Golden Years

“His body held the secret of time.
Now time... is running out!”

Existen adultos mayores que viven su vida con muchas ilusiones, con ocupaciones, con proyectos, aportando mucho a su entorno familiar, comunitario y social.
Los hay también que viven sus “años dorados” con más sosiego, retirados de actividades laborales, sin mayores responsabilidades dentro y fuera de sus familias, personas que viven el presente, pero sus mentes están fijadas más en el pasado, en lo que consideran fueron “tiempos mejores”, que se sienten que han caducado, que sus aportes no son valorados, y que más bien se desechan por obsoletos.
Es sencillo distinguir entre unos y otros, porque los primeros se muestran felices, satisfechos, asumiendo las limitaciones propias de la edad con responsabilidad, pero sin dejar de soñar, aportar y disfrutar.
Los segundos, son adultos mayores que reflejan nostalgia, tristeza, desánimo, que viven sus limitaciones como imposibilidades para realizar cualquier cosa, que han asumido un retiro casi absoluto, una renuncia al disfrute y a la ilusión.
La sociedad, la cultura, la legislación y muchos otros factores externos contribuyen o afectan desfavorablemente en cómo puede sentirse un adulto mayor; crean condiciones y facilidades positivas o se constituyen en entornos que dificultan el desenvolvimiento adecuado de las personas en su vejez.
Pero el factor predominante tiene que ver con la actitud del propio adulto mayor, en cómo se considera a sí mismo, si se mira como alguien que tiene aún mucho que aportar y que su papel fundamental es el de iluminar con su experiencia o conocimiento a las nuevas generaciones, o si se considera como alguien que ya no tiene nada qué decir o hacer en el presente y en el futuro.
Stephen King nos habla de ello, siendo sin lugar a dudas, uno de los autores más prolíficos que existen, cuyas obras han llegado a cuanto medio se les ocurra; siendo responsable de unos cuantos clásicos literarios que engloban los géneros de terror, suspenso, drama, fantasía y algo de ciencia ficción, y muchas de sus adaptaciones también gozan del mote de “obra maestra” y alguno que otro “clásico de culto”
Pero también hubo adaptaciones de King que duraban horas y horas… y con las que uno podía tirarse días frente al televisor; y es que la popularidad de esos productos, la mayoría producciones de la cadena ABC de EEUU, en aquella época, fue tal que sus miniseries pasaron a ser un género propio que muchas veces se reconocía de lejos, gracias a que casi siempre se editaban en unas enormes cajas con 2 VHS; y como de las películas que han generado sus libros, ya se habló en su día, Stephen King es uno de los autores contemporáneos más importantes y populares, y en su obra se pueden encontrar algunas de las historias de terror, suspenso y ciencia ficción más originales y creativas, las que lo hacen uno de los escritores preferidos por los directores de cine y productores de televisión a la hora de intentar llevar a la pantalla una historia creada en el papel.
Sin embargo, sus historias no siempre funcionaron de la mejor manera adaptadas a otro formato, ya sea cine o televisión; mientras resultan más que efectivas en la prosa de Stephen King, con elementos muy propicios para ser visualizados en la imaginación del lector; en la pantalla pueden resultar muchas veces exageradas, afectadas o artificiales.
¿La ficción imita la realidad?
Vivimos en una cultura donde la gente siempre busca formas de parecer más joven:
Botox, “peelings” químicos, tintes para el cabello, y la lista continúa.
¿Y si realmente pudieras volverte más joven?
Tal vez tome una píldora o inyección especial y crezca más joven, gradualmente, para que las personas no noten una gran diferencia.
¿Suena bien verdad, y si no hubiera un corte?
Puede ser que solo el caso de Benjamín Button salga; empieza a los 25 y despierta como bebé meses más tarde…
¿Qué sigue, un embrión, un átomo… la nada?
Para Harlan Williams, esto es vida.
“If You Won't Leave Me, I'll Find Somebody Who Will”
Golden Years es una película de ciencia ficción y suspense del año 1991, dirigida por Kenneth Fink, Allen Coulter, Michael Gornick y Stephen Tolkin.
Protagonizada por Keith Szarabajka, Felicity Huffman, Ed Lauter, R.D. Call, Bill Raymond, Frances Sternhagen, Stephen Root, Philip Lenkowsky, Tim Guinee, entre otros.
