Holding The Man
“A love story for everyone”
Los años 70, serán recordados entre otras cosas, por ser la época en que el “glam” irrumpe con fuerza como norma estética, y actitud vital de resistencia frente a lo establecido, en donde los brillos, la androginia, la música disco, o la utilización de las drogas como recurso de escapismo, hacen su aparición como forma de ocio.
La exaltación de lo pasional, o la libre manifestación de la homosexualidad, será otro de los signos de la llegada de esta nueva época salvaje.
En ese escenario vemos a Timothy Conigrave; un joven nacido en Melbourne, Australia en 1959; estudió en una institución administrada por jesuitas llamada Xavier College; y posteriormente en la universidad Monash; así como en el Instituto Nacional de Arte Dramático.
Conigrave desarrolló su carrera como actor de teatro, siendo el actor protagonista de “Brighton Beach Memories, As Is”, y del grupo de Fabulous Globes.
Pero a mediados de los años 70, el charol y las plataformas reinaban en el ambiente; y en la escuela católica de Melbourne, Timothy Conigrave se enamora salvajemente del capitán del equipo de fútbol:
John Caleo.
Como escritor, Timothy alcanzó fama con su obra principal, una autobiografía que tituló “Holding The Man”, publicada en 1995; donde relata la historia de su amor por 15 años, con Caleo; lamentablemente, para entonces, John había fallecido por complicaciones relacionadas con El SIDA, por lo que Tim Conigrave terminó el libro poco antes de morir, él también, de una enfermedad relacionada con el virus.
El libro, fue publicado por Penguin Books en Australia, en febrero de 1995, ganando el premio de 1995, de Las Naciones Unidas para novelas de no ficción.
“Holding The Man” (1995) fue adaptada en una multipremiada obra de teatro por Tommy Murphy; cuya premier fue dirigida por David Berthold, en el Griffin Theatre Company.
También, la obra de teatro homónima, ha tenido producciones en San Francisco, Auckland, Nueva Zelanda, y más recientemente, en Los Ángeles, en 2014, siendo dirigida por Larry Moss, con Nate Jones, Adam J. Yeend, Cameron Daddo, y Roxane Wilson.
Estamos pues, ante una novela/obra teatral autobiográfica, amena y lúcida, escrita y expuesta con estilo fresco y directo, de extraordinaria sensibilidad evocadora.
Una historia de amor, llena de miedos, reproches y separaciones; que recrea con honestidad, la historia de 2 hombres, y explora lo bueno y lo malo de las relaciones de pareja:
La intimidad, la falta de libertad, las tentaciones, y la adversidad antes unos hechos que cambiarán sus vidas.
“Holding The Man”, echa además una mirada a los años 70, como una época de intensísimas vivencias, y cuyo brillo dejó sin embargo, una cierta resaca a toda la sociedad occidental, siendo las drogas o El SIDA, partes de una conmocionante herencia.
Un documental basado en la vida de Tim Conigrave y John Caleo, llamado “Remembering The Man, fue estrenado en El Festival de Adelaida, en octubre de 2015; y se aplaudió la película como “poderosa y atractiva, merecido homenaje a Tim Conigrave, el autor de un texto sobre la pandemia del SIDA, y su marido, John Caleo”
Como dato, Tim Conigrave y John Caleo, fueron diagnosticados con El VIH en 1985.
Ambos se mantuvieron relativamente saludables, hasta 1990.
En 1991, Caleo fue diagnosticado con cáncer...
Conigrave cuidó de él, a pesar de luchar contra su propia enfermedad; pero Caleo murió primero, en El Día de Australia, el 26 de enero de 1992.
Mientras Conigrave murió el 18 de octubre de 1994, a la edad de 34 años.
¿Es el año 2015, el mejor año para el cine LGTB?
Tal vez fue la temporada más completa del Séptimo Arte, dedicado a esta temática; pues el cine LGTB, abordó historias tan emocionantes como complejas, relacionadas con la transexualidad, la desigualdad de las parejas homosexuales, o el despertar de la identidad sexual, en una sociedad atrasada en el tiempo.
“You can’t go if I'm not with you”
Holding The Man es un drama del año 2015, dirigido por Neil Armfield.
Protagonizado por Ryan Corr, Craig Stott, Guy Pearce, Jeffrey Rush, Sarah Snook, Anthony LaPaglia, Kerry Fox, Ngaire Dawn Fair, Tom Hobbs, Gina Riley, Tessa de Josselin, Lee Cormie, PiaGrace Moon, entre otros.
El guión es de Tommy Murphy, basado en la novela “Holding The Man”, publicada en 1995, escrita por Timothy Conigrave, activista LGBT, fallecido 10 días después de finalizarla; un libro en homenaje a la relación que mantuvo durante 15 años con John Caleo, al que conoció en 1976, cuando este era el capitán del equipo de fútbol del colegio.
Y después de la exitosa producción internacional de la obra de teatro, el guionista Tommy Murphy, inició el proyecto de para la gran pantalla, por lo que se asoció con el productor ejecutivo Cameron Huang, productor de Kylie Du Fresne de Goalpost Pictures; los productores de The Sapphires, y el director Neil Armfield, para llevar la película a buen término en 2015.
