A Time to Love and a Time to Die

Terminando de ver “A Time to Love and a Time to Die” (1958) de Douglas Sirk con John Gavin, Liselotte Pulver, Jock Mahoney, Keenan Wynn, Don DeFore, Erich Maria Remarque, Klaus Kinski, Dieter Borsche, Barbara Rutting, Thayer David, Dorothea Wieck, entre otros. 

Drama bélico basado en el libro escrito en 1954 por el autor alemán Erich Maria Remarque, ambientado en El Frente Oriental y en la Alemania nazi; con un guiño al más conocido “All Quiet on the Western Front” (1928), del mismo Remarque, esta película ha sido referida como “All Quiet on the Eastern Front” 

El filme sigue a un soldado alemán que combate en El Frente Ruso cuando obtiene un permiso para volver a Alemania; y tras comprobar que su casa ha sido bombardeada, emprende la búsqueda de sus padres desaparecidos; al mismo tiempo, conoce a la hija de un preso político y se enamora de ella... 

El título es melodramático, pues indica obviamente que la felicidad de los protagonistas será de corta duración, por lo que cada momento debe ser atesorado, al tiempo que sabemos que su amor nunca conocerá una mediocridad monótona. 

Esta Obra Maestra del realismo es la descripción de una situación sublimadora en la descripción del amor, pues refleja como pocas películas la ilusión de vivir, de felicidad y la crudeza de la realidad; por ello la trama es desafiante, conmovedora y desgarradora, con un final que conmociona y enoja, pero que también está justificado. 

Técnicamente, la cámara de Douglas Sirk da vueltas alrededor de vigas calcinadas, casas en ruinas y paisajes de pesadilla; mostrando un plano sublime de un coche fúnebre parado en una calle desértica mientras los habitantes se refugian... con muchas ironías y simbolismos del absurdo de la guerra y la fragilidad de la vida y la libertad. 

Pero también contiene una cinematografía colorida y soberbia en Technicolor, con tomas exteriores de la misma Alemania; y una partitura musical, sensible y amena de Miklós Rózsa. 

En general, este es uno de los melodramas más conmovedores de Sirk; una sentida historia llena de imágenes emotivas y con una ambientación que desprende realismo en todas sus escenas, que lo hacen un clásico “menor” que cautiva; tanto que es una de las pocas películas estadounidenses que retratan La Segunda Guerra Mundial y a los personajes principales como el enemigo, mostrado muy bajo una luz humana; y debido a esa inusual representación compasiva de los alemanes, fue prohibida en Israel y La Unión Soviética. 

De hecho, el oficialismo está representado por una variedad de tipos repulsivos, lo que subraya la ambigüedad moral con la que el héroe está luchando después de sus experiencias en el frente; incluido un hombre homosexual... y uno se pregunta: 

¿Dónde en todo este horror hay algo por lo que valga la pena vivir?  

La respuesta viene de la relación amorosa de la pareja protagonista. 

¿Y qué esperanzas de felicidad hay en la vorágine de los tiempos?  

Llega un momento conmovedor cuando la pareja fantasea dónde les gustaría ir de Luna de Miel, solo para reflejar que, como alemanes, serían odiados en casi todas partes... eso realmente es desgarrador. 

Como dato, la película tiene un elenco de alemanes y estadounidenses; donde los 2 protagonistas son sorprendentemente buenos y tienen gran química en pantalla. 

John Gavin, que fue elegido con más frecuencia por su buena apariencia que por sus dotes de actuación, en realidad tiene una ventaja aceptable esta vez, aunque su interpretación de un alemán es un poco exagerada; mientras que la encantadora Lilo Pulver hace un buen papel como símbolo de la esperanza.  

Como curiosidad, el mismo Remarque hizo un cameo en la película en el papel del profesor; siendo la única actuación en pantalla del novelista, en un raro caso en el que aparece un novelista real en la adaptación filmada de su propia novela. 

En resumen, esta es una película importante de gran valor; no porque se trate de historia, sino porque se trata de la cualidad redentora de la humanidad, incluso si se muestra en el escenario del enemigo, es una película sombría pero poderosa, con un fuerte mensaje contra la guerra. 

“Eres más adorable cada vez que te veo; solo que esta vez, te ves como la próxima” 

RECOMENDADA.