte en Fiscal General.
De esa manera, Hoffa, en un viaje de caza con D'Allesandro, discute formas de explotar el fondo de pensiones del Sindicato.
Al no tener papel con ellos, los planos se bosquejan en la parte posterior de una licencia de caza; y posteriormente, Hoffa es traicionado por un socio menor:
Peter Connelly (John C. Reilly), quien testifica en el juicio de Hoffa.
La evidencia crítica contra Hoffa, es la licencia de caza en la que se escribieron los planes para asaltar el fondo de pensiones de “Teamster”; y Hoffa se rinde a los funcionarios federales, cumpliendo una condena en una prisión federal de Pensilvania, mientras el tío de Connelly, Frank Fitzsimmons (J.T. Walsh), asume el cargo de Jefe de los “Teamsters”
Ciaro, también condenado y encarcelado, es liberado; e inmediatamente comienza a trabajar para la liberación de Hoffa.
D'Allesandro sugiere que los “Teamsters” apoyen a Richard M. Nixon para Presidente, de modo que a cambio del respaldo del “Teamster”, Hoffa recibirá un indulto presidencial…
Y así sucede:
Hoffa sale, y espera volver a dirigir a los “Teamsters”, pero descubre que una de las condiciones de su liberación, es que no es elegible para dirigir El Sindicato durante 10 años.
Por tanto, Hoffa se reúne con D'Allesandro, y le pide al mafioso que maten a Fitzsimmons, lo que provocó que alguien cableara el coche de Fitzsimmons para explotar.
Al tiempo que D'Allesandro cree que Hoffa es “demasiado impulsivo” y dice:
“No puedo acercarme a él”
Por lo que Hoffa se va con la materia sin resolver…
Luego, Ciaro entrega un mensaje a D'Allesandro que, a menos que se pueda resolver el problema de Fitzsimmons, Hoffa acudirá a la prensa; y D'Allesandro dice que le diga a Hoffa que “todo va a estar bien”, y que todos deberían reunirse al día siguiente en The Roadhouse, un restaurante remoto...
Hoffa y Ciaro, pasan varias horas esperando en el estacionamiento, pero D'Allesandro nunca llega…
Un supuesto conductor del Sindicato, ha estado esperando durante horas en el restaurante, supuestamente por una parte de su camión, entablando conversación con Ciaro... y se le invita a conocer a Hoffa en persona, trayendo una taza de café al automóvil.
El conductor se revela como un sicario, cuando saca una pistola… y los mata.
No se revela exactamente quién envió a este sicario, sin embargo, la implicación es que fue enviado por D'Allesandro, en represalia por la amenaza de Hoffa de “ir a la prensa”
Así, Hoffa y Ciaro son asesinados en el estacionamiento, luego, varios asociados llegan y arrojan el cuerpo de Ciaro sobre el de Hoffa, se suben al automóvil, y lo conducen a la parte trasera de un camión grande que había llegado mientras se producían los disparos.
Finalmente, la cámara se enfoca en la puerta trasera del camión, que muestra las diferentes placas de Estado, lo que implica un toque final de ironía:
Que el conductor del camión, con toda probabilidad, es un conductor de “Teamster”; y es un camión que se los lleva en secreto…
El camión se aleja hacia el atardecer…
El director Danny DeVito es quizás el director más misántropo, junto a Spielberg que existe en Hollywood; pues su mirada sobre el género humano está lejos de la confianza, y nada de lo que brilla es lo que parece.
Por tanto, la decisión de filmar la vida de Jimmy Hoffa, con guión de otro desconfiado como David Mamet; le da la posibilidad de analizar la relación de poderes, tanto sindicales como políticos, y la necesidad de balancear este poder.
Si Hoffa hubiera sido una persona débil, no hubiera logrado nada para su Sindicato; pero para eso se alió con La Mafia, lo que le dio poder, pero al mismo tiempo lo convirtió en una persona peligrosa para propios y ajenos, como La Casa Blanca.
