Master Of The World

“The fabulous adventures of the man who conquered the earth to save it!”

“Les Voyages Extraordinaires”, traducido literalmente como “Los Viajes Extraordinarios”, es una secuencia de 54 novelas del escritor francés Jules Verne, publicadas originalmente entre 1863 y 1905;  que reunirá a la mayor parte de la generación romántica del autor, con 62 novelas y 18 nuevos en total; dando lugar a Obras Maestras de la encuadernación industrial francesa.
Y es que Jules Gabriel Verne fue un novelista, poeta y dramaturgo francés, célebre por sus novelas de aventuras, y por su profunda influencia en el género literario de “ciencia ficción”, de esa manera sus obras suelen dividirse en 3 partes: Descubrimientos, Madurez y Desencanto.
La colaboración de Verne con el editor Pierre-Jules Hetzel, condujo a la creación de “Les Voyages Extraordinaires” siendo una serie muy popular de novelas de aventuras.
Todo inició en 1862, a través de su amigo, Alfred de Bréhat, que Verne entró en contacto con el editor Pierre-Jules Hetzel, y le entregó el manuscrito de su novela en desarrollo, entonces llamada “Voyage en Ballon”
Hetzel, que ya era el editor de Balzac, George Sand, Victor Hugo, y otros autores bien conocidos, había planeado lanzar una revista familiar de alta calidad, en la que entretener la ficción se combinaría con la educación científica; y vio a Verne, con su demostrada inclinación hacia historias de aventuras escrupulosamente investigadas, como un colaborador ideal para una revista de este tipo, y aceptó la novela, dándole sugerencias de mejora; mientras que Verne confirmó que esta comisión se había convertido en el tema principal de sus novelas:
“Mi objetivo ha sido representar La Tierra, y no solo La Tierra, sino El Universo...
Y al mismo tiempo he intentado realizar una Alto ideal de belleza de estilo.
Se dice que no puede haber ningún estilo en una novela de aventuras, pero no es cierto”
Sin embargo, también notó que el proyecto era extremadamente ambicioso:
“¡Sí!
¡Pero La Tierra es muy grande y la vida es muy corta!
Para dejar atrás un trabajo completo, uno tendría que vivir hasta al menos 100 años”
Hetzel influyó directamente en muchas de las novelas de Verne, especialmente en los primeros años de su colaboración, ya que al principio, Verne estaba tan feliz de encontrar un editor, que aceptó casi todos los cambios que Hetzel sugirió.
Según Pierre-Jules Hetzel, el objetivo de “Les Voyages Extraordinaires” era “delinear todo el conocimiento geográfico, geológico, físico y astronómico acumulado por la ciencia moderna, y contar en un formato entretenido y pintoresco... la historia del Universo”
Así, la meticulosa atención de Verne a los detalles y trivialidades científicas, junto con su sentido de la maravilla y la exploración, forman la columna vertebral de “Les Voyages Extraordinaires”; y parte de la razón del gran atractivo de su trabajo, fue la sensación de que el lector realmente podría aprender conocimientos de geología, biología, astronomía, paleontología, oceanografía y las ubicaciones y culturas exóticas del mundo, a través de las aventuras de los protagonistas de Verne.
Esta gran riqueza de información, distinguió sus obras como “novelas enciclopédicas”
De esa manera, “Les Voyages Extraordinaires” suelen dividirse en 3 periodos o etapas:
La 1ª comprendería entre los años 1862 y 1880; la 2ª abarcaría de 1880 a 1905, el año en que fallece Jules Verne; y la 3ª será la etapa póstuma, en que las obras de Verne fueron alteradas por su hijo, Michel Verne, y no fue hasta fechas recientes que los escritos originales se han publicado.
La 1ª etapa la podríamos caracterizar por las tendencias socialistas románticas de Verne, donde sus personajes son auténticos exploradores y descubridores; los científicos e ingenieros son hombres bonachones y carismáticos, solidarios; las máquinas aquí no amenazan al hombre ni a la naturaleza, son máquinas semejantes a las que diseñaba Leonardo da Vinci, “inocentes”, que muchas veces forman parte del paisaje confundiéndose en él; pues emulan a la naturaleza y la perfeccionan; así que no producen plusvalía, no penetran en la dinámica capitalista; son artefactos que facilitan al hombre sus actividades, haciéndole más cómoda su existencia; en definitiva, es una primera parte caracterizada por ser un canto al progreso y al futuro de felicidad del hombre.