El guión es de Josef Anderson y Stephen King, que también participa como coproductor ejecutivo; y puede que esta no sea la mejor película de Stephen King en video, pero seguro que es la primera y más larga miniserie hecha para TV hasta ese momento.
Importante señalar que Stephen King escribió los primeros 6 episodios, mientras el resto son autoría de Josef Anderson.
Y en la dirección, Kenneth Fink dirigió el primer episodio, Allen Coulter los episodios 2, 4 y 6; Michael Gornick el 3° y 7°; y Stephen Tolkin el 5° episodio.
Esta miniserie, inicialmente de 7 partes, fue hecha para CBS, y se convirtió en el primer trabajo original del escritor para la pantalla chica.
King la llamo “una novela para televisión”, en principio, una idea para un libro que estuvo rondándole en la cabeza por un largo tiempo…
La historia tiene todos los elementos de un buen “thriller”, pero falla al tratar de lograr su objetivo; y es que Golden Years no tiene las características habituales del escritor, es decir:
No hay monstruos sangrientos, o lo que llamarías “elementos de horror” que están presentes en la mayoría de sus adaptaciones; pero si sirve como una miniserie de suspenso, de ciencia ficción, donde cada episodio duraba 46 minutos, lo que significaría que se eliminaron unos 100 minutos de la versión para VHS/DVD, pero la continuidad aún funciona.
Se supo que la primera temporada consistió en 7 episodios en una duración total de aproximadamente 6 horas, y terminó con “cliffhanger”, es decir… en un suspenso absoluto; pues desafortunadamente, la serie tuvo calificaciones muy débiles, y por lo que se canceló.
Esto podría ayudar a explicar su mala reputación...
Sin embargo, luego se montó una versión de formato casero, se redujo a 4 horas, y se filmó un final alternativo, por lo que no queda sin terminar.
Así pues, como formato casero, Golden Years tiene éxito como las películas anteriores cuando explora los personajes de una manera que no estamos acostumbrados a explorarlos; ya que trata sobre las relaciones, sobre el amor y la relación de una pareja de ancianos; y rara vez en una película o libro, vemos 2 personajes con una rica historia y profundidad de amor.
¿Cuál es el secreto de la eterna juventud?
Después de que una explosión en un laboratorio secreto del gobierno de EEUU hiere a un portero anciano llamado Harlan Williams (Keith Szarabajka), nadie podría haber imaginado las aterradoras consecuencias...
Al haber estado expuesto a unas sustancias químicas misteriosas, experimenta una extraña transformación:
Lentamente... increíblemente... él se está volviendo más joven a medida que pasan los días.
Pero ahora, un despiadado asesino de La CIA llamado Jude Andrews (R.D. Call) no se detendrá hasta que lo tome como prisionero para convertirlo en un conejillo de indias del gobierno, y Harlan termina huyendo de un operativo de “The Shop”, una organización aún más secreta y aterradora.
Con su futuro en la cuerda floja, el portero se escapa una y otra vez, en compañía de su esposa Gina (Frances Sternhagen), y una batalladora agente llamada Terry Spann (Felicity Huffman); al tiempo que Harlan continúa transformándose en un ser con poderes que son tan mortales como impensables.
¿Podrán estos 2 amantes del “año dorado” encontrar las respuestas antes de que sea demasiado tarde?
Golden Years es una película encantadora, que nos transporta a través de EEUU, en las alas de una hermosa historia de amor lanzada en la mezcla de ciencia ficción y horror, una mezcla que llega a ser dulce y maravillosa; con muchos elementos de humor, amor de por vida, y una gran canción de David Bowie; y claro está, el elemento “King”, la idea de revertir un estado físico, que una vez fue explorada en su novela de 1984, “Thinner”, publicado pseudónimamente como un libro de Richard Bachman; en el que un gitano maldice a Billy Halleck, un morbosamente obeso, para perder peso.
Lo más influyente para Golden Years, sin embargo, es su novela “Firestarter” (1980), que nuevamente presenta a un protagonista con poderes extraordinarios perseguidos por “The Shop”
En “Firestarter”, el talentoso objetivo es una niña, Charlie McGee, que tiene la capacidad de crear y controlar el fuego; y su perseguidor es John Rainbird, un personaje bastante problemático interpretado en la versión cinematográfica de 1984, por George C. Scott.