En esa desconfianza, DeVito la simula con una dirección que a simple vista parece ajustarse a los “biopic” de rigor, pero que tiene recursos formales:
Las elipsis, por ejemplo, que llaman la atención y van tomando entidad definitiva en la resolución del film, donde la mirada épica del personaje de DeVito, que no del director, choca con la realidad; la que el director estuvo mostrando hasta ese momento, de manera tan absurda como inevitable.
Y es que Hoffa acabará dirigiendo en la sombra El Sindicato, lejos de los micrófonos y televisiones, aunque finalmente no podrá escapar a los “flashes” de la prensa, al ser acusado por El Fiscal Robert Kennedy de haber dejado la puerta abierta a La Mafia ítalo-estadounidense del sindicalismo yanqui.
Y lo cierto es que históricamente así fue como ocurrió:
Los Kennedy tenían una cruzada personal contra Hoffa, como bien resalta la película, para lograr meterle entre rejas, y explotar la información que podía contener sobre determinados circuitos mafiosos.
Estos se habían manifestado ya en los piquetes y huelgas que había promovido El Sindicato, actuando como fuerza y músculo contra las cargas de la policía, e incluso contra los revienta-huelgas de las grandes empresas.
Todo ello levantó suspicacias entre La Fiscalía del Estado, aunque no hay que olvidar que El Clan Kennedy siempre tuvo intereses más oscuros que los que el defenestrado Jack quiso mostrar...
Esta parte de la película está bien retratada, los contactos con los circuitos mafiosos, y el tema político que pretende meterse de lleno en el sector del transporte.
Como bien sabemos, los sectores estratégicos para provocar una huelga fuerte, son los servicios, industria y transporte, por lo cual, El Sindicato era un caramelo goloso para todos los intereses creados a su alrededor, no sólo los mafiosos.
Y Hoffa fue consciente de este hecho, y lo utilizó en su propio beneficio, aunque es cierto que también benefició en cierto sentido a los propios transportistas.
Por ello es interesante de ver también la evolución de ambos personajes desde sus inicios, en contextos “draconianos” al más puro estilo Dickens, hasta aquélla limusina aparcada en un restaurante cualquiera de carretera de los EEUU.
Sobre el final de Hoffa, lo cierto es que nunca se supo qué ocurrió realmente, aunque la solución que nos da la película, probablemente se acerque a la realidad, dado el enfrentamiento que supuso la salida de la cárcel de Jimmy, con los actuales jefes sindicales.
del reparto, el personaje Jimmy Hoffa es uno de los papeles favoritos de Jack Nicholson; y lo interpreta como un luchador callejero de Detroit, que se levantó de las filas de camionero a organizador laboral, para convertir a los “Teamsters” en El Sindicato más poderoso de La Nación.
La audacia de la épica violenta del director Danny DeVito, se compara así con la asombrosa transformación física y vocal de Nicholson en Jimmy Hoffa; un cambio que podría constreñir a otro actor, pero jamás a Nicholson, cuyo único maquillaje importante fue una nariz falsa y un juego de dientes superiores falsos.
Se cuenta que mientras promocionaba la película en vivo, con Regis y Kathy Lee en 1988; Danny DeVito dijo que Jimmy Hoffa, Jr., había visitado el set un día y que cuando Jack Nicholson emergió del tráiler de maquillaje convertido en el mismo Hoffa:
“Jimmy, Jr. lloró y dijo:
Ese es mi papá”
En el momento de estrenarse la película, en 1992, Jimmy, Jr., no había visto a su padre en 17 años…
Además de Nicholson, lo más destacable junto con un diseño artístico y de vestuario, es el trabajo fantástico de ambientación, recreando diversas épocas, dependiendo el momento de Hoffa que se esté narrando.
