Heaven Is For Real

“Unlock the mystery”

El tema de “la vida después de la muerte” ya es común en la cinematografía contemporánea, desde la década de los 70, cuando un documental estadounidense evaluó el fenómeno, con pruebas tan radicales, como la súbita pérdida de peso de un cuerpo humano al momento de fallecer, debido a la partida del alma.
El cine católico-cristiano, por su parte, tiene una ventaja sobre cualquier otro tipo de cine, ya que su audiencia está asegurada.
Desde los púlpitos de numerosos templos, se invita a los feligreses a ratificar su fe, gracias a relatos anecdóticos como el de Colton Burpo.
Resulta que su padre, Todd Burpo, pastor cristiano, afirma que durante los meses después de una cirugía de emergencia de su hijo Colton, éste comenzó a describir acontecimientos, lugares y personas, que era imposible que conociera.
Los ejemplos incluyen a su hermana, víctima de un aborto espontáneo, de la que nadie le había hablado, y su bisabuelo, que murió 30 años antes de que Colton naciera…
Colton, también relata experiencias extra-bíblicas, como sentarse personalmente en el regazo de Jesús, mientras que los ángeles cantaban junto a él.
Su extraordinario relato, sorprendió a todos, ya que se debió principalmente a publicidad de “boca a boca”
Eventualmente, la cadena CNN, y programas como Fox & Friends de Fox News, y The 700 Club, le dedicaron segmentos.
No es de sorprender, que también se hiciera una película del fenomenal éxito que ha tenido la historia.
Por su parte, Akiane Kramarik, es una poeta estadounidense, y artista prodigio; miembro del Consejo Mundial para Niños Dotados y Talentosos, y fue seleccionada como uno de los 20 artistas plásticos, más destacados en el mundo.
Kramarik nació en Mount Morris, Illinois; su madre es de origen lituano, y su padre es de Estados Unidos; siendo Akiane educada en el hogar.
Ella es una pintora autodidacta, sin embargo, sostiene que es motivada por Dios, algo inusual para su familia, ya que ellos no son religiosos.
Su madre recuerda:
“Comenzó a hablar sobre Dios.
Yo era atea, así que para mí era muy extraño”
Su mamá dice, que sus habilidades le vienen de un poder más alto.
Akiane, empezó a dibujar a los 4 años, a pintar a los 6, y escribir poesía a los 7 años de edad.
Su primer autorretrato, se vendió por $4,000.
Un gran porcentaje del dinero generado de las ventas de sus trabajos, son donados por Akiane, a la caridad.
Según Kramarik, su arte es inspirado por sus visiones del cielo, y su conexión personal con Dios.
El arte de Kramarik, representa la vida, los paisajes, y la gente.
Entre sus virtudes expresivas, se encuentra la transmisión precisa de las miradas, llenas de contenido, y profundidad.
Los retratos de niños, personas de otras culturas, o su misma familia, reflejan una intención conciliadora.
“Creo que mi arte puede, llegar a muchas personas, y hacerlas pensar en la paz, el amor de Dios es para todos”, explica Akiane.
De sus sueños, Akiane comenzó a componer lo que ella llama “las pinturas de Jesús”, lo que le tomó más de 75 horas completar.
Ha pintado 2 óleos de Jesús.
Llamó al primero “El Príncipe de La Paz”, y el segundo lleva por título, “Perdónales, Padre”
Sus pinturas, son vendidas con precios que varían entre $25 y $55 mil.
Ella hace grandes contribuciones de caridad, para aliviar la pobreza y el hambre, principalmente entre los niños; contra el abuso, la explotación, y la esclavitud de los niños, Equipos Médicos del Noroeste, en atención médica, alimentos, y refugio para los orfanatos; PanCAN y MACC para el cáncer de las sociedades, Países Bajos Kidney Foundation, y a los niños necesitados en África y Lituania, la policía local, y los departamentos de bomberos, escuelas e iglesias cristianas, y muchos otros.
A los 10 años, Akiane apareció en The Oprah Winfrey Show, y en CNN a los 12.
De su producción escrita, ya ha publicado 2 libros.
Entre sus aficiones, está también tocar el piano, la lectura, y el baile.
