Saturday Night Fever
“What do you do when the record is over...”
La música disco es un género de música de baile derivada del R&B que mezcló elementos de géneros anteriores, como el funk y el soul, con toques latinos en muchos casos, y que se popularizó en las discotecas a finales de los setenta.
La música disco tiene su etapa de mayor proyección en un periodo de 10 años comprendido entre 1972 y 1982, aproximadamente, con un revival en los años 1990.
Precisamente hacia la mitad de los 70, obtuvieron sus principales éxitos los intérpretes más característicos de la música disco, como:
Donna Summer, Gloria Gaynor, Barry White, The Bee Gees, KC And The Sunshine Band, Village People, Boney M o ABBA.
Otros muchos artistas que, normalmente, no trabajaban el género, grabaron canciones disco en la cima de su popularidad, como por ejemplo:
Leo Sayer (You Make Me Feel Like Dancing), Rod Stewart (Do You Think I'm Sexy?), Electric Light Orchestra (Last Train To London) y Blondie (Heart Of Glass)
Si hubiese que identificar cada música con un lugar, el fortín de la música disco sería, sin duda, la célebre discoteca neoyorquina "Studio 54" donde los DJs, con la finalidad de prolongar la diversión, y utilizando para ello dos platos con una misma canción, lograron extender considerablemente la duración de los temas de éxito.
Eso dio como resultado las versiones de 12 pulgadas, donde se invitaba a bailar, y moverse disfrutando de la música, según el término definitorio del momento: el Boogie.
Cabe señalar que el tema "Rock The Boat" de The Hues Corporation (1974) fue nº1 en los charts de singles y vendió un millón de copias, convirtiéndose así en el pionero de los grandes éxitos de la música disco.
También alcanzaron este privilegiado estatus otros temas como "Love's Theme", de Barry White & Love Unlimited Orchestra, a comienzos de 1974.
Ese mismo año, Gloria Gaynor publicó el primer álbum de vinilo con formato disco mix, que alcanzó el nº1 de las listas, gracias a que incluía una versión de un tema de The Jackson 5, "Never Can Say Goodbye", que se convirtió en paradigma del género.
Sin embargo, fueron The Bee Gees quienes pusieron cara a la música disco.
El grupo había sido popular en la década anterior por sus baladas, e incluso habían competido con The Beatles en los charts, aunque habían desaparecido durante algún tiempo.
La habilidad de Barry Gibb para cantar en falsete y la inmersión del grupo en el disco, le proporcionaron su primer nº1 después de muchos años con “Jive Talkin” (1975) y, sobre todo, con “You Should Be Dancing”
“Feel the city breakin' and ev'rybody shakin' and we're stayin' alive”
Saturday Night Fever es una película dramática de 1977, dirigida por John Badham, y basada en un reportaje de Nik Cohn publicado en 1976 en la revista New Work Magazine titulado “Ritos Tribales del Nuevo Sábado en la Noche”, describe los dramas existenciales que sufren los jóvenes y el escape de un Brooklyn obrero y de inmigrantes que poco tiene que ver con la ciudad actual; es un retrato neorrealista con bailes.
El guión de Saturday Night Fever corre a cargo de Norman Wexler.
Protagonizada por John Travolta, Karen Lynn Gorney, Barry Miller, Joseph Cali, Paul Pape, Donna Pescow, Julie Bovasso, Bruce Ornstein, Val Bisoglio, Martin Shakar, Nina Hansen y Lisa Peluso.
John Travolta fue candidato al premio Óscar 1978 como mejor actor principal, en la única nominación de Saturday Night Fever.
Saturday Night Fever es escapar, aprovechando nocturnidad y alevosía, de un futuro sin salida.
Donde no hay sueño americano, no hay trabajo duro y merecidos resultados.
Saturday Night Fever es el escapar con la música, con el sexo; vivir únicamente dos días a la semana cuando se puede ser el rey.
Sentir cada nota resbalando sobre tus movimientos, suspenderse en el tiempo durante el cual una canción se hace eterna.
