Greed

“I never truckled; I never took off the hat to Fashion and held it out for pennies.
By God, I told them the truth.
They liked it or they didn't like it.
What had that to do with me?
I told them the truth; I knew it for the truth then, and I know it for the truth now”

El cine mudo fue un gran momento de la humanidad.
La ambición comercial, coincidía con la artística.
Los creadores más arriesgados, los más innovadores, los mejores, en suma, eran también los más demandados por la industria.
Aún no se ha hecho la gran película que retrate esa época, similar en grandeza y miseria, al inicio del Renacimiento en Italia.
Se llama “película perdida”, a un largometraje o un cortometraje de cine, que no existe en ningún archivo de este tipo de material, a nivel mundial, e incluso en ninguna colección privada.
Las expresiones “film perdido” o “cinematografía perdida”, igualmente son utilizadas en el sentido literal, para designar películas de las cuales, ciertas escenas o ciertas secuencias han sido efectivamente perdidas, no editadas y/o descartadas de versiones alternativas que sí existen hoy en día.
De tanto en cuanto, es encontrada una copia de un film perdido, de una película que se creía perdida; y esa copia o copias, son entonces catalogadas bajo el nombre de “filmes Lázaro”
Esto ocurrió por ejemplo con “Robin Hood” (1922)
Un film que no existe en su integridad, es calificado como film parcialmente perdido.
Así, la mayoría de las películas perdidas, son del cine mudo o de los primeros años del cine sonoro, es decir, de entre los años 1894 y 1930, aproximadamente.
La Fundación de Preservación de Películas de Martin Scorsese, estima que el 80% de las películas de cine de esa época, están perdidas.
Numerosos filmes de los comienzos del cine, se perdieron por causa de la presencia de nitrato, particularmente inestable e inflamable, en películas fotográficas-cinematográficas.
El fuego también destruyó archivos enteros; por ejemplo, un incendio en un almacén en 1937, destruyó todos los negativos originales de la Twentieth Century Fox, filmados antes de 1935.
Por otra parte, una película puede deteriorarse rápidamente si no es preservada en un ambiente con temperatura y humedad controladas.
No obstante, la causa más frecuente de la pérdida de filmes mudos, fue la destrucción intencionada, dado que estas películas tenían poco o ningún valor comercial con posterioridad a 1930, fin de La Era del Cine Mudo.
A este respecto, el conservacionista Robert A. Harris dijo:
“La mayoría de las primeras películas no ha sobrevivido a causa de las ventas en masa de los estudios.
No había ninguna razón para salvar esas películas.
Simplemente necesitaban una caja fuerte, pero en la época, el material resultaba caro para los estudios”
Además, muchos de los primeros filmes de Warner Bros Entertainment, y de First National Pictures, se perdieron, porque esos estudios aplicaban el procedimiento de sonido sobre disco, el cual utilizaba registros separados para imagen y sonido usando un fonógrafo especial y, en consecuencia, muchas de las bobinas sin su audio asociado, fueron desechadas por presuponerlas inútiles.
El señalado sistema técnico, tuvo un giro fundamental en 1930, cuando se popularizó el procedimiento del sonido sobre la propia película.
Antes de la era del sistema de grabación VHS, y de la televisión, se consideraba que las películas tenían muy poco valor cuando finalizaba su interés comercial en las salas de cine; y por esta razón, muchas películas fueron deliberadamente destruidas por los estudios de producción, con el fin de ganar espacio, y reducir sus costos de almacenamiento.
Así, muchos negativos en Tecnicolor de los años 1920 y 1930, fueron simplemente desechados con el objetivo de ganar espacio, cuando por política comercial, los estudios entonces rechazaban retomar sus filmes que estaban en cofres Tecnicolor.
Además, muchos filmes fueron reciclados, para así recuperar la plata contenida en las películas, perdiendo de esta manera el registro de las escenas.
También, ciertas impresiones fueron vendidas intactas, completas o en parte, a personas que tenían aparatos privados de proyección, y que deseaban poseer escenas de sus filmes favoritos, con la finalidad de exhibirlos a sus relaciones durante sus reuniones privadas.
A fin de preservar las películas a base de nitrato, se hicieron copias sobre películas de salvamento a base de celulosa, o incluso gracias al registro digital, a pesar de que la opción de la celulosa fue inicialmente más apreciada que la opción numérica en la mayoría de los archivos, a causa de la mayor longevidad probada de la primera opción, así como de una mayor similitud de la misma respecto de la forma original.
Algunos filmes producidos con el sistema del sonido sobre disco, como por ejemplo vitaphone, en los que el disco estaba separado de la película, hoy día son considerados perdidos, pues los discos con el registro sonoro se perdieron o se dañaron, mientras que las imágenes afortunadamente aún se conservan.
Muchas películas de vitaphone hoy día existen sólo a través de las imágenes y, por el contrario, de otras únicamente han llegado a nuestros días, los discos con los sonidos, pero sin las imágenes correspondientes.
La versión original de Greed, considerada perdida, ha sido llamada El Santo Grial para los archivistas de cine.
Varios informes de la versión original, demostraron ser infundados.
Entre estos avistamientos, hay una afirmación de que existía una copia en una bóveda de Sudamérica que solo era proyectada una vez al año para invitados en la víspera de Año Nuevo.
Otro reclamo fue, que una copia en poder de un millonario tejano, fue vendida a Henri Langlois de la Cinémathèque française.
Otros reclamos incluyen que una sociedad cinematográfica en Boston, llevó a cabo una proyección privada de una copia encontrada por un veterano de La Segunda Guerra Mundial, en Berlín, desde una punta por Emil Jannings, que David Shepard del American Film Institute, había encontrado una copia en una venta de garaje, y que el director de una sociedad cinematográfica en Redwood City, poseía la versión más larga existente de Greed, comprada en Europa.
Él mismo director, Erich von Stroheim, dijo una vez, que Benito Mussolini poseía una copia personal de la película.
El hijo de Stroheim, Joseph von Stroheim, afirmó una vez que cuando estaba en el ejército durante La Segunda Guerra Mundial, vio una versión de la película que demoró 2 noches en proyectarla completamente, aunque no podía recordar exactamente cuánto tiempo duraba.
También hubo informes de que MGM había conservado una copia de la versión original.
Iris Barry del Museo de Arte Moderno, afirmó que una copia estaba asegurada en la bóveda de MGM, aunque Irving Thalberg lo negó.
También se informó que John Houseman, tuvo una proyección privada en MGM, y que MGM poseía 2 copias almacenadas en una bóveda en una mina de sal de Utah.
Lotte Eisner afirmó una vez, que en los años 50 y 60, varias latas de películas etiquetadas “McTeague”, fueron encontradas en las bóvedas de MGM, y fueron destruidas por ejecutivos que no sabían que era metraje de Greed.
El ejecutivo de MGM, Al Lewin, dijo que varios años después del estreno de la película, Stroheim le pidió el metraje cortado.
Lewin y el editor Margaret Booth, buscaron en la bóveda de MGM, pero no pudieron encontrar ningún metraje faltante.
Y es que Greed es una historia de moralidad sobre la influencia deshumanizadora del dinero; el realismo, los detalles y la compleja caracterización la hacen inolvidable.
Es una de las 2 o 3 obras maestras mutiladas, más lamentadas y celebradas de la historia del cine; porque muchos filmes importantes de La Era del Cine Mudo, películas donde intervienen actores célebres y reconocidos, obras del Séptimo Arte con indiscutidos talentos creativos, no se han perdido pero existen a través de un único ejemplar en los museos del cine o en colecciones privadas.
Y en muchos de estos casos, se trata de filmes que jamás fueron copiados, ni digitalizados, ni preservados de ninguna manera, otros simplemente no se han encontrado en su integridad o se han perdido, como en el caso de Greed.
“We... are... dead... men!”
Greed es un drama del año 1924, dirigido por Erich von Stroheim.
Protagonizado por Gibson Gowland, ZaSu Pitts, Jean Hersholt, Chester Conklin, Sylvia Ashton, Dale Fuller, Joan Standing, Austin Jewel, entre otros.
El guión es de Erich von Stroheim y June Mathis; basados en “McTeague: A Story Of San Francisco”, una novela de Benjamin Franklin Norris, Jr., publicada en 1899; que cuenta la historia del cortejo y el matrimonio de una pareja, y su posterior descenso a la pobreza, violencia, y finalmente al asesinato como resultado de los celos y la codicia.