Desde entonces, su arte ha saltado a todo el mundo, con visitas internacionales, y exposiciones en países como Inglaterra, Alemana, o Rusia.
Gracias a su talento, y testimonio, toda su familia se acercó a la fe en Dios.
Ella considera que “la fe es lo más importante; sin fe, nadie puede comunicarse con Dios”
Así que su arte, tiene el propósito de que “todos amen a Dios y lo conozcan como he llegado a conocerlo”
Hoy en día más y más niños hablan de sus visitas al cielo.
Todos coinciden, en una descripción sobre los colores maravillosos, los animales consientes, flores con mundos dentro, y todos, todos afirman que Jesús está ahí.
“God crushed my pride and opened my heart to love and I have to do.
The one thing love requires is to let others know they are not alone”
Heaven Is For Real es una película fantástica del año 2014, dirigida por Randall Wallace.
Protagonizada por Connor Corum, Kelly Reilly, Greg Kinnear, Jacob Vargas, Thomas Haden Church, Margo Martindale, Jon Ted Wynne, Danso Gordon, Darren Felbel, Nancy Sorel, Darcy Fehr.
El guión es de Chris Parker, sobre el libro escrito por Todd Burpo, junto a Lynn Vincent; llamado:
“Heaven Is for Real: A Little Boy's Astounding Story of His Trip to Heaven and Back”, el cual es un libro que relata la asombrosa historia de un niño pequeño, en su viaje de ida y vuelta al cielo.
En el libro, Todd Burpo, pastor de la Iglesia Crossroads Wesleyan de Imperial, Nebraska, escribe que durante los meses posteriores a una cirugía de emergencia de su hijo en 2003, su hijo Colton, comenzó a describir los acontecimientos, y las personas que parecían imposibles para él, haber visto, o conocido.
Colton también afirmó, que él personalmente, conoció a Jesús, montado en un caballo de color arco iris, y se sentó en su regazo, mientras que los ángeles cantaron canciones con él.
También, Colton dice que vio a María, de rodillas, ante el trono de Dios, y otras veces de pie, al lado de Jesús.
En 2010, el libro fue superventas del New York Times; y fue publicado por Thomas Nelson Publishers.
El libro documenta una experiencia cercana a la muerte de Colton, el hijo de Burpo, que por entonces contaba 4 años de edad.
En abril de 2012, se habían vendido 1 millón de libros electrónicos; y 3 semanas después de su lanzamiento, en noviembre 2010, el libro debutó en el # 3, en la lista de superventas del New York Times.
En enero de 2011, había vendido 200.000 ejemplares impresos, y el libro alcanzó el puesto #1 en el New York Times.
El libro, ha recibido fuertes críticas, no sólo de los ateos, sino también de escritores cristianos, por ser “anti bíblico” y con una “mala teología”
En mayo de 2011, Sony Pictures adquirió los derechos cinematográficos del libro; y se anunció que Joe Roth estaría produciendo la película, con TD Jakes, de la división TriStar Pictures de Sony Pictures.
El 23 de agosto 2012, el escritor y director Randall Wallace, firmó un contrato para dirigir.
El rodaje, comenzó en la última semana de julio de 2013, de Winnipeg, Manitoba.
El productor, Joe Roth, dijo que se están realizando estas cintas, porque “Hollywood, que tiende a ir a ciegas, se ha dado cuenta de que no todos los estadounidenses viven en Nueva York, o en Los Ángeles, y que muchos de ellos no encuentran la felicidad en el cine.
Compré los derechos de la novela, porque consideré que es una buena historia”, explicó Roth.
“Quería que Heaven Is For Real no fuese sobre un dogma, o una doctrina.
Quería que fuese una experiencia”, precisó el productor.
“Soy muy sensible al tema de la duda, yo mismo soy creyente”, reconoció Wallace; “Todos intentamos sacar la duda de nuestras vidas, cuando deberíamos verla como una oportunidad para evolucionar” concluye.
Entre los productores, figura el obispo afroamericano, Thomas Dexter Jakes, líder de una mega iglesia protestante de Dallas, Texas, y estrella mediática; el cual ha supervisado el guión, hasta el más mínimo detalle:
“Todd me lo dejó muy claro:
No quería verse en la situación, de que su hijo Colton viera la película, y le dijera:
“Papá, yo no dije eso”, explica Roth, “así que hemos cuidado el diálogo, para mantener las palabras exactas de Colton”
Heaven Is For Real transcurre en el 2003, año en que supuestamente ocurrieron los hechos.
