Cowspiracy: The Sustainability Secret
“The World's largest environmental organizations are failing to address the single most destructive force facing the planet today”
Los términos “El Calentamiento Global” y “Cambio Climático”, se refieren al aumento observado en los últimos siglos, de la temperatura media del sistema climático de La Tierra, y sus efectos relacionados.
Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran, que el sistema climático se está calentando.
Más del 90% de la energía adicional obtenida desde 1970, se ha almacenado en el sistema climático, afectando a los océanos; el resto ha derretido hielo, y calentado los continentes y la atmósfera.
Muchos de los cambios observados desde la década de 1950, no tienen precedentes durante décadas, a milenios.
Otros efectos probables del calentamiento, incluyen fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, tales como:
Olas de calor, sequías, lluvias torrenciales, y fuertes nevadas; acidificación del océano, y extinción de especies, debido a cambiantes regímenes de temperatura.
Efectos humanos significativos, incluyen la amenaza a la seguridad alimentaria por la disminución del rendimiento de cosechas, y la perdida de hábitat por inundación.
Al respecto, Las Naciones Unidas formaron un grupo de científicos, llamados “Grupo Intergubernamental de Expertos sobre El Cambio Climático” (IPCC)
El IPCC, se reúne cada varios años, para revisar los últimos hallazgos científicos, y escribir un informe que resuma todo lo que se conoce sobre El Calentamiento Global.
Cada informe, representa un consenso o acuerdo, entre cientos de científicos destacados.
Una de las primeras cosas que aprendieron los científicos, es que existen varios gases de invernadero, responsables del calentamiento, y los humanos los emiten en una variedad de formas.
La mayoría, provienen de la combustión de combustibles fósiles de coches, fábricas, y producción de electricidad.
El gas, responsable de la mayoría del calentamiento, es el dióxido de carbono, también conocido como CO2.
Otros gases que contribuyen a este efecto, son el metano que liberan los vertederos, y la actividad agrícola, especialmente los sistemas digestivos de animales de pastoreo; óxido nitroso de los fertilizantes, gases utilizados para la refrigeración y los procesos industriales, y la pérdida de bosques que, de lo contrario, podrían almacenar el CO2.
Cualquiera podría pensar, que hacer un recorrido sobre los principales agentes contaminantes, destructores de ecosistemas, y agotadores de recursos, no traería nada nuevo.
Son décadas de lucha ecologista, y sus principales frentes, siguen siendo los mismos:
Capa de ozono, deforestación, mares, agua dulce, sobre población…
La Organización para La Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), calcula que en 2050, la población mundial pase de 7, a 9 millones, y que la economía mundial se multiplicará por 4 veces su tamaño.
¿Creen que en este contexto, será asumible malgastar cualquier recurso básico como el agua, el suelo, o los cereales?
¿Por qué tanta actividad contra el aceite de Palma, si resulta que la ganadería produce 13 veces más deforestación?
¿Por qué me insisten tanto en ahorrar agua, si para traer una hamburguesa hasta la mesa, se han gastado 800 litros?
Toda la carne que comemos, debe de ser criada en algún lugar, debe ser alimentada con algo, debe de producir desechos, de verdad que no es difícil, pero nadie lo comenta, nadie habla de ello, y la mayoría de nosotros, no nos habíamos parado a pensarlo.
¿Y si cambiando nuestros hábitos alimentarios, pudiéramos salvar el planeta?
“You can't be an environmentalist and eat animal products.
Period!”
Cowspiracy: The Sustainability Secret es un documental del año 2014, escrito y dirigido por Kip Andersen y Keegan Kuhr.
Protagonizado por Michael Besancon, Michael Klaper, David Robinson Simon, Kirk R. Smith, Lisa Agabian, Manucher Alemi, Lindsey Allen, Howard Lyman, Richard Oppenlander, Michael Pollan, Will Tuttle, Will Potter, entre otros.
Cowspiracy: The Sustainability Secret explora el impacto de la ganadería en el medio ambiente, e investiga las políticas de diferentes organizaciones ambientales al respecto.
Dentro de las organizaciones investigadas, se encuentran:
Greenpeace, Sierra Club, Surfrider Foundation, y Rainforest Action Network, entre otras.
“Hemos estado trabajando incansablemente en esta película, durante más de un año.
Hemos reunido grandes retos, virtualmente, con cada paso dado en el camino, debido a lo controvertido que este tema es, como el secreto que lo rodea, sin embargo, hemos de superar cada obstáculo.
Hemos creado esta película, todo por nuestra cuenta, sin el apoyo de subvenciones, patrocinadores, financiadores, o patrocinadores financieros.
Hemos puesto en incontables horas, la investigación, planificación, el rodaje, y la edición, para llegar a donde estamos, y gastado decenas de miles de dólares de nuestro propio dinero, para producirlo, pero sin su ayuda, sólo podremos ir lejos.
Ahora necesitamos su ayuda, para conseguir que la película y su mensaje llegue al mundo”, dijeron los realizadores.
El documental, fue financiado a través de una exitosa campaña de “crowfunding” en IndieGoGo, con 1.449 colaboradores, que dieron $117.092.
Esta financiación, obtuvo un 217% de su objetivo, y les permitió el doblaje de la película en español y alemán, y de subtítulos en más de 10 idiomas, incluido el chino y el ruso.
Las proyecciones, están autorizadas a través del distribuidor, así como en Tugg.
Un nuevo corte del documental, se estrenó a nivel mundial en Netflix, en 15 de septiembre 2015
Los personajes entrevistados, son:
Lisa Agabian de “Sea Shepherd Conservation Society”; Manucher Alemi del “Department of Water Resources”; Lindsey Allen del “Rainforest Action Network”; Kip Andersen, co-director; Will Anderson de “Greenpeace”; Deniz Bolbol de “American Wild Horse”; Heather Cooley del “Pacific Institute”; Kamyar Guivetchi del “Department of Water Resources”; Bruce Hamilton de “Sierra Club”; Susan Hartland del “Sea Shepherd Conservation Society”, Michael Klaper, físico; Howard Lyman; Demosthenes Maratos de “Sustainability Institute”; Chad Nelsen del “Surfrider Foundation”; Ann Notthoff de “Natural Resources Defense Council”; Richard Oppenlander, investigador medioambiental; Lauren Ornelas de “Food Empowerment Project”; Michael Pollan, William Potter; Leila Salazar de “Amazon Watch”; Geoff Shester de “Oceana”; y Kirk R. Smith de “Environmental Health Sciences”
¿Realmente, las grandes agrupaciones ecologistas, denuncian y combaten las mayores fuentes de contaminación?
¿Se atreven a denunciar las industrias que más degradan el planeta?
¿Estamos seguros?
Estas son las preguntas en las que se basan Kip Andersen y Keegan Kuhn, para iniciar este proyecto documental.
Todo empezó en 2006, cuando Kip Andersen visionó el documental “An Inconvenient Truth”, dirigido por Davis Guggenheim, y protagonizado por Al Gore, apodado “Míster Ozono” por sus detractores, y su análisis científico, sobre las causas del cambio climático, y el impacto del calentamiento global.
Impactado por los argumentos del ex vicepresidente demócrata de Estados Unidos, Kip se asustó, y decidió aportar su granito de arena, cambiando su forma de vida, de un día para otro.
Empezó a separar la basura de manera compulsiva, a cambiar todas las bombillas de su casa, a tomar micro duchas, a cerrar el agua cuando se lavaba los dientes, a apagar todas las luces de sus casa, y a desplazarse únicamente en bicicleta... hasta que ¿de casualidad?, leyó un informe de La ONU, que indicaba que las vacas no solo producían, por su proceso digestivo, más gases de efecto invernadero, que todo el sector del transporte, sino que también, consumían mucho más agua que toda la industria de los combustibles fósiles.
El problema vino, cuando ese ranquin de motivos, no se correspondía con los contenidos de las asociaciones ecologistas, de las principales organizaciones.
Mejor dicho, todos coincidían, excepto uno, el principal.