Y bueno, Danny DeVito puede ser un gran director, pero no está hecho para este tipo de papeles; pues aquí se pasa toda la película fumando, y haciendo poses y miradas… y no es una cuestión “de estatura”, como otro de su talla como Joe Pesci, pero resulta que sólo ha hecho este tipo de actuaciones... y Pesci está encasillado.
También, en el reparto cabe destacar a muy buenos actores, que aunque no todos ellos tienen papeles muy extensos, tienen muy buenas actuaciones, es el caso de:
Armand Assante, J.T. Walsh, John C. Reilly, Robert Prosky, en uno de los casos de pequeña actuación; y Frank Whaley, que a pesar de tener un papel pequeño también, es un personaje bastante curioso el que tiene, y lo borda.
También tienen por ahí cameos Bruno Kirby y el director Tim Burton, quien ya había trabajado con Jack Nicholson en la cinta “Batman”, y con Danny DeVito en su secuela “Batman Returns”, y aquí tuvo un cameo como uno de los cadáveres que aparecen en los ataúdes del funeral que organiza La Hermandad Internacional de Camioneros, luego de la protesta en la que El Sindicato es atacado por rompehuelgas.
También aparece la hija de Jack Nicholson, que interpreta a la joven monja en la escena del hospital donde Billy Flynn se está muriendo de sus quemaduras.
Como dato, esta es la segunda película en la que Frank Whaley interpretó al presunto asesino de una figura famosa; pues había interpretado a Oswald en “JFK” (1991); y curiosamente en “Ironweed” (1987), Whaley interpretó la versión más joven del personaje de Jack Nicholson, Francis Phelan.
Otro dato del reparto, es que en las escenas de La Sala del Tribunal, que se filmaron en La Sala de Reuniones de La Comisión del Condado de Wayne, en Detroit, Michigan; la mayoría de los extras eran realmente Comisionados, así como su personal y trabajadores del Condado aparecen en las escenas.
Una curiosidad es que la palabra “fuck” y todas sus diversas permutaciones se pronuncian 153 veces…
Como escenas destacables, están:
Cuando Hoffa y Bobby se conocen; la huelga con el pobre niño ahí en medio; la explosión del coche, en la que intentan matar a Fitzsimmons; la escena final, en la que Frank Whaley, personaje que nos presentan muy inocente, de repente Bobby le lleva hacia Hoffa, y Whaley saca la pistola y les mata a los 2; seguida de los camiones que cogen los cadáveres y el coche de Hoffa, lo meten en sus camiones, dando lugar a esa misteriosa desaparición que aún hoy sigue siendo un misterio.
Pero tomar nota que el final no es real, es una interpretación o hipótesis de Danny DeVito.
No es real entre otras cosas, porque aún no se sabe qué carajos ocurrió con Hoffa; y su muerte en la película es mucho más dramática que lo que probablemente sucedió en la vida real.
Según los historiadores y los investigadores del FBI por igual, Hoffa estaba esperando en su auto con su conductor y “Teamster”, Charles “Chuckie” O'Brien.
Se detuvo un automóvil, presumiblemente ocupado por los jefes de La Mafia que debían reconocer o, más probablemente, por asesinos de La Mafia.
Hoffa luego salió, y se dirigió al coche que llegaba…
El auto, en el que se suponía que había llegado, registrado bajo el nombre de uno de los jefes de La Mafia con la que se suponía que debía encontrarse, fue confiscado más tarde; y El FBI encontró pequeñas gotas de sangre y cabello de Hoffa, lo que les hizo creer que, cuando Hoffa estaba subiendo al auto, pudo haberse dado cuenta de lo que iba a suceder, y quedó inconsciente y forzado a entrar al auto, que luego se alejó silenciosamente…
Aunque no puedan probarlo, El FBI cree que O'Brien ayudó a La Mafia a engañar a Hoffa, y lo llevó a su muerte.
