Enter The Dragon

“A good fight should be like a small play, but played seriously.
A good martial artist does not become tense, but ready.
Not thinking, yet not dreaming.
Ready for whatever may come.
When the opponent expands, I contract.
When he contracts, I expand.
And when there is an opportunity, I do not hit.
It hits all by itself”

Auténtico mito del cine de artes marciales, Bruce Lee es uno de los iconos de la cultura popular del último tercio del siglo XX.
Lee marcó un antes y un después en las artes marciales, “La Leyenda del Dragón” sigue presente a día de hoy en todo el mundo, su inspiración continúa guiando a multitud de personas a obtener el “no camino como camino” y la “no limitación como limitación” a través de su filosofía y del Jeet Kune Do.
Lee favoreció un negocio de importancia internacional, concretado en multitud de centros de enseñanza deportiva, publicaciones especializadas, cómics, teleseries y producciones cinematográficas.
Bruce Lee fue un filósofo, innovador y pensador aplicado a su arte; estudió el pensamiento de los taoístas como Laozi y Zhuangzi, cursó filosofía en la Universidad de Washington donde se interesó especialmente por el pensamiento de Hegel, Marx, Krishnamurti y Spinoza entre otros los cuales aplicó a su estilo de vida.
Comenzó a practicar formalmente Wing Chun Kung Fu en su adolescencia y luego creó su propio método de combate, el Jeet Kune Do (JKD) o «El Camino del Puño Interceptor» del cual siempre pregonaba que no se lo debía tomar como un simple «estilo» o «método» más entre los tantos existentes.
Sus películas, entrevistas y principalmente su carisma e influencia, contagiaron y extendieron el auge de la pasión por las artes marciales por todo Occidente, generando una ola de seguidores a través de todo el mundo.
Su imagen perdura en el tiempo y ha quedado en la historia como la gran leyenda de las artes marciales.
En el año del Dragón, y en la hora del Dragón, entre las 5 y las 8 de la mañana, nace Bruce Lee en el Hospital Jackson Street de San Francisco, el día 27 de noviembre de 1940.
Su padre, Lee Hoi Chuen, estaba de gira con una obra de la Ópera China Cantonesa en el continente americano; de ahí que Bruce naciera en San Francisco.
Fue la enfermera María Glover quien le puso su nombre en inglés, Bruce, cuya existencia él no supo hasta doce años más tarde al entrar en una escuela católica.
Durante su niñez, o más bien su adolescencia, Bruce fue un pandillero; se dedicaba a pelearse con otras pandillas, llevaban armas, cadenas; pero un día se preguntó qué pasaría si no tuviera el apoyo de la banda y se metiera en una pelea; entonces decidió aprender Wing Chun, un estilo de Kung Fu.
Entonces Bruce se convirtió en un espigado joven, que curiosamente, fue campeón de Chachachá en Hong Kong.
El primer gran film se llamó “The Big Boss” (1971) y fue de inmediato un tremendo éxito en Hong Kong acopiando beneficios de millones de dólares.
Bruce Lee se ganó el top de la popularidad china quien le consideraba un héroe nacional.
Inmediatamente participó en su segundo film de artes marciales llamado "Fist Of Fury" (1972) donde se explotó la supuesta superioridad del Kung Fu sobre el Karate japonés como una forma literal de explotar el sentimiento de inferioridad chino frente a los japoneses.
En 1972, fue actor, guionista, coproductor y director en el film " The Way Of The Dragon" (1972) filmado en Roma junto a Chuck Norris.
El film fue otro éxito de taquilla dentro del circuito chino, ya que Bruce no quiso que saliera de él.
Esta película es considerada un clásico de las artes marciales y la lucha en el Coliseo es una de las más memorables de la filmografía de Bruce Lee, es conocida como el combate del siglo.
Como dato curioso en el tema central de la banda sonora, él se encargó de tocar la percusión.