Saturday Night Fever es mucho más que una promoción de The Bee Gees, la música disco y las discoteques con suelos de vidrio; da cuenta de un fenómeno sociocultural que cambió drásticamente el estilo de vida de aquella época, sugiere un estilo diferente de vivir la vida a través de tópicos de la cultura Disco, como la forma de vestir: el uso de plataformas, camisas de cuello en V, pantalones de campana… y el baile, influenciando enormemente a la generación de la década de 1970, por lo que no es difícil ver las raíces de este estilo aún vigente en la cultura pop.
También destaca el papel de los DJs y los decorados, muy luminosos gracias al uso de la Disco ball, estrobers y pistas de luces.
El eje sonoro en torno al que se articula la historia de Saturday Night Fever es la música Disco, un estilo de música de baile surgido a partir del legado de la música negra, el soul, el funk y Motown, cuya popularidad no llegó a ser realmente abrumadora hasta que la película de Badham dio el pistoletazo de salida para que las grandes discográficas invadieran el mercado con productos musicales más o menos afines al género que, en muchas ocasiones, estaban tan descaradamente orientados a la consecución de grandes beneficios que acabaron por saturar el mercado; y cuyo argumento es:
Tony Manero (John Travolta) es un joven neoyorquino italo-americano, que tiene un trabajo intranscendente como dependiente de una tienda de pinturas, pero su vida cambia los sábados por la noche bailando en la discoteca 2001, donde es una estrella.
Allí conoce a Stephanie Mangano (Karen Lynn Gorney), que se transforma en su pareja de baile para participar en un campeonato que se realizará en la discoteca.
El intenta una relación amorosa, pero ella, con más educación que él, lo rechaza a pesar de sentirse atraída por él, y planea cambiarse de barrio buscando mejores oportunidades, pero acepta ser su compañera de baile.
Tony tiene un hermano Frank (Martin Shakar) que es sacerdote, pero que abandona los hábitos y es quien viene a activar ciertos mecanismos en el subconsciente de Tony, y lo mejor, no como cura, sino como alguien que ha fallado en sus metas.
Tony también tiene su propia pandilla, que mantiene peligrosas disputas con otras pandillas.
Saturday Night Fever muestra muchos conflictos familiares, amorosos y juveniles, todo entrecruzado para terminar, en algunos casos, en tragedia.
Llega el momento del campeonato de baile, Tony y su pareja son los ganadores, pero Tony ha madurado y decide tomar una decisión.
Acompañan a Tony, una serie de personajes que aportan su granito de arena para confundir aún más su vida, y que al mismo tiempo son un reflejo de la situación en la cual está inmerso:
El hermano cura desorientado.
La compañera de baile de Tony, una mujer inmadura y material.
Uno de sus amigos es un inadaptado social y aparte embarazó a su novia.
La desubicada adolescente enamorada de Tony, que sólo tiene ojos para él y está dispuesta a todo con tal de que le haga caso, etc.
Todo este tipo de personajes y su accionar, marcan el rumbo de la personalidad de Tony, que poco a poco se va dando cuenta de su situación y de lo difícil que es el mundo.
El universo ficticio que gira en torno a él y sus pasos de baile, se desmorona, abriéndole los ojos a una cruda realidad y la vida que debe de enfrentar.
Emocionante viaje iniciático hasta el final, Tony nos demuestra que el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor.
El drama interno de Saturday Night Fever es interesante y clave en el desenlace.
“And you come to me on a summer breeze, keep me warm in your love, and then softly leave and it’s me you need to show”
Resulta interesante resaltar la labor de John Travolta quien estuvo practicando durante nueve meses la coreografía que utilizaría en Saturday Night Fever.
Además, siguió un estricto régimen alimentario, por el cual bajó 8,6 kg.
Como curiosidad, la señora que aparece en las primeras escenas, esperando por un tarro de pintura que le trae Tony Manero en la tienda, es nada menos que la madre en la vida real de John, Helen Travolta.
Travolta inmortalizó su personaje que se ha convertido en un tópico vigente:
El chulo de discoteca.
Se ha repetido en infinidad de películas y lo vemos cada fin de semana en nuestro lugar nocturno favorito.