Así, 20 años después de los hechos por narrar, Neil Armfield lleva al cine, la intensa relación de amor, en una producción realizada en su totalidad en Australia; y se ha convertido en uno de los proyectos más esperados de temática homosexual, e inclusive, hay personas que se han atrevido a catalogarla como “una de las nuevas películas icónicas del cine gay”
La acción sigue a Timothy “Tim” Conigrave (Ryan Corr) y a John Caleo (Craig Stott), que son 2 jóvenes que se enamoraron en su adolescencia, mientras asistían al instituto Xavier de Melbourne, exclusivo para chicos.
John, tenía una vida llena de éxitos, siendo el capitán del equipo de fútbol; mientras que Tim luchaba por su sueño:
Ser actor, y para entonces, en el colegio, consigue un pequeño papel en la obra “Romeo y Julieta”
Tim es tratado como homosexual en un colegio de hombres, y pese a las dudas y el miedo, comienza una amistad con John; que con el pasar de los días, sabrá que su compañero también ha desarrollado sentimientos hacia él, y comenzarán una historia clandestina de amor; pero la clandestinidad no durará mucho, pues pronto, profesores, compañeros y padres, se enteraran de la verdad, e intentarán separar a la pareja, incluso con amenazas legales.
Recordemos que hace un par de décadas, la sodomía era un delito, y te podían encarcelar por eso…
Tim y John, asustados, dan la lucha, y su amor se vuelve cada día más fuerte, así los vemos crecer y desenvolverse en distintas áreas hasta la adultez; mientras los padres siguen sin aceptar la relación, y a pesar de pasar por peleas, desencuentros y separaciones, la pareja se mantiene estable, hasta que en la década de los 80, se topan con un enemigo al que no le pueden dar la espalda, y que será el único capaz de separarlos...
Su historia de amor duró 15 años, que les sirvió para ver todos los obstáculos que marcaron sus vidas:
Las rupturas, las discusiones, la discriminación, las tentaciones, los celos, y las pérdidas.
Parece que son una pareja indestructible, hasta que un único problema se interpondrá en sus caminos.
Sin mucho dramatismo, Holding The Man muestra las dificultades que como homosexual, estabas destinado a pasar en una sociedad a la que no le interesaba entender otras opciones de vida, una sociedad que creía, y aún cree, que ser homosexual te hace inferior, te impide amar, y te define con promiscuidad; sin embargo, el otro lado de la moneda te muestra la lucha, las ganas de amar, la felicidad y el sufrimiento, sufrimiento como el que sentimos todos.
Una historia tan real, como la vida misma, donde ser homosexual, solo debería ser un detalle.
“I rather die than kill the man I love”
Esta es una historia basada en el libro “Holding The Man”, traducido al español como “Amando en Tiempos de Silencio”, que el actor Tim Conigrave escribió para relatar sus peripecias amorosas, con una relación iniciada en su adolescencia, en un Instituto católico masculino, de enseñanza secundaria.
El guión recorre minuciosamente el encuentro, enamoramiento, convivencia, separaciones, y reconciliaciones de una pareja gay, que transcurre en los años inmediatamente anteriores a la aparición del SIDA en Australia.
De la aceptación propia y del rechazo ajeno, de la vergüenza familiar y del orgullo de la pareja que, poco a poco, se convierten en activistas por la causa homosexual; y sobre los problemas que ambos afrontaron:
Primero al aceptar su orientación sexual, y después, enfrentarse a las diversas discriminaciones que sufrieron, tanto en la familia como en el círculo de amigos.
Y es notable la economía de recursos dialógicos del guión, para resumir y presentar con toda su crudeza, el drama que se precipita con el desarrollo de la infección del HIV, por parte de los protagonistas.
Una historia de amor sin concesiones, y difícil de sostener en el tiempo, puesta a prueba a pesar de la inmadurez etaria de la pareja, pero que transmite el amor y la pasión con escenas tan bien resueltas, que no rozan la sensibilidad del posible espectador heterosexual.
No hay desnudos gratuitos, ni nada fuera de tono.
La historia de amor entre los chicos, que eran muy jóvenes, se enfrentó a la desaprobación, la separación y la muerte.
Y se muestra la intimidad, las limitaciones, las tentaciones, y el amor incondicional de ellos, que se encontraron cuando dieron positivo al VIH, en 1985.
Con extraordinarias actuaciones de la pareja protagónica, Ryan Corr y Craig Stott, sobre todo este último, pues se sometió a una extrema dieta alimenticia que le permitiera bajar drásticamente de peso para algunas escenas; y de los secundarios de lujo:
Guy Pearce, Sarah Snook, Anthony LaPaglia, y Kerry Fox en los roles paternos de los personajes principales, junto a un cameo de Jeffrey Rush, todos y cada uno de ellos, aplican un intenso trabajo de contención, a la vez que una profunda dramatización de los hechos que se desencadenan “in crescendo”, dando forma a una tragedia que te paraliza el corazón.