Si bien Golden Years no es aterradora como algunas de las otras obras de King, uno de los aspectos que tiene a su favor, es la percepción de King de lo que significa envejecer con alguien.
Hay, por supuesto, momentos de suspenso y emoción, pero en el lado más profundo, investiga el amor eterno en tiempos extremadamente difíciles.
A muchos fanáticos del horror, les puede no gustar una película blanda y con mucho ruido, pero piensa en lo que más te asusta…
Cuando se llega a esto:
¿No es más aterrador imaginar perder al que más te importa?
“I'm too old for this”
Stephen King no es ajeno a la televisión, tanto con adaptaciones de su trabajo, desde la versión de “Word Processor Of The Gods” pasando por “Tales From The Darkside” hasta la miniserie “The Stand”; como guiones originales en “Storm Of The Century” y hasta un episodio de The X-Files; Golden Years fue su primera incursión en los originales de televisión, y ciertamente evita las profundidades de “The Shining”, la versión de Stanley Kubrick, no la de Rebecca DeMornay; pero tampoco es tan efectiva como “The Dead Zone”; por tanto es un experimento relativamente inaudito, y cuya existencia él se la achaca a la serie “Twin Peaks”, que abrió la puerta a ficciones televisivas diferentes. 
La historia de Golden Years, es puro King de los años 90, con esa tendencia que seguía entonces hacia la fantasía blanda con ocasionales elementos de terror, y que aquí narra la historia de un hombre que se hace más joven conforme pasa el tiempo…
Golden Years se originó entonces como una idea para una novela que estuvo en su cuaderno durante años, donde escribió los primeros 5 episodios, y describió los 2 últimos; y para la realización televisiva, King le dio crédito a “Twin Peaks” por hacerla posible, pues dijo:
“Hasta que apareció “Twin Peaks”, el único tipo de drama continuo que entendía la televisión, era la telenovela como “Dallas” y “Knots Landing”, ese tipo de cosas.
Hasta cierto punto, David Lynch les dio eso… pero cambió la idea de ese novela continua.
Ópera de adentro hacia afuera como un calcetín.
Si piensas en “Twin Peaks” como un hombre, es un hombre en el delirio, un hombre que “echa agua en la corriente de conciencia”
Por ello, Golden Years es como “Twin Peaks” pero sin el delirio”
La miniserie estaba destinada a conducirse regularmente, pero terminó en suspenso… y CBS nunca la terminó.
Posteriormente, King pidió 4 horas de tiempo al aire en la primavera siguiente para terminar la historia, pero CBS también le negó esto.
Así nace la versión del video casero, que por cierto cambia los últimos minutos del episodio final, para darle a la historia un final optimista.
La historia inicia en un centro de investigación secreto de EEUU, donde un lunático, pero también genio, Dr. Richard X. Toddhunter (Bill Raymond), ignora la señal de advertencia en el panel de control, y continúa con su experimento con un acelerador de partículas.
El laboratorio explota, y sus asistentes mueren; pero el conserje, Harlan Williams, de 70 años, está expuesto a una radiación verde que posteriormente lo rejuvenece lentamente.
Sin embargo, el científico omite la verdad sobre el accidente en la audiencia preliminar…
por su parte, el agente de seguridad nacional, Terry Spann, y su amante, El General Louis Crewes (Ed Lauter), encuentran la verdad sobre lo que sucedió en el laboratorio, e intentarán sin éxito cerrar el experimento; mientras que el asesino de La CIA, Jude Andrews, mata a quienquiera que intente realizar una investigación adicional que pueda comprometer el experimento.
Ahora, Terry y Louis deciden proteger a Harlan y su esposa Gina de Andrews, que quiere llevar al conserje al departamento para que se convierta en el conejillo de indias del Dr. Toddhunter.
Las cosas no saldrán nada bien para ninguno de los involucrados, y se inicia una carrera contra el tiempo, a la vez que se da el juego “del gato y el ratón”
Golden Years comienza lentamente; en esto, el director Ken Fink está en cierta medida obstaculizado por el guión de King, que, al igual que muchos de sus libros, se toma su propio y dulce momento para comenzar a rodar.