Todd Burpo (Greg Kinnear), es un pastor metodista wesleyano, una tradición protestante, muy poco dada a visiones, profecías, y misticismos, en una pequeña comunidad evangélica en Imperial, Nebraska, EEUU.
Burpo vive con su esposa, Sonja (Kelly Reilly), y sus hijos, Colton (Connor Corum) y Cassie (Lane Styles), en una enorme casa, rodeada de extensos prados verdes.
Además de sus labores eclesiásticas, Burpo se dedica a arreglar puertas de estacionamientos eléctricas, y es voluntario del cuerpo de bomberos.
Él es un pastor de un pueblo pequeño, que debe encontrar el coraje y la convicción, para compartir con el mundo, una extraordinaria experiencia que ha cambiado la vida de su hijo Colton Burpo:
Tras una operación en el hospital el pequeño, de tan solo 4 años, afirma haber estado en el cielo, y haberse sentado en el regazo de Jesús.
Al principio, todos creen que son imaginaciones del niño, pero éste demuestra saber cosas que no debería saber...
El pastor, con cierto arraigo, duda de su fe ante la posibilidad de comprobar la existencia del cielo, de acuerdo a la experiencia de su hijo.
Esto, obviamente, devendrá en una crisis para la comunidad en general, el caso tomará notoriedad por los medios, y la familia toda, será víctima de burlas y escarnio.
Todd y Sonja aman a su hijo profundamente, y quieren creer que lo que él dice que vio, es verdad.
Pero es tan difícil para ellos, como lo puede ser para algunos espectadores.
Incluso, los detalles que Colton revela, de haber conocido al querido abuelo de Todd, y a una hermana sin nombre que murió en un aborto espontáneo años atrás, entre otras cosas, son simplemente demasiado precisos para sus padres.
En Heaven Is For Real todo es normal, aparentemente normal, con personajes corrientes como nosotros, con los que podemos identificarnos en su lucha diaria por salir adelante.
Heaven Is For Real nos acerca, por otra parte, a esa “América Profunda” de un pueblo agrícola de Nebraska, llamado Imperial, de apenas 2 mil habitantes, donde se acepta un sistema, sus normas, y sus valores, entre otros, el patriotismo o la religión.
El tema de Heaven Is For Real está evidentemente relacionado con las experiencias cercanas a la muerte; sobre las que hoy en día, existe abundante información gracias, sobre todo, a los estudios de Elisabeth Kübler Ross, sobre miles de moribundos que han vuelto a la vida, tras un proceso de reanimación.
No me parece que, en ningún momento, se trate de adoctrinar, sino de mostrar la realidad de lo que pasó, contada por un niño de 4 años.
Si se acepta esa premisa edulcorada, y el desarrollo un tanto previsible, Heaven Is For Real gustará por su mensaje positivo y esperanzado, por la coherencia de su pensamiento y la correcta factura, por presentarnos a personajes que rezan y viven con un sentido solidario de la vida.
Si el espectador espera mayor profundidad, en lo que supone la fe y el miedo a creer, que el pastor y todos experimentan, entonces Heaven Is For Real le sabrá a poco... y todo habrá parecido una bonita estampa celestial.
“We Will Rock You”
El Pastor Todd es un buen hombre, desde cualquier perspectiva.
Es ministro muy querido; y trabaja duro, tanto espiritual como físicamente.
Cuando un cliente no puede pagar por una nueva puerta de garaje, él acepta graciosamente, un intercambio, como una alfombra nueva para la iglesia.
Cuando Sonja se estresa por las facturas, Todd mantiene su equilibrio emocional.
Y cuando llega a casa después del trabajo, rápidamente se conecta con Colton, y su hermana mayor Cassie.
Del mismo modo, Sonja está dedicada a su familia y a su marido, a pesar de que también tiene dudas acerca de la experiencia de su hijo.
El mejor amigo de Todd, es un banquero llamado Jay Olson (Thomas Haden Church), que escucha y aconseja a Todd durante todo el metraje.