En cuanto a lo que le sucedió al cuerpo de Hoffa, las teorías son demasiado variadas…
Como producción, se le puede achacar que es una película que cuenta demasiadas cosas con un ritmo no excesivamente potente, demasiados secundarios que aparecen y desaparecen mareando al espectador, y muchos de ellos realmente conocidos, pero actuando con el piloto automático, lo que resiente decisivamente el resultado final.
Pero hay que tomar en cuenta que es imposible abarcar toda la vida de Hoffa en un solo metraje.
“I don't know what you're trying to prove, but you're proving it... you're proving it, Hoffa”
Jimmy Hoffa logró su objetivo de unificar a todos los conductores de carga bajo un solo acuerdo de negociación colectiva:
El National Master Freight Agreement de 1964.
No se supo si utilizó los procedimientos de reclamo del acuerdo, que autorizaban huelgas selectivas contra empleadores particulares, para vigilar el acuerdo o, si Hoffa pensó que servía al interés del Sindicato, para expulsar a los empleadores marginales de la industria.
Como fuera el caso, El Sindicato obtuvo ganancias sustanciales para sus miembros, fomentando una imagen nostálgica de La Era Hoffa como “La Edad de Oro” para los camioneros de “Teamster”
Y también tuvo éxito donde Tobin había fallado, concentrando el poder a nivel internacional, dominando las conferencias que Beck y Dobbs habían ayudado a construir.
Además, Hoffa jugó un papel decisivo en el uso de los activos de los planes de pensión de los “Teamsters”, en particular el plan de los Estados Centrales, para apoyar proyectos de La Mafia, como el desarrollo de Las Vegas en los años 50 y 60.
Los fondos de pensiones, se prestaron para financiar casinos de Las Vegas como:
Stardust Resort & Casino, Fremont Hotel & Casino, Desert Inn, Dunes hotel y casino, que estaba controlado por el abogado de Hoffa, Morris Shenker; Four Queens, el Aladdin, hotel y casino; Circus Circus y el Caesars Palace.
El fondo de pensiones, también otorgó varios préstamos a asociados y familiares de funcionarios de alto rango de “Teamster”
Un asociado cercano de Hoffa durante este período, fue Allen Dorfman, que era propietario de una agencia de seguros que proporcionaba el procesamiento de reclamaciones de seguros al Sindicato de “Teamsters”, y que fue objeto de una investigación por parte del Comité McClellan.
Dorfman también tuvo una influencia cada vez mayor sobre los préstamos otorgados por el fondo de pensiones de los “Teamsters”, y luego de que Hoffa fue a la cárcel en 1967, éste tenía el control primario sobre el fondo.
No obstante, Dorfman fue asesinado en enero de 1983, poco después de su condena, junto con El Presidente de Teamsters, Roy Lee Williams, en un caso de soborno.
Además, Jimmy Hoffa no estaba dispuesto a reformar El Sindicato o limitar su propio poder en respuesta a los ataques de Robert F. Kennedy, ex abogado principal del Comité McClellan, y luego del Fiscal General.
El Departamento de Justicia de Kennedy, intentó condenar a Hoffa por una variedad de delitos durante la década de 1960, y finalmente tuvo éxito en un cargo de manipulación de testigos en 1964, con el testimonio clave proporcionado por el agente de negocios de “Teamsters”, Edward Grady Partin, de Baton Rouge, Louisiana.
Fue después de agotar sus recursos, que Hoffa ingresó en prisión en 1967.
Así, Hoffa instaló a Frank Fitzsimmons, un asociado de sus días en el Local 299 en Detroit, para que ocupara su lugar mientras él cumplía cárcel.