Pero quédate con eso, porque al final de este episodio, las caracterizaciones que King y Fink están estableciendo se vuelven más interesantes que las de tu película de televisión promedio; y como en la mejor obra de King, el autor contrasta los hechos sobrenaturales con la vida ordinaria, y las escenas que establecen el matrimonio suave y amoroso de Harlan y Gina están tocando sin sucumbir al sentimentalismo.
Y King sabe algo que nunca parece ocurrirle a la mayoría de los otros escritores modernos de historias de miedo:
Para sacudir a su público, primero tiene que preocuparse por los personajes principales.
Las actuaciones de Sternhagen y Szarabajka, son modelos de encanto discreto, incluso si el maquillaje de hombre viejo de Szarabajka, hecho por el asistente de efectos especiales Dick Smith, es ocasionalmente falso.
Como trama, Golden Years tiene 2 partes distintas:
El drama y la persecución; donde comienza bien y aumenta la tensión a lo largo.
Todos, desde los críticos de cine hasta los fanáticos, critican la desigualdad de las películas basadas en el trabajo de Stephen King; y deben darse cuenta que, sin embargo, las novelas en las que se basan estas películas son obras largas, descriptivas, profundas, que invitan a la reflexión, y se mueven cronológicamente de escena en escena con la gracia de un flujo volcánico suave y renovador a través de un enorme valle de montaña primitivo, que exige paciencia para el desarrollo envolvente; por lo que la acción no es un experimento de laboratorio que haya salido mal, se trata del mundo de 2 personas repentinamente conmocionadas, hasta que se dan cuenta de que no tienen control sobre su futuro; siendo una historia sobre el miedo a dejar a alguien atrás, y de tener miedo a quedarse atrás también… donde muchas veces eso mismo significa precisa e inevitablemente morir.
La mayoría de las veces, King toma las emociones oscuras que implica una línea en la canción de David Bowie para remarcar esa idea:
“Corre desde las sombras en estos años dorados”, y crea variaciones en ellas, y a medida que avanza la serie, Harlan se convierte en el blanco de muchos acosadores, y el encubrimiento se vuelve complicado y violento.
Y en el fondo, King nos está diciendo de manera metafórica que si el envejecimiento inverso de Harlan es la precariedad de la juventud, o la dirección hacia atrás en la que King cree que Estados Unidos se dirige.
Por otro lado, la actuación fue desigual, especialmente en la actuación de Felicity Huffman, pero la caracterización fue fuerte.
R.D. Call no es un gran villano como Jude Andrews, y no se siente amenazante; mientras que el protagonismo de Keith Szarabajka, es muy simpático y tierno, puede ser hasta doloroso, especialmente todo lo que envuelve su relación con su esposa.
Ed Lauter como El General parece un poco inseguro de su papel; mientras que Stephen Root como El Mayor Moreland está fuera de lugar, tremendamente inepto.
Mientras hay otros que no son desarrollados, como la hija de la pareja o el detective Fredericks
Y como es de esperar, Stephen King aparece en un cameo como conductor del autobús que recoge a Gina y Terry.
Al tiempo que es descarado en su uso de clichés en películas de monstruos, y en este caso tenemos a científico loco, interpretado por Bill Raymond como El Dr. Richard X. Toddhunter que tiene el pelo salvajemente muy rizado y una mirada demente, que recuerda a un Albert Einstein desquiciado; un personaje entre lo patético y risible; como cómicos también hay muchos, y ese elemento de comedia en muchos de los personajes, confieso que le quita fuerza a la trama.
Como dato, en su emisión original, el final fue así:
La esposa de Harlan, Gina, murió de un ataque al corazón mientras intentaban escapar de “the Shop”
Harlan se negó a dejarla, obligando a Terry Spann y al General Crewes a dejarlo atrás.
Posteriormente Harlan es capturado por el agente de “The Shop” Jude Andrews, pero Spann y Crewes esperaban liberarlo en otro momento.
Cuando el programa no logró captar la atención de los espectadores, y la miniserie fue lanzada en video, se usó un final alternativo, donde:
Harlan y Gina desaparecen en un vórtice de tiempo aparente, y Jude Andrews es asesinado por Terry Spann.