Resulta que, mientras se habla sobre gases invernaderos, y todas las miradas van a la industria del petróleo, y a los escapes de gas de los coches, la ganadería genera el 51% de las emisiones, frente al 13% del transporte.
Mientras se habla de la deforestación del Amazonas, se oculta que el 91% de ese suelo, será usado para el pastoreo.
Que mientras te aconsejan poner filtros en los grifos, para evitar derrochar agua potable, en la producción de una sola hamburguesa, se usan casi 2.500 litros.
Ante esta realidad, Andersen pregunta a las asociaciones ecologistas más grandes de EEUU, el porqué de no hablar de la ganadería en sus programas.
En algunos casos no saben, en otros no quieren…
¿Por qué ninguna organización ambiental habla de la agricultura animal?
Eso había que investigarlo...
Las organizaciones ecologistas más importantes a nivel mundial, están fracasando al encarar la fuerza destructiva más grande, a la que se enfrenta hoy nuestro planeta.
Y el documental sigue el estremecedor viaje, no exento de humor, de un esperanzado ecologista, en su atrevida búsqueda de una auténtica solución para los problemas medioambientales más urgentes, y del verdadero camino a la sostenibilidad.
El camino que sigue, está plagado de dificultades, que parece que nadie quiere hablar del tema, y que solo unos pocos valientes, se atreven a contar su historia.
Se puede ver, cuán difícil es abordar esta idea con los expertos, para luego encontrarte con una pared.
¿Y entonces, por qué organizaciones como Greenpeace, no han querido participar en el documental, y evitan las preguntas del realizador?
Según la crítica, Cowspiracy: The Sustainability Secret puede ser el documental que “más inspire a la gente a salvar el planeta”
Pues nos muestra, cómo nuestras decisiones diarias, tienen un impacto más grande que nosotros mismos, y más de lo que imaginamos.
En lugar de que la realidad nos deprima, me parece que sirve como un pensamiento de esperanza.
Imaginemos que con nuestras decisiones diarias, podemos tener un impacto positivo.
No tiene que ser abrumador, para volver a evaluar cada decisión que tomamos todos los días a la vez, nos congelamos en la inacción.
En su lugar, tomar una decisión a la vez, informarse, y tomar una mejor decisión, hasta que se convierte en un hábito, y luego hacer otra decisión...
Decisión por decisión, podemos hacer un mundo mejor.
No tenga miedo de cambiar la forma en que usted ha estado viviendo su vida, hasta hoy.
Porque podemos salvar el mundo, con solo cambiar nuestro hábito alimenticio.
“Do what you can do as well as you can do it every day of your life and you will end up dieing one of the happiest individuals that ever ever died”
Cowspiracy: The Sustainability Secret, coproducido por Leonardo DiCaprio, revela los tremendos efectos ambientales de la agricultura de animales.
Es el lado B de Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y la sustentabilidad.
Cowspiracy: The Sustainability Secret explora los efectos de la agricultura animal en el medio ambiente, y cuestiona, por qué las grandes ONG ecologistas, como “Greenpeace” y “Oceana”, nunca hablan de este tema, ni en sus sitios de Internet.
Distintos estudios apoyados por La ONU, apuntan a la ganadería, como la industria con mayor responsabilidad en el calentamiento global, incluso más que el transporte; la escasez de agua, deforestación del Amazonas, muerte de los océanos, y otros graves problemas medioambientales.
Los directores de Cowspiracy: The Sustainability Secret, al realizarlo, pusieron valientemente sus cuellos en el tajo.
Es impactante, concienciador, provechoso, develador de la cantidad de instituciones, organizaciones, y funcionarios que hay instalados en la membresía de los “luchadores por el bien del planeta”, los cuales en realidad, no son más que interesados, sosteniendo a los negociantes de la poderosa casta del negocio, del cuento inmoral, a la endiablada casta de la mentira, a la poderosa casta interesada en no acometer la auténtica prioridad en la solución de problemas medioambientales.
Y vemos a sujetos e instituciones revestidos con el buenísimo lema del ecologismo, que se conforman con predicarnos que “hay que cerrar bien el grifo, para que no gotee”, mientras no se inmutan ni denuncian, que para producir un litro de leche de vaca, se necesitan mil litros de agua.
Este documental, tiene el valor de mostrarnos cuántas ONG, y empleados de las mismas, no hacen más que vivir cómodamente, a base de manipularnos, mientras mantienen la boca cerrada, para no revelar a los grandes causantes, y al verdadero quid de la cuestión, en la degeneración de nuestro planeta, y entonces descubrimos, cómo organizaciones que aparentemente van de “ecologistas”, resultan estar compradas por el poder del negocio y la mentira:
“Greenpeace”, “Climate Reality”, “Rainforest Action Network”, “Sierra Club”, “Oceana”, “Natural Resources Defense Council”, “Animal Agriculture Alliance”, etc.
Ojo al dato.
Las fuentes científicas compradas por el negocio de la carne, y de la industria agroalimentaria, nos hablan hasta la saciedad, de la superpoblación humana, pero no nos dicen nada sobre la superpoblación, y costes horrorosos contra nuestro hogar, el planeta Tierra, que supone la superpoblación de animales de granja.
Así, en el año 2012, éramos en este mundo, 7.000 millones de personas; pero a la vez, ocurría algo mucho más grave:
Se explotaban 70.000 millones de animales de granja.
Y atención, los más de 7.000 millones de seres humanos que existimos en la actualidad, bebemos 20.000 millones de litros de agua por día, y comemos 2 millones de kilos de alimentos; pero 1,5 millones de vacas en todo el planeta, beben 170.000 millones de litros de agua por día, y comen 30.000 millones de kilos de alimentos.
Los impactos ambientales de la agricultura de fábrica, son alarmantes, y pueden incluir:
La deforestación para pasto de animales de producción; uso de plaguicidas, herbicidas, y fertilizantes para la producción; uso desmedido de agua para los cultivos, incluida la extracción de aguas subterráneas; la contaminación del suelo, agua, y aire por nitrógeno y fósforo, de abono utilizado para cultivos de alimentos y de estiércol; degradación de la tierra, como la reducción de la fertilidad, compactación del suelo, aumento de la salinidad, y la desertificación; la pérdida de la diversidad biológica, debido a la acidificación, la eutrofización, pesticidas, y herbicidas, y la misma deforestación, o invasión de los hábitat, provocando la reducción de la diversidad genética de los animales, y la pérdida de razas tradicionales, especies en vías de extinción, debido a la destrucción de su hábitat, relacionados con la ganadería, especialmente del cultivo.
Así, pollos, pavos, cerdos, y vacas, son colectivamente, los mayores productores de metano en los EEUU.
El metano, es 20 veces más potente para atrapar el calor en la atmósfera de La Tierra, que el dióxido de carbono.
Las industrias de la carne, los huevos, y los lácteos, producen el 65% de las emisiones de óxido nitroso en todo el mundo; el óxido nitroso, es 300x más poderoso para atrapar el calor en la atmósfera de La Tierra, que el dióxido de carbono.
Así como se producen grandes cantidades, y concentraciones de residuos, que van a parar a lagos, ríos, y aguas subterráneas, que corren peligro cuando esos desechos de origen animal, son indebidamente reciclados.
También, se emiten gases contaminantes.
Las concentraciones de animales, pueden producir niveles inaceptables de olores nauseabundos, en contraposición a los olores tolerables del campo.
En condiciones menos intensivas, los procesos naturales, pueden romper las posibles contaminantes.
Grandes granjas, pueden mantener y operar sistemas sofisticados para controlar los productos de desecho.
Las explotaciones más pequeñas, pueden o no pueden ser menos capaces de invertir en los mismos estándares de control de la contaminación.
El 70% de las tierras agrícolas en los EEUU, por ejemplo, se utiliza para cultivar cereales o maíz para alimentar al ganado.
Estos animales, se han multiplicado a un ritmo natural, para alimentar nuestros caprichos, sin mencionar toda la crueldad insana, como inyecciones de hormonas, hacinamiento, sobrepoblación, etc., pero el uso del agua y la tierra para producir estos animales por varios años, supera con creces, cualquier cosa que sea remotamente sostenible.