Jay es uno de los pilares de la iglesia, y es paciente durante el viaje de Todd.
Pero finalmente, tiene que decirle a Todd, que su vacilante fe, y su fijación obsesiva en averiguar si las experiencias celestiales de Colton, fueron o no reales, está cobrando un peaje en la fe de la congregación, un problema que es amplificado por la atención de los medios, y que inevitablemente, brilla en la familia Burpo.
En representación de los miembros de la congregación, está una mujer llamada Nancy Rawling (Margo Martindale)
Es claro que ella, se inquieta profundamente por la historia de Colton, acerca del cielo, en parte debido a las dudas que tiene por la muerte de su propio hijo.
Ella y Todd, van cabeza a cabeza durante un tiempo, pero al final, encuentran terreno común, y se reconcilian.
Primero escuchamos a Colton narrar estos detalles verbalmente, entonces, visualmente imaginamos cómo podría haber sido todo.
Él entra en la iglesia de la familia, se sienta en un banco, y entonces es recibido por Jesús, quien le extiende su mano, mientras caminan hacia un reino lleno de nubes.
Algo más específicamente bíblico, es lo que Colton dice a un reportero:
“Que Jesús tenía “marcas”
Cuando ella le pregunta “qué quiere decir”, él apunta hacia a las palmas de sus manos y pies, aparentemente indicando las cicatrices de la crucifixión.
Hay una referencia a Jesús, al no haber elegido el camino fácil, cuando se enfrentó a la cruz.
Aun así, Heaven Is For Real nunca vincula explícitamente el sacrificio de Cristo para nuestra salvación, o el acceso al cielo.
De hecho, prácticamente no se dice nada que conecte las creencias de una persona con un destino eterno.
Y cuando Colton informa que vio al abuelo de Todd en el cielo, el pastor responde con una línea acerca de cómo nadie realmente sabía lo que el hombre creía.
El enfoque de Todd en el amor de Dios, continúa durante la conclusión de la obra, durante una prédica a la congregación:
“Así que ahora tenemos una pregunta:
¿Fue Colton al cielo?
Sí.
Él fue al cielo que Dios le mostró.
¿Es real el cielo?
Porque si el cielo es real, todos veríamos la vida diferente.
¿No es así?
¿Lo haríamos?
¿Realmente?
¿No hemos todos visto el cielo ya?
¿En el primer llanto de un bebé?
¿El valor de un amigo, las manos de una enfermera, o un médico, el amor de una madre o padre?
¿No hemos ya vislumbrado el cielo, y a menudo hemos elegido el infierno del odio y el miedo?
¿Es real el cielo?
Cada uno de ustedes, ha hecho esa pregunta.
Todos nosotros la hemos hecho.
Y para mí la respuesta, es sí”
Todd también predica:
“Yo lo veo, así que lo creo.
Lo que creemos, cambia lo que percibimos, y yo creo que Dios es amor.
Diez mil veces he estado aquí, y he hablado de “En la tierra como en los cielos”
Y no sé si realmente lo he escuchado.
Y mi hijo, él vio algo, vio el cielo.
Él te dirá todo acerca de Jesús.
¿Qué tal ese nombre, Jesús?
Ahh… Jesús.
Crea tanta esperanza en tantos de ustedes.
Tanta desconfianza en otros.
Está bien.
Creo que Dios me pidió que fuera pastor.
¿Insistió él en que mi visión fuera igual a la tuya, o la tuya?
Por supuesto que no.
¿Me hizo uno de esos héroes, como el león y el oso, y el unicornio, sobre los cuales predico?
No; eso es lo que yo quería.
Dios tenía un plan diferente.
Dios aplastó mi orgullo, me abrió el corazón para amar.
Y todo lo que tengo que hacer, la cosa que este amor requiere, es que les deje saber a otros, que no están solos”
Las primeras sensaciones de unos y otros, van en esa misma línea de fantasía y ensoñación, con un Colton que es juzgado como niño tremendamente imaginativo, y con alguna que otra explicación psicosomática, que respira aires cientificistas.
Sin embargo, los detalles que cuenta el pequeño, y las vivencias de los mayores hacen que el centro de atención derive hacia una cuestión más importante que el propio relato:
¿Tenemos miedo a creer en realidades trascendentes, por lo que implicarían en nuestra vida?