La novela fue criticada y censurada en su momento; y fue la base para las películas:
“Life's Whirlpool” (1916), “Slow Burn” (2000) y su adaptación más famosa:
Greed de 1924, de Erich von Stroheim.
También fue la base de una ópera homónima de William Bolcom, en 1992.
Greed es la primera película de largometraje de MGM, pues comenzó su producción antes de que la Metro comprara a los otros 2 estudios, y se constituyera como una de las Mayors de la industria estadounidense; al tiempo que es la primera película filmada en su totalidad en el lugar, en locaciones.
Y es que Stroheim grabo más de 85 horas de metraje, y se obsesiono con la exactitud durante el rodaje; por lo que Greed fue considerada una de las pocas películas de su época, que fue rodada totalmente en exteriores.
Stroheim, uso técnicas de filmación sofisticadas, como fotografía con profundidad de foco, y edición de montaje.
Él consideraba que Greed era una tragedia griega, en el que el entorno y la herencia, controlan los destinos de los personajes, y los reducen a las primitivas “bête humaines”, es decir “bestias humanas”
Durante la realización de Greed, la productora se fusionó en Metro-Goldwyn-Mayer, poniendo a Irving Thalberg a cargo de la producción.
Thalberg, había despedido a Stroheim de Universal Pictures unos años antes…
Originalmente de casi 9 horas de duración, Greed fue editada en contra de los deseos de Stroheim, y reducida a una duración de aproximadamente 2 horas y media.
El estudio, no solo ordenó al director que redujera la duración, sino que también quemó los rollos de película no utilizados, para extraer el costoso nitrato de plata del mismo para su reciclaje.
El director quería que Metro lo lanzara como 2 películas separadas, pero Thalberg dijo que no.
Rex Ingram, estaba tan conmovido por la película, que se ofreció como voluntario para editarla en 18 tambores gratis, lo cual hizo.
Le dijo a von Stroheim, que no se debería cortar ni un cuadro más, pero Thalberg le ordenó a June Mathis que lo editara a solo 10 carretes, y añada títulos para cerrar las brechas narrativas.
Es en esta forma final truncada, que existe hoy, y se ha recortado aún más, llegando a un metraje de 1 hora y 44 minutos.
Sólo 12 personas vieron la versión completa de 42 carretes, ahora perdida, en una proyección especial, el 12 de Enero de 1924 en los estudios MGM.
Entre estas estaban:
Harry Carr, Rex Ingram, Aileen Pringle, Carmel Myers, Idwal Jones , Joseph Jackson, Jack Jungmeyer, Fritz Tidden, Welford Beaton, Valentine Mandelstam, y Jean Bertin, algunos de ellos afirmaron, que se trataba de la mejor película alguna vez hecha, y que era poco probable que jamás se hiciera una mejor.
Muchas fuentes afirman, que la versión de 42 carretes sólo estaba destinada a ser un primer corte, y que von Stroheim optó por cortarla a 24 carretes, el 18 de marzo de 1924, con la intención de proyectarla con intermedios durante 2 noches.
Stroheim, llamó posteriormente a Greed, su obra más completa, y que fue herido tanto profesionalmente como personalmente por la re-edición del estudio de la misma.
Y mientras investigaba para el documental de Eric von Stroheim, “The Man You Loved to Hate” (1979), la cineasta Kim Eveleth, descubrió un escondite de fotogramas previamente desconocido de las escenas cortadas de la obra maestra abortada, allanando el camino para el restauración eventual del clásico de la pantalla silenciosa; y en 1999, Turner Entertainment, creo una versión de 4 horas, unos 239 minutos de Greed, que usaba imágenes existentes de escenas perdidas, para reconstruir la película.
Pero una versión completa, simplemente no fue posible, porque la mayoría de la película original, ahora se considera perdida.
Greed tomó 2 años en filmar, tuvo un costo de $ 665.603; y el total recaudado fue de solo $274.827.
Arthur Lennig, afirmó que el presupuesto oficial de MGM para Greed, era sospechosamente alto para una película sin estrellas, sin decorados construidos, un equipo pequeño, y material fílmico barato.
Se usaron lugares reales en San Francisco y Oakland, incluso para interiores.
La casa representada en la película, sin embargo, no está ubicada en la calle Polk, como está en la historia.
Gran parte de la calle Polk, había sido remodelada alrededor de la época en que Stroheim llevó a su compañía a San Francisco, y decidió que parecía demasiado moderna para la película.
La compañía seleccionó un edificio en la esquina de Hayes y Laguna, y lo tomó por completo; el edificio sigue en pie.
Whytock e Ingram, proyectaron su versión de Greed a los ejecutivos del estudio, quienes respondieron favorablemente a ella, pero se preocuparon de que el trágico final les resultara difícil de vender al público.
Entonces, Ingram le envió la versión de 18 carretes a von Stroheim, y le dijo que “si recortas un fotograma más, nunca volveré a hablar contigo otra vez”
El 10 de abril de 1924, la Goldwyn Company aceptó oficialmente fusionarse con Metro Pictures, poniendo a Irving Thalberg, el némesis de von Stroheim, a cargo de Greed.
Stroheim y Louis B. Mayer, tuvieron una larga confrontación sobre la edición de la película que, según ambos, terminó con Mayer golpeando a Stroheim, después de que este insultara a las mujeres del estudio.
A Mayer le disgustaba la película por su falta de glamour, optimismo y moralidad, y la consideraba un fracaso garantizado. 
MGM, luego tomó el control, y la re-edito…
El estudio, ordeno a June Mathis a recortarla más, ella le asignó el trabajo a un editor llamado Joseph W. Farnham.
Finalmente, Farnham redujo Greed a 10 carretes, totalizando 10,607 pies, unos 3,233m.
Stroheim, dijo que su película fue “recortada por un plumífero con nada en su cabeza excepto su sombrero”, y se negó a ver el resultado, repudiando airadamente la versión final, culpándole a Mathis, por haber destruido su obra maestra.
Una semana antes del estreno de Greed, el comité de películas del estado de New York, que censuraba películas, exigió varios recortes más, por razones morales...
Estos cortes incluían:
El uso de éter en las escenas dentales, y ciertos casos de lenguaje grosero.
Aunque estos recortes se hicieron a copias que fueron proyectadas en el estado de New York, el metraje se mantuvo en muchas otras copias.
Greed, fue estrenada el 4 de diciembre de 1924, en el teatro Cosmopolitan en Columbus Circle, New York, que era propiedad de William Randolph Hearst.
Frank Norris, había trabajado para Hearst como corresponsal extranjero durante la guerra hispano-estadounidense, y Hearst elogió a Greed, llamándola “la mejor película que había visto”
Los periódicos de Hearst, promovieron la película, pero la MGM hizo muy poca publicidad.
En el momento del estreno, von Stroheim estaba en Los Ángeles, después de haber comenzado la producción de “The Merry Widow”, el 1 de diciembre.
En mayo de 1926, Greed fue estrenada en Berlín, donde su estreno causó un disturbio en el cine, que pudo haber sido instigado por miembros del entonces incipiente partido Nazi.
Por tanto, Greed fue un fracaso crítico y financiero en su lanzamiento inicial.
Su visión crítica, hizo daño a ciertos estratos sociales que rápidamente se encargaron de hacer comentarios contrarios a esta película; y llegó a comentar:
“Es la película más sucia, vil y podrida de la historia del cine”
Fue en la década de 1950, que comenzó a ser considerada como una de las mejores películas de la historia; porque cineastas y especialistas, la han elogiado por su influencia en películas posteriores.
La película tiene lugar en el cambio de siglo, aunque nunca se especifica un año o rango de años.
Como tal, los personajes usan ropa apropiada para el período, las ubicaciones y la falta de autos en las escenas de la calle, reflejan una era que dependía del transporte a caballo, y los personajes consumen alcohol abiertamente en restaurantes y salones, no en bares clandestinos, como lo habrían hecho si la película hubiera sido ambientada hoy en día.
Greed cuenta la historia de Dr. John McTeague (Gibson Gowland), que se hace llamar Dr. “Sin Dolores” Potter, un dentista de San Francisco, quien se casa con Trina Sieppe (ZaSu Pitts), la prometida y prima de Marcus Schouler (Jean Hersholt) su mejor amigo.
