The Mysterious Island

“In presence of Nature's grand convulsions man is powerless”

“L'Île Mystérieuse” es una novela de Jules Verne, publicada en la Magasin d’Education et de Récréation, del 1 de enero de 1874, volumen 19, N°217; al 15 de diciembre de 1875, volumen 22, N°264; y en un solo volumen, el 22 de noviembre de 1875.
Verne, fue un escritor, poeta y dramaturgo francés, célebre por sus novelas de aventuras, y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción; siendo precursor de la ciencia ficción y de la moderna novela de aventuras; y un estudioso de la ciencia y la tecnología de su época, lo que unido a su gran imaginación y a su capacidad de anticipación lógica, le permitió adelantarse a su tiempo, con inventos muy novedosos como el ascensor en “L'Île Mystérieuse”; y en general, sus personajes siempre fueron héroes, hombres buenos en la escala social.
Su colaboración con el editor, Pierre-Jules Hetzel, dio como fruto la creación de “Les Voyages Extraordinaires” una popular serie de novelas de aventuras, escrupulosamente documentadas y visionarias.
La novela “Wrecked On A Reef” (1869), una memoria del francés, François Édouard Raynal, cuenta con apéndices adicionales de la erudita francesa Dra. Christiane Mortelier, que presenta un caso de influencia del libro de Raynal, sobre el libro de Verne.
El Grafton, naufragó cerca de Nueva Zelanda en las islas Auckland, el 3 de enero de 1864, donde la tripulación de 5 sobrevivió durante 19 meses, antes de obtener el rescate.
Las memorias de Raynal del incidente, fueron muy populares en el momento de la publicación, y se tradujeron a varios idiomas; y según Mortelier, Verne leyó la cuenta de Raynal, y basó su novela en la historia real de la vida, el naufragio, la supervivencia, la privación, y el rescate definitivo de Grafton.
Así, “L'Île Mystérieuse” forma parte de una trilogía que la compone:
“Les enfants du Capitaine Grant » (1868) y “Vingt mille lieues sous les mers” (1869)
Y esta es considerada por muchos la obra cumbre del autor, y su novela más lograda dentro de su extensa bibliografía, por lo que “L'Île Mystérieuse” destaca, entre otras cosas, por estar en relación con otras célebres historias de Verne, retomando personajes, acontecimientos y líneas argumentales de las 2 novelas anteriormente mencionadas, y haciéndolos confluir con esta; en definitiva, hizo lo que hoy día se conoce como “crossover”
Fue entonces cuando Jules Verne escribió su primera novela, que sugirió al editor Pierre-Jules Hetzel, que a su vez crea una colección, “Les Voyages Extraordinaires”, que reunirá a la mayor parte de la generación romántica del autor:
62 novelas y 18 nouvelles, dando lugar a obras maestras de la unión industrial francesa, de la que “L'Île Mystérieuse” sería la 12°, cronológicamente.
La versión de lujo, de gran formato, se ilustra con pequeños grabados en blanco y negro, de dibujos de varios artistas como:
Riou, Férat, Roux, Montaut, etc., realizados en cromotipografía.
Según Hetzel, el objetivo de la compilación era “esbozar todo el conocimiento geográfico, geológico, físico y astronómico acumulado por la ciencia moderna, y contar, en un formato entretenido y pintoresco, la historia del universo”
Así, “Les Voyages Extraordinaires” fueron planteados por Hetzel, como la aplicación práctica de ciencia, y una herramienta fundamental en la enseñanza de la educación francesa, por lo que la mayoría de las novelas no son precisamente científicas, sino más bien exploradores, donde el autor pone a sus personajes en mundos indómitos y desconocidos.
La meticulosa atención de Verne a los detalles y trivialidades científicas, junto con su sentido de maravilla y exploración, forman la columna vertebral de “Les Voyages Extraordinaires”; y parte de la razón del amplio atractivo de su trabajo, fue la sensación de que el lector podría aprender realmente geología, biología, astronomía, paleontología, oceanografía y las localizaciones y culturas exóticas del mundo, a través de las aventuras de los protagonistas de Verne.
