Watchmen

“Justice is coming to all of us.
No matter what we do”

La mitad del siglo XX, supuso el “boom de los superhéroes”:
Superman, Batman, Spiderman…
Evidentemente, unos personajes así, tenían que ser trasladados al mundo del cine.
Constituía objetivo primordial, dotar de carne, alma, y movimiento, a esas líneas que conferían de una vida de papel y tinta, a unos entes, fuera de lo normal.
Aquello, no sentó bien a muchos autores de las viñetas, y se rebelaron en los 80, creando narraciones más oscuras, profundas, e incluso, sórdidas, en un mundo que, hasta entonces, había sido algo naif, cargado de una bonhomía heroica y patriotera.
En ese panorama, una pluma ágil, férrea, y contestataria, irrumpió con fuerza y aplomo; fue entonces, cuando se crearon unos personajes, con más sombras que luces:
“Watchmen”
Considerada la mejor obra de la Bestia de Northampton, Watchmen surge en 1986, de la mano de Alan Moore, y el dibujante Dave Gibbons.
Originalmente, un proyecto para retomar personajes de otra editorial, mutó luego en una historia completamente original, y lamentablemente, perteneciente a DC, que desde el año pasado está editando “Before Watchmen”, una serie de precuelas de bajo éxito, y defenestrada tanto por Moore, como por los seguidores y fans de Watchmen; por lo que Moore, utilizó la historia, como un medio para reflejar las ansiedades contemporáneas, y criticar el concepto de superhéroe.
Así pues, Watchmen presenta una historia alternativa, donde los superhéroes surgen en los años 1940 y 1960, ayudando a los Estados Unidos, para ganar La Guerra de Vietnam.
El país, se está desplazando hacia una guerra nuclear con La Unión Soviética, los vigilantes disfrazados, han sido declarados ilegales, y la mayoría de los superhéroes anteriores, se encuentran en retiro, o trabajan para el gobierno.
La historia se centra, en el desarrollo personal, y de las luchas de los protagonistas, como una investigación sobre el asesinato de un superhéroe, patrocinado por el gobierno que los saca de su retiro, y, finalmente, les lleva a enfrentarse a un complot, que evita La Guerra Nuclear, matando a millones de personas.
Creativamente, el enfoque de Watchmen, está en su propia estructura.
Gibbons, utiliza un diseño de cuadrícula de 9 paneles en toda la serie, y añade símbolos recurrentes, tales como una carita manchada de sangre.
Todos, excepto el último tema, presenta documentos ficticios que se suman al trasfondo de la serie, y el relato se entrelaza con el de la otra historia, una ficción cómica de piratas, titulada “Relatos del Navío Negro”, que uno de los personajes cuenta.
Estructurada como una narración no lineal, la historia salta a través del espacio, el tiempo, y la trama.
Watchmen, ha recibido elogios de la crítica, tanto en el comic como en la prensa, y es considerado por la crítica, como un texto seminal, de un medio del comic.
La historia de Watchmen, transcurre en los 80, una ucronía, donde Estados Unidos ganó La Guerra de Vietnam, gracias a la ayuda del único superhéroe real del planeta, El Doctor Manhattan, en clara referencia al proyecto nuclear.
El país, es una de las grandes potencias mundiales que vive, sin embargo, en una constante Guerra Fría, y a la sombra del miedo de La Guerra Nuclear con Rusia, Cuba, y otros.
En medio de todo esto, una segunda generación de vigilantes encapotados, retirados a la fuerza por el gobierno, enfrenta la existencia de un supuesto asesino, que mata a The Comedian, uno de los suyos.
A partir de este asesinato, un pequeño grupo de héroes, vuelve a reunirse para investigar y descubrir la verdad, detrás de este hecho, una verdad que no es la que esperaban.
La serie se pregunta, si el fin justifica los medios, si el mundo puede salvarse de sí mismo, y si los superhéroes pueden o no, existir tan liberalmente en el mundo real.