Poco después de su compromiso, Trina gana un premio de lotería de $5.000, una suma sustancial para su época.
Schouler informa celosamente a las autoridades, que McTeague había estado practicando odontología sin licencia, lo que ocasiona que McTeague y Trina se empobrecieran.
Durante su miseria, McTeague se vuelve un alcohólico violento, y Trina se obsesiona ávidamente con sus ganancias, negándose a gastarlas, pese a lo pobre que ella y su esposo se han convertido.
Finalmente, McTeague asesina a Trina por el dinero, y escapa hacia El Valle de La Muerte, donde Schouler lo atrapa para una confrontación final.
Posiblemente, fue su sentido naturalista y la concepción de una serie de personajes y situaciones que se desligan, paulatinamente, si es que no lo han estado nunca, de cualquier precepto moral, lo que más atrajo a Erich von Stroheim de la pieza de Norris, ya que su adaptación, al menos lo que queda de ella, es una traslación directa, casi página por página, de “McTeague”
Algo que lo que no podemos dudar ni un instante, es que von Stroheim estaba seguro que pondría su vida en esta película, y esperaría lo mismo de su fiel equipo técnico y de actores, que lo acompañaron hasta las últimas circunstancias, tanto en sentido literal como figurado.
Es gracias a esta película, que nos resulta apenas creíble pensar en la voluntad y la fuerza de trabajo de alguien como von Stroheim, a la hora de encabezar un proyecto tan ambicioso y rotundo.
Aunque se tratara de un terrible problema de ego el que estaba surgiendo en él, fue precisamente el problema lo que lo llevó mucho más lejos que todos sus contemporáneos, aunque volar muy cerca del Sol, le quemaría las alas.
En Greed, se nos muestran los más bajos instintos que podemos experimentar las personas, y como, llevados a extremos infinitos, degradan y llevan a la perdición total, a quienes hacen de ellos su razón de vivir.
Consideraba una joya en los albores del cine sonoro, es un film que se reafirma con el paso de los años, tanto por su meticulosidad en la traslación visual de los párrafos de Norris, como por su insólito e imponente sentido poético.
Más allá de sus amputaciones, ésta pieza suprema de Erich von Stroheim, queda como una de las cumbres del Cine; por ser cine realista, muchos años antes de que apareciese La Nouvelle Vague, con Stroheim hurgando en el alma humana, como sólo él sabía hacer, sacando lo peor, también lo mejor, de las personas, abocadas a sus propios sentimientos, cayendo en la depravación tan característica en los films de su autor.
Ambivalencia pura y dura, en un director que gustaba de contrastes visuales de primer orden:
Una boda y un entierro en el mismo plano.
Y un tramo final, filmado en El Valle de La Muerte, teniendo que ser hospitalizado alguno de los actores, debido a las altas temperaturas, marcado por la posesión de $5.000 y la falta de agua.
Greed está cargada de violencia, que recrea una historia de un escrupuloso realismo, combinado con un gusto exquisito por lo grotesco y lo insólito, para terminar recreando un mundo imaginario, con todo lujo de detalles, una historia de degradación en un mundo despiadado, un relato crudo y descarnado que, a fin de cuentas, es como la vida misma.
Con una gran simbología, Stroheim realizó un ataque directo a la estructura económica capitalista de EEUU, una corrosiva historia en torno a un matrimonio abocado al fracaso.
Se trata de un superlativo melodrama, sobre las complejas relaciones humanas, con la representación de la sexualidad reprimida en primer plano.
Además, se refleja sin rodeos, la codicia, hipocresía y mezquindad latente de la pequeña burguesía del país.
Todo ello la hace un canto al humanismo frente al materialismo, un canto a la cordura frente a la locura egoísta.
“I'll see you starve before you get another penny... of my money!”
Greed, es una de esas películas que se han convertido en leyenda; y es difícil hacerle justicia a esta obra y a su director, sobre todo en cuanto a la síntesis, pues Greed se convirtió, desde su concepción, en un organismo vivo, con carácter y un “making-of” tan dramático como su historia.
Es un clásico del Séptimo Arte, que desde la década del 50, ha sido siempre parte de la lista de las mejores películas de la historia; y supone una de las muestras de la megalomanía de uno de los cineastas más salvajes y viscerales que ha dado El Séptimo Arte en toda su existencia; siendo probablemente, el caso de película más destrozada de la historia.
Greed se basa en la novela “McTeague: A Story Of San Francisco” de Frank Norris, publicada por primera vez en 1899, y se inspiró en un asesinato ocurrido en octubre de 1893, en el que Patrick Collins, un pobre marido con una historial de maltrato a su esposa Sarah, finalmente robó su dinero, y la mató a puñaladas en su lugar de trabajo en San Francisco.
Sarah Collins, trabajaba en la guardería Lest Norris, financiada por la familia de Norris.
El interés de Stroheim en “McTeague” se remonta a enero de 1920, cuando le dijo a un periodista que quería filmar la novela.
Él mismo había vivido en San Francisco a principios de 1910, viviendo en la pobreza como la de los personajes de la historia; y con el tiempo se mudó a Los Ángeles, y se abrió camino en la industria del cine bajo la dirección pionera de D. W. Griffith.
En 1919, se había convertido en un exitoso director en la Universal Film Manufacturing Company, aunque uno con reputación de sobrepasar presupuesto y horarios.
Tras el nombramiento de Irving Thalberg como Gerente General en Universal, el desafío de Stroheim a las normas comerciales e industriales ya no era tolerado.
Después de que Thalberg pusiera en raya a una producción de Stroheim, que estuvo rodándose sin parar durante 11 meses; y después de 6 semanas de rodaje en “Merry-Go-Round”, Stroheim fue finalmente despedido del estudio, el 6 de octubre de 1922.
Este fue un paso sin precedentes en Hollywood, anunciando una nueva era en la que el productor y el estudio, tendrían control artístico sobre los actores y directores.
Para ese entonces, Stroheim había recibido varias ofertas de contratos con otros estudios, incluso antes de ser despedido de Universal.
Se había reunido con ejecutivos de la Goldwyn Company, el 14 de setiembre de 1922, menos de 1 mes antes, y firmó formalmente con ellos a finales de noviembre.
Stroheim eligió su nuevo estudio, debido al nivel de libertad artística que le ofrecían, que le habían negado en Universal bajo cargo de Thalberg.
Desde marzo de ese año, Goldwyn había sido dirigido por Abe Lehr, quien públicamente prometió que “cada director tendrá su propio personal, y se le dará todas las facilidades para poner en producción su propia individualidad y personalidad”
Stroheim firmó un contrato de 1 año por 3 largometrajes con Goldwyn, el 20 de noviembre de 1922.
El contrato estipulaba, que cada largometraje sería entre 4,500 y 8,500 pies, unos 1,400 y 2,600 metros de duración, no debería costar más de $175,000 y se completará en 14 semanas.
También prometió a von Stroheim, $30,000 por cada largometraje completado.
A pesar de su contrato, Stroheim grabó más de 446,103 pies, unos 135,972 metros de metraje, durando aproximadamente 85 horas, sólo para el largometraje de Greed.
Lehr, inicialmente quería que Stroheim filmara una versión de gran presupuesto de la opereta “The Merry Widow”, que el productor vio como un éxito garantizado; pero Stroheim convenció a Lehr, para permitir que haga Greed primero, prometiendo bajos costos.
Stroheim escribió un guión muy detallado de 300 páginas que contenía movimientos de cámara, composición y señales de teñido.
Entre los cambios que hizo a la novela de Norris, fue darle a McTeague el primer nombre de John, y omitir el antisemitismo de Norris.
Ya se había hecho otra adaptación cinematográfica de McTeague, en 1916, titulada “Life's Whirlpool”, un cortometraje de 5 carretes protagonizado por Holbrook Blinn como McTeague, y Fania Marinoff como Trina.
Y es que Stroheim era conocido por su meticuloso perfeccionismo y atención al detalle, así como por su insolencia hacia los ejecutivos de los estudios.
Trabajando en Greed, Stroheim se propuso hacer una película realista, sobre gente común y corriente, y rechazó los tropos de Hollywood de glamour, finales felices y personajes de clase alta.
Antes de comenzar el rodaje, Stroheim le dijo a un reportero:
“Es posible contar una gran historia en las películas de tal manera que el espectador olvida que está mirando a la bella Gertie Gefelta, la mascota del productor, y se descubre intensamente interesado, como si estuviera mirando por la ventana a la vida misma.
