¿Qué he hecho yo para merecer esto!!
“Paso todo el coño día trabajando como un burro, para llegar a casa y encontrarme con un pollo quemado, y no hay ni un vaso de vino en la casa”
En España, la transición desde una dictadura política a la democracia marcó lógicamente una fuerte orientación política inicial del movimiento feminista, puesto que éste emergió en el marco de las dinámicas sociales de oposición a la dictadura y a la represión franquista, y desde la perspectiva feminista, contra los discursos hegemónicos en torno a la domesticidad y contra la discriminación y desigualdad legal.
Así, el proceso político de la transición democrática influyó en el surgimiento y participación de las organizaciones y del movimiento de mujeres en la escena política y social; además, una sociedad que ha vivido amordazada por décadas, va a aprovechar el clima creciente de libertad en los diferentes sectores sociales y políticos que parecen tener una urgente necesidad de formular discursos, sobre todo aquellos que durante años estaba reprimido o se había tenido que enunciar de manera subrepticia, recurriendo a la alegoría en algunos casos, y en otros directamente a la clandestinidad.
De esa manera, muchos sectores de la cultura, el pensamiento y el arte españoles tenían por decirlo de manera gráfica, verdaderas carencias expresivas y parecía llegado el momento de desahogarlas.
Fue después de la redención en su película anterior, “Entre Tinieblas” de Pedro Almodóvar, que descubrimos que el mundo urbano no es la salvación, que es sofocante y la abnegación se vuelve contra sí misma, pues aparece la desesperación cuando aparentemente uno sólo vive encerrado en otra pequeña jaula apilada sobre otra, en grandes ciudades donde habitan sociedades viciosas, llenas de manipuladores.
¿Qué he hecho yo para merecer esto!! no se parece al Almodóvar de antes, quizás tenga los mismos decorados kitsch y barrocos, pero es un escenario mucho más sombrío, es tan crudo y absurdo como el síndrome de ansiedad por la falta de drogas; y muestra el retrato de la pobreza de un barrio humilde que lleva irremediablemente a la delincuencia, que se olvida mediante las diversas adicciones a las que acuden los protagonistas.
Así, la recién acabada transición y con El Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 sonando de fondo, se retrata el desencanto democrático que existía en España en aquel momento:
La falta de ilusión, motivada por una crisis económica que afectaba a las clases más pobres, hace mella en los personajes de las películas que se muestran absolutamente desmotivados, comportándose como testigos más que como protagonistas de sus vidas.
“Al principio fue divertido, pero soy demasiado joven para estar atado”
¿Qué he hecho yo para merecer esto!! es una comedia española del año 1984, escrita y dirigida por Pedro Almodóvar.
Protagonizada por Carmen Maura, Verónica Forqué, Luis Hostalot, Gonzalo Suárez, Kiti Manver, Cecilia Roth, Ángel de Andrés López, Amparo Soler Leal, Chus Lampreave, Emilio Gutiérrez Caba, Javier Gurruchaga, Francisca Caballero, Pedro Almodóvar, entre otros.
El guión está parcialmente basado en la historia corta llamada “Lamb to The Slaughter” (1953) de Roald Dahl, una obra de horror con elementos de comedia negra, la cual es vista en sus libros de ficción para adultos y en sus historias para niños; una historia que fue supuestamente sugerida a Dahl por su amigo Ian Fleming:
“¿Por qué no tienes a una mujer que asesine a su esposo con una pierna congelada de cordero, la cual luego sirva como cena a los detectives que investigan el asesinato?”
Almodóvar ha descrito ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! como un homenaje al neorrealismo italiano, aunque este homenaje también incluye bromas sobre pedofilia, prostitución y una niña telequinética… todo ambientado en los bloques multifamiliares cerca de Madrid, que en el fondo, la historia representa la frustración femenina y la desintegración de la familia, haciéndose eco de Jean-Luc Godard en su filme “2 ou 3 choses que je sais d'elle” (1967) y fuertes diagramas de las historias de Roald Dahl y “A Day's Work” de Truman Capote pero con el enfoque único de Almodóvar.
Así, ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! parece el primer ensayo deliberado de Almodóvar de someterse voluntariamente a la disciplina y a las convenciones de una narración cinematográfica clásica; y debe decirse en su honor, que eso no significaba para él precisamente el refugio en un terreno seguro y confortable, sino una incursión arriesgada en territorios inexplorados; una auténtica aventura surrealista; y debe añadirse que, en términos generales, ha salido vencedor del empeño.
Su experimento, por otra parte, se halla en relación directa con la naturaleza misma del tema:
El calvario de una ama de casa en nuestro infierno urbano actual, mucho más asequible a un público mayoritario que, por ejemplo, las fantasías erótico religiosas de “Entre Tinieblas”
Como dato, el título ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! a veces se da con doble signo de exclamación al final, en lugar de un signo de interrogación por razones de la trama misma.
Además, esta 4ª película de Almodóvar se convirtió en la 1ª de sus obras en ser estrenada en los Estados Unidos, para multitudes agotadas como parte de la serie New Directors/New Films, copatrocinada por El Festival de Cine de New York, siendo críticamente mucho mejor recibida que las 3 películas anteriores de Almodóvar, por lo que lo colocó en el mapa cinematográfico de Estados Unidos como “un gran talento para ver”
Aquí, la protagonista es una “heroína cotidiana” a través de la cual Almodóvar realiza “un retrato de la feminidad de extrarradio con un ama de casa que quiere estructurar su familia”
Ella es Gloria (Carmen Maura), una sufrida ama de casa que debe convivir en un barrio de los suburbios de Madrid con Antonio (Ángel de Andrés López), su marido machista, y sus 2 hijos en común:
Toni (Juan Martínez) de 14 años que trapichea con drogas, y Miguel (Miguel Ángel Herranz) de 12 años que se prostituye; y una suegra neurótica (Chus Lampreave)
Pero para sobrellevar su vida, Gloria es adicta a los medicamentos estimulantes y su única amiga es una vecina prostituta, Cristal (Verónica Forqué) y Juani (Kiti Manver) una diseñadora que tiene una hija, Vanessa (Sonia Hohmann) que tiene poderes telequinéticos y que está harta de su madre obsesionada por el control.
