Forever Young

Terminando de ver “Forever Young” (1992) de Steve Miner con Mel Gibson, Jamie Lee Curtis, Elijah Wood, Isabel Glasser, George Wendt, Joe Morton, Nicolas Surovy, David Marshall Grant, Walton Goggins, Millie Slavin, Veronica Lauren, Robert Gorman, Eric Pierpoint, entre otros.       

Película de ciencia ficción cuya acción inicia durante una prueba de “criogenia”, un piloto congelado en 1939 despierta en 1992, pero el tiempo se está acabando, ya que su cuerpo comienza a envejecer rápidamente... 

Esta película alcanza todos los puntos necesarios para la clásica historia de amor: 

Amor perdido, amor encontrado, muerte equivocada del amor uno, sacrificio, el héroe casi enamorándose de otra mujer, un niño que facilita el reencuentro, el grupo malvado tratando de detener la reunión, un gran escape y la escena de la reunión en un lugar muy pintoresco con grandes tomas de cámara. 

El guión de esta maravillosa historia romántica fue escrito por J.J. Abrams a partir de una historia original llamada “The Rest of Daniel”; y en noviembre de 1990, Warner Bros., compró los derechos cinematográficos por $2 millones; el mayor número de dólares jamás pagados por un guión; el cual, aparentemente fue comprado como un vehículo estrella para Mel Gibson, que rechazó la oportunidad de dirigir el largometraje. 

Y si bien “Forever Young” no es una de las películas más originales o inspiradas que incluyen “viajes en el tiempo”, por ejemplo “Back to the Future” se estrenó en 1985 y su secuela en 1989; fue un éxito en taquilla, porque su director, Steve Miner, consiguió una entrañable mezcla entre comedia, melodrama, suspense, acción, fantasía y ciencia ficción, y por ello fue tratada por la crítica mucho mejor de lo que se esperaba...  

Por ejemplo, Miner dirige estos géneros en la historia de una manera controlada, que retiene la maravillosa música de Jerry Goldsmith y la emoción más entrañable hasta que realmente pueda usarlas; sin olvidar al elenco que trabaja bien con este enfoque, y evita que la película se convierta en una película “lacrimógena” 

Y claro está, buena parte del éxito hay que atribuírselo a su buen reparto: 

En especial a Mel Gibson y Jaime Lee Curtis en los papeles principales; donde Gibson es hermosísimo, encantador y razonablemente bueno en la emoción; mientras Curtis es lo suficientemente sólida, y se ocupa del material que se le da; y Wood funciona bien con Gibson, que supongo que es lo importante, porque ambos tienen una gran química en pantalla y llega al espectador. 

Pero el mayor descubrimiento de todos, es el hecho de que Mel Gibson logra que esta película funcione; ya que se convierte en un personaje muy simpático, por ejemplo, cuando se pierde en la década de 1990, su asombro ante “el nuevo mundo” se juega de una manera muy discreta; su confusión e ingenuidad anticuada se incorporan sutilmente a la historia, nuevamente por ejemplo, descubriendo cigarrillos filtrados, cinturones de seguridad, contestador automático, etc.  

Lo bueno de su actuación, es también el hecho de que Daniel fue criado en diferentes tiempos; por lo que el filme tiene un conjunto de valores completamente diferente en comparación con las actitudes cínicas de la actualidad. 

Sin olvidar varias escenas claves, como la que Daniel salva a Claire de un exnovio abusivo, o cuando llega a sentarse en la cabina de un avión de prueba anticuado. 

Este tipo de historia podría haberse vuelto muy torpe, pero Steve Miner se las arregla para encontrar el enfoque correcto, y equilibra los eventos de la manera correcta; por ejemplo, la escena en la que Daniel le enseña a Nat a volar en su casa del árbol.  

Es asombroso el poder la imaginación, que llega al espectador a través de los ángulos de la cámara, y a veces sientes como si realmente estuvieran volando un avión.  

Pero con todo ello, la película fue criticada por ser demasiado “poco realista” aun cuando es una fantasía donde no se explica todo... por ejemplo la criogenia... 

Toda la idea de congelar a una persona para preservarlo para más tarde, era nueva en ese momento, aunque Walt Disney estuviera en una cámara según cuenta la leyenda... 

Pero el tema central es que muestra a un hombre que piensa que perdió todo lo que le dio sentido a su vida, y encuentra que el significado no se había ido en primer lugar...  

Eso la hace una conmovedora historia de amor; donde también muestra cómo un niño necesita de un padre, o por lo menos un amigo adulto. 

Total, toda la historia es totalmente creíble en una situación increíble... y una historia maravillosa sobre coraje, moral, buenos valores, de acudir al rescate, compromiso, y amar; muy convincente en el amor verdadero, en ser un verdadero caballero y tener una amistad genuina que cruza los siglos.  

Y todo ello gracias al personaje de Mel Gibson, Daniel, que está retratado con gran sensibilidad que nos lleva por un viaje emocionante con un final increíblemente conmovedor; porque Gibson maneja hábilmente todos los cambios en la emoción e incluso el tiempo; pero sobre todo, el filme es una forma novedosa de volver a contar la historia de que el amor verdadero nunca termina. 

“Forever Young” nos enseña una lección para aprovechar el momento, y nunca dejar palabras sin decir a los seres queridos, especialmente en asuntos del corazón. 

“El tiempo no espera a ningún hombre, pero el verdadero amor espera para siempre” 

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