Aus dem Nichts

“Die Stärke einer Frau”
(La fuerza de una mujer)

El neonazismo consiste en movimientos sociales o políticos militantes, posteriores a La Segunda Guerra Mundial, que buscan revivir e implementar la ideología del nazismo; es un fenómeno global, con representación organizada en muchos países y redes internacionales; que toma prestados elementos de la doctrina nazi, que incluyen el ultranacionalismo, el racismo hasta la xenofobia, el poderismo, la homofobia, el anti-romanismo, el antisemitismo, el anticomunismo y la iniciación del “Cuarto Reich”; la negación del Holocausto, es una característica común, como lo es la incorporación de los símbolos nazis y la admiración de Adolf Hitler.
En Alemania existen diversos partidos y movimientos políticos neonazis de poco impacto público, que continúan divulgando la ideología de la supremacía racial de la raza aria o blanca; y el más conocido de todos, es El Partido Nacional-Democrático de Alemania, (NPD) o “Nationaldemokratische Partei Deutschlands”
Los partidos y grupos neonazis, siguen manteniendo su política de rechazo a los extranjeros, principalmente a aquellos que no son de raza blanca, y demandando su expulsión de tierras alemanas; y muchas veces cometen graves atentados contra personas que no tienen la piel blanca, especialmente en el territorio de la antigua República Democrática Alemana.
En especial, La Clandestinidad Nacionalsocialista (CNS), en alemán, “Nationalsozialistischer Untergrund” (NSU), fue una organización terrorista clandestina de extrema derecha de origen alemán, activa desde 2000 a 2011; y se le atribuyen varios crímenes ocurridos en Alemania, tales como los asesinatos del Bósforo, una serie de asesinatos de 9 inmigrantes, entre ellos 8 turcos y 1 griego, hechos ocurridos entre el 9 de septiembre de 2000 y el 6 de abril de 2006; el asesinato del Oficial de Policía, Michèle Kiesewetter, y el intento de asesinato a su compañero policial; la colocación de explosivos en Colonia en 2001 y 2004; y al menos 14 asaltos a bancos.
Beate Zschäpe, hoy de 43 años, es una líder de un grupo  de extrema derecha alemana, y presunta miembro del grupo terrorista neonazi NSU.
El Fiscal General de Alemania, llamó a la NSU, un grupo de “extremistas de derecha, que tienen el propósito de asesinar por xenofobia y sentimientos de antiestatismo a todos los ciudadanos extranjeros que viven en Alemania”
En otros países como Grecia, el mayor partido neonazi es “Amanecer Dorado”; fundado a principios de los 80, y liderado por Nikolaos Michaloliakos, un matemático y ex paracaidista; que desde entonces, el partido ha ido ganando apoyo entre la sociedad griega, muy especialmente en los últimos años en los que las políticas de austeridad han visto mermado el apoyo recibido por los grandes partidos, El ND y El PASOK.
“Ich muss meine Familie finden!”
(¡Tengo que buscar a mi familia!)
Aus dem Nichts es un drama de suspense alemán, del año 2017, dirigido por Fatih Akin.
Protagonizado por Diane Kruger, Numan Acar, Ulrich Brandhoff, Hanna Hilsdorf, Ulrich Tukur, Johannes Krisch, Siir Eloglu, Rafael Santana, Denis Moschitto, Jessica McIntyre, Samia Muriel Chancrin, entre otros.
El guión es de Fatih Akin y Hark Bohm; que se inspiró en el atentado con bomba casera perpetrado por el grupo nacionalsocialista de la célula terrorista, NSU, en Colonia, en el año 2004.
El filme está situado entre el melodrama, el cine de corte, y el “thriller” de venganza, que lleva el nombre de la canción en inglés, llamada “In The Fade” que incluye una versión reducida de “Feel Good Hit of the Summer”, escrita por Josh Homme y Mark Lanegan, que aparece en el álbum “Rated R” de la banda de rock estadounidense, Queens Of The Stone Age, cuyo cantante principal, Josh Homme, escribió la partitura de la película.