Asombra la actuación de Corr, como un Tim algo inmaduro talvez… posiblemente por haber desarrollado una homo-sexualidad mucho más rápida que el personaje de Stott, al que suponemos de principio es heterosexual.
Pero con tal maestría de la dirección, que el tema propenso a caídas melodramáticas y lacrimógenas, es mantenido a raya y a flote, sin golpes bajos, ni recursos amarillistas, pero que culminan con un desenlace de ribetes desgarradores, que son inevitables, debido a la historia real en la que se basa.
En decir, no hay manera de cambiarlo, que sea un cliché, lo es en mucho de su desarrollo, pero así fueron las cosas…
Sin embargo, Holding The Man tiene una falla sustancial, que impide calificarla como una obra fuera de serie.
Si bien, la pareja protagónica tiene un desempeño actoral impecable, la edad verdadera de los artistas está muy, pero muy por encima de los adolescentes de 14 años que inician la relación.
Y a través del tiempo, se supone que es una relación que dura 15 años, que en ningún momento, tanto Corr como Stott, no dan con el “psique de su rol” puesto que desde el principio aparentan tener alrededor de 30 años de edad, que debe ser la edad real de los artistas al morir...
Sin embargo, la química entre los protagonistas en sublime, tanto que te crees que ellos son homosexuales, y que están viviendo la historia realmente.
Otro punto de agradecer, es que los chicos no se vean muy afeminados, desconozco si ambos lo eran en la vida real, pero al menos, ese no será un cliché para juzgar Holding The Man.
Por otra parte, respecto a la historia, qué diferente hubiese sido si hubiesen mantenido una relación pura entre los 2, es decir fieles, pero no le bastó a Tim con lo que tenía y buscó más... y encontró la muerte de su pareja, y la de sí mismo...
Lo que me viene a la mente el dicho:
“Se cosecha lo que se siembra...”, lamentable.
Como dato, Holding The Man se estrenó en un momento bastante agitado en su país de origen, Australia, sobre todo por el análisis profundo y personal que se hace entre la relación de 2 personas del mismo género.
El debate en Australia, se ha abierto en torno a los matrimonios de personas del mismo sexo, por lo que el estreno avivó la controversia.
Y es que el arte genera diversas sensaciones en cada uno…
Y en los artistas, que son particularmente sensibles, puede causar inspiración y conmoción, además.
Este fue el caso del cantante Sam Smith, quien comentó y reflexionó luego de haber visto la película “Holding The Man”:
“Es muy profunda.
Pero a veces me siento y me quedo muy preocupado, cuando pienso en los cientos y miles de hombres y mujeres homosexuales alrededor del mundo que tienen que soportar esa angustia, y superar situaciones difíciles, únicamente por querer a alguien...
Me pone triste, y en algunos momentos me siento culpable por ser libre, mientras otros no lo son...
No entiendo por qué no somos más los que estamos intentando hacer algo…” dijo el intérprete, en una serie de tuits.
“No puedo llegar a explicar lo que este libro y la película han significado para mí, durante el último medio año.
Este proyecto es lo más asombroso que he visto en mi vida.
Como hombre gay, es muy difícil encontrar películas en las que me pueda ver reflejado adecuadamente.
Aunque no me identifico con el triste final de la historia de Tim y John, lo más importante para mí, ha sido ver cómo este libro ha conseguido capturar lo que es crecer siendo gay, y todos esos momentos confusos, aterradores e increíbles.
Cuando reconocí mi condición, descubrí quién era realmente, y “Holding The Man” ha capturado eso, ha capturado la historia de Tim y John perfectamente”, agregó el cantante.
Por su parte, la madre de John Caleo, habló de su dolor privado, 20 años después de la muerte de su hijo.
Para Lois Caleo, el dolor de perder a su hijo, a causa del SIDA hace 20 años, sigue siendo tan crudo como la idea de ver su historia en la pantalla grande, le es insoportable…
Sostiene el director Neil Armfield, que le ofreció a la Sra. Caleo, una invitación para una proyección privada, para que reflexionara en silencio sobre el impacto que su hijo tuvo en la comunidad gay de Australia; pero ella lo rechazó.
“Es injusto...
John nunca se quejó de la enfermedad, él sólo hizo le frente con gran elegancia y seriedad...
No era más que un hermoso tal ser humano”, dijo Lois.
Y dijo al hablar en público por primera vez para ABC Melbourne, que la muerte de su hijo era, y sigue siendo desgarradora.
“Realmente no podía pasar por el dolor, y el pesar de todo otra vez, es igual como si hubiera sucedió ayer”, dijo.
“La tragedia fue lo que casi me mata, el pesar fue terrible.
No he leído el libro, no he visto la obra, y no he visto la película; pero sé que mucha gente podría encontrarlo extraño, pero no puedo”, acotó.
La película, describe a la Sra. Caleo como distante, así como la aceptación reticente de su marido, de la sexualidad de John, y los conflictos de su preferencia sexual tuvieron con su fe católica.
“¿Cómo juzgar a otras personas?
Eso no me preocupa de ninguna manera, y todavía no me preocupa.
