Into The Wild

“Two years he walks the earth.
No phone, no pool, no pets, no cigarettes.
Ultimate freedom.
An extremist.
An aesthetic voyager whose home is the road.
Escaped from Atlanta.
Thou shalt not return, 'cause “the West is the best”

Cada generación tiene su búsqueda arquetípica:
Un ideal que representa a gran parte de las personas, pero que a su vez marca un límite que pocos se atreven a pasar.
En su momento la búsqueda, fue la exploración de nuevas tierras, nuevos mundos que “conquistar”
Para otros fue la búsqueda de soluciones de tecnología, que permitiera una vida más segura, y alejada de los “riesgos” que el mundo natural ha significado para gran parte de los seres humanos, durante nuestra pequeña larga historia sobre La Tierra.
Para las generaciones actuales, hay muchas búsquedas posibles, pero hay un ideal diferente al de las generaciones anteriores:
El del regreso a la naturaleza.
Desde hace mucho tiempo, Alaska ejerce una atracción magnética sobre los soñadores e inadaptados, que creen que los enormes espacios inmaculados de “La Última Frontera” llenarán el vacío de su existencia.
Sin embargo, la naturaleza es un lugar despiadado, al que le traen sin cuidado las esperanzas y anhelos de los viajeros.
¿Quién no ha soñado abandonar esta sociedad?
¿Qué pasaría si lo dejáramos todo?
Sinceramente, hay que armarse de valor para hacer algo así... y alguien lo hizo.
Christopher Johnson McCandless, fue un joven estadounidense, que creció en Annandale, Virginia, localizada en el condado de Fairfax.
Su padre, Walt McCandless, trabajó para NASA como un especialista en antenas.
Su madre, Wilhelmina “Billie” Johnson, era la secretaria de su padre, y más tarde ayudó a Walt, a instalar una exitosa compañía consultora.
De su temprana niñez, sus maestros notaron que Chris tenía voluntad inusualmente férrea.
Al crecer, adquirió un intenso idealismo, y una gran resistencia física.
En la escuela secundaria, sirvió como capitán en el equipo de carreras, donde instó a sus compañeros de equipo, a correr como si de un ejercicio espiritual se tratara, en el que ellos estaban corriendo “contra las fuerzas de oscuridad... contra todo el mal en el mundo, todo el odio”
En cuanto a su niñez en familia, fue algo tormentosa, ya que sus padres, debido a diferencias llevadas a lo largo de su matrimonio, generaban discusiones y peleas en frente de Christopher y su hermana, y más tarde, esto habría marcado a Christopher, y lo ayudaría a ver lo poco que le interesaba lo material, ya que por esto mismo sus padres “vivían”
Y se graduó en la escuela secundaria, W.T. Woodson, en 1986, y en la Universidad de Emory, en 1990, especializándose en historia y antropología.
Su rendimiento, superior a la media, y su éxito académico, enmascararon un desprecio creciente, por lo que él percibió como “el materialismo vacío de la sociedad estadounidense”
En su primer año, se le ofreció pertenecer a la fraternidad Phi Beta Kappa, pero lo rechazó argumentando que los honores y los títulos son irrelevantes.
Las obras de Jack London, León Tolstoi, y Henry David Thoreau, tuvieron una fuerte influencia en McCandless, y soñó con abandonar la sociedad, al estilo de Thoreau, por un período de solitaria contemplación, buscándose a sí mismo.
Y empieza planteando la pregunta, de por qué algunos jóvenes estadounidenses se sienten atraídos por el riesgo.
Sigue con la teoría de que los problemas familiares, y la búsqueda de una vida auténtica, que vaya más allá del dinero y de la ambición, tienen mucho que ver con dicha atracción.
Después de graduarse de Emory, donó sus ahorros de $24,000 obtenidos de una herencia, a la caridad, y empezó a viajar por el país, usando el nombre de “Alexander Supertramp”
McCandless hizo su viaje a través de Arizona, California, y Dakota del Sur, donde trabajó en labores agrícolas.
Alternó entre períodos de trabajo relativamente fijos, y entró en contacto con la gente del lugar, con periodos en que estuvo sin dinero, y sin ningún contacto humano, al punto que a veces, tuvo que luchar por la comida.
Sobrevivió a varios peligros durante estos periodos de vida salvaje, un ejemplo es cuando perdió su automóvil en un diluvio.
McCandless, se enorgullecía de sobrevivir con un mínimo de elementos, y una preparación bastante básica.
Y es que durante años, McCandless había soñado con una “Odisea de Alaska”:
Vivir de la tierra, lejos de la civilización, y manteniendo un diario de vida, que describiera su progreso físico y espiritual, enfrentando las fuerzas de naturaleza.
Y en abril de 1992, hizo autostop a Fairbanks, Alaska.
Pasaba el tiempo, y su familia lo buscaba, esperaban noticias de él, pero nunca había rastros, y su hermana siempre lo recordaba.
