Picnic

“It's too hot to stay home”

El término “liberación sexual”, hace referencia al profundo y generalizado cambio ocurrido durante la segunda mitad del siglo XX en numerosos países del mundo occidental, desafiando los códigos tradicionales relacionados con la concepción de la moral, el comportamiento y las relaciones sexuales; y tuvo su inicio en la década de 1960; pues supuso la reivindicación y recuperación plena del cuerpo humano y su desnudez, de la sexualidad como parte integral de la condición humana individual y social, cuestionando el papel tradicional de la mujer, por tanto del hombre, y de la institución por excelencia, el matrimonio; y ha propiciado la generalización de todo tipo de relaciones sexuales, como la aceptación general de las relaciones sexuales prematrimoniales, el reconocimiento y normalización de la homosexualidad, y otras formas de sexualidad.
Asimismo, se ha producido un aumento de las parejas de hecho, como uniones sin matrimonio; el retraso en la edad de contraer matrimonio, la aparición de hijos fuera del matrimonio, uniones civiles y matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la aparición de nuevos tipos de familias, como las mono y homoparentales.
Pero las reformas morales sobre el comportamiento sexual humano de principios del siglo XX, se promovieron principalmente a través de las artes, como la literatura, fundamentando nuevas actitudes y respuestas morales sobre el adulterio, el amor libre, la masturbación, la prostitución, el cortejo, el sexo premarital, el amor entre diferentes estratos socio-económicos, la homosexualidad y la bisexualidad.
En el periodo del cine clásico de Hollywood, fue la época en la que se produjeron gran cantidad de títulos cinematográficos que eran altamente reconocidos por la audiencia, y rendían enormes beneficios debido a la generalización y gran popularidad del cine; por ejemplo, en el periodo denominado “Pre-code”, comenzaba a ser abandonado debido a los estragos de La Segunda Guerra Mundial, por lo que de nuevo comenzaba a “sexualizarse” la producción fílmica en películas comerciales como “Picnic” (1955); un título que en el fondo fue muy controvertido por contener un subtexto relacionado explícitamente con la sexualidad de su tiempo.
“From the moment he hit town she knew it was just a matter of time”
Picnic es un drama del año 1955, dirigido por Joshua Logan.
Protagonizado por William Holden, Kim Novak, Rosalind Russell, Susan Strasberg, Arthur O'Connell, Cliff Robertson, Betty Field, Verna Felton, Phyllis Newman, entre otros.
El guión es de Daniel Taradash, basado en la obra teatral del mismo título, escrita en 1953 por William Motter Inge, un dramaturgo y novelista , cuyas obras ofrecen típicamente solitarios protagonistas gravados con tensas relaciones sexuales; siendo “Picnic”, una obra basada en mujeres que había conocido de niño.
Dijo Inge:
“Cuando era niño en Kansas, mi madre tenía una pensión.
Había 3 maestras de escuela que vivían en la casa.
Yo tenía 4 años, y fueron amables conmigo.
Me gustaron.
Vi sus intentos e, incluso siendo niño, sentí el fracaso en cada una de ellas.
Comencé a sentir la tristeza y el vacío en sus vidas, y me conmovió”
La obra se estrenó en el Music Box Theatre de Broadway, el 19 de febrero de 1953, en una producción de Theatre Guild, dirigida por Joshua Logan, que tuvo 477 representaciones.
El elenco original contó con:
Ralph Meeker, Eileen Heckart, Arthur O'Connell, Janice Rule, Reta Shaw, Kim Stanley y Paul Newman.
Como dato, Inge ganó El Premio Pulitzer/Drama por este trabajo, y Logan recibió un premio Tony por Mejor Director; y la obra también ganó El Premio del Círculo de Críticos de Drama de New York como Mejor Obra de La Temporada.
Pero sobre todo, “Picnic” fue el debut de Paul Newman en Broadway:
Era un desconocido en ese momento, y Newman hizo una fuerte campaña para el papel principal de Hal, pero el director Joshua Logan, no creía que Newman fuera físicamente lo suficientemente grande como para transmitir los atributos atléticos del personaje principal.
Como resultado, Ralph Meeker recibió el papel de Hal, junto a Janice Rule como Madge; por lo que Newman interpretó al ex compañero de cuarto de la universidad de Hal, Alan Seymour, mientras estudiaba el papel de Hal.
Solo así, Newman finalmente asumió el papel principal.
Sobre esta producción, Columbia adquirió los derechos de la obra por $350 mil, en septiembre de 1953; mientras que el director, Joshua Logan, sin agresividades inútiles ni excesivos sentimentalismos, pero con una lucidez cruel, centra su mirada sobre un mundo de costumbres, pincelada tras pincelada, dibuja para nosotros un pequeño retrato de EEUU a través de este trozo de vida; y nos habla igualmente de temas polémicos como:
El alcoholismo, el abuso infantil, la promiscuidad, y de actitudes propias de la época, y que muchas veces vemos en nuestra propia actualidad como es la necesidad que sienten muchas mujeres, y en especial sus familias, de que sus hijas se casen antes de cumplir los 30.
Además, el film nos ofrece un muestrario psicológico de caracteres insatisfechos, intentando vivir otras vidas en una pequeña y asfixiante localidad.
Y es que nunca el cine fue tan sensual e incluso sexual, como en este melodrama sureño; y más que una historia de amor, o un triángulo amoroso, Picnic es la historia de los deseos y frustraciones de sus personajes; donde el sueño, casi exclusivo de las mujeres de la época por contraer matrimonio, envuelve toda la trama.