Nadie es perfecto, era difícil de aceptar entonces, pero ahora todos estamos enterados de la enfermedad.
“Todo era tan extraño para mí, y nunca pensé pasar por todo esto antes; sobre las personas homosexuales y el VIH, todo era muy difícil de comprender, todo lo que estaba haciendo, era cuidar a mi hijo”
Si bien admitió que se enfrentaba a que se expusiera la historia muy personal de su familia, ella se consoló con el hecho de que Holding The Man había ayudado a otras personas, en situaciones similares.
“Después de la muerte de John, yo tuve un centenar de cartas y tarjetas de personas de todo el mundo, acerca de cómo algunos de ellos mismos estaban en esa situación.
Las cartas eran tan hermosas, la comprensión, diciendo lo mucho que les ayudó a hacer frente a su situación; fue maravilloso”
Ella dijo, que las personas siguen dejando flores en la tumba de su hijo.
“La gente no lo han olvidado”
Y dijo que sigue encontrando consuelo en el hecho de que la historia de su hijo, continúa siendo un desafío por cambiar las actitudes de las personas.
“Para ayudar a la gente a entender el mundo, y que todos no somos los mismos, todos nacemos diferentes, y esa es la manera de Dios.
Creo que es maravilloso si se hace eso, de lo contrario sería terrible”, finalizó.
Por último, rescato la banda sonora que corre a cargo de Alan John, así como las canciones utilizadas de:
Brett Hirst, Rufus Wainwright, Bronski Beat, Pete Shelley, T. Rex, Blue Oyster Cult, Dragon, Bryan Ferry, y Dave Mason, entre otros.
“Dear John, I am sitting in the garden at the back of my hotel, surrounded by orange trees and bougainvillaeas…”
El cine gay australiano, es el principal referente del continente de Oceanía, que también incluye países como Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Palaos o Samoa, entre otros.
La película gay más famosa de Australia es una “road movie” que contiene todos los ingredientes que gustan al público homosexual, como los números musicales, los “Drag Queens”, la irreverencia, lo kitsch, etc.; pero por otro lado, las películas homosexuales australianas, enlazan con la cultura anglosajona, de la cual se nutren originariamente; y como en muchas de esas películas, está presente el mar como eje central.
Y es interesante señalar, que aunque Australia es un país amigable con las personas gays, rechazó la idea de matrimonio homosexual, al contrario que Nueva Zelanda, el pequeño país vecino, donde 2 hombres sí pueden casarse, lo mismo que 2 mujeres; mientras que en otros países del continente de Oceanía, como Papúa Nueva Guinea o Samoa Occidental, la homosexualidad es ilegal, lo que supone que no exista una filmografía LGBT.
Así las cosas, el reconocimiento y los derechos de individuos y parejas lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT), en Australia, se incrementaron en los estados y territorios desde 1970.
Las leyes relativas a la actividad sexual, se aplican igualmente a la actividad homosexual y heterosexual en todos los estados y territorios australianos, excepto en Queensland, donde hay un consentimiento de edad desigual para el sexo anal...
A nivel federal o estatal, el matrimonio ha sido explícitamente definido como una unión entre un hombre y una mujer desde 2004, cuando el “Marriage Amendment Act” fue aprobado.
Sin embargo, desde el 1 de julio de 2009, las parejas homosexuales reciben el mismo nivel de reconocimiento de facto, que las parejas del sexo opuesto en la legislación federal, incluyendo impuestos, salud, jubilación, edad, y asistencia.
Por tanto, Australia ha sido mencionada por publicaciones, como uno de los países más amigables del mundo con las personas pertenecientes al colectivo LGBT, con encuestas recientes que indican que la mayoría de los australianos apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
A finales de 2010, el gobierno laborista de Julia Gillard, anunció que se está llevando a cabo una revisión de las leyes federales contra la discriminación, con el objetivo de introducir una ley de igualdad única, que incluye la orientación sexual, e identidad de género.
Las cosas han cambiado mucho desde la que nació la historia de Tim y John, esperemos más cambios favorables, pues el amor no debería ser regulado, sino amparado.
Muchos murieron, no por enfermedades relacionadas a la condición homosexual, sino al rechazo, la intolerancia, y la homofobia, eso sí debería ser penalizado.
“Ci vedremo lassù, angelo”
Los años 70, serán recordados entre otras cosas, por ser la época en que el “glam” irrumpe con fuerza como norma estética, y actitud vital de resistencia frente a lo establecido, en donde los brillos, la androginia, la música disco, o la utilización de las drogas como recurso de escapismo, hacen su aparición como forma de ocio.
La exaltación de lo pasional, o la libre manifestación de la homosexualidad, será otro de los signos de la llegada de esta nueva época salvaje.
En ese escenario vemos a Timothy Conigrave; un joven nacido en Melbourne, Australia en 1959; estudió en una institución administrada por jesuitas llamada Xavier College; y posteriormente en la universidad Monash; así como en el Instituto Nacional de Arte Dramático.
Conigrave desarrolló su carrera como actor de teatro, siendo el actor protagonista de “Brighton Beach Memories, As Is”, y del grupo de Fabulous Globes.