Todos ellos se suman al complicado enredo que pronto está fuera de control para la pobre Gloria.
Porque Gloria es un tributo a esas mujeres dedicadas exclusivamente a atender las necesidades de todos los que la rodean, pero por la que nadie hace nada, y sin embargo, cuando llega el momento de que por fin se libra de todos, se siente vacía e inútil, porque por mucho que se queje, no conoce otra vida que no sea la dedicada a cuidar de los demás.
El punto de inflexión en esta familia estridentemente frágil pero divertida, es la oportunidad de ganar dinero:
El padre taxista, experto en falsificaciones, se ve obligado a forjar las memorias de Hitler con un poco de ayuda de la influencia de su cantante alemán; Gloria negocia con un dentista para la posesión de su hijo estafador, así hasta el infinito…
Y Almodóvar logra con la cantidad justa de locura y caos, una alegre dosis de psicología sobre la interacción familiar y las mujeres arrojadas en buena medida; por lo que aquí está absolutamente libre de todas sus habilidades técnicas refinadas en sus últimas películas, siendo ahora un verdadero gamberro, provocador y lleno de chistes brillantes; pero la gran diferencia en este caso, es que de un momento a otro, Almodóvar encaja en un tono triste.
Hay que decir que no hay juicio moral en las películas de Almodóvar; las cosas son lo que son, por tanto, no hay ridículo; aunque siempre es sorprendente preguntarse:
¿De qué se trataba esta película?
Prácticamente nada, solo la vida ordinaria, y sin embargo está llena de eventos que están fuera de lo común; pero en el fondo es un extraordinario retrato femenino de la soledad y de la impotencia.
“Ella está un poco histérica.
Es que lleva una vida trabajando de asistenta y con 2 hijos”
Pedro Almodóvar está orgulloso de ¿Qué he hecho yo para merecer esto!!, ya que marcó un punto de inicio en su carrera, dejando atrás algunos chistes punk exitosos, y presenta su trabajo con ambición; y a partir de ahora mostrará su afición por Hollywood, por los melodramas de Douglas Sirk, también por las antiguas letras de boleros sudamericanos, traídas a la vida; pues nunca dejó de ser cómico.
Este es el canon de Almodóvar:
Él está tratando de hacer que cada persona que vea sus películas no sepa qué hacer, si llorar o reír o mezclarse en un sentimiento incómodo, estimulando por tanto una lluvia de ideas sobre él o mejor, hacia ella, ya que Pedro habla con mujeres y habla de mujeres, donde los hombres solo pueden mirar; y muestra tragedia que luego encuentra un lado gracioso, y te hace sentir horrible por reírte de algo tonto que sucedió en medio del desastre, y entonces el drama fluye de nuevo.
Solo las mujeres en sus filmes tienden a ser complejas; pues los hombres son aburridos y emocionalmente poco interesantes; por lo que ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! no es una comedia, sino una tragedia divertida, poblada por una multitud de personajes “almodovarianos”, proletarios e intelectuales que luchan, algunos toman drogas para sobrevivir, otros venden drogas pero no los toman, donde el sexo es una mercancía y honra un valor dudoso.
Donde la lucha por sobrevivir en un entorno urbano hostil, no debería ser tan cómica como suele ser, por lo que no es sorprendente cuando Almodóvar aporta un poco de sustento emocional para aliviar el pesimismo.
Pero nadie en esta película debe tomarse al pie de la letra, y menos el director, y nada debe tomarse demasiado en serio, ya que hay una sensación de oscuridad como los tiempos, especialmente hacia el final, pero la forma en que se representa, significa que nunca es deprimente.
Gloria es una ama de casa oprimida que vive con su esposo Antonio, su suegra y sus 2 hijos en un apartamento pequeño, en mal estado y abarrotado ubicado junto a la autopista de Madrid; y además de cuidar su hogar y su familia, Gloria también trabaja como empleada de limpieza para llegar a fin de mes y tomarse sus anfetaminas para poder continuar.
Su matrimonio con Antonio, un taxista, está mal; pues 15 años antes, en Alemania, él trabajó como conductor para Ingrid Muller, una cantante alemana con la que tuvo una breve aventura… y sus únicos recuerdos de su enlace, son una fotografía firmada y una cinta de su canción “Nur nicht Aus Liebe Weinen” que él toca constantemente, y que Gloria detesta.
Por otro lado, los servicios de Antonio para Ingrid, implicaban copiar cartas que supuestamente había recibido de Hitler él mismo.
Un día, en su taxi, Antonio se encuentra con el escritor Lucas Villalba (Gonzalo Suárez), y Antonio menciona casualmente este hecho a Lucas, quien sugiere que falsifiquen los diarios de Hitler para obtener un gran beneficio.
También hay un libro de memorias de Ingrid escrito por un amigo que contiene cartas de Hitler que Antonio ayudó a forjar.
Por ello, en casa, Antonio está tratando de enseñar el arte de la falsificación a uno de sus hijos, ya que este talento será su única herencia…
El hijo menor, Miguel, que tiene 12 años, duerme con hombres mayores; y cuando Gloria se enfrenta a Miguel y le dice que sabe que ha estado durmiendo con hombres mayores, incluido el padre de su amigo; Miguel responde:
“Soy el dueño de mi propio cuerpo”
Mientras el hijo mayor de Gloria, Toni, que tiene 14 años, quiere convertirse en agricultor, y está ahorrando suficiente dinero para comprar una granja vendiendo heroína; y la abuela, adicta a los refrescos y a las magdalenas, comparte el mismo sueño de regresar a su pueblo natal.
Por otro lado, los amigos de Gloria son sus 2 vecinas:
Cristal y Juani.
Cristal es una prostituta con un corazón de oro; y Juani es una mujer amargada, obsesionada con la limpieza y los ornamentos vulgares, que vive con su hija, Vanesa, que tiene poderes telequinéticos que utiliza para molestar a su madre.
Así, la vida de Gloria se ha vuelto insoportable:
No tiene esperanzas, ni dinero, ni oportunidades, pero todavía tiene que pagar el apartamento, la televisión, el teléfono, la iluminación, la calefacción, las tarifas y las compras semanales.