Esta es una película emblemática de una época de tranquilidad y prosperidad en EEUU, como lo fue La Era Eisenhover, que obliga a situar el drama en una localización indefinida y descontextualizada; por lo que contiene trazos machistas, que hoy resultan chocantes y denunciables, como el elogio de la masculinidad como fruto de la suerte, su identificación con el fetiche de las botas para dar patadas, y la afirmación de su pretendida insustituibilidad como fuente de la fuerza y la seguridad que necesita la familia.
Picnic ganó 2 premios Oscar:
Mejor Dirección Artística y Mejor Montaje, y obtuvo 4 candidaturas:
Mejor película, director, actor de reparto (Arthur O'Connell), y banda sonora.
Se rodó en localidades de Kansas, favoreciendo el ambiente de pequeña ciudad de la cinta, como en Hutchinson, Halstead para las escenas del picnic; el puente peatonal sobre el río Little Arkansas que sigue allí; Nickerson para la casa de la familia Owen; Salina para la escena inicial donde Hal salta del tren, y la escena de la cascada; y Sterling para la escena del lago.
La película dramatiza las 24 horas de la vida de ese pequeño pueblo de Kansas, a mediados del siglo XX; y gira en torno al feriado del Día del Trabajo; por lo que es la historia de un extraño, cuya apariencia interrumpe y reorganiza la vida de aquellos con quienes entra en contacto.
Ese hombre es uno cansado de vagar llamado Hal Carter (William Holden), que llega como polizonte de tren a un pequeño pueblo, donde pronto hace amigos y encuentra a su viejo compañero de escuela, Adam Benson (Cliff Robertson), quien ahora es un próspero empleado en la trilladora de su padre, y además, pretende a la chica más linda del pueblo:
Maggie Owens (Kim Novak)
Pero en un picnic, muchas emociones encontradas van a salir a flote:
Resulta que Alan es el hijo del hombre más rico del pueblo, tiene una vida cómoda, y será el heredero del imperio que su padre ha construido, y tiene una novia que vive con su madre Flo (Betty Field), su hermana Millie (Susan Strasberg) y una maestra de secundaria llamada Rosemary (Rosalind Russell) a la que le rentan una habitación.
Y es que Hal es un hombre joven, sin logros, y atormentado por un pasado difícil:
Él fue a la universidad con una beca por ser jugador de fútbol, y ahora que está en el pueblo, se fija en Madge, una mujer mucho más joven.
Ella quiere ser apreciada por algo más que por su belleza, pero que es opacada en los campos intelectuales por su hermana menor.
Entre ambos surgen sentimientos que cambian y les hacen cuestionar, en un solo día, la vida y valores a todos ellos.
Por otro lado, Alan le promete a Hal un trabajo estable como recogedor de trigo en sus plantaciones, aunque Hal tenía expectativas poco realistas de convertirse en ejecutivo en el futuro, y lo invita al picnic por El Día del Trabajo de la ciudad.
Hal desconfía de ir al picnic, pero Alan lo convence, diciendo que “la cita” de Hal será la joven Millie, que rápidamente se siente atraída por la actitud alegre y el carisma de Hal.
Así, la trama desarrolla una historia de personajes insatisfechos, ubicada en un lugar indefinido, aislado y extraño; donde Millie se siente insatisfecha porque no se encuentra guapa, y la atención de quienes la rodean, se concentra en su hermana.
Madge se siente contrariada, porque todos se fijan en su atractivo físico, y no prestan atención a sus otras cualidades.
Rosemary, la maestra, sufre por su estigma de solterona, y la apatía de su novio, Howard Bevans (Arthur O'Connell)
La madre, Flo, se siente desolada, porque se ve impotente para evitar que su hija Madge repita los errores que cometió ella a su edad.
El más insatisfecho es Hal Carter, que arrastra una historia tortuosa familiar, con padre alcohólico, y personal por una condena por robo; pero desea ordenar su vida.
Así, con motivo de “la fiesta campestre” el famoso picnic del Día del Trabajo en Riverside Park, las pasiones ocultas se desbordan y enfrentan a los personajes con sus debilidades y frustraciones; donde la sensualidad y el erotismo, con el torso desnudo de Hal y los escotes de Madge, alcanzan su cenit en el baile de ambos al compás de la bonita canción, “Moonglow”
Allí, el amor de Hal y Madge es fuente de tensiones, conflictos y venganzas.
Como dato, la obra está sembrada de un humor ácido y crítico, apoyado en sobreactuaciones, en el secuestro matrimonial de Bevans, en la inversión del rol de las sabinas, etc.; y el filme lo hace mítico, pues en su día fue de lo más polémico, pues se presenta en forma de oscuro melodrama, con los turbios amoríos de un inquietante aventurero; aunque el paso de los años le haya restado algo de intensidad dramática, permanece intacto el talento narrativo de Joshua Logan; donde el calor y, sobre todo la sexualidad reprimida de los habitantes del pueblo, hará que sea un picnic difícil de olvidar… al tiempo que también es posible ver un canto a la búsqueda del amor, más allá de las convenciones sociales, cuando una joven provinciana empujada por la posibilidad de la satisfacción erótica y amorosa, es capaz de seguir a un joven de incierto futuro, dejando atrás la mediocre seguridad de un matrimonio conveniente, con el hijo del hombre rico del pueblo, sirviéndole de trofeo, al tiempo que, es posible, vea marchitar su belleza, como bien le dice su madre, al advertirle que más le vale atrapar la seguridad económica, cuando es hermosa y puede “venderla” cara, que irse a la aventura con el extraño, que vino a moverles el tapete, a todas esas mujeres en su pequeño pueblo.