Con Watchmen, la intención de Alan Moore, fue crear 4 o 5 “formas radicalmente opuestas” de percibir el mundo, y darle a los lectores de la historia, el privilegio de determinar, cuál era moralmente, el más comprensible.
Moore dijo:
“Lo que queríamos hacer, era mostrar toda esta gente, con todos sus defectos.
Mostrando que incluso el peor de ellos, tenía que hacer algo por ellos, e incluso el mejor de ellos, tiene sus defectos”
Por su parte “Minutemen” fueron un grupo de superhéroes, que operó previamente a los acontecimientos de Watchmen, formado en 1939, se disolvió 10 años después, en 1949.
Ellos eran:
Edward Blake / The Comedian:
Uno de los 2 héroes sancionados por el gobierno, junto con el Dr. Manhattan, que permanece activo después de que La Ley Keene, es aprobada en 1977, para prohibir a los superhéroes.
Su asesinato, que se produce poco antes de que el primer capítulo iniciara, y establece el argumento de Watchmen.
El personaje, aparece a lo largo de la historia en “flashbacks” y los aspectos de su personalidad, se revelan por los otros personajes.
The Comedian, es el único miembro de Watchmen que también estuvo asociado a los Minutemen, a excepción del Captain Metropolis.
Posee una mirada muy cínica y nihilista sobre la vida, y cree que la mayoría de los individuos, son incapaces de afectar la realidad geopolítica del mundo.
A menudo, The Comedian es motivado por sus propios deseos, y tiende a trabajar solo, a menos que los motivos de otros, sean similares a los suyos.
The Comedian, un posible sádico, suele dedicarse a actividades violentas como la violación, algo imperdonable que intentó y falló una “única vez”; y que Rorschach describió como un “lapsus moral”
Actuando como agente del gobierno, durante La Guerra de Vietnam, fue atacado y herido por una vietnamita embarazada, de su hijo, según se sugiere implícitamente; furiosa al escuchar que The Comedian pretendía abandonarla cuando regresara a los Estados Unidos, ella le cortó el rostro con una botella rota.
En represalia, The Comedian la asesinó, y al niño nonato, de un disparo, con el Dr. Manhattan de testigo.
La herida The Comedian, le dejó una gran cicatriz que le cruzaba la mejilla derecha, desde la comisura de la boca, hasta el costado de su ojo derecho.
Posteriormente The Comedian quiso abusar sexualmente de Sally Jupiter, la primera Silk Spectre, y parece haber tenido luego, un romance con ella, durante el cual, engendró una hija, Laurie, la segunda Silk Spectre.
Rorschach, en medio de su investigación de la muerte de un sujeto llamado Edward Blake, descubre que Blake, era la identidad secreta The Comedian.
Dr. Jon Osterman / Dr. Manhattan:
Es un ser con súper poderes, que es contratado por el gobierno de Estados Unidos.
El científico Jon Osterman, ganó el poder sobre la materia, cuando quedó atrapado en un “Campo Subtractor Intrínseco” en 1959.
Tras quedar encerrado accidentalmente dentro de una cámara de pruebas durante un experimento de física nuclear, su cuerpo es desintegrado completamente.
Sin embargo, en vez de morir, adquiere poderes que le permiten manipular la energía de la materia, el primero de los cuales utiliza para reconstruir su cuerpo.
Otros poderes incluyen:
Fuerza sobrehumana, la teletransportación, la manipulación de materia a nivel subatómico y total clarividencia.
Después de un accidente, el científico Jon Osterman, fue transformado en algo inhumano, el único personaje de Watchmen, que posee poderes sobrehumanos, con la posible excepción de aquellos, cuyos poderes psíquicos son aludidos.
Posteriormente una agencia de publicidad, pretende hacerle llevar un uniforme que incluye un casco con el átomo de Bohr, pues necesitan un símbolo con el que la gente identifique al Dr. Manhattan.