A lo largo de su aventura, socializaba muchas personas, entre ellos, una pareja de hippies que acampo por un tiempo, pero él, un día se fue, y solo les dejo una nota de agradecimiento.
Pasado el tiempo, se los vuelve a encontrar, estando en una parada de “motor home” con ellos, en un breve lapso, y retoma su viaje como de costumbre.
Además de caminatas, y hacer dedo en las rutas, bajo en “kayac” sin autorización, hacia el golfo de México, adonde su fugaz paso, tuvo un breve encuentro con 2 jóvenes turistas mochileros; y siguió su viaje.
Fue visto con vida, por última vez, por James Gallien, quien le llevó de Fairbanks a Stampede Trail.
Gallien, le enseño a grabar sobre cuero, por eso Alexander grabo su cinturón por cada lugar que paso.
Gallien, se preocupó por “Alex”, pues tenía pocos medios materiales, y ninguna experiencia en el entorno de Alaska; e intentó persuadirlo para diferir su viaje, e incluso, ofreció conducirlo a Anchorage, para comprar equipamiento adecuado.
McCandless se negó a recibir toda ayuda, salvo un par de botas de caucho, 2 latas de atún, y una bolsa de maíz.
Después de hacer una caminata a Stampede Trail, McCandless encontró un autobús abandonado, como un lugar para asentarse, y se empeñó por vivir exclusivamente de la tierra.
Llevaba consigo una bolsa de arroz, un rifle Remington semiautomático, municiones, un libro sobre las plantas locales, varios otros libros, y un poco de equipo de campamento.
Asumió que debía cazar para poder vivir:
A pesar de su inexperiencia como un cazador, McCandless capturó con éxito animales pequeños, tales como puercoespines y pájaros.
Una vez mató un alce, no logrando conservar toda la carne sobrante, pese a haberla ahumado sobre los arbustos, tal como le recomendaron los cazadores con que se había encontrado en Dakota del Sur.
Su diario de vida, contiene entradas que cubren un total de 113 días.
Estas fechas, relatan la cambiante fortuna de McCandless.
En su diario, relataba todo sus padecimientos, alegrías y tristezas, y el día 30 de julio, inicia con:
“Extremadamente débil, falta de agua, semilla”
Alex, solía tomar nota de todas las recomendaciones de un cazador que había conocido, cuando trabajo de agricultor, apuntando específicamente, que animales cazar, y cómo hacerlo, que plantas y semillas comer...
Después de vivir con éxito en el autobús durante varios meses, Chris decidió salir en julio, pero encontró el sendero bloqueado por el río Teklanika, que estaba entonces, considerablemente más alto que cuando lo había cruzado en abril.
Y el 6 de septiembre de 1992, 2 excursionistas, y un grupo de los cazadores de alces, encontraron esta nota en la puerta del autobús:
“S.O.S. Necesito su ayuda.
Estoy herido, cerca de morir, y demasiado débil para hacer una caminata.
Estoy completamente solo, no es ningún chiste.
En el nombre de Dios, por favor permanezcan aquí para salvarme.
Estoy recolectando bayas cerca de aquí, y volveré esta tarde.
Gracias, Chris McCandless.
Agosto”
Era el 12 de agosto, día que escribió lo que se asume, fueron sus palabras finales en su diario.
Arrancó la página final del libro de memorias de Louis L’Amour:
“Educación de un hombre errante”
En el otro lado de la página, Chris agregó:
“He tenido una vida feliz, y doy gracias al Señor.
Adiós, bendiciones a todos”
La realización de este proyecto, le costó la vida al complicarse su salida, debido al deshielo, por la crecida del río Teklanika que le cortó el paso.
La naturaleza, que debía albergarle, fue poco a poco mostrando también su faz más hostil, hasta hacerlo fallecer por inanición.
Su cuerpo se encontró en su saco de dormir, dentro del autobús, con apenas 30 kilos de peso.
Llevaba muerto más de 2 semanas.
Tenía 24 años…
“You are wrong if you think Joy emanates only of principally from human relationships.
God had placed it all around us.
It is in everything and anything we might experience.
We just have to have the courage to turn against our habitual lifestyle and engage in unconventional living…”
Into The Wild es una película dramática de aventuras, del año 2007, escrita y dirigida por Sean Penn.
Protagonizada por Emile Hirsch, Marcia Gay Harden, William Hurt, Jena Malone, Brian Dierker, Vince Vaughn, Kristen Stewart, Catherine Keener, Hal Holbrook, Thure Lindhardt, Signe Egholm Olsen, Zach Galifianakis, Haley Ramm, R.D. Call, entre otros.
Into The Wild está basada en el libro homónimo de Jon Krakauer, escrito en 1996, que le permitió obtener la reputación de notable escritor de aventuras; además, está basado en las notas del diario de Christopher McCandless, un joven proveniente de una familia de Estados Unidos, que tras graduarse en la universidad, donó todo su dinero a obras de caridad, y se embarcó en un viaje por el oeste de EEUU bajo el nombre de “Alexander Supertramp”
La narración de la tragedia, y las primeras investigaciones realizadas por Krakauer, y publicadas en la revista “Outside” en el mismo año, suscitaron un gran interés por la historia y aventura de este joven, y derivaron posteriormente en 1996, en la publicación del libro “Into The Wild”, con una investigación mucho más profunda y elaborada.