Tony Manero somos todos, o lo hemos querido ser en algún momento de nuestras vidas.
Por su parte, Karen Lynn Gorney, encarnó a la coprotagonista Stephanie Mangano, era nueve años mayor que John Travolta, ella tenía 32 y él 23 años, después de su participación en Saturday Night Fever, ella no volvió a actuar en ninguna producción hasta 1991.
Las escenas favoritas, las coreografías en la pista de baile gracias al buen hacer de la dirección artística y de la buena elección de la música.
Sin embargo, hay unas lagunas increíbles en el desarrollo de Saturday Night Fever y escenas que parecen metidas a presión como la pelea por venganza con los puertorriqueños...
“Here I am, prayin' for this moment to last, livin' on the music so fine, borne on the wind, makin' it mine”
Como nota curiosa, la discoteca 2001, que tomó su nombre de la película de Stanley Kubrick de 1968, funcionó como tal hasta el año 1987, en que se convirtió en una disco gay con el nombre de Spectrum.
A fines de 2005, pese a las protestas de los románticos de Saturday Night Fever, que la consideraban como un santuario, fue demolido.
En plena efervescencia disco es destacable la banda sonora de Saturday Night Fever, interpretada por varios cantantes de la década de 1970, donde destaca principalmente la aportación de The Bee Gees.
Con unos 30 millones de copias vendidas es frecuentemente considerada como la mejor banda sonora de todos los tiempos.
Hasta el estreno de “The Bodyguard” (1992), fue la banda sonora más vendida de todos los tiempos, pero aún hoy ninguna otra banda sonora ha logrado posicionar al mismo tiempo cinco canciones en el Top 10 de Billboard.
El impacto cultural de Saturday Night Fever en los Estados Unidos fue tremendo.
The Bee Gees habían originalmente escrito y grabado los cinco temas originales sobretodo "Stayin' Alive" que es acerca de sobrevivir en la gran ciudad, cualquier ciudad, pero básicamente New York; "Night Fever" y "How Deep Is Your Love" todas interpretadas por The Bee Gees, "More Than A Woman", interpretada en Saturday Night Fever por Tavares, y otra versión por The Bee Gees, e "If I Can't Have You", interpretada por Yvonne Elliman, como parte de un álbum nuevo de estudio, ellos no tenían idea que estarían haciendo en realidad la banda sonora.
Dos temas lanzados anteriormente de The Bee Gees, "Jive Talkin'" y "You Should Be Dancing", están además incluidos en el soundtrack.
Otras canciones anteriores de la era disco también estuvieron como parte del álbum.
Agregado al hit de The Bee Gees, el resto de la música incidental fue compuesta y adaptada por David Shire.
Tres de los temas de Shire, "Manhattan Skyline", "Night On Disco Mountain", basada en la pieza clásica "Night On Bald Mountain", y "Salsation", están incluidas en la banda sonora.
Cinco temas más, "Tony And Stephanie", "Near The Verrazano Bridge", ambas adaptadas del tema de The Bee Gees "How Deep Is Your Love", "Barracuda Hangout", "Death On The Bridge", y "All Night Train", que también se escuchan en Saturday Night Fever, siguen sin ser lanzadas en CD.
"Disco Duck" no fue incluida en el álbum, pero fue lanzada como sencillo de Rick Dees y aparece en varias compilaciones en CD.
“Tony, the only way you're gotta survive is to do what you think is right, not what they keep trying to jam you with.
You let 'em do that and you're gonna end up in nothing but misery!”
Saturday Night Fever revolucionó la estética de las discos de todo el mundo que, desde entonces, pasaron a ser templos de la juventud y el ocio.
Sin embargo, Saturday Night Fever esconde muchas cosas que me parecen de una actualidad abrumadora.
Los problemas familiares, la homofobia, el racismo y la liberación sexual y de la mujer.
Muy curioso, el papel del hermano del Travolta es un cura, con una sutil tendencia homosexual, que sufre una crisis de fe y cuelga los hábitos.
Recuerdo dos frases suyas:
"Papá y mamá todavía no me han preguntado por qué lo dejé.