Llegará a creer que lo que está mirando es real:
Un camarógrafo estaba presente en la casa, y nadie lo sabía.
Siguieron en su vida cotidiana con sus alegrías, diversión y tragedias, y la cámara capturó todo, sosteniéndolo para que después todos lo vieran”
A principios de Enero de 1923, Stroheim llegó a San Francisco, donde exploró lugares y terminó de escribir el guión de rodaje de Greed.
Mientras investiga, asistió a funciones sociales en la ciudad, y conoció a muchos amigos de Frank Norris, incluyendo a su hermano Charles, y a su cuñada Kathleen.
Para capturar el espíritu auténtico de la historia, Stroheim insistió en filmar en locaciones en San Francisco, las montañas de Sierra Nevada, la mina Big Dipper en Iowa Hill, y El Valle de La Muerte; y alquiló algunos de los edificios reales que habían inspirado escenas de la novela.
Otras locaciones, incluían el Cliff House de San Francisco y la bahía de San Francisco.
Norris, había explorado escenarios similares para su novela, y eligió el segundo piso de un edificio en la esquina de la calle Polk y California, como la oficina del dentista McTeague, así como muchos de los salones y restaurantes en la zona.
Stroheim descubrió, que muchos de los lugares que Norris había descrito, como la calle Polk, habían sido destruidos en el terremoto de San Francisco de 1906, pero él fue capaz de encontrar lugares adecuados del período, en las calles de Hayes y Laguna.
Stroheim, no tenía decorados construidos en San Francisco, y sólo redecoró localizaciones existentes, tales como salones, carnicerías y cabañas de madera, ahorrando así en costos de construcción.
Pese a las estrictas condiciones de contrato inicial de Stroheim, Goldwyn aprobó el extenso guión de rodaje antes de empezar.
El gerente de producción, J.J. Cohn, explicó posteriormente que “pensaron que podrían controlarlo para cuando llegase el momento”
Greed, es un descenso a los infiernos de sus protagonistas centrales, 2 amigos separados en cierto modo por una mujer, la historia más vieja de la humanidad, y cómo un premio importante en la lotería, hará que los celos y la avaricia hagan acto de presencia hasta límites tan del gusto de su director, siempre amante no del exceso gratuito, sino de la amplificación de sentimientos a través de una puesta en escena excelsa, y un trabajo interpretativo que exageraba, por razones obvias, gestos y miradas, transmitiendo a la perfección pensamientos y emociones de unos personajes para nada ejemplares.
McTeague, era un dentista de San Francisco, que se casa con Trina, una mujer ahorrativa que ha ganado $5.000 en una lotería.
Ella financia este dinero y, ahorrándolo y ahorrándolo, atesora la mayor parte del dinero que gana su esposo.
Marcus Schouler, es el frustrado ex pretendiente de Trina, que descubre que McTeague no tiene licencia para practicar odontología, y le hace perder su negocio.
McTeague, solo puede ganarse la vida pobremente como obrero, y él y Trina finalmente derivan a barrios miserables.
Trina acumula dinero compulsivamente, y McTeague, enloquecido por el conocimiento del dinero, la mata y escapa con el oro, huyendo al Valle de La Muerte.
Marcus lo persigue, y los hombres luchan.
McTeague mata a Marcus, pero se encuentra esposado al hombre muerto…
Incapaz de encontrar la llave para liberarse, McTeague muere de sed.
E la historia, mientras Marcus se lamenta de haber “cedido” a Trina a su amigo, y McTeague no reacciona especialmente diferente a como era antes, esto es un buenazo con mal carácter cuando le tocan las cosquillas con las cosas menos esperadas, en una escena Marcus romperá su pipa de tabaco, e intentará asesinarle, siendo el detalle de la pipa, lo que mosquea a McTeague.
En cambio, el viaje de Trina hacia la tacañería, estará poderosamente marcado por Stroheim, sobre todo a partir de la portentosa interpretación de Pitts, que logra hacer odioso un personaje que, en el primer tercio del film, era toda dulzura y amor.
En ocasiones, Stroheim utiliza escenas alegóricas, alejadas de la narración, a modo de metáforas visuales sobre el pecado capital, como esa imagen de unos brazos desnudos, esqueléticos y retorcidos que juegan con monedas.
Eso ayuda a realzar el carácter del personaje femenino, y como éste llega a extremos impensables, sólo para no tener que usar ni una sola de las monedas que ha ganado, y con el que Stroheim consigue captar la maldad que todo ser humano puede tener en su interior, lo mismo que hace con el resto de personajes.
También, con alusiones dentro de la propia narración, como el gato que intenta atrapar a los pájaros enjaulados, representaciones del trío protagonista y su relación.
La película tenía una cierta simplificación buenos/malos, pero iba rotando conforme avanzaba la historia.
En una primera parte, conocemos la historia de McTeague, un hombre robusto y al parecer de buen corazón, pero con arranques violentos que lo traicionan; y su amor con una mujer.
Siempre tememos que él se vuelva loco, y se entregue a una carnalidad violenta, como besarla, algo que parece presentado como una metáfora de violación; pero finalmente ella accede casarse, y parece que todo irá bien, aunque en la noche de bodas ella está aterrada, con toda la sobreactuación de película muda que eso implica; y se da a entender, que sus miedos más terribles se han cumplido.
Aquí la historia pega un giro drástico, ella se hace rica, pero se vuelve progresivamente avara, mientras que en este momento, él es un modelo de trabajador esclavizado por la esposa.
Y ahora, la violencia en el interior de McTeague es algo bueno, todos rezamos porque el estalle, y la ponga en su lugar a sopapos, pero se deja humillar y se convierte en melancólico.
Pero aquí hay un tercer giro, porque McTeague finalmente reacciona, pero se vuelve sádico y maligno, y culmina asesinando a su mujer, y robándole el dinero.
Y luego del asesinato, el papel de bueno, vuelve a llegar a McTeague, cuando un anterior pretendiente resentido de la chica, asume el rol de su perseguidor, vale aclarar que convertido en un cowboy con camisa a flores...
Y todo paisaje urbano, es abandonado en esta secuencia final, para terminar adoptando una estética de “western” en la persecución por El Valle de La Muerte, donde nuestro antihéroe debe escapar de su codicioso rival.
La ternura y el odio, buscan alternarse en esta historia ingratamente amplificada, el avance de la vida y sus relaciones en una sucesión cansina de instantáneas con el oro como elemento común, una serie de hábitos a su alrededor que a menudo causan desconcierto, y pocas veces desgarran ante su deseo, en una película que hace esperar y desesperar, pero que también permite aflorar a los sentimientos, lágrimas, ira, descontrol, intimidad, suerte, felicidad, maldición, envidia, codicia...
Una versión extendida de otras grandes obras sobre valores humanos, se deja fluir en sus disputas, pero abunda en ciertos aspectos y escasea en otros, sin encontrar contrastes, una manera incómoda y diferente de amenazar en una línea argumental fallida con alguna simbología destacable hasta que la humillación y la maldición terminan por colocarla en una imitación del expresionismo alemán sobre la opresión y el abandono, y que encuentra en la necesidad y el orgullo su mayor carga vital.
La avaricia entonces queda retratada por el rechazo, el vicio, el crimen y el orgullo, pero los innumerables capítulos saltan de la bondad a la soledad y de vuelta en la búsqueda de un equilibrio inalcanzable que nunca fusiona sus propósitos.
Otra cosa es que esta gran obra en su conjunto, sí que consigue sacar conclusiones, sabe crear y destruir, formas de vivir y sobrevivir, emociones y salud, pérdida de la cordura, rencor, lástima, cambios, instinto para cerrar un círculo en un duelo que encuentra en El Valle de La Muerte, un gran escenario.
Como dato, la película, presumiblemente tiene lugar alrededor de la época en que se publicó la novela, 1899.
Si es así, la Casa del Acantilado que se muestra en la película, no sería la que existió en la época de Frank Norris, ya que el gótico victoriano sobrevivió al terremoto de 1906 en San Francisco, y se incendió un año después.
A estas alturas, también debe estar surgiendo una pregunta concerniente a todo ese asunto de las 9 horas y media y los cortes.
¿De qué nos estábamos perdiendo?