En su libro, Krakauer traza paralelismos entre sus propias experiencias y motivaciones, y aquellas que guiaron a McCandless, a su trágico final.
Así narra la historia de un joven, que decidió alejarse de la sociedad debido al conjunto de prácticas y costumbres que conllevaba el estilo de vida en el que se crio.
Sean Penn, mantuvo emotivas conversaciones con los McCandless, sobre todo con Carine, la hermana de Chris, que compartió sus diarios, cartas, y recuerdos más íntimos con el director.
También, intentó conocer a las personas con las que se había cruzado Chris, a principios de los 90; y supo desde el principio, cómo estructurar el guión:
Into The Wild se divide en 5 fases, que hacen referencia a su evolución, a esos 2 años de vida nómada por las tierras de EEUU, titulados desde el punto de vista que el protagonista posee, en el que según la historia, podemos tratar de interpretar las enseñanzas que pudo aprender desde la perspectiva de un nómada; y toca temas de gran envergadura:
El papel de la naturaleza a la hora de moldear la imaginación estadounidense; los lazos y las responsabilidades familiares; la lucha entre el individualismo en estado puro, y la necesidad de amor y compañía, así como el idealismo basado en partes iguales de esperanza y orgullo.
Into The Wild obtuvo 2 nominaciones al Oscar:
Mejor actor de reparto (Hal Holbrook), y montaje.
La producción, hizo 4 viajes separados a Alaska, para filmar durante las diferentes estaciones del año; arrancando a principios de los años 90, cuando el joven e idealista, Christopher McCandless (Emile Hirsch), adopta el nombre de “Alexander Supertramp”, y deja sus posesiones y sus ahorros a la beneficencia, y abandona el mundo civilizado, con rumbo a la salvaje Alaska, para entrar en contacto con la naturaleza, y descubrir el verdadero sentido de la vida.
Es un joven con una nueva mentalidad, que rechaza los cánones establecidos por una sociedad infestada en tanto nepotismo, despreocupada por el bien humano, y empeñada en alzarse en sus propios intereses.
Y como punto fuerte de esta historia, tenemos el mensaje que nos quiere transmitir.
Y es que, aunque todos nos consideremos aventureros, todos tenemos miedo de vivir la aventura, y nos muestra que, para vivirla, solo tenemos que echar a andar.
El resto viene solo.
Into The Wild es una suma de tantas cosas tan poderosas; nos muestra a un joven que lucha por sus ideales, aunque deba de luchar solo; nos muestra el poder de nuestras acciones, el efecto de nuestros actos; nos muestra lo implacables que pueden ser nuestros sueños; y nos muestra lo enriquecedor que puede ser el aprender de las experiencias de otros.
“So many people live within unhappy circumstances and yet will not take the initiative to change their situation because they are conditioned to a life of security, conformity, and conservatism, all of which may appear to give one peace of mind, but in reality nothing is more damaging to the adventurous spirit within a man than a secure future.
The very basic core of a man's living spirit is his passion for adventure.
The joy of life comes from our encounters with new experiences, and hence there is no greater joy than to have an endlessly changing horizon, for each day to have a new and different sun”
Into The Wild es la 4ª película de Sean Penn como director, y tardó 10 años hasta poder concluir el proyecto, y grabarla.
Esa tardanza fue, porque Penn quería asegurarse, y obtener la conformidad de la familia de Chris.
En Into The Wild, la naturaleza es tratada como un personaje, en relación con la historia y la maduración de Christopher; y opta por no utilizar la narrativa no lineal del autor, y pone los acontecimientos que puntúan de forma lineal con “flashbacks”; es una mezcla de imágenes épicas e impresionantes, salpicadas con un realismo bastante duro, muy al estilo documental.
La estructura es de canónica “road movie”, pero aquí, el viaje funciona como metáfora de las diversas etapas de conocimiento que se superan.
Primero el rechazo a la falsa identidad, la forjada en una sociedad y familia de los que repudia los valores; la declaración de independencia; la nueva “familia”, personajes que va encontrando, y que contribuyen a su transformación, pero con los que no acaba tampoco de profundizar.
Chris, protege ante todo su soledad, como condición “sine qua non” de poder ser, “Ser Yo”; la comunión; y el desenlace…
Más allá del marco psicológico que, obviamente, tendrá su lugar, la historia nos ofrece otro marco de reflexión, que se enmarca dentro del conflicto entre civilización y naturaleza, y el alejamiento progresivo que para el ser humano implica, la una de la otra.
Hay gente en este mundo, que necesita cada vez menos.