Sin embargo, como suele suceder, los jóvenes no están para escuchar consejos, sobre todo de sus padres, prefiriendo hacerle caso a la calentura y seguir al hombre de sus sueños.
Picnic tuvo mucho éxito, tanto que tuvo 2 remakes para la televisión:
Uno en 1986 y otro en el año 2000.
En definitiva, el resultado es una película con fuerza, que pone en juego una serie de universos personales que están cansados de vivir en la cómoda mentira, mientras el deseo solo quiere ser verdad.
Y eso es algo que no se puede permitir hoy, aunque probablemente no valdría más que una clasificación PG-13; pero en 1955, el baile “Moonglow” y las secuencias de “camisa rasgada con pezones erectos de Holden” fueron tan escandalosos como evocar el sexo explosivo.
No obstante, el filme haría estrellas de Kim Novak y William Holden, y todavía, a veces se la cita como una instantánea detallada de la vida en el Medio Oeste estadounidense durante la década de 1950.
Esas es la magia de las películas:
Qué mujer en pleno siglo XXI, con 19 primaveras, se iría tras un absoluto extraño con el pensamiento de casarse con él.
He ahí pues, el amor de cine, con gran riesgo, aventura y sacrificio implícito, y cero quejas.
¿Amor o dependencia?
Bueno, me centraré en el romanticismo y en el erotismo que se respira de principio a fin; donde también la mentira, la intolerancia y la reinserción social quedan mal pagadas.
“I got so used to things as they were:
Everything so prim, the geranium in the window, the smell of mama's medicines.
And then he walked in, and it was different!
He clomped through the place like he was still outdoors.
There was a man in the place and it seemed good!”
En 1953, Picnic fue una obra de éxito crítico en Broadway, donde ganó un Premio Pulitzer para el dramaturgo William Inge, y un Tony para el director Joshua Logan; por lo que tanto los estudios Paramount, como 20th Century-Fox, expresaron interés en convertir la obra en una película, pero surgieron preocupaciones acerca de poner en pantalla el contenido sexual franco de la obra.
El jefe de Columbia Pictures, Harry Cohn, compró la obra en septiembre de 1953, por entre $300 mil; y después de enviar un guión a La Administración del Código de Producción (PCA) en noviembre de 1954, se advirtió al estudio que dejara de sugerir que los personajes Hal y Madge tenían relaciones inapropiadas después del picnic...
No obstante, la película terminada, mantiene si Madge y Hal habían dormido juntos de manera algo ambigua.
Así, con la esperanza de volver a capturar el éxito crítico y popular de la obra, Cohn le pidió al director de la obra, Joshua Logan, que había trabajado en Hollywood en los años 30 como director de diálogo, que emprendiera su primera tarea de dirección en solitario; por lo que Logan trajo algunos cambios radicales en el reparto a la producción, pidiendo solo a los miembros originales del reparto:
Arthur O'Connell, Reta Shaw y Elizabeth Wilson, que recreen a sus personajes en la película; y uno de los cambios de “casting”, fue para el llamativo papel secundario de Rosemary.
Logan quería elegir a su amiga Rosalind Russell, pero temía que ella se resistiera a asumir el papel menor, pero cuando la llamó y le preguntó:
“¿Te gustaría hacer Pic...?”
Ella dijo que sí antes de que él pudiera terminar la oración; y para el papel principal de Madge, Janice Rule, quien había originado el papel en el escenario, se probó en pantalla repetidamente, pero aparentemente, su belleza y atractivo sexual no se pudieron capturar en la película.
El director de Columbia quería a Kim Novak, la bomba rubia residente del estudio para el papel, pero aunque se destacó por su belleza, se la consideró algo deficiente en el departamento de actuación...
Algunas historias afirman que ella fue obligada por Logan, pero el director más tarde diría que “después de varias pruebas”, decidió que ella sería perfecta; y cuando el veterano actor, William Holden fue elegido como el vagabundo Hal Carter, cargado de sexo, algunos críticos sintieron que el actor de 37 años no era lo suficientemente joven para el papel, o para las travesuras sexuales de los personajes.
Pronto, él les demostraría que estaban equivocados, y su actuación lo establecería como un gran símbolo sexual.
La acción de Picnic tiene lugar en una pequeña ciudad de Kansas, en 1955, durante 24 horas, desde la mañana del Día del Trabajo a la mañana siguiente.
Hal Carter es una ex estrella del fútbol universitario, a la deriva y desempleado después del servicio militar y una carrera de actuación fallida en Hollywood.
El Día del Trabajo, el 5 de septiembre de 1955, él llega en un tren de carga a una ciudad de Kansas para visitar a su amigo de la fraternidad, Alan Benson.
Trabajando por un desayuno, Hal hace tareas en el patio trasero de la amable Sra. Potts (Verna Felton), y conoce a Madge Owens, su hermana Millie y su madre.
Él intenta ser aceptado, y se lleva bien con la mayoría; mientras que Alan está muy feliz de ver al “viejo Hal”, a quien lleva a las extensas operaciones de elevadores de granos de su familia; donde le promete a Hal un trabajo estable como “recogedor de trigo”; aunque Hal tenía expectativas poco realistas de convertirse en ejecutivo; y lo invita a nadar y asistir al picnic del Día del Trabajo de la ciudad.
