The Sunshine Boys

“Do you know why we did this sketch for 43 years, Willy?
Because it's good”

El Teatro de Vaudeville es uno de entretenimiento y variedades, nacido en Francia a finales del siglo XIX; y era originalmente una comedia sin intenciones psicológicas o morales, basada en una situación cómica, sea una especie de composición dramática o poesía ligera, intercalada con canciones o ballets; y se hizo popular en los Estados Unidos y Canadá, desde principios de 1880 hasta principios de 1930; siendo llamado “El Corazón del Mundo del Espectáculo”
Entre sus formados, que los hubo muy variados, hubo el de parejas de comediantes, y uno de los más famosos fue el dúo Smith y Dale, que actuaron durante más de 70 años.
Joe Smith y Charlie Dale eran judíos, como muchos de los artistas cómicos famosos formados en el vodevil, como luego lo fueron Los Hermanos Marx y otros dúos como Seltzer y Marks o Gallagher y Shean; o comediantes individuales como George Burns y Eddie Cantor.
Como dato, Smith y Dale hicieron varios cortometrajes de comedia a fines de la década de 1920 durante el “boom” del cine sonoro; sin embargo, su comedia se basaba en la interacción verbal y el tiempo, y por lo general realizaban cambios en su actuación lentamente.
Como consecuencia, su material se agotó rápidamente por el medio del cortometraje , y nunca se convirtieron en grandes estrellas de cine.
No obstante, su asociación es conocida entre los artistas como “la más larga en la historia del mundo del espectáculo”, ya que perduró hasta la muerte de Charlie Marks a los 89 años, el 16 de noviembre de 1971.
Mientras Seltzer continuó actuando, principalmente en apariciones especiales en comedias de televisión, hasta su muerte el 22 de febrero de 1981, a la edad de 97 años.
Al final de sus vidas, ambos hombres terminaron en El Hogar de Actores Lillian Booth en Englewood, New Jersey, un centro de atención asistida y atención de enfermería disponible para aquellos que han dedicado la mayor parte de sus vidas profesionales a la industria teatral.
Otro dúo famoso fue Gallagher & Shean, con un exitoso doble acto de comedia musical en el vodevil y Broadway en las décadas de 1910 y 1920, compuesto por Ed Gallagher y Al Shean.
Como dato, Shean era el tío materno de Los Hermanos Marx.
Si bien su acto fue exitoso, los hombres aparentemente no se querían mucho; y a menudo tuvieron diferencias personales durante su asociación, es decir, se pelearon y se separaron innumerables veces.
Finalmente, otro dúo fue Weber y Fields, compuesto por Joseph Morris Weber junto a Lew Fields, que presentaban un humor de tipo “slapstick”, en el que utilizaban un inglés incoherente, y pronto llamó la atención del público donde la pareja actuó por $250 a la semana, un salario inusualmente alto para la época.
A modo general, las principales estrellas del vodevil filmaron sus actos por recompensas únicas, ayudando inadvertidamente a acelerar la muerte del vodevil.
Después de todo, cuando los teatros pequeños podían ofrecer a los artistas grandes en la pantalla 1 centavo por asiento:
¿Quién podía pedirle al público que pagara cantidades más altas por un talento en vivo menos impresionante?
“And do you know why we're not doing it anymore?
Because we've been doing it for 43 years”
The Sunshine Boys es una comedia del año 1975, dirigida por Herbert Ross.
Protagonizada por Walter Matthau, George Burns, Richard Benjamin, Carol Arthur, Lee Meredith, Howard Hesseman, Fritz Feld, F. Murray Abraham, Ron Rifkin, entre otros.
El guión es de Neil Simon, basada en su obra del mismo nombre, escrita en 1972, que sigue a 2 cómics legendarios y de mal humor, que son reunidos para un acto y renacimiento de sus famosas rutinas.
Se cuenta que Neil Simon se inspiró en 2 venerables equipos de vodevil:
En la longevidad de Smith y Dale quienes, a diferencia de sus contrapartes teatrales, eran amigos inseparables de por vida; y la hostilidad entre bastidores fue inspirada por el equipo de Gallagher y Shean, que tuvieron éxito profesionalmente, pero discutían incansablemente.
Otras fuentes dicen que también se basó en Weber y Fields.