Uno de ellos es Chris McCandless, un joven universitario, con muchísimos recursos, que un día siente la necesidad de viajar a Alaska, sin dinero, sin tarjetas, sin teléfono, sólo acompañado por las ganas de sentirse fuerte.
Una búsqueda espiritual, lanzarse a la aventura y al peligro que propone la naturaleza, y encontrar por fin, el verdadero sentido de su vida.
En el inicio, vemos imágenes panorámicas de Alaska, tomadas desde un tren en el que a manera de créditos, se aprecia una carta que supone ser escrita por McCandless, a uno de los personajes que hasta ése punto del largometraje, resulta desconocido.
Éste es el primer momento crucial, la llegada del protagonista, al destino trazado en el trama paralelo a la historia.
En el que narra toda la travesía, desde su graduación, pasando por diferentes lugares, y conociendo personas que los conformaron en momentos precisos.
El protagonista, “Alexander Supertramp”, al ser un gran lector, se siente influido por escritores del género, según el libro de Jon Krakauer, por:
Jack London:
Su obra más conocida “La Llamada de La Selva”
De hecho, una frase muy conocida de Alex Supertramp es:
“Jack London es el rey”
De León Tolstoi, el gran novelista ruso, que renunció a su vida, para vagar entre indigentes.
Los libros que influenciaron fueron:
“Felicidad Familiar”, “Guerra y Paz”, “La Muerte de Iván Ilich”, y “La Sonata a Kreutzer”
Henry David Thoreau:
“Sobre el deber de la desobediencia civil”; y “Walden, o La vida en los bosques”
Pero además, los problemas familiares, le llevaron a la ruptura de lazos afectivos hacia sus padres:
Walter “Walt” McCandless (William Hurt), y Wilhelmina “Billie” Johnson (Marcia Gay Harden), lo llevaron a tomar la decisión de convertirse en un trotamundos.
Es evidente que Into The Wild, y aún más el libro de Krakauer, ponen de relieve las dificultades de la relación de Cristopher con sus padres.
Sólo la relación con su hermana Carine (Jena Malone) era intensa, y a pesar de ello, incluso con ella, cortó todo tipo de comunicación durante esos 2 años y 4 meses.
En distintos momentos, se pone de relieve esa dificultad, que deja entrever los efectos de un padre exigente y autoritario, un ingeniero catalogado de un genio en su campo que trabajó para la NASA, y que luego, con su mujer, fundó una empresa exitosa sobre su misma especialidad; y de unas relaciones dificultosas, e incluso violentas entre sus padres, en especial, desde la fundación de la empresa que ambos constituyeron, y que les llevaron a un abandono de las relaciones con sus hijos.
Tanto el padre como el hijo, eran intransigentes y excitables.
Dada la necesidad de controlar de Walt, y el carácter exageradamente independiente de Chris, el enfrentamiento fue inevitable.
Mientras estudió, Chris se sometió a la autoridad paterna, hasta extremos sorprendentes, pero lo hizo a costa de acumular un resentimiento cada vez mayor.
Fue obsesionándose por lo que percibía, defectos morales de su padre, la hipocresía del estilo de vida de su familia, la tiranía de su amor con condiciones.
Al final, se rebeló, y lo hizo con la desmesura que le caracterizaba.
El descubrimiento de toda esta historia paterna, llevó a Chris a desarrollar un fuerte resentimiento hacia su padre, a quien empezó a juzgar como un hipócrita, que había predicado unas cosas, y actuado otras bien distintas.
Es decir, que al resentimiento que parecía consumir a Chris por la dureza, y al autoritarismo paterno, se le añadió el resentimiento de lo que Chris consideró la traición relacionada con la falsedad del padre.
Krakauer, hace un diagnóstico más que probable:
“Tras descubrir las circunstancias del divorcio de Walt, tuvieron que pasar 2 años para que el odio de Chris empezase a aflorar, pero al final, ocurrió lo inevitable.
No estaba dispuesto a perdonar los errores de juventud de su padre, y aún menos sus intentos de ocultarlos.
Más adelante dijo a Carine, y a otros, que el engaño urdido por Walt y Billie, había convertido “toda su infancia en una ficción”
Sin embargo, nunca se enfrentó con sus padres, para plantearles lo que sabía, ni en aquel momento, ni más tarde.
En lugar de ello, eligió mantener en secreto, una información que le hacía daño, y expresar su rabia de modo indirecto, a través de un silencio hosco”
El viaje de Chris McCandless, se debió en parte a su rebelión, equivocada o no, contra la vida falsa e insatisfactoria que llevaban sus padres, sobre todo con su padre.
Además, se echa en falta, que no se dedique más tiempo a mostrarnos el dolor de unos padres que, a pesar de los errores que puedan haber cometido en el pasado, se ven sumidos en una imperiosa necesidad de hallar a un hijo, que no desea que nadie le localice.
