The Host

“There is no Hunger.
There is no violence.
The environment has healed.
Our planet has never been more at peace.
Only, it's not our planet anymore”

El ansia de Hollywood, por buscarle un sustituto rentable a la saga “Twilight”, ha propiciado que en los últimos años hayamos visto las adaptaciones de diversas sagas literarias, dirigidas al público juvenil o adolescente, con potencial para sustituir o al menos mitigar la ausencia de amores imposibles, tensión sexual reprimida, y un elemento fantástico, aderezando el romance…
Nada extraordinario desde “Romeo y Julieta”
“The Host”, es una novela romántica, de ciencia ficción, escrita por Stephenie Meyer.
La idea se originó, en un viaje de Phoenix a Salt Lake City, EEUU; Meyer inventó historias para entretenerse, y ya tenía trazada media historia de “The Host” en su cabeza, cuando se dio cuenta de lo que había creado, y notó que la historia había capturado su atención, y que “había algo irresistible, en la idea de tan intrincado triángulo”
Concebido originalmente como un proyecto secundario, “The Host” se volvió finalmente en una prioridad; su título viene de la perspectiva del personaje principal, Wanderer/Wanda, porque su “huésped”, Melanie, cambia para siempre, su manera de ver el mundo.
Wanderer/Wanda; es el “alma” invasora que habita en el cuerpo de Melanie Stryder.
Recibe este nombre, debido al elevado número de planetas en el que ha vivido:
Wanderer significa trotamundos en inglés, sin haber logrado asentarse en ninguno que realmente le agradara.
Ella tiene varios miles de años de edad, y su aspecto, como el de las otras “almas”, es el de una criatura con forma de ciempiés plateado; pero como habita en el cuerpo de Melanie Stryder, y adquiere el aspecto físico de ésta.
Es apodada “Wanda” por Jeb, el tío excéntrico de Melanie.
Al igual que las demás “almas”, ella se inclina a hacer el bien, y le desagrada cualquier tipo de violencia; se siente terriblemente culpable sobre la aflicción que su presencia le causa a los seres queridos de Melanie, y vemos a lo largo de la historia, cómo antepone a los demás sobre sí misma.
Siente un cariño inicial por Jared, amante de Melanie; y por Jamie, hermano menor de Melanie; debido a los recuerdos que asimila por la memoria de su anfitriona; y finalmente desarrolla su propia relación con ambos, así como amor por su huésped, Mel, a quien quiere como a una hermana, y cuando Mel aparenta haber desaparecido del cuerpo que ambas habitan; se ve afectada de manera increíble.
Al final, logra la reaparición de Mel, y le promete devolver el control de su cuerpo.
Pero la invasora se enamora de Ian O'Shea, y siente culpa de no haber sido capaz de corresponder el sentimiento para estar con él antes.
Más tarde, es implantada en el cuerpo de otra chica, quién es pequeña y delicada, con cabello dorado, piel con pecas, ojos plateados, y con hoyuelo en su mejilla.
Melanie “Mel” Stryder; ella es humana, tiene 20 años de edad, y logró evitar ser capturada por las “almas” durante años; viviendo en constante persecución, tras lo cual es capturada, y el “alma” conocida como “Wanderer” es implantada en su cuerpo; pero ella continúa luchando, aún después que Wanderer es implantada en su cuerpo, hablándole, y alimentándola con sus recuerdos sobre gente que quiere, con la esperanza de que Wanderer la lleve con ellos algún día.
Melanie es fuerte, siempre lo fue, y durante toda la historia se muestra que la fuerza de Mel, proviene del amor que le tiene a sus seres queridos.
A Mel, le gusta sentirse fuerte físicamente, y le recrimina a Wanderer, no haberla dejado en ese estado.
Es temperamental y volátil, en comparación con la dócil Wanderer; está apasionadamente enamorada de otro humano llamado Jared, y comparte una fuerte relación parecida a la relación madre-hijo con su hermano menor, Jamie.
Y llega a querer a Wanderer profundamente, como a una hermana también.
Es descrita en el libro, como una mujer bella, alta y atlética, de piel bronceada, cara cuadrada, cabello castaño, y color de ojos avellana.