Él se niega, pues afirma que ese dibujo, carece de sentido, y que su símbolo será uno que él respete.
Entonces, con el dedo índice, se graba en la frente, el esquema de un átomo de hidrógeno.
A lo largo de la serie, El Dr. Manhattan va alejándose de la humanidad, como un todo.
Mientras la historia se desarrolla, él va perdiendo el interés en los asuntos humanos, y niega la validez de cualquier noción moral, por ejemplo, gradualmente abandona todo tipo de vestimenta.
El Doctor Manhattan, se identifica como una figura divina, a medida que Watchmen avanza; luego de su muerte y resurrección, se vuelve prácticamente omnisciente y omnipotente, y en la última escena en que aparece, camina sobre el agua, y se va para crear vida, en alguna otra parte.
Pese a todos sus poderes cuasi-divinos, comete tantos errores, y es tan humano como el resto, además de tener dificultades en sus relaciones.
Daniel Dreiberg / Nite Owl:
Es un superhéroe retirado, que utiliza gadgets con el tema de búhos, el “modus operandi” de Nite Owl, tiene más en común con el personaje de DC Comics, Batman.
Hollis Mason, era un policía que se convirtió en un “aventurero enmascarado” cuando leyó un artículo de La Gaceta de New York, sobre “Justicia Enmascarada”
Después de varios años, como miembro de Minutemen, escribió un libro llamado “Bajo La Máscara” en el que relataba mucho sobre Minutemen; el episodio que más se destaca, es el intento de violación de Sally Jupiter, Silk Spectre I; por parte de The Comedian.
Tras la disolución de Minutemen, y el ascenso del Doctor Manhattan, Mason decidió retirarse, y trabajar como mecánico de automóviles, pasando “la antorcha”, a uno de sus fans, Dan Dreiberg, quien se convertiría en Nite Owl II.
Más tarde, en la noche de Halloween de 1985, durante los disturbios provocados por la liberación de Rorschach de prisión, una pandilla, bajo los efectos de una droga, atacó a Mason en su casa, confundiéndolo con el Nite Owl actual, y golpeándolo hasta matarlo, con una estatuilla dorada del Nite Owl, en una de las escenas más horribles de la novela.
Por su parte, Dan Dreiberg, lucha por buscar sentido a su vida, idealizando la noción de ser un vigilante enmascarado.
Su fuerte interés en la ornitología, se manifiesta en algunos de sus inventos, que se relacionan de algún modo con los búhos.
Además, sus metas en la lucha contra el crimen, reflejan en forma más clara, la inefectividad de los héroes enmascarados de su mundo, ya que derrocha cantidades inmensas de dinero en vehículos y vestimenta, para ataques de misiles, temperaturas bajo cero, invisibilidad ante radares, etc., para atrapar, según él, a “prostitutas” y “arrebatadores de carteras”
Pero cuando él, Silk Spectre, y Rorschach, especialmente él y Rorschach, comienzan a investigar al cerebro detrás de los sucesos recientes, todos sus inventos, se convierten en fundamentales para sus avances.
También, comienza una relación romántica con Laurie Juspeczyk, la segunda Silk Spectre.
Adrian Veidt / Ozymandias:
Descrito como “el hombre más inteligente del mundo” pese a ser miembro de “la élite intelectual”, un seguidor del utilitarismo, y estar dispuesto a matar a millones de inocentes, para salvar la vida de miles de millones, Ozymandias/Adrian Veidt, aparenta ser el más “bueno” de los personajes de Watchmen.
Al igual que Rorschach, cree estar exento de las limitaciones que acarrean las normas de conducta convencionales, y se posiciona por encima de cualquier experiencia humana común.
Su comportamiento, y fe en sí mismo, sugieren que podría ser un megalómano, mientras que su idolatría de Alejandro Magno, le otorga una especie de “espina en su costado”
Ni siquiera, su dedicación filantrópica, sus inventos, ni su gigantesca empresa multimillonaria, pueden saciar sus ansias de grandeza.