Hal desconfía de ir al picnic, pero Alan lo empuja, diciendo que “su cita” será Millie, que rápidamente se siente atraída por la actitud alegre y el carisma de Hal; al tiempo que Alan le asegura a la Sra. Owens que, aunque Hal abandonó la universidad, no hay motivos para preocuparse por él.
La tarde continúa feliz, hasta que Hal comienza a hablar demasiado de sí mismo, y Alan lo detiene con comentarios cortantes.
Es obvio que Hal y Madge se caen bien; y cuando se pone El Sol, todos se alejan…
Millie dibuja un boceto de Hal, y le dice que ella escribe poesía en secreto, que le tiene cariño a pesar de su falta de interés; mientras que Madge es nombrada Reina de Neewollah anual de la ciudad, que es “Halloween” deletreado al revés; y Hal la mira con nostalgia mientras la arrastran río abajo en un bote de remos en forma de cisne; donde tímidamente se saludan mientras se desliza…
La maestra de mediana edad, Rosemary, que alquila una habitación en la casa de Owens, fue llevada al picnic por el dueño de la tienda, Howard Bevens, donde ambos habían estado bebiendo whisky.
Cuando la banda toca música de baile, Howard dice que no puede bailar, así que Rosemary baila con Millie; mientras que Hal y Howard comienzan a bailar juntos, lo que enoja a Rosemary.
Ella agarra a Howard, quien luego baila con ella; y Hal intenta mostrarle a Millie un baile que aprendió en Los Ángeles con la canción, “Moonglow”, pero Millie no puede obtener el ritmo; a lo que Madge se topa con ellos, transformando seductoramente los movimientos que Hal le está mostrando a Millie, y se balancea hacia él, iniciando así un baile con él, en el que ambos quedan cada vez más hipnotizados.
Millie, después de haber sido dejada de lado e ignorada por Rosemary y Hal, se enfurruña, y comienza a beber el whisky de Howard.
Rosemary, ahora bastante borracha, rompe celosamente el baile entre Madge y Hal; y se arroja hacia Hal y le dice que le recuerda a un gladiador romano...
Cuando Hal trata de alejarla, ella le arranca la camisa, y luego lo acusa amargamente.
La Sra. Owens y Alan llegan, y creen que Hal ha causado un escándalo, que empeoró cuando Millie se desmorona y grita:
“¡Madge es la bonita!”, y se enferma por el whisky.
Mientras Rosemary, cegada por la rabia, le dice a la señora Owens, que Hal le dio whiskey a Millie; por lo que Alan culpa a Hal por el desastre, y dice que está avergonzado de haberlo traído.
En este momento, una multitud está mirando, y Hal huye en la oscuridad; pero Madge lo sigue hasta el auto de Alan, donde avergonzada del comportamiento de Alan y Rosemary.
Enojado, Hal le dice que se vaya a casa, pero ella se va con él.
Ahora, junto al río, él le dice que fue enviado al reformatorio cuando era niño por robar una motocicleta, y que toda su vida ha sido un fracaso.
Madge lo besa, lo que lo asombra, y él le corresponde.
Más tarde, afuera de la casa de Madge, se despiden y prometen encontrarse después de que ella termine el trabajo a las 6pm de la tarde siguiente.
Hal regresa a la casa de Alan para devolver el auto, pero Alan llamó a la policía, y quiere que lo arresten.
Ahora, después de tratar de hablar, Alan lo ataca físicamente; y Hal contraataca contra Alan y los 2 policías; por lo que huye de la casa en el auto de Alan, y la policía lo sigue de cerca.
Dejando el auto junto al río, Hal se mete al agua, se aleja de ellos, y aparece en el apartamento de Howard, pidiendo pasar la noche allí.
Howard es muy comprensivo, y ahora tiene sus propias preocupaciones:
Una Rosemary muy angustiada, desesperada y arrepentida, le ha rogado que se case con ella...
A la mañana siguiente, Howard llega a la casa de los Owens, con la intención de decirle a Rosemary que quiere esperar, pero al verlo, ella está encantada, pensando que ha venido a llevársela…
Aturdido frente a toda la casa, y otros maestros de escuela, Howard sigue sin palabras el malentendido; y cuando pasa Madge por las escaleras, le dice que Hal se esconde en el asiento trasero de su auto.
Hal puede escabullirse antes de que las otras mujeres pinten y peguen alegremente serpentinas y latas al auto de Howard, arrojando arroz y preguntando, dónde llevará a Rosemary para su luna de miel... y mientras Howard y Rosemary conducen felices a los Ozarks; Hal y Madge se encuentran en un cobertizo detrás de la casa:
Él le dice que la ama, y le pide que se encuentre con él en Tulsa, donde pueden casarse, y él puede conseguir un trabajo en un hotel como botones y ascensorista.
La señora Owens los encuentra junto al cobertizo, y amenaza con llamar a la policía; pero Madge y Hal se abrazan y besan.
Finalmente, Hal corre para tomar un tren de carga que pasa, gritando a Madge:
“¡Me amas!
¡Me amas!”
Por lo que arriba, en su habitación, Millie le dice a Madge que “haga algo brillante” por una vez en su vida, y que se vaya a Hal.