Ian O'Shea, es uno de los rebeldes humanos, Ian es uno de los primeros humanos que no trata a Wanda con hostilidad.
Cree que ella es una chica inocente, que no merece ser castigada por el hecho de habitar el cuerpo de Melanie; y se enamora de Wanda, se muestra extremadamente devoto para con ella.
Ian, no se lleva bien con Jared Howe, debido en parte al cariño que Wanda siente por éste, y en parte por el deseo de Jared, por lastimar a Wanda para su beneficio personal, y también para vengar a Melanie, creyendo que estaba muerta.
Ian, es la única persona que entiende la manera de pensar de Wanda, y se siente responsable por ella, desde que se dio cuenta de la actitud de auto sacrificio del “alma”
Es descrito como “ser lo suficientemente amable para ser un “alma”, pero tan fuerte como solo un humano puede ser”, bien parecido, de cabello oscuro, y con ojos azules zafiro.
El personaje de Ian, tenía un rol extremadamente pequeño inicialmente, de hecho, Meyer no tenía planes de un romance entre Ian y Wanda, hasta que Jared “le tocó el nervio”, e Ian “se rehusó a ser ignorado”
Jared Howe es el amante de Melanie Stryder.
Siempre mejora las circunstancias de los rebeldes humanos, cuándo él está presente, debido a sus grandes habilidades.
Es visto como amoroso, y algo excitante en los recuerdos de Melanie, se vuelve muy amargado a través de la pérdida de Mel.
Le guarda rencor a Wanda, y es incapaz de establecer lazos de empatía con ella, durante la mayor parte del libro; finalmente crea una relación más cercana con ella, además de su extrema devoción por Melanie.
Jared, es un tanto antagónico con Ian O'Shea, porque Ian ve a Jared como un competidor por el cariño de Wanda; aunque Jared especifica que a él solo le importa Melanie, termina sintiendo afecto hacia Wanda, pero jamás amor.
Es descrito como físicamente bien parecido, piel bronceada, ojos color siena, y cabello rubio.
Jamie Stryder, es el hermano menor de Melanie, tiene 14 años de edad, cuando se encuentra por primera vez con Wanda.
Se ve muy afectado por la pérdida de su hermana, hasta que se entera de que ella aún estaba con vida; y desarrolla una buena relación con Wanda, debido a la cercanía con su hermana.
Al final, crea un lazo fraternal con la misma Wanda.
Considera a Wanda como alguien “angelical”, y disfruta sus historias sobre otros planetas, es muy cercano a Jared, aunque su relación se vuelve tensa, por el trato áspero de Jared con Wanda.
Jamie es mostrado con un gran deseo de ser tratado como un hombre, y no como un niño.
Cuando cae enfermo, se siente incómodo cuando lo miman y abrazan; y añora ir a las incursiones con Jared, y los otros hombres.
Es el único que no demuestra dificultad alguna con la transferencia de Wanda a otro cuerpo, posiblemente debido a que siempre consideró a Wanda y Mel, como 2 entes distintos.
Jamie, tiene rizos negros y enmarañados, y ojos color azul.
Kyle O'Shea, es el testarudo hermano mayor de Ian.
Durante la mayor parte del libro, siente un fuerte odio por Wanda, y trata de matarla.
Es descrito con una apariencia casi exacta a Ian, y también puede llegar a sonar como él, cuando se encuentra calmado.
Tenía una novia llamada Jodi, quién fue capturada e implantada, él trata de rescatarla, removiendo el “alma” de su cerebro, pero Jodi no recupera la conciencia, así que reemplaza el “alma” que ha desarrollado amor por él, a través de los recuerdos de Jodi.
Kyle, hace las paces con Wanda, en el momento en que ella le salva la vida en un intento de homicidio por parte de él.
Jebediah Stryder “Tío Jeb”, es el tío excéntrico de Melanie, uno de los primeros humanos en sospechar de una invasión alienígena, y consecuentemente, construyó un elaborado escondite, en cuevas localizadas debajo del desierto de Arizona.