La 2ª etapa presenta unos rasgos más pesimistas, ya que se refleja la formación de los imperialismos, la carrera por las colonias, la fusión del capital industrial con el financiero, y la consiguiente formación de los grandes monopolios; el científico, por su parte, se introduce dentro de la producción industrial, convirtiéndose en su propio empresario, lo cual redundará en un mayor impulso de la ciencia y la técnica; y la ciencia se aplica a la guerra, al tiempo que aparece el sentimiento de responsabilidad social del científico; todo este pesimismo que Verne siente por la realidad de ese progreso del que tanto esperaba, le llevará a adoptar una postura individualista y libertaria.
La 3ª etapa sigue esta tendencia ideológica, quizás aumentada por la influencia de Michel Verne.
Además, “Les Voyages Extraordinaires” pueden ser clasificados de diferentes formas, desde temáticamente, como geográficos, científicos, aventureros; hasta geográficamente como mostrar países, continentes o mundos…
Otra clasificación es por el tipo de viaje, y puede ser:
Como razón principal de la novela, es decir, cuando la historia y trama de esta gira en torno al traslado de los protagonistas de un lugar a otro, ya sea por motivos científicos, políticos o guerra, o motivos personales.
Como viajes “largos” donde, por diversas causas los protagonistas son llevados a un lugar diferente a donde habitan, a fin de tener una historia “fantástica” y se ven imposibilitados a regresar a su lugar de origen; igualmente los motivos pueden variar, siendo motivos naturales, políticos o personales.
O como el tipo que viaje que genera un secuestro por diversas causas, casi siempre científicas, como ocurre especialmente en “Robur-le-Conquérant” (1886) que es la novela N° 29 de la serie; y su secuela “Maître du Monde” (1904), que es la novela N°53 de la misma serie de “Les Voyages Extraordinaires”
Pero también hay otros tipos de viajes como los viajes “cortos” utilizados solo como material narrativo dentro de la trama principal de la novela; y otras historias en las que no existe viaje o es intrascendente.
En particular, “Robur-le-Conquérant” o “Robur El Conquistador” es una novela de ciencia ficción, publicada en 1886; y se divide en 2 partes, con 9 capítulos cada uno.
La historia sigue Prudent y Phil Evans, que son respectivamente Presidente y Secretario del Instituto Weldon de Filadelfia, pero también enemigos íntimos.
El Weldon-Institute, es un club que reúne a todos aquellos que podrían estar interesados en la aerostática, “pero aficionados entusiastas y particularmente enemigos de aquellos que quieren oponerse a los aerostatos más pesados que el aire”
Estos “balistas” están discutiendo sobre la mejor manera de manejar un aerostato, cuando un hombre llamado Robur, irrumpe en la sala de sesiones del Instituto Weldon y provoca la furia de sus miembros al decir que el futuro pertenece no a los globos, sino a las máquinas voladoras.
Para probar su punto, secuestra a Prudent y Evans, y los embarca en el Albatross, una máquina voladora digna del “Nautilus”; y Robur comienza un viaje alrededor del mundo, demostrando a Prudent y Evans, que una máquina voladora accionada por electricidad, está mucho mejor controlada que un globo.
La historia se basa en el mismo tema como “Vingt mille lieues sous les mers” (1869) por lo que Verne entra con esta novela, en la pelea de la máquina “más ligera que el aire” contra “la más pesada que el aire”, sin ocultar su afecto por la segunda parte.
A pesar de esta intención, esta novela no tiene la fibra épica que se puede encontrar en otras novelas de Verne; sin embargo, el autor escribirá una secuela…
Aquí, los personajes antagonistas son:
Robur, de 40 años, es un ingeniero sin nacionalidad conocida, al igual que El Capitán Nemo de “Vingt mille lieues sous les mers” (1869), con quien tiene muchas similitudes; siendo el inventor del Albatross, una embarcación más pesada que el aire; cuya descripción física corresponde a la de una fuerza de la naturaleza.
El nombre de la nave voladora el “Albatross”, es el nombre de un pájaro que suele sobre volar los océanos; por lo que, como el ave marina, es capaz de volar durante largo tiempo, y recorrer enormes distancias.
La nave es descrita como una embarcación con numerosos mástiles, una poderosa máquina interna, probablemente eléctrica, que hace girar las hélices que los coronan.
El autor describe una especie de helicóptero… y para evitar que éste gire sobre sí mismo en vuelo, se hace empleo de unas hélices que rotan en sentido contrario.
La nave entera, ha sido creada a base de pulpa de papel encolada, y prensada a alta presión; de este modo es ligera e incombustible a la vez.
Así, el Albatross viaja por numerosos lugares, desde París hasta Los Polos, dando la vuelta al mundo.