Así, Madge empaca una pequeña maleta y, a pesar de las lágrimas de su madre, pero impulsada por la Sra. Potts, aborda un autobús hacia Tulsa.
Picnic tiene 2 partes claramente diferenciadas:
En la primera funciona como una divertida comedia, con diálogos y comentarios a veces ácidos, a ratos transgresores pero siempre ingeniosos.
No hay que olvidar que el guión procede de una adaptación de una obra teatral; mientras que la segunda parte, después de la famosa escena del baile, deriva en un melodrama clásico, con un final abierto a la esperanza.
Esta parte desata las pasiones contenidas por los distintos personajes, hacia un clímax postrero.
Por otra parte, el pulso narrativo se deja notar con la inminente pericia de Joshua Logan, y aparece con un esplendor inusual, envuelto en un Tecnicolor mágico y subsumido en un Cinemascope de ensueño; donde los personajes corresponden casi todos a modelos emblemáticos que definen muy bien las distintas posturas ante la vida:
El hombre maduro que desea sentar cabeza, el solterón que se niega a abandonar su cómodo estado, la solterona independiente y reprimida que ya no soporta su soledad, la chica guapa que está deseosa de que la consideren por algo más que por su belleza, la hermana inteligente pero acomplejada y con un poso de envidia, la madre que busca egoístamente la mejor unión para su hija, olvidándose un poco de su futura felicidad; las vecinas chismosas, el amigo rico y engreído... pero por sobre todo, ese gran personaje de La América Profunda y conservadora, cerrada y puritana, que pocos años después tuvo que enfrentar el formidable reto de afrontar radicales cambios sociales, culturales y morales.
De esa manera, Logan nos presenta, en una película de marcado carácter teatral, a unos personajes atormentados, y su mayor logro es que con unas breves pinceladas y con una magnífica elección y dirección de actores, consigue una identificación inmediata por parte del espectador con algunos de estos personajes.
Porque esta es una película, por encima de todo, de personajes, y Logan no necesita más.
No hay grandes, ni siquiera buenos diálogos.
Y eso, nos identifica aún más.
Hablan, ríen y lloran como lo haríamos nosotros.
Sin alardes, sin máscaras; donde todos demandan amor.
¿No es lo que buscamos nosotros de una u otra manera?
También el valor y el poder de las pequeñas cosas:
El sencillo vestido de Novak, la hace doblemente hermosa; y las viejas botas de Holden, lo hacen doblemente viril.
El acierto o, podíamos llamar “milagro”, es casi absoluto en cuanto a la elección de actores y actrices.
Sus interpretaciones son extraordinarias; aunque el único lunar, Cliff Robertson,  tiene un personaje que desentona al lado de tanto fenómeno.
Además, el filme fue considerado en su estreno como una película escandalosa, por el osado tratamiento que daba a algunos de sus temas, hoy todas esas discusiones son vanas; y aparece ahora ante nuestros ojos como un melodrama de encendida y desesperada pasión, pero también como un retrato de la callada pero vociferante agonía de las vidas y deseos insatisfechos, como un amargo análisis de un mundo femenino de frustraciones, planes de futuro pospuestos y abrumador terror a la soledad; y entre las mayores cualidades del film, destacaría la historia de los 2 desgraciados personajes protagonistas, con su canto a la fugacidad y a la fragilidad de la belleza, donde se dice “…y de qué sirve ser sólo bonita”
Holden, de 40 años, interpreta al semental que abandona tratando de hacer las paces con su pasado, forjando una especie de futuro para sí mismo, al menos eso es lo que creo que quiere, y me mantengo con esa noción; un perdedor con sus botas brillantes y su cerebro pequeño; pero con un poder sexual, como una  especie de Dios que despierta a todo aquel que se interponga en su camino, incluido su amigo Alan…
Sin olvidar a la maestra de escuela con un gusto por el alcohol y un terror comprensible de su propio futuro; y una niña feminista, que bien pudo ser lesbiana.
Y es que Picnic ofrece el aspecto más turbio, el lado más oscuro de unos prósperos y tranquilos años 50, mitificados por el cine y la posteridad, donde se retrata con un estimable sentido ambiental y costumbrista, las vivencias en una pequeña localidad provinciana, en donde mora un “muestrario” psicológico de caracteres insatisfechos.
Sobre todo son mujeres que verán alterar su existencia con la aparición de la figura del personaje más insatisfecho, pero con un irrefrenable atractivo sexual.
Por otro lado, el amor y el deseo son simientes temáticas expuestas a la perfección en la relación establecida entre Hal y Madge; donde el director utiliza la fiesta implícita en el título de su película, para proceder a mostrar el estallido sentimental que durante 50 minutos previos se ha estado gestando pacientemente:
La irrupción del bohemio trotamundos en mitad de un gineceo que desatará las más reprimidas pasiones femeninas; por lo que el cénit, el baile, Logan lo filmará desde 3 perspectivas diferentes:
La mirada inocente y limpia de la hermana pequeña, que suscita y propicia el arranque coreográfico del desvergonzado Holden, a la vez que desde un plano general y elevado, la mirada adulta, la madre y su hermana Madge, responde al estímulo musical mediante la aparición y el descenso pletórico de energía libidinosa que el cimbreante cuerpo de Novak suscita.
Así, la conexión entre Novak y Holden es física, química y electrizante.
Es tal el voltaje de la secuencia, que otra mirada externa y testimonial, la de una madura Rosalind Russell en la piel de una ajada profesora de instituto, explotará y agredirá, forzará metafóricamente al emblemático guaperas desgarrándole la camisa.