Cuando se mata a uno de estos animales sintientes, solo para satisfacer el paladar, también se obtiene sólo 1, o algunas comidas fuera de él.
¿Imagínense cuántas personas podrían alimentarse de esa tierra, si no fuera usada para ganado?
También, Cowspiracy: The Sustainability Secret, habla de cómo los océanos están siendo sobreexplotadas.
En lugar de cosechas selectivas, redes de enmalle, es esencialmente, matando todo lo que se encuentre, incluido aquello no apto para alimentación, y mueren por nada.
Cowspiracy: The Sustainability Secret señala, que términos como “pesca sostenible” son esencialmente falsedades.
¿Y si cambiando nuestros hábitos alimentarios, pudiéramos salvar el planeta?
En el momento de esta pregunta, los autores prefieren explorar otros modelos de ganadería menos extensiva, por si resultaran “más sostenibles” desde el punto de vista medioambiental.
Y la respuesta la dan, hasta los propios dueños de estas granjas:
¡No!
La extensión de terreno y recursos que necesitarían para criar animales de esta manera, sería inviable para poder alimentar a una gran parte de la población estadounidense.
¿Entonces?
La dieta vegana aparece, una y otra vez, como la solución a la falta de producción de alimentos.
Con todo el grano que se destina a alimentar una vaca para sacrificarla para conseguir carne, se podría alimentar a familias enteras durante ese tiempo.
Con el agua destinada a dar de beber a 2.500 vacas en las granjas, podrían beber casi medio millón de personas.
Según datos de “AnimaNaturalis”, cada persona que adopta una alimentación basada en vegetales, salva la vida de 95 animales cada año.
Distintos estudios apoyados por La ONU, apuntan a la ganadería, como la industria con mayor responsabilidad en el calentamiento global, incluso más que el transporte, la escasez de agua, deforestación del Amazonas, muerte de los océanos, y otros graves problemas medioambientales.
Lo mismo con la huella contaminante.
No en vano se dice que, contamina más un ecologista en bicicleta, que un vegano en un 4x4.
Una reducción drástica del suelo deforestado, con la consiguiente repoblación de árboles, de los gases de efecto invernaderos emitidos a la superficie, o sea, hablamos de los pedos de las vacas, del fin de los deshechos de la ganadería, vertidos en ríos y mares, y de la recuperación de las llamadas “zonas muertas” en los mares y océanos, lograríamos que las perspectivas de supervivencia del planeta, cambiaran drásticamente.
Casi tan rápido como lo necesitamos.
No es un mensaje que los consumidores de carne y lácteos quieran oír, ya que no es fácil ser vegano, en una cultura tan orientada al consumo de carne y al “fast food”
Y no es un mensaje que los grupos ecologistas reconocen, es un gran misterio explorado por este cineasta valiente; que después de enterarse de que más de 1.100 activistas fueron asesinados en Brasil, después de protestar en la conversión de bosques tropicales para la agricultura animal, que consideró acabar con este proyecto.
“Necesitamos que nos ayuden a contar la verdad sobre el impacto ambiental.
La agricultura industrial a gran escala, tiene absolutamente devastado nuestro planeta.
Ninguna otra industria, se compara con la destrucción causada por la ganadería industrializada, sin embargo, continúa, casi en su totalidad, sin respuesta.
Nosotros, como una comunidad de personas de conciencia, no podemos permitir que los ecosistemas de La Tierra sean devastados por el insaciable apetito de la industria por los recursos.
Debemos tomar una posición en contra de esta destrucción masiva del medio ambiente, incluso si las grandes organizaciones ambientales, son demasiado temerosas de hacerlo por sí mismos.
Juntos, no solo estamos creando una película, estamos creando un movimiento”, dijo el realizado.
Y me ha encantado el enfoque, el contenido, y el lenguaje de Cowspiracy: The Sustainability Secret.
Alejado de extremismos, de planteamientos sectarios, o directamente de exageraciones, está bastante acertado, bien enfocado, y sin usar el recurso visceral de imágenes desagradables para generar sentimientos, o reflexión.
Respecto a su importancia, no sólo la información que expone, es de extrema importancia para este momento de la humanidad; sino que además, ofrece, y nos hace llegar a una solución real, contundente, e inmediatamente aplicable, por cada espectador para los problemas que expone.
Respecto a su calidad, no sólo verlo resulta entretenido y atrapante, al menos para la mayoría, ya que tanto narrativa como audiovisualmente está bien producido, y es atractivo y claro, incluyendo hasta algo de humor, sino que además, los hechos mencionados durante el metraje, están respaldados por fuentes serias de información, y nos hace ver y entender que, sorprendentemente, la agricultura animal, esto es todo lo que implica la producción de animales y derivados, es la principal causa del cambio climático, de contaminación, calentamiento global, deforestación, destrucción de los océanos, y más; y que la mayoría de las organizaciones ecologistas, todavía no hablan de esto, a veces por ignorancia, pero mayormente, por intereses económicos, así como por miedo al poder de la industria de animales.
Es decir, que todos estamos generando aquello que menos queremos al consumir productos de origen animal, y más aún, por la cantidad excesiva.
Pero no sólo eso:
También nos hace dar cuenta, de que no es posible, y por tanto, no existe tal cosa como “la agricultura animal sustentable”, aunque a veces parezca serlo, y que afortunadamente; qué buena noticia; no necesitamos seguir destruyendo el mundo, sino que podemos vivir sin problemas, e incluso mejor que antes, sin consumir productos de origen animal.
Y después de ver Cowspiracy: The Sustainability Secret, se hace evidente que quienes “promueven el cambio climático” no está siendo honestos acerca de las verdaderas causas, y las fuentes de gases del efecto invernadero.
Hay algunas escenas, que pueden ser un poco criticables, como cuando le cortan el cuello a un pato, comprendo que haya quien pueda opinar que se trata de una escena morbosa, o innecesaria, pero mi opinión es que esa escena está bien, porque la gente debe de empezar a ver más allá del sofá, por muy duro que sea, que son animales muertos los que consumen.
Ninguno queremos pensar en ello, cuando nos comemos un trozo de carne, pero eso no hace que la verdad no esté ahí.
No obstante, el sufrimiento animal, es un tema que se aborda más bien poco, pero supongo que es así, porque ya se ha abordado muchas otras veces.
Terrible fue ver a una familia de elefantes, de unos 140.000 individuos, si no recuerdo bien la cifra, aunque hubieran sido 14.000, si seguimos hablando de un “holocausto animal”, siendo masacrados desde el aire... y vemos entre 15 o 20 elefantes, hacer un círculo para protegerse, y proteger a los más pequeños.
Luego, una vez muertos los adultos, los remataban, uno a uno, a los que habían quedado debajo del círculo de protección...
Las mismas imágenes aéreas, persiguiendo y disparando caballos salvajes para hacer uso de las tierras...
Es imposible no sentir náuseas por la especie humana.
Una de las declaraciones más sorprendentes de Cowspiracy: The Sustainability Secret, fue la siguiente:
“Incluso si dejamos todos los sistemas de transporte:
Coches, trenes, camiones, aviones, etc., y apagamos nuestras utilidades, todavía tendríamos un daño irreversible del calentamiento global, siempre y cuando continuamos produciendo animales para la alimentación”
La idea de Cowspiracy: The Sustainability Secret es seguir adelante, y conservar la energía, poner paneles solares en el techo, el cambio a bombillas de luz LED, reducir al mínimo los viajes largos...
Pero en primer lugar, cambiar a una dieta basada en vegetales.
También, fue muy afirmando ver, que “Sea Shepherd” fue la única organización activista del medio ambiente, que tiene y aborda estos temas la verdad, en su agenda.
Sin embargo, Cowspiracy: The Sustainability Secret peca de tener un discurso demasiado largo, los diálogos casi no paran en toda el metraje, y a veces se echan de menos imágenes silentes, que cuenten más que mil palabras, pero claro, el director necesita mostrarnos la envergadura de esta historia, y para ello debe de mostrarnos muchas estadísticas, que deben ser explicadas, y muchas opiniones que deben ser escuchadas.
