Indochine

Terminando de ver “Indochine” (1992) de Régis Wargnier con Catherine Deneuve, Vincent Pérez, Jean Yanne, Dominique Blanc, Henri Marteau, Linh Dan Pham, Carlo Brandt, Gérard Lartigau, Thibault de Montalembert, Hubert SaintMacary, Andrzej Seweryn, entre otros.  

Drama francés emplazado en la colonial Indochina francesa de 1930 a 1950, y sigue a la propietaria de una plantación francesa y a su hija adoptiva vietnamita, junto al creciente movimiento nacionalista vietnamita como telón de fondo.  

Este es un épico drama romántico que tiene como telón de fondo la gestación de La Revolución Comunista cuyo estallido provocó el fin de la colonización francesa de Indochina, y el nacimiento del Vietnam en 1954.   

La película ganó El Premio Oscar a La Mejor Película Extranjera, y su estrella, Catherine Deneuve, recibió su única nominación a Mejor Actriz. 

Aquí, ella muestra una belleza fría e inmutable que es eminentemente observable; acompañada por el joven Vincent Perez y la bella y talentosa Linh Dan Pham; junto a notorios secundarios franceses como Jean Yanne y Dominique Blanc. 

Naturalmente, el filme es melodramático, pero también político... 

Técnicamente, si pensamos en películas que tratan sobre el pasado reciente de Vietnam, todo el mundo piensa inmediatamente en películas de guerra de Hollywood como “Platoon”, “Apocalypse Now”, “The Deer Hunter”...  

¿Pero por qué?  

Sé lo importante que fue esta guerra para los estadounidenses y para los vietnamitas, pero este es un país antiguo, con una cultura ancestral que tiene mucho más que ofrecer que las batallas, bombas y trampas explosivas en la jungla, los campos de arroz o las ciudades.  

“Indochine” es una película que intenta mostrarnos otra parte de la historia del país; se trata de los últimos años de la época colonial francesa en Vietnam o “Indochine”, como lo llamaban en ese entonces, donde figurativamente, Eliane es Francia y Camille es Vietnam, por lo que la historia es su historia.  

Por supuesto que se cuenta desde el punto de vista francés, por lo que Francia está contando la historia de su hijo mientras crecía... 

Así, esta es una historia triste, políticamente los franceses perdieron... y no fue una historia feliz para los vietnamitas que tuvieron que luchar durante 2 años más para reunirse y luchar por 15 años más para comenzar a salir de todo el proceso.  

Pero la película también tiene mucho más que ofrecer de forma muy realista: 

Muestra las atrocidades cometidas por los franceses, la gran pobreza de los indígenas, el auge del comunismo y los inútiles intentos de detenerlos, antes de que los franceses se involucraran en la guerra que luego continuarían los estadounidenses.  

Por tanto, esta es una lección de historia y geografía envuelta en un papel de romance y paisajes maravillosos, con escenas ambientadas en Saigón, que involucran a franceses y mandarines en sus placeres, en medio de su riqueza mientras mantienen su privilegio, están hechas con interiores sorprendentemente hermosos, salpicados con el tipo de color pocas veces visto. 

Hay escenas fuertes que equivalen a acusaciones contra los franceses que demuestran, por qué los comunistas finalmente llegaron al poder.  

Tenga en cuenta que los privilegiados siempre están ataviados con las más sorprendentes muestras de color, mientras que los trabajadores y los campesinos son morenos y sucios... 

Y la cinematografía panorámica del país vietnamita también es sorprendentemente hermosa; se nos muestran los escarpados acantilados que caen en aguas tranquilas salpicadas de juncos, los afloramientos rocosos enclavados en vegetación verde, los cielos furiosos y el diluvio del monzón.  

A pesar de los defectos e inconsistencias, recordar que el filme no es un documental, esta es una excelente experiencia cinematográfica, fascinante, inquietante y visualmente hermosa; donde la atención se centra en el cambio político y por qué se produjo. 

De esa manera, las personas que esperan una condena total del colonialismo o una condena total del comunismo, simplemente no ven el gris entre el blanco y el negro.  

Desafortunadamente, solo los europeos podrían haber hecho esta película.  

Aquí, no hay un punto de vista didáctico, por lo que algunos estadounidenses no reaccionan bien ante él; y si bien el final es bastante rápido... aunque el filme duró 2 horas y media y se sintieron como 4... todavía no resta valor al hecho de que esta fue una gran película. 

Y no creo que la película defienda a Francia ni la condene.  

Esa parte de la historia se deja sabiamente sola, y lo que queda es un drama humano de la locura de resistir la inevitabilidad del cambio; por ello, a medida que se desarrolla la película, el peso de la historia recae sobre todos los involucrados. 

A esto llamo, vivir la historia. 

“A los 10 años uno no sabe que es necesario cambiar el mundo” 

RECOMENDADA.