Esta gran cantidad de información, distinguió sus obras como “novelas enciclopédicas”
Así las cosas, “Les Voyages Extraordinaires” pueden ser clasificados de diferentes formas, desde temáticamente, como geográficos, científicos, y aventureros; hasta geográficamente, mostrando Australia, África, Europa, y El Mundo.
Otra clasificación, es por tipo de viaje, y puede ser como razón principal de la novela; cuando la historia y trama de esta, gira en torno al traslado de los protagonistas de un lugar a otro, ya sea por motivos políticos, como en “L'Île Mystérieuse”; donde el autor revela los secretos y la verdadera historia del Capitán Nemo; resultando ser un Príncipe de la India llamado Dakkar, comprometido con la causa independentista india, y enemigo acérrimo de Inglaterra.
Nemo, habría recuperado la fe en la humanidad, al ver que los colonos eran luchadores por la libertad y contra la esclavitud, y al conmoverse con su perseverancia, sus esfuerzos para sobrevivir en la isla y la fraternidad, la armonía y el apoyo mutuo con la que convivían.
Un primer borrador de la novela, inicialmente rechazado por el editor de Verne, y totalmente reconcebido antes de su publicación, se tituló “Naufragio de la familia: abandonado con el tío Robinson”, lo que indica la influencia en la novela de “Robinson Crusoe” y “The Swiss Family Robinson”
Pero “L'Île Mystérieuse” es una novela de aventuras de su época, divertida y emocionante, en la que encontraremos una mentalidad que hoy nos resulta chocante en muchas cosas, pero que no resta ni un poco del entretenimiento que ofrece el texto, y en que contrastan el rigor y la meticulosidad de Jules Verne en las cuestiones científicas, como las propiedades químicas de los minerales, y las formas de elaborar productos de todo tipo a partir de ellos; con otras más permisivas, como la fauna y la flora ecuménicas de La Isla Lincoln; o que el francés no entienda el equilibrio ecológico y el papel de los depredadores, que los colonos exterminan sin que afecte al ecosistema de la isla.
La estructura de “L'Île Mystérieuse” se divide en 3 partes de longitud pareja, que suman 62 capítulos, resultando una novela bastante extensa; narrada en tercera persona por un narrador externo y omnisciente.
Su esquema es el clásico:
Introducción, nudo y desenlace; y cumple con la particular fórmula narrativa del folletín:
Dejar la acción en suspenso al final de cada capítulo, para mantener al lector en ascuas, esperando por la continuación en la siguiente entrega.
El argumento muestra tanto la pasión de Verne por los avances científicos y tecnológicos, como su admiración por el pueblo estadounidense, símbolo entonces del progreso, la iniciativa, la audacia, y la precursión.
En síntesis, durante La Guerra de Secesión estadounidense, 5 hombres huyen en un globo aerostático de un campo de prisioneros confederado.
El globo les llevará hasta una desconocida isla del Pacífico, donde su conocimiento de las ciencias aplicadas, su valor e ingenio, y la ayuda de un misterioso benefactor, les permitirán sobrevivir y colonizar su nuevo entorno.
Hay 2 ideas evidentes:
Que la naturaleza está al servicio del hombre, y que El Universo y sus leyes naturales, han sido creados por Dios, estando toda La Creación orientada a ser útil al hombre.
Por la misma razón, El Universo o La Creación según esta obra, es finalista.
Todo ocurre por una causa, y con una finalidad centrada en el hombre.
En “L'Île Mystérieuse”, Jules Verne lleva esta evolución de sus personajes:
Colonos, no náufragos, a lo sublime.
Gracias a los conocimientos científicos y a las habilidades técnicas, practican la minería, la metalurgia, la cerámica y la alfarería, que llevan a cabo en hornos refractarios.
Construyen herramientas de hierro, y fabrican explosivos.
Elaboran todo tipo de productos químicos, incluso nitroglicerina, piróxilo, y hasta ácido sulfúrico.
Domestican animales, crean una dehesa, y la protegen con puentes levadizos.
Transportan cargas pesadas con animales de tiro.
Trabajan la tierra, logrando abundantes cosechas, y acumulando reservas.
Muelen trigo y cocinan pan, y tienen una dieta rica y variada.
Fabrican lámparas de aceite, y disponen de luz a voluntad.
Construyen una casa en una cueva natural, con habitaciones, ventanas y elevador para subir a ella. 