Duele ver, cómo quedan en entredicho, personas que en otra situación habrías admirado, por hablar abierta y críticamente sobre contaminación, deforestación, y extinción de especies, además se trata de activistas que “luchan por la protección del planeta”, pero ahora no es lo mismo,
Lo peor es que no están desinformados, y se quedan en blanco cuando les preguntan por ello, porque no se lo esperan, luchan por evitar el tema, se van por las ramas, se sienten incómodos, es doloroso, de verdad.
El documental, necesariamente va a gustar, puede que haya cifras que se puedan tomar con escepticismo, porque se trata de números astronómicos, “tamaño XXL a la medida del planeta”, pero finalmente se te queda buen sabor de boca, es un decir, en realidad acabas preocupado.
El director, no pretende aberrar, ni aterrorizar a la gente, sino concienciar y sensibilizar, sin duda, no se anda con medias tintas, te manda una solución para acabar con el problema de raíz, nada de reducir, nada de mejorar, somos demasiada gente para seguir con estos hábitos, luego no digas que no lo sabías.
La grabación se termina, y a partir de ahí, lo que quieras hacer o no, es responsabilidad tuya.
Louie Psihoyos, Director ganador de un Oscar por “The Cove” (2009), ha indicado que Cowspiracy: The Sustainability Secret “puede ser el documental más importante realizado hasta el momento, para ayudar a salvar el planeta”
También, el conocido realizador, Darren Aronofsky, ha manifestado que “el documental, sacudirá e inspirará al movimiento ecologista”
Organizaciones medioambientales, son a menudo apoyados por donantes individuales o privados, y creo que muchas de estas organizaciones tienen miedo de perder su base de donantes, al abordar el hecho de que el consumo de proteínas de origen animal, es extremadamente perjudicial para el planeta.
O podría ser el temor a la reacción de la industria, y el gobierno.
Puede ser que incluso piense 2 veces, antes de firmar otro cheque a “Greenpeace” o “Sierra Club”, pues no hacen lo que debieran, y no dicen toda la verdad.
“You either live for something or die for nothing”
El impacto ambiental de la producción de carne, varía debido a la amplia variedad de prácticas agrícolas empleadas en todo el mundo.
Se han encontrado todo tipo de prácticas agrícolas, para tener una variedad de efectos sobre el medio ambiente.
Algunos de los efectos ambientales que se han asociado con la producción de carne, son la contaminación por el uso de combustibles fósiles, y el agua, y el consumo de suelo.
La carne se obtiene a través de una variedad de métodos, incluyendo la agricultura ecológica, la agricultura de corral, la ganadería intensiva, la agricultura de subsistencia, la caza, y la pesca.
El informe de 2006, de “Livestock's Long Shadow”, publicado por La Organización para La Agricultura y La Alimentación (FAO) de Las Naciones Unidas, establece que “el sector ganadero, es un factor de estrés importante en muchos ecosistemas, y en el planeta en su conjunto.
A nivel mundial, es uno de las más grandes fuentes de gases de efecto invernadero, y uno de los factores causales, que conducen a la pérdida de la biodiversidad, mientras que en los países desarrollados y emergentes, es tal vez, la principal fuente de contaminación de las aguas”
En la producción ganadera, el 8% del consumo mundial de agua humano, va hacia la producción animal, incluida el agua utilizada para regar cultivos de alimentos.
La producción industrial de cerdos, y aves de corral, es una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero.
En granjas de cerdos, los animales se mantienen generalmente en hormigón, con listones, o rejas para que el estiércol se filtre.
El estiércol, se almacena normalmente en forma de purines, una mezcla líquida de orina y heces.
Durante el almacenamiento en la granja, los purines emiten metano, y cuando estiércol se reparte en los campos, emite óxido nitroso, y provoca la contaminación de nitrógeno de la tierra y el agua.
El estiércol de aves de corral de las granjas industriales, emiten altos niveles de óxido de nitrógeno y amoníaco.
¿Qué hacer?
Desde 1985, miles de personas en el mundo, salen cada 20 de marzo a las calles, para promover los beneficios de una dieta libre de carnes, huevos, y lácteos, y promocionar el consumo balanceado de frutas, vegetales, y granos.
Esta campaña, que nació como una iniciativa de “Farm Animal Reform” (FAR), cada día tiene más adeptos, y pretende educar a la gente, en el consumo de una dieta vegetal, sin ingredientes animales.
Y es que hay datos que sugieren, que el exceso de ingesta de proteína animal, está relacionada con la osteoporosis, enfermedad renal, cálculos de calcio en el tracto urinario, y algunos tipos de cáncer.
Algunos de los beneficios de ser vegano, son la reducción del riesgo de sufrir ataques cardíacos, cáncer, y otras enfermedades degenerativas y crónicas; eleva nuestro nivel energético; disminuye el presupuesto de alimentación, y simplifica la preparación y limpieza de los alimentos; preserva el suelo, las aguas subterráneas, los bosques, y otras formas de vida salvaje, pues no se arrasan para convertirlos en sembradíos de forraje para los animales, entre otras cosas.
La organización internacional “AnimaNaturalis”, destaca además, que llevar una dieta libre de carne, significa salvar a animales de las jaulas, hacinamiento, de privación, maltrato, golpes, mutilaciones, y una torturante vida y muerte que sufren en la industria alimentaria.
“Cada persona que adopta una alimentación basada en vegetales, salva la vida de 95 animales cada año.
En el período de su vida, una persona puede salvar a más de 6.000 animales, sólo escogiendo alimentarse con una alimentación basada en los vegetales”, afirman.
“El Día Sin Carne”, es un primer paso que está revolucionando hábitos, y promoviendo más salud y compasión para todos los seres con quienes compartimos el planeta”, dijo la directora de “AnimaNaturalis”, Daniela Romero Waldhorn.
No tenemos que esperar, a que las grandes organizaciones ecologistas para cambiar, podemos empezar hoy, con nuestras propias vidas.
Podemos apoyar a los pocos y pequeñas organizaciones, que en realidad abordan el problema real, con soluciones reales.
Otro punto que no puedo dejar pasar, es que muchos de los más grandes pensadores de todos los tiempos, han llegado a la conclusión, de la necesidad de abstenerse de comer carne.
Muchos líderes religiosos y espirituales, concuerdan también, por lo general, por las mismas razones.
Aquí hay algunas citas:
“Un hombre puede vivir, y estar sano, sin matar animales para la alimentación, por lo que, si come carne, participa en la toma de la vida animal, sólo por el bien de su apetito, y actuar así es inmoral”
Leo Tolstoi
“Desde una edad temprana, evité comer carne, y llegará el momento en que los hombres como yo, contemplen el asesinato de animales, como ahora ven la muerte de los hombres”
Leonardo da Vinci
“La forma de vida vegetariana, por su efecto puramente físico en el temperamento humano, sería más beneficiosa, si influye en el destino de la humanidad”
Albert Einstein
“Hasta que se amplíe el círculo de la compasión para todos los seres vivos, el hombre no encontrará la paz”
Albert Schweitzer
“Al comer carne, compartimos la responsabilidad del cambio climático, la destrucción de nuestros bosques, y el envenenamiento de nuestro aire y agua.
El simple hecho de llegar a ser un vegetariano, hará una diferencia en la salud de nuestro planeta”
Thich Nhat Hanh, en “El Mundo Que Tenemos: Un Enfoque Budista Para La Paz y Ecología”
“Éticamente, había llegado a la conclusión, de que la supremacía del hombre sobre los animales inferiores, no significaba que el primero debe acosar a este último, pues el fuerte debe cuidar del débil, la ayuda debe ser mutua entre los 2, como entre el hombre y el hombre.
También, había concluido de que el hombre no come para su disfrute, sino para vivir”
Mahatma Gandhi
La próxima generación, depende de éste despertar, y de tomar acción.