Otro dato de interés, es que “The Shop” es una agencia de gobierno de Estados Unidos altamente secreta, con intenciones y motivaciones aparentemente “bien intencionadas”, pero en realidad malvadas.
“The Shop” es recurrente en los escritos de Stephen King; siendo muy similar al Sindicato en la serie “The X-Files”; y desempeña un papel central como el antagonista en la novela de King “Firestarter”, en la miniserie “Golden Years” y la película “The Lawnmower Man”
También es un elemento de la novela “The Tommyknockers”; además, una referencia imprevista sugiere que puede ser al menos parcialmente responsable de los eventos de la novela “The Mist”
En la adaptación de la miniserie “The Langoliers”, Bob Jenkins arroja una teoría gubernamental basada en la conspiración de las condiciones del avión, y se refiere a la agencia teórica responsable como “The Shop”
En la miniserie “The Stand”, “The Shop” tiene la tarea de detener el brote de Superflu, que no puede hacer…
Al tiempo que “the Shop” está interesada en la investigación científica de lo que de otro modo se podría considerar “fenómenos paranormales”, como los extraterrestres, la inmortalidad y los poderes paranormales o psíquicos.
Así que el nombre formal de la agencia es “Departamento de Inteligencia Científica de los Estados Unidos”
Además del personal de investigación, “The Shop” también emplea agentes armados que normalmente trabajan de manera encubierta, y persiguen sus objetivos con un absoluto desprecio por la moralidad o el estado de derecho.
 King mantiene el alcance de la legitimidad legal de “The Shop”, así como la naturaleza exacta de su relación con otras agencias gubernamentales.
El director de “The Shop” conocido en “Firestarter”, por ejemplo, es el capitán James “Cap” Hollister; pero en otros relatos es desconocido.
King ha declarado que el nombre “The Shop” es una referencia a la novela de A.E. van Vogt, “The Weapon Shops of Isher”
Otro dato curioso es que cuando en la casa de Francie, en el episodio 7 de la serie, uno de los hippies presenta a otro como Capitán Tripps; ese es también el nombre de la gripe que arrasó La Tierra en la novela “The Stand”, también de Stephen King.
El perseguidor de Harlan y Gina Williams, Jude Andrews interpretado por R.D. Call, y su ex compañera, Terry Spann, interpretada por Felicity Huffman; trabajaron para la agencia secreta del Gobierno de los EEUU conocida como “The Shop”, que entonces secuestró a Drew Barrymore en la novela de Stephen King, “Firestarter” (1984)
Terry, cuando convence a Harlan y su esposa de que huyan con ella, hace referencia a un agente Rainbird…
Esta es otra referencia a “Firestarter”
Y al igual que con “The Stand”, Golden Years comienza muy bien, pero en el camino contiene varias cosas a destacar, y luego se pone densa hasta el hartazgo, tal vez por el uso del tiempo en el desarrollo de la trama y los motivos de los personajes.
En comparación la película de VHS, se nota que aquí no contó con un gran presupuesto, pero se la va rebuscando bastante bien; y funciona cuando los personajes se están conectando, pero desafortunadamente no todos los personajes se conectan bien… o no tienen profundidad o son poco desarrollados.
Todo pudo haber encajado en 2 horas, pero no, tenemos que presenciar cada plan de persecución y fuga, y escenas interminables y tediosas que carecen de relevancia en lo que respecta a un médico loco por encima del máximo, y un alivio de comedia poco divertido, proporcionado por un General irritante.
Para colmo, la cosa ni siquiera termina, simplemente se reduce a nada, y no hay recompensa tras 4 horas:
Nunca descubrimos, cómo exactamente los químicos le dieron a Harlan estos poderes, y exactamente qué puede hacer ahora Harlan Williams, pero solo resuelven la disputa dramática.
El evento en el camión, por ejemplo, nunca se explica…
En cuanto al agente regenerador...
Hubiera sido interesante saber exactamente cuáles fueron los efectos secundarios, y qué sucedería a medida que Harlan se volvía más y más joven, pero se hizo difícil, probablemente por motivo de metraje y presupuestarios.
Solo nos queda ganas de un destino final para El Dr. Toddhunter, que es dejado de lado de un tropezón.
Creo que podríamos haber llegado a conocer mejor a estos personajes dado el tiempo extra que a King le encanta profundizar en estas personalidades, pero veré lo que se nos da en un futuro, porque la trama en sí, aunque es conocida, sigue siendo interesante..