Tal como el propio Verne aclaraba a su editor, esta sería “una novela que tratase sobre química”, partiendo prácticamente de cero, los protagonistas consiguen fabricar incluso ácido sulfúrico, uno de los productos químicos más avanzados de la época; y gracias a su dominio de la química, toman fotografías, y las revelan.
Además, fabrican un telégrafo; y si llegara a existir Internet en la época, seguro que montaban un “hotspot”
En la novela, se aprecia la admiración de su autor por la ciencia aplicada, tan presente en toda su obra, sintetizándola a través de uno de sus personajes que encierra en sí mismo el conocimiento y la capacidad de adaptación al medio del hombre:
El ingeniero Cyrus Smith, dotado con un amplio conocimiento general, articula la historia, y la hace verosímil.
Aún con toda su inventiva y buena disposición, los colonos no llegarían al final de la historia tan ufanamente, de no ser por un misterioso benefactor que, a lo largo de la novela, y siempre desde la sombra, les ayuda en los momentos más delicados, ya sea salvando su vida o poniendo a su alcance objetos útiles que ellos no pueden procurarse, como armas de fuego y municiones, o medicamentos; empleando continuamente el recurso del “Deus ex machina”
Y en lo literario, “L'Île Mystérieuse” es toda una historia de aventuras clásica, con sus toques de fantasía y, al modo de su época, de ciencia ficción.
Pero es también una historia de suspense, con emocionantes escenas como el sufrido viaje inicial en globo, los combates contra los piratas, o un final en el que incluso llegas a sufrir por el destino de los protagonistas; y una historia para asombrarse y hasta maravillarse con los logros de los colonos, que Verne nacionaliza estadounidenses, por ser el país que por entonces simbolizaba la modernidad y el progreso, y porque como ciudadanos de La Unión, veteranos además de La Guerra de Secesión, donde Cyrus Smith y Gideon Spilett participaron en todos los frentes y las batallas más importantes, representan también para el autor, la lucha por la libertad, la justicia y un ideal noble:
El fin de la esclavitud.
Algo que, nuevamente, está en relación con que el ya mentado personaje “verniano” misterioso decida ayudar y proteger al grupo protagonista.
No podemos pasar por alto el carácter eminentemente masculino de la novela, algo extensible a la obra de Verne en conjunto; donde todos los actores de la historia son hombres, solteros y sin compromiso.
El autor, no introduce tensiones psicológicas ni conflictos entre ellos, como motor de la trama, todo transcurre con una placidez y armonía casi celestial.
Los personajes importan en cuanto artífices, ingenieros o constructores, no en cuanto a personas con sentimientos y pulsiones, por ello, la introspección psicológica de Jules Verne, no es demasiado profunda, caracterizando a cada uno con pocos rasgos de personalidad en los que no faltan la determinación, la valentía y un acusado nacionalismo, de acuerdo a su época, pues el XIX fue el siglo de los nacionalismos.
Pese a su notable extensión, la novela se lee cómodamente, ayudada por su estructura narrativa de capítulos de longitud moderada, que invitan a ir leyéndola de a poco, sin miedo a perder el hilo.
Es una novela fuertemente estructurada, pues Verne era un escritor procedimental, muy concienzudo y meticuloso a la hora de desarrollar sus historias; y sigue siendo, hasta la fecha, el autor de ciencia ficción más traducido del mundo, así como uno de los autores franceses más reproducidos y leídos con mayor frecuencia.
Aunque a menudo está científicamente desactualizado, su compilación aún conserva su sentido de asombro que atraía a los lectores de su tiempo, y aún provocaba un interés en las ciencias entre los jóvenes.
De las novelas de Jules Verne, 33 han sido llevadas al cine, dando lugar a un total de 95 películas, sin contar las series de televisión; y en esta novela en particular, el grado de fidelidad al original, variará; donde algunas incorporan elementos fantásticos como monstruos, animales gigantes o razas de hombres submarinos; otras actualizan el tono masculino del libro, incorporando mujeres, y algunas son tan libérrimas, que apenas toman el nombre y una o dos ideas más.
“Better to put things at the worst at first, and reserve the best for a surprise”
The Mysterious Island es una película de ciencia ficción, del año 1929, escrita y dirigida por Lucien Hubbard.
