Tá

“Só meu pau ficou duro”

Los cortometrajes no siempre reciben la atención que merecen en algunos sitios de la revisión de la audiencia, o del público en general, pero a menudo, los cortometrajes pueden hacer en cuestión de minutos, algo más entretenido y expansivo que una película de longitud mucho más larga.
El cortometraje, es otro rubro del cine, que ha trabajado mucho el tema gay en sus historias, y nos muestran en breve, algunas muy interesantes…
Lo bueno es que los cortometrajes son más fáciles de ver o conseguir.
El cine ha construido muchas historias, algunas dramáticas, otras cómicas, y de casos reales, que nos sacan la lágrima, y nos dejan anudadas las gargantas.
Las obras cortas muy antiguas, nos cuesta conseguirlas, y las más nuevas incluso las podemos ver en festivales de cine de arte, o en video clubs; y en su defecto, las conseguimos en Internet.
Afortunadamente para quienes nos gusta el cine, ya también tenemos la opción del cine en línea.
Aunque no encontramos todas las que queremos ver, hay veces que si son muy buenas, inclusive hasta premiadas y elogiadas en festivales especializados.
Y es que no hay nada más efectivo que un buen beso…
“Como isso te faz sentir?”
Tá es un cortometraje erótico brasileño, dirigido por Felipe Sholl, en el año 2007.
Protagonizado por João Ferreira y Fernando São Thiago.
El guión es de Rafael Lessa y Felipe Sholl.
“Los personajes gays en las películas, novelas, etc., son personajes muy planos, general y absolutamente perfectos, cuyo único problema es hacer frente a la sexualidad.
Quería hablar con 2 personas que resultan ser gay, pero la pregunta en la película no es eso…
Creo que estamos en el momento en que se podría hablar de otras cosas en el tema gay, no sólo los problemas con la sexualidad”, dijo el debutante cineasta, Felipe Sholl.
Originalmente periodista, Sholl sostiene que, a diferencia del Viejo Mundo, ya hay cambios sobre el tema gay, pero Brasil sigue siendo sesgada.
“A pesar de que nos liberamos de ser muy sexuales, somos una sociedad muy dominada por los hombres, y hace una gran diferencia en el tema de la sexualidad.
Pero es bueno ver, cómo esto está cambiando rápidamente en los últimos años”
El director, para la realización de Té, vendió un piano de la familia para financiarla, y obtuvo un presupuesto de tan sólo R$ 1.000,00; una suma simbólica, considerada incluso para producciones independientes.
El rodaje, tuvo lugar en un solo día, en diciembre de 2006, en el Campus da Praia Vermelha da Universidade Federal do Rio de Janeiro, con el personal técnico mínimo.
Este corto de 5 minutos, fue la primera película brasileña en ganar El Premio Teddy, en El Festival de Cine de Berlín/Berlinale, en 2008; que premia películas de contenido homosexual.
Tá, que fue incluido según Sholl “en el último momento” en el programa de la sección de Panorama, como aperitivo del largometraje brasileño “Maré, nossa històrica de amor”, muestra una escena de baño, en la que un joven intenta que su amigo consiga una erección...
Aunque a ninguno de los personajes se identifica por su nombre; João (João Ferreira) y Fernando (Fernando São Thiago) muestran y viven su sexualidad, en una pequeña transacción de favores...
Uno cuenta que se usa la cocaína para tener una erección...
Curiosamente, el segundo decide probar el fármaco, para tratar de tener el mismo efecto.
Sin embargo, como no es excitado, su amigo le ofrece otros estímulos sexuales, incluyendo sexo oral…
Después de varios intentos fallidos, finalmente, los chicos deciden experimentar lo que realmente querían, pero parecía tabú:
Un beso cariñoso y apasionado.
No obstante, Tá deja ver el bajo mundo de los baños masculinos, una especie de templo de “Cruising”, donde las drogas, el sexo oral, y otras prácticas, sucumben a la culminación de este trabajo, logrado con un simple beso, acción por la cual, los personajes aceptan, cada uno, la sinergia del otro.
Es decir, se dejan llevar; porque son 2 hombres jóvenes, son curiosos y dispuestos a explorar algo que ellos quieren saber más acerca de uno, pero con el otro.
Este acto requiere de honestidad, confianza, y respeto; pero lo que importa aquí, no es la preferencia sexual, sino la relación y la entrega entre los protagonistas.
“E se eu empurrou você?”
Tá, se rodó originalmente en vídeo digital, y es la primera película, tanto del director, como los 2 actores, que por cierto, Fernando São Thiago, también se encargó de la producción gráfica de la película.
El guión, se inspiró en un cuento inédito de Rafael Lessa, periodista brasileño que reside en New York; y la producción ejecutiva, fue del documentalista estadounidense, Jonathan Nossiter, y Karim Aïnouz.