“You can change the world.
You must change the world!”
Los términos “El Calentamiento Global” y “Cambio Climático”, se refieren al aumento observado en los últimos siglos, de la temperatura media del sistema climático de La Tierra, y sus efectos relacionados.
Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran, que el sistema climático se está calentando.
Más del 90% de la energía adicional obtenida desde 1970, se ha almacenado en el sistema climático, afectando a los océanos; el resto ha derretido hielo, y calentado los continentes y la atmósfera.
Muchos de los cambios observados desde la década de 1950, no tienen precedentes durante décadas, a milenios.
Otros efectos probables del calentamiento, incluyen fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, tales como:
Olas de calor, sequías, lluvias torrenciales, y fuertes nevadas; acidificación del océano, y extinción de especies, debido a cambiantes regímenes de temperatura.
Efectos humanos significativos, incluyen la amenaza a la seguridad alimentaria por la disminución del rendimiento de cosechas, y la perdida de hábitat por inundación.
Al respecto, Las Naciones Unidas formaron un grupo de científicos, llamados “Grupo Intergubernamental de Expertos sobre El Cambio Climático” (IPCC)
El IPCC, se reúne cada varios años, para revisar los últimos hallazgos científicos, y escribir un informe que resuma todo lo que se conoce sobre El Calentamiento Global.
Cada informe, representa un consenso o acuerdo, entre cientos de científicos destacados.
Una de las primeras cosas que aprendieron los científicos, es que existen varios gases de invernadero, responsables del calentamiento, y los humanos los emiten en una variedad de formas.
La mayoría, provienen de la combustión de combustibles fósiles de coches, fábricas, y producción de electricidad.
El gas, responsable de la mayoría del calentamiento, es el dióxido de carbono, también conocido como CO2.
Otros gases que contribuyen a este efecto, son el metano que liberan los vertederos, y la actividad agrícola, especialmente los sistemas digestivos de animales de pastoreo; óxido nitroso de los fertilizantes, gases utilizados para la refrigeración y los procesos industriales, y la pérdida de bosques que, de lo contrario, podrían almacenar el CO2.
Cualquiera podría pensar, que hacer un recorrido sobre los principales agentes contaminantes, destructores de ecosistemas, y agotadores de recursos, no traería nada nuevo.
Son décadas de lucha ecologista, y sus principales frentes, siguen siendo los mismos:
Capa de ozono, deforestación, mares, agua dulce, sobre población…
La Organización para La Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), calcula que en 2050, la población mundial pase de 7, a 9 millones, y que la economía mundial se multiplicará por 4 veces su tamaño.
¿Creen que en este contexto, será asumible malgastar cualquier recurso básico como el agua, el suelo, o los cereales?
¿Por qué tanta actividad contra el aceite de Palma, si resulta que la ganadería produce 13 veces más deforestación?
¿Por qué me insisten tanto en ahorrar agua, si para traer una hamburguesa hasta la mesa, se han gastado 800 litros?
Toda la carne que comemos, debe de ser criada en algún lugar, debe ser alimentada con algo, debe de producir desechos, de verdad que no es difícil, pero nadie lo comenta, nadie habla de ello, y la mayoría de nosotros, no nos habíamos parado a pensarlo.
¿Y si cambiando nuestros hábitos alimentarios, pudiéramos salvar el planeta?
“You can't be an environmentalist and eat animal products.
Period!”
Cowspiracy: The Sustainability Secret es un documental del año 2014, escrito y dirigido por Kip Andersen y Keegan Kuhr.
Protagonizado por Michael Besancon, Michael Klaper, David Robinson Simon, Kirk R. Smith, Lisa Agabian, Manucher Alemi, Lindsey Allen, Howard Lyman, Richard Oppenlander, Michael Pollan, Will Tuttle, Will Potter, entre otros.
Cowspiracy: The Sustainability Secret explora el impacto de la ganadería en el medio ambiente, e investiga las políticas de diferentes organizaciones ambientales al respecto.
Dentro de las organizaciones investigadas, se encuentran:
Greenpeace, Sierra Club, Surfrider Foundation, y Rainforest Action Network, entre otras.
“Hemos estado trabajando incansablemente en esta película, durante más de un año.
Hemos reunido grandes retos, virtualmente, con cada paso dado en el camino, debido a lo controvertido que este tema es, como el secreto que lo rodea, sin embargo, hemos de superar cada obstáculo.
Hemos creado esta película, todo por nuestra cuenta, sin el apoyo de subvenciones, patrocinadores, financiadores, o patrocinadores financieros.
Hemos puesto en incontables horas, la investigación, planificación, el rodaje, y la edición, para llegar a donde estamos, y gastado decenas de miles de dólares de nuestro propio dinero, para producirlo, pero sin su ayuda, sólo podremos ir lejos.
Ahora necesitamos su ayuda, para conseguir que la película y su mensaje llegue al mundo”, dijeron los realizadores.
El documental, fue financiado a través de una exitosa campaña de “crowfunding” en IndieGoGo, con 1.449 colaboradores, que dieron $117.092.
Esta financiación, obtuvo un 217% de su objetivo, y les permitió el doblaje de la película en español y alemán, y de subtítulos en más de 10 idiomas, incluido el chino y el ruso.
Las proyecciones, están autorizadas a través del distribuidor, así como en Tugg.
Un nuevo corte del documental, se estrenó a nivel mundial en Netflix, en 15 de septiembre 2015
Los personajes entrevistados, son:
Lisa Agabian de “Sea Shepherd Conservation Society”; Manucher Alemi del “Department of Water Resources”; Lindsey Allen del “Rainforest Action Network”; Kip Andersen, co-director; Will Anderson de “Greenpeace”; Deniz Bolbol de “American Wild Horse”; Heather Cooley del “Pacific Institute”; Kamyar Guivetchi del “Department of Water Resources”; Bruce Hamilton de “Sierra Club”; Susan Hartland del “Sea Shepherd Conservation Society”, Michael Klaper, físico; Howard Lyman; Demosthenes Maratos de “Sustainability Institute”; Chad Nelsen del “Surfrider Foundation”; Ann Notthoff de “Natural Resources Defense Council”; Richard Oppenlander, investigador medioambiental; Lauren Ornelas de “Food Empowerment Project”; Michael Pollan, William Potter; Leila Salazar de “Amazon Watch”; Geoff Shester de “Oceana”; y Kirk R. Smith de “Environmental Health Sciences”
¿Realmente, las grandes agrupaciones ecologistas, denuncian y combaten las mayores fuentes de contaminación?
¿Se atreven a denunciar las industrias que más degradan el planeta?
¿Estamos seguros?
Estas son las preguntas en las que se basan Kip Andersen y Keegan Kuhn, para iniciar este proyecto documental.
Todo empezó en 2006, cuando Kip Andersen visionó el documental “An Inconvenient Truth”, dirigido por Davis Guggenheim, y protagonizado por Al Gore, apodado “Míster Ozono” por sus detractores, y su análisis científico, sobre las causas del cambio climático, y el impacto del calentamiento global.
Impactado por los argumentos del ex vicepresidente demócrata de Estados Unidos, Kip se asustó, y decidió aportar su granito de arena, cambiando su forma de vida, de un día para otro.
Empezó a separar la basura de manera compulsiva, a cambiar todas las bombillas de su casa, a tomar micro duchas, a cerrar el agua cuando se lavaba los dientes, a apagar todas las luces de sus casa, y a desplazarse únicamente en bicicleta... hasta que ¿de casualidad?, leyó un informe de La ONU, que indicaba que las vacas no solo producían, por su proceso digestivo, más gases de efecto invernadero, que todo el sector del transporte, sino que también, consumían mucho más agua que toda la industria de los combustibles fósiles.
El problema vino, cuando ese ranquin de motivos, no se correspondía con los contenidos de las asociaciones ecologistas, de las principales organizaciones.
Mejor dicho, todos coincidían, excepto uno, el principal.