En el desarrollo de la trama, más tarde, el Albatross se ve dentro de un huracán, y no puede escapar, por lo que desemboca en La Isla Equis para arreglar los daños.
Lo cierto es que Prudent y Phil Evans deciden encender dinamita, y hacerlo explotar por la noche mientras ellos se escapan con el criado hacia la isla.
Y lo consiguen, el Albatross estalla a 3,000m de altura.
El otro personaje es Prudent, Presidente del Instituto Weldon, estadounidense de 45 años; muy rico, ya que posee una gran parte de las acciones del Niagara Falls; con una terquedad sin paralelo, jura por “el más ligero que el aire”, y dirige la construcción de “Go a head”, un enorme globo.
En cambio, en el Weldon Institute están muy preocupados de la desaparición a ambos; y finalmente descubren por una nota lanzada desde el cielo por el mismo Prudent, que Robur “El Conquistador” los había secuestrado.
Tras muchas investigaciones, no consiguen nada; pero en el más inesperado día, ambos aparecen por allí.
Como dato, poco después de la publicación, allá por 1896, comenzaron a verse “naves aéreas” similares por todos los Estados Unidos, y una de ellas llegó a colisionar contra un molino en Aurora, Texas, en 1897.
Por lo que podríamos calificar ésta como la primera “oleada” de platillos voladores de la historia.
Una segunda novela llamada “Maître du Monde”, publicada en 1904, ya de carácter pesimista y oscura; viene a ser la continuación de los viajes y aventuras de Robur, aunque aquí, el inventor se ha desilusionado del mundo y de la posibilidad de utilizar el medio aéreo para el avance y el bienestar de la humanidad.
En la novela, Robur utiliza una nave aérea que, a la vez es vehículo terrestre de alta velocidad, y barco submarino.
La novela fue publicada poco antes de morir Jules Verne, estando el escritor en su etapa más pesimista; y la realizó como una “novela negra”, llena de presentimientos y miedo al surgimiento de tiranos, como el villano Robur y El Totalitarismo.
En esta ocasión, Robur regresa a la civilización, esta vez a bordo de un vehículo anfibio extremadamente rápido; pero ha perdido completamente su razón; y su objetivo ahora es convertirse en “el amo del mundo”
De esta manera, el libro expresa un enfoque resueltamente pesimista del progreso de la ciencia.
La obra se divide en 2 partes, la primera con 10 capítulos, y la segunda con 8.
Ambientada en el verano de 1903, una serie de eventos inexplicables ocurren en el este de los Estados Unidos, causados por objetos que se mueven con tanta velocidad que son casi invisibles.
El narrador en primera persona, es John Strock, un Inspector Jefe del Departamento de Policía Federal en Washington, DC; que viaja a las montañas Blue Ridge en Carolina del Norte para investigar; y descubre que todos los fenómenos están siendo causados por Robur, un brillante inventor que ha perfeccionado una máquina que ha apodado “El Terror”, y es un vehículo de 10 metros de largo, capaz de operar como lancha rápida, submarino, automóvil o avión; y puede viajar a la velocidad, entonces inaudita de 150 millas por hora en tierra, y a más de 200mph cuando vuela.
Strock intenta capturar la nave, pero en su lugar es capturado; por lo que Robur o conduce a la extraña nave para eludir a sus perseguidores, dirigiéndose hacia El Caribe y hacia una tormenta eléctrica; pero “El Terror” es golpeado por un rayo, se rompe y cae en el océano.
Sin embargo Strock es rescatado de los restos del vehículo, pero nunca se encuentra el cuerpo de Robur...
El lector debe decidir si ha muerto, o no.
Los eventos de la novela, se refieren a los eventos de la erupción de Mount Pelée en Martinica, en 1902; pero Verne se tomó algunas libertades con la geografía estadounidense para la novela; por lo que Morganton, en Carolina del Norte, se refiere a una montaña conocida como Great Aerie.
Ese nombre sugiere su descripción como parte superior plana, similar a la montaña cercana conocida como Table Rock.
Otra parte de la novela se describe como teniendo lugar en un gran lago natural profundo en Kansas, pero no existe tal lago.
El argumento en la novela, extrañamente demasiado breve, comparado con cualquier otra está escrita en la fase más pesimista y oscura de Verne, de hecho es completamente distinta de la primera parte; ya que en esta segunda, Robur aparece como un inventor excéntrico, negativo y desencantado de la humanidad, con poder suficiente para castigarla desde el aire o desde el mar si es preciso.