Un corto es sin rodeos, y va directamente al punto, porque no tiene mucho tiempo para explicar otras cosas…
Tá es una obra que muestra sentimientos, emociones y deseos de dos personajes retratados, de forma encubierta y abierta al mismo tiempo, junto con la alegría, desafío y, a veces, la torpeza de la exploración de cada joven ante la sexualidad y la preferencia sexual.
El entorno es simple:
Vemos un cuarto de baño; en el interior, 2 personas se conocen, y tratan de excitarse en todos los sentidos que saben.
Al final, se dan cuenta de que con un acto sencillo y delicado, pueden alcanzar el resultado deseado.
En pocas palabras, es una historia sobre la sensualidad, pero con un detalle que casi pasa desapercibido, los 2 son hombres:
Primero viene el sexo, y luego viene el beso de verdad, que curiosamente parece ser, para ellos, el más sucio de todos.
La dirección, es relativamente buena con los 2 protagonistas jóvenes, que permanecen fieles a la propuesta, pero no tienen tiempo para mostrar más…
El resultado de sus 5 minutos, por tanto, es de una obra superficial, y muy sexual.
El principal defecto de Tá, es que no es poética, es no tener una fotografía decente, y parece ser el trabajo de aficionados; esto último, es un hecho, y por tanto, perdonable.
El tema de la homosexualidad, invariablemente, se enfrenta con el conflicto de hacerlo público o privado.
De hecho, la homofobia, si es que existe en Tá, condena la popularización de la homosexualidad, y tal vez incluso, si acepta ser relegada al plan privado, el gueto, en secreto, y al no dicho, por ello se muestra el escenario del baño, un lugar muy privado.
En este sentido, los baños públicos tienen una magia, un aura particular, cuando los cuerpos del mismo sexo en privado, comparten y convergen.
Por su parte, Felipe Sholl afirmó, que la historia está narrada “con mucho humor” y que, aunque pueda parecer “sórdida y sucia”, como la llamó la prensa en su momento, en un principio, en realidad, transmite un mensaje romántico.
Los actores entregaron la vulnerabilidad de las líneas con gran habilidad, y me imagino que no fue fácil de hacer, pues son heterosexuales.
Y el final resulta muy curioso, pues los hombres continuaron besándose durante los créditos de cierre; este hecho tan simple, es una ventaja añadida del objetivo conseguido, que no se obtiene por las drogas...
¿O sí?
Es el tabú del beso; y de pronto descubrimos que el mayor erotismo posible, está en un gesto primario y simple.
Más poderoso que la más potente de las drogas, que la genitalidad más procaz.
Un gesto de máxima intimidad y ternura, y todo se revoluciona por dentro y por fuera, en el placer de los labios.
El título, “Tá”, es una referencia al punto crucial del diálogo, en el que uno de los chicos sugirió el beso, y el otro, después de vacilar demasiado, está de acuerdo, y sólo dijo “Tá”, que significa “Ok” o “Sí”
“Hoy en día, hay mucha libertad sexual, que es muy positiva, pero lo verdaderamente difícil, es conseguir intimar con alguien”, afirmó Felipe Sholl, quien sostiene que Tá no se trata de una historia “para gays”, ya que alude a algo “universal”
Y concuerdo.
“E eu chupava-lo fora?”
Sigmund Freud decía:
“Al principio del placer, le sobreviene el principio de la realidad”
Y para explicarlo mejor, nos sucede a todos, concluyó que la sexualidad humana es inerte en 3 fases del desarrollo:
Fase Oral:
El ser humano llega a este mundo, trayendo consigo simplemente instintos, secuencias de comportamiento genéticos que le permiten sobrevivir.
El bebé satisface su primera necesidad, de alimentación, a través de la boca y el contacto con el pecho materno.
Esta acción, es en principio con fines de autoconservación; pero debido al contacto pecho-boca, a la satisfacción producida por la alimentación y a la erogenización del epitelio bucal, es que por anaclisis, apoyatura de la pulsión sobre el instinto, la pulsión, o representación psíquica de los estímulos, que provienen del interior del cuerpo, en la vida anímica; empieza a regir en el individuo.
La acción de mamar, ahora se convierte en el chupeteo, acción de succionar que no tiene por fin la nutrición; donde la acción se deslinda de la nutrición, y busca la plena satisfacción, mediante un circuito de autoerotismo, la fuente y el fin pulsional se encuentran en el mismo objeto.
La búsqueda de satisfacción, se regirá hasta el fin de nuestros días…
Fase Sádico Anal:
La limpieza, el orden y la belleza, claros productos culturales, aunque aún no comprendidos del todo, incidirán en la vida del sujeto de aquí en adelante; sobre todo la limpieza en esta fase.
Es en este sentido, que la madre en el acto de limpiar al niño de las respectivas necesidades que produce, erogenizará la zona anal; con la que el sujeto buscará satisfacción autoerótica, mediante la expulsión y retención de heces.