A pesar de la fuerte impresión que la personalidad de Chris dejó en todos aquellos que conoció, su determinación y su vitalismo, su honestidad, a lo largo de sus viajes, como sus encuentros con Rainey y Jan Burres, Wayne Westenberg, Ron franz, Tracy Tatro; y el fuerte aprecio que suscitó en muchos de ellos, siempre siguió su camino en solitario.
Chris, siempre mostraba esta oscilación, entre una fuerte necesidad de relacionarse, para luego desaparecer en la soledad de su camino, de su viaje.
Nunca se quedaba demasiado tiempo, como si buscara que la implicación emocional, no le apartara de la búsqueda de su verdad.
Pero esa búsqueda en realidad, le libraba de entrar en su vertiente agresiva, la misma agresividad y sadismo con la que “castigó” a su familia con el silencio absoluto.
Dentro de esta dinámica, cabe concebir también su relación con Tracy Tatro (Kristen Stewart), la joven adolescente que se enamora de Chris, y que en una escena, la hace bien explícito su deseo sexual por él.
Chris, curiosamente se mantiene en una relativa distancia de ella, manteniéndola como una amiga.
Como todas las relaciones que mantiene, todas ellas siempre son mantenidas a una cierta distancia, a pesar de la profundidad que puedan alcanzar, hasta que finalmente se va, las separa...
Ninguno de los muchos testimonios de aquellos que conocieron a Chris, habla de que le viera intimando con alguna joven.
Probablemente, el sexo fue también una intimidad de la que se mantuvo alejado, como demuestran sus subrayados y notas acerca de libros, como el citado de Thoreau, que hizo de la castidad un valor; o “La Sonata Kreutzer” de León Tolstoi, donde también se abordan las virtudes de la castidad.
Tras atravesar California, Oregón, Dakota del Sur, entre otros tantos lugares, en un viaje que duró algo más de 2 años, sintió el impulso de vivir solo en contacto con la naturaleza, por lo que se fue a Alaska.
El elige, y toma su decisión, en la que él cree no hacer daño a nadie, por lo demás, únicamente decide ser consecuente con lo que piensa, y con lo que le dicta su yo más interior, en este caso, concentrado en ir a Alaska.
Allí, encontró un viejo autobús abandonado, “el autobús mágico”, que le sirvió de refugio.
Con un rifle de caza, y libros sobre plantas silvestres comestibles, vivió durante semanas.
Había refugios y rutas hacia vías transitadas a pocos kilómetros… pero la crecida de un río, le impide emprender el regreso, y lo lleva a la decisión de quedarse en el autobús viviendo, y buscar la forma de cómo sobrevivir ante el paisaje, que poco a poco se va convirtiendo en hostil...
Su relación con el mito romántico que sustituye a Dios por la naturaleza, tuvo su origen en el filósofo ilustrado, Jean Jacques Rousseau, y una brillante continuación en el “Walden” de Henry David Thoreau.
Además de admirar a Thoreau, el joven McCandless siente veneración por Jack London, novelista de principios del siglo XX, que convirtió a la naturaleza salvaje, en el único lugar donde todavía era posible una vida humana auténtica.
La influencia de su novela “The Call Of The Wild” (1903), hace que la inhóspita Alaska, se convierta para McCandless, en el territorio mítico, donde buscar la verdad.
Es a través de London, como se siente la sombra de Nietzsche en las ideas del protagonista.
Sin embargo, una vez allí, no tarda en darse cuenta de la falsedad del mito de una naturaleza benévola, creado por Rousseau.
Como ya advertía Schopenhauer, “la naturaleza no está hecha para el hombre, sino que, al contrario, es cruel y amoral”
Finalmente, la lectura de Tolstoi reconcilia a McCandless con la humanidad, con el prójimo, y decide abandonar la soledad de la tundra.
“La felicidad, no tiene sentido si no es compartida”, concluye el protagonista.
O como ya decía Aristóteles, “el ser humano es social por naturaleza”
Chris murió cerca del Parque Nacional Denali, después de vivir en solitario, en medio de la tundra, con escasa comida y equipo, durante casi 4 meses.
El motivo, puede haber sido envenenamiento por alguna planta que ingirió, o inanición.
La propuesta resulta atractiva desde un primer momento, ya que usamos al protagonista, como medio para viajar a nuestros más preciados deseos de libertad y contacto con la naturaleza, pero hay ciertos puntos, que hasta encontré contradictorios.
Por empezar, no puedo dejar de pensar, que darse el lujo de dejar atrás una vida de comodidad, para adentrarse en la supervivencia, sólo puede ser accesible a gente de un nivel social medio/alto, ya que hay gente con otras aspiraciones más urgentes en su vida cotidiana, sin entrar en clasicismos:
Porque hasta las actitudes del protagonista, hacen suponer que se trata de un simple adolescente caprichoso, que busca ir en contra de los valores, algo conservadores de sus padres.
A fin de cuentas, no puede dejar de ser reconocible la aventura, de vivir el día a día en la intemperie.
Todos los personajes, menos el que le da la paliza en el tren, son buenos con él, lo que es inverosímil, y a todos les da una lección el “aventurero”, queda una vez más poco creíble.