Bruce Lee trabajó en una película que quedaría inconclusa, sólo están rodados 11 minutos, llamada "Game Of Death" (1978) junto a sus amigos y discípulos Dan Inosanto y Kareen Abdul-Jabbar.
Sin embargo, una nueva oferta, coparticipativa entre una productora americana y china para desarrollar la película "Enter The Dragon" (1973) le fue ofrecida a Lee, quien aceptó con entusiasmo como codirector de las escenas de lucha y actor principal.
En esta película Bruce Lee se granjeó una fama póstuma entre el público estadounidense y es considerada su obra cumbre.
Fue finalizada en abril de 1973, a solo 4 meses antes de su muerte.
La película fue exhibida un par de meses después con un éxito de taquilla abrumador.
Bruce Lee anotaba en su agenda los entrenamientos de cada día para comparar resultados y mejorar continuamente.
Entrenaba diariamente unas 8 horas, sus actividades eran:
Ejercicios de calistenia, correr diariamente unos 16 km y la perfección de un determinado golpe o técnica.
Quería ser siempre más fuerte y elástico, tenía una talla de 1,71 metros (5`7½") y pesaba 61,1 kg.
El duro entrenamiento le permitió realizar sin trucos, proezas físicas proverbiales e increíbles, entre las cuales destacan:
Hacer un gran número de flexiones sobre dos dedos de su mano, derribar a luchadores que le doblaban en peso con su patada lateral, desarrollar una potencia de golpe a muy corta distancia, el golpe de puño de una pulgada, realizar una ágil e impecable patada voladora, una tremenda velocidad instantánea de golpes de puño, 30 centésimas de segundo, debido a la cual sus sparring simplemente no veían el golpe que les derribaba, además de una destreza en armas tales como el nunchaku, el Bo (palo largo) y la técnica filipina de dos palos, Kali.
Bruce Lee adoptó además algunos esquemas de la esgrima, la lucha grecorromana y el boxeo en su estilo, aunque él no lo quería encasillar y llamarlo estilo, sino que decía que no existía ni tenía por qué existir un estilo predefinido para pelear.
Lee desarrollo además técnicas de agarre, candados al cuello y adoptó desplazamientos de boxeo basándose en films de Cassius Clay.
La perfección por la técnica y el equilibrio, la solvencia y la coordinación, la impresionante rapidez de sus fintas, su admirable desarrollo físico y dominio corporal no ha tenido rivales que lo superen desde 1960 en su desempeño estético hasta hoy.
El 20 de julio de 1973, Bruce Lee se dirige al apartamento de la actriz china Betty Ting Pei, para cumplir una cita con el productor Raymond Chow, el objetivo era hablar de la continuación de la película “Game Of Death”
Estando en el apartamento, alrededor de las 14 horas, Lee sintió un profundo y agobiante dolor de cabeza que le hizo tumbarse en la cama y Betty, según su versión que es considerada como oficial, le proporcionó un analgésico que le sumió en una profunda inconsciencia de la cual ya no volvería, entrando en estado de coma.
Fue llevado a un hospital, en el que ingresó sin vida.
Bruce Lee tenía casi 33 años y los médicos aseguraron que su cuerpo, admirablemente formado, no representaba más de 18-20 años biológicos. Recientemente se ha dicho como otra causa atribuible, que su deceso se debió a un aneurisma que le provocó el dolor de cabeza y finalmente lo llevó a la muerte.
Su muerte sorprendió al público de Hong Kong y en un principio se atribuyó como falsa la información.
Se ha sabido que antes de su muerte Lee había sufrido unos extraños desmayos anteriores de los que se había recuperado.
La autopsia de Lee demostró que su cerebro se había inflamado masivamente comprimiéndose dentro de la caja craneal.
Bruce Lee fue enterrado en Lake View en Capitol Hill, Seattle, EEUU.
Tuvo con su esposa Linda Emery, ahora conocida como Linda Lee Cadwell, dos hijos:
Shannon Lee y Brandon Lee, este último falleció en pleno comienzo de su carrera artística durante un accidente en la filmación de la película “The Crow” en 1994.