Cualquiera que haya tenido la fortuna de leer la novela completa sabrá a qué me refiero, porque como ya se dijo, la película es una traslación idéntica, casi que parafraseada del libro, eso sí, para los que imaginaron que verían una interminable hilera de intertítulos entre escena y escena, les aguarda una deliciosa sorpresa.
Y es lamentable que muchas de esas secuencias eliminadas sean, sin duda, hitos en la historia de la cinematografía.
La versión original del Stroheim, tenía 2 tramas secundarias que fueron eliminadas después, destinadas a simbolizar 2 posibles resultados de la trama principal:
La primera mostraba las vidas del chatarrero Zerkow (Cesare Gravina) y María Miranda Macapa (Dale Fuller), la joven mexicana que recoge chatarra para Zerkow, y que le vendió a Trina el billete de lotería.
María, a menudo habla de su “juego de comedor de oro” imaginario con Zerkow, quien se obsesiona por ello.
Eventualmente, creyendo que ella ha escondido las riquezas, Zerkow se casa con ella.
Él, a menudo le pregunta a ella, pero ella da una respuesta distinta cada vez que lo menciona.
Zerkow empieza a desconfiar en ella… la asesina, y después de haber perdido la razón, se suicida en la bahía de San Francisco.
La segunda trama mostraba las vidas de Charles W. Grannis (Frank Hayes) y Miss Anastasia Baker (Fanny Midgley)
Ellos son 2 pensionados que comparten habitaciones contiguas en el complejo de apartamentos donde viven McTeague y Trina.
A lo largo de su estancia en el complejo, no se han conocido.
Los 2 se sientan cerca de su pared contigua, y escuchan al otro por compañía, así que saben casi todo acerca de uno al otro.
Finalmente se encuentran, y no pueden ocultar sus sentimientos desde hace mucho tiempo.
Cuando revelan su amor, Grannis revela que tiene $5.000, haciéndole tan rico como Trina.
Pero esto no hace mucha diferencia para ellos.
Eventualmente, se casan y conectan sus habitaciones con una puerta.
Ambas subtramas y muchas escenas más, fueron cortadas por orden del estudio.
Y es que Stroheim presenta un entorno descarnado de seres avaros o que, sin serlo en un principio, acaban cayendo en las garras de la codicia.
Tanto la amargura de la pobreza como la obsesión por la riqueza, impiden alcanzar la felicidad; pero todos huelen el dinero de una fortuna que no va a relucir sino es por el miedo, el engaño y, finalmente el dolor que comporta resistirse a éste, prueba están en el tratamiento del color que hace de las monedas y objetos de oro, y con unas alargadas y huesudas manos anónimas amasándolas.
Será la amable pareja de ancianos, cuya recompensa prevalece en el tiempo, la parsimonia y la paciencia; toda una lección a la contra del resto de una galería de seres corrompidos por la sed de poseer lo que haga falta y conseguirlo a toda costa.
Con la sola excepción de una encantadora parejita de ancianos, el resto de los personajes viven inmersos en unas psicosis, paranoias y bajos instintos que les impiden disfrutar de lo que tienen, y que los empujan a ambicionar lo que no podrán tener, envidiando y acumulando rencor y frustración.
Cada uno hace gala de algún rasgo muy amenazador:
McTeague, su propensión a dejarse llevar por la furia; Trina, su impenitente tacañería; Marcus, su rastrera envidia; María, su afición a presumir de lo que carece; y Zerkow, su instinto de ave de rapiña.
También la madre de McTeague ha sido una desgraciada, soportando a un marido borracho y putañero, sostenida por la única esperanza de ver a su hijo bien situado.
Stroheim, no se hace de rogar a la hora de sacar los graves defectos de cada uno, y las épocas de calma y prosperidad siempre están marcadas por la amenaza inevitable, pues es obvio que las cabras tirarán hacia el monte, como les manda su instinto.
McTeague tiene un fondo violento e incontrolable, que al ser despertado es muy peligroso, y esa agresividad latente se va percibiendo a rachas hasta que las circunstancias lo lleven más allá de sus límites.
Pero también es cierto que es un hombre sencillo, que sólo busca un poco de amor y un hogar tranquilo.
Quiere a Trina, y el hecho de que a ella le toque la lotería, no influye en sus sentimientos, cosa que no se puede decir de Marcus, el “devoto” primo de la chica.
Pero es la misma Trina, la que hará peligrar la estabilidad conyugal con su excesiva devoción por un dinero que se niega a gastar.
El mensaje se resalta con machaconería.
Esos simbólicos brazos esqueléticos y esos dedos de uñas como garras aferrándose al oro, adorándolo como a un dios.
¿Para qué se quiere el dinero, si por no gastarlo uno se rebaja a la miseria física y moral?
¿No es absurdo guardar intactos $5 mil dólares y malvivir, destruyendo tu relación con la persona que te quiere?
Porque el gran amor de Trina, no es su marido, que está muy enamorado de ella hasta que se le hinchan las narices.
McTeague es algo secundario, una mascota que le hace compañía.
Ella no siente pasión por el hombre; lo que la apasiona son los billetes y monedas.
Su cariño por el esposo, es un efecto rebote; la lujuria por las riquezas suple a la lujuria carnal, y accede a esta última, que en realidad la horroriza, el sexo la incómoda, solamente porque la otra es tan fuerte que le permite regalar migajas.
Las otras mini-historias, también giran en torno a las bajas pasiones, a excepción, como ya señalé, del romance de los ancianitos de la pensión.
Stroheim, no cerró todas las puertas, afortunadamente; y se agradece.
La historia es suficientemente sórdida, con escasos toques de dulzura, buenas actuaciones, y el expresionismo propio de la etapa muda… y montones de escenas perdidas.
Los principales recortes a Greed, fueron la eliminación de sus 2 subtramas y otras secuencias enteras, mientras que las escenas individuales a menudo no fueron tocadas; que incluyen:
El Prólogo, que muestra a la madre de McTeague y a su alcohólico padre en la mina Big Dipper, la muerte del padre, y su etapa de aprendiz como ayudante del Dr. Potter.
La vida familiar de los Sieppe, antes de la boda de Trina.
Los primeros felices años de matrimonio de Trina y McTeague.
La secuencia en que ambos se mudan a su cabaña.
Escenas adicionales de Trina con su dinero, y una versión más gradual del descenso de Trina a la codicia y a la obsesión por el dinero.
Las escenas después de que McTeague asesina a Trina, y deambula por los alrededores de San Francisco, y el Condado de Placer; y escenas adicionales del Valle de La Muerte.
En la trama principal, se explica algo más.
Por ejemplo, que el padre de McTeague era un borracho e infiel y muere en un bar al principio, cuando el protagonista es niño.
También se muestra la peculiar familia de Trina, esto tiene un toque cómico.
Otro detalle de la versión de 4 horas es que, siendo la película en blanco y negro, las monedas siempre están tintadas de dorado.
También, toda la parte del desierto se ve de color amarillo...
Así lo hizo originalmente von Stroheim; y comentando acerca de los cortes hechos en la película a Los Ángeles Times, Thalberg dijo:
“Toda esta historia es acerca de la codicia, una codicia progresiva.
Es la historia de la forma en que la codicia creció en el corazón de Trina, hasta que la obsesionaba.
He descubierto que la codicia del chatarrero era mucho mayor que la de ella, que casi destruyó el tema.
Su codicia intensa ahogaba la codicia de Trina, al igual que un silbato de vapor ahoga un pequeño ruido de la calle.
En lugar de hacer daño a la película, echando afuera la historia del chatarrero, hizo la película más fuerte”
Thalberg, también indicó que él “no corrió riesgos en cortarlo”:
“Proyectamos la película entera en diferentes salas de cine en los suburbios, la proyectamos en su larga duración, y luego tomamos nota de los momentos en el que el interés parecía decaer”
Muchos otros hechos, enriquecen la historia de la realización de la película, como la decisión del director de pintar en los fotogramas en su tono real, los requerimientos a los actores para que efectuaran una interpretación realista de los hechos de esta ficción naturalista, pidiéndoles vivir un tiempo en los sets de las escenas para que se impregnaran aún más de la identidad de sus personajes.
De hecho, Greed es la primera película de la historia en filmarse en su totalidad en locaciones reales, tanto de interior como exterior.