Pero a mediados de los años 70, el charol y las plataformas reinaban en el ambiente; y en la escuela católica de Melbourne, Timothy Conigrave se enamora salvajemente del capitán del equipo de fútbol:
John Caleo.
Como escritor, Timothy alcanzó fama con su obra principal, una autobiografía que tituló “Holding The Man”, publicada en 1995; donde relata la historia de su amor por 15 años, con Caleo; lamentablemente, para entonces, John había fallecido por complicaciones relacionadas con El SIDA, por lo que Tim Conigrave terminó el libro poco antes de morir, él también, de una enfermedad relacionada con el virus.
El libro, fue publicado por Penguin Books en Australia, en febrero de 1995, ganando el premio de 1995, de Las Naciones Unidas para novelas de no ficción.
“Holding The Man” (1995) fue adaptada en una multipremiada obra de teatro por Tommy Murphy; cuya premier fue dirigida por David Berthold, en el Griffin Theatre Company.
También, la obra de teatro homónima, ha tenido producciones en San Francisco, Auckland, Nueva Zelanda, y más recientemente, en Los Ángeles, en 2014, siendo dirigida por Larry Moss, con Nate Jones, Adam J. Yeend, Cameron Daddo, y Roxane Wilson.
Estamos pues, ante una novela/obra teatral autobiográfica, amena y lúcida, escrita y expuesta con estilo fresco y directo, de extraordinaria sensibilidad evocadora.
Una historia de amor, llena de miedos, reproches y separaciones; que recrea con honestidad, la historia de 2 hombres, y explora lo bueno y lo malo de las relaciones de pareja:
La intimidad, la falta de libertad, las tentaciones, y la adversidad antes unos hechos que cambiarán sus vidas.
“Holding The Man”, echa además una mirada a los años 70, como una época de intensísimas vivencias, y cuyo brillo dejó sin embargo, una cierta resaca a toda la sociedad occidental, siendo las drogas o El SIDA, partes de una conmocionante herencia.
Un documental basado en la vida de Tim Conigrave y John Caleo, llamado “Remembering The Man, fue estrenado en El Festival de Adelaida, en octubre de 2015; y se aplaudió la película como “poderosa y atractiva, merecido homenaje a Tim Conigrave, el autor de un texto sobre la pandemia del SIDA, y su marido, John Caleo”
Como dato, Tim Conigrave y John Caleo, fueron diagnosticados con El VIH en 1985.
Ambos se mantuvieron relativamente saludables, hasta 1990.
En 1991, Caleo fue diagnosticado con cáncer...
Conigrave cuidó de él, a pesar de luchar contra su propia enfermedad; pero Caleo murió primero, en El Día de Australia, el 26 de enero de 1992.
Mientras Conigrave murió el 18 de octubre de 1994, a la edad de 34 años.
¿Es el año 2015, el mejor año para el cine LGTB?
Tal vez fue la temporada más completa del Séptimo Arte, dedicado a esta temática; pues el cine LGTB, abordó historias tan emocionantes como complejas, relacionadas con la transexualidad, la desigualdad de las parejas homosexuales, o el despertar de la identidad sexual, en una sociedad atrasada en el tiempo.
“You can’t go if I'm not with you”
Holding The Man es un drama del año 2015, dirigido por Neil Armfield.
Protagonizado por Ryan Corr, Craig Stott, Guy Pearce, Jeffrey Rush, Sarah Snook, Anthony LaPaglia, Kerry Fox, Ngaire Dawn Fair, Tom Hobbs, Gina Riley, Tessa de Josselin, Lee Cormie, PiaGrace Moon, entre otros.
El guión es de Tommy Murphy, basado en la novela “Holding The Man”, publicada en 1995, escrita por Timothy Conigrave, activista LGBT, fallecido 10 días después de finalizarla; un libro en homenaje a la relación que mantuvo durante 15 años con John Caleo, al que conoció en 1976, cuando este era el capitán del equipo de fútbol del colegio.
Y después de la exitosa producción internacional de la obra de teatro, el guionista Tommy Murphy, inició el proyecto de para la gran pantalla, por lo que se asoció con el productor ejecutivo Cameron Huang, productor de Kylie Du Fresne de Goalpost Pictures; los productores de The Sapphires, y el director Neil Armfield, para llevar la película a buen término en 2015.
Así, 20 años después de los hechos por narrar, Neil Armfield lleva al cine, la intensa relación de amor, en una producción realizada en su totalidad en Australia; y se ha convertido en uno de los proyectos más esperados de temática homosexual, e inclusive, hay personas que se han atrevido a catalogarla como “una de las nuevas películas icónicas del cine gay”
La acción sigue a Timothy “Tim” Conigrave (Ryan Corr) y a John Caleo (Craig Stott), que son 2 jóvenes que se enamoraron en su adolescencia, mientras asistían al instituto Xavier de Melbourne, exclusivo para chicos.