Para los críticos, la trama, los personajes y las descripciones, reflejan el desencanto de Verne con respecto a sus esperanzas puestas, decenios atrás, en la ciencia como medio para hacer avanzar a la humanidad en todos los campos, especialmente en la ética, en el bienestar y en la cultura general, así como la desconfianza que le produjo la propia sociedad de la época.
Esta 2ª parte, parece que está inspirada en los avistamientos de extrañas naves aéreas de hélice que, entre los años 1896 y 1897, se produjeron por todos los Estados Unidos; pero aprovechando el misterio que envolvió el caso y las especulaciones de la prensa internacional.
Así, Verne hace reaparecer a su antiguo ingeniero, encarnado, esta vez, en un excéntrico inventor capaz de dominar el mundo a su antojo con su invento.
“Maître du Monde” contiene una serie de ideas científicas, actuales a la época de Verne, que ahora son ampliamente conocidas como errores; por ejemplo, viajar a alta velocidad no reduce el peso de un vehículo... y en una entrevista tardía, Verne afirmó que la ambiciosa comisión de Hetzel, se había convertido en el tema literario de esta secuela:
“Es mi intención completar, antes de que terminen mis días de trabajo, una serie que concluirá en forma de historia, mi estudio completo de la superficie del mundo y los cielos.
Todavía quedan rincones del mundo en los que mis pensamientos aún no han penetrado.
Como saben, he tratado con La Luna, pero queda mucho por hacer, y si la salud y la fuerza me lo permiten, espero terminar la tarea”
Sin embargo, Verne dejó en claro que su propio objeto era más literario que científico.
“And you expect us to believe, sir, that because you gave that ship warning, that your actions of this afternoon were justifiable?”
Master Of The World es una película de fantasía, aventura y ciencia ficción, del año 1961, dirigido por William Witney.
Protagonizado por Vincent Price, Charles Bronson, Henry Hull, Mary Webster, David Frankham, Richard Harrison, Vito Scotti, Wally Campo, Peter Besbas, Steve Marino, Gordon Jones, Ken Terrell, entre otros.
El guión es de Richard Matheson, que combinó 2 historias de Jules Verne:
“Robur-le-Conquérant” (1886) y “Maître du Monde” (1904); además de agregar otros propios; la película mantuvo el concepto básico, pero añadió elementos de intriga y un romance a la trama; y presenta un tema mucho más sofisticado que los de los libros.
Fue después del suceso de “20.000 Leagues Under The Sea” (1954), que Jules Verne y la ciencia ficción victoriana se pondrían de moda.
Además vendría la oscarizada “Around The World In 80 Days”, y las obras maestras del género:
“Time Machine”, “Mysterious Island”; y en el caso particular, Master Of The World es la entrada de la American International Pictures en el género, con una secuencia de créditos previos de 3 minutos y medio, que está formada completamente por imágenes de archivo de intentos tempranos de aeronaves en funcionamiento; de hecho se usa una extensa cantidad de archivo del filme “Four Feathers” (1939); y la destrucción de la flota británica en La Batalla de Trafalgar de “That Hamilton Woman” (1941); siendo muy inusual para una película estadounidense de principios de la década de 1960, que los créditos de apertura no incluyeran al director, a los escritores ni al personal técnico principal; y solo se acreditan a los actores con mayor facturación, seguido del título, después de lo cual comienza la película.
La productora, American International Pictures, estrenó esta película como una doble presentación con el filme “Konga”, debido en parte a la poca fe que se tuvo del proyecto.
La acción inicia en EEUU, en el siglo XIX, en Morgantown, una pequeña ciudad situada a las faldas de una montaña inaccesible en Los Apalaches, frente al condado de Morgan City, el pueblo más aburrido de los Estados Unidos de América.
Allí, cerca de un volcán de cuyo cráter sale constantemente fuego y ruidos extraños; los habitantes de la localidad denominan a este misterio “La Gran Curiosidad” por lo que un científico e ingeniero llamado Prudent (Henry Hull), su hija Dorothy (Mary Webster) y su futuro yerno, Philip Evans (David Frankham); junto a un agente del gobierno, John Strock (Charles Bronson ), preparan una expedición al interior del cráter.
Pero al acercarse al lugar, el globo aerostático que tripulan, es atacado con cohetes y terminan por impactar violentamente contra la tierra.
Cuando recuperan la conciencia, descubren que se encuentran a bordo de una enorme nave voladora llamada Albatross, la que es comandada por un misterioso hombre que se llama Robur (Vincent Price)
Y mientras los retiene contra su voluntad en su nave, Robur los hará testigos de su plan:
Acabar con la guerra en el mundo, para lo cual devastará las fuerzas militares de las naciones, lanzando bombas desde el Albatross.