Esta fase es crucial, en relación a la intervención de la cultura, pues esta impone ciertas reglas de conducta frente a algunos sucesos:
El niño debe ir al baño por sí solo, debe ser limpio y ordenado, debe llevarse bien con otras personas, etc.
Se empiezan a formar los diques psíquicos que impedirán a las pulsiones exteriorizarse, sino es por la vía de la sublimación, o reprimirán a las pulsiones.
La formación reactiva y las mociones reactivas, fuerzas anímicas contrarias, aparecen y se prolongarán en el curso de la vida, colaborando en el desarrollo anímico del individuo, según las exigencias culturales, así la cultura fabrica conceptos como:
Asco, vergüenza, etc.
Fase Fálica:
En un principio llamada “fase genital”, pero que Freud entiende no puede ser así, debido a que el niño no comprende la existencia, todavía, de 2 genitales específicos; sino al contrario, de sólo uno:
El genital masculino.
Este hecho produce toda la configuración de esta fase.
El objeto pulsional, es el falo.
Las zonas genitales, se erogenizan vía limpieza, contacto con el aire, ropa, masturbación, y otros.
El niño, es víctima de la influencia de la seducción, que trata al niño como un objeto sexual, efectúa su primera elección de objeto, basada en una corriente sensual, que por la inaplicabilidad de los genitales por su desarrollo, esta primera aproximación a su objeto sexual, no puede efectuarse de manera efectiva, convirtiendo al individuo, en un perverso polimorfo, acudirá a todo tipo de transgresiones, no olvidemos que los diques psíquicos están recién en formación.
A pesar del empeño e interés del niño, este nunca comprenderá, hasta la pubertad, el funcionamiento de las zonas genitales de ambos sexos.
Un hecho cultural importante, tal vez el más universal y fundamental de la sociedad humana, es el del Tabú del Incesto.
Como curiosidad, El Complejo de Edipo produce además, la máxima expresión del par amor-odio:
Amar al padre y odiar a la madre, o viceversa; y conjugación de la fase anal para conformar el par amor-odio.
Se podría decir, que el amor, vínculo entre el varón y la mujer, que fundarán una familia sobre la base de sus necesidades genitales, tiene su nacimiento en esta fase.
El niño comprende que el mundo exterior le produce placer y displacer, al igual que él hacia el mundo.
Su relación con el mundo cambia, y se resolverá de aquí en adelante, por el camino de la ambivalencia.
El Complejo de Edipo y la represión impuesta, por necesidades culturales, tendrá un factor decisivo en esta fase, dando lugar al ingreso al período de latencia.
Es quizás, esta fase en la que la cultura se hace sentir con más fuerza, y obliga al sujeto, a sacrificar sus deseos pulsionales; haciendo de él, un ser disconforme con el medio.
Período de Latencia:
Se conoce este período, por ser de relativa suspensión en la investigación sexual infantil.
La represión, diques anímicos, etc., obligados por la cultura ya están arraigados, en la mayoría de los casos, en la vida anímica del niño.
Sucede así, un período de amnesia infantil, en la que se “olvida la vida sexual antes realizada” debido a la represión ya existente.
La sublimación, o modificación de la meta pulsional original por otra; es el destino más importante en esta fase.
A pesar de ello, el individuo tendrá rupturas en este período, que lo llevarán a un retorno de la masturbación infantil, hecho que se dará vía aparato urinario, enuresis nocturna, poluciones, etc.
La sexualidad, volverá aparecer después de una metamorfosis, en la pubertad; etapa donde se creía que la sexualidad recién aparecía, y se denominaba normal.
Y La Fase Genital:
En esta, se producen crecimiento de los genitales externos, y el desarrollo de los genitales internos, como productores y receptores de sustancias genésicas.
Las zonas erógenas predominantes en las anteriores fases, producen ahora un placer previo que conlleva a una acumulación de placer, e incremento de la tensión suficiente para llevar a cabo el acto sexual, obteniéndose así, un placer final con la descarga de los productos genésicos, mucho mayor en satisfacción al placer previo.
Se tenderá a buscar al nuevo objeto sexual según las características del ser amado en la fase fálica.
Para ello, el individuo empleará nuevamente, una corriente sensual para aproximarse al nuevo objeto, como lo hizo en un principio.
Este vínculo entre el primer y segundo hallazgo de objeto, es esencial en la vida futura del sujeto, por la elección de objeto.
No olvidemos, que la cultura influye también en la búsqueda del objeto sexual:
Impide el aproximamiento al primero, mediante El Complejo de Edipo, y la barrera del incesto; y al segundo, especificando inhibiciones autoritativas para elegir un objeto del sexo opuesto, y cualquier satisfacción extragenital prohibida como perversión.
En fin, la cultura, producto humano, ha sido configurado para evitar displaceres al ser humano, provenientes de la naturaleza y las relaciones recíprocas entre hombres, pero contradictoriamente, no aporta muchas probabilidades de goce.

“E se... e se beijaram?”