Separation City

“It's the truth about men and it isn't pretty”

Cuando un hombre y una mujer entran en una relación tan íntima como el matrimonio, descubren muchos ajustes y problemas.
Las razones son variadas…
El mero hecho que son del sexo opuesto, les da reacciones, ideas, emociones, valores, ambiciones, deseos, y puntos de vista, que no solamente se distinguen, sino que a veces también se oponen.
Añadimos el hecho que vienen de distintas familias, y aumentan las diferencias.
Luego existen las diferencias que resultan de distinciones económicas, escolares, religiosas, ambientales…
En específico, los hombres, se han esforzado a lo largo de la historia, por dar muestras de “valentía física”, que ya no están en consonancia con los tiempos.
Los miedos del varón son muchos:
Las responsabilidades, el compromiso, o los planes femeninos les acongojan más allá de lo entendible.
Por eso, en cuanto consiguen intimar, se sienten asustados ante el paso que acaban de dar, y temen ser absorbidos de por vida, por un solo acto hecho en colaboración con una mujer.
El susto en ocasiones es tan fuerte, que nada más caer en la cuenta de que están enamorados, necesitan tomar distancia, para saber hasta qué punto llega la necesidad de mujer que acaban de descubrir.
Es “en la cama”, donde un hombre alcanza su mayor vulnerabilidad.
Aquí sí que debe actuar con extremado tacto y amor.
Él debe sentir que es incondicionalmente aceptado.
Sus miedos se multiplican.
Muchos desearían que se les dijera por telepatía “qué hay que hacer”
Pero no todas las veces sucede, y no hay ni paciencia, ni comunicación, y eso puede provocar problemas matrimoniales, como la infidelidad.
La infidelidad, es vivida como una de las peores traiciones que enfrenta la pareja, y en general, se piensa que el infiel es el culpable, sin embargo, la infidelidad es sólo el resultado de las crisis de pareja, y ésta no es sólo sexual, pues el cónyuge infiel, buscará aspectos que su pareja no le brinda, y estos pueden ser:
Intelectuales, físicos, económicos, y emocionales, amén de los sexuales.
En los casos en que no hay hijos en una pareja, la sociedad acepta, y previene una situación de divorcio, que aún con algún trauma por parte de los 2, o de un solo integrante, puede resolverse en términos favorables para ambos; pero las cosas se complican cuando hay niños, frutos de la relación que, en otros tiempos, navegó sobre las tranquilas aguas de una ilusión.
“After seven years of marriage, think our sex life is no longer that snatch hearts”
Separation City es una comedia neozelandesa, del año 2009, dirigida por Paul Middleditch.
Protagonizada por Joel Edgerton, Rhona Mitra, Danielle Cormack, Les Hill, Thomas Kretschmann, Blerim Destani, entre otros.
El guión es de Tom Scott, periodista político, y uno de los dibujantes satíricos, más queridos de Nueva Zelanda.
Sus propias experiencias de la vida real, son evidentes en Separation City, como los personajes que se mueven, de una situación hilarante a otra.
Separation City es una historia refrescante, que ofrece el punto de vista masculino, sobre las relaciones de pareja a largo plazo.
Rodada en Wellington, Nueva Zelanda, después de 5 semanas de rodaje; la trama inicia tras el nacimiento de los 2 hijos del matrimonio Nicholson, Simon (Joel Edgerton) y Pam (Danielle Cormack)
Pero la relación se está volviendo cada vez más aburrida, con un único cambio en el paradigma de la relación, con la desafortunada nueva tendencia de Simon, a padecer de eyaculación precoz.
Pasado un tiempo, Simon empieza a desarrollar un interés romántico por una joven mujer, Katrien Becker (Rhona Mitra), cuyo marido Klaus (Thomas Kretschmann), la ha estado engañando con otra, durante los meses anteriores.
Este pequeño universo de jóvenes matrimonios en Wellington, es el inicio de esta reflexión de las relaciones de los hombres:
Los hombres de “Separation City”; una gran película sobre la familia, y la fragilidad de la familiaridad.
Una comedia agridulce, sobre el primer desengaño amoroso, y cómo éste queda para siempre.
Para todos los que nos hemos enamorado y desengañado, Separation City nos trae interesantes reflexiones, entre risas y drama, como la vida real.
“Pam was sweet, fun, super, and libido the size of Australia”
Separación City, ofrece una visión interesante y sorprendentemente realista en el amor, el romance, y la vida en general.
Eso no quiere decir, que no he oído todo esto antes, sin embargo, fue entregado en un todavía no “en tu cara” de manera franca y directa, lo que hace que se destaque entre docenas de otras películas sobre este tema.