Su visión en el siglo XXI puede resultar interesante, ya que aborda condiciones y cuestiones de grado sumo.
Eso sí, teniendo en cuenta que es una película hollywoodense realizada al iniciarse la década de los 60, cuya acción se sitúa en la segunda mitad del siglo XIX, y en el fondos podemos encontrar conexiones con La Biblia y otros mitos como “El Vuelo de Ícaro”; pero todo es mostrado de modo bastante superficial, al gusto del momento, siendo apta para todos los públicos; por lo que no deja de ser una película de aventuras con ciertas preguntas morales.
¿La guerra, el progreso, los limites, Él Señor… “amo del mundo”?
En sí, este no es un filme demasiado malo, pues cuenta con innegables buenas intenciones, con un entretenimiento basado en una ciencia ficción decimonónica, esa rareza anclada en una etapa de expansión industrial mundial basada en el vapor; y las cosa típicas de Verne, todos conocemos sus filias y los ejes de su obra;  y en este caso, lo fundamental es el mecanismo de un objeto volador con tecnología inverosímil, con marineros de traje a rayas y todo, que supone “el arma que ha de acabar con las guerras en el planeta”
Es absolutamente demagógico, lo sé; además, me resbala bastante el trasfondo religioso, y eso de tirar de Sagradas Escrituras, por sólo mencionar uno de los muchos traspiés del largometraje, porque hay más, como la actitud clemente de Price con sus prisioneros en contraste con la facilidad con la que aprieta el gatillo desde arriba, o la banal historia de amor... por lo que los bajos valores de producción y la falta de originalidad, atentan fuertemente contra ella.
Como dato, la versión de Warner Home Video dura 95 minutos, y no tiene una secuencia de prólogo.
La versión de Orion Home Video, dura 99 minutos con la secuencia; y la versión del disco láser, incluye la banda sonora original, que aumenta el tiempo de metraje a 104 minutos.
Tras el estreno, una secuela llamada “Stratofin”, fue considerada por la productora, y se llegó a construir un modelo conceptual de la nave “El Terror”, como el nuevo vehículo terrestre/aéreo de Robur; sin embargo nunca se hizo, según se informa, debido a la manera en que Richard Matheson y sus cohortes combinaron varios elementos de la historia de Jules Verne de ambas novelas de Robur para “Master Of The World”, que habrían causado problemas de continuidad insuperables desde la primera película hasta la segunda, y por ello la secuela no fue producida.
“I am a man unto myself, Mr. Prudent, who has declared war against war!
That is my purpose, sir!
The purpose for which this ship was built!
To end for all time the scourge of warfare!”
Master Of The World fue un intento de American International Pictures por crear una aventura épica de prestigio en torno a la oscarizada “Around The World In 80 Days” (1956)
Si bien contaba con un reparto más grande y más trabajo de localización de lo que era entonces la norma para la productora, era la película de presupuesto más grande del estudio hasta la fecha; que aún utilizaba material de archivo, incluida la toma en miniatura inicial del Londres isabelino de Henry V de Laurence Olivier como suplente para el Londres victoriano, con la aeronave Albatross superpuesta en la parte superior.
Pero donde el filme tiene su baza en el equipo de efectos especiales, que incluyó a Wah Chang y Gene Warren; y la lograda estética “steampunk” con la maqueta del Albatross donde usan pinturas “matte” bastante atractivas; gracias al eficiente Daniel Haller, un colorista fotográfico; y una notable banda sonora de Les Baxter.
La historia sigue a un hombre conocido solo como Robur, que secuestra a Prudent, su hija, el novio de ésta, y a un oficial federal, mientras exploraban un cráter volcánico en su globo de aire caliente.
La supuesta erupción investigada por ellos, era causada por Robur, que estaba trabajando en su aeronave, quien también había transmitido inadvertidamente un pasaje bíblico a través de un amplificador de voz, provocando temores religiosos entre los ciudadanos de la ciudad cercana.
Y es que Robur ha estado recorriendo el mundo en su aeronave, el Albatross, con el objetivo de forzar la paz en el mundo en virtud de sus capacidades militares superiores; y tiene un equipo leal de idealistas, igualmente fanáticos.
Por lo que los cautivos aprenden cómo opera su nave, y sobre sus avances técnicos, incluida la generación de energía eléctrica al cruzar “líneas de fuerza magnética”; probablemente creadas por el propio campo magnético de La Tierra.