Aus dem Nichts fue producida por Firefighter internacional, en coproducción con Warner Bros., y recibió del gobierno alemán del Fondo de Cine de Hamburgo Schleswig-Holstein, una ayuda de 500.000 euros; y del cine y los medios NRW, una cantidad estimada de 250.000 euros.
Curiosamente, la película se estrenó en El Festival Internacional de Cine Cannes, 4 días después del ataque al concierto en Manchester; siendo seleccionada para competir por La Palme d'Or; donde fue ganador del Premio a La Mejor Actriz (Diane Kruger), y posteriormente ganó El Globo de Oro como Mejor Película Extranjera, siendo seleccionada para representar a Alemania en los Premios Oscar, pero no fue elegida entre los nominados finales.
Aus dem Nichts es un extraño “thriller”, a modo de viaje personal, que reflexiona sobre el choque cultural, dentro de Alemania específicamente, dentro de la comunidad turca de expatriados, y entre la justicia alemana y las expectativas “americanas”, entre la narración de historias alemanas, y los finales al estilo Hollywood; por lo que es una tragedia amoral sobre el sentimiento universal del dolor, de la duda, del desconsuelo... y sobre esa rabia, frustración, ira y odio sin patria, de la que a veces necesitamos deshacernos pero que, impacientes, no sabemos cómo.
Filmada en Hamburgo y Grecia, la acción sigue a una mujer alemana, Katja (Diane Kruger), casada con Nuri Sekerci (Numan Acar), un turco de pasado oscuro; ambos tienen un hijo, Rocco (Rafael Santana), pero de pronto su vida toma un giro brutal; donde ella deberá enfrentar un desalmado juicio, primero con sus familiares y amigos, luego con la ley, y después con la justicia.
El filme se divide en 3 partes:
“Die Familie” o La Familia; “Gerechtigkeit” o La Justicia; y “Das Meer” o El Mar, donde el director/guionista usa todas sus artes del suspense, la intriga, el crimen y hechos actuales, para poner al espectador en una situación real, donde uno debe ponerse en los pies de la protagonista para tomar decisiones.
Lo bueno de las películas de Fatih Akin en general, es que no son lineales, tienen derivaciones y multitud de apuntes que te quedan como pozo al terminar de verlas, y en esta ocasión se arriesga a más, tomándose alguna licencia de más que puede resultar o no creíble, pero consigue emocionar, evitando la sensiblería; porque es un filme de mucha fuerza, con un guión muy bien estructurado, y actores en estado de gracia; donde sobresale una Diane Kruger digna del premio ganado; porque no se puede pedir más…
No se puede vivir en la sombra, cuando no se tiene nada.
“De la nada” como se traduce originalmente el título, indica que no se puede seguir una vida arrebatada.
Todo eso se siente muy profundamente, ante el clima político de Europa, y de cualquier país que enfrenta la inmigración, cuando se ve acosado por el odio y el terrorismo, y la ley no quiere hacer justicia.
El desenlace, es uno de los pocos vistos jamás…
¡Se sintió!
Y llama a que espectador se cuestione:
¿Existe realmente la venganza?
¿Es posible vengarse?
¿Quién buscaría vengarse realmente?
¿Me vengaría en una situación semejante?
¿De qué manera?
“Hör zu, du hattest Recht.
Nazis haben es getan”
(Escucha, tenías razón.
Los nazis lo hicieron)
En tiempos como los nuestros, donde pareciera que el odio puede más que el amor, el director alemán de descendencia turca, Fatih Akin, nos presenta una historia que está lejos de darle un tinte positivo a la situación, y Aus dem Nichts, al igual que las realidades mundiales a nivel de racismo e intolerancia, genera mucha resistencia, pero nos pone en una situación bastante difícil de soportar; y en un contexto en el que cada mañana nos vaciamos los bolsillos y pasamos por el detector de metales, cuando somos golpeados por las noticias como la del atentado de Manchester, por el que guardamos un minuto de silencio… Fatih Akin nos recuerda que, en Alemania, también hay grupos neonazis que se han llevado por delante una decena de personas, tan sólo porque eran extranjeros… y está claro que se trata de una modalidad de terrorismo no menos condenable que el del fanatismo islámico.