Este punto de vista único, le permite mantener un pensamiento desalmado por la vida de la gente “común” aunque luego admite, ante el Dr. Manhattan, su responsabilidad por soportar tan enorme culpa.
Ozymandias, es una traducción del griego que indicaría “Ramsés”, comparando su imperio y poder, con los del faraón “Ramsés II”
Veidt muestra un rasgo, que normalmente se le atribuyen a los villanos de las historias de superhéroes, y en cierto sentido, él es “el villano” de la serie.
Gibbons señaló que “uno de sus peores pecados, es una especie de mirar hacia abajo, al resto de la humanidad, menospreciándola”
Ozymandias, se retiró como superhéroe varios años antes del Acta Keene, para edificar su “imperio”, negocios muy lucrativos, gracias a su inteligencia, cuyas ganancias, serían empleadas para financiar su plan.
Walter Joseph Kovacs / Rorschach:
Es un vigilante que lleva una máscara blanca, que contiene un patrón de manchas de tinta simétricas, pero en constante cambio, continúa combatiendo la delincuencia, a pesar de su condición fuera de la ley.
Rorschach, ve la existencia como al azar “libre para garabatear su propio diseño, en un mundo moralmente en blanco”
Su oposición intransigente ante el crimen, es comparable con su falta total de empatía hacia los criminales, a quienes él trata como no-humanos; su desprecio por las leyes convencionales, los gobiernos, y la policía, provocan que se vuelva un vigilante, ya que piensa que la ley, no hace lo suficiente por combatir el crimen.
Además, su expreso disgusto hacia los homosexuales, y hacia la figura femenina, implica que él mismo, podría tener cuestiones sexuales sin resolver, que canaliza por medio de una moralidad extrema…
Él era un aventurero enmascarado más, feliz de que el sistema legal se ocupara del castigo a los criminales, hasta que en una de sus investigaciones, descubrió el brutal asesinato de una niña.
El secuestrador de la pequeña, la había cortado en pedazos, y alimentado con ellos, a 2 pastores alemanes.
Este acto horripilante encendió, la ira de Rorschach, quien, no satisfecho ya con detener a los criminales, decidió que también impondría su castigo.
Este momento, es descrito como el momento en que Walter Kovacs murió, y nació Rorschach.
Las leyes, ya no le importaban, y fue el único aventurero enmascarado, que siguió operando sin la sanción del gobierno, tras la aprobación de La Ley Keene.
Laurie Juspeczyk / Silk Spectre:
Es la hija de Sally Jupiter, la primera Silk Spectre, con quien tiene una tensa relación, y The Comedian.
Ella había sido la amante del Dr. Manhattan desde hace años.
Sally Juspeczyk, que cambiaría su apellido por Jupiter, para evitar que se conociese sus raíces polacas, era una ex camarera y bailarina de “burlesque” antes de convertirse en una luchadora contra el crimen, por consejo de su agente, y futuro esposo, Laurence Schexnayder.
Silk Spectre I, fue asaltada por The Comedian, pero el ataque acabó con la intervención de Justicia Enmascarada.
Un segundo y turbulento encuentro con The Comedian, llevó al nacimiento de su hija, Laurel, quien más tarde se transformaría en Silk Spectre II, debido a las continuas presiones de su madre, por seguir con sus sueños de heroína enmascarada.
Laurel “Laurie” Juspeczyk es una heroína reluctante, que fue lanzada en su carrera por voluntad de su madre, la primera Silk Spectre, quien había sido una reconocida combatiente del crimen, antes del nacimiento de su hija.
Pese su resistencia inicial, Laurel comienza una relación amorosa con El Dr. Manhattan.
A lo largo de la historia, ella se disgusta cada vez más con el distanciamiento del Dr. Manhattan de la humanidad y, tras su ruptura, el Dr. Manhattan abandona La Tierra.