Cada vez más desesperada por encontrar dinero extra para pagar las cuentas, se ve obligada a trabajar para un par de escritores en quiebra; pues además ella tiene que soportar un lagarto que Toni y su abuela han traído a casa; e incapaz de pagar el tratamiento dental de Miguel, Gloria tiene pocas dudas al permitir que Miguel viva con el dentista, un pedófilo; a lo que Miguel acepta una vez que se cumplen ciertas condiciones materiales...
Ahora, rechazada por una farmacéutica de sedantes sin receta, la derrotada Gloria regresa a casa y encuentra a su esposo preparándose para llevar a Ingrid Muller a dar un paseo…
Ambos comienzan a discutir, y cuando Antonio golpea a Gloria, ella lo golpea en la cabeza con una pierna de jamón.
Antonio cae y se golpea el cuello contra el fregadero y muere al instante.
Finalmente la investigación policial no descubre la culpa de Gloria; pero Toni y su abuela dejan Madrid para ir a su pueblo.
Abandonada, Gloria contempla suicidarse... pero cambia de opinión cuando su hijo Miguel regresa inesperadamente, y dice que quiere cuidarla.
La pura extravagancia del título, ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! se hace eco del lienzo amplio y bastante abierto en el que el innovador director español pinta sus retratos y los destinos de un grupo igualmente diferente de españoles que salen de La España de Franco.
El escenario es la década de 1980 en Madrid, la capital de una nación que desde entonces ha salido de un reinado político definitivo, y ahora está a punto de terminar ¾ de década en una situación política más fresca y libre.
Esto como la película, cubre 2 grupos, de hecho familias o clases, que han progresado desde los viejos tiempos hacia los nuevos como un todo.
Allí, Almodóvar reinscribe El Neorrealismo Italiano de la década de 1950 en la España posterior a Franco; con tomas neorrealistas del barrio en la carretera de circunvalación que rodea Madrid, que son simbólicas, al igual que el lagarto, la abuela y la canción en la televisión; y con un trasfondo de España durante los años de Franco, uno puede apreciar esta película mucho más.
También hay momentos profundamente surrealistas, que le dan al espectador una sensación voyerista de ver “cine dentro del cine”, donde la presencia de Alemania también está abierta a la interpretación, ya que podría significar el clásico problema filosófico de España de “la España invertebrada” y nunca tener el avance intelectual que tenían los alemanes…
En fin, la película también toca el tema rural que fue tan frecuente después de Franco, donde la ciudad se había asociado con la corrupción; por lo que uno se pregunta al final de la película, si tal vez la ciudad no ofrece tantas oportunidades como a los españoles optimistas les gustaría pensar.
¿O es eso?
Técnicamente la película es deliberadamente cruda, y los valores de producción en bruto son un resultado combinado de bajo presupuesto, así como la relativa falta de experiencia de Almodóvar; pero el aspecto cutre está en sintonía con el contexto realista y miserable de la historia y la clase social de sus protagonistas.
El estilo visual sigue siendo igual de pintoresco, aun usando tonos más apagados, caracterizando la vena “kitsch” de su director y empleando planos que acompañarán toda su carrera cinematográfica, como son los primeros planos para denostar los sentimientos de sus personajes agregándoles un tono humorístico, y los planos detalle para remarcar el motor de la acción; como los empleados para dignificar acciones que desencadenan una catarsis emocional, tenue aunque impactante, en el transcurso de los hechos, como son los empleados en “Dinero” el lagarto; y utilizando un lenguaje cinematográfico propio del cine “quinqui” donde Almodóvar expone temas muy relacionados con la índole sexual como es la homosexualidad, la prostitución o, yendo más allá, enfermedades como la cleptomanía o la impotencia desde un punto de vista tan exagerado como cómico.
El drama en el que sumerge a todos sus personajes resulta, en ocasiones muy inmoral, aunque necesario para que el mensaje conecte de forma directa con el espectador, recurriendo muchas veces al “slapstick” para impactar de una forma asquerosa, como la escena del dentista... y trabaja como una pieza de personaje que explora a las mujeres como Gloria, su suegra y la vecina Cristal; donde la mayoría de las mujeres son de buen carácter, y tienden a inclinarse más hacia ayudar a los demás mientras se unen, pues su existencia se desarrolla en medio de hombres, de los cuales, sus características y actitudes son profundamente defectuosas, demostrando violencia, confusión sobre la sexualidad, pedofilia, estilos de vida infundidos con drogas y la infidelidad, son la mayoría de las características que encarnan.
Y a pesar del gran nivel de personajes, Almodóvar hace un trabajo creíble al equilibrar la cantidad correcta de introducción y progresión requerida para cada uno; Antonio, por ejemplo, se sabe que conoció a una mujer alemana que era alguien que estaba en los recuerdos nazis, pero con quien condujo como chofer hace muchos años, y desarrolló un vínculo con ellos de todos modos.
Esto, seguido de una escena en la que reitera la importancia de la firma de uno a un nivel con el apellido de uno de sus hijos; un intercambio en el que el objetivo es evocar una sensación de individualismo e identidad, que eres uno entre los demás, y debes estar orgulloso de quién eres; como única herencia que se le pude dar, para continuar con la clase... o el vínculo con la mujer afiliada a la mujer mencionada, aún es reciente, y crea un sentido relativamente desconcertante sobre Antonio.
Los personajes caminan también por calles lluviosas, grises y poco acogedoras; no es casual que la película esté filmada de una manera que actúa como una antítesis de cómo los turistas ven España; pues la mayoría de las personas en la película son pobres; de hecho, la familia disfuncional de Gloria es asidua a la falsificación y al tráfico de drogas para mantener un ingreso.
Al lado, Cristal entretiene a varios clientes masculinos; uno de los cuales es un escritor supuestamente acomodado, cuya situación financiera no parece tan desesperada como la de los demás, pero esto de ninguna manera lo eleva por encima de los de la familia de Gloria como su infidelidad e ideas de naturaleza criminal.