Él cree que Wanda puede encajar con los humanos, y por ende, pone a ambas partes, ella y los otros; en una situación social muy incómoda.
Sin embargo, continúa convencido que ninguno lastimará a Wanda, dado su hábito de andar de un lado a otro, con arma en mano, y advirtiendo a unos y otros, que están en “su casa, con sus reglas”
Sin tomar en cuenta su conducta caprichosa, aparenta controlar todo en las cuevas, y tiende a dar muy buenos consejos.
Es descrito como un hombre con una barba enmarañada.
Magnolia “Maggie” Stryder, es la hermana de Jeb, y la madre de Sharon.
Muestra cierta hostilidad hacia Wanda, y nunca la acepta.
Su hija Sharon, sigue sus pasos.
Cuando Wanda es insertada en el cuerpo de Pet, no puede resistirse a los encantos de esta, pero aún muestra desagrado hacia ella.
Eustace “Doc”, es un rebelde humano, alto y delgado, ha recibido entrenamiento médico, y sirve como doctor a los rebeldes.
Es mostrado como alguien compasivo y emotivo, sin embargo, inicialmente hace sentir incómoda a Wanda, al mostrar interés en ella, más como experimento científico, que como persona.
Tiene problemas de alcoholismo, y se pone borracho constantemente, para ahogar su pena cuando falla en alguna tarea médica.
Tiene una débil relación con la prima de Melanie, Sharon; aunque no se especifican los problemas, parecen resolverlos al final del libro.
Su nombre real es Eustace.
La Buscadora/The Seeker, es la antagonista, una de las “almas” invasoras.
La relación entre Melanie y Wanda, está basada originalmente por su odio común hacía La Buscadora, quién es descrita, por las generalmente gentiles, “almas”, como alguien irritante.
Se burla de Wanda, por no ser capaz de expulsar completamente el espíritu de Melanie, de su cuerpo huésped.
Después, es revelado que la razón detrás de este comportamiento, es su propia inseguridad, por no haber sido capaz de expulsar completamente el espíritu del cuerpo de su huésped previo; de forma similar al predicamento de Wanda.
Lacey, es la humana anfitriona de La Buscadora, asignada a Wanda.
Es ruidosa y quejosa, no muy diferente a La Buscadora, en cuanto a carácter.
Esos son los personajes principales.
Así pues, la novela presenta una raza de alienígenas llamados “almas”, quienes invaden La Tierra, y sus habitantes, porque creen que los humanos son demasiado violentos.
El libro describe las tribulaciones de un “alma”, cuando el cuerpo hospedado, rehúsa cooperar con su invasor.
“The Host”, fue publicado el 6 de mayo de 2008, y Meyer dijo, que un aspecto importante de su novela, era la imagen física/del cuerpo.
Apuntó que ella es “muy crítica” de su propio cuerpo, pero no del de otros.
En “The Host”, trata de hacer llegar el mensaje de “qué gran don es, el de tener un cuerpo, y amarlo”
Es algo que la mayoría de humanos daría por sentado, antes de ser capturados, y algo de lo que Melanie es muy consciente, una vez que pierde control de su cuerpo.
Stephenie Meyer mencionó, en marzo de 2008, que la secuela de “The Host” estaba “casi lista”; también dijo que si se publican; las secuelas serían:
Primero “The Seeker”; y después “The Soul”; sin embargo, posteriormente reconoció, que no iba a publicar una secuela diciendo “es un mundo peligroso, y no me sentiría cómoda matando a alguien/personajes”
“You know, it's not really me you like.
It's this body.
You couldn't care for me”
The Host es una película de ciencia ficción, escrita y dirigida por Andrew Niccol, en el año 2013.
Protagonizada por Saoirse Ronan, Max Irons, Diane Kruger, William Hurt, Jake Abel, Frances Fisher, Chandler Canterbury, Boyd Holbrook, Bokeem Woodbine, Emily Browning, entre otros.
The Host es adaptación al cine, de la novela homónima de Stephenie Meyer, en la que nuestro mundo ha sido invadido por un enemigo desconocido, llamados “las almas”
Los seres humanos, se han convertido en huéspedes de los invasores, que se han apoderado de sus mentes, manteniendo el cuerpo intacto.