En el final, ella ocupa un papel central, haciendo que Manhattan se dé cuenta del valor de la vida humana.
Laurel, también se involucra románticamente con Dan Dreiberg, el segundo Nite Owl.
En la obra, se muestra cómo los superhéroes son percibidos en un primer momento, como auténticos dioses, merecedores de adoración, en especial El Dr. Manhattan, para después realizar una deconstrucción de dichos personajes, que revela defectos que los hacen menos valiosos, a ojos de la gente.
En uno de los apéndices, incluidos al final de cada capítulo, el antiguo jefe de Osterman, Milton Glass, señala que, ante el conocimiento de la existencia del Dr. Manhattan, declaró que “Dios existe, y es americano”
Moore, atribuyó a Gibbons, la creación de muchos de los iconos que aparecen en la obra, como el “smiley” que lleva The Comedian en su uniforme.
Respecto a Rorschach, Gibbons sostuvo, que es el sutil lenguaje corporal del personaje, y no su máscara inspirada en El Test de Rorschach, el que indica el estado de ánimo del personaje.
Las negras formas cambiantes de la máscara, son un guiño al lector, ya que están basadas en las tarjetas para psico-diagnóstico, ideadas por el psiquiatra suizo, Hermann Rorschach.
En las portadas de las entregas originales, aparecía un reloj, que se adelantaba un minuto por número, hasta las 12 en punto, medianoche.
Esta es una referencia al “Reloj del Apocalipsis”, que aparece en la publicación “The Bulletin of the Atomic Scientists” de La Universidad de Chicago, y que es un símbolo creado para alertar a la sociedad, de los peligros de las armas nucleares.
En una de las viñetas, se puede ver un periódico encima de la mesa del despacho de Adrian Veidt, en el que se señala que este reloj, se ha colocado a 5 minutos de la medianoche.
El “smiley” también recuerda a un reloj; la alargada mancha de sangre, sería el minutero, y estaría indicando, los 55 minutos.
El grafiti “¿Quién vigila a los vigilantes?” aparece varias veces en la historia, escrito en las paredes de la ciudad de New York, aunque la frase completa nunca se ve, sino que está siempre parcialmente oculta, cortada por el borde de la viñeta, o inacabada.
Estas pintadas, se producen debido a la existencia de una ley, “El Acta de Keene” que prohíbe las actividades de los héroes.
Dicha ley, surgió impulsada por las protestas de los ciudadanos, y una huelga de policías.
Por tanto, el grafiti, es una muestra del cambio que se ha producido en la opinión pública, ante este asunto.
En una de las escenas del comic, tras un enfrentamiento con manifestantes opuestos a los enmascarados, el Nite Owl II le pregunta a The Comedian:
“¿De quién los estamos protegiendo?”
A lo que este último contesta:
“De ellos mismos”
“quis custodiet ipsos custodes?”
(¿Quién vigila a los vigilantes?)
Watchmen, es un comic, del año 2009, dirigida por Zack Snyder.
Protagonizada por Jackie Earle Haley, Malin Åkerman, Billy Crudup, Matthew Goode, Jeffrey Dean Morgan, Patrick Wilson, Carla Gugino, Matt Frewer, Stephen McHattie, Laura Mennell, Rob LaBelle, Gary Houston, James M. Connor, Mary Ann Burger, John Shaw, Robert Wisden, Jerry Wasserman, Don Thompson, Frank Novak, Ron Fassler, Stephanie Belding, Nhi Do, Walter Addison, Eli Snyder, entre otros.
El guión es Alex Tse, y David Hayter; y es una adaptación fílmica de la serie limitada de comics, escrita y dibujada respectivamente, por Alan Moore y Dave Gibbons.
Con Watchmen, nos encontramos en una realidad alternativa, en la que Richard Nixon fue reelegido por 3ª vez, como Presidente de los Estados Unidos, país que ganó La Guerra de Vietnam, y que ahora mismo, se encuentra al borde de una Guerra Nuclear, con las agujas del reloj del juicio final, a 5 minutos de la medianoche.