Aun así, Almodóvar no explota estas cosas en aras de las risas baratas, en lugar de optar por señalar que estos problemas contenidos en la sociedad española siguen siendo prominentes, independientemente de los aspectos positivos que uno podría sacar de una década después del Régimen de Franco; por ello la película funciona como una comedia bastante negra, como un drama algo despojado con una buena cantidad de momentos poderosos, y como un interesante estudio de caso entre clases y género; pero es sobre todo un canto a esa sociedad femenina realmente maltratada y humillada por el hombre machista.
Unas vecinas solitarias, una que es una “Barbie pin-up” hecha a medida con el material con el que se fabricaron los sueños sucios de guionistas, directores, productores y millones de admiradores; y otra que trata de salir adelante, siendo madre soltera, con un negocio de confección de ropa.
La abuela que no se adapta a la ciudad; suyas son las ilusiones de futuro, el optimismo de volver a donde siempre se fue feliz, y el optimismo de comenzar de cero en un lugar nuevo para poder serlo.
En cuanto a los hombres:
Los hijos viven únicamente el presente, y sus ilusiones se encaminan a mejorar el corto plazo.
El marido es seco, duro, amargado, como corresponde a su papel en la colmena de clase baja en la que vive; suyos son los sueños del pasado alemán en el que fue feliz, pero a diferencia del escape al pasado de la abuela, las ilusiones del marido no pueden proyectarse hacia el futuro, porque se apoyan en elementos que el tiempo ha cambiado demasiado como para que esos sueños no estén ya podridos y enquistados, y sea inútil conservarlos.
Sus papeles de padre y marido, prácticamente no existen, y no se resigna a perder del todo un pequeño papel de hombre.
Y la protagonista, no tiene ningún mundo de ensueño al que escapar:
Ni del pasado, ni hacia el futuro, ni para el presente, ni en su imaginación.
Hace mucho que dejó de ser madre y esposa.
Pero es trabajadora, donde maldecir su vida es lo único que le da la vida.
Por eso, cuando todos sus vampiros vitales se van, se le va el combustible.
Del reparto, hay buenas interpretaciones de todo el elenco:
Carmen Maura juega muy bien en sus diversos juicios y escapadas; Ángel De Andrés López como su maleducado esposo taxista; Chus Lampreave como suegra rara que recoge una lagartija mascota, y mantiene el agua embotellada y los pastelitos bajo llave.
Además, Kiti Manver, Gonzalo Suárez, Emilio Gutiérrez Caba, Cecilia Roth, Verónica Forqué, Javier Gurruchaga como dentista enloquecido por el sexo pedófilo; pero donde se eleva ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! es en algunas secuencias:
La salida de Gloria y Juani en el día lluvioso, donde pasan por varias vitrinas llenas de productos lúdicos, un recurso expresivo que deja a los personajes al margen del mundo del consumo; el cliente exhibicionista; o toda la escena asquerosa del dentista es demasiado ida de rosca; o la farmacéutica híper maquillada que le niega a Gloria los medicamentos a los que está enganchada...
Ni hablar de los diálogos:
“¿Te critico yo a ti porque eres puta?”
O momentos simbólicos como el lagarto “Dinero”, una metáfora del yugo masculino o una alegoría de los nuevos tiempos capitalistas; la pata de jamón con la que nuestra heroína culmina su liberación personal; y finalmente, el personaje de la abuela, que encarna la dicotomía de la España rural y urbana.
No obstante, ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! flaquea cuanto más se separa del microcosmos familiar de Gloria, como con la subtrama en Berlín o la que aporta un toque fantástico, pero sigue siendo una perfecta hija de su tiempo, aquel en el que la mujer española aún tenía que definirse dentro de la nueva sociedad española, y en el que se podían hacer bromas sobre pederastia y prostitución infantil sin que nadie se escandalizase demasiado.
Con todo, no sé cuál era el propósito o la moral de la historia, pues hay muchos cabos sueltos:
¿Por qué Toni de repente decidió irse con Abuela a la aldea?
¿Por qué cuando Gloria confiesa el asesinato de su esposo, no la arrestan?
¿Por qué Vanessa no usa sus poderes telequinéticos para alejarse o deshacerse de su madre tirana?
Estas son algunas de las muchas preguntas que quedan sin respuesta.
Por supuesto, aquí tenemos muchas de las constantes que Almodóvar desarrollará en sus posteriores producciones como:
Un número “gay-friendly” de “La bien-pagá”, con Almodóvar cantándole a un hombre travestido en una habitación que parece sacada de un cuento de hadas cutre; algún spot televisivo rebosante de cianuro, y un guiño cinéfilo, temas míticos como el de Miguel de Molina, canción mítica de la cultura española; y temas alemanes que adquieren mucha relevancia a lo largo del metraje como las compuestas por Hans Fritz Beckmann, acompañando el carácter fascista y machista de Antonio.
“¡Quién me mandaría a mí casarme con lo bien que estaría soltera!”
Desde un punto de vista feminista, el papel de la mujer española debe ser reinterpretado teniendo en cuenta no sólo las contribuciones de éstas en los procesos sociales, sino también los mecanismos patriarcales que han impedido su participación en el espacio público después del Régimen Franquista; donde la crítica feminista frente a la cinematografía, confronta la postura patriarcal en las películas, y sobre todo a la repetición de representaciones estancadas que subyugan a la mujer a roles estereotipados tradicionales:
La esposa sumisa, la madre abnegada, la prostituta, el ama de casa, la mujer histérica, frustrada y, principalmente, el rol de la mujer vista por el ser masculino como objeto sexual.
Así, la española de los primeros años de democracia nada tiene que ver con las mujeres homenajeadas por Salvador de Madariaga en su libro “Mujeres Españolas” (1972), a pesar de la proximidad de la fecha, mucho menos con el perfil del ideario de La Sección Femenina, que se resume bien en el subtítulo de la obra de Luis Otero “De cuando la mujer española se le pedía ser hogareña, patriota, obediente, disciplinada, abnegada, diligente, religiosa, decidida, alegre, sufrida, y leal” de 1999, condiciones que muchas mujeres liberadas promulgaron en sus discursos.
¿Qué he hecho yo para merecer esto!! nos entonces de esa mujer que encontrándose en libertad, estaba más enjaulada que nunca.
