Escape from Pretoria

Terminando de ver “Escape from Pretoria” (2020) de Francis Annan con Daniel Radcliffe, Ian Hart, Daniel Webber, Nathan Page, Stephen Hunter, Mark Leonard Winter, Jeanette Cronin, Paul Harvey, Ratidzo Mambo, Martin Ayles, PJ Oaten, Lliam Amor, Adam Ovadia, Adam Tuominen entre otros.   

Película de suspense basada en hechos reales sobre 3 presos políticos en Sudáfrica en 1979, y basado en el libro “Inside Out: Escape from Pretoria Prison” (2003) de Timothy “Tim” Peter Jenkin, uno de los fugitivos y activista antiapartheid que escapó junto a sus compañeros de prisión, Stephen Bernard Lee y Alexandre Moumbaris, quienes idearon un atrevido plan... 

Este es el debut del director Francis Annan, filmada durante el 40° aniversario de la fuga real, se estrenó 17 años después de la publicación del libro de Jenkin, que es una carrera contra el tiempo, ambientado en los tumultuosos días del Apartheid en Sudáfrica; de esa manera, el director explica el enfoque: 

“Estoy dirigiendo esta película porque, además de ser una historia real absorbente, complicada y meticulosa que se presta fácilmente al tipo de narración visualmente dominante que me emociona, también estoy muy intrigado por la premisa de que los personajes principales salgan de sus zonas de confort, sea étnica, económica y geográficamente, para unirse a una causa por la que se sienten moralmente obligados” 

Narrativamente el filme aboga por el suspense continuo, así que para los que solo busquen acción, puede resultar suficiente; y para los que reclamen un examen histórico, solo encontrarán personajes sin profundidad y hechos montados con humor y facilidad como lo fue el guarda obeso... 

De ahí que la película se dosifica a puro nervio y tensión; y consigue su propósito: 

Que el espectador quede absorto gracias a su precisión rítmica; visualmente sobresaliente al utilizar trucos de cámara y retocando el suspenso con medios técnicos; muy a pesar de tener que combinar algunos personajes y elementos de la historia para que quepan en 105 minutos, la producción se esfuerza en garantizar la autenticidad en la medida de lo posible en la narración; tanto que según Jenkin, algunas escenas importantes eran “casi exactamente como sucedió en realidad” 

Y es que este es un gran “thriller” procedimental, de ejecución exitosa de la mecánica del género, una película cuidadosamente planeada sobre una planificación.  

Sin embargo, otros pueden decir que la historia no le hace justicia a los hechos que está dramatizando, debido en parte por esa falta de profundidad, pero se compensa con una acción de fuga apropiadamente apasionante. 

No obstante, sigo con el cobro de la factura, apenas aclara por qué y cómo estos hombres encajan en la lucha contra el apartheid... y aunque la película no recrea el momento histórico, si permite levemente identificarse con la crueldad vivida en las cárceles durante ese momento y mantiene de principio a fin la expectativa y la tensión. 

Del reparto, Daniel Radcliffe hace lo posible por desligarse de Harry Potter, mientras Daniel Webber brilla con el gesto y con él es que empatizamos; sin olvidar a Mark Leonard Winter y a Ian Hart, estos 2 últimos más radicales y algo contrastantes. 

Como dato, Tim Jenkin asesoró a Radcliffe sobre el acento y otros aspectos de la película, además hizo de extra, interpretando a un prisionero junto a Radcliffe en la sala de visitas. 

Otro dato, no faltaba más, es que después de esta fuga, el edificio en el que habían estado retenidos fue completamente remodelado con más medidas de seguridad. 

El filme tiene un propósito, “resistir” de ahí la dedicatoria a los miles que dieron su libertad, y algunos sus vidas, en la búsqueda de una Sudáfrica libre y justa. 

“La supervivencia es clave; la libertad es la victoria” 

RECOMENDADA.