Éste último, es un aspecto importante a considerar, pues en la época, los equipos de filmación eran bastante aparatosos, por lo que la grabación en estudios permitía más eficiencia y menos costos de producción, pero para el director, el naturalismo era muy importante, y supo aprovechar muy bien los espacios, logrando tomas con movimientos innovadores para la época, complejos técnicamente.
El biógrafo de Stroheim, Arthur Lennig, comparó el estilo visual del director con el de D.W. Griffith, pero sintió que “a diferencia de Griffith, que veía las escenas como si atravesara una cuarta pared, Stroheim grabó desde muchos lados y desde diferentes ángulos; también utilizó profundidad de foco, primeros planos significativos y movimientos de cámara efectivos”
La iluminación en Greed, incluye alto contraste, técnicas de claroscuro con charcos o ejes de luces que iluminan un espacio de otro modo oscuro.
Ejemplos de esta técnica, incluyen la escena donde McTeague le pide dinero a Trina en un charco de luz de La Luna, y la escena del carrusel, en donde los personajes alternan apareciendo sólo como siluetas oscuras y estando completamente iluminados.
Stroheim estaba especialmente orgulloso de la escena de la boda, que mostraba una procesión fúnebre visible a través de la ventana, y fue difícil de iluminarla correctamente.
Greed, ha sido elogiada a menudo por su uso de fotografía con profundidad de campo, 17 años antes de su aplicación más famosa en “Citizen Kane” (1941)
El director de fotografía de Greed, utilizo a menudo luces incandescentes en lugar de luces de arco del estudio, debido a las limitaciones de sus locaciones.
Posteriormente dijo que Stroheim “fue uno de los primeros en insistir en nada de maquillaje para los hombres, en pintar las paredes que eran brillantes, con pintura real, vidrio real en las ventanas, blanco puro en escenarios y vestimentas... todo hasta entonces, había sido pintado de un marrón opaco”, para enmascarar los arañazos en copias desgastadas de películas.
Tanto que esta película presenta uno de los primeros usos de una cámara oculta en la realización de películas.
En la escena en la que ZaSu Pitts abandona la tienda de chatarra después de descubrir el cadáver, se precipita en una calle real, y se convierte en transeúntes reales que no sabían que estaban siendo filmados.
Se reunió una multitud, la policía se presentó a la escena, y se dice que un periodista llamó a su editor “el asesino”
Stroheim, estaba a favor de la edición al estilo soviético, por lo que Greed, a menudo utiliza primeros planos dramáticos y cortes en vez de tomas largas.
Una excepción a esto, es la escena en la que Schouler se enfada con McTeague, y rompe su pipa, que había sido rodado en una toma larga, ininterrumpida.
Stroheim también utilizó “cross-cutting” simbólico para darle efecto dramático, tales como su uso de animales en la película, y una toma de un tren cuando McTeague y Trina se besan por primera vez.
En 1932, el teórico del cine, Andrew Buchanan, llamó a Stroheim, un director de montaje, indicando que “cada observación sería capturada en un primer plano, y en reposo, el uniría sus tomas en el orden que más ilustre con fuerza el hecho”
En la década de 1950, el crítico de cine, André Bazin, alabo el uso de la puesta en escena de Stroheim, y señaló “su única regla simple para dirigir.
Echarle un vistazo al mundo, seguir haciéndolo, y al final, se pondrá al descubierto para ustedes toda su crueldad y fealdad”
La edición de Greed, tomó casi 1 año, y el contrato de von Stroheim no incluía el pago por su trabajo de post-producción.
Él y su principal cortador de películas, Frank Hull, trabajaron en la película durante varios meses antes de completar un primer corte.
Stroheim estaba indeciso durante la edición; se sentía limitado por la limitación de su contrato sobre la duración de la película; y coloreó ciertas escenas con tintes dorados, usando el proceso de color Handschiegl, en el que los fotogramas individualmente eran coloreados a mano con esténciles; y se acredito a sí mismo en los títulos iniciales con el título:
“Personalmente dirigido por Erich von Stroheim”
Pese a la reputación de Stroheim como perfeccionista, Greed contiene anacronismos:
En las escenas de Polk Street, los personajes principales se visten en la moda de los años 1890, pero los extras llevan ropa de los años 20.
Stroheim hizo todo lo posible para evitar esos errores históricos; filmó solamente los edificios que eran de la época en la que Greed transcurre, y mantuvo los vehículos de motor fuera de la vista mientras filmaba.
El director de fotografía afirmó que, a pesar de su deseo de autenticidad, Stroheim a veces destruía paredes de lugares reales para lograr una posición de cámara deseada…
Por otra parte, la novela de Frank Norris, pertenece a la escuela literaria del naturalismo, fundada por el autor francés, Émile Zola.
“McTeague” muestra el destino de sus personajes de clase baja en términos de herencia y su entorno, con la creencia que “la naturaleza del hombre, pese a su libre voluntad, está determinada por factores genéticos y ambientales”, y que la herencia controla el destino, pese a los esfuerzos de movilidad ascendente.
Este estilo literario, fue influenciado por Charles Darwin, y retrataba personajes cuyos estados superiores de ser, el racional y compasivo, están en conflicto con sus estados inferiores, las “bête humaines” o “bestias humanas”
Stroheim, no veía a Greed como política, y le dijo a un periodista, que lo consideraba como una tragedia griega.
A pesar de las luchas de los personajes con la pobreza y la clase, von Stroheim siguió la técnica naturalista de retratar personajes cuyas vidas son impulsadas por el destino y su naturaleza interior; y empleó variaciones de este tema en sus otras películas, que a menudo involucraba a uno plebeyo enamorándose de un aristócrata o un rey.
Una de las técnicas cinematográficas con las que von Stroheim retrató el naturalismo, fue el simbolismo animal.
En Greed, McTeague es asociado con un canario, sólo mencionado brevemente en la novela; y Stroheim cambio el final original de Norris, y muestra a McTeague liberando al canario en El Valle de La Muerte.
McTeague, le compra a Trina una canaria como regalo de boda, y al principio de su matrimonio, von Stroheim corta de una toma de ellos besándose, a otra toma de los pájaros revoloteando salvajemente en su jaula, tremendo simbolismo.
Otra escena con imaginería animal, incluye “cross-cutting” entre un gato tratando de saltar sobre la jaula de los canarios en la escena donde Schouler se despide de McTeague y Trina, sin decirles que ha informado a las autoridades sobre McTeague.
Perros, gatos y monos, son asociados con varios personajes secundarios.
Stroheim, también utilizó la técnica naturalista de dar a los personajes objetos, gestos o frases específicas que se repiten a lo largo de la película, como un “leitmotiv” visual.
Por ejemplo, Trina tira de sus labios, y McTeague juguetea con su jaula de pájaros.
A lo largo de su carrera, von Stroheim utilizó metáforas y personajes grotescos.
Esto es más evidente en la escena del banquete nupcial, que incluye un enano, un jorobado, una mujer con dientes de conejo, y un niño con muletas.
Los huéspedes de la boda, devoran violentamente y crudamente su comida como animales.
Esta escena era diferente a cualquier otra en las películas de ese período, que trataban a los almuerzos con dignidad y un sentido de comunión.
Otros casos de imaginería grotesca, incluyen los dedos de Trina, siendo infectados y amputados.
Stroheim contrastó escenas de amor entre McTeague y Trina con su horrendo ambiente de clase baja, tales como la alcantarilla con la rata muerta, y un camión de basura que pasa por el lugar mientras se besan.
Al igual que en sus otras películas, von Stroheim utilizó imaginería y símbolos cristianos, tales como cruces e iglesias.
Trina muestra tempranos signos de codicia en domingo de Pascua, y es asesinada por McTeague en Nochebuena.
La Nochebuena, era representada a menudo en varias películas de Stroheim, y estaba cerca de la fecha de la muerte de su padre.
Y se afirmó que el personaje del padre de McTeague, quien es mencionado brevemente en la novela, se basa en el padre de Stroheim, mientras que el personaje de la madre de McTeague, es un homenaje a la madre de Stroheim, a quien se dedica la película.
Stroheim afirmó, que consideraba que todas sus cualidades buenas, provenían de su madre; mientras que las malas provenían de su padre.
Sobre el final, la filmación del clímax fue en realidad el tema de un noticiario silencioso temprano.