Temen que haya sido por culpa de una mujer"
La otra:
"Los padres católicos piensan que un hijo cura les da puntos para el cielo"
Saturday Night Fever profundiza en la psique de algunos de sus personajes y analiza la sociedad norteamericana de una forma radical, agresiva y también simpática, reflexionando acerca de temas hasta entonces tabúes, como el sacerdocio y el celibato, el aborto, las nuevas drogas, frustración adolescente, los conflictos amorosos, la reafirmación de la identidad y las consecuencias de unas decisiones equivocadas, el amor, el conflicto y la tragedia en el paso de la adolescencia a la madurez, etc.
Te sigue mostrando que el mundo es una mierda, y que siempre hay un lado en el otro lado del puente donde la vida es mucho mejor.
Y ante tanta desorientación, nos sentimos los reyes en una pista de baile, moviendo nuestro palmito como verdaderos dioses, aunque en el fondo seamos un humano más, igual de miserable que todos los demás.
Saturday Night Fever muestra entre otras cosas el enfado y el desconcierto de los muchachos de los 70s ante la liberación sexual femenina.
Tanto en Nueva York como en cualquier punto de Occidente, ellas pueden prostituirse con un señor mayor que las ayude, y a su vez llevar una vida normal, o pueden tener sexo grupal y a la vez estar enamoradas de alguien…
Desde esta mirada Saturday Night Fever es el drama masculino que desata la liberación femenina.
Tony no se fía de las mujeres para nada, su vida pasa por otro lado.
Los objetivos de Tony en virtud de la realidad, tal vez no sean los de ser un reconocido profesional universitario ni consolidar un matrimonio sagrado... Confusión, miedo, saberse de antemano un perdedor.
“What you doin’on your back aah?
You should be dancing, yeah”
La música disco es un género de música de baile derivada del R&B que mezcló elementos de géneros anteriores, como el funk y el soul, con toques latinos en muchos casos, y que se popularizó en las discotecas a finales de los setenta.
La música disco tiene su etapa de mayor proyección en un periodo de 10 años comprendido entre 1972 y 1982, aproximadamente, con un revival en los años 1990.
Precisamente hacia la mitad de los 70, obtuvieron sus principales éxitos los intérpretes más característicos de la música disco, como:
Donna Summer, Gloria Gaynor, Barry White, The Bee Gees, KC And The Sunshine Band, Village People, Boney M o ABBA.
Otros muchos artistas que, normalmente, no trabajaban el género, grabaron canciones disco en la cima de su popularidad, como por ejemplo:
Leo Sayer (You Make Me Feel Like Dancing), Rod Stewart (Do You Think I'm Sexy?), Electric Light Orchestra (Last Train To London) y Blondie (Heart Of Glass)
Si hubiese que identificar cada música con un lugar, el fortín de la música disco sería, sin duda, la célebre discoteca neoyorquina "Studio 54" donde los DJs, con la finalidad de prolongar la diversión, y utilizando para ello dos platos con una misma canción, lograron extender considerablemente la duración de los temas de éxito.
Eso dio como resultado las versiones de 12 pulgadas, donde se invitaba a bailar, y moverse disfrutando de la música, según el término definitorio del momento: el Boogie.
Cabe señalar que el tema "Rock The Boat" de The Hues Corporation (1974) fue nº1 en los charts de singles y vendió un millón de copias, convirtiéndose así en el pionero de los grandes éxitos de la música disco.
También alcanzaron este privilegiado estatus otros temas como "Love's Theme", de Barry White & Love Unlimited Orchestra, a comienzos de 1974.
Ese mismo año, Gloria Gaynor publicó el primer álbum de vinilo con formato disco mix, que alcanzó el nº1 de las listas, gracias a que incluía una versión de un tema de The Jackson 5, "Never Can Say Goodbye", que se convirtió en paradigma del género.
Sin embargo, fueron The Bee Gees quienes pusieron cara a la música disco.
El grupo había sido popular en la década anterior por sus baladas, e incluso habían competido con The Beatles en los charts, aunque habían desaparecido durante algún tiempo.