La muerte de Bruce Lee, producida en extrañas circunstancias, impidió que pudiese comprobar hasta qué punto se había convertido en un héroe legendario, cuya biografía se confundía con la ficción de sus películas.
De ahí que diversos luchadores de Hong Kong reclamasen su herencia espiritual para protagonizar, con nombres muy semejantes al del difunto, películas de acción y aventura.
Sus imágenes, carisma e influencia en las artes marciales lo han transformado en un clásico.
En vida tuvo a grandes estrellas del cine como sus seguidores y también alumnos suyos durante su estancia en Estados Unidos, entre ellos:
James Coburn, Steve McQueen, Dan Inosanto, quienes fueron además sus amigos.
La industria cinematográfica china explotó hasta la saciedad la venta comercial insatisfecha de un público occidental y oriental ávido de ver películas del género y estilo planteado en las famosas películas de Raymond Chow, donde actuó Bruce Lee.
Después de su muerte, la industria china colocó a cuanto artista marcial que fuera parecido físicamente a Bruce Lee y a su técnica para hacer films de dudosa calidad guionística y expresión técnica para sobreexplotar con su figura el mercado cinematográfico, incluso se llegó a colocar máscaras de Bruce Lee en tamaño natural sobre el rostro del actor.
Las revistas dedicadas a artes marciales también cayeron en la sobreexplotación de la figura de Bruce Lee, develando sus técnicas, entrenamiento, vida personal, golpes, pensamientos, etc.
Sin embargo, sus ideas, filosofía y modo de entrenamiento son revisados y aplicados en muchas de las academias de artes marciales modernos en todo el mundo.
Hoy en día es posible encontrar en muchas academias de artes marciales su retrato o afiches de su persona.
Sin duda, muchos artistas marciales marcarán una moda en el celuloide; pero Bruce Lee y su legado permanecerá por siempre en amplio espectro de las artes marciales como un hito imperecedero.
“Never take your eyes off your opponent, even when you bow”
Enter The Dragon es una película de acción hongkonesa de 1973, dirigida por Robert Clouse.
Protagonizada por Bruce Lee, John Saxon, Ahna Capri, Bob Wall, Shih Kien, Jim Kelly, Chuck Norris , Sammo Hung y Jackie Chan, entre otros.
El guión es obra de Michael Allin y la banda sonora corre a cargo de Lalo Schifrin.
Enter The Dragon es la cuarta y última película terminada de Bruce Lee, y es la película más importante del actor, estrenada en Hong Kong una semana después de su fallecimiento, y en Estados Unidos dos semanas más tarde.
Con Enter The Dragon Bruce Lee se hizo famoso en Estados Unidos y en todo Occidente.
Su elegancia marcial dejaba obsoleta a muchas de las cintas del género.
Probablemente a nivel internacional Enter The Dragon ha sido el mayor éxito de Lee y su película más afamada, quizás también la mejor, y fue la primera película de Hollywood con un protagonista de ascendencia china.
No solo se trata del nacimiento de Bruce Lee sino sin duda se trata del campanazo de salida para el furor de las películas de Kung Fu, de la cultura china, de las academias de artes marciales, para así llegar en su punto más fuerte a mediados de los 80s.
Enter The Dragon fue el punto de partida, ciertos matices en cuanto a filmografía se pueden achacar pero no la repercusión que tuvo.