Cuenta el director que para la investigación, había observado varios juicios del NSU; así que Akin fue al menos 3 veces al Tribunal Regional Superior de Múnich para seguir el pleito contra Beate Zschäpe; una líder del grupo de extrema derecha alemana, y presunta miembro del grupo terrorista neonazi NSU, que el 9 de junio de 2004, hizo detonar una bomba casera con clavos en Colonia, Alemania, en un área comercial popular entre los inmigrantes de Turquía, donde 22 personas resultaron heridas y 4 sufrieron heridas graves.
Una barbería fue completamente destruida, muchas tiendas y numerosos autos estacionados fueron seriamente dañados por la explosión, y los clavos se agregaron a la bomba para causar daños adicionales.
Las autoridades inicialmente excluyeron la posibilidad de un ataque terrorista… y en noviembre de 2011, el NSU se atribuyó la responsabilidad en un video que difundió después de haber sido descubierto después de un robo en Eisenach.
En el grupo se identificó a:
Uwe Böhnhardt, Uwe Mundlos y Beate Zschäpe, que fueron acusados del asesinato de 9 hombres de negocios de origen turco y griego, entre 2000 y 2006; así como con el asesinato de Michèle Kiesewetter en 2007.
Zschäpe, es la única que sobrevivió de los 3, ha sido acusada, entre otros cargos, del intento de asesinato de 23 personas en el bombardeo de Colonia.
Y es que tratar con las víctimas del grupo terrorista de derecha en los procesos, para el director fue el disparador para hacer la película, y Akin habían tomado los diálogos en La Corte, se fijó el silencio del Fiscal y en la frialdad “inocente” de los acusados.
Akin dice:
“El escándalo no fue que los neonazis alemanes hayan matado gran cantidad de personas.
El verdadero escándalo fue que la policía alemana, la sociedad y los medios de comunicación, estaban convencidos de que los autores eran turcos o kurdos; no informan que detrás puede haber una mafia organizada o que hay un conflicto interno en las víctimas sobrevivientes, por lo que hay un sentido individual de justicia.
Y a veces Estado y justicia personal chocan, por lo que la película también trata sobre este choque.
Así me enfrenté a una dificultad, que era pintar los colores del dolor, entendiendo el dolor como conjunto de sentimientos que uno vive en diferentes etapas.
Al ser padre de 2 hijos, pude meterme mejor en el personaje de Diane Kruger a la hora de crearlo”, declara el director sobre el proceso creativo al que se sometió mientras escribía el guión.
Porque todo en el film está medido por unas pautas de dirección muy marcadas; de hecho, el propio director confesó que “desde siempre había querido hacer una película sobre el racismo en Alemania, pero necesitaba madurar hasta poder hacer esa película”
Akin, subdividió la película en 3 capítulos:
La Familia, al comienzo de la película, es el drama familiar y emocional de la pérdida y el dolor.
La Justicia muestra el proceso donde las emociones de los afectados se encuentran con la sobria objetividad del proceso.
Y la última parte se llama El Mar, lo que comúnmente se llama un drama de venganza.
La acción sigue a Katja, una mujer que vive con su esposo Nuri Sekerci y su hijo de 5 años en la ciudad de Hamburgo.
Ella conoció a Nuri hace años, cuando era estudiante, y se casó con él cuando este se encontraba detenido en la cárcel; y ella accedió para que se lleve a cabo los trámites para la boda allí, aunque sus padres no estaban de acuerdo…
Y desde el nacimiento de su hijo Rocco, Nuri dejó el tráfico de drogas, estudió administración de empresas mientras estuvo en la cárcel, y desde entonces, redimido por el amor a su mujer y a su único hijo, un modelo familiar muy en boga; lleva un negocio legal de traducción y mediación para personas que tienen problemas con la justicia.