La habilidad de Barry Gibb para cantar en falsete y la inmersión del grupo en el disco, le proporcionaron su primer nº1 después de muchos años con “Jive Talkin” (1975) y, sobre todo, con “You Should Be Dancing”
“Feel the city breakin' and ev'rybody shakin' and we're stayin' alive”
Saturday Night Fever es una película dramática de 1977, dirigida por John Badham, y basada en un reportaje de Nik Cohn publicado en 1976 en la revista New Work Magazine titulado “Ritos Tribales del Nuevo Sábado en la Noche”, describe los dramas existenciales que sufren los jóvenes y el escape de un Brooklyn obrero y de inmigrantes que poco tiene que ver con la ciudad actual; es un retrato neorrealista con bailes.
El guión de Saturday Night Fever corre a cargo de Norman Wexler.
Protagonizada por John Travolta, Karen Lynn Gorney, Barry Miller, Joseph Cali, Paul Pape, Donna Pescow, Julie Bovasso, Bruce Ornstein, Val Bisoglio, Martin Shakar, Nina Hansen y Lisa Peluso.
John Travolta fue candidato al premio Óscar 1978 como mejor actor principal, en la única nominación de Saturday Night Fever.
Saturday Night Fever es escapar, aprovechando nocturnidad y alevosía, de un futuro sin salida.
Donde no hay sueño americano, no hay trabajo duro y merecidos resultados.
Saturday Night Fever es el escapar con la música, con el sexo; vivir únicamente dos días a la semana cuando se puede ser el rey.
Sentir cada nota resbalando sobre tus movimientos, suspenderse en el tiempo durante el cual una canción se hace eterna.
Saturday Night Fever es mucho más que una promoción de The Bee Gees, la música disco y las discoteques con suelos de vidrio; da cuenta de un fenómeno sociocultural que cambió drásticamente el estilo de vida de aquella época, sugiere un estilo diferente de vivir la vida a través de tópicos de la cultura Disco, como la forma de vestir: el uso de plataformas, camisas de cuello en V, pantalones de campana… y el baile, influenciando enormemente a la generación de la década de 1970, por lo que no es difícil ver las raíces de este estilo aún vigente en la cultura pop.
También destaca el papel de los DJs y los decorados, muy luminosos gracias al uso de la Disco ball, estrobers y pistas de luces.
El eje sonoro en torno al que se articula la historia de Saturday Night Fever es la música Disco, un estilo de música de baile surgido a partir del legado de la música negra, el soul, el funk y Motown, cuya popularidad no llegó a ser realmente abrumadora hasta que la película de Badham dio el pistoletazo de salida para que las grandes discográficas invadieran el mercado con productos musicales más o menos afines al género que, en muchas ocasiones, estaban tan descaradamente orientados a la consecución de grandes beneficios que acabaron por saturar el mercado; y cuyo argumento es:
Tony Manero (John Travolta) es un joven neoyorquino italo-americano, que tiene un trabajo intranscendente como dependiente de una tienda de pinturas, pero su vida cambia los sábados por la noche bailando en la discoteca 2001, donde es una estrella.
Allí conoce a Stephanie Mangano (Karen Lynn Gorney), que se transforma en su pareja de baile para participar en un campeonato que se realizará en la discoteca.
El intenta una relación amorosa, pero ella, con más educación que él, lo rechaza a pesar de sentirse atraída por él, y planea cambiarse de barrio buscando mejores oportunidades, pero acepta ser su compañera de baile.
Tony tiene un hermano Frank (Martin Shakar) que es sacerdote, pero que abandona los hábitos y es quien viene a activar ciertos mecanismos en el subconsciente de Tony, y lo mejor, no como cura, sino como alguien que ha fallado en sus metas.
Tony también tiene su propia pandilla, que mantiene peligrosas disputas con otras pandillas.
Saturday Night Fever muestra muchos conflictos familiares, amorosos y juveniles, todo entrecruzado para terminar, en algunos casos, en tragedia.
Llega el momento del campeonato de baile, Tony y su pareja son los ganadores, pero Tony ha madurado y decide tomar una decisión.