Casi toda la humanidad ha sucumbido a esta invasión.
Cuando Melanie (Saoirse Ronan), uno de los pocos humanos “salvajes” que quedan, se ve capturada, está convencida de que ha llegado su fin…
Wanderer/Wanda, el “alma” invasora asignada al cuerpo de Melanie, ya está avisada de las dificultades que implica vivir dentro de un ser humano:
Las emociones irrefrenables, el torrente de sensaciones, los recuerdos demasiado vívidos...
Pero hay algo con lo que Wanderer no contaba, es que Melanie se resiste a ser controlada, y no abandona su cuerpo, llenando a su huésped de emociones y recuerdos de Jared (Max Irons), su novio, y Jamie (Chandler Canterbury), su hermano menor.
Cuando unas fuerzas externas, obligan a Wanderer y a Melanie a aliarse, ambas emprenden una incierta y peligrosa búsqueda de su hermano, para poder cumplir su promesa.
El recurso que se ha utilizado para plasmar la dicotomía en la que se mueve el personaje femenino principal, es el de dejar su personalidad humana reflejada en una voz interior, que de cuando en cuando irrumpe en su cabeza, aunque su parte física la domina, el ente de la especie que ha llevado a la humanidad al límite, relegándola a la extinción.
Aquí, Meyer logra algo más, una conexión que poco a poco se va forjando, y haciendo más y más fuerte, mientras Melanie ha de ver, cómo casi todos aquellos a los que quiso, ahora la repudian...
¿Qué nos dice esto?
Que precisamente nuestros prejuicios rechazan aquello que creen conocer.
Rechazamos una obra, al estar escrita por Meyer, porque sabemos quién es, y lo que ha hecho, sin dar una oportunidad real, de que nos enseñe lo que tiene dentro.
Igual nos pasa con Wanderer, despreciada porque saben lo que ha hecho su raza, sin mirar más allá en su interior.
Pero, no solo existe esta lucha interna entre Melanie y Wanderer, también profundiza en lo que significa “ser humano”, en el odio por la ignorancia, en los celos, en la inestabilidad de la conciencia humana, y de una forma muy clara, en que el amor está en el interior.
“What the hell has gotten into everybody?
Huh?
It is the enemy.
Don't forget it”
A The Host le falta algo de seriedad y solidez en el armatoste de la trama... pero no le falta cierta gracia en su juvenil y cándido modo de afrontar estos asuntos, sobre pasiones, tríos, y visiones ecológicas.
Y es que precisamente, The Host empaquetado en una hora, y echando mano de un lenguaje más televisivo, podría pasar por ser el piloto de una serie de televisión del estilo a la mítica “V”, para entendernos, con todas las reflexiones que eso puede suscitar.
Para empezar; La Tierra ha sido invadida por una especie alienígena, que se apodera de los humanos, no con la finalidad de destruirlos, sino de “experimentar sus vidas”, y de arreglarnos el planeta, que lo teníamos hecho mierda.
Vamos, que son buenos, aunque son malos...
Pero claro, si toman tu cuerpo y neutralizan tu personalidad, entonces:
¿”Te han asesinado”?
En fin, podría ser una cuestión interesante, pero The Host, como me imagino que antes haría la novela de Stephenie Meyer, en la que está basada, prefiere irse por las ramas, y centrarse en las relaciones sentimentales de la protagonista, que se verá envuelta en un triángulo amoroso, bastante sonrojante por su falta de interés dramático.
Por supuesto, en lo que The Host está más preocupada de mostrar, no es en esa lucha de humanos contra alienígenas, en las que por supuesto, hasta los más malos, son completamente bondadosos.
Si no en la apasionada historia de amor de esta chica, el hecho de que haya 2 personalidades distintas, cohabitando en el cuerpo de Melanie, da la excusa perfecta para montar uno de los tríos, “o cuartetos” amorosos más vergonzosos de los últimos tiempos.