La película fue lanzada 3 años después de que Neil Simon interpretara por primera vez la obra original del mismo nombre, en una producción original de Broadway que se estrenó en el Broadhurst Theatre de la ciudad de New York, el 20 de diciembre de 1972; y tuvo una duración de 538 actuaciones hasta el 21 de abril de 1974.
El escenario de la obra, se describe en su introducción como:
“Un apartamento en un viejo hotel en la parte superior de Broadway, en la ciudad de New York, un estudio de televisión y el apartamento de Willie”
La obra, era el 9º éxito de Simon; y para la producción de 1972, marcó el comienzo de su larga asociación con el productor Emanuel Azenberg, quien produjo todas las obras de teatro y musicales originales de Simon que siguieron; además, The Sunshine Boys es 1 de las 11 películas realizadas por Neil Simon y el productor Ray Stark bajo la productora Rastar Pictures con Columbia Pictures.
Para la película, originalmente se le pidió a Woody Allen que la dirigiera, pero estaba más interesado en interpretar el papel de Lewis, y rechazó la oferta.
The Sunshine Boys es una comedia divertida, contundente y muy fluida; rica en connotaciones sociales, implicaciones profundas y un severo sentido crítico; y es junto a la faceta alegre, que el director Herbert Ross supo imprimir al largometraje un riguroso poso de amargura.
En contraste con el éxito teatral, la película fue una decepción de taquilla.
Frank Rosenfelt, Presidente de MGM, dijo:
“Me gustó.
Pensé que era divertido.
Pensé que era genial; pero no funcionó con el público”
Sin embargo, la película ganó El Premio Oscar en la categoría de Mejor Actor de Reparto para George Burns, en su única nominación al Premio de La Academia.
La película también fue candidata en las categorías de mejor actor (Walter Matthau), dirección artística y guión adaptado.
Cuando George Burns ganó El Oscar, en su discurso de aceptación dijo:
“Todo esto es muy emocionante.
He decidido seguir haciendo una película cada 36 años.
Tienes que ser nuevo de nuevo.
Estoy pensando en asumir roles gentiles, y convertirme en el nuevo Robert Redford”
El filme revivió su carrera, y redefinió su imagen popular como una estrella de comedia más antigua y notablemente activa; pues a la edad de 80 años, George Burns se convirtió en el actor ganador de un Oscar más antiguo cuando ganó para esta película.
Este récord fue batido por Jessica Tandy en 1990, y luego por Christopher Plummer en 2012.
The Sunshine Boys narra la historia de 2 ancianos actores de vodevil:
Willy Clark (Walter Matthau) y Al Lewis (George Burns), conocidos antiguamente como “Lewis y Clark”, que llegaron a odiarse tanto en el pasado, que llegaron a no hablarse fuera del escenario.
Cuando el sobrino de Willy, Ben Clark (Richard Benjamin) intenta volverlos a reunir para una última actuación en televisión, tienen que aprender a aguantarse el uno al otro.
¿Cómo convencerá Ben a los viejos comediantes, de que dejen de lado sus diferencias antes del gran espectáculo?
Llena de frases ingeniosas y chistes dentro del mundo del espectáculo, esta historia vuela junto con un flujo constante de humor.
Buen trabajo también de Richard Benjamin como sobrino acosado, Rosetta LeNoire como enfermera, y Howard Hesseman como director comercial de televisión.
Sin olvidar que Steve Allen y Phyllis Diller aparecen como ellos mismos; pero el mayor atractivo de la obra incurre en la química de la pareja de viejos comediantes.
Y aunque el Oscar se lo llevó George Burns, aquí el que pincha y corta es Walter Matthau, que caracterizado de anciano mal hablado, llega a asombrar al espectador por su respuesta hilarante y rápida.
Gracias a esa brillante química entre sus estrellas, y a la suave dirección de Herbert Ross, esta dulce comedia ambiciosa se encuentra entre la mejor de las adaptaciones a la pantalla de Neil Simon.
Que por cierto, es la obra  de Neil Simon que más veces ha sido filmada, pues ha tenido 6 remakes para televisión, que incluyen a “The Sunshine Boys” de 1977 y 1996; y “Sonny Boys” de 1982, 1995, 1999 y 2001.
“As an act, nobody could touch him.