Acompañan a Tony, una serie de personajes que aportan su granito de arena para confundir aún más su vida, y que al mismo tiempo son un reflejo de la situación en la cual está inmerso:
El hermano cura desorientado.
La compañera de baile de Tony, una mujer inmadura y material.
Uno de sus amigos es un inadaptado social y aparte embarazó a su novia.
La desubicada adolescente enamorada de Tony, que sólo tiene ojos para él y está dispuesta a todo con tal de que le haga caso, etc.
Todo este tipo de personajes y su accionar, marcan el rumbo de la personalidad de Tony, que poco a poco se va dando cuenta de su situación y de lo difícil que es el mundo.
El universo ficticio que gira en torno a él y sus pasos de baile, se desmorona, abriéndole los ojos a una cruda realidad y la vida que debe de enfrentar.
Emocionante viaje iniciático hasta el final, Tony nos demuestra que el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor.
El drama interno de Saturday Night Fever es interesante y clave en el desenlace.
“And you come to me on a summer breeze, keep me warm in your love, and then softly leave and it’s me you need to show”
Resulta interesante resaltar la labor de John Travolta quien estuvo practicando durante nueve meses la coreografía que utilizaría en Saturday Night Fever.
Además, siguió un estricto régimen alimentario, por el cual bajó 8,6 kg.
Como curiosidad, la señora que aparece en las primeras escenas, esperando por un tarro de pintura que le trae Tony Manero en la tienda, es nada menos que la madre en la vida real de John, Helen Travolta.
Travolta inmortalizó su personaje que se ha convertido en un tópico vigente:
El chulo de discoteca.
Se ha repetido en infinidad de películas y lo vemos cada fin de semana en nuestro lugar nocturno favorito.
Tony Manero somos todos, o lo hemos querido ser en algún momento de nuestras vidas.
Por su parte, Karen Lynn Gorney, encarnó a la coprotagonista Stephanie Mangano, era nueve años mayor que John Travolta, ella tenía 32 y él 23 años, después de su participación en Saturday Night Fever, ella no volvió a actuar en ninguna producción hasta 1991.
Las escenas favoritas, las coreografías en la pista de baile gracias al buen hacer de la dirección artística y de la buena elección de la música.
Sin embargo, hay unas lagunas increíbles en el desarrollo de Saturday Night Fever y escenas que parecen metidas a presión como la pelea por venganza con los puertorriqueños...
“Here I am, prayin' for this moment to last, livin' on the music so fine, borne on the wind, makin' it mine”
Como nota curiosa, la discoteca 2001, que tomó su nombre de la película de Stanley Kubrick de 1968, funcionó como tal hasta el año 1987, en que se convirtió en una disco gay con el nombre de Spectrum.
A fines de 2005, pese a las protestas de los románticos de Saturday Night Fever, que la consideraban como un santuario, fue demolido.
En plena efervescencia disco es destacable la banda sonora de Saturday Night Fever, interpretada por varios cantantes de la década de 1970, donde destaca principalmente la aportación de The Bee Gees.
Con unos 30 millones de copias vendidas es frecuentemente considerada como la mejor banda sonora de todos los tiempos.
Hasta el estreno de “The Bodyguard” (1992), fue la banda sonora más vendida de todos los tiempos, pero aún hoy ninguna otra banda sonora ha logrado posicionar al mismo tiempo cinco canciones en el Top 10 de Billboard.
El impacto cultural de Saturday Night Fever en los Estados Unidos fue tremendo.
The Bee Gees habían originalmente escrito y grabado los cinco temas originales sobretodo "Stayin' Alive" que es acerca de sobrevivir en la gran ciudad, cualquier ciudad, pero básicamente New York; "Night Fever" y "How Deep Is Your Love" todas interpretadas por The Bee Gees, "More Than A Woman", interpretada en Saturday Night Fever por Tavares, y otra versión por The Bee Gees, e "If I Can't Have You", interpretada por Yvonne Elliman, como parte de un álbum nuevo de estudio, ellos no tenían idea que estarían haciendo en realidad la banda sonora.
Dos temas lanzados anteriormente de The Bee Gees, "Jive Talkin'" y "You Should Be Dancing", están además incluidos en el soundtrack.