Finalmente, un motivo en toda la trama, es precisamente “Golden Years”, una canción escrita y grabada por David Bowie en 1975, que suena en diferentes momentos de la historia; y que fue escrita en un período en que la adicción a la cocaína de Bowie estaba en su apogeo... como lo estuvo una vez en la vida de King.
“Harlan, where are your glasses?”
Estamos viviendo una época en donde cada vez va más en aumento el grupo conformado por personas adultas mayores.
De igual forma, la expectativa de vida ha crecido, y cada vez más los adultos mayores que sobrepasan los 80 años de edad crecen en nuestras sociedades.
Esto, por supuesto, incide en la convivencia intergeneracional.
La sociedad debe prepararse para contar con infraestructura y con programas apropiados que respondan a las necesidades y requerimientos de un grupo poblacional que va en aumento.
Igualmente en las familias, deben suceder cambios importantes en cuanto a la forma en que se ha considerado y tratado a las personas en su proceso de envejecimiento; en cómo se les percibe y se relacionan con ellos.
Y en ese sentido, nadie ama más la cultura pop que Stephen King, y por esa razón, tenemos suerte de que sea el escritor más penetrante de nuestra Era, pues nos trae temas muy actuales, que en el fondo nos lleva a la reflexión.
Conocido por sus novelas de terror, King es un gran estilista de la prosa, y sus historias están impregnadas de un conocimiento sagaz de la cultura, el rock & roll, la televisión y las películas, pero a diferencia de “los más vendidos”, él nunca escribe a su audiencia, y nunca revela desprecio por sus temas; por lo que su ficción ha proporcionado la base para otras películas de televisión, incluidas:
“They Come Back” e “IT”, pero con Golden Years fue la primera vez que la televisión ha dado cabida a la expansión que caracteriza a muchas de sus novelas, siendo una serie escrita para la TV, sin llegar a ser un libro anteriormente.
Pero más que eso, la reedición dice algo sobre la percepción del trabajo de Stephen King en la televisión.
Golden Years fue emitida 9 meses después de “IT”, la primera de las adaptaciones en miniserie de la obra de King por parte de ABC, seguida por “The Tommyknockers” (1993) y luego “The Stand” (1994), “The Shining” (1997), “Storm Of The Century” (1999), “Rose Red” (2002), “Kingdom Hospital” (2004), “Salem's Lot” (2004), “Desperation” (2006) y “Bag of Bones” (2011)
Mucho antes de “The Dead Zone” (2002-2007), “Haven” (2010 - ) y “Under The Dome” (2013 - )
Es en sus libros, las historias, los personajes y el diálogo de King donde existe junto a una prosa descriptiva, a menudo muy graciosa y segura, que da vida a estos elementos dentro de un mundo coherente, pero que también fundamentalmente genera el ambiente de la pieza.
En la televisión, la prosa está ausente, que es donde entra en juego la importancia del estilo televisivo, no solo en términos de la puesta en escena, sino también en términos de la comprensión de la construcción de una pieza de televisión, especialmente en el caso del drama en serie.
Fue el estilo creado por David Lynch, que unió “Twin Peaks” con las peculiaridades de los personajes al mundo que habitaban, pero una persona de televisión con experiencia en la forma de Mark Frost, guio esto sobre la serie.
Por el contrario, en Golden Years, King y su socio productor desde hace mucho tiempo, Richard P. Rubinstein, le dan una voz literaria, pero no una mano de autor televisiva; y aquí ilustra efectivamente una narración propia de Stephen King en un estilo visual plano, que sirve en lugar de presentar la historia, recordándonos que escribir solo no es suficiente; pues lo que necesitas es una imaginación televisiva; y por ello, para algunos, Golden Years no resultó bien; porque las adaptaciones televisivas tradicionalmente han sido consideradas como menos exitosas en este aspecto, y a menudo han presentado una estética bastante plana como un estilo visual a favor del énfasis en la narrativa de King.
Pero para el fanático del escritor, eso perversamente lo hace bastante convincente en sus propias formas extrañas.

“It could be a lot worse.
I could be changing into an alligator like in the horror movies”



Comentarios

Entradas populares