Resulta que, mientras se habla sobre gases invernaderos, y todas las miradas van a la industria del petróleo, y a los escapes de gas de los coches, la ganadería genera el 51% de las emisiones, frente al 13% del transporte.
Mientras se habla de la deforestación del Amazonas, se oculta que el 91% de ese suelo, será usado para el pastoreo.
Que mientras te aconsejan poner filtros en los grifos, para evitar derrochar agua potable, en la producción de una sola hamburguesa, se usan casi 2.500 litros.
Ante esta realidad, Andersen pregunta a las asociaciones ecologistas más grandes de EEUU, el porqué de no hablar de la ganadería en sus programas.
En algunos casos no saben, en otros no quieren…
¿Por qué ninguna organización ambiental habla de la agricultura animal?
Eso había que investigarlo...
Las organizaciones ecologistas más importantes a nivel mundial, están fracasando al encarar la fuerza destructiva más grande, a la que se enfrenta hoy nuestro planeta.
Y el documental sigue el estremecedor viaje, no exento de humor, de un esperanzado ecologista, en su atrevida búsqueda de una auténtica solución para los problemas medioambientales más urgentes, y del verdadero camino a la sostenibilidad.
El camino que sigue, está plagado de dificultades, que parece que nadie quiere hablar del tema, y que solo unos pocos valientes, se atreven a contar su historia.
Se puede ver, cuán difícil es abordar esta idea con los expertos, para luego encontrarte con una pared.
¿Y entonces, por qué organizaciones como Greenpeace, no han querido participar en el documental, y evitan las preguntas del realizador?
Según la crítica, Cowspiracy: The Sustainability Secret puede ser el documental que “más inspire a la gente a salvar el planeta”
Pues nos muestra, cómo nuestras decisiones diarias, tienen un impacto más grande que nosotros mismos, y más de lo que imaginamos.
En lugar de que la realidad nos deprima, me parece que sirve como un pensamiento de esperanza.
Imaginemos que con nuestras decisiones diarias, podemos tener un impacto positivo.
No tiene que ser abrumador, para volver a evaluar cada decisión que tomamos todos los días a la vez, nos congelamos en la inacción.
En su lugar, tomar una decisión a la vez, informarse, y tomar una mejor decisión, hasta que se convierte en un hábito, y luego hacer otra decisión...
Decisión por decisión, podemos hacer un mundo mejor.
No tenga miedo de cambiar la forma en que usted ha estado viviendo su vida, hasta hoy.
Porque podemos salvar el mundo, con solo cambiar nuestro hábito alimenticio.
“Do what you can do as well as you can do it every day of your life and you will end up dieing one of the happiest individuals that ever ever died”
Cowspiracy: The Sustainability Secret, coproducido por Leonardo DiCaprio, revela los tremendos efectos ambientales de la agricultura de animales.
Es el lado B de Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y la sustentabilidad.
Cowspiracy: The Sustainability Secret explora los efectos de la agricultura animal en el medio ambiente, y cuestiona, por qué las grandes ONG ecologistas, como “Greenpeace” y “Oceana”, nunca hablan de este tema, ni en sus sitios de Internet.
Distintos estudios apoyados por La ONU, apuntan a la ganadería, como la industria con mayor responsabilidad en el calentamiento global, incluso más que el transporte; la escasez de agua, deforestación del Amazonas, muerte de los océanos, y otros graves problemas medioambientales.
Los directores de Cowspiracy: The Sustainability Secret, al realizarlo, pusieron valientemente sus cuellos en el tajo.
Es impactante, concienciador, provechoso, develador de la cantidad de instituciones, organizaciones, y funcionarios que hay instalados en la membresía de los “luchadores por el bien del planeta”, los cuales en realidad, no son más que interesados, sosteniendo a los negociantes de la poderosa casta del negocio, del cuento inmoral, a la endiablada casta de la mentira, a la poderosa casta interesada en no acometer la auténtica prioridad en la solución de problemas medioambientales.
Y vemos a sujetos e instituciones revestidos con el buenísimo lema del ecologismo, que se conforman con predicarnos que “hay que cerrar bien el grifo, para que no gotee”, mientras no se inmutan ni denuncian, que para producir un litro de leche de vaca, se necesitan mil litros de agua.
Este documental, tiene el valor de mostrarnos cuántas ONG, y empleados de las mismas, no hacen más que vivir cómodamente, a base de manipularnos, mientras mantienen la boca cerrada, para no revelar a los grandes causantes, y al verdadero quid de la cuestión, en la degeneración de nuestro planeta, y entonces descubrimos, cómo organizaciones que aparentemente van de “ecologistas”, resultan estar compradas por el poder del negocio y la mentira:
“Greenpeace”, “Climate Reality”, “Rainforest Action Network”, “Sierra Club”, “Oceana”, “Natural Resources Defense Council”, “Animal Agriculture Alliance”, etc.
Ojo al dato.
Las fuentes científicas compradas por el negocio de la carne, y de la industria agroalimentaria, nos hablan hasta la saciedad, de la superpoblación humana, pero no nos dicen nada sobre la superpoblación, y costes horrorosos contra nuestro hogar, el planeta Tierra, que supone la superpoblación de animales de granja.
Así, en el año 2012, éramos en este mundo, 7.000 millones de personas; pero a la vez, ocurría algo mucho más grave:
Se explotaban 70.000 millones de animales de granja.
Y atención, los más de 7.000 millones de seres humanos que existimos en la actualidad, bebemos 20.000 millones de litros de agua por día, y comemos 2 millones de kilos de alimentos; pero 1,5 millones de vacas en todo el planeta, beben 170.000 millones de litros de agua por día, y comen 30.000 millones de kilos de alimentos.
Los impactos ambientales de la agricultura de fábrica, son alarmantes, y pueden incluir:
La deforestación para pasto de animales de producción; uso de plaguicidas, herbicidas, y fertilizantes para la producción; uso desmedido de agua para los cultivos, incluida la extracción de aguas subterráneas; la contaminación del suelo, agua, y aire por nitrógeno y fósforo, de abono utilizado para cultivos de alimentos y de estiércol; degradación de la tierra, como la reducción de la fertilidad, compactación del suelo, aumento de la salinidad, y la desertificación; la pérdida de la diversidad biológica, debido a la acidificación, la eutrofización, pesticidas, y herbicidas, y la misma deforestación, o invasión de los hábitat, provocando la reducción de la diversidad genética de los animales, y la pérdida de razas tradicionales, especies en vías de extinción, debido a la destrucción de su hábitat, relacionados con la ganadería, especialmente del cultivo.
Así, pollos, pavos, cerdos, y vacas, son colectivamente, los mayores productores de metano en los EEUU.
El metano, es 20 veces más potente para atrapar el calor en la atmósfera de La Tierra, que el dióxido de carbono.
Las industrias de la carne, los huevos, y los lácteos, producen el 65% de las emisiones de óxido nitroso en todo el mundo; el óxido nitroso, es 300x más poderoso para atrapar el calor en la atmósfera de La Tierra, que el dióxido de carbono.
Así como se producen grandes cantidades, y concentraciones de residuos, que van a parar a lagos, ríos, y aguas subterráneas, que corren peligro cuando esos desechos de origen animal, son indebidamente reciclados.
También, se emiten gases contaminantes.
Las concentraciones de animales, pueden producir niveles inaceptables de olores nauseabundos, en contraposición a los olores tolerables del campo.
En condiciones menos intensivas, los procesos naturales, pueden romper las posibles contaminantes.
Grandes granjas, pueden mantener y operar sistemas sofisticados para controlar los productos de desecho.
Las explotaciones más pequeñas, pueden o no pueden ser menos capaces de invertir en los mismos estándares de control de la contaminación.
El 70% de las tierras agrícolas en los EEUU, por ejemplo, se utiliza para cultivar cereales o maíz para alimentar al ganado.
Estos animales, se han multiplicado a un ritmo natural, para alimentar nuestros caprichos, sin mencionar toda la crueldad insana, como inyecciones de hormonas, hacinamiento, sobrepoblación, etc., pero el uso del agua y la tierra para producir estos animales por varios años, supera con creces, cualquier cosa que sea remotamente sostenible.