Además, un hombre ha sido asesinado, alguien que resulta ser un antiguo vigilante, y aunque todo podría haber quedado como anécdota en la página de sucesos de un diario sensacionalista, se convierte en una conspiración que implica a todo el grupo Watchmen, y la seguridad de la raza humana.
Con anterioridad, directores como Paul Greengrass, Terry Gilliam, o Darren Aronofsky; y el guionista David Hayter, habían sido vinculados con el proyecto Watchmen.
Fue Zack Snyder, basado en los “storyboards” para la película, en las viñetas de la novela gráfica actual; quien ha declarado que, para ser fiel al original, cuando se adapta una novela gráfica a la pantalla, el arte visual original, debe ser respetado, tanto como la parte escrita.
“Se consideraba que Watchmen, era muy oscura, muy compleja, y muy inteligente.
Pero el mundo cambió, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Creo que la nueva realidad mundial, finalmente alcanzó la visión que Alan Moore tuvo en 1986.
Es el momento perfecto, para realizar Watchmen” dijo David Hayter.
En lugar de mantener el escenario contemporáneo que había creado Hayter, el guion regresó a la ambientación original, en medio de La Guerra Fría.
Por su parte, Warner aceptó situar la historia durante los años 1980, y el director agregó una secuencia en el montaje de títulos, para presentar a la audiencia, los acontecimientos sucedidos durante esa época, en la historia alterna de los Estados Unidos.
Snyder mantuvo el final de Watchmen, tal como lo había escrito Hayter, ya que simplificaba detalles de la conspiración, y el director pensaba que esto permitiría más tiempo en pantalla, para explorar la historia personal de los personajes.
Enmarcado en una atmósfera cercana al cine negro más clásico, Watchmen nos sumerge en la decadencia de un grupo de superhéroes, víctimas de las debilidades más humanas.
Una película rebosante de intriga y drama, sin dejar de lado la acción más espectacular, todo esto, apoyado en un una trama brillante, y un guión excepcional, no exento de una contundente crítica política.
Su historia transcurre en un 1985 alternativo, y sigue a un grupo de ex vigilantes, mientras la tensión entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, aumenta drásticamente.
Los Minutemen, son un grupo de hombres y mujeres disfrazados, que luchan contra el crimen, grupo formado en 1938, en respuesta a un aumento de las pandillas y delincuentes, también disfrazados, y los Watchmen se forman, similarmente, décadas más tarde.
Su existencia en los EEUU, ha afectado dramáticamente los acontecimientos del mundo:
Los súper poderes del Dr. Manhattan (Billy Crudup) ayudan a Estados Unidos a ganar La Guerra de Vietnam, dando como resultado, que El Presidente Richard Nixon (Robert Wisden), fuera repetidamente reelecto en los 80's.
La existencia del Dr. Manhattan, le da al Occidente, una ventaja estratégica sobre la Unión Soviética, que en esa década, amenaza con escalar La Guerra Fría, a una Guerra Nuclear.
Durante ese tiempo, el creciente sentimiento anti-vigilante en el país, orilla a luchadores contra el crimen enmascarado, a estar fuera de la ley.
Aunque muchos de los héroes están retirados, El Doctor Manhattan y The Comedian (Jeffrey Dean Morgan), operan como agentes sancionados por el gobierno, y Rorschach (Jackie Earle Haley) sigue operando fuera de la ley.
Investigando el asesinato del agente del gobierno Edward Blake, Rorschach descubre que Blake era The Comedian, y elabora la teoría de que alguien pudiera estar tratando de eliminar a los vigilantes.