Otras canciones anteriores de la era disco también estuvieron como parte del álbum.
Agregado al hit de The Bee Gees, el resto de la música incidental fue compuesta y adaptada por David Shire.
Tres de los temas de Shire, "Manhattan Skyline", "Night On Disco Mountain", basada en la pieza clásica "Night On Bald Mountain", y "Salsation", están incluidas en la banda sonora.
Cinco temas más, "Tony And Stephanie", "Near The Verrazano Bridge", ambas adaptadas del tema de The Bee Gees "How Deep Is Your Love", "Barracuda Hangout", "Death On The Bridge", y "All Night Train", que también se escuchan en Saturday Night Fever, siguen sin ser lanzadas en CD.
"Disco Duck" no fue incluida en el álbum, pero fue lanzada como sencillo de Rick Dees y aparece en varias compilaciones en CD.
“Tony, the only way you're gotta survive is to do what you think is right, not what they keep trying to jam you with.
You let 'em do that and you're gonna end up in nothing but misery!”
Saturday Night Fever revolucionó la estética de las discos de todo el mundo que, desde entonces, pasaron a ser templos de la juventud y el ocio.
Sin embargo, Saturday Night Fever esconde muchas cosas que me parecen de una actualidad abrumadora.
Los problemas familiares, la homofobia, el racismo y la liberación sexual y de la mujer.
Muy curioso, el papel del hermano del Travolta es un cura, con una sutil tendencia homosexual, que sufre una crisis de fe y cuelga los hábitos.
Recuerdo dos frases suyas:
"Papá y mamá todavía no me han preguntado por qué lo dejé.
Temen que haya sido por culpa de una mujer"
La otra:
"Los padres católicos piensan que un hijo cura les da puntos para el cielo"
Saturday Night Fever profundiza en la psique de algunos de sus personajes y analiza la sociedad norteamericana de una forma radical, agresiva y también simpática, reflexionando acerca de temas hasta entonces tabúes, como el sacerdocio y el celibato, el aborto, las nuevas drogas, frustración adolescente, los conflictos amorosos, la reafirmación de la identidad y las consecuencias de unas decisiones equivocadas, el amor, el conflicto y la tragedia en el paso de la adolescencia a la madurez, etc.
Te sigue mostrando que el mundo es una mierda, y que siempre hay un lado en el otro lado del puente donde la vida es mucho mejor.
Y ante tanta desorientación, nos sentimos los reyes en una pista de baile, moviendo nuestro palmito como verdaderos dioses, aunque en el fondo seamos un humano más, igual de miserable que todos los demás.
Saturday Night Fever muestra entre otras cosas el enfado y el desconcierto de los muchachos de los 70s ante la liberación sexual femenina.
Tanto en Nueva York como en cualquier punto de Occidente, ellas pueden prostituirse con un señor mayor que las ayude, y a su vez llevar una vida normal, o pueden tener sexo grupal y a la vez estar enamoradas de alguien…
Desde esta mirada Saturday Night Fever es el drama masculino que desata la liberación femenina.
Tony no se fía de las mujeres para nada, su vida pasa por otro lado.
Los objetivos de Tony en virtud de la realidad, tal vez no sean los de ser un reconocido profesional universitario ni consolidar un matrimonio sagrado... Confusión, miedo, saberse de antemano un perdedor.
“What you doin’on your back aah?
You should be dancing, yeah”
Precisamente la estaba viendo y hasta ahora entiendo el trama. Ser rey de noche y un don nadie de día. Todos tenemos nuestras virtudes, pero en la película es representada con agresividad. En que momento estuvimos en los zapatos de Tony Manero? Sintiendonos especiales en algo y la vida nos demostró que solamente seguimos sobreviviendo de una manera diferente.
ResponderBorrarComo siempre, amiga Nella, es un placer leer tus comentarios; interesante, la época es determinante para el Tony que llevamos dentro, ¿Cuando sale? Cuando la época nos llegue; lo que no hay que perder es la perspectiva, disfrutar del viaje pero sin olvidarse de la realidad.
ResponderBorrarNuevamente, muchas gracias por tu comentario