Cuando se mata a uno de estos animales sintientes, solo para satisfacer el paladar, también se obtiene sólo 1, o algunas comidas fuera de él.
¿Imagínense cuántas personas podrían alimentarse de esa tierra, si no fuera usada para ganado?
También, Cowspiracy: The Sustainability Secret, habla de cómo los océanos están siendo sobreexplotadas.
En lugar de cosechas selectivas, redes de enmalle, es esencialmente, matando todo lo que se encuentre, incluido aquello no apto para alimentación, y mueren por nada.
Cowspiracy: The Sustainability Secret señala, que términos como “pesca sostenible” son esencialmente falsedades.
¿Y si cambiando nuestros hábitos alimentarios, pudiéramos salvar el planeta?
En el momento de esta pregunta, los autores prefieren explorar otros modelos de ganadería menos extensiva, por si resultaran “más sostenibles” desde el punto de vista medioambiental.
Y la respuesta la dan, hasta los propios dueños de estas granjas:
¡No!
La extensión de terreno y recursos que necesitarían para criar animales de esta manera, sería inviable para poder alimentar a una gran parte de la población estadounidense.
¿Entonces?
La dieta vegana aparece, una y otra vez, como la solución a la falta de producción de alimentos.
Con todo el grano que se destina a alimentar una vaca para sacrificarla para conseguir carne, se podría alimentar a familias enteras durante ese tiempo.
Con el agua destinada a dar de beber a 2.500 vacas en las granjas, podrían beber casi medio millón de personas.
Según datos de “AnimaNaturalis”, cada persona que adopta una alimentación basada en vegetales, salva la vida de 95 animales cada año.
Distintos estudios apoyados por La ONU, apuntan a la ganadería, como la industria con mayor responsabilidad en el calentamiento global, incluso más que el transporte, la escasez de agua, deforestación del Amazonas, muerte de los océanos, y otros graves problemas medioambientales.
Lo mismo con la huella contaminante.
No en vano se dice que, contamina más un ecologista en bicicleta, que un vegano en un 4x4.
Una reducción drástica del suelo deforestado, con la consiguiente repoblación de árboles, de los gases de efecto invernaderos emitidos a la superficie, o sea, hablamos de los pedos de las vacas, del fin de los deshechos de la ganadería, vertidos en ríos y mares, y de la recuperación de las llamadas “zonas muertas” en los mares y océanos, lograríamos que las perspectivas de supervivencia del planeta, cambiaran drásticamente.
Casi tan rápido como lo necesitamos.
No es un mensaje que los consumidores de carne y lácteos quieran oír, ya que no es fácil ser vegano, en una cultura tan orientada al consumo de carne y al “fast food”
Y no es un mensaje que los grupos ecologistas reconocen, es un gran misterio explorado por este cineasta valiente; que después de enterarse de que más de 1.100 activistas fueron asesinados en Brasil, después de protestar en la conversión de bosques tropicales para la agricultura animal, que consideró acabar con este proyecto.
“Necesitamos que nos ayuden a contar la verdad sobre el impacto ambiental.
La agricultura industrial a gran escala, tiene absolutamente devastado nuestro planeta.
Ninguna otra industria, se compara con la destrucción causada por la ganadería industrializada, sin embargo, continúa, casi en su totalidad, sin respuesta.
Nosotros, como una comunidad de personas de conciencia, no podemos permitir que los ecosistemas de La Tierra sean devastados por el insaciable apetito de la industria por los recursos.
Debemos tomar una posición en contra de esta destrucción masiva del medio ambiente, incluso si las grandes organizaciones ambientales, son demasiado temerosas de hacerlo por sí mismos.
Juntos, no solo estamos creando una película, estamos creando un movimiento”, dijo el realizado.
Y me ha encantado el enfoque, el contenido, y el lenguaje de Cowspiracy: The Sustainability Secret.
Alejado de extremismos, de planteamientos sectarios, o directamente de exageraciones, está bastante acertado, bien enfocado, y sin usar el recurso visceral de imágenes desagradables para generar sentimientos, o reflexión.
Respecto a su importancia, no sólo la información que expone, es de extrema importancia para este momento de la humanidad; sino que además, ofrece, y nos hace llegar a una solución real, contundente, e inmediatamente aplicable, por cada espectador para los problemas que expone.
Respecto a su calidad, no sólo verlo resulta entretenido y atrapante, al menos para la mayoría, ya que tanto narrativa como audiovisualmente está bien producido, y es atractivo y claro, incluyendo hasta algo de humor, sino que además, los hechos mencionados durante el metraje, están respaldados por fuentes serias de información, y nos hace ver y entender que, sorprendentemente, la agricultura animal, esto es todo lo que implica la producción de animales y derivados, es la principal causa del cambio climático, de contaminación, calentamiento global, deforestación, destrucción de los océanos, y más; y que la mayoría de las organizaciones ecologistas, todavía no hablan de esto, a veces por ignorancia, pero mayormente, por intereses económicos, así como por miedo al poder de la industria de animales.
Es decir, que todos estamos generando aquello que menos queremos al consumir productos de origen animal, y más aún, por la cantidad excesiva.
Pero no sólo eso:
También nos hace dar cuenta, de que no es posible, y por tanto, no existe tal cosa como “la agricultura animal sustentable”, aunque a veces parezca serlo, y que afortunadamente; qué buena noticia; no necesitamos seguir destruyendo el mundo, sino que podemos vivir sin problemas, e incluso mejor que antes, sin consumir productos de origen animal.
Y después de ver Cowspiracy: The Sustainability Secret, se hace evidente que quienes “promueven el cambio climático” no está siendo honestos acerca de las verdaderas causas, y las fuentes de gases del efecto invernadero.
Hay algunas escenas, que pueden ser un poco criticables, como cuando le cortan el cuello a un pato, comprendo que haya quien pueda opinar que se trata de una escena morbosa, o innecesaria, pero mi opinión es que esa escena está bien, porque la gente debe de empezar a ver más allá del sofá, por muy duro que sea, que son animales muertos los que consumen.
Ninguno queremos pensar en ello, cuando nos comemos un trozo de carne, pero eso no hace que la verdad no esté ahí.
No obstante, el sufrimiento animal, es un tema que se aborda más bien poco, pero supongo que es así, porque ya se ha abordado muchas otras veces.
Terrible fue ver a una familia de elefantes, de unos 140.000 individuos, si no recuerdo bien la cifra, aunque hubieran sido 14.000, si seguimos hablando de un “holocausto animal”, siendo masacrados desde el aire... y vemos entre 15 o 20 elefantes, hacer un círculo para protegerse, y proteger a los más pequeños.
Luego, una vez muertos los adultos, los remataban, uno a uno, a los que habían quedado debajo del círculo de protección...
Las mismas imágenes aéreas, persiguiendo y disparando caballos salvajes para hacer uso de las tierras...
Es imposible no sentir náuseas por la especie humana.
Una de las declaraciones más sorprendentes de Cowspiracy: The Sustainability Secret, fue la siguiente:
“Incluso si dejamos todos los sistemas de transporte:
Coches, trenes, camiones, aviones, etc., y apagamos nuestras utilidades, todavía tendríamos un daño irreversible del calentamiento global, siempre y cuando continuamos produciendo animales para la alimentación”
La idea de Cowspiracy: The Sustainability Secret es seguir adelante, y conservar la energía, poner paneles solares en el techo, el cambio a bombillas de luz LED, reducir al mínimo los viajes largos...
Pero en primer lugar, cambiar a una dieta basada en vegetales.
También, fue muy afirmando ver, que “Sea Shepherd” fue la única organización activista del medio ambiente, que tiene y aborda estos temas la verdad, en su agenda.
Sin embargo, Cowspiracy: The Sustainability Secret peca de tener un discurso demasiado largo, los diálogos casi no paran en toda el metraje, y a veces se echan de menos imágenes silentes, que cuenten más que mil palabras, pero claro, el director necesita mostrarnos la envergadura de esta historia, y para ello debe de mostrarnos muchas estadísticas, que deben ser explicadas, y muchas opiniones que deben ser escuchadas.