Intenta convencer a sus compañeros jubilados:
Su ex compañero Daniel Dreiberg/Nite Owl II (Patrick Wilson), El Dr. Manhattan, y su última amante, Laurie Jupiter/Silk Spectre II (Malin Åkerman)
Pero Dreiberg es escéptico, aun así comenta su hipótesis del Vigilante convertido en multimillonario:
Adrian Veidt /Ozymandias (Matthew Goode), quien lo despide.
Así pues, la que con toda justicia está considerada por muchos, como “la mejor novela gráfica de la historia” creó a su alrededor una legión de incondicionales seguidores, que de buen seguro, estarían ansiosos por ver trasladados aquellos 12 mágicos volúmenes, a la gran pantalla.
Pero al mismo tiempo, existe el temor a que la adaptación, no cumpla con las expectativas, con lo que cabe considerar, que muchas sensibilidades queden seriamente heridas.
Y es que Watchmen, es una obra hecha con cariño y esmero, todos los diseños son una acertadísima traducción a imagen en movimiento de la estética del comic.
Los encuadres son, en su mayoría, un derroche de gusto visual, y momentos como el de la gota de sangre, cayendo en la chapita del “Smiley” el momento icónico por antonomasia del comic de los ’80, tienen la misma fuerza en la película, que en el comic original.
Sabiamente, además, se ubica Watchmen, en unos distópicos años 80, en vez de intentar una modernización que sólo haría daño a la obra, y que dejaría en tela de juicio, ciertos aspectos argumentales, principalmente políticos.
Sin embargo, Zack Snyder, tan dotado para la imagen sofisticada, sí que muestra importantes carencias, a la hora de dirigir actores, y crear un tono determinado.
La implicación emocional con los personajes, no está lograda con casi ninguno de ellos, sólo Rorschach, nos interesa como personaje, y nos produce algo de empatía.
De nuevo, se confunde retratar con profundidad a un personaje, con dedicar tiempo a conocer información sobre él.
De todos ellos, el de Laurie, es el más vacío y absurdo, en una herencia clara de algo escrito hace más de 2 décadas.
Además, en otros momentos, en un afán por apuntarse a un género súper heroico, más canónico, rueda escenas de acción, en las que los personajes principales, aparentan tener un nivel de súper poderes, equivalente a los de, por ejemplo, Spiderman, cuando ése no es el caso en absoluto.
La escena de acción de la cárcel, no venía originalmente en el comic, pero el director Zack Snyder, decidió ponerla, para mostrar la agilidad y fuerza de los personajes.
Créditos iniciales son una delicia, espectaculares.
Impresionante la devastación de New York, y la transformación del físico en Dr. Manhattan.
Hay multitud de guiños cinematográficos, entre ellos, los más claros son:
“Apocalypse Now” (1979), y “Dr. Strangelove, or How I Learned To Stop Worrying and Love The Bomb” (1964)
Además, la aparición de Nixon y Henry Kissinger en el Norad, resulta esencial para lograr la sensación de estar al borde del holocausto nuclear.
Eso sí, se eliminaron aproximadamente, 28 minutos de metraje, para no hace la película tan larga; y eso lleva a varias cosas negativas:
Entre el acierto y el desastre, se encuentra el diseño de producción exagerado; sea voluntario o no, el vestuario consigue el mismo nivel de ridiculez, pretendido en el comic, pero trasladado al universo del superhéroe cinematográfico, y donde en uno eran mallas chillonas y ridículas, en el otro son trajes de cuero y armaduras de diseño pufo; mientras en el comic, El Doctor Manhattan era una especie de Hombre de Vitrubio, perfectamente proporcionado, aquí se encuentra un culturista con dotes de actor porno; o la violencia estilizada de Gibbons, se convierte en ocasiones, en un festival gore de efectos visuales.
Además, hay demasiados personajes, y entramado entre ellos; y mucha sangre, muchas escenas violentas, de hecho, hay escenas gore, de género gore, ejemplos:
Los hachazos en la cabeza; en la cárcel, se cortan los brazos con una radial, etc., pero todo bien explícito; con escenas de sexo, no eróticas, si no de sexo, a cuento de qué, y además, largas...