As a human being, nobody wanted to touch him!”
Neil Simon es una célebre guionista de teatro y cine que con más de 30 obras,  ostenta el record de ser el guionista que ha conseguido el mayor número de nominaciones al Oscar y al Tony, además de haber ganado el Tony como Mejor Autor y a La Mejor Obra, que además tiene el Kennedy Center Honors, El Pulitzer y El Golden Globe, entre muchos otros premios; no cabe duda es una leyenda viva del teatro mundial.
Y aunque no dirigió película alguna, todos sus guiones dejan claro que él era el verdadero autor del cine que otros firmaron; lo que lo convierte en todo un referente de la cultura teatral.
De ahí en adelante, su nombre se volvió una marca tanto en Broadway como en Hollywood, un sello que implicaba relatos de gente del común, personas a veces neuróticas, obsesivas, infelices, delirantes, otoñales, traicionadas y abandonadas, pero también de seres llenos de esperanza y confianza en el otro, en la amistad y en la familia.
Y es que Simon no era un intelectual, era un observador agudo de su entorno neoyorquino, y de ahí sacó siempre un material dramático y cómico cercano al público, que se sentía plenamente identificado con esas historias cotidianas, graciosas y a veces amargas, llenas de color local, pero también rebosantes de unos diálogos demasiado inteligentes para ser creíbles.
En eso, paradójicamente, recaía su éxito:
En esas frases ingeniosas “one-liners” y llenas de humor que pocas veces aparecen en una conversación casual.
Y The Sunshine Boys, filmada en 1975, fue su primera colaboración con el director Herbert Ross, y con el productor Ray Stark, que se convertiría en su mentor y protector.
“Ray Stark había venido volando en mi vida como un cometa.
Se inclinó hacia abajo, me agarró por el cuello y me arrastró en el viaje más emocionante y estimulante que jamás haya experimentado”, evocaba el guionista; y esta obra es un homenaje al mundo del teatro y las variedades, donde parece ser que Simon se inspiró, en las no tan buenas relaciones de parejas de cómicos como Stan Laurel & Oliver Hardy, Dean Martin & Jerry Lewis, o Abbot & Costello; y nos  presenta 2 viejas glorias del humor, que tras muchos años de trabajar y soportarse juntos, se separaron y llevan sin verse ni hablarse muchos años, hasta que se les propone que participen en una gala televisiva…
Ellos son Al Lewis y Willy Clark, 2 hombres mayores, que alguna vez fueron un popular acto de comedia de vodevil siendo conocido como “Lewis and Clark”; y también llamados “The Sunshine Boys”
Pero después de 47 años juntos, se separaron hace 11 años en términos hostiles, y no se han hablado desde entonces.
La ruptura se debió, en parte, a la intención de Al de retirarse, y al deseo de Willy de continuar actuando.
Es el sobrino de Willy, Ben, un agente de talentos, que trata de encontrar trabajo para Willy, lo que resulta difícil debido a la edad de Willy y su personalidad tempestuosa.
Y cuando una de las principales redes decide emitir un programa sobre la historia de la comedia, y quiere que “The Sunshine Boys” se reúnan para el programa; Ben intenta asegurar la cooperación del dúo por última vez; e intenta manejar las peculiaridades individuales de 2 viejos en sus años crepusculares, incluyendo omitir el abuso y los insultos que cada uno usó para hablar con el otro, y retratar diplomáticamente a cada uno de ellos como ansioso por hacer “El sketch del Doctor” para un especial de ABC y dar una apariencia de armonía...
Un intento de ensayo del “sketch” en el apartamento de Willy comienza cuando los 2 se reencuentran a regañadientes, pero solo llega a Al entrando en el consultorio del médico (Willy), antes de que Willy decida cambiar el “Come in” establecido desde hace mucho tiempo por “Enter!”
Esto da como resultado una fuerte discusión y la tormentosa partida de Al.
A lo que Ben tiene que arreglar y salvar la situación, a pesar de las objeciones de la hija de Al, de que su padre ya no se preocupa por el especial, pero él logra llevarlos al estudio.
En el vestuario, no se hablan como personas, tal como lo hicieron en el último año que hicieron sus bocetos; y hay desagrado cuando Willy arroja descuidadamente frascos de maquillaje sobre Al, seguido de los problemas habituales de Willy con las puertas, en el vestuario, etc.