Los hechos reportados por el noticiero, sobre la parte del tiroteo en El Valle de La Muerte, tomaron un día solo para llegar al lugar desde la ciudad de Keeler, California; viajaron en una combinación de autos y caballos, uno de los autos tenía la palabra “Greed” grabada en ella, el agua tenía que ser racionada, y se disparaba en agosto, cuando las temperaturas sobrepasaban los 100° Fahrenheit.
El Valle de La Muerte no tenía carreteras, hoteles, estaciones de servicio, ni agua potable, y estaba ocupada por tarántulas, escorpiones y serpientes venenosas.
El área poblada más cercana al rodaje, estaba a 160 kilómetros de distancia, y la cobertura del seguro les fue denegada.
El rodaje en El Valle de La Muerte, duró 2 meses durante el verano, dándoles a los actores, Gowland y Hersholt, el tiempo necesario para que les crezca la barba para la escena.
De acuerdo con un noticiario producido por el Servicio de Noticias CV, Cornelius Vanderbilt, la producción utilizó un equipo de 39 hombres y una mujer durante el rodaje en El Valle de La Muerte.
MGM, no quería financiar el arduo y caro viaje al Valle de La Muerte para rodar la parte final de la película, y en su lugar, quería que von Stroheim tomara las escenas en Oxnard, California.
El director terminó saliéndose con la suya; pero debido al calor en El Valle de La Muerte, las cámaras tuvieron que ser envueltas en toallas heladas.
Se pasaron 2 meses filmando la última escena, y muchos del reparto y el equipo se enfermaron, y fueron enviados de regreso a Los Ángeles.
Jean Hersholt fue hospitalizado después de perder 27 libras durante el rodaje del clímax; y pese a las dificultades, Hersholt dijo que lo consideraba el mejor papel de su carrera.
Con la excepción de él, todos los actores principales de Greed, eran asiduos de anteriores películas de Stroheim, un grupo apodado como “La Compañía de Stroheim”
Se dice como anécdota, que mientras filmaban la confrontación final en el desierto, Erich von Stroheim supuestamente gritó varias veces a los actores, Gibson Gowland y Jean Hersholt:
“¡Peleen!
¡Peleen!
¡Traten de odiarse uno al otro como ustedes 2 me odian!”
Erich von Stroheim, hace un cameo, y sale como vendedor de globos, aunque solo en una secuencia eliminada, donde McTeague y Trina compran globos al vendedor en la calle.
Como marca del director, tenemos a las prostitutas:
En una escena que fue parte del corte original de Stroheim, el padre de McTeague se muestra juerguista con prostitutas...
Mientras Trina, fue el papel más complicado en el “casting”, y ZaSu Pitts fue contratada en el último minuto, después de que Stroheim haya rechazado a Claire Windsor y Colleen Moore.
Pitts, había actuado anteriormente sólo en papeles cómicos; y Greed fue su primer papel dramático.
ZaSu Pitts en su personificación de Trina, sobre todo en escenas como en las que está acostada en la cama con sus monedas, les entrega una dedicación y amor que jamás tuvo con su esposo, el sufrido McTeague, interpretado por Gibson Growlan, y menos aún, con el pernicioso Marcus Schouler de Jean Hersholt.
Todos interpretando momentos brillantes como la violencia en el matrimonio de Trina y McTeague, en una relación que va en decadencia desde el principio, y los deleznables intentos de Marcus, de sabotear todo en la vida de sus 2 amigos, motivado por su envidiosa ambición.
Stroheim, como director, no juzga a sus personajes, sino que los presenta tal cual son, otorgándole al espectador completa libertad sobre este asunto, lo que a mi parecer, enriquece la experiencia de la película.
En ese sentido, la experiencia previa del realizador, como actor, sirve para sacar provecho de este aspecto del filme.
Por último, a lo largo del rodaje, von Stroheim contrató músicos para ayudar a crear el estado anímico de los actores.
Él siguió utilizando esto para las escenas del Valle de La Muerte con un armonista y un violinista.
Un tema, inspirado en la música de Ruggero Leoncavallo, fue compuesto y tocado a lo largo de la producción; y otras canciones utilizadas, incluyeron las canciones populares:
“Nearer, my God, to Thee”, “Hearts and Flowers”, “Oh Promise Me” y “Call Me Thine Own”
“$750, oh how I saved and slaved for you.
Nobody will ever have you”
El invento más maquiavélico del diablo, ha sido el dinero.
El valor de todas las cosas, depende en realidad de algo que no existe.
Trozos de papel, pedazos de metal que han sido creados desde el poder, para que los hombres luchen, agoten sus esfuerzos, o lleguen tal vez incluso a matar solo para estar en posesión de un poco más de dinero con el que comprar el tiempo, las cosas, el descanso, la libertad, el estatus social...
Pero aquellos que han creado y que manejan realmente los entresijos del dinero, han sido listos y precavidos.
Decidieron que todo el engranaje del sistema movido de arriba abajo por arte y gracia del movimiento de dinero, consistiera básicamente en la supervivencia.
“Trabaja todo el día, y te daremos un poco”, esa es la trampa.
Así, millones y millones de seres humanos producen y producen, pero a cambio solo reciben unas migajas, unos billetes, unas monedas, lo justo en la mayoría de los casos para sobrevivir, y para que los que en realidad mueven el dinero, se aprovechen de su esfuerzo diario.
Pensemos en cómo funciona el mundo, y pensemos en otros mundos que hubieran podido ser posibles si así se hubiera pretendido.
Ya que todo depende del dinero:
¿Por qué no se construyó otro sistema?
Un sistema donde primara el bienestar de la persona, no su supervivencia.
Una jornada laboral reducida a la mitad, y un sueldo 3 veces más alto, o simplemente digna y justa.
No se trata de algo imposible, sino de algo que simplemente nunca se quiso hacer, no se pretendió nunca crear un sistema así o parecido.
Y en esos otros sistemas, sin embargo, todo funcionaría mucho mejor.
Habría más felicidad, menos stress, más compatibilidad con la vida familiar, más tiempo para cultivarse o cuidar la salud.
Acudiríamos con una gran sonrisa a nuestro puesto de trabajo, y rendiríamos a su vez, mucho mejor de lo que lo hacemos en la realidad con esas condiciones laborales a menudo tan al límite, como las que persisten en el sistema existente.
Y la causa a la par que la consecuencia principal de que estemos inmersos en un inmenso callejón sin salida, es la avaricia.
La avaricia, es causa porque aquellos que pueden cambiar el uso, la distribución, el manejo del dinero no van a hacerlo nunca.
Ellos en realidad, son una selecta minoría que dispone de todos esos billetes y monedas para su juego y disfrute propios, y no entra en sus planes ceder o compartir semejante privilegio.
Y la avaricia es a su vez, consecuencia, porque el hombre corriente, a cuyas manos solo llega el dinero tan justo como medido, puede cegarse ante su visión y ante su tacto, pudiendo convertirse el deseo de poseer, solo unos pocos más de esos billetes, de esas monedas, en una peligrosa obsesión. 
Como película, rodada hace 93 años, es atemporal porque atemporal es el tema que trata.
Billetes y monedas y hombres corrientes, situados en medio.
El amor, la amistad, el rencor, el odio, la muerte… todo es sacudido por el invento más maquiavélico del diablo.
Y nuestro sistema de oro y sangre, ahí continúa, puede que desde siempre y para siempre.
Y no podemos escapar, pero en cierta medida, tal vez tampoco lo pretendamos.
La supervivencia es poderosa, y más allá de ella, la avaricia como parte inherente de la naturaleza humana, quizás pueda serlo aún mucho más.
En sus últimos años, Erich von Stroheim dijo que “de todas mis películas, solo Greed fue una obra plenamente lograda, solo Greed tenía una validez total”
En 1926, una fundación británica de artes y ciencias, pidió una copia de la versión original de Greed, para guardarla en su archivo, pero su solicitud fue denegada por la MGM.
Henri Langlois, proyectó la versión de estudio de Greed para von Stroheim en 1950; y Stroheim dijo:
“Fue para mí una exhumación.
Fue como abrir un ataúd en el que sólo había polvo, emitiendo un hedor terrible, un par de vértebras y un trozo de hueso del hombro…
Era como si la amada de un hombre fuera atropellada por un camión, mutilada más allá del reconocimiento.
Él va a verla en la morgue.
