Mommie Dearest

“I wanna know... why did you adopt me?!”

Joan Crawford fue una de las más fulgurantes estrellas de Hollywood durante los años 40 y 50.
Por muchos años formó parte del grupo de actores bajo contrato con el estudio Metro Goldwyn Mayer, para quien protagonizó varias importantes películas.
Luego trabajó con Paramount en varios films, incluyendo “Mildred Pierce”, por el que obtuvo un Oscar como Mejor Actriz en 1945.
Crawford llevaba lo que a los ojos del público era una glamorosa vida Hollywoodense rodeada de fama y riquezas.
Vivía en una enorme mansión, en donde pasaba muchas horas autografiando fotografías para enviarlas a sus fans.
Al igual que muchos actores se casó y se divorció varias veces, pero nunca pudo tener hijos, de hecho tuvo siete pérdidas, por lo que finalmente decidió adoptar a una pequeña niña a quien llamó Christina, y un par de años más tarde adoptaría a un niño, a quien daría el nombre de Christopher.
Al parecer la vida sexual de Joan también ha sido un tanto perversa, se habla de que se acostó con medio Hollywood, incluyendo así a mujeres, se deslizó el nombre de la mismísima Marilyn Monroe, quien aparentemente rechazó a la escalofriante mujer.
La vida de Joan Crawford con los niños parecía también ser completamente ideal, llena de lujos y de amor.
La prensa de farándula se volvía loca con la oportunidad de entrevistar a la actriz y a sus pequeños hijos.
Su último matrimonio lo contrajo con uno de los directivos de Pepsi-Cola, cuando ya su propia fortuna se había casi desaparecido.
Crawford falleció en 1977 a causa de cáncer pancreático.
Una vez fallecida la actriz, su hija Christina publicó un libro sobre lo que se vivía tras puertas cerradas en su casa llamado: “Mommie Dearest”
Crawford fue una mujer de una personalidad obsesiva, maniática y agresiva.
Tenía una obsesión con la limpieza que rayaba en locura, y que la hacía obligar a sus sirvientes y a sus propios hijos a mantener toda la casa inmaculada, cuentan que cuando habían invitados en su casa, iba con un pequeño trapo limpiando cada cosa que estos hubieran tocado, y que solamente fumaba cigarrillos de una caja que ella misma hubiera abierto, y que si alguien más la tocaba, no fumaba ni uno solo más de ella.
Además de esto, presionaba constantemente a sus hijos, y en particular a Christina, con la supuesta finalidad de hacerlos mejores personas, pero en realidad lo que lograba era torturarlos, agredirlos y acomplejarlos con los constantes abusos y restricciones de los que eran objeto.
Y así como la actriz era una obsesiva y controladora, su hija era más bien sumisa y soportaba prácticamente todo lo que esta le hacía.
A pesar de mostrar ciertas rebeliones de vez en cuando, en el fondo no tenía el carácter ni la personalidad para romper el yugo que sobre ella tenía su madre.
“Because I am not one of your fans!”
Mommie Dearest es una película de drama biográfico de 1981 sobre la vida de la actriz Joan Crawford, dirigida por Frank Perry.
Protagonizada por Faye Dunaway, Steve Forrest, Diana Scarwid, Mara Hobel, entre otros.
El guión es obra de Frank Perry, Frank Yablans, Tracy Hotchner y Robert Getchell; y que además se inspira en la novela del mismo nombre escrita por Christina Crawford, hija de Joan Crawford.
Mommie Dearest fue un gigantesco Best Seller escrito por la hija de Joan Crawford, Christina, la cual contaba la relación madre – hija, y las diferentes crónicas y experiencias de estas durante tiempos determinados.
Mommie Dearest intenta desarrollar estas experiencias de una forma decidida y sin rodeos frente a sus intenciones.
Intenta ser más una recopilación total de experiencias que el de una típica biografía.
Mommie Dearest llega directamente a la etapa de la vida en la que Joan Crawford tiene una ruptura en su vida personal, familiar y profesional.