Después de que Phyllis Diller termina su escena, y Steve Allen habla su introducción, comienza el “sketch”
Todo fluye suavemente hasta que Willy comienza a gritar sobre Al, escupiendo sobre él, y empujándolo…
A pesar de que Ben y el personal intentan restablecer el orden, Willy finalmente sale corriendo del set, gritando acusaciones y abusos; y Al también se va, encontrando que es imposible trabajar con el hombre… y en el descanso de la escalera, el berrinche continuo de Willy hace que se vea derribado por un ataque cardíaco grave.
Willy se recupera, primero en el hospital y luego en casa con una enfermera privada, con quien argumenta... a lo que Ben lo visita y le dice que tiene que retirarse ahora.
Tiene en mente la casa de retiro de un actor; donde “curiosamente”, Al también se mudará, ya que su hija va a tener un bebé y necesitará su habitación.
Los 2 finalmente se encuentran de nuevo en el apartamento de Willy, en un intento por reestablecer la amistad.
The Sunshine Boys tiene claro su formato teatral, por lo que bien se puede dividir en 3 partes:
La primera es una historia de 2 personajes que Ben tratando de persuadir para que se reúnan, donde uno es la némesis del otro.
En este punto, Willie está semi-retirado, con la intención de hacer comerciales menores, un tonto anuncio de televisión de papas fritas que Benjamin puede asegurar para él.
Después de mucha presión, él acepta, de mala gana y con algunas condiciones...
El segundo acto muestra la reunión predeciblemente desastrosa del dúo, nuevamente marcada por argumentos sobre cómo comenzar el acto:
“Pregúntame, toca, toca, toca”, dice Willie; el señalamiento con el dedo y acusaciones mutuas de senilidad y falta de profesionalismo.
La tercera y última parte se encuentra en el hospital, donde Willie se está recuperando de un ataque cardíaco, y nuevamente necesita estar convencido de que debe dejar que Al lo visite; pues Al, siempre ha estado atento sobre su salud y ha estado enviando un ramo diario de flores sin tarjetas.
Como dije, el pequeño atractivo que posee The Sunshine Boys depende por completo de las actuaciones de Walter Matthau y George Burns como 2 cómicos veteranos.
Se cuenta que inicialmente, Bob Hope y Bing Crosby fueron propuestos para los protagonistas, pero Simon se opuso a la idea, ya que sentía que los roles requerían comediantes judíos.
Varios actores, incluidos Groucho Marx y Phil Silvers, fueron considerados, y los papeles finalmente se les dieron a los veteranos de la vida real, Red Skelton y Jack Benny.
Pero Skelton declinó después de darse cuenta de que sus ingresos eran bajos; y fue reemplazado por el más joven Matthau; mientras Benny se vio obligado a retirarse después de ser diagnosticado con cáncer de páncreas, que pronto le quitaría la vida, pero recomendó a su amigo y compañero veterano de la vida real, George Burns para el papel, y que no había estado en una película desde 1939.
Se dice que el papel de Al le permitió relanzar su carrera ya casi a los 80 años, siendo su primer largometraje en 36 años desde “Honolulu” (1939)
Por lo que esta película fue considerada “la película de regreso de Burns”, y una de las más importantes en la historia del cine de Hollywood.
También se dice que Burns apareció en los ensayos habiendo aprendido de memoria todo el guión de la película; pues pensó que esto haría más difícil para los productores despedirlo si quisieran.
Como dato, George Burns usualmente usaba un peluquín cuando trabajaba; y la primera escena que vemos de él en la película, es una de las pocas escenas que filmó sin ella.
Otro dato curioso es que Walter Matthau y George Burns interpretaban personajes de unos 80 años.
En realidad, Burns tenía 79 años, y Matthau solo tenía 55 en el momento del lanzamiento de esta película; por lo que Matthau usó maquillaje pesado.
Mientras otros del reparto, como Richard Benjamin, está atrapado en el papel ingrato del hombre heterosexual, el llamado “kvetch” que es una persona que se queja sin cesar; que encuentra fallas en todo.