Pero los cautivos desean escapar, y la familia no confía plenamente en Strock, quien a veces aparece al lado de Robur…
Es después de salvar la vida de Evans, que Strock explica que su juramento de lealtad a Robur no era sincero, y que como cautivo, no se siente obligado a comportarse como un caballero; por lo que Robur procede a destruir los medios de guerra de varias naciones, pero un conflicto en el desierto lo hiere y daña al Albatross.
Después de que la aeronave baja para ser reparada, es que todo los cautivos logran escapar; Robur se recupera mientras el barco se ancla en una isla para reparaciones, donde los cautivos se arman para hacer explotar la nave, que literal y metafóricamente ha perdido el rumbo.
Todos escapan por la línea de anclaje, excepto Strock, que lo sigue mientras la tripulación le dispara.
Primero Strock, luego Evans, y ambos trabajan para cortar la línea de anclaje, finalmente liberando la aeronave, que se daña más allá de los momentos de reparación cuando la pólvora explota.
Ya en el aire, Robur ordena a su tripulación que abandone el barco, pero eligen ignorar su orden final, y se reúnen en sus aposentos mientras lee de Isaías 2:4; el conocido pasaje de “espadas en arados”, recordándoles su promesa de intentar librar al mundo de la guerra.
El barco, junto con Robur y su tripulación, se estrella en el océano y explota, mientras los cautivos observan, heridos pero vivos, desde la orilla.
El mini mundo creado por Robur, en los cielos, sin fronteras, lleno de libertad, es un pensamiento impresionante de Jules Verne, que en aquella época, de mediados de siglo XIX, chocaba con las ideas políticas en general.
Como un alegato anti belicista, es una crítica a la política de aquel entonces, una fantasía, la de volar, que sólo podía hacerse en globo en esos años, y el Albatross, como un barco volador la hacía realidad.
Pero la falta de recursos en algunos momentos de efectos especiales, lasta la propuesta, que parece ser más filmada en Estudios con fondos; pero es muy válida en general, sobre todo por el mensaje que quiere mostrar a los espectadores; y por ese poético y agridulce final, con la lectura por la voz “en off” de esos maravillosos pasajes de la novela de Jules Verne.
Curiosamente, esta película y la versión de Disney “20,000 Leagues Under The Sea” (1954) tienen más similitudes que los 2 libros de Jules Verne en los que se basa; y tomando algunos nombres e ideas prestadas, Matheson termina generando un clon demasiado idéntico al filme de Disney, por ejemplo:
Robur como su tripulación, no reconocen patria alguna como El Capitán Nemo, un idealista que aquí va a destruir ejércitos enteros desde el aire, con tal de acabar las guerras; y la personalidad del cuarteto de investigadores, es sospechosamente parecida a la de Ned Land, Aronnax y su ayudante; sólo que repartida entre 4 papeles.
Mientras que Charles Bronson da el carisma para ser un Ned Land más racional y astuto; Vincent Price resulta demasiado mundano para el papel de Robur; pues carece del misterio de James Mason de la obra de Disney; además de no dar demasiadas pautas de por qué empezó su cruzada…
La falta de originalidad pesa bastante en el resultado final de la valoración; incluso uno queda con la intriga de, cómo un libretista tan sobresaliente como Matheson, no intentó generar alguna vuelta de tuerca diferente, en vez de seguir mecánicamente con la rutina del film de Richard Fleischer.
Pero aun así, los personajes aquí son irritantes:
El charlatán Prudent, que también fabrica armas, la aventura debería darle una lección…
El novio de la hija es celoso hasta el grado de la estupidez extrema; y un molesto cocinero que hace de “comic relief” tiene la misma gracia que un dolor de muelas.
Incluso Robur no es muy competente como villano, ya que en la primera incursión de ataque en mitad de una batalla, termina por dejar al Albatross casi destruido.
A todo esto se suman los efectos especiales, que van de lo mediocre a lo terrible…
Supuestamente, El Albatross tiene un visor aéreo para bombardear a los navíos y ejércitos desde gran altura; pero como todas esas son tomas de “stock footage” de distintos filmes y con diferentes calidades de color; lo que ve Robur es como si estuviera a ras del piso, en vez de verlo desde miles de metros de altura.
Incluso a veces se ven los rostros de las personas en primer plano… aunque sé que es por la perspectiva de la cámara y no de Robur.
Para colmo, las sobreimpresiones del Albatross con los filmes de “stock” es harto evidente; y el interior de la nave, supuestamente gigantesca, sólo tiene 4 decorados; por lo que se nota que el presupuesto era una lágrima del frasco del Nerón de “Quo Vadis?”
Al tiempo, hay muchas diferencias con la novela, por ejemplo:
En la historia original, la nave podía volar, viajar en tierra como un automóvil, flotar como un barco y sumergirse bajo el agua como un submarino.