“El día menos pensado me largo y a ver cómo os vais a arreglar sin mí”
En España, la transición desde una dictadura política a la democracia marcó lógicamente una fuerte orientación política inicial del movimiento feminista, puesto que éste emergió en el marco de las dinámicas sociales de oposición a la dictadura y a la represión franquista, y desde la perspectiva feminista, contra los discursos hegemónicos en torno a la domesticidad y contra la discriminación y desigualdad legal.
Así, el proceso político de la transición democrática influyó en el surgimiento y participación de las organizaciones y del movimiento de mujeres en la escena política y social; además, una sociedad que ha vivido amordazada por décadas, va a aprovechar el clima creciente de libertad en los diferentes sectores sociales y políticos que parecen tener una urgente necesidad de formular discursos, sobre todo aquellos que durante años estaba reprimido o se había tenido que enunciar de manera subrepticia, recurriendo a la alegoría en algunos casos, y en otros directamente a la clandestinidad.
De esa manera, muchos sectores de la cultura, el pensamiento y el arte españoles tenían por decirlo de manera gráfica, verdaderas carencias expresivas y parecía llegado el momento de desahogarlas.
Fue después de la redención en su película anterior, “Entre Tinieblas” de Pedro Almodóvar, que descubrimos que el mundo urbano no es la salvación, que es sofocante y la abnegación se vuelve contra sí misma, pues aparece la desesperación cuando aparentemente uno sólo vive encerrado en otra pequeña jaula apilada sobre otra, en grandes ciudades donde habitan sociedades viciosas, llenas de manipuladores.
¿Qué he hecho yo para merecer esto!! no se parece al Almodóvar de antes, quizás tenga los mismos decorados kitsch y barrocos, pero es un escenario mucho más sombrío, es tan crudo y absurdo como el síndrome de ansiedad por la falta de drogas; y muestra el retrato de la pobreza de un barrio humilde que lleva irremediablemente a la delincuencia, que se olvida mediante las diversas adicciones a las que acuden los protagonistas.
Así, la recién acabada transición y con El Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 sonando de fondo, se retrata el desencanto democrático que existía en España en aquel momento:
La falta de ilusión, motivada por una crisis económica que afectaba a las clases más pobres, hace mella en los personajes de las películas que se muestran absolutamente desmotivados, comportándose como testigos más que como protagonistas de sus vidas.
“Al principio fue divertido, pero soy demasiado joven para estar atado”
¿Qué he hecho yo para merecer esto!! es una comedia española del año 1984, escrita y dirigida por Pedro Almodóvar.
Protagonizada por Carmen Maura, Verónica Forqué, Luis Hostalot, Gonzalo Suárez, Kiti Manver, Cecilia Roth, Ángel de Andrés López, Amparo Soler Leal, Chus Lampreave, Emilio Gutiérrez Caba, Javier Gurruchaga, Francisca Caballero, Pedro Almodóvar, entre otros.
El guión está parcialmente basado en la historia corta llamada “Lamb to The Slaughter” (1953) de Roald Dahl, una obra de horror con elementos de comedia negra, la cual es vista en sus libros de ficción para adultos y en sus historias para niños; una historia que fue supuestamente sugerida a Dahl por su amigo Ian Fleming:
“¿Por qué no tienes a una mujer que asesine a su esposo con una pierna congelada de cordero, la cual luego sirva como cena a los detectives que investigan el asesinato?”
Almodóvar ha descrito ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! como un homenaje al neorrealismo italiano, aunque este homenaje también incluye bromas sobre pedofilia, prostitución y una niña telequinética… todo ambientado en los bloques multifamiliares cerca de Madrid, que en el fondo, la historia representa la frustración femenina y la desintegración de la familia, haciéndose eco de Jean-Luc Godard en su filme “2 ou 3 choses que je sais d'elle” (1967) y fuertes diagramas de las historias de Roald Dahl y “A Day's Work” de Truman Capote pero con el enfoque único de Almodóvar.
Así, ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! parece el primer ensayo deliberado de Almodóvar de someterse voluntariamente a la disciplina y a las convenciones de una narración cinematográfica clásica; y debe decirse en su honor, que eso no significaba para él precisamente el refugio en un terreno seguro y confortable, sino una incursión arriesgada en territorios inexplorados; una auténtica aventura surrealista; y debe añadirse que, en términos generales, ha salido vencedor del empeño.
Su experimento, por otra parte, se halla en relación directa con la naturaleza misma del tema:
El calvario de una ama de casa en nuestro infierno urbano actual, mucho más asequible a un público mayoritario que, por ejemplo, las fantasías erótico religiosas de “Entre Tinieblas”
Como dato, el título ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! a veces se da con doble signo de exclamación al final, en lugar de un signo de interrogación por razones de la trama misma.
Además, esta 4ª película de Almodóvar se convirtió en la 1ª de sus obras en ser estrenada en los Estados Unidos, para multitudes agotadas como parte de la serie New Directors/New Films, copatrocinada por El Festival de Cine de New York, siendo críticamente mucho mejor recibida que las 3 películas anteriores de Almodóvar, por lo que lo colocó en el mapa cinematográfico de Estados Unidos como “un gran talento para ver”
Aquí, la protagonista es una “heroína cotidiana” a través de la cual Almodóvar realiza “un retrato de la feminidad de extrarradio con un ama de casa que quiere estructurar su familia”
Ella es Gloria (Carmen Maura), una sufrida ama de casa que debe convivir en un barrio de los suburbios de Madrid con Antonio (Ángel de Andrés López), su marido machista, y sus 2 hijos en común:
Toni (Juan Martínez) de 14 años que trapichea con drogas, y Miguel (Miguel Ángel Herranz) de 12 años que se prostituye; y una suegra neurótica (Chus Lampreave)
Pero para sobrellevar su vida, Gloria es adicta a los medicamentos estimulantes y su única amiga es una vecina prostituta, Cristal (Verónica Forqué) y Juani (Kiti Manver) una diseñadora que tiene una hija, Vanessa (Sonia Hohmann) que tiene poderes telequinéticos y que está harta de su madre obsesionada por el control.
Todos ellos se suman al complicado enredo que pronto está fuera de control para la pobre Gloria.