The Sunshine Boys es el 3º de 6 apariciones de Walter Matthau en una película escrita por Neil Simon; y el filme está considerado una vieja versión de la era de Neil Simon, que inició con “The Odd Couple” (1968)
Pero el relanzamiento de Burns fue evidente, pues luego de este filme protagonizó varias comedias de Hollywood a fines de los años 70 y 80 como:
“Oh, God!” (1977), “Oh, God! Book II” (1980), “Oh, God! You Devil” (1984), “Going in Style” (1979), “18 Again!” (1988) y “Just You and Me, Kid” (1979)
También destacar al futuro ganar del Oscar, F. Murray Abraham que interpretó a un mecánico de automóviles, siendo 1 de las 2 películas en las que apareció en 1975, ambas obras de Neil Simon, siendo la otra “The Prisoner of Second Avenue” (1975)
Una curiosidad, no oficial, es que los apellidos de los personajes principales, son similares a los apellidos de los famosos exploradores de principios del siglo XIX:
Los Capitanes William Clark y Meriwether Lewis.
Se supo que El Presidente Jefferson les había encargado explorar el territorio de Luisiana poco después de su compra al gobierno francés.
Como dato, el montaje de apertura de la película, contiene imágenes de Hollywood Revue de 1929, y muestra a Marie Dressler, Bessie Love, Polly Moran, Cliff Edwards, Charles King, Gus Edwards y las hermanas Brox.
La música que se reproduce durante esos créditos es “Make 'Em Laugh” de la película “Singin'in The Rain” (1952), con algunas ediciones menores para ajustarlo, esta parece ser la única pista de reproducción instrumental que se habría utilizado durante la grabación de la voz de Donald O'Connor para la canción en esa película.
“I'm getting chest pains.
You give me chest pains!”
El paso del tiempo siempre tiene la última palabra, y a su cruel veredicto nadie puede sustraerse.
Muchos establecimientos que ofrecían espectáculos teatrales de vodevil comenzaron a desaparecer en los primeros años de la década de 1930; y debido a La Gran Depresión en 1929, Estados Unidos y gran parte del mundo estaba en crisis económica, arruinando por completo el estilo de vida de los años anteriores en el período conocido como “Los Felices años 20s”, en el que se gozaba de abundancia económica.
Así, debido a la crisis económica, muchos magnates y grandes empresarios que tenían entre sus posesiones este tipo de establecimientos que ofrecían entretenimiento, tuvieron que abandonar sus propiedades; y cuando Estados Unidos se recuperó de la crisis unos años después, comenzó la “tecnologización” del país, al introducir nuevos productos domésticos que superaban los aparatos utilizados en décadas anteriores.
Además, la radio y la televisión se convierten en elementos esenciales para el estilo de vida, lo que contribuyó al rápido descenso del vodevil.
Pero no hubo un final abrupto para el vodevil, aunque el formato estaba claramente caído a fines de la década de 1920 con el crecimiento continuo del cine de menor precio a principios de la década de 1910.
Esto fue similar al advenimiento de la televisión de difusión gratuita, que disminuyó la fuerza cultural y económica del cine.
De esa manera, el cine se presentó comercialmente por primera vez en los Estados Unidos en salas de vodevil; de hecho, los estudios RKO recientemente formado, se hicieron cargo del famoso circuito de vodevil Orpheum, y lo convirtieron rápidamente en una cadena de salas de cine a tiempo completo.
Aunque se habló de su resurrección durante la década de 1930, y más tarde, la desaparición del aparato de soporte de los circuitos y el mayor costo de la actuación en vivo, hicieron que cualquier renovación a gran escala del vodevil fuera poco realista; y la tradición de medio siglo del vodevil fue efectivamente eliminada en menos de 4 años.
No obstante, el vodevil fue instrumental en el éxito de los esos medios, cine, radio y televisión; porque las comedias de la nueva era, adoptaron muchos de los tropos dramáticos y musicales de los clásicos actos de vodevil.
Por ejemplo, las comedias cinematográficas de la década de 1920 hasta la década de 1940, utilizaron el talento del escenario de vodevil, y siguieron una estética de vodevil de entretenimiento variado; tanto que algunos de los “vaudevillianos” más prominentes, como George Burns, hicieron la transición al cine con éxito, aunque otros no lo tuvieron tanto.

“The man yells at me on stage and gets a million laughs.
He yells at me off the stage, he gets a heart attack”



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