De la sublime sensualidad, se desemboca en el trágico ridículo a horcajadas de la espesa atmósfera sexual casi irrespirable.
Del reparto, como se dijo, después de haber dirigido la obra de William Inge 2 años antes en Broadway, Joshua Logan aportó algunos cambios radicales en el reparto a la producción:
Solo Arthur O'Connell, Reta Shaw y Elizabeth Wilson recrearon sus papeles.
Holden fue elegido como Hal Carter sobre Ralph Meeker, quien lo había interpretado en el escenario.
El papel de su compañero de cuarto de la universidad, había sido interpretado por Paul Newman en Broadway; y ahora Cliff Robertson consiguió la parte de la película.
Kim Stanley perdió la parte de Millie Owens, ante la mucho más joven Susan Strasberg; y Janice Rule perdió por parte de Madge ante la joven Kim Novak.
Mientras que Rosalind Russell hizo campaña activamente por el papel de Rosemary Sydney, el papel que Eileen Heckart había hecho en el escenario.
Se cuenta que cuando se eligió hacer Picnic, William Holden ya tenía 37 años, y era demasiado viejo según algunos, para interpretar el papel de Hal Carter.
De todos modos, Holden estaba “feliz de terminar su contrato de Columbia Pictures con un proyecto tan prestigioso” a pesar de que la película le pagó $30,000 en lugar de los $250,000 que de otro modo habría ganado.
Por otro lado, Picnic fue uno de los primeros papeles cinematográficos de Kim Novak, y esta película la convirtió en una estrella.
Aquí, Holden mantiene su cabello peinado en una franja desordenada sobre su frente, y tiene las mangas de su camisa enrolladas por todas partes.
Se afeitó el pecho para las tomas sin camisa y, según los informes, estaba nervioso por su baile para la escena “Moonglow”
Se cuenta que Logan lo llevó a las estaciones de servicio de Kansas, donde practicó pasos delante de “jukeboxes” con la coreógrafa Miriam Nelson; pero hubo fuertes tormentas eléctricas con advertencias de tornados que interrumpieron repetidamente el rodaje de la escena en el lugar, y se completó en un lote en Burbank, donde Holden, según algunas fuentes, estaba completamente borracho para calmar sus nervios.
En esa escena, en realidad está intoxicado, y todavía sigue siendo una de las 4 películas en las que Holden bailó, las otras son:
“Sabrina” (1954), “Dear Ruth” (1947) y “Sunset Blvd.” (1950)
Se dijo que después de verse obligado a bailar con Audrey Hepburn en “Sabrina”, Holden se emborrachó por 3 días para hacer la prueba.
Esta vez, Holden exigió el pago de acrobacias, y Columbia le envió un cheque por $8,000.
Para ayudarlo a introducirse en la idea, Logan hizo que la coreógrafa Miriam Nelson llevara a Holden a los astilleros locales, donde podía emborracharse mientras bailaba en las máquinas de discos.
No pareció ayudar cuando Logan, como escribió más tarde, finalmente consiguió algunas imágenes:
“Holden y Novak se movieron torpemente como estudiantes de primaria”
El problema finalmente fue resuelto por el cinematógrafo James Wong Howe, que tenía las luces y la cámara para el baile.
La cámara se colocó en una plataforma rodante que le permitía rodear las estrellas mientras se balanceaba hacia arriba y hacia abajo, y se colocaron 50 focos pequeños de colores brillantes, para que los movimientos más pequeños cambiaran los colores sobre las estrellas.
La escena resultante, se convertiría en un momento de película iconográfica.
Por otro lado, Columbia Pictures quería promocionar a Rosalind Russell para una nominación al Premio de La Academia, pero la actriz se negó a ser colocada como “de reparto” a lo que muchos sintieron que habría ganado si solo hubiera cooperado.
Según Holden, “Rosalind Russell da mucho miedo como una maestra de escuela mayor que se lanza tontamente detrás de Hal.
Betty Field es justa como la madre melancólica; mientras Susan Strasberg hace bien en el papel de la hermana menor marimacha; sin olvidar la banda sonora melancólica e influenciada por Aaron Copland de George Duning, captura el ambiente de anhelo acalorado que no solo envolvió la película, sino que también definió el espíritu romántico del país a mediados de los años 50”
Como dato, Cliff Robertson, que también era muy peludo, se rasuró para la escena de las duchas, una escena extraña, como homoerótica, de hecho, en todo momento Alan está más interesado en mantener el ambiente tranquilo que en defender y estar con Madge, lo que da la impresión de una homosexualidad muy camuflada.
Otro dato es que Millie es una niña de mentalidad independiente, que memoriza los sonetos de Shakespeare, y se rebela contra su hermana mayor.
Este fue uno de los primeros papeles de Susan Strasberg, la hija del prominente maestro del Método, Lee Strasberg.
Como curiosidad, la necesidad de que extras de todas las edades aparezcan en las secuencias de celebración de Picnic filmadas en Riverside Park en Halstead, Kansas; causó que muchos niños de la escuela perdieran los días escolares para hacer cola en el pequeño Ayuntamiento, para obtener sus tarjetas de seguridad social, requeridas para trabajo extra.
Y es que la obra “Picnic” se lleva a cabo por completo en los porches y céspedes de la Sra. Potts y Owens; e irónicamente no se ve ninguna acción en el picnic, ni en ningún otro lugar.