John, tenía una vida llena de éxitos, siendo el capitán del equipo de fútbol; mientras que Tim luchaba por su sueño:
Ser actor, y para entonces, en el colegio, consigue un pequeño papel en la obra “Romeo y Julieta”
Tim es tratado como homosexual en un colegio de hombres, y pese a las dudas y el miedo, comienza una amistad con John; que con el pasar de los días, sabrá que su compañero también ha desarrollado sentimientos hacia él, y comenzarán una historia clandestina de amor; pero la clandestinidad no durará mucho, pues pronto, profesores, compañeros y padres, se enteraran de la verdad, e intentarán separar a la pareja, incluso con amenazas legales.
Recordemos que hace un par de décadas, la sodomía era un delito, y te podían encarcelar por eso…
Tim y John, asustados, dan la lucha, y su amor se vuelve cada día más fuerte, así los vemos crecer y desenvolverse en distintas áreas hasta la adultez; mientras los padres siguen sin aceptar la relación, y a pesar de pasar por peleas, desencuentros y separaciones, la pareja se mantiene estable, hasta que en la década de los 80, se topan con un enemigo al que no le pueden dar la espalda, y que será el único capaz de separarlos...
Su historia de amor duró 15 años, que les sirvió para ver todos los obstáculos que marcaron sus vidas:
Las rupturas, las discusiones, la discriminación, las tentaciones, los celos, y las pérdidas.
Parece que son una pareja indestructible, hasta que un único problema se interpondrá en sus caminos.
Sin mucho dramatismo, Holding The Man muestra las dificultades que como homosexual, estabas destinado a pasar en una sociedad a la que no le interesaba entender otras opciones de vida, una sociedad que creía, y aún cree, que ser homosexual te hace inferior, te impide amar, y te define con promiscuidad; sin embargo, el otro lado de la moneda te muestra la lucha, las ganas de amar, la felicidad y el sufrimiento, sufrimiento como el que sentimos todos.
Una historia tan real, como la vida misma, donde ser homosexual, solo debería ser un detalle.
“I rather die than kill the man I love”
Esta es una historia basada en el libro “Holding The Man”, traducido al español como “Amando en Tiempos de Silencio”, que el actor Tim Conigrave escribió para relatar sus peripecias amorosas, con una relación iniciada en su adolescencia, en un Instituto católico masculino, de enseñanza secundaria.
El guión recorre minuciosamente el encuentro, enamoramiento, convivencia, separaciones, y reconciliaciones de una pareja gay, que transcurre en los años inmediatamente anteriores a la aparición del SIDA en Australia.
De la aceptación propia y del rechazo ajeno, de la vergüenza familiar y del orgullo de la pareja que, poco a poco, se convierten en activistas por la causa homosexual; y sobre los problemas que ambos afrontaron:
Primero al aceptar su orientación sexual, y después, enfrentarse a las diversas discriminaciones que sufrieron, tanto en la familia como en el círculo de amigos.
Y es notable la economía de recursos dialógicos del guión, para resumir y presentar con toda su crudeza, el drama que se precipita con el desarrollo de la infección del HIV, por parte de los protagonistas.
Una historia de amor sin concesiones, y difícil de sostener en el tiempo, puesta a prueba a pesar de la inmadurez etaria de la pareja, pero que transmite el amor y la pasión con escenas tan bien resueltas, que no rozan la sensibilidad del posible espectador heterosexual.
No hay desnudos gratuitos, ni nada fuera de tono.
La historia de amor entre los chicos, que eran muy jóvenes, se enfrentó a la desaprobación, la separación y la muerte.
Y se muestra la intimidad, las limitaciones, las tentaciones, y el amor incondicional de ellos, que se encontraron cuando dieron positivo al VIH, en 1985.
Con extraordinarias actuaciones de la pareja protagónica, Ryan Corr y Craig Stott, sobre todo este último, pues se sometió a una extrema dieta alimenticia que le permitiera bajar drásticamente de peso para algunas escenas; y de los secundarios de lujo:
Guy Pearce, Sarah Snook, Anthony LaPaglia, y Kerry Fox en los roles paternos de los personajes principales, junto a un cameo de Jeffrey Rush, todos y cada uno de ellos, aplican un intenso trabajo de contención, a la vez que una profunda dramatización de los hechos que se desencadenan “in crescendo”, dando forma a una tragedia que te paraliza el corazón.
Asombra la actuación de Corr, como un Tim algo inmaduro talvez… posiblemente por haber desarrollado una homo-sexualidad mucho más rápida que el personaje de Stott, al que suponemos de principio es heterosexual.
Pero con tal maestría de la dirección, que el tema propenso a caídas melodramáticas y lacrimógenas, es mantenido a raya y a flote, sin golpes bajos, ni recursos amarillistas, pero que culminan con un desenlace de ribetes desgarradores, que son inevitables, debido a la historia real en la que se basa.
En decir, no hay manera de cambiarlo, que sea un cliché, lo es en mucho de su desarrollo, pero así fueron las cosas…
Sin embargo, Holding The Man tiene una falla sustancial, que impide calificarla como una obra fuera de serie.
Si bien, la pareja protagónica tiene un desempeño actoral impecable, la edad verdadera de los artistas está muy, pero muy por encima de los adolescentes de 14 años que inician la relación.