Separation City es un drama/comedia agridulce, sobre el desamor, por vez primera.
Una dolorosa lección, sobre cómo el amor no correspondido, siempre dura, y al mismo tiempo, el amor correspondido viene con una fecha de caducidad.
Una historia sobre el noviazgo, relación de pareja, y el abandono del barco.
Una película para cualquiera que haya estado en una relación.
Aquello de despertar junto a alguien que alguna vez quisiste, pero que con el tiempo, la ilusión se va fugazmente.
Desde lo técnico, Separation City tiene una buena dirección, la fotografía es maravillosa, las escenas panorámicas de Nueva Zelanda, valen un viaje por todos los parajes.
El guión cumple con el objetivo, de una manera jocosa en la primera parte, y dramática en la segunda.
Hay algunos buenos gags, sobre todo en la primera mitad.
La segunda parte ofrece bastante bien, “los elementos de farsa” como la infidelidad, pero con un montón de emoción también.
Las actuaciones son bastante buenas, y el guión sabe capturar muy bien, algunas experiencias masculinas únicas, que no han sido vistas en el cine, de una manera frontal, pero respetuosa.
Viendo Separation City, es una película sobre el adulterio, es como “ser testigo de un accidente de coche en cámara lenta”
Usted sabe que alguien va a salir lastimado, y no hay nada que puedas hacer al respecto.
Aquí, el escritor Tom Scott, ha hecho que sea tan divertido todo el drama, que casi se olvida del dolor; no obstante, hay pasajes duros, como El Club de Hombres, o el diálogo, casi al final, en el almacén, resume mucho de las intenciones de la obra, que viene más o menos así:
Tem Bristow (Grant Roa):
“Hola, no esperaba verte aquí, hermano.
No me digas que tu esposa te expulsó de casa también”
Simon:
“No exactamente.
Sólo le dije que quería salir, y ahora tengo que ir de compras.
Un par de almohadas, alicates, ollas, y cosas para construir una casa.
Eso”
Tem Bristow:
“Lo mismo digo, hermano.
Es una mierda, una epidemia.
Mira.
“La Ciudad de La Separación.
La Ciudad de La Separación, hermano.
Es aquí, donde me uno al grupo de hombres”
De las situaciones, me quedo con la escena del cordero, y la del grupo de hombres que forman un grupo de encuentro, que se reúne regularmente, lo que conversan es interesante.
Las discusiones son divertidas, pero el grupo se disuelve después de una sesión que se convierte en toda una lucha libre entre sus miembros…
“There's no such thing as premature ejaculation, only delayed orgasm”
La primera diferencia, entre la infidelidad masculina y femenina, es la manera como cada uno de los géneros entiende lo que significa la palabra.
Robert Weiss, Vicepresidente de La Clínica para El Desarrollo de Elementos de Comportamiento Saludable en Estados Unidos, autor de más de 4 libros acerca de las relaciones de pareja, y la vida sexual, explica en el documento titulado:
“Todo sobre La Infidelidad Masculina”, publicado en la revista “Psychology Today”, que muchos hombres dicen:
“No he tenido relaciones sexuales con otras mujeres, entonces no soy infiel”, porque ver pornografía, no es una manera de ser infiel.
Aunque muchas mujeres difieren de este punto de vista.
Entonces:
¿Ver porno cuenta como infidelidad?
Si es así, dice el autor, muchos, muchísimos hombres entrarían en la lista de infieles.
Y entonces:
¿Qué pasa con el videochat?
Suena lógico, que si una esposa descubre a su esposo masturbándose mientras chatea con una mujer en Paris, le diga:
“No te preocupes amor, porque es una mujer a miles de kilómetros de distancia, no la vas a conocer, y ni siquiera sabes su apellido.
Eso no cuenta como infidelidad”
“He escuchado muchas excusas durante mi carrera, como esa famosa, de que los hombres biológicamente son más proclives a tener sexo con muchas mujeres.
Sencillamente, les digo a estos hombres, que cuando han hecho un voto de compromiso con una mujer, al ser infieles, rompen este contrato, y ellos no fueron obligados a hacerlo; se comprometieron porque así quisieron hacerlo”
Y la justificación de muchos infieles que ha conocido este experto, a lo largo de 22 años de carrera, es:
“Si ella no lo sabe, no le hará daño”
“He visto muchos hombres equivocados con esta afirmación, porque la infidelidad trae consigo distanciamiento emocional y sexual.
Aunque sea un gran mentiroso, y su pareja desconozca la infidelidad, siempre va a ser evidente, que algo está pasando.
El resultado es simple:
El tramposo nunca consigue lo que quiere plenamente, porque la infidelidad tarde o temprano se descubre, con consecuencias devastadoras”

“Parenthood.
Is so elementary and universal putting strangers together because of that”



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