Sin embargo, durante el rodaje hubo muchos percances:
William Holden sufrió una herida en la pierna en una luz de señalización del ferrocarril; Kim Novak fue picada en la cadera por una abeja debajo de su vestido Jean Louis de $500; y Rosalind Russell fue “magullado desde el lóbulo de la oreja a la uña del pie durante un juego salvaje a través de un puente colgante”
Una “solterona” local de 70 años, vio cancelado su debut cinematográfico cuando se rompió ambas piernas y varias costillas durante una caída en un terraplén.
Además, la filmación fue interrumpida casi a diario por tormentas de granizo y advertencias de tornados:
Durante la dramática escena del atardecer con Rosalind Russell y Arthur O'Connell, cuando Rosemary, la maestra de escuela, miró hacia el cielo rojo intenso y comentó que “a veces el día lucha contra la noche”, lo que realmente estaban viendo, era el borde de una gran tormenta que se acercaba.
Contenía un tornado que golpeó una ciudad cercana; y unos minutos después de filmar la escena, la propia compañía de películas tuvo que ponerse a cubierto.
Mientras que la tormenta salvó el set, devastó la ciudad cercana de Udall, Kansas y el equipo de filmación condujo sus camiones y equipos allí para ayudar a limpiar el daño.
El elenco y el equipo, estaban “medio consumidos por insectos carnívoros”
Las llamadas telefónicas tenían que hacerse desde teléfonos con manivela de antaño en el Halstead's Baker Hotel.
Y aunque James Wong Howe es el brillante fotógrafo del film, Haskel Wexler, fue el encargado de la cámara en el famoso último plano aéreo tomado desde una pieza de madera adjunta a un helicóptero, en la cual iba sentado Wexler.
La fotografía panorámica de James Wong Howe para la película, se consideró una tendencia en ese momento.
El formato Cinemascope se destacó en la toma aérea final de la película, cuando se retira para enmarcar un horizonte en expansión que muestra tanto un tren de carga como un autobús de Continental Trailways con los 2 personajes principales por separado; y muy a pesar de su leyenda, esta no fue la primera película en presentar un disparo en helicóptero:
“They Live by Night” (1948) fue si no la primera en usarlo, aunque en su primer disparo, no en el disparo final como se hizo en Picnic.
En el fondo, el sexual, si se viera hoy en día, Picnic sería prohibida por ser tan explícita en lo sexual, erótica y amoralmente, como la escena en la que Hal le pone toda la ingle frente a la cara de Rosemary, y esta solo se imagina el tamaño… no tiene cabida en esta deplorable sociedad actual, cada vez más fascista e intolerable, donde se impone siempre lo políticamente correcto, y ya no hay sitio para la ironía, el sarcasmo, el humor diferente o la crítica social inteligente.
Por ello, es triste ver cómo una película de los años 50 sea mucho más transgresora, moderna y valiente en sus contenidos, que todo el cine actual a pesar de la censura de la época.
Habría que detenerse en la capacidad del director para hacer metáforas con la imagen, como la del espejo cada vez que la madre de Kim Novak alecciona a su hija sobre la vida que le gustaría que llevase, o la de las gotas de agua del pelo de la actriz que caen en el libro en primerísimo primer plano de su hermana, para acentuar de esa bella forma el conflicto existente entre las 2 jóvenes.
Sin olvidar la famosa, brutal y bella escena del baile, en la que Rosalind Russell, ebria y lujuriosa, acaba rompiendo la camisa del fornido William Holden, sigue siendo para mí, el punto más álgido que he visto en una película que hable tan claramente sobre la líbido reprimida.
Y lo curioso es que esa escena no es escandalosa, después de años y años de coitos y sexo en un cine bastante desorientado, sino porque por sí sola, nos produce la tensión más grande que el sexo puede producir en la pantalla, transformando ya para siempre ese idílico mundo veraniego, que a partir de la sabiduría de Logan y la profesionalidad de Rosalind Russell está a punto de romperse en añicos...
Por lo demás, Picnic es un retrato nada hipócrita de la más primitiva naturaleza humana, en el que se dicen verdades dolorosas sobre la pérdida de la juventud, la necesidad de amor, tanto de ellas como de ellos, el miedo a la soledad y el fracaso sentimental como generador de amargura.
Pero es la soledad, el argumento principal de la película:
El personaje de William Holden es un hombre solo, con un pasado tormentoso el cual lo persigue y le impide llevar una vida “normal”
Kim Novak por su parte, realiza una gran actuación interpretando a una mujer cansada del estereotipo de mujer bonita, estatus que la lleva a poseer una vida exterior de apariencia feliz, pero intrínsecamente representa el personaje más solitario del film.
La madre del personaje de Novak, es una mujer sola, que solamente añora ver a su hija casada con el “mejor” partido del pueblo; la hermana personifica la típica adolescente atormentada por el tema de la belleza; Cliff Robertson el amigo universitario millonario, es un personaje inseguro, ya que vive a la sombra de su padre, el cual da a entender su objeción a la relación amorosa que pretende encaminar su hijo.
Por ello, Hal sufre, porque a su casi mediana edad, es literalmente un vagabundo, pero no ha captado a plenitud los logros que alcanza cuando se dispone a servir, a proteger y a divertir a los demás, y por eso no triunfa.