¿Podemos desligar las heridas emocionales que hayamos sufrido de nuestras creencias?
¿Es la fe, solo una cuestión para predicar, o para sentir en lo más íntimo?
En alguno de los diálogos, se vislumbra cierta tensión entre lo que se siente y lo que se cree, o entiende, entre la necesidad de tener buenas sensaciones, y la de encontrar una explicación satisfactoria para el misterio... pero el director prefiere no profundizar, y su versión camina por el terreno más sentimental y complaciente, en sintonía con una espiritualidad metodista y estadounidense, incluso “new age”
Heaven Is For Real plantea, de esta manera, asuntos de interés e importancia, aunque su voluntad de permanecer en los buenos sentimientos, y no ahondar en las experiencias de sus protagonistas, resta fuerza a la historia, y hace que parezca un “cuento algo infantil”
Por eso, sobran las buenas intenciones, y el tono naïf pastel de algunas escenas, no se llega a reflejar el alma rota de quien han sufrido el dolor de la pérdida, y termina despeñándose por cierta cursilería, al afirmar que El Cielo, está en la realidad terrena, cuando uno se da a los demás con amor...
Al final, tenemos una visión muy epidérmica de la fe, y del Cielo, con una falsa trascendencia que prescinde de la razón y de la doctrina, sobre las verdades cristianas... para darnos una respuesta válida para un niño de 4 años, pero no para un espectador adulto, y eso tanto, por las ideas expuestas, como por un tratamiento cinematográfico que simplifica la realidad.
Una variedad de cristianos, han expresado su crítica o preocupación por el contenido del libro, el mensaje y la obra cinematográfica.
El Berean Call, un ministerio cristiano y columnista, criticó el libro por sus reivindicaciones “extra-bíblicas” y “problemáticas”, así como la falta de evidencia médica, de que el chico estuvo clínicamente muerto durante la cirugía.
El autor y pastor, John MacArthur, ha criticado el libro, por presentar una perspectiva anti-bíblica, sobre la vida futura.
La secularista y autora Susan Jacoby, de “The Spirited Atheist” en el foro de The Washington Post “On Faith”, fue crítica con el libro, y los que aceptan sus afirmaciones sobrenaturales, diciendo que el éxito comercial de la obra “da fe de la prevalencia de la sinrazón, entre un gran número de estadounidenses”
Lo mejor de Heaven Is For Real es el mensaje positivo, y la relación padre e hijo, y como no, el discurso final.
Pero sobre todo, su actor principal, Connor Corum, que encarna el papel de Todd Burpo.
Tiene 6 años, y vive en  Cleveland, Ohio.
Se sometió al “casting” un poco de casualidad; pues fue un capricho de los padres, que no querían, por otra parte, que su pequeño acabara como otros niños prodigios.
Después de las pruebas, él fue finalmente el elegido.
Respondía al “niño rubio y de ojos azules” que buscaban los productores.
Era además, natural, y funcionó con actores profesionales.
Al pequeño, lo que más le ha gustado, es verse en la gran pantalla, y espera algún día, actuar en alguna película del “Capitán América”
Por el momento, Heaven Is For Real es su primera película, y ya ha intervenido en 2 series de televisión.
No obstante lo peor de Heaven Is For Real, es que lo hace un filme previsible, pues parece un telefilm.
Respecto al argumento:
¿Qué pasó con la crisis financiera?
¿El Libro los salvó, fue entonces todo, un invento para afrontar una necesidad?
Ni siquiera atinaron en crear una personalidad interesante a Jesús, que por cierto, acá aparece un tanto más guapo, de la imagen que nos han vendido.
Coproducida por el magnate T. D. Jakes, reverendo de la Mega Iglesia de Estados Unidos, es clara la intención de captar fieles, a través del cine, presentando cielos azules algodonados, con gente que siempre sonríe, y rodeados de mariposas.
La angelical cara del niño, que se las sabe todas, es francamente tan perfecta como patética.