Protagonizada por Lionel Barrymore, Jacqueline Gadsden, Lloyd Hugues, Montagu Love, Harry Gribbon, Snitz Edwards, Gibson Gowland, Dolores Brinkman, entre otros.
Basada libremente en la novela homónima de 1874, escrita por Jules Verne, específicamente en la historia de fondo del Capitán Nemo, y podría ser más bien una precuela de “Vingt mille lieues sous les mers” (1869), pero por el hecho de que el hombre que sería Nemo muere en el final de esta película; por tanto, es la historia del Conde Dakkar, el nombre real del Capitán Nemo, se revela como El Príncipe Dakkar en “L'Île Mystérieuse”, de cómo construyó su submarino, cómo fue traicionado, y cómo se convirtió en un marginado que buscaba venganza.
La película fue fotografiada en gran parte en Tecnicolor a 2 colores, y distribuida por Metro-Goldwyn-Mayer, como parte de su cine “talkie”, con algunas escenas que presentaban diálogos audibles, y algunas que solo sincronizaban música y efectos de sonido; por ese detalle, resulta interesante el visionado, para ilustrar la diferencia entre banda sonora, sonido y mezcla de sonido.
The Mysterious Island recibió buenas críticas, The New York Times declaró que “son este tipo de cosas la que hacen que los niños se sorprendan y diviertan.
Un fantástico melodrama submarino”
Variety alabó su “riqueza de decorados, trajes, ingenios mecánicos y miniaturas elaboradas.
Su grandiosidad y su carácter insólito son incuestionables, con grandes posibilidades en taquilla”
Pero la realidad fue muy diferente:
The Mysterious Island recaudó sólo $55.000 de $1,130.000; demostrando una gran crisis financiera en toda la industria, que daría lugar a la muerte de la ciencia ficción en el cine durante muchos años.
Otro dato de interés es que, aunque toda la película siempre ha estado disponible en copias en blanco y negro, los historiadores cinematográficos siempre creyeron que no había sobrevivido ninguna impresión a color completa de la película, hasta que en 2013, expertos de La Casa George Eastman en EEUU, descubrieron que dicha impresión se había conservado en El Archivo Nacional Checo.
Hasta ese descubrimiento, se pensó que el único fragmento Tecnicolor sobreviviente de la película, era un rollo de 10 minutos reposando en El Archivo de Cine y Televisión de la UCLA; completando un metraje de 93 minutos.
La acción tiene lugar en una isla volcánica, cercana al reino de Hetvia, que la gobierna el bondadoso Conde Andre Dakkar (Lionel Barrymore), líder y científico que ha eliminado las distinciones de clase entre los habitantes de la isla, y ha creado una flota de 2 naves sumergibles para explorar las profundidades del océano, donde está seguro que allí existe una forma de hombre acuático.
Como subtrama, La Condesa Sonia (Jacqueline Gadsden), y el ingeniero, Nikolai Roget (Lloyd Hughes) sostienen lazos amorosos; pero ninguno de ellos está de acuerdo con las dobles intenciones del Baron Falon (Montagu Love), despótico regente de Hetvia, quien quiere a los submarinos como armas de guerra, y a La Condesa como su novia.
Lo que continúa, es una persecución sumergible en el fondo del mar, una y otra vez, en la que se encuentran con ruinas hundidas, pulpos gigantes, y las extrañas criaturas-hombre, una extraña raza humana, jamás descubierta, que habitan la oscura y fría profundidad del océano.
Finalmente, Dakkar elige como mejor opción, destruir su propia creación, antes de caer en las manos de los líderes mundiales en armamento, que no tienen ningún deseo de crear la utopía que él ha construido en su isla misteriosa.
La historia es trascendental, pues el motor que hace operable los submarinos, bien podría tratarse de energía nuclear, que para 1929, todavía era impensable.
“Before all masters, necessity is the one most listened to, and who teaches the best”
Las películas habladas, no llegaron a la industria del celuloide de la noche a la mañana; fue debido a los recursos variables de los estudios de cine y a los diferentes grados de entusiasmo por el cine sonoro, que hubo un período en los años 1920, en el que cine mudo y cine sonoro confluyeron, por lo que varias películas tenían partes sonoras y mudas.