En esta versión, Robur es un idealista que planea conquistar el mundo para poner fin a la tiranía y la guerra; y usando al Albatross, planea bombardear a las naciones del mundo hasta que se reconozca a su gobernante.
En contraste, Robur, de la novela, no tiene tales objetivos, y bombardea solo un objetivo terrestre:
Una coronación africana donde está a punto de producirse un sacrificio humano en masa.
En lugar de los miembros del Instituto Weldon, se secuestra a Prudent de Filadelfia, un fabricante de armamentos, junto con su hija Dorothy y su prometido Philip Evans; y a Strock, el héroe reacio que viene a admirar a Robur, pero no lo suficiente como para permitirle llevar a cabo sus planes.
El nombre de Albatross se conserva, aunque la descripción de la novela y las primeras ilustraciones que sugieren un barco con mamparas al ras, y con hélices en sus mástiles en lugar de velas, se reemplaza por un diseño más contemporáneo que se asemeja a un dirigible clásico; aunque todavía se le dan hélices para levantar.
La nave se describe en la película como “una máquina más pesada que el aire de varias toneladas”, una declaración que se explica más adelante cómo está hecha completamente de papel de paja, mezclado con dextrina y arcilla, y comprimido en una prensa hidráulica...
Esta construcción, también permite al Albatross volar lo suficientemente alto como para ser impermeable al fuego de las armas contemporáneas.
Sin embargo, cuando fue arrojado al suelo, el Albatross sufrió graves daños mientras se encontraba dentro del radio de explosión de una de sus propias bombas, y finalmente se dañó más allá de la reparación, hundiéndose en el océano cuando la pólvora en su armería explotó debido al sabotaje de los pasajeros.
Del reparto, Vincent Price está estupendo en su papel de Robur, al menos físicamente, aristocrático y prepotente, señor y psicópata; domina cada cuadro con su suavidad y estilo sin esfuerzo, y también es deliciosamente siniestro cuando es necesario.
Se dice que Price consideró este papel de Robur, como uno de sus favoritos.
Charles Bronson, uno de los célebres actores de acción, está correcto; pero como señaló Richard Matheson, “no parece físicamente una elección adecuada para El Inspector Strock”, aunque es un “crack” en las escenas de acción, su rictus es demasiado imperturbable y falto de alegría.
Supongo que fue elegido porque ya había trabajado un par de veces con Price.
El veterano Henry Hull, memorable primer gran hombre-lobo del cine, e importante secundario de los años 30 y 40, salió de su retiro exclusivamente para interpretar al atolondrado y chulesco Prudent, que si bien tiene grandes momentos, sobre todo al final, no es el verdadero protagonista; y la actriz Mary Webster junto a David Frankham, no tienen mucho peso dramático.
Otro actor destacado es Vito Scotti, que interpretó al amigo de infancia de Vito Corleone y pastelero personal, junto a su yerno, de la familia Corleone en la trilogía “The Godfather”
Aquí también hace de cocinero, sencillo como el ya trillado estereotipo pastelero mediterráneo, que sustituye al Frycollin de la novela, un estereotipo racista de lo que eran los criados negros según Verne…
¡Terrible!
Master Of The World tiene algunos errores e incongruencias sobre todo en el funcionamiento del Albatross, errores de física, que sería complejo de explicar.
Los hombres de Robur, usan pistolas de chispa de fuego único; sin embargo, la película está ambientada en 1868, 3 años después de La Guerra Civil de EEUU, que vio el uso generalizado de armas de fuego de percusión, pistolas de revólveres y rifles de repetición, todos los cuales existían antes de La Guerra.
Para un hombre que dice estar adelantado a su tiempo, este es un anacronismo extraño.
La película está ambientada en la década de 1800, aunque cuando el Albatross vuela sobre Londres, Robur mira a través del telescopio, y ve el Londres isabelino, incluido El Teatro Globe de Shakespeare.
La imagen es material de archivo de Henry V... poco después, aparecen imágenes más recientes de Londres, incluido el Tower Bridge del siglo XIX; y la vista aérea de París, es definitivamente del siglo XX.
Aunque “el gobierno local” de Irlanda era un problema en La Época Victoriana de la película, en ese momento aún era parte del Reino Unido, y por eso sus gobernantes aún eran leales a Gran Bretaña.
La revolución violenta comenzó en 1916, y condujo al autogobierno de un área particionada en la década de 1920.
Así que Hull se equivocó al preocuparse de que él vendiera armas a Gran Bretaña antes, resultaría en que las autoridades irlandesas lo persiguieran si escapaba en el Albatross a ese lugar.