El contrato con la MGM termina dejándola en el aire, solo para llegar a ganar el Oscar con “Mildred Pierce”, firmada con la Warner en 1945, quienes la obligaron a pasar por un prueba actoral como todo el mundo, crear su icónico personaje en una de las obras más recordadas de Nicholas Ray, “Johnny Guitar” (1954) y llegar a conceder papeles histriónicos para la Columbia como “Queen Bee” (1955) y la locura del maestro del terror William Castle en “Strait-Jacket” (1964), sin dejar en el aire a la maltratad hermana de Bette Davis en “What Ever Happened To Baby Jane?” (1962)
El carácter profesional de Crawford claramente cambio de alguna manera cuando sale de la MGM y su decadencia es notable ya con una avanzada edad en su última película, la ultra trash “Trog” (1970); es esencial entender en que etapa de la vida de la “Star” desarrolla la intimidad que el director Frank Perry cubre en Mommie Dearest.
Y esta trata de desarrollarse de una forma indudablemente intimista.
Mommie Dearest esta divida en dos partes claramente divididas gracias a la edad de Christina.
La historia se refiere a la relación entre la leyenda del cine Joan Crawford y su hija, Christina.
La imagen de Joan se vio seriamente afectada por Mommie Dearest, que puso de relieve la personalidad de su madre cruel que es más que una estrella de cine de Hollywood.
Dividida entre su público y su vida privada, Joan Crawford era una gran actriz y madre atormentada.
La mujer pública era fuerte, sensual, y admirable, pero también revela la otra cara de la estrella:
La de una mujer soltera, vive el mal de no ser madre, después de haber adoptado a un niño y tratar de sobrevivir una tras otra película devastadora.
Su rabia, su desesperación, su descenso terrible en el infierno del alcohol y la violencia en relación con su hija son muy retratados en esta inolvidable Mommie Dearest.
La primera parte es quizás la más característica; después de todo es en donde se dan las escenas más infames de la obra.
Christina inicia una relación amorosa con su madre cuyo carácter problemático ha transformado la misma en una infinidad interminable de castigos verbales y físicos, dadas a situaciones y malentendidos meramente melodramáticos.
Estas situaciones melodramáticas son, de alguna forma, explotadas… de acuerdo.
¿Pero es por la recta sobriedad en la que Perry dirige el ritmo de Mommie Dearest?
¿Ó es por el explosiva performance de la señora Dunaway?
Quizás, la combinación de ambas características han creado un hibrido extravagante dentro de la “inconsciente” explotación melodramática, palabra vital para entender el destino, fatal o no, de la obra frente a la cultura popular y finalmente con la audiencia a la que se ha tenido que enfrentar durante todos estos años desde su estreno.
“No wire hangers, ever!”
Mommie Dearest técnicamente es perfecta y podría tener la pinta de un biopic serio y profundo.
Pero dadas las circunstancias, como fuente de consulta sobre la vida de la actriz, solo nos sirve como un pedazo, no mal contado, pero con unos propios intereses que la dirigen para otro camino no necesariamente equivocado.
Ahora bien, enaltecida en la posición en la que se encuentra ahora como Mommie Dearest película de culto, me crecen ciertas dudas.
Curiosamente, en Mommie Dearest hay 2 hijos cuando en la vida real fueron 4.
El libro “Mommie Dearest” se publicó con Joan Crawford en vida cuando en la película no fue así, y esto desata la furia de su madre quien decide desheredarlos.
Incluso Joan mantuvo relaciones sexuales con otras actrices y aquí ni tan siquiera se insinuó... pero, para pesar de los morbosos, Christina escribió solo lo que a ella la marcó.
Escribió su propio infierno; y curiosamente, hizo lo que su madre siempre le inculcó:
"Búscate la vida sin ayuda de nadie"
Eso hizo, sin ayuda de nadie tomó papel y pluma, y confeccionó un manuscrito con el que publicó y más tarde se rodó Mommie Dearest.
¿Y por qué hay tantas dudas de si los maltratos eran reales o inventados por la niña?
¿Por qué desparece del film Christopher?
¿A dónde se fue?
¿No queda claro en Mommie Dearest, supuestamente basada en hechos reales, quienes habían testigos de ese maltrato?
Además porque Mommie Dearest, dentro de su tratamiento melodramático es una obra maestra.
Es eso, el melodrama, ese subgénero tan maltratado por los esnobistas dramáticos.