Algunas películas mudas, fueron terminadas, pero permanecieron inéditas cuando el film de Warner, “The Jazz Singer” (1927) comenzó a tener éxito.
Para no perder la inversión hecha, a muchos de estos filmes se les añadieron escenas habladas o, incluso, llegaron a hacerse pseudos doblajes.
The Mysterious Island pasó por este molesto trance, con partes habladas añadidas a la cinta original; una obra basada en la novela de Jules Verne del mismo nombre, pero sólo parte de su trama se refiere a dicha obra, ya que en realidad, se usan elementos de varias de las historias de Verne.
En ella nos encontramos con El Conde Dakar, el verdadero nombre del Capitán Nemo, que ha construido 2 submarinos capaces de navegar bajo el agua…
También, en el fondo del mar tiene una ciudad subterránea habitada por extrañas criaturas; donde hay un dragón y un pulpo gigante…
La idea de producir The Mysterious Island había surgido 3 años antes, cuando el éxito obtenido por First National con “The Lost World” (1925), llevó a los ejecutivos de MGM, a pensar que lo que necesitaban era su propio taquillazo de ciencia ficción; y lo harían a lo grande:
Planificaron una historia épica de 3 horas, con filmaciones submarinas de alta calidad, presentadas en el reciente sistema Tecnicolor; y la productora había concebido la película como un espectáculo cargado de efectos.
Para ello, fue filmada principalmente en “2-strip Tecnicolor”, un nuevo proceso; y sólo las espectaculares secuencias submarinas fueron filmadas en blanco y negro; pero lamentablemente, dichas impresiones en color, no se conservaron.
El director inicial fue Maurice Tourneur, que había llegado a Hollywood de Francia en 1914, donde estableció su propia productora.
Pero por diferencias con el jefe de producción de MGM, Irving Thalberg, se retiró del proyecto y, poco después regresaría a Francia.
Lucien Hubbard completó la película, apareciendo en los créditos como único director; aunque Benjamin Christensen también filmó algunas escenas.
Entonces llegó “The Jazz Singer”, y todo cambió.
MGM seguía pensando que el cine sonoro era una moda pasajera, pero añadió a The Mysterious Island, escenas con diálogos y efectos de sonido.
La revista Variety diría en un titular:
“90% color, 5% diálogos”; y la película terminó siendo muy costosa, con más de $1 millón.
Según un artículo en la revista, “Famous Monsters of Filmland”, la producción se inició en 1926; pero hubo varios problemas, incluido el clima y la llegada del cine sonoro, que desaceleró o detuvo la producción varias veces antes de que la película finalmente se completara y se lanzara 3 años después.
Además hubo que reconstruir las costosas maquetas, y el presupuesto subió aún más... todo para nada, puesto que el montaje final sólo incluyó unos pocos minutos.
Aunque la función fue promocionada como “All Technicolor”, en realidad, solo 7234 de sus 8569 pies originales se filmaron en color; la mayoría de las secuencias submarinas se filmaron en blanco y negro, y se tiñeron de verde, de la manera habitual en la década de 1920; y algunos disparos de explosiones se animaron mediante el uso del proceso de coloreado de puntos Kelley Color / Handschiegl.
Las imágenes tomadas por Maurice Tourneur y Benjamin Christensen en 1927, se incorporaron a la película.
Así, el metraje se redujo de 3 horas a 93 minutos, y las escenas submarinas acabaron rodándose en una piscina, en vez de en el mar.
Hubbard cumplió la misión, y The Mysterious Island se terminó a finales de 1928.
Y es que comprar los derechos de una famosa novela para su adaptación cinematográfica, y luego prescindir totalmente de la misma, para conservar sólo el nombre y, quizás algún personaje o episodio aislados, no es el único mal hábito que Hollywood cultivó desde sus inicios.
Para el público de los años 20, The Mysterious Island resultó ser un acontecimiento espectacular, y en buena medida, ello se debió al cuidado que el estudio había dedicado a los efectos visuales.
Por tanto, la historia sigue a un aristócrata exiliado, El Conde Andre Dakkar, que no sólo ha eliminado las diferencias de clase en la ficticia isla sobre la que ejerce un gobierno benevolente, ¿para qué entonces su título nobiliario?, sino que ha inventado un bonito sumergible con el que explorar las profundidades marinas.