Enter The Dragon se convirtió en un autentico boom social como similar a “Star Wars” o “James Bond”, ya que su toque comercial hizo llegar al publico de todo los rincones del mundo, para mí un gran acierto, lógicamente está plagado de tópicos como:
Juncos chinos, comida china, ropas chinas, kimonos, dragones, luchadores de sumo… todo mezclado pero por suerte no demasiado revuelto, obviamente es donde Bruce Lee tuvo mucho que decir, ya que no se conformo con ser uno más de la plantilla una simple estrella dispuesta a llevarse la gloria sin lavarse apenas las manos, no, Bruce siempre llegaba más lejos, sufría, vivía y compartía, daba consejos, lecciones para que todo saliera a la perfección, su actitud se asemejaba al ideal del tao:
Humildad, perseverancia y nobleza, comía con los extras, le enseñaba técnicas de artes marciales a sus compañeros y a los jóvenes, su pureza formo lo que es, nadie creó una montaña de arena de la nada, Bruce Lee forjó y luchó porque la gente llegará más cerca al pueblo chino, y sin duda lo consiguió.
El argumento de Enter The Dragon es bastante sencillo visto para ojos de hoy en día, pero sin duda totalmente transgresor para la época, de hecho muchos de los films o videojuegos actuales se han inspirado profundamente en su planteamiento.
La acción de Enter The Dragon comienza cuando el servicio secreto americano pretende acabar con una organización mafiosa en el sureste asiático situada en una isla cercana a Hong Kong perteneciente a un ex monje del Shaolin llamado Han (Shih Kien)
Este usando como tapadera una escuela de artes marciales extiende su red de Opio y prostitución por Asia.
El servicio secreto pide ayuda a Lee (Bruce Lee), maestro de Shaolin, al que infiltran en la isla para recopilar pruebas para poder detener a Han mientras participa en un torneo de artes marciales que se celebra una vez al año en la isla.
Junto a Lee, otros de los participantes se ven envueltos en los turbios planes de Han y obligados a poner su vida en peligro.
Gracias a Enter The Dragon comenzó el furor y la avidez por las películas de Kung Fu de los 70 y 80 que invadieron el mercado occidental.
Se desató además un culto a Bruce Lee que hoy en día aún se percibe en los gimnasios dedicados a las artes marciales.
Además del gran despliegue físico y las conseguidas coreografías de lucha, también destaca en Enter The Dragon la trepidante banda sonora de Lalo Schifrin que combina melodías propias del Oriente con música funk.
La partitura de Enter The Dragon es un elemento importante que contribuye para lograr dinamismo y enjundia en la narración.
Enter The Dragon tiene de todo:
Intriga (la llegada a la isla), aventura (los sótanos), buen guión, buena ambientación, y sobre todo, artes marciales en estado puro, espléndido y creíble, sin artificios, sin tipos volando y derrumbando a cinco de una triple patada.
El único artificio fue que algunas escenas se tuvieron que ralentizar debido a la velocidad de Bruce, porque las cámaras no habían captado su movimiento.
De la trama se puede decir que por momentos es muy simple y directa, que también de a ratos se evidencia que la misma es sólo una excusa para exhibir el talento en artes marciales de los actores y extras, y que por momentos es verdaderamente efectista y absorbente con eso del torneo de las grandes personalidades del combate en una sugerente y enigmática isla.
Cabe destacar la pelea final entre Lee y Han, en una sala repleta de espejos y con excelentes, confusas e innovadoras tomas.
Además de combates, Enter The Dragon tiene buenas dosis de espionaje y suspense, simple y lineal, y muy predecible, todo sea dicho, escenas de sexo sugerido y un cierto aire pulp, kitsch y de cine de “James Bond”, su villano es un clásico, exótico y excéntrico “villano Bond”, como otros tantos villanos de este tipo de cintas.
Bruce Lee aparece acompañado por los también luchadores John Saxon y Jim Kelly, y muchos de los futuros (actuales) actores de ese género.
Bruce Lee abrió el género de artes marciales en occidente permitiendo que conociésemos la cultura china, tan herméticamente cerrada hasta entonces.
Después de él han sido muchos los que han seguido su ejemplo.
Me pregunto hasta donde habría llegado Bruce Lee de no haber muerto.
Aunque eso es algo que nunca sabremos.

“Don't think. Feel.
It is like a finger pointing a way to the moon.
Don't concentrate on the finger or you will miss all that heavenly glory”


Comentarios

Entradas populares