Porque Gloria es un tributo a esas mujeres dedicadas exclusivamente a atender las necesidades de todos los que la rodean, pero por la que nadie hace nada, y sin embargo, cuando llega el momento de que por fin se libra de todos, se siente vacía e inútil, porque por mucho que se queje, no conoce otra vida que no sea la dedicada a cuidar de los demás.
El punto de inflexión en esta familia estridentemente frágil pero divertida, es la oportunidad de ganar dinero:
El padre taxista, experto en falsificaciones, se ve obligado a forjar las memorias de Hitler con un poco de ayuda de la influencia de su cantante alemán; Gloria negocia con un dentista para la posesión de su hijo estafador, así hasta el infinito…
Y Almodóvar logra con la cantidad justa de locura y caos, una alegre dosis de psicología sobre la interacción familiar y las mujeres arrojadas en buena medida; por lo que aquí está absolutamente libre de todas sus habilidades técnicas refinadas en sus últimas películas, siendo ahora un verdadero gamberro, provocador y lleno de chistes brillantes; pero la gran diferencia en este caso, es que de un momento a otro, Almodóvar encaja en un tono triste.
Hay que decir que no hay juicio moral en las películas de Almodóvar; las cosas son lo que son, por tanto, no hay ridículo; aunque siempre es sorprendente preguntarse:
¿De qué se trataba esta película?
Prácticamente nada, solo la vida ordinaria, y sin embargo está llena de eventos que están fuera de lo común; pero en el fondo es un extraordinario retrato femenino de la soledad y de la impotencia.
“Ella está un poco histérica.
Es que lleva una vida trabajando de asistenta y con 2 hijos”
Pedro Almodóvar está orgulloso de ¿Qué he hecho yo para merecer esto!!, ya que marcó un punto de inicio en su carrera, dejando atrás algunos chistes punk exitosos, y presenta su trabajo con ambición; y a partir de ahora mostrará su afición por Hollywood, por los melodramas de Douglas Sirk, también por las antiguas letras de boleros sudamericanos, traídas a la vida; pues nunca dejó de ser cómico.
Este es el canon de Almodóvar:
Él está tratando de hacer que cada persona que vea sus películas no sepa qué hacer, si llorar o reír o mezclarse en un sentimiento incómodo, estimulando por tanto una lluvia de ideas sobre él o mejor, hacia ella, ya que Pedro habla con mujeres y habla de mujeres, donde los hombres solo pueden mirar; y muestra tragedia que luego encuentra un lado gracioso, y te hace sentir horrible por reírte de algo tonto que sucedió en medio del desastre, y entonces el drama fluye de nuevo.
Solo las mujeres en sus filmes tienden a ser complejas; pues los hombres son aburridos y emocionalmente poco interesantes; por lo que ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! no es una comedia, sino una tragedia divertida, poblada por una multitud de personajes “almodovarianos”, proletarios e intelectuales que luchan, algunos toman drogas para sobrevivir, otros venden drogas pero no los toman, donde el sexo es una mercancía y honra un valor dudoso.
Donde la lucha por sobrevivir en un entorno urbano hostil, no debería ser tan cómica como suele ser, por lo que no es sorprendente cuando Almodóvar aporta un poco de sustento emocional para aliviar el pesimismo.
Pero nadie en esta película debe tomarse al pie de la letra, y menos el director, y nada debe tomarse demasiado en serio, ya que hay una sensación de oscuridad como los tiempos, especialmente hacia el final, pero la forma en que se representa, significa que nunca es deprimente.
Gloria es una ama de casa oprimida que vive con su esposo Antonio, su suegra y sus 2 hijos en un apartamento pequeño, en mal estado y abarrotado ubicado junto a la autopista de Madrid; y además de cuidar su hogar y su familia, Gloria también trabaja como empleada de limpieza para llegar a fin de mes y tomarse sus anfetaminas para poder continuar.
Su matrimonio con Antonio, un taxista, está mal; pues 15 años antes, en Alemania, él trabajó como conductor para Ingrid Muller, una cantante alemana con la que tuvo una breve aventura… y sus únicos recuerdos de su enlace, son una fotografía firmada y una cinta de su canción “Nur nicht Aus Liebe Weinen” que él toca constantemente, y que Gloria detesta.
Por otro lado, los servicios de Antonio para Ingrid, implicaban copiar cartas que supuestamente había recibido de Hitler él mismo.
Un día, en su taxi, Antonio se encuentra con el escritor Lucas Villalba (Gonzalo Suárez), y Antonio menciona casualmente este hecho a Lucas, quien sugiere que falsifiquen los diarios de Hitler para obtener un gran beneficio.
También hay un libro de memorias de Ingrid escrito por un amigo que contiene cartas de Hitler que Antonio ayudó a forjar.
Por ello, en casa, Antonio está tratando de enseñar el arte de la falsificación a uno de sus hijos, ya que este talento será su única herencia…
El hijo menor, Miguel, que tiene 12 años, duerme con hombres mayores; y cuando Gloria se enfrenta a Miguel y le dice que sabe que ha estado durmiendo con hombres mayores, incluido el padre de su amigo; Miguel responde:
“Soy el dueño de mi propio cuerpo”
Mientras el hijo mayor de Gloria, Toni, que tiene 14 años, quiere convertirse en agricultor, y está ahorrando suficiente dinero para comprar una granja vendiendo heroína; y la abuela, adicta a los refrescos y a las magdalenas, comparte el mismo sueño de regresar a su pueblo natal.
Por otro lado, los amigos de Gloria son sus 2 vecinas:
Cristal y Juani.
Cristal es una prostituta con un corazón de oro; y Juani es una mujer amargada, obsesionada con la limpieza y los ornamentos vulgares, que vive con su hija, Vanesa, que tiene poderes telequinéticos que utiliza para molestar a su madre.
Así, la vida de Gloria se ha vuelto insoportable:
No tiene esperanzas, ni dinero, ni oportunidades, pero todavía tiene que pagar el apartamento, la televisión, el teléfono, la iluminación, la calefacción, las tarifas y las compras semanales.