Madge sufre, porque está harta de que los hombres solo la vean como una muñeca bonita, y nadie se interese por profundizar en su ser interior para verla como ser humano, pero no ha comprendido que debe dedicarse menos a exhibir una encandilante figura, y abrirse al diálogo para facilitar que se la conozca por dentro.
Millie sufre, porque los hombres sólo miran a su linda hermana, y parecieran impotentes para descubrir las capacidades intelectuales que ella posee, pero no se da cuenta de que, los hombres que aún no la ven, no son los que ella necesita.
Flo sufre, porque, anhelando salir de la pobreza, quiere ver a su hija casada con un hombre afortunado, pero no advierte que, si no hay amor de por medio, para Madge, la felicidad será imposible.
Rosemary sufre, porque no quiere seguir haciendo parte del círculo de las maestras solteronas, pero suele actuar como reclamante de afecto, y tiene que entender que, primero hay que fluir e iluminar.
Sin olvidar que la película tiene muchos errores de continuidad, como cuando Madge, pasada la coronación, va a devolver la túnica real, todavía está usando la cinta mientras está parada en la pasarela y observa a Hal y Millie bailando.
Pero cuando se une al grupo segundos después, en esa famosa escena del baile, la cinta se ha ido; además, durante el picnic y hasta su llegada a casa, tarde esa noche, el largo del cabello de Madge, es considerablemente más corto que en el resto de la película.
Como curiosidad, parte de Picnic se filmó en Salina, Kansas durante 1956; y 2 años más tarde, Kim Novak interpretó a Judy Barton en “Vértigo”
En algún momento, en el filme de Hitchcock, Judy le muestra a Scottie (James Stewart) su licencia de conducir, que indica que su ciudad natal no era otra que Salina, Kansas.
Cuando hay miles de posibles ciudades de origen en los Estados Unidos:
¿Fue solo una coincidencia o fue deliberada?
A saber, William Inge siguió reescribiendo el final de su obra teatral original mientras estaba en los ensayos, con Joshua Logan rechazando cada final por ser más deprimente que el anterior.
La idea original de Inge, era que Madge se quedaría en la ciudad, con los hombros caídos, mientras se arrastraba a un trabajo sin salida en una tienda de monedas de 10 centavos, burlada por los muchachos locales que sabían que había tirado su reputación a la deriva.
Pero el director insistió en que Madge tenía que perseguir a Hal, y abandonar la ciudad, aunque la mayoría de la audiencia se daría cuenta de que sería un asunto condenado.
“Muy bien, lo escribiré”, le dijo Inge.
“Pero quiero que sepas que no lo apruebo”
Más tarde, el director escribió en sus memorias:
“Es como si hubiera matado a su hijo favorito”
Finalmente decir que la obertura incluida en el lanzamiento del disco láser Pioneer Special Edition, ahora agotado de Picnic, fue preparado a partir de una compilación de segmentos de la banda sonora musical de la película, que fue producida especialmente para el disco láser; por lo que las proyecciones teatrales de Picnic no traían esa obertura.
La banda sonora aporta una partitura orquestal solemne y dramática, con intervalos románticos, al estilo de Leonard Bernstein; y añade piezas de baile, como el “Madison” y otros.
En especial, el “Theme From Picnic” fue una canción exitosa que alcanzó el #1 en las listas de Billboard de 1956, y fue el #14 en general ese año.
Compuesta por George Duning y Steve Allen, aunque las letras de Allen no se usaron en la película; la canción aparece en la famosa escena de baile entre Holden y Novak, donde el director musical de Columbia, Morris Stoloff, mezcló “Theme From Picnic” con el estándar de los años 30, “Moonglow”
Así, las 2 canciones a menudo se emparejaron en grabaciones posteriores de otros artistas; pero el álbum de la banda sonora alcanzó el #23 en las listas de Billboard.
“There's no place in the world for a guy like me”
En Picnic, la entrada en esta comunidad predominantemente femenina de un hombre de acentuada virilidad, provocará un choque abrupto entre realidad y deseos, y despertará una pasión de hermosa factura y un incierto desenlace que quizá no haya que interpretar en clave amorosa, sino emancipadora para la mujer.
Y es que casi todos los seres humanos tenemos aquello que podríamos llamar un ansia no lograda, o un deseo esencial no satisfecho; lo cual nos hace sentir un vacío existencial en cada amanecer.
Por esta razón, ante cualquier esperanza que se acerca a nuestro camino, nos desfogamos, y quisiéramos atraparla de una vez y para siempre.
A veces con demasiada premura, y también con improcedencia, y es precisamente esta ansiedad la que nos induce al error, a una nueva frustración… o quizás a la derrota definitiva.
Frente a esta situación, el camino a seguir es prodigarse sin empalago, florecer sin jactancia, servir sin esperar recompensa, y moverse entre el mundo convencido de que la felicidad es algo que nace en mí, porque mi esencia es plenitud, y esto es también riqueza.
Y si confío en que el mundo me dará con reciprocidad lo que necesite para mi proceso, acogeré cada día con satisfacción, y bendeciré las cualidades y cosas de las que ahora dispongo.
Es el grado de ambición el que determina el nivel de sufrimiento, y es la capacidad de auto-aceptación y aspiración, la que asegura poder avanzar con sosiego por el mundo; porque vida solo hay una, y pasa volando, así que haz la maleta y coge el autobús.

“Listen, baby, you're the only real thing I ever wanted, ever.
You're mine.
I gotta claim what's mine, or I'll be nothing as long as I live.
You love me.
You know it.
You love me”



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