Duele ver, cómo quedan en entredicho, personas que en otra situación habrías admirado, por hablar abierta y críticamente sobre contaminación, deforestación, y extinción de especies, además se trata de activistas que “luchan por la protección del planeta”, pero ahora no es lo mismo,
Lo peor es que no están desinformados, y se quedan en blanco cuando les preguntan por ello, porque no se lo esperan, luchan por evitar el tema, se van por las ramas, se sienten incómodos, es doloroso, de verdad.
El documental, necesariamente va a gustar, puede que haya cifras que se puedan tomar con escepticismo, porque se trata de números astronómicos, “tamaño XXL a la medida del planeta”, pero finalmente se te queda buen sabor de boca, es un decir, en realidad acabas preocupado.
El director, no pretende aberrar, ni aterrorizar a la gente, sino concienciar y sensibilizar, sin duda, no se anda con medias tintas, te manda una solución para acabar con el problema de raíz, nada de reducir, nada de mejorar, somos demasiada gente para seguir con estos hábitos, luego no digas que no lo sabías.
La grabación se termina, y a partir de ahí, lo que quieras hacer o no, es responsabilidad tuya.
Louie Psihoyos, Director ganador de un Oscar por “The Cove” (2009), ha indicado que Cowspiracy: The Sustainability Secret “puede ser el documental más importante realizado hasta el momento, para ayudar a salvar el planeta”
También, el conocido realizador, Darren Aronofsky, ha manifestado que “el documental, sacudirá e inspirará al movimiento ecologista”
Organizaciones medioambientales, son a menudo apoyados por donantes individuales o privados, y creo que muchas de estas organizaciones tienen miedo de perder su base de donantes, al abordar el hecho de que el consumo de proteínas de origen animal, es extremadamente perjudicial para el planeta.
O podría ser el temor a la reacción de la industria, y el gobierno.
Puede ser que incluso piense 2 veces, antes de firmar otro cheque a “Greenpeace” o “Sierra Club”, pues no hacen lo que debieran, y no dicen toda la verdad.
“You either live for something or die for nothing”
El impacto ambiental de la producción de carne, varía debido a la amplia variedad de prácticas agrícolas empleadas en todo el mundo.
Se han encontrado todo tipo de prácticas agrícolas, para tener una variedad de efectos sobre el medio ambiente.
Algunos de los efectos ambientales que se han asociado con la producción de carne, son la contaminación por el uso de combustibles fósiles, y el agua, y el consumo de suelo.
La carne se obtiene a través de una variedad de métodos, incluyendo la agricultura ecológica, la agricultura de corral, la ganadería intensiva, la agricultura de subsistencia, la caza, y la pesca.
El informe de 2006, de “Livestock's Long Shadow”, publicado por La Organización para La Agricultura y La Alimentación (FAO) de Las Naciones Unidas, establece que “el sector ganadero, es un factor de estrés importante en muchos ecosistemas, y en el planeta en su conjunto.
A nivel mundial, es uno de las más grandes fuentes de gases de efecto invernadero, y uno de los factores causales, que conducen a la pérdida de la biodiversidad, mientras que en los países desarrollados y emergentes, es tal vez, la principal fuente de contaminación de las aguas”
En la producción ganadera, el 8% del consumo mundial de agua humano, va hacia la producción animal, incluida el agua utilizada para regar cultivos de alimentos.
La producción industrial de cerdos, y aves de corral, es una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero.
En granjas de cerdos, los animales se mantienen generalmente en hormigón, con listones, o rejas para que el estiércol se filtre.
El estiércol, se almacena normalmente en forma de purines, una mezcla líquida de orina y heces.
Durante el almacenamiento en la granja, los purines emiten metano, y cuando estiércol se reparte en los campos, emite óxido nitroso, y provoca la contaminación de nitrógeno de la tierra y el agua.
El estiércol de aves de corral de las granjas industriales, emiten altos niveles de óxido de nitrógeno y amoníaco.
¿Qué hacer?
Desde 1985, miles de personas en el mundo, salen cada 20 de marzo a las calles, para promover los beneficios de una dieta libre de carnes, huevos, y lácteos, y promocionar el consumo balanceado de frutas, vegetales, y granos.
Esta campaña, que nació como una iniciativa de “Farm Animal Reform” (FAR), cada día tiene más adeptos, y pretende educar a la gente, en el consumo de una dieta vegetal, sin ingredientes animales.
Y es que hay datos que sugieren, que el exceso de ingesta de proteína animal, está relacionada con la osteoporosis, enfermedad renal, cálculos de calcio en el tracto urinario, y algunos tipos de cáncer.
Algunos de los beneficios de ser vegano, son la reducción del riesgo de sufrir ataques cardíacos, cáncer, y otras enfermedades degenerativas y crónicas; eleva nuestro nivel energético; disminuye el presupuesto de alimentación, y simplifica la preparación y limpieza de los alimentos; preserva el suelo, las aguas subterráneas, los bosques, y otras formas de vida salvaje, pues no se arrasan para convertirlos en sembradíos de forraje para los animales, entre otras cosas.
La organización internacional “AnimaNaturalis”, destaca además, que llevar una dieta libre de carne, significa salvar a animales de las jaulas, hacinamiento, de privación, maltrato, golpes, mutilaciones, y una torturante vida y muerte que sufren en la industria alimentaria.
“Cada persona que adopta una alimentación basada en vegetales, salva la vida de 95 animales cada año.
En el período de su vida, una persona puede salvar a más de 6.000 animales, sólo escogiendo alimentarse con una alimentación basada en los vegetales”, afirman.
“El Día Sin Carne”, es un primer paso que está revolucionando hábitos, y promoviendo más salud y compasión para todos los seres con quienes compartimos el planeta”, dijo la directora de “AnimaNaturalis”, Daniela Romero Waldhorn.
No tenemos que esperar, a que las grandes organizaciones ecologistas para cambiar, podemos empezar hoy, con nuestras propias vidas.
Podemos apoyar a los pocos y pequeñas organizaciones, que en realidad abordan el problema real, con soluciones reales.
Otro punto que no puedo dejar pasar, es que muchos de los más grandes pensadores de todos los tiempos, han llegado a la conclusión, de la necesidad de abstenerse de comer carne.
Muchos líderes religiosos y espirituales, concuerdan también, por lo general, por las mismas razones.
Aquí hay algunas citas:
“Un hombre puede vivir, y estar sano, sin matar animales para la alimentación, por lo que, si come carne, participa en la toma de la vida animal, sólo por el bien de su apetito, y actuar así es inmoral”
Leo Tolstoi
“Desde una edad temprana, evité comer carne, y llegará el momento en que los hombres como yo, contemplen el asesinato de animales, como ahora ven la muerte de los hombres”
Leonardo da Vinci
“La forma de vida vegetariana, por su efecto puramente físico en el temperamento humano, sería más beneficiosa, si influye en el destino de la humanidad”
Albert Einstein
“Hasta que se amplíe el círculo de la compasión para todos los seres vivos, el hombre no encontrará la paz”
Albert Schweitzer
“Al comer carne, compartimos la responsabilidad del cambio climático, la destrucción de nuestros bosques, y el envenenamiento de nuestro aire y agua.
El simple hecho de llegar a ser un vegetariano, hará una diferencia en la salud de nuestro planeta”
Thich Nhat Hanh, en “El Mundo Que Tenemos: Un Enfoque Budista Para La Paz y Ecología”
“Éticamente, había llegado a la conclusión, de que la supremacía del hombre sobre los animales inferiores, no significaba que el primero debe acosar a este último, pues el fuerte debe cuidar del débil, la ayuda debe ser mutua entre los 2, como entre el hombre y el hombre.
También, había concluido de que el hombre no come para su disfrute, sino para vivir”
Mahatma Gandhi
La próxima generación, depende de éste despertar, y de tomar acción.
“You can change the world.
You must change the world!”
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