Sin embargo, Fitzsimmons comenzó a disfrutar del ejercicio del poder en ausencia de Hoffa; además, las figuras del crimen organizado que lo rodeaban, descubrieron que era más flexible que Hoffa…
Si bien, el perdón del Presidente Nixon le impidió a Hoffa reanudar cualquier papel en los “Teamsters” hasta 1980, Hoffa desafió la legalidad de esa condición, y planeó postularse nuevamente para La Presidencia del Sindicato, pero desapareció en 1975 en circunstancias misteriosas…
Hoffa desapareció del estacionamiento del restaurante Red Fox, en Bloomfield Township, un suburbio de Detroit.
Le había dicho a otros, que iba a reunirse con 2 líderes de la mafia; uno de ellos, Anthony Provenzano, que alguna vez fue amigo de Hoffa, pero ahora enemigo, amenazó con secuestrar y herir a la nieta de Hoffa.
De hecho, en algún momento, Hoffa llamó a Provenzano “loco”; y en 1973 y 1974, Hoffa habló con él para pedirle ayuda para apoyarlo en su regreso al poder.
Pero Provenzano se negó a escuchar, y amenazó a Hoffa diciendo que le sacaría las entrañas, y secuestraría a su nieta…
Hoffa no podía permitirse tomar estas amenazas a la ligera:
Se creía que al menos 2 de los opositores políticos de Provenzano habían sido asesinados; y otros que habían hablado en su contra, habían sido agredidos físicamente...
Por tanto, las amenazas de La Mafia de deshacerse de Hoffa, fueron tomadas muy en serio; y se dice que el hijo de Hoffa dijo:
“Papá estaba presionando tanto para volver al cargo, cada vez tenía más miedo de que La Mafia hiciera algo al respecto”
Hubo 3 visitas en un corto período de tiempo a la casa de Hoffa en Lake Orion, y un viaje a las oficinas legales de The Guardian Building por Anthony Giacalone, un presunto capo de La Mafia de Detroit, y su hermano menor, Vito.
Amistosos con Provenzano, se cree que ellos están relacionados con él, y su propósito declarado de venir, fue establecer una “reunión de paz” entre Provenzano y Hoffa.
Pero el hijo de Hoffa vio esa “reunión de paz” como un pretexto; y estaba convencido de que Giacalone estaba “preparando a papá para un golpe”
La reunión se llevaría a cabo en el Machus Red Fox, un restaurante suburbano de Detroit, que era conocido por Hoffa; pues el restaurante acogió la recepción de la boda de su hijo, James; por lo que Hoffa escribió la fecha en el calendario de su oficina:
“TG - 2 PM - Red Fox”
El 30 de julio de 1975, Hoffa salió de su casa en su auto verde Pontiac Grand Ville, a la 1:15pm.
Antes de dirigirse al restaurante, se detuvo en Pontiac para hablar con su amigo cercano, Louis Linteau, ex Presidente de “Teamsters” Local 614 en Pontiac, quien en ese momento dirigía Airport Service Lines, un servicio de limusinas.
Linteau y Hoffa, solían ser enemigos, pero desde entonces habían arreglado sus diferencias, y cuando Hoffa salió de la prisión, Linteau se convirtió en su secretario no oficial.
Era bien sabido, tanto en el mundo sindical como en los círculos sindicales, que Linteau actuaba como un amortiguador para Hoffa, y que si alguien necesitaba una reunión cara a cara con él, primero debía ponerse en contacto con Linteau.
La reunión de la cena entre Hoffa y los hermanos Giacalone, el 26 de julio, fue donde le informaron de la reunión del 30 de julio, que fue organizada por Linteau.
Así, Hoffa se detuvo en su oficina, para registrarse antes de ir al Machus Red Fox, pero Linteau salió a almorzar cuando Hoffa se llegó, por lo que Hoffa le dejó un mensaje antes de partir.
A las 2:15pm, un Hoffa molesto llamó a su esposa desde un teléfono público en un puesto frente a Damman Hardware, directamente detrás de Red Fox, y se quejó diciendo:
“¿Dónde diablos está Tony Giacalone?