Cada vez más desesperada por encontrar dinero extra para pagar las cuentas, se ve obligada a trabajar para un par de escritores en quiebra; pues además ella tiene que soportar un lagarto que Toni y su abuela han traído a casa; e incapaz de pagar el tratamiento dental de Miguel, Gloria tiene pocas dudas al permitir que Miguel viva con el dentista, un pedófilo; a lo que Miguel acepta una vez que se cumplen ciertas condiciones materiales...
Ahora, rechazada por una farmacéutica de sedantes sin receta, la derrotada Gloria regresa a casa y encuentra a su esposo preparándose para llevar a Ingrid Muller a dar un paseo…
Ambos comienzan a discutir, y cuando Antonio golpea a Gloria, ella lo golpea en la cabeza con una pierna de jamón.
Antonio cae y se golpea el cuello contra el fregadero y muere al instante.
Finalmente la investigación policial no descubre la culpa de Gloria; pero Toni y su abuela dejan Madrid para ir a su pueblo.
Abandonada, Gloria contempla suicidarse... pero cambia de opinión cuando su hijo Miguel regresa inesperadamente, y dice que quiere cuidarla.
La pura extravagancia del título, ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! se hace eco del lienzo amplio y bastante abierto en el que el innovador director español pinta sus retratos y los destinos de un grupo igualmente diferente de españoles que salen de La España de Franco.
El escenario es la década de 1980 en Madrid, la capital de una nación que desde entonces ha salido de un reinado político definitivo, y ahora está a punto de terminar ¾ de década en una situación política más fresca y libre.
Esto como la película, cubre 2 grupos, de hecho familias o clases, que han progresado desde los viejos tiempos hacia los nuevos como un todo.
Allí, Almodóvar reinscribe El Neorrealismo Italiano de la década de 1950 en la España posterior a Franco; con tomas neorrealistas del barrio en la carretera de circunvalación que rodea Madrid, que son simbólicas, al igual que el lagarto, la abuela y la canción en la televisión; y con un trasfondo de España durante los años de Franco, uno puede apreciar esta película mucho más.
También hay momentos profundamente surrealistas, que le dan al espectador una sensación voyerista de ver “cine dentro del cine”, donde la presencia de Alemania también está abierta a la interpretación, ya que podría significar el clásico problema filosófico de España de “la España invertebrada” y nunca tener el avance intelectual que tenían los alemanes…
En fin, la película también toca el tema rural que fue tan frecuente después de Franco, donde la ciudad se había asociado con la corrupción; por lo que uno se pregunta al final de la película, si tal vez la ciudad no ofrece tantas oportunidades como a los españoles optimistas les gustaría pensar.
¿O es eso?
Técnicamente la película es deliberadamente cruda, y los valores de producción en bruto son un resultado combinado de bajo presupuesto, así como la relativa falta de experiencia de Almodóvar; pero el aspecto cutre está en sintonía con el contexto realista y miserable de la historia y la clase social de sus protagonistas.
El estilo visual sigue siendo igual de pintoresco, aun usando tonos más apagados, caracterizando la vena “kitsch” de su director y empleando planos que acompañarán toda su carrera cinematográfica, como son los primeros planos para denostar los sentimientos de sus personajes agregándoles un tono humorístico, y los planos detalle para remarcar el motor de la acción; como los empleados para dignificar acciones que desencadenan una catarsis emocional, tenue aunque impactante, en el transcurso de los hechos, como son los empleados en “Dinero” el lagarto; y utilizando un lenguaje cinematográfico propio del cine “quinqui” donde Almodóvar expone temas muy relacionados con la índole sexual como es la homosexualidad, la prostitución o, yendo más allá, enfermedades como la cleptomanía o la impotencia desde un punto de vista tan exagerado como cómico.
El drama en el que sumerge a todos sus personajes resulta, en ocasiones muy inmoral, aunque necesario para que el mensaje conecte de forma directa con el espectador, recurriendo muchas veces al “slapstick” para impactar de una forma asquerosa, como la escena del dentista... y trabaja como una pieza de personaje que explora a las mujeres como Gloria, su suegra y la vecina Cristal; donde la mayoría de las mujeres son de buen carácter, y tienden a inclinarse más hacia ayudar a los demás mientras se unen, pues su existencia se desarrolla en medio de hombres, de los cuales, sus características y actitudes son profundamente defectuosas, demostrando violencia, confusión sobre la sexualidad, pedofilia, estilos de vida infundidos con drogas y la infidelidad, son la mayoría de las características que encarnan.
Y a pesar del gran nivel de personajes, Almodóvar hace un trabajo creíble al equilibrar la cantidad correcta de introducción y progresión requerida para cada uno; Antonio, por ejemplo, se sabe que conoció a una mujer alemana que era alguien que estaba en los recuerdos nazis, pero con quien condujo como chofer hace muchos años, y desarrolló un vínculo con ellos de todos modos.
Esto, seguido de una escena en la que reitera la importancia de la firma de uno a un nivel con el apellido de uno de sus hijos; un intercambio en el que el objetivo es evocar una sensación de individualismo e identidad, que eres uno entre los demás, y debes estar orgulloso de quién eres; como única herencia que se le pude dar, para continuar con la clase... o el vínculo con la mujer afiliada a la mujer mencionada, aún es reciente, y crea un sentido relativamente desconcertante sobre Antonio.
Los personajes caminan también por calles lluviosas, grises y poco acogedoras; no es casual que la película esté filmada de una manera que actúa como una antítesis de cómo los turistas ven España; pues la mayoría de las personas en la película son pobres; de hecho, la familia disfuncional de Gloria es asidua a la falsificación y al tráfico de drogas para mantener un ingreso.
Al lado, Cristal entretiene a varios clientes masculinos; uno de los cuales es un escritor supuestamente acomodado, cuya situación financiera no parece tan desesperada como la de los demás, pero esto de ninguna manera lo eleva por encima de los de la familia de Gloria como su infidelidad e ideas de naturaleza criminal.