Su vecino, El Barón Falon, pretende usurpar el trono de la cercana Hetvia, y visita a Dakkar, solicitando su colaboración en la conspiración.
Pero el buen Conde sólo está interesado en sus investigaciones científicas.
Falon, depone al Rey de Hetvia, se corona monarca de ese país, y vuelve a visitar la isla, pero esta vez, además de por el submarino, su interés y lujuria se centra en la hermana del Conde, Sonia, quien, a su vez está enamorada con un ingeniero, Nikolai Roget, ajeno totalmente al mundo de la nobleza.
De un solo golpe, Falon invade la isla, y captura al Conde y su hermana con la intención de hacerse tanto con el submarino, como con una consorte.
Pero, afortunada coincidencia, su ofensiva coincide con una inmersión de prueba del submarino que estaba llevando a cabo Roget con su tripulación.
El interés romántico en disputa, Sonia, acaba jugando su esperado papel de dama en apuros; Dakkar es rescatado, y se une a Roget, mientras Sonia cae en las garras de Falon.
Descubierto por el malvado Barón, éste los persigue en otro sumergible…
Héroe y villano, se enfrentarán sobre el lecho marino enfundados en unos trajes de buzo, lo que hace la acción más confusa, ya que no se identifica quién es quién, encontrando una grotesca raza humanoide que mora en una ciudad submarina.
Estos seres, no desean compañía, y por si los contendientes no tuvieran ya pocos problemas, se ven acosados por un ejército de enanos con agallas, acompañados por su mascota, un pulpo gigante, y un gran dragón marino que habita en las proximidades.
A continuación, el malo muere en el fondo del mar, todo el mundo vuelve a casa, y Dakkar destruye su laboratorio, porque no quiere ser recordado como el individuo que trajo el mal al mundo en la forma de un submarino, cuyo papel en todo esto es bastante marginal; sin tener en cuenta que, al fin y al cabo, la máquina les había salvado la vida a todos.
Dakkar, mortalmente herido, se embarca en ella, y se interna en el océano para destruirla, y morir.
Luego, la isla es atacada por una especie de piratas cosacos… pero esa es otra historia.
Está claro que The Mysterious Island nada tiene que ver con la novela homónima de Jules Verne, por mucho que compartan el título y aparezca un submarino; pero efectivamente, el escritor había imaginado que El Capitán Nemo era un noble polaco exiliado tras la invasión de su país por el ejército ruso, y la subsiguiente represión; pero dado el estatus de aliado de Francia que Rusia tenía en aquel momento, al editor no le pareció adecuado presentar a los rusos como los responsables de la amargura del inventor del Nautilus.
Cuando 4 años más tarde, Nemo volvió a aparecer en “L'Île Mystérieuse”, la coyuntura internacional había cambiado, y la tradicional enemistad con los vecinos ingleses, parecía estar cobrando nuevas fuerzas.
Así que Nemo pasó de ser polaco, a convertirse en indio, y los causantes de su odio hacia la raza humana, fueron los brutales imperialistas británicos.
Se nos revelaba además, que su verdadero nombre era Dakkar… como el protagonista de la película The Mysterious Island.
Por otra parte, no es difícil identificar a Hetvia con Polonia.
Andre Dakkar, comienza siendo un científico idealista, que no quiere involucrarse en política, y lo único que desea, es que su pueblo sea libre para perseguir su propio destino; sin embargo, poco a poco, se convierte en un amargado enemigo de la tiranía.
Su principal invento es un submarino futurista, y lo último que vemos de él, es su embarcación alejándose hacia las inmensidades del océano.
En resumen, The Mysterious Island bien podría ser una precuela de la novela “Vingt mille lieues sous les mers” (1869), un relato sobre el origen de Nemo, su odio hacia la opresión, y el nacimiento del maravilloso Nautilus.
Del reparto, The Mysterious Island fue el último film mudo de Lionel Barrymore, a pesar de que habla un poco en ella.
Barrymore hizo la transición del cine mudo al sonoro bastante bien, ya que era un actor de Hollywood que tenía experiencia en el teatro.
Además, su voz tenía textura, poder... y estaba preparado; aunque muchos en Hollywood desdeñaban al cine sonoro, Barrymore tenía una actitud más práctica.