Por momentos, Alex Supertramp parecía ser una suerte de “Mesías”, que cada vez que abría la boca, comunicaba principios a seguir, por quienes quieran librarse de la sociedad de consumo, sumado a muchos monólogos innecesarios, y hasta ridículos.
Pero Penn idolatra tanto al personaje, que es demasiado subjetivo con él.
Todo en él, es maravilloso.
Es una visión demasiado entusiasta, en la que el espectador puede no coincidir.
Otro aspecto es que Penn alarga en exceso determinadas escenas, en las que los personajes hablan sin que los veamos en pantalla, “en off”, acompañando a estas palabras, con unas imágenes que me atrevería a calificar de pomposas, con excesivo tratamiento musical, aunque la letra ayude a avanzar la trama.
La manera de exponer las escenas de las discusiones de los padres, quedan incompletas, parecen como una excusa para hacer el viaje que hace, en todo caso, únicamente nos cuenta que son unos materialistas, ambiciosos, que el padre estaba casado con otra mujer, que ellos eran hijos bastardos, escenas de peleas entre los padres, que llaman a sus hijos para ver lo que hacen... al menos no sirven para excusar que un chico de 20 años se largue de casa, ignorando a todo, tampoco comprendo la pobre hermana, qué le hizo a él…
¿También le hizo daño?
Pues no le escribe ni una carta, ni nada de nada, algo egoísta desde luego.
Del reparto, Emile Hirsch lleva casi por completo, el peso de Into The Wild, en el papel de Chris.
Todo un reto para este actor de 22 años, que tuvo que preparase físicamente, endureciéndose, para soportar el rodaje en lugares remotos de Alaska, además de perder peso para interpretar a Chris en sus últimos días.
Llego a perder 18 kilos; como dato, la diseñadora del vestuario, preparó 25 pares de vaqueros para Emile Hirsch, debido a sus cambios de peso durante el rodaje.
Así mismo, la preparación mental también fue importante.
Según sus propias palabras:
“Siempre leyendo, todo el día”
Y es que para Chris, los autores que adoraba, fueron muy importantes en su vida, e influyeron mucho en sus ideas.
Como dato curioso, el reloj que lleva Emile Hirsch, es el verdadero que perteneció a Chris.
Emile lo recibió como regalo, y recuerdo, por su papel.
Supone, también, todo un cambio como actor, al pasar de papeles secundarios, o con un protagonismo compartido, a un papel principal de gran peso, con Sean Penn como director.
Jon Krakauer, acaba diciendo:
“Lo mejor de Emile, es que no se parece realmente a Chris, pero en la pantalla es tan creíble, que me pareció estar viendo a Chris”
Su transformación, sobre todo física, llega a impresionar, especialmente en los últimos momentos.
Su jovialidad, y ganas de vivir son contagiosas, y el “tour de forcé” que hace con actores bastante más experimentados, merece un aplauso.
El elenco de secundarios, está plagado de actores y actrices de lujo:
William Hurt, en el papel de padre de Chris, está perfecto, al igual que Marcia Gay Harden, como madre.
La única persona en la familia McCandless, que parece haber entendido, por qué Chris se fue de casa, es su hermana Carine, cuya voz sirve para contar la historia.
Para interpretar al personaje, y la voz “en off”, Sean Penn escogió a la joven promesa Jena Malone.
A pesar de su juventud, había leído el libro de Jon Krakauer, aunque el guión fue lo que le dio más pistas sobre Carine.
Catherine Keener está estupenda, haciendo de Jan Burres, una de las amigas que Chris hace en el camino.
Y Hal Holbrook, interpreta a Ron Franz, un señor con el que entabla una estrecha amistad en su viaje, reflejando unos emotivos momentos, que quizás, en la realidad, llegaron a ser más importantes para este hombre de lo que apreciamos.
El hombre que da las botas a Chris, en Alaska, al principio, es Jim Gallien, la persona real que le llevo en el coche, y le dio esas botas.
Otra tarea difícil, fue reproducir el autobús “International Harvester” de la época de La Segunda Guerra Mundial, que se convirtió en el hogar de Chris McCandless en Alaska, su “autobús mágico”, como lo llamaba él.
De hecho, la foto de ese autobús, hizo que Sean Penn comprara el libro.
Como dato, algunos se preguntan, qué hacía un autobús en esa montaña.
En 1961, una empresa constructora de Fairbanks, Yutan, obtuvo el contrato para asfaltar la pista forestal, y convertirla en una carretera, y compró 3 autobuses destinados a desguace, que pertenecían al servicio de transporte público de la ciudad de Fairbanks, para alojar a los peones que construirían la carretera, además, los equipó con una estufa cilíndrica a leña, y una litera; en 1963, la empresa retiró 2 de los autobuses, dejando uno solo para su ocasional uso, por parte de los cazadores que se aventuraran hasta allí.
