Titane

Terminando de ver “Titane” (2021) de Julia Ducournau con Vincent Lindon, Dominique Frot, Agathe Rousselle, Nathalie Boyer, Myriem Akeddiou, Théo Hellermann, Anaïs Fabre, Mehdi Rahim-Silvioli, Lamine Cissokho, Céline Carrère, Mara Cisse, entre otros. 

Película de fantasía y terror francesa, ganadora de La Palme d’Or del Festival Internacional de Cine de Cannes, donde Ducournau se convirtió en la 2° mujer en ganar el premio después de Jane Campion en 1993 por “The Piano” ex aequo junto a Chen Kaige por “霸王別姬” (Farewell My Concubine) 

La acción sigue a una joven que de pequeña sufre un accidente, y tras una serie de sucesos, decide escapar de su casa y dejar atrás su anterior vida...  

Para ello se hace pasar por un niño desaparecido hace 10 años, que se reencontrará con su padre, quién pondrá fin a tantos años de búsqueda. 

La directora tiene un estilo único, pues sus películas suelen caer dentro del género de “terror corporal”, con mucho heroinismo gótico de terror, donde el horror del cuerpo gráfico se muestra intencionalmente con violaciones grotescas o psicológicamente perturbadoras del cuerpo humano.  

Estas violaciones, pueden manifestarse a través de sexo aberrante, mutaciones, mutilación, zombificación, violencia gratuita, enfermedad o movimientos antinaturales del cuerpo; donde la audiencia puede experimentar sentimientos de terror a través de ese horror y simpatía a través del melodrama o excitación sexual a través de la pornografía.  

El llamado “body horror” se centra específicamente en los límites y las capacidades transformadoras del cuerpo humano, y generalmente están marcados por una pérdida de control consciente sobre el cuerpo a través de mutaciones, enfermedades u otros que involucran una transformación incontrolada. 

Cabe señalar que el género puede invocar sentimientos intensos de disgusto físico y psicológico, o rechazo y jugar con ansiedades de vulnerabilidad física en el espectador. 

De esa manera, "Titane" tiene todo eso y más, siendo el 2° largometraje de Julia Ducournau, que firma una película poderosa de género y transgénero, con una protagonista muy fuera de la norma, pues con ella se crítica mucho el problema de identidad, la cosificación de la mujer, el abandono paterno, etc. 

Y en esencia, la historia es un drama, con un elemento fantástico que tienes que creértelo para poder seguir la historia de terror y suspense; y así experimentamos la relación entre 2 personas rotas, el conflicto entre sus deseos más profundos y las consecuencias que su encuentro tiene en su respectiva lucha personal.  

Es a través de esa unión de 2 almas heridas que se tratan los temas del dolor, la ira, la rabia o la venganza; ya que partimos de 2 personajes que no han cerrado sus brechas del pasado, y se encuentran en el camino hacia la reconciliación con su persona, para poder mostrar al mundo la belleza que hay en su interior.  

Como dato curioso, después de la introducción de terror del personaje femenino y caemos en lo fantástico, se nos mete otro giro inesperado y desesperado para el personaje y es el cambio de identidad en Alexia, que no es casual, pues tenemos a un individuo despersonalizado que trata de buscar su identidad en una sociedad que le impone unos cánones estéticos desde el principio... 

Y lo que realmente hace de “Titane” una experiencia única, es la ensoñación en la que nos introduce en esa magistral introducción, con esa magnífica fotografía, los colores y los movimientos de cámara.  

Esos 15 primeros minutos, donde rebosa aceite fílmico por los 4 costados, ya la película no llega a decaer en ningún momento, aumentando los niveles de abstracción a cada paso. 

Para que todo funcione, uno de los aspectos más destacables son las actuaciones: 

Impresionante Agathe Rousselle como Alexia/Adrien, en su debut mueve los sentimientos de los espectadores a base de brutalidad y fuerza interior, pero también de mucho silencio que vertebra la relación con Vincent, interpretado por Vincent Lindon, como un personaje sentimental, entrañable, muy querible que preocupa cuando está con “Adrien” y que nos enamora. 

Una actriz que puede llamarse “habitual” es Garance Marillier como Justine, nuevamente parece que ella continúa su vida desde “Grave” y el posible interés amoroso que no se da y que pone la atención en el espectador para que suceda en Laïs Salameh como Ryanne. 

De todo el filme, la cinematografía es excelente; con ese uso de colores, contrastes e iluminaciones que refuerzan el drama y sus elementos de horror; que alimentan la relación entre los 2 personajes. 

Si algo se le puede achacar es que la parte fantástica no parece estar bien integrada y utilizada; hay que creérselo; porque la historia tiene 2 líneas argumentales que parecen pertenecer a 2 géneros diferentes: 

El primero es muy fantástico y de horror, pero es tratado muy seriamente.  

Aquí es donde se siente la influencia de David Cronenberg en filmes como “Crash” (1996)  

Y el 2° es dramático basado en la realidad, pero requiere una gran suspensión de la incredulidad de la audiencia.  

Esencialmente, la acción utiliza el contenido perturbador de una historia para distraer de los aspectos menos creíbles de la otra; esto estaría bien si el escenario improbable se utilizara para llegar a situaciones e ideas interesantes o extrañas.

Por ello el filme se empareja con “Under the Skin” (2013) por ejemplo. 

Como fuera el caso, el filme es una experiencia, una que nos hace dar vueltas en la cabeza analizando continuamente donde la directora bien podría ser la próxima campeona de la películas extremadamente físicas: 

¿Qué fue lo que vi y qué simbolismo puedo extraer? 

Dejando a un lado los aspectos crípticos y desconcertantes, “Titane” es una historia de encontrar el cierre y un lugar en este mundo, cuando tienes intimidad/sexualidad ambigua, fisicalidad distorsionada, emociones suprimidas y trauma infantil. 

Y desde el simbolismo, el titanio, que título al filme, en estado puro presenta una elevada resistencia a la corrosión y la mayor proporción de dureza-densidad de todos los elementos metálicos; es tan fuerte como algunos aceros, pero su densidad es menor; al tiempo que tiene 2 formas alotropía, cambio, giro, que es la propiedad de algunas sustancias simples de poseer estructuras atómicas o moleculares diferentes. 

“Un metal altamente resistente al calor y a la corrosión, con aleaciones de alta resistencia a la tracción” 

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