Sign O’ The Times

Terminando de ver “Sign O’ The Times” (1987) de Prince con Prince, Miko Weaver, Levi Seacer Jr., Dr. Fink, Boni Boyer, Sheila E., Eric Leeds, Atlanta Bliss, Wally Safford, Greg Brooks, Cat, Sheena Easton, entre otros.
Musical de 1 hora y 25 minutos de duración, producto del 9° álbum de estudio del cantante, compositor, productor y multiinstrumentista estadounidense Prince, lanzado como un álbum doble el 30 de marzo de 1987, por Paisley Park Records y Warner Bros. Records.
El disco es el más ecléctico que Prince haya grabado nunca, abarcando una enorme variedad de estilos, tales como rock, pop, soul, funk, algunas bases tomadas del dance e incluso jazz o jazz electrónico; pero fue notablemente el más triste y deprimido, por melódico y lírico que cualquiera de los registros anteriores de Prince, abordando varios problemas sociopolíticos, como El SIDA, la violencia de pandillas, los desastres naturales, la pobreza, el abuso de drogas, el desastre del Transbordador Espacial Challenger y el inminente Holocausto Nuclear; pero  musicalmente el disco mostró la capacidad de Prince de fusionar características clásicas y modernas de ritmo y blues en una sola canción.
Para la producción, como es de esperar, Prince se hace cargo de absolutamente todo esta vez, desde la composición hasta la instrumentación, exceptuando los instrumentos de viento, pasando por los arreglos y la producción; todo hecho para capitalizar su creciente éxito en Europa, fue que Prince realizó esta extensa gira para promocionar el álbum del mismo nombre, y las ventas aumentaron en consecuencia.
Sin embargo, Estados Unidos se mantuvo resistente, y las ventas comenzaron a caer; ese fue el motivo principal para filmar un concierto en vivo.
No obstante, por problemas de producción, especialmente por el sonido, se grabó frente a una multitud en el Rotterdam Music Hall y en Paisley Park Studios.
El concierto es resumido, no está completo, ya que se interpretan solo 13 números, 11 de los cuales son de su álbum doble “Sign O’ The Times” y todos menos “Now's The Time” son sus composiciones.
El concierto tiene mucha energía, el escenario presenta letreros de neón parpadeando, lo que sugiere el distrito “honky-tonk” de una gran ciudad, y entre algunos de los números hay viñetas de la vida en la calle.
Como dato, 3 mujeres, Sheila E, Boni Boyer y Cat, proporcionan pirotecnia rítmica, vocal y física; y Sheena Easton, aparece en una película dentro de una película, para el video promocional de “U Got the Look”
Y en constante movimiento, nunca lejos del centro del escenario, se encuentra Prince, que ahora no está acompañado por The Revolution, ni en el disco ni en directo, solo salvó al teclista Dr. Fink de su antigua banda.
También conservó algunos músicos de su gira anterior:
Miko Weaver se había quedado como guitarrista, Eric Leeds y Atlanta Bliss al saxo y trompeta, Wally Safford y Greg Brooks al baile, coros y como elementos cómicos.
Las incorporaciones fueron múltiples e importantes:
La batería pasó a ser de Sheila E., el nuevo bajista Levy Seacer Jr., y Boni Boyer, segunda teclista que también aportaba voces.
El otro fichaje fue la bailarina y vocalista Cat, que cobraba un papel protagonista junto a Prince en el escenario.
Se cuenta que el artista la había conocido en una discoteca, ella bailó en la pista y a Prince le gustó, sin más, la única condición fue que ella no llevaría tacones para no superarlo en altura.
Aquí hay una historia urbana, pero nunca se interpondrá en el camino de la música; de hecho, en realidad ayuda a que el espectáculo sea mucho más interesante para el espectador porque hay muchas cosas pasando, y mucha gente entrando y saliendo del escenario, interactuando con Prince y la música.
No estoy sugiriendo que haya algo parecido a una narrativa aquí, pero sin duda es un espectáculo impresionante.
El escenario es una delicia, con 3 niveles diferentes en una verticalidad mareante, donde los instrumentos se mezclaban, e incluso se ocultan en un ambiente que simulaba una calle peligrosa de una gran ciudad con maleantes, prostíbulos, hoteles de baja reputación, rejas y humo de alcantarilla.
En ocasiones se daba rienda suelta a ese ambiente y en otros desaparecía por completo para aclimatarse en un precioso tono amarillo o naranja propio de aquella época.
También se ve un enorme espejo con forma de corazón centrado en el nivel más alto del escenario en alguna parte del concierto, donde Prince se echaba sobre Cat mientras la enorme plataforma se tumbaba en horizontal con ellos encima.
Y es que Prince hizo una obra maestra con el desarrollo del concierto:
No era solo un espectáculo musical, sino que teatralizó cada interpretación tratando de contar una aventura de conquista, flirteo e infidelidades de una extraña historia de amor entre él y su bailarina, Cat.
Comenzaba con lo básico de la banda sobre el escenario entre luces, los primeros acordes de “Sign O' The Times” en una interpretación donde Prince salía con un nuevo look.
Gabardina negra hasta las rodillas, pelo más largo que la gira anterior, y sin gominas, pendientes largos y gafas.
Después de esto, el “setlist” se centraba en unos temas potentes de su nuevo álbum, sin descanso, con la intención de dejar sin aliento al público, y recurriendo a solo algún éxito de discos anteriores en la última parte del primer bloque del concierto.
Aquí se puede apreciar el enorme trabajo de puesta en escena, el diseño de producción de Leroy Bennett o la fotografía de Peter Sinclair, todo supervisado por el propio Prince, claro, incluidas las fantásticas coreografías, decorados y el vestuario; y es posible que Prince tratara de provocar sexualmente de manera exagerada en sus primeros tours y discos, pero ésta es sin duda, la gira con más contenido sexual explícito hasta aquel momento, por ejemplo tenemos letras con alto contenido sexista, Prince pasaba de insinuar a Cat, el tener un hijo juntos en “Sign O' The Times”, a quitarle la falda por sorpresa en “Hot Thing”, a casi desnudarla y acostarse sobre ella en “If I Was Your Girlfriend” o a decirle a Sheila que no estaba mal para ser una chica en la batería en “Play In The Sunshine”
Todo aquel despilfarro de gestos provocadores se mezclaban con extraños momentos dulces como los de “Slow Love” o “Forever in my life”, y con un poderío interpretativo, bailando, cantando y tocando la guitarra en una etapa soberbia de este artista; sin olvidar que tampoco es un empleador de mal gusto, ya que el hombre mismo incluso parece feliz de dejarlos comandar el escenario mientras hace otra cosa:
¡Tocar la batería, por ejemplo!
Claro que realmente no puede actuar, y él es un poco extraño, pero no podemos tenerlo todo.
Sin embargo, muy a pesar de los elogios críticos para Prince como intérprete en vivo, la película no funcionó muy bien comercialmente, y rápidamente salió de los cines; al tiempo que las ventas del álbum no fueron realmente impulsadas por la película, y rápidamente se perdió de vista en los Estados Unidos.
Y aunque no fue tan exitoso comercialmente como “Purple Rain”, Sign O’ The Times fue el disco más aclamado de Prince, al ser votado como “el mejor álbum de 1987”, considerado como “uno de los mejores álbumes de todos los tiempos” y finalmente considerado por muchos críticos como “el mejor álbum de Prince”, inclusive muy por delante de “Purple Rain”
Prince nos dejó muy temprano, con tanto talento para dar, “algunos dicen que el hombre no es feliz hasta que un hombre realmente muere”
RECOMENDADA.



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