Greenland

Terminando de ver “Greenland” (2020) de Ric Roman Waugh con Gerard Butler, Morena Baccarin, Roger Dale Floyd, David Denman, Scott Glenn, Holt McCallany, Claire Bronson, Brandon Quinn, Randal Gonzalez, Rick Pasqualone, Nicola Lambo, Alan Pietruszewski, Scott Poythress, entre otros.     

Película de ciencia ficción y catástrofe que sigue a una familia cuando emprende un viaje para encontrar un refugio seguro porque un gran cometa arremeterá contra La Tierra; y a medida que El Apocalipsis se acerca, la increíble travesía termina en una batalla de último minuto para llegar a puerto seguro. 

A diferencia de una película “B” típica, cargada de efectos y que amenaza al planeta, Greenland está más en la línea de Steven Spielberg con su “War Of The Worlds” con escenas de caos y destrucción, que sirven como telón de fondo para la historia de la desesperada búsqueda de una familia por sobrevivir, incluso cuando las circunstancias los han destrozado; esta producción se centra más en el comportamiento de las personas en una situación de muerte inminente, sacando lo peor y lo mejor de ellas. 

Y se nota que este es el elemento central en el que se basa la película, y el que verdaderamente se trabaja; de hecho la historia avanza a buen ritmo y te mantiene nervioso, angustiado y tenso porque es una carrera contra reloj. 

Por tanto, al evitar el espectáculo y enfocarse en la escala humana de una crisis, el filme se convierte en la rara película de desastres porque las piedras que caen del cielo no son el centro de atención, si no lo mal que las personas pueden llegar a convertirse en este tipo de situaciones.  

Y aunque nunca pretende ser parábola política, está llena de clichés de los filmes de catástrofes, y eso puede ser malo o bueno... 

Malo porque no innova, y bueno porque ese es el género y el filme saca mucho provecho del peligro de extinción inminente. 

Del reparto, Gerald Butler es uno de los productores bajo su propia compañía, y es una versión mucho más real de su habitual “superhombre de acción”; y se agradece al menos esa presentación de héroes “normales” en este correcaminos de desastres que no deja descansar. 

Aunque el alcoholismo le ha pasado una evidente factura, podría decirse que este es su mejor filme después de “300” 

Sin olvidar a Morena Baccarin como la esposa que tiene su propia desventura, y el pequeño Roger Dale Floyd como el hijo que no llega a ser molesto. 

Por ahí, Scott Glenn como el suegro del protagonista que bien pudo ser recortado. 

Como dato, el cometa se llama “Clarke”, en un homenaje a Arthur C. Clarke, autor de la novela “The Hammer of God” (1993)", que describe el impacto en La Tierra de un asteroide que mata planetas; una novela que es anterior a las películas de catástrofe similar como “Armageddon” (1998) y “Deep Impact” (1998) 

Pero como película de catástrofes carece de mucha racionalidad en cuanto al evento en sí, como es de esperar y es común en las películas del género... por ejemplo: 

Sobra explicar que un impacto de un asteroide como el que se muestra en la película, acabaría con el planeta entero con la primera roca que cayó, porque el impacto sin duda hubiera levantado una cantidad enorme de polvo que hubiera matado a todas las personas porque habría que esperar a que el polvo “se asiente”, además, ningún edificio hubiera quedado en pie como se muestra en el poder de la onda expansiva y los vidrios de casas y carros estarían rotos. 

…. y dicen que los protagonistas pasaron 9 meses en el búnker... eso como sabemos es imposible que abran las puertas y veamos pájaros volando en parejas y la humanidad “lista para poblar el mundo de nuevo” 

Además, con el primer impacto todos habrían sido cegados por la luz pura de la entrada atmosférica y quemados vivos por su calor incluso antes de tocar el suelo. 

Y sobre el lugar que hace referencia el título del filme.... donde aterrizan en lo que supuestamente es Groenlandia, un páramo duro y helado; ninguno está vestido con ropa adecuada, ya que es verano en EEUU; y de alguna manera sobreviven caminando al menos 1 milla completamente expuestos hasta la base militar; incluso si hubieran sobrevivido a un accidente aéreo sin ningún efecto negativo en los cuerpos, que parece imposible; todos habrían sucumbido a los elementos y muerto antes de llegar a la base.  

Y lo más absurdo, el niño es un diabético que al final llega al refugio con presumiblemente solo 1 semana de insulina proporcionada por la enfermera militar, y la pequeña cantidad original recuperada del automóvil por el padre... 

Si el refugio no aceptó personas con afecciones médicas, la lógica implica que no tendrían insulina para diabéticos... 

Pero bueno, se trata de restar metraje a las escenas de desastre, que algunas son buenas como la explosión del avión, y se centran en “la humanidad” que como los dinosaurios, nos merecemos la extinción. 

Y de eso trata el filme, de vivir la vida como si fuera el último día de nuestra existencia, porque no sabemos si mañana viviremos... 

“Mi amigo Teddy dice que tu vida pasa por delante de tus ojos cuando mueres.  

Creo que sería mejor si lo hiciera mientras viviera.  

De esa manera, podrías ver todos los buenos recuerdos y ser feliz” 

RECOMENDADA.