Por último, el biógrafo de Chris, Jon Krakauer, ha sostenido que 3 factores pueden haber contribuido a la muerte de McCandless, en agosto de 1992:
Primero, que estaba en riesgo de inanición, debido a su creciente actividad, en comparación con la escasa comida que consumía por lo que cazaba.
Sin embargo, Krakauer insiste que la inanición no fue, tal como lo indican los certificados de defunción de McCandless, la causa primaria de su muerte.
Inicialmente, Krakauer sugirió que McCandless, podría haber ingerido semillas tóxicas (Hedysarum alpinum)
Sin embargo, las pruebas de laboratorio demostraron concluyentemente, que no había ningún rastro de toxina presente en los suministros de comida de McCandless.
En las ediciones posteriores de su libro, Krakauer sostuvo entonces, que fue un hongo, Rhizoctonia leguminicola, el que creció en las semillas que McCandless comió, la que le provocaron su deceso.
Sin embargo, no queda ninguna evidencia para apoyar esa teoría de Krakauer, por excepción de un escrito que hizo McCandless en su diario, el día 30 de julio, que inicia así:
“Extremadamente débil, falta de agua, semilla”; pero toda la información forense disponible, sugería que McCandless simplemente murió de hambre.
Posteriormente, Krakauer ha citado al académico Ronald Hamilton, quien estableció la relación entre los síntomas descritos por McCandless, y el envenenamiento de prisioneros judíos en El Campo de Concentración de Vapniarca.
Hamilton propuso, que McCandless había muerto por latirismo, causado por envenenamiento por ODAP, una neurotoxina, es decir, una sustancia tóxica para el sistema nervioso en las semillas de Hedysarum alpinum, que no había sido detectado en los estudios anteriores, por haber buscado alcaloides, en vez de un aminoácido tóxico.
El aminoácido, es relativamente inofensivo para una persona bien alimentada, en una dieta regular, pero tóxico para alguien desnutrido, físicamente estresado, y con una dieta insuficiente, como era el caso de McCandless.
Exámenes subsiguientes, determinaron que el ODAP, estaba ciertamente presente en las semillas.
A destacar de Into The Wild, la memorable escena, cuando Chris vaga por las calles de Los Angeles, y a las afueras de un bar, empieza a imaginarse a sí mismo, viviendo la vida que le había trazado sus padres.
La escena del Alce, brutal, demuestra que Alaska no es “Disneyland”, y no todo sale como planeas.
La naturaleza, tan bella y salvaje como siempre, era lógico que terminara imponiéndose; pero resulta muy triste, que lo haga tras mostrarte la intención del protagonista de regresar…
El cual entendió, que la vida le había dado 4 oportunidades diferentes para redimir su pasado, y cerrar sus ciclos.
1.- El encuentro con el granjero.
2.- El encuentro con la pareja de hippies.
3.- El encuentro con la adolescente.
4.- El encuentro con el viejo ex-militar, en el personaje de Hal Holbrook, que hasta le pide a Alex, tomarlo en adopción, entre lágrimas, lágrimas que son las tuyas, las mías, y las de todos.
Todas las oportunidades, lamentablemente las desperdició, incluida la de los padres…
Into The Wild es una obra, claramente existencialista, que se nos muestra en toda su bella crueldad, en esas miradas perdidas, en esa búsqueda incesante por alcanzar la felicidad, un ejemplo máximo del constante desarraigo humano.
El final, es impresionante, demoledor, emocionantísimo, desde que comienza a aceptar su propia muerte, se lava, escribe la nota, y se tumba dentro del saco sobre el colchón, mirando hacia el cielo...
La escena final, en la que logra perdonar a sus padres, y muere en paz, ¿iluminado?, se te incrusta en el alma.
Por último, la banda sonora está compuesta y vocalizada por Eddie Vedder, vocalista de Pearl Jam.
Todos los temas, tienen un sonido y un estilo folk bien definido, aunque sin dudas, el rock, y por momentos el country, también se encuentran presentes.
Este trabajo, constituye el primer álbum en solista de Vedder, las composiciones que integran este disco, tienen la fuerza necesaria que requiere Into The Wild, y además, las letras cumplen un rol fundamental, ya que ayudan a narrar la historia, y constituyen una crítica a la sociedad egoísta y manipulada, de la que Christopher McCandless quería huir.
Por ejemplo, en la canción “Society”, las letras logran caracterizar profundamente al personaje principal, y representar la forma en que él ve a la sociedad, y todos sus deseos de una vida mejor, en contacto con la naturaleza.
Lleva al espectador, a través de variados estados de ánimo, pasando por el triunfo, alegría satírica, y trágica tristeza.
Un gran mérito de Vedder, que en poco menos de 40 minutos, entrega 11 historias perfectas, escritas con sangre, e interpretadas con un vozarrón que estalla con fuego.