Así, mientras nuestra protagonista humana, tratará de convencer a su gran amor, de que sigue siendo ella misma; su parte alienígena se enamorará de otro muchacho, que al igual que el otro, se la tira de la misma forma…
Me huele a zorra adolescente bipolar, que no sabe lo quiere…
En plan serio, The Host se toma casi 30 minutos, para presentarnos a sus personajes, para luego dar paso a una extraña historia de amor, justificada y escrita sobre la base de la ficción en la que se desarrollan los hechos.
Entonces comienza a girar en torno a la lucha de Melanie, por demostrarles a sus cercanos, que ella aún vive, presa dentro de su propio cuerpo.
Y por otro lado, Wanderer comienza a experimentar cambios profundos, convirtiéndose cada día que pasa, en un ser tan humano como el resto, a tal punto de poder sentir y enamorarse.
Todos los conflictos, y también la forma de solucionarlos, llegarán a través de amorosos besos, que también nos desvelaran disparatadas discusiones dentro de la cabeza de la protagonista…
Y es que no te cuentan el hecho de que los extraterrestres nunca habían habitado un ser con conciencia, en otros planetas, se dedicaban a suplantar especies “animales”, con la finalidad de preservarlas, y evitar su extinción, y la posible destrucción del planeta…
Se consideran una “especie pacífica”, y cuando llegan a La Tierra, se dan cuenta de que son ellos mismos los que están terminando con la especie humana, y por eso, algunas “almas” se alían con los humanos, para hacer que su especie abandone La Tierra...
Durante casi todo el metraje, puedes darte cuenta de la importancia del sacrificio.
¿Te sacrificarías por las personas que más quieres, aún si te cuesta la vida; tu integridad; todo lo que te define como lo que eres, y quién eres?
Wanda es temerosa, inocente, con un buen corazón, pero también es luchadora, recorre todo el desierto, hasta no poder consigo misma, es valiente, sincera, a pesar de estar dispuesta a mentir para proteger a quienes ama; mientras Melanie es impulsiva, tiene buen corazón, pero no dudará en quitar una vida, para salvar a su familia, es luchadora y valiente.
Evidentemente, hay sentimientos y emociones que comparten Melanie y Wanda, que hacen ver al personaje como uno solo, y otras que les separan.
En el fondo, todos somos así, somos 2 personas en una, dónde la razón, muchas veces se enfrenta a la pasión, la felicidad al desánimo, la valentía a la cobardía, etcétera, y todo esto es lo que nos hace ser lo que somos, no podemos vivir como humanos, sin estas 2 mitades, al igual que Melanie y Wanda, no podían vivir la una sin la otra.
Es como mirarse al espejo, y hablar contigo mismo, saber que ese que tienes delante, es quién mejor te entenderá nunca, tu mejor amigo, y la persona que finalmente debe darte la mano para que te levantes cuando peor estás.
A su favor, The Host tiene 2 grandes actores, que interpretan papeles secundarios, como son William Hurt y Diane Kruger, a los que apenas les extraen jugo.
Y los autos utilizados en las escenas, son Lamborghini l-325, que me gustaron mucho.
Lo peor, es cierto que es difícil explicar una historia de casi 700 páginas en 2 horas de metraje, es cansado, y supongo que por eso creo que todo va muy deprisa.
Me ha decepcionado un poco, no ver algunos personajes clave del libro como Walter y Sol.
Y como trama, The Host repite lo de “Twilight”:
Trío amoroso, de caras y cuerpos perfectos, si bien, cambiando vampiros y licántropos, por unos alienígenos invasores de cuerpos; repite las dudas sentimentales de la protagonista, repite la figura de unos padres protectores, y repite la presencia de una amenaza, esta vez invisible, que cambia el destino de los personajes.
Su vertiente romántica, y a la que están supeditadas el resto de posibilidades, queda poco definidas.
La lucha por la sobrevivencia humana, ante esta raza alienígena, en ningún momento cobra importancia, ya que no se desarrolla bajo ningún punto de vista:
El contexto de The Host, ni la motivación de “los buscadores”, personajes antagonistas de otro planeta, con los que nunca empatizamos, ni se nos invitan a conocer, siendo esto, una mera justificación para contarnos esta palomitera historia de amor juvenil, falta de cualquier estímulo técnico y narrativo, capaz de hacer llevadero este nuevo subproducto hollywoodense.