Y a través del tiempo, se supone que es una relación que dura 15 años, que en ningún momento, tanto Corr como Stott, no dan con el “psique de su rol” puesto que desde el principio aparentan tener alrededor de 30 años de edad, que debe ser la edad real de los artistas al morir...
Sin embargo, la química entre los protagonistas en sublime, tanto que te crees que ellos son homosexuales, y que están viviendo la historia realmente.
Otro punto de agradecer, es que los chicos no se vean muy afeminados, desconozco si ambos lo eran en la vida real, pero al menos, ese no será un cliché para juzgar Holding The Man.
Por otra parte, respecto a la historia, qué diferente hubiese sido si hubiesen mantenido una relación pura entre los 2, es decir fieles, pero no le bastó a Tim con lo que tenía y buscó más... y encontró la muerte de su pareja, y la de sí mismo...
Lo que me viene a la mente el dicho:
“Se cosecha lo que se siembra...”, lamentable.
Como dato, Holding The Man se estrenó en un momento bastante agitado en su país de origen, Australia, sobre todo por el análisis profundo y personal que se hace entre la relación de 2 personas del mismo género.
El debate en Australia, se ha abierto en torno a los matrimonios de personas del mismo sexo, por lo que el estreno avivó la controversia.
Y es que el arte genera diversas sensaciones en cada uno…
Y en los artistas, que son particularmente sensibles, puede causar inspiración y conmoción, además.
Este fue el caso del cantante Sam Smith, quien comentó y reflexionó luego de haber visto la película “Holding The Man”:
“Es muy profunda.
Pero a veces me siento y me quedo muy preocupado, cuando pienso en los cientos y miles de hombres y mujeres homosexuales alrededor del mundo que tienen que soportar esa angustia, y superar situaciones difíciles, únicamente por querer a alguien...
Me pone triste, y en algunos momentos me siento culpable por ser libre, mientras otros no lo son...
No entiendo por qué no somos más los que estamos intentando hacer algo…” dijo el intérprete, en una serie de tuits.
“No puedo llegar a explicar lo que este libro y la película han significado para mí, durante el último medio año.
Este proyecto es lo más asombroso que he visto en mi vida.
Como hombre gay, es muy difícil encontrar películas en las que me pueda ver reflejado adecuadamente.
Aunque no me identifico con el triste final de la historia de Tim y John, lo más importante para mí, ha sido ver cómo este libro ha conseguido capturar lo que es crecer siendo gay, y todos esos momentos confusos, aterradores e increíbles.
Cuando reconocí mi condición, descubrí quién era realmente, y “Holding The Man” ha capturado eso, ha capturado la historia de Tim y John perfectamente”, agregó el cantante.
Por su parte, la madre de John Caleo, habló de su dolor privado, 20 años después de la muerte de su hijo.
Para Lois Caleo, el dolor de perder a su hijo, a causa del SIDA hace 20 años, sigue siendo tan crudo como la idea de ver su historia en la pantalla grande, le es insoportable…
Sostiene el director Neil Armfield, que le ofreció a la Sra. Caleo, una invitación para una proyección privada, para que reflexionara en silencio sobre el impacto que su hijo tuvo en la comunidad gay de Australia; pero ella lo rechazó.
“Es injusto...
John nunca se quejó de la enfermedad, él sólo hizo le frente con gran elegancia y seriedad...
No era más que un hermoso tal ser humano”, dijo Lois.
Y dijo al hablar en público por primera vez para ABC Melbourne, que la muerte de su hijo era, y sigue siendo desgarradora.
“Realmente no podía pasar por el dolor, y el pesar de todo otra vez, es igual como si hubiera sucedió ayer”, dijo.
“La tragedia fue lo que casi me mata, el pesar fue terrible.
No he leído el libro, no he visto la obra, y no he visto la película; pero sé que mucha gente podría encontrarlo extraño, pero no puedo”, acotó.
La película, describe a la Sra. Caleo como distante, así como la aceptación reticente de su marido, de la sexualidad de John, y los conflictos de su preferencia sexual tuvieron con su fe católica.
“¿Cómo juzgar a otras personas?
Eso no me preocupa de ninguna manera, y todavía no me preocupa.
Nadie es perfecto, era difícil de aceptar entonces, pero ahora todos estamos enterados de la enfermedad.
“Todo era tan extraño para mí, y nunca pensé pasar por todo esto antes; sobre las personas homosexuales y el VIH, todo era muy difícil de comprender, todo lo que estaba haciendo, era cuidar a mi hijo”
Si bien admitió que se enfrentaba a que se expusiera la historia muy personal de su familia, ella se consoló con el hecho de que Holding The Man había ayudado a otras personas, en situaciones similares.
“Después de la muerte de John, yo tuve un centenar de cartas y tarjetas de personas de todo el mundo, acerca de cómo algunos de ellos mismos estaban en esa situación.
Las cartas eran tan hermosas, la comprensión, diciendo lo mucho que les ayudó a hacer frente a su situación; fue maravilloso”
Ella dijo, que las personas siguen dejando flores en la tumba de su hijo.