Aun así, Almodóvar no explota estas cosas en aras de las risas baratas, en lugar de optar por señalar que estos problemas contenidos en la sociedad española siguen siendo prominentes, independientemente de los aspectos positivos que uno podría sacar de una década después del Régimen de Franco; por ello la película funciona como una comedia bastante negra, como un drama algo despojado con una buena cantidad de momentos poderosos, y como un interesante estudio de caso entre clases y género; pero es sobre todo un canto a esa sociedad femenina realmente maltratada y humillada por el hombre machista.
Unas vecinas solitarias, una que es una “Barbie pin-up” hecha a medida con el material con el que se fabricaron los sueños sucios de guionistas, directores, productores y millones de admiradores; y otra que trata de salir adelante, siendo madre soltera, con un negocio de confección de ropa.
La abuela que no se adapta a la ciudad; suyas son las ilusiones de futuro, el optimismo de volver a donde siempre se fue feliz, y el optimismo de comenzar de cero en un lugar nuevo para poder serlo.
En cuanto a los hombres:
Los hijos viven únicamente el presente, y sus ilusiones se encaminan a mejorar el corto plazo.
El marido es seco, duro, amargado, como corresponde a su papel en la colmena de clase baja en la que vive; suyos son los sueños del pasado alemán en el que fue feliz, pero a diferencia del escape al pasado de la abuela, las ilusiones del marido no pueden proyectarse hacia el futuro, porque se apoyan en elementos que el tiempo ha cambiado demasiado como para que esos sueños no estén ya podridos y enquistados, y sea inútil conservarlos.
Sus papeles de padre y marido, prácticamente no existen, y no se resigna a perder del todo un pequeño papel de hombre.
Y la protagonista, no tiene ningún mundo de ensueño al que escapar:
Ni del pasado, ni hacia el futuro, ni para el presente, ni en su imaginación.
Hace mucho que dejó de ser madre y esposa.
Pero es trabajadora, donde maldecir su vida es lo único que le da la vida.
Por eso, cuando todos sus vampiros vitales se van, se le va el combustible.
Del reparto, hay buenas interpretaciones de todo el elenco:
Carmen Maura juega muy bien en sus diversos juicios y escapadas; Ángel De Andrés López como su maleducado esposo taxista; Chus Lampreave como suegra rara que recoge una lagartija mascota, y mantiene el agua embotellada y los pastelitos bajo llave.
Además, Kiti Manver, Gonzalo Suárez, Emilio Gutiérrez Caba, Cecilia Roth, Verónica Forqué, Javier Gurruchaga como dentista enloquecido por el sexo pedófilo; pero donde se eleva ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! es en algunas secuencias:
La salida de Gloria y Juani en el día lluvioso, donde pasan por varias vitrinas llenas de productos lúdicos, un recurso expresivo que deja a los personajes al margen del mundo del consumo; el cliente exhibicionista; o toda la escena asquerosa del dentista es demasiado ida de rosca; o la farmacéutica híper maquillada que le niega a Gloria los medicamentos a los que está enganchada...
Ni hablar de los diálogos:
“¿Te critico yo a ti porque eres puta?”
O momentos simbólicos como el lagarto “Dinero”, una metáfora del yugo masculino o una alegoría de los nuevos tiempos capitalistas; la pata de jamón con la que nuestra heroína culmina su liberación personal; y finalmente, el personaje de la abuela, que encarna la dicotomía de la España rural y urbana.
No obstante, ¿Qué he hecho yo para merecer esto!! flaquea cuanto más se separa del microcosmos familiar de Gloria, como con la subtrama en Berlín o la que aporta un toque fantástico, pero sigue siendo una perfecta hija de su tiempo, aquel en el que la mujer española aún tenía que definirse dentro de la nueva sociedad española, y en el que se podían hacer bromas sobre pederastia y prostitución infantil sin que nadie se escandalizase demasiado.
Con todo, no sé cuál era el propósito o la moral de la historia, pues hay muchos cabos sueltos:
¿Por qué Toni de repente decidió irse con Abuela a la aldea?
¿Por qué cuando Gloria confiesa el asesinato de su esposo, no la arrestan?
¿Por qué Vanessa no usa sus poderes telequinéticos para alejarse o deshacerse de su madre tirana?
Estas son algunas de las muchas preguntas que quedan sin respuesta.
Por supuesto, aquí tenemos muchas de las constantes que Almodóvar desarrollará en sus posteriores producciones como:
Un número “gay-friendly” de “La bien-pagá”, con Almodóvar cantándole a un hombre travestido en una habitación que parece sacada de un cuento de hadas cutre; algún spot televisivo rebosante de cianuro, y un guiño cinéfilo, temas míticos como el de Miguel de Molina, canción mítica de la cultura española; y temas alemanes que adquieren mucha relevancia a lo largo del metraje como las compuestas por Hans Fritz Beckmann, acompañando el carácter fascista y machista de Antonio.
“¡Quién me mandaría a mí casarme con lo bien que estaría soltera!”
Desde un punto de vista feminista, el papel de la mujer española debe ser reinterpretado teniendo en cuenta no sólo las contribuciones de éstas en los procesos sociales, sino también los mecanismos patriarcales que han impedido su participación en el espacio público después del Régimen Franquista; donde la crítica feminista frente a la cinematografía, confronta la postura patriarcal en las películas, y sobre todo a la repetición de representaciones estancadas que subyugan a la mujer a roles estereotipados tradicionales:
La esposa sumisa, la madre abnegada, la prostituta, el ama de casa, la mujer histérica, frustrada y, principalmente, el rol de la mujer vista por el ser masculino como objeto sexual.
Así, la española de los primeros años de democracia nada tiene que ver con las mujeres homenajeadas por Salvador de Madariaga en su libro “Mujeres Españolas” (1972), a pesar de la proximidad de la fecha, mucho menos con el perfil del ideario de La Sección Femenina, que se resume bien en el subtítulo de la obra de Luis Otero “De cuando la mujer española se le pedía ser hogareña, patriota, obediente, disciplinada, abnegada, diligente, religiosa, decidida, alegre, sufrida, y leal” de 1999, condiciones que muchas mujeres liberadas promulgaron en sus discursos.
¿Qué he hecho yo para merecer esto!! nos entonces de esa mujer que encontrándose en libertad, estaba más enjaulada que nunca.
“El día menos pensado me largo y a ver cómo os vais a arreglar sin mí”
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