Por supuesto, todavía la ama, pero es sólo el recuerdo de ella lo que él puede amar, porque él ya no la reconoce más”
A principios de los 50, la reputación de Greed comenzó a crecer, y apareció en varias listas de las mejores películas de la historia.
En 1952, en El Festival Mondial du Film et des Beaux Arts de Belgique, Greed fue nombrada, la 5ª mejor película de la historia, con directores como Luchino Visconti, Orson Welles y Billy Wilder votando por ella.
Después, ese mismo año, la revista Sight and Sound, publicó su primera lista de las 10 mejores películas de la historia, y Greed estaba en el 7º lugar en esa lista, con críticos como André Bazin, Lotte Eisner, Curtis Harrington, Penelope Houston, y Gavin Lambert votando por ella.
En 1962, fue puesta en el 4º lugar en la misma lista; y desde 1972, no ha podido alcanzar un lugar entre los 10 primeros.
La Cinémathèque Royale de Belgique, publicó una lista de las películas americanas más importantes y menos apreciadas de todos los tiempos en 1978, Greed estaba en el 3° lugar de la lista, detrás de “Citizen Kane” (1941) y “Sunrise: A Song of Two Humans” (1927)
En una lista hecha por la Universidad del Sur de California de las 50 películas de EEUU, más significativas, hechas por El Consejo de Las Artes Escénicas de la universidad, Greed fue listada como la #21.
En 1991, la película fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.
Entre aquellos que han elogiado Greed en los últimos años, están Sergei Eisenstein que dijo:
“Todos fuimos influenciados por Greed”
Jean Renoir la llamó “el film de filmes”, y Ernst Lubitsch llamó a von Stroheim “el único verdadero novelista en películas”
Más recientemente, Guillermo del Toro la llamó “un perfecto reflejo de la ansiedad que impregna el paso en el siglo XX, y la deshumanización absoluta que estaba por venir”; y Norbert Pfaffenbichler dijo que “la última toma de la película, es inolvidable”
Jonathan Rosenbaum, indicó que Greed fue una gran influencia en el estilo y el contenido de muchas películas.
Las tomas de Stroheim, filmando El Sol, precedieron el uso más conocido de la técnica en “羅生門” (Rashōmon – 1950) de Akira Kurosawa.
Rosenbaum, comparó tomas especificadas de Greed, con tomas de “The Crowd” (1928) de King Vidor; “Le Crime de Monsieur Lange” (1936) de Jean Renoir; “The Magnificent Ambersons” (1942) de Orson Welles; “To Have and Have Not” (1944) de Howard Hawks; y “L'Avventura” (1960) de Michelangelo Antonioni.
Adicionalmente, comparó ciertos elementos o personajes de la trama de Greed, con “The Treasure Of Sierra Madre” (1948) de John Huston; “Rear Window” (1954) de Alfred Hitchcock; “Les Bonnes Femmes” (1960) de Claude Chabrol; y “Mikey and Nicky” (1975) de Elaine May.
Rosenbaum señaló la influencia de Stroheim en May, una guionista y directora estadounidense, con “Mikey and Nicky”, centrándose en la desintegración de una amistad sobre el dinero y el sexo, e incluyendo elementos grotescos y personajes atrapados entre la inocencia y la corrupción.
Rosenbaum, también afirma que el uso de Orson Welles de caricaturas satíricas en todas sus películas, está en “el espíritu de von Stroheim”
Las 2 películas más comúnmente comparadas con Greed, son las de Huston y Welles anteriormente anotadas, y cree que además del final de la película de Huston en el desierto, y similitudes entre el descenso a la locura de Trina con las propias obsesiones de Fred C. Dobbs; las 2 películas tienen poco más en común.
Mientras en la de Welles y Greed, tienen personajes que luchan con las diferencias de clase que conducen a su caída.
Ambersons fue famosamente recortada drásticamente por su estudio, y las escenas eliminadas se han perdido.
Rosenbaum continúa afirmando que Greed influyó en los métodos en que las novelas se adaptan a películas y cineastas como Welles, Huston y Bill Forsyth, siguieron el ejemplo de von Stroheim reorganizando la trama y añadiendo nuevas escenas a sus películas, sin dejar de ser fieles a las intenciones de las novelas originales.
La película “Greedy” (1994) de Jonathan Lynn, rinde homenaje a la película, dándole a los personajes principales, el apellido McTeague.
En fin, los intentos de reconstruir la versión íntegra de Greed, sin el uso del material de archivo perdido, comenzó por primera vez en 1958.
En La Exposición Internacional de Bruselas, La Cinémathèque Royale de Belgique publicó simultáneamente el guión original íntegro de Greed, que vino directamente de la copia personal de von Stroheim, conservado por su viuda, Denise Vernac.
Esta publicación, condujo a 3 libros separados, que usaron el guión de von Stroheim con el fin de reconstruir la versión original de la película, y compararlo con la versión estrenada:
Un libro francés editado por Jacques-G. Perret en 1968, y 2 versiones editadas por Joel Finler y Herman G. Weinberg, ambos en 1972.
El libro de Weinberg, utilizó 400 fotogramas individuales y fotos de producción para reconstruir la versión íntegra de Greed, la primera vez que las imágenes de la versión íntegra estaban a disposición del público.
En 1999, Turner Entertainment, actual titular de los derechos de la película, decidió recrear, lo más fidedignamente posible, la versión original mediante la combinación del material de archivo existente, con más de 650 fotografías fijas de las escenas perdidas, muchas de los cuales, se habían usado en el libro de Weinberg, de acuerdo con un esquema de continuidad original escrito por von Stroheim.
Todos los materiales fueron proporcionados por la biblioteca Margaret Herrick.
Esta restauración, dura casi 4 horas; y fue producida por el conservacionista de cine, Rick Schmidlin, y editada por Glenn Morgan.
Schmidlin restauró muchos personajes y subtramas de la versión original.
Una nueva banda sonora, fue compuesta por Robert Israel.
La reconstrucción costó $100,000 para producir; y Schmidlin llamó al producto terminado “una reconstrucción de la narrativa perdida de von Stroheim”
Se estrenó en El Festival de Cine de Telluride, y posteriormente se proyectó en El Festival Internacional de Cine de Venecia, y en El Festival de Cine Mudo de Pordenone, antes de ser transmitido en TCM, el 5 de Diciembre de 1999.
El crítico de cine, Todd McCarthy, llamó a la versión restaurada de Greed, “un triunfo”; Roger Ebert llamo a Greed, “una obra maestra” y dijo que la versión restaurada de Schmidlin, “ilustra las sensibilidades mojigatosas que entraron a la moledora de MGM”
Rosenbaum elogió al proyecto, pero afirmó que solo podría considerarse una “versión de estudio”
La reconstrucción ganó una mención especial por parte de La Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles.
Y es que Greed cuenta la historia de un hombre común, aparentemente sin cualidades destacables, pero tan real que es difícil que alguien no pueda reconocerse en cierto grado en él, que además es favorecido con ciertas cosas en la vida, como un buen trabajo, el respeto y consideración de sus clientes, y el privilegio de casarse con la mujer que ama, pero poco a poco todo se convierte en una historia oscura, sin una luminosa salida al final.
Es un relato que, a primera vista parece lo más desesperanzador del mundo, pero si al verlo logra mover algo en nuestra conciencia y en nuestro corazón, habrá logrado lo más importante que el cine busca en sus espectadores, emocionarlos y provocar un cambio en ellos.
Todo como requisito para cumplir con la visión del director de este retrato crudo sobre la avaricia, condición tan típica e inherentemente humana, que sigue presente tanto en esos tiempos, como en la actualidad de la misma forma, y así mismo, pocos, como von Stroheim, sienten la necesidad de hablar de ella, y menos aún, logramos hacerlo con la maestría, sutileza y desgarradora manera de aquel incomprendido director.
Que a pesar de que nos haya quedado un porcentaje vergonzoso de metraje de película para apreciar, aún se puede observar un lenguaje cinematográfico de cátedra, tan perenne, emocionante y polémico a la vez, que presenta y cuestiona lo más oscuro de nuestra condición de humanos.
Cuando la adquisición del dinero es más importante que una adecuada dependencia al poder supremo, somos víctimas de los espantajos del Valle de La Muerte que von Stroheim retrató allá en los 20.
Como si un cirujano, extrajera una muela podrida que nos causaba mucho sufrimiento.

“Don't do anything I wouldn't do... you know!”



Comentarios

Entradas populares