“La gente no lo han olvidado”
Y dijo que sigue encontrando consuelo en el hecho de que la historia de su hijo, continúa siendo un desafío por cambiar las actitudes de las personas.
“Para ayudar a la gente a entender el mundo, y que todos no somos los mismos, todos nacemos diferentes, y esa es la manera de Dios.
Creo que es maravilloso si se hace eso, de lo contrario sería terrible”, finalizó.
Por último, rescato la banda sonora que corre a cargo de Alan John, así como las canciones utilizadas de:
Brett Hirst, Rufus Wainwright, Bronski Beat, Pete Shelley, T. Rex, Blue Oyster Cult, Dragon, Bryan Ferry, y Dave Mason, entre otros.
“Dear John, I am sitting in the garden at the back of my hotel, surrounded by orange trees and bougainvillaeas…”
El cine gay australiano, es el principal referente del continente de Oceanía, que también incluye países como Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Palaos o Samoa, entre otros.
La película gay más famosa de Australia es una “road movie” que contiene todos los ingredientes que gustan al público homosexual, como los números musicales, los “Drag Queens”, la irreverencia, lo kitsch, etc.; pero por otro lado, las películas homosexuales australianas, enlazan con la cultura anglosajona, de la cual se nutren originariamente; y como en muchas de esas películas, está presente el mar como eje central.
Y es interesante señalar, que aunque Australia es un país amigable con las personas gays, rechazó la idea de matrimonio homosexual, al contrario que Nueva Zelanda, el pequeño país vecino, donde 2 hombres sí pueden casarse, lo mismo que 2 mujeres; mientras que en otros países del continente de Oceanía, como Papúa Nueva Guinea o Samoa Occidental, la homosexualidad es ilegal, lo que supone que no exista una filmografía LGBT.
Así las cosas, el reconocimiento y los derechos de individuos y parejas lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT), en Australia, se incrementaron en los estados y territorios desde 1970.
Las leyes relativas a la actividad sexual, se aplican igualmente a la actividad homosexual y heterosexual en todos los estados y territorios australianos, excepto en Queensland, donde hay un consentimiento de edad desigual para el sexo anal...
A nivel federal o estatal, el matrimonio ha sido explícitamente definido como una unión entre un hombre y una mujer desde 2004, cuando el “Marriage Amendment Act” fue aprobado.
Sin embargo, desde el 1 de julio de 2009, las parejas homosexuales reciben el mismo nivel de reconocimiento de facto, que las parejas del sexo opuesto en la legislación federal, incluyendo impuestos, salud, jubilación, edad, y asistencia.
Por tanto, Australia ha sido mencionada por publicaciones, como uno de los países más amigables del mundo con las personas pertenecientes al colectivo LGBT, con encuestas recientes que indican que la mayoría de los australianos apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
A finales de 2010, el gobierno laborista de Julia Gillard, anunció que se está llevando a cabo una revisión de las leyes federales contra la discriminación, con el objetivo de introducir una ley de igualdad única, que incluye la orientación sexual, e identidad de género.
Las cosas han cambiado mucho desde la que nació la historia de Tim y John, esperemos más cambios favorables, pues el amor no debería ser regulado, sino amparado.
Muchos murieron, no por enfermedades relacionadas a la condición homosexual, sino al rechazo, la intolerancia, y la homofobia, eso sí debería ser penalizado.
“Ci vedremo lassù, angelo”
Hey, fue la critica en español más completa que encontré, te felicito, vi el fil el año pasado y ayer la volví a ver con subtitulos, ya que mi ingles es bajo, y he remeditado lo que este fil significa para mi y muchos jovenes.
ResponderBorrarMUCHAS GRACIAS por la nota, me alegra que la lectura haya sido de su agrado.
ResponderBorrarEs una película muy dura pero a la vez, muy especial.
Saludos !!!!!
Hola! Muchas gracias por la reseña. Acabo de ver la pelicula hace unas horas, e intentando buscar el libro me tope con tu reseña. Gracias por darla, es la que mejor explica todo. enserio, gracias.
ResponderBorrarNo sabes donde se puede descargar el libro aparte de penguin books? en estos momentos se me es imposible descargarlo de ahi. Gracias de nuevo.
Muchas Gracias Rocío por su nota, me alegra que haya disfrutado el comentario y la película.
ResponderBorrarLamentablemente no tengo algún enlace donde pueda descargar el libro.
Sin embargo, le sugiero que pruebe por Ares o Torrent.
Me complace sobremanera tenerla entre los lectores del blog.
Mucha suerte.
Saludos !!!!
Excelente reseña, felicidades.
ResponderBorrarHola!Alguno tiene el libro en PDF que pueda pasarme al correo: paorincon1103@gmail.com
ResponderBorrarLo he buscado y no lo consigo. Estaré eternamente agradecida.
Yo tampoco gracias
ResponderBorrarhola. alguien me puede conseguir el libro en pdf... mandemelo porfavor: marvin241280@yahoo.es
ResponderBorrarQuien sería tan amable de pasarme el libro en PDF jackymgg@gmail.com . Gracias
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