Ahí está la cualidad del producto como obra fílmica.
Con esto claro, insisto en remarcar entonces que Mommie Dearest no logra ser un examen profundo y real en la vida y obra de Joan Crawford.
Mommie Dearest, que como había dicho antes es una galería de sucesos cronológicos que se interesan en resaltar la escabrosa relación entre Christina y la Star, resultan ser simplemente una visión bien acoplada sobre un Hollywood que aún nos fascina.
A través del lenguaje explosivamente melodramático, pero no totalmente explotado, Mommie Dearest logra ser no una parodia, sino una confrontación casi satírica del “Hollywood Babilonia”
Mommie Dearest no logra confrontar al espectador dentro de la veracidad de los hechos.
No le importa en realidad, si la señora Joan Crawford detestaba tanto los ganchos de alambre o sí le gustaba botar bofetadas dobles como pase de su estrés y su perfección higiénica.
Perry coge el material que le ofrece el libro de inspiración y de allí transforma el espíritu de Joan Crawford en una serie de crónicas fantasiosas sobre un Hollywood que aún transformado en miles de formas sigue siendo el mismo.
Un hervidero.
Sin embargo, posee escenas dignas de elogios como la misma de los ganchos de alambre y la interpretación de la niña Christina durante toda su intervención.
Mommie Dearest es Faye Dunaway.
Aquí encontramos una de las más histriónicas, frenéticas representaciones del Hollywood de la década.
Gracias a ella Mommie Dearest llega a ser lo que es.
Una sátira y no una representación verosímil.
Faye Dunaway es explosiva, no pasiva.
La actuación de Dunaway es sencillamente impactante, no solo gracias al maquillaje que le daba la bizarra apariencia de Crawford (¡las cejas!), sino por el toque de locura que le da al personaje.
Mommie Dearest vale la pena solo por la actuación de Dunaway
Sin embargo, si Mommie Dearest fuera una biografía de Joan Crawford sería detestable, como muchos lo han llegado a tomar, pero afortunadamente no lo es.
Mommie Dearest es una burla a la representación de la estrella decadente; se burla de todo aquellos clichés y estereotipos que se extraen de las realidades de la fabrica de los sueños y es por medio de la investigación corporal de Dunaway, por qué ella sin duda sí hizo una investigación sobre la actriz en todas sus dimensiones, en la que encontramos finalmente variedades de excéntricas características de toda una Diva de Hollywood.
Dunaway ha logrado sobrepasar lo superficial, adonde quizás Mommie Dearest erróneamente hubiera podido llegar, y como una buena actriz se mete en las entrañas para formar el cuerpo.
Finalmente, Joan Crawford como personalidad solo llega a ser una fachada para llegar a un personaje.
Quizás es por eso que el fenómeno travestido que ha perpetuado el filme en medio de la comunidad gay puede llegar con la sobre expresión, dándole de paso, un homenaje atrevido pero coherente a ese personaje/personalidad que es la Crawford, pasando de la perra materialista de “The Women” (1939) de George Cukor a “Johnny Guitar” (1954) de Nicholas Ray.
Crawford ha logrado imponer en el cine una distorsión del término de la sexualidad que es increíblemente interesante.
Mommie Dearest es una joya de Hollywood sobre Hollywood para herirse a sí mismo.
Lástima que Dunaway se avergüence de Mommie Dearest hoy en día.
Una personificación maestra como esta ha quedado fundida en la memoria de cinéfilos y ha logrado, mediante la experimentación, hacer muchas cosas que pocos actores en la industria hoy en día se atreven hacer.
Mommie Dearest tiene múltiples errores históricos y omisiones de eventos, pero esto no le quita valor, ya que sigue siendo interesante la historia de esta famosa actriz y la relación con su hija, entendiendo siempre que esta es la versión de la hija, quien escribió el libro a manera de venganza.
Mommie Dearest no es un gran film, pero ver a la actriz volverse loca y agredir a su hija tiene el mismo tipo de atractivo que ver un choque en una carretera:
Uno no quiere ver si hay muertos, pero no puede evitar voltearse y quedarse viendo lo más que pueda.

“Don't you dare judge me”



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