No obstante, la banda sonora no se salva de la quema:
El primero, que en varias ocasiones Into The Wild te echa de la experiencia, para convertirse en un videoclip, clavándote de nuevo en la butaca; y el segundo, familiar, directo del primero, es que si hay una cosa que impresiona, y se vuelve adictiva de la vivencia de la naturaleza, son sus sonidos y silencios, el susurro de las hojas, el gemido del viento, el silencio ensordecedor, e Into The Wild no respeta esto; y no es un tema cualquiera, no es un simple detalle, es un elemento esencial, para introducirse en la comunión con la madre naturaleza, cuando por fin, calla el hombre.
En este caso, Eddie Vedder no calla, ni con agua hirviendo.
“Surely all Americans have the right to give their money only to those causes which they support.
But what kind of society has this created?
A society where the ignorant reign.
A society where enlightened must hold their tongues.
A nation whose politicians must profess half-hearted devotion to an ancient fable or face the disastrous consequences of speaking their true mind”
“El Sueño Americano” produce monstruos, y si despiertas, y te encuentras solo, abandonado por una sociedad, en la que sólo puedes elegir entre comer o ser comido, tienes que inventarte una salida.
Y Chris McCandless opta la huida.
Una huida hacia lo salvaje, alejándose despavorido de la injusticia social, del egoísmo, de un mundo superficial, en el que uno es en tanto, en cuanto es capaz de vencer sobre los demás.
Avocarse a una búsqueda interior, en forma de exilio romántico hacia la naturaleza como último aliado, y aliento de esperanza.
Su filosofía y atrevimiento, fue una gran inspiración para muchos que no, no siguieron sus pasos, porque para hacer lo que hizo McCandless, hay que tenerlos muy bien puestos, y también estar medio loco.
Es verdad, que es una historia que solo alguien joven, muy joven, puede ser capaz de llevar a cabo, y digo capaz, incluyendo tanto lo más positivo, como lo negativo de su personalidad, y sus decisiones.
¿Cuántos de nosotros no lo hemos pensado?
Y no se llama conciencia, lo que nos detiene, simplemente no nos lo permitimos, y estamos en todo momento sujetos a una vida en la que no somos felices, la constante búsqueda de dicho sentimiento, debería de ser algo sagrado en nuestras vidas, pero al parecer, existen tantas trampas sociales, que nos impiden recordar el propósito, que terminan por manifestarse en una actitud que se basa en el miedo y en el interés, 2 de los sentimientos más repulsivos del ser humano.
Como dato, en 2002, el autobús abandonado, donde McCandless acampó, se volvió un destino turístico.
Y en octubre de 2007, se difundió una película documental, sobre el viaje de McCandless, titulada “The Call Of The Wild”, y que fuera realizada por el director independiente, Ron Lamothe.
La historia de McCandless, también inspiró un episodio de la serie de televisión “Millennium”, el álbum “Cirque”, por Biosphere, y una serie de canciones populares, entre ellas, la más conocida, “Neighborhood 2” del grupo de rock canadiense Arcade Fire, y “Alexander Supertramp”, de la banda pop punk de Illinois, Real Friends.
Sin embargo, y por su parte, algunos habitantes de Alaska, mantienen una visión negativa de McCandless, y de aquellos que tiñen su vida como “romántica”
Debido al hecho que ni siquiera tenía ningún mapa, McCandless estaba desinformado de la existencia de un vagón colgante a 400 metros, donde no pudo cruzar el río Teklanika, un dispositivo colgante de un cable de acero, para cruzar el río, usando poleas; y también, de la existencia de cabañas abastecidas con suministros de emergencia, a 6 millas al sur del autobús, aunque estos últimos estaban destruidos, y los suministros estropeados, probablemente por obra del propio McCandless, como se detalla en el documental de Lamothe.
El guardabosque, Peter Christian, del Alaskan Park, escribió:
“Estoy continuamente expuesto a lo que yo llamo el “Fenómeno McCandless”
Son casi siempre jóvenes los que vienen a Alaska, para desafiarse a sí mismos, contra un paisaje desierto, donde el acceso es difícil, y las posibilidades de rescate son prácticamente inexistentes.
Cuando usted considera lo que hizo McCandless, desde mi perspectiva, se ve rápidamente que fue simplemente tonto y desconsiderado.
Primero, empleó muy poco tiempo en el aprendizaje, de cómo era realmente la vida salvaje.
Llegó al Stampede Trail, incluso sin un mapa del área.
Si él hubiera tenido un mapa, podría haber salido sin dificultades”
Judith Kleinfeld, escribió en Anchorage Daily News, que “muchos habitantes de Alaska, reaccionaron con rabia frente a su estupidez.
Tendría que ser un idiota, afirman, para morirse de inanición en pleno verano, a 20 millas de la carretera”
Son la gente del lugar, la que realmente sabe la aventura y desventura de Alexander Supertramp.
No obstante, hoy en día, Chris McCandless sigue siendo un misterio, un ser humano fascinante e imperfecto, cuyo viaje plantea muchas preguntas acerca de la vida moderna.

“Happiness only real when shared”



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