A considerar, que durante la preproducción, hubo una disputa entre Fox y Warner, por los derechos de Watchmen.
Otra polémica fue, cuando se dieron a conocer a los actores que interpretarían a los personajes, estallando en ira sus fans.
Eso sí, lo que me parece más acertado, es que muestra las secuelas de estos personajes, que vivieron tiempos mejores, llega a convertirse en legendaria, al enseñar el abuso del poder, y la pérdida de los papeles del capitalismo, encarnados en un sólo personaje, o quizás en varios... lo que está claro es, que el tratamiento de cada uno, hace que, aparte de la complicada trama principal de La Guerra Nuclear, y de la intriga de los asesinatos, Watchmen tenga varios frentes abiertos, con lo que va subiendo de intensidad, además, tiene una clara denuncia implícita hacia la condición humana, y eso deja un buen sabor de boca.
El balance final de Watchmen, es el de una adaptación muy fiel, que debería agradar a todos aquellos que han admirado, durante más de 20 años, la obra maestra de Alan Moore.
Sin embargo, para todos aquellos que desconozcan la obra, no me queda más remedio que advertir, que puede que se encuentren ante una obra tediosa, deslavazada, y sin hilo conductor central.
Para éstos, quizás, lo mejor pueda ser esa recopilación de enormes canciones.
El compositor, Tyler Bates, comenzó a crear la música de Watchmen en noviembre de 2007, planeando presenciar la grabación durante una semana, lo grabado por cada mes, y ver los cortes de las escenas terminadas, para iniciar un borrador de la música.
La banda sonora de Watchmen, utiliza algunas de las canciones que se mencionan en el comic, incluida “The Times They Are a-Changin'” de Bob Dylan, que puede escucharse durante la escena inicial.
Además, el director acordó con la banda My Chemical Romance, que grabaran una versión de la canción de Bob Dylan “Desolation Row”, para los créditos finales.
Watchmen, utiliza algunas de otras canciones mencionadas en el comic, entre las que se incluyen:
“The times they are a-changin’”, el “cover” de “All along the watchtower” de Jimi Hendrix; “The sounds of silence” de Simon & Garfunkel; “99 Luftballons” de Nena; una versión instrumental de “Everybody wants to rule the world” de Tears for Fears; y “Unforgettable” de Nat King Cole.
Muchas de las canciones de la época, se mezclaron con sonido surround 5.1, para Watchmen, empleando el proceso Penteo.
Bates dijo que, el desafío consistió, en componer música que pudiera dar paso, de manera efectiva, a las canciones famosas.
“Never compromise.
Not even in the face of Armageddon”
Watchmen se caracteriza por el realismo, con el que aborda el mundo de los superhéroes.
Los temas que se tratan en la obra, destacan ante el lector, la condición humana de los protagonistas.
Uno de ellos, es el de la percepción social de la autoridad, especialmente en el contexto de EEUU, como El Movimiento de Milicias en EEUU.
El tratamiento que Watchmen realiza de esta temática, se puede resumir en la frase:
“¿Quién vigila a los vigilantes?”
Desde el punto de vista “weberiano”, el ejercicio de la autoridad, es raramente aprobado moralmente, por aquellas personas que no la poseen; la autoridad institucionalizada, simplemente se tolera, debido a su poder social.
Los aventureros de Watchmen, antes de la aprobación de La Ley de Keene, son los representantes de la institución de los superhéroes.
En un principio, su autoridad es respetada, aunque finalmente es puesta en duda, y surgen peticiones de responsabilidad.
Este cuestionamiento de la autoridad, se inspira en la oposición a La Guerra de Vietnam, y en el movimiento por los derechos civiles, tratados en Watchmen.

“We were supposed to make the world a better place!
What the hell happened to us?!...
 ...What happened to The American Dream?”



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