A cierta distancia, el barco de vela estadounidense al que atacan, claramente no tiene puertos para disparar cañones, ni tampoco el barco de vela está en condiciones de poder disparar a la aeronave.
El disparo del barco de guerra desde el nivel del mar, es en realidad el barco de Fred MacMurray, el “Gerrymander” de la película de 1952, “Fair Wind to Java”, que también fue dirigida por William Witney para Republic.
La misma grabación se usó más tarde en “The Wild Wild West”
Master Of The World está lejos de ser perfecto, pero es divertido y merece un mejor crédito.
Los efectos no son excelentes cuando se puede decir que son de bajo presupuesto, mientras que el material de archivo de otras épicas parece bastante torpe, y resultan anacrónicos.
Sin embargo, los diseños de vestuario y escenografía son agradables, y todo el arte de producción, está al menos bien fotografiado.
La partitura musical es a la vez conmovedora y grandilocuente, aunque los títulos finales acreditan la canción “Master Of The World” con música de Les Baxter, y letra de Lenny Adelson, cantada por Darryl Stevens; en realidad no hay ninguna canción estrenada para la película.
Como cuestión de interés, Intrada, por su CD de la banda sonora de 2009, logró rastrear la canción que faltaba, lo que resultó ser una versión inquietante y alternativa del título final.
Después de que la canción fue lanzada, todavía se acreditó en la pantalla, pero el título final elegido tiene solo orquesta y coro.
La letra perdida, dice lo siguiente:
“Cualquier hombre es El Amo del Mundo / Si ha vagado por el mundo / Y encontró su amor / Y de todos los secretos de La Tierra / Él tiene el único tesoro valioso / Soñando / Si él gobierna solo un corazón un hombre es un Rey / Parece que su alma ha tomado alas / Y como las estrellas que vuelan sobre La Tierra / Un hombre es El Amo del Mundo / ¡Cuando es amado!”
¡Ah caray!
“This is the father of all ironies!”
Jules Verne sigue siendo hasta hoy en día, el autor de ciencia ficción más traducido del mundo; así como uno de los autores franceses más reimpresos y leídos de forma continua; aunque a menudo está científicamente desactualizado, sus “viajes” aún conservan el sentido de asombro que atrajo a los lectores de su tiempo, y aún suscita un interés en las ciencias entre los jóvenes como precursor de la ciencia ficción y de la moderna novela de aventuras; como un estudioso de la ciencia y la tecnología de su época, lo que unido a su gran imaginación y a su capacidad de anticipación lógica, le permitió adelantarse a su tiempo, describiendo entre otras cosas los submarinos y el helicóptero.
Sus personajes siempre fueron héroes, hombres buenos en la escala social; frente al Verne conservador impuesto por su editor Hetzel y por su educación como hijo de un abogado católico, y de un tiempo en que El Antiguo Régimen se tambalea, no es de extrañar su inicial defensa del “statu quo”, postura que con el tiempo se irá atemperando hasta dar paso a concepciones radicalmente opuestas a las sugeridas en sus primeras obras, merced a sus contactos con círculos socialistas y anarquistas.
Y aunque muchos consideran a Jules Verne como “el padre de la ciencia ficción”, realmente él nunca quiso cultivar este género; más bien Verne es un autor de literatura científica, pero un autor que desea hacer accesibles al público los nuevos conocimientos científicos y sus admirables aplicaciones técnicas, soñando que con ello se acelerará el progreso y la liberación de la humanidad.
En esa labor, mitad literaria mitad divulgativa, llegó a anticipar con un acierto asombroso hallazgos científicos e inventos que asombrarían al mundo mucho tiempo después de su muerte.
Por ello, sus “viajes” se adaptan frecuentemente al cine, y su espíritu también ha seguido influyendo en la ficción de la TV, en series como “Dinotopia” y el ablandamiento del “steampunk” en la distopia con utópico asombro y curiosidad.
Ray Bradbury resumió la influencia de Verne en la literatura y la ciencia de todo el mundo diciendo:
“Todos somos, de una manera u otra, los hijos de Jules Verne”
Para el 2015, la influencia de Jules Verne todavía se sentiría en producciones del género como los filmes “Ex Machina” o los de superhéroes como “The Avengers” y especialmente en filmes como “Tomorrowland” donde se refleja el espíritu de exploración e idealismo que impregnan el universo del autor.

“I take my dream with me.
But it will not be lost to humanity.
It will belong to you the day the world is educated enough to profit by it and wise enough not to abuse it”



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