Probablemente, ese apunte final a Akiane Kramarik, una niña que utiliza los cuadros que pinta, para expresar una experiencia similar, también hubiera ofrecido una trama más interesante…
Lo cierto es que Heaven Is For Real tiene una hermosa fotografía local, de vastos y coloridos campos, que ofrece la perfecta mirada serena e inmensa, ideal para meditar, relajarte, y pensar.
“Amazing Grace”
Heaven Is For Real es una toma cinematográfica, del notable testimonio de un niño, acerca de dónde vamos cuando morimos.
En la experiencia del joven Colton Burpo, el cielo es un lugar de belleza, paz, comodidad, alegría, y eterna juventud.
Presidido por el amoroso y cuidadoso Jesús, cuyas cicatrices de la cruz, todavía son visibles en sus manos y pies.
Así que el cielo de Colton, es seguramente el cielo de Jesús.
Allí, nos encontramos generaciones de aquellos que se han ido antes que nosotros, y nunca tenemos que tener miedo de nadie, ni de nada, porque el dolor es una cosa que del pasado.
El relato de Colton, es similar al de millones en el mundo.
En medio de una delicada operación, al borde de la muerte física, estuvo en un lugar de belleza indescriptible, donde se encontró con un dulce hombre barbado, de mirada transparente, que lo recibió tiernamente, con su hermanita fallecida durante el parto, y con otros familiares que ni siquiera conoció en vida, pero ahora, eran tan reconocidos para él, como sus propios padres.
Tras la inocencia de un niño de 4 años, su alucinante testimonio, no arroja duda ninguna...
El cielo...
¡Sí existe!
Burpo asegura, que en apenas 3 minutos visitó el cielo, conoció a Jesús, y trató con los ángeles, y hasta con personas de su propia familia, que fallecieron antes de que él naciera, entre otros, su bisabuelo Pop.
Hoy a sus 14 años, sigue marcado por aquellas vivencias.
“Puedes creer lo que quieras, pero yo sé lo que vi”, afirmó tras la presentación del libro “Heaven Changes Everything: Living Every Day with Eternity in Mind”, continuación del “Heaven is for Real: A Little Boy's Astounding Story of His Trip to Heaven and Back”
Y es que Heaven Is For Real, empieza con una niña en un desván.
Pinta un rostro, empezando por los ojos.
Está segura del modelo, aunque no está presente  ante ella.
Sus trazos son seguros.
No duda, y demuestra una madurez impropia para su edad.
El retrato titulado “El Príncipe de La Paz” lo veremos ya terminado, al final de Heaven Is For Real.
El pequeño Colton, el niño protagonista de la historia, le reconoció sin duda alguna.
“Era Jesús.
Así era Él.
Así eran sus ojos.
Ojos verdes… como los de mis padres”
Es una forma de unir las historias del pequeño Cotton, con la de esta niña, de 8 años, llamada Akiane Kramarik, pintora prodigio, hija de una familia no creyente, educada sin religión en Idaho, aunque su madre es de Lituania.
Los 2, Cotton y Akiane, no se conocían, nunca se habían tratado, pero de forma inquietante y sorprendente, comparten las mismas experiencias espirituales sobre ese Jesús de ojos verdes, que rompe con toda la iconografía tradicional.
Hoy, un feliz y talentoso adolescente, que forma parte del grupo cada vez más creciente, de personas que han estado en el más allá, para ratificar la existencia de lo que llamamos “Paraíso” vive feliz por su experiencia.
El caso de Colton, revolucionó la pequeña ciudad de Nebraska, ya que su padre, era justamente pastor de una iglesia cristiana.
Por ello, Todd Burpo, lo pensó detenidamente, antes de decidirse a hacer pública la sorprendente revelación.
Alguien podría pensar, que se trataba de una argucia, o una forma sospechosa de prédica sobre “la existencia de Dios”
Ajenos a ese éxito, los Burpo siguen con su vida en Imperial.
“Nosotros somos un hogar normal.
Aunque a veces tienes que desconectar” explicó Todd Burpo a “The Christian Post”
“Cuando vuelvo a mi vida normal, sigo pastoreando mi iglesia, y hago lo que siempre he hecho” concluye.
La sencillez y normalidad, poco habituales en alguien famoso.
Para ellos, el cielo ya es real, y les conforta y llena de consuelo.

“You Are Home”



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