Les dijo a los preocupados ejecutivos de MGM, que “el sonido suponía una evolución, no una aberración”
Eso le gustó a Irving Thalberg, y Barrymore pronto se encontró dirigiendo películas; tanto que trabajó como director de MGM de pleno derecho durante un año, realizando 7 filmes en ese período de tiempo.
Mientras el actor Warner Oland, que interpretaba al Barón Falon, resultaba ahora totalmente inaceptable, debido a su fuerte acento sueco.
Hubo de buscarse otro actor, Montagu Love, y desembolsar aún más dinero.
Y además, había un límite a la cantidad de metraje que podía volver a rodarse, por lo que finalmente, cuando los espectadores pagaron su entrada para ver la película a finales de 1929, se encontraron con una historia mayormente muda, sobre la que se habían grabado, no siempre con acierto, efectos sonoros, murmullos de multitudes, e intercalado extrañas escenas con los actores hablando que parecían extraídas de otra cinta diferente.
Aunque, para ser justos, hemos de decir que esto tenía su explicación:
La técnica del sonoro era tan primitiva, que los actores no podían salirse de unos cuadros muy estrechos ni realizar movimientos bruscos que los sacaran del campo del micrófono; y por no ser completamente negativos, destaquemos la interpretación de Jacqueline Gadsden como La Condesa Sonia, la típica heroína cuya candidez le lleva a abrir los ojos desmesuradamente, pero a la que la actriz aporta cierto carisma redentor; así como el héroe del filme, Lloyd Hughes que está de muy buen ver.
Como dato, The Mysterious Island fue la última película para la actriz, quizás porque el cine sonoro no encontró un lugar para ella; y moriría 57 años después, sin haber vuelto a tener contacto con la industria cinematográfica.
Como error, una de las vistas iniciales de la nariz del submarino durante la construcción, muestran una apariencia redondeada, como en los submarinos modernos, pero las vistas de animación de la nave en marcha, muestran una forma casi de dibujos animados, con una nariz puntiaguda como la de un pez espada.
“An energetic man will succeed where an indolent one would vegetate and inevitably perish”
Es indudable el parentesco de la novela de Verne con “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe; pero si Robinson ante la naturaleza es sobre todo el representante de la humanidad pensante, los 5 náufragos, y muy especialmente el ingeniero Cyrus Smith, son la expresión de la humanidad sabia y científica.
Con ellos, la civilización fundamentada conjuntamente sobre la ciencia y la moral, encuentra necesariamente su triunfo sobre las fuerzas ciegas de la naturaleza, y desde este punto de vista la obra, es una de las más representativas de la mentalidad científica de la segunda mitad del siglo XIX.
Sin lugar a dudas, la novela nos abre una puerta a la imaginación de Verne, que nos regaló experiencias que hacen que crezcamos espiritualmente, y nos dan la oportunidad de juzgar cada uno de los pensamientos y acciones, que sin darnos cuenta son equívocos.
Cada uno es del tamaño de los pensamientos, el fracaso solo es parte de las limitaciones del ser humano, y la falta de confianza en sí mismos; “L'Île Mystérieuse”, fue un gran regalo del escritor francés, que nos muestra cómo cada uno de sus protagonistas llega a ser parte fundamental del núcleo socio familiar que forman en el tiempo que se encuentran viviendo en la isla; una historia muy centrada al enseñar no solo algo de fantasía, si no a cómo y de qué manera se puede sobrevivir en una isla desierta, con unos pocos recursos disponibles por el momento, por lo que es mejor estar mal acompañado que solo, ya que los personajes no se conocían profundamente el uno al otro.
Su unión llego a raíz del fuerte deseo de salir de una ciudad-prisión llamada Richmond; por lo que da a conocer la esperanza de un ex esclavo por encontrar a su amo, el cual lo había liberado tiempo atrás.
La fantasía de lo hallado en la isla, desde su llegada hasta su destrucción, el encuentro con un misterioso Capitán, famoso a lo largo de la historia, Nemo.
En sí, “L'Île Mystérieuse” es un libro muy interesante, que hace que fluya nuestra imaginación de como ocurren las cosas mientras lo leemos, nos aventuramos y lo vivimos.

“Man is never perfect, nor contented”



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