Me están provocando”
Su esposa le dijo que no había tenido noticias de nadie... y él le dijo que estaría en casa a las 4pm
Sin embargo, varios testigos presenciales vieron a Hoffa de pie junto a su auto, y paseando por el estacionamiento del restaurante; 2 hombres vieron a Hoffa salir del restaurante después de un largo almuerzo, y lo reconocieron; se detuvieron a charlar con él brevemente, y a estrecharle la mano.
A las 3:27pm, Hoffa llamó a Linteau, quejándose de que Giacalone llegaba tarde… y le dijo:
“Ese sucio hijo de puta, Tony Jocks, organizó esta reunión, y llega una hora y media tarde”
Linteau le dijo que se calmara, y que pasara por su oficina de camino a casa…
Hoffa dijo que lo haría, y colgó.
A las 7am del día siguiente, la esposa de Hoffa llamó a su hijo e hija por teléfono, diciendo que su padre no había regresado a casa…
De camino a la casa, la hija de Hoffa afirmó haber tenido una visión de su padre, de quien ya estaba segura de que estaba muerto:
“Estaba desplomado, vestido con una camisa de polo de manga corta de color oscuro”
A las 7:20am, Linteau fue al Machus Red Fox, y encontró el auto sin seguro de Hoffa en el estacionamiento, pero no había ni rastro de Hoffa ni ninguna indicación de lo que le sucedió… y llamó a la policía, que más tarde llegó a la escena.
La policía estatal fue traída, y El FBI fue alertado.
En la hora de la cena, el hijo de Hoffa, James P. Hoffa, presentó un informe de personas desaparecidas.
Los años de investigación exhaustiva, que involucraron a numerosas agencias de aplicación de la ley, incluido El FBI, no llegaron a ninguna conclusión definitiva.
Se encontró que Giacalone y Provenzano, quienes negaron haber programado una reunión con Hoffa, no habían estado cerca del restaurante esa tarde; y Hoffa fue declarado legalmente muerto, el 30 de julio de 1982.
El caso continúa siendo objeto de rumores y especulaciones.
La esposa de Hoffa, Josephine, murió el 12 de septiembre de 1980.
Según sus hijos, murió de la aflicción causada por la desaparición de su esposo en 1975, porque su salud había disminuido constantemente desde entonces.
En 2012, la policía de Roseville, Michigan, tomó muestras del suelo bajo un camino suburbano de Detroit, después de que una persona reportó haber presenciado el entierro de un cadáver en el momento de la desaparición de Hoffa en 1975.
Sin embargo, las pruebas realizadas por antropólogos de La Universidad del Estado de Michigan, no encontraron signos de restos humanos.
En enero de 2013, el reputado gánster, Tony Zerilli, implicó que Hoffa originalmente fue enterrado en una tumba poco profunda, con el plan de que sus restos se trasladarían a una segunda ubicación… y sostiene que estos planes fueron abandonados, y que los restos de Hoffa estaban en un campo en el norte del condado de Oakland, no lejos del restaurante donde fue visto por última vez; y negó cualquier responsabilidad o asociación con la desaparición de Hoffa.
El 17 de junio de 2013, la información de Zerilli condujo a una propiedad en el municipio de Oakland, en el norte del condado de Oakland, propiedad del jefe de La Mafia de Detroit, Jack Tocco.
Después de 3 días, El FBI canceló la excavación.
No se encontraron restos humanos, y el caso sigue abierto.
La revista Time, considera la desaparición de Jimmy Hoffa como 1 de las 10 desapariciones más notorias de la historia, junto, entre otras, a:
La de Anastasia Romanov, el bebé de Lindbergh, Amelia Earhart, los 3 fugados de Alcatraz, D.B. Cooper, o el hippie Abbie Hoffman.
“He was capable of anything.
He wasn't afraid of anyone.
That's why everyone was afraid of him.
He didn't want law, he wanted justice”
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