La protagonista alien, Wanda, donde se supone que tiene más de 1.000 años de existencia, tiene el mismo dialogo que una chica de 16 años…
Al parecer, Wanda sabe perfectamente cómo sacar al ser del otro planeta, sin dañar al huésped.
¿Por qué no lo dice antes?
Bueno, la razón es clara, para que la relación de trío amoroso tenga mayor protagonismo.
Por cierto, cuando Melanie “desaparece” durante 3 días:
¿A dónde ha ido, y por qué?
Nos quedaremos con las ganas de saber muchos motivos…
La lucha interna del alien residente, con su cuerpo, es ridícula, como ridículas son las conversaciones entre ambos.
¿Por qué Melanie, y no otros ejemplos abducidos?, pues solo se sabe de su historia.
Situaciones muy “Stephenie Meyer” como:
“Besémonos para que mi huésped pueda reaccionar” sacan de quicio.
Y más aún, cuando descaradamente en esta “supuesta invasión”, de la que se obvia por completo como ha sucedido, sin mostrar ni si quiera un simple recuerdo del pasado, sobre cómo surgió; todos los protagonistas, son físicamente atractivos; y vemos que los invasores no usan armas, no creen en la violencia, aceptan las mentiras como verdades, y no vigilan el acceso a las ciudades, los medicamentos, o los suministros, facilitando la labor a los “rebeldes”
Es increíble, que esta raza tan atontada, haya dominado el planeta.
Y aun así, algunos humanos, conscientes de las limitaciones de sus enemigos, optan por el suicidio, en lugar de forzar un enfrentamiento que no puede ser respondido.
Todo un ejemplo de fascismo puro, retrogrado, y por supuesto, nada civilizado de una supuesta civilización más avanzada y salvadora… más que avanzada, más bien es una civilización extraterrestre fanática y enferma, y por supuesto, aniquiladora.
Cabe otra pregunta:
¿Cómo es posible que el “alma” de La buscadora sea tan malvada, y que el de Wanda aprenda tan rápidamente a mentir?
¿Hay almas femeninas y masculinas?
¿Cómo se reproducen, de dónde vienen…?
Esas entidades en forma de algas blancas luminosas, que se teletrasportan por el espacio interestelar en rayos de luz... con una tecnología avanzadísima de conocimiento del cuerpo humano, capaz de sanarlo y manipularlo... no les sería más fácil, vaciar el cerebro y la memoria primero de sus huéspedes, con alguna avanzada técnica, y luego invadirlos, evitando cualquier problema de incompatibilidad... ah, pero claro... entonces no habría película... ni libro tampoco...
En contra también está su duración, de cerca de 2 horas, a todas luces excesivas, y que también afecta a su ritmo.
El final, es un final tan previsible, que llama a secuela, aunque como todo, dependerá de la recaudación; por lo que tendremos más romances insípidos entre adolescentes de distintas especies, mientras esta señora siga escribiendo, y es que Hollywood ha encontrado en ella, su “nueva gallina de los huevos de oro”
“Her name is Wanda, not “it”
Cada día, estoy más convencido de que “los seres humanos” somos la plaga del planeta.
Ciertamente, un alienígena como los de The Host, es lo que los humanos deberíamos ser:
“Honrados, amables, serviciales, pacíficos, y solidarios.
No mienten, no matan, y en el mundo que ellos promueven, no hay nadie que pase hambre”
Y al ser humano se le muestra tal y como es:
¡Complicado, retorcido, hecho para dar amor, pero con tendencia a declarar la guerra!
He visto mucha verdad en The Host, a pesar de lo meloso y hormonal de la trama.
Pero qué verdad es lo que cuenta:
Somos los seres dominantes del planeta Tierra, y nos matamos entre nosotros, pero lejos de conformarnos con eso, matamos también a nuestro planeta.
Supongo que si realmente existieran seres como los de The Host, lo mejor que podría pasar, sería que nos “colonizaran”

“So we stop acting human?”



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