Un día, ella deja a su hijo en la oficina de su marido, mientras se ocupa de otros asuntos; y cuando Katja regresa por la noche, descubre que la carretera está bloqueada… luego se acerca un policía, y le informa que un hombre y un niño han muerto debido a un ataque de bombas que se produjo en la ciudad.
El análisis de ADN confirma que las víctimas son su esposo y su hijo…
Poco antes del ataque, Katja había visto a una joven rubia en la escena, y notó que no encadenó su motocicleta a la barandilla, aunque la moto parecía nueva…
La cesta de la bicicleta contenía un paquete negro; y ella le dice a la policía lo que vio, pero su investigación inicialmente se centra en la venganza de los narcotraficantes.
Katja sospecha que el origen kurdo de su marido podría tener algo que ver con el ataque; sin embargo, la policía arresta a 2 sospechosos:
André (Ulrich Brandhoff) y Edda Möller (Hanna Hilsdorf), una joven pareja neonazi con conexiones internacionales, y se les acusa de doble asesinato, basado en pruebas supuestamente impermeables.
En una de las audiencias judiciales, un experto científico describe todos los horribles detalles del ataque con bomba…
Y es que Katja asiste con el abogado Danilo Fava (Denis Moschitto), el mejor amigo de su marido, que lleva el caso, y que hará todo lo posible para darle el apoyo necesario a Katja; donde también conoce al padre del acusado, Jürgen Möller (Ulrich Tukur), quien no se desespera por los hechos, es consciente e invita a Katja a tomar café… pero le informa que sí sabía de los ataques…
Su hijo y esposo, por diversos medios, hacen recordar a Katja los recuerdos que le quedan… y está tan desesperada, que no ve ninguna razón para seguir viviendo… pero luego decide que quiere justicia y cobrar venganza.
En la primera parte, el duelo tras la pérdida violenta de un ser que amamos debe ser inenarrable; y representarlo adecuadamente en el cine, exige demandas adicionales para cualquier actor, pues hay sentimientos muy difíciles de simular.
La segunda parte del filme ocurre en los estrados judiciales, a donde son llevados los acusados del crimen.
Aquí la película es otra, una donde los tira y afloje de los abogados ocupan el centro, tratando de demostrar, cuál es más hábil a la hora de convencer al juez, pese a pruebas que parecen contundentes.
Katja, allí aparece en un papel más pasivo, pero igual de intensas son sus emociones mientras se evoca en El Tribunal lo ocurrido.
La última parte ocurre fuera de Alemania, junto al mar, que supone el apartado más especulativo del filme, el más llamado a la truculencia, pues saciar la sed de venganza se antoja lo más natural, pero en términos del tipo de drama que venía manejando el filme, existía el riesgo de desvirtuar todo, al convertir a Katja de repente, en una detective sagaz, y en un implacable “ángel de venganza”
Igual ya no tiene nada que perder, todo se lo han quitado, así que cualquier acto extremo que cometiera, podría entenderse dentro del nihilismo en que vive.
La decisión dramática escogida por Akin para concluir su cinta, es extrema, sin duda, pero también es la más consecuente con el dolor de Katja.
Es una forma de darse paz, por fin, de dejar de estar “en la sombra”, por lo que la película termina, como muchas películas de Akin, hijo de un pescador turco, junto al mar; pero Aus dem Nichts también contiene otros rasgos autorales de Akin, como:
La minoría turca, en este caso más precisamente kurda; el matrimonio mixto, el choque de culturas; Hamburgo, una cierta marginalidad, drogas, rock duro germano... y las habituales metidas de pata de un cineasta considerado como menor.
Notable la labor del director de fotografía, Rainer Klausmann, que rodó Aus dem Nichts con ARRI Alexa, creando una apariencia ligeramente diferente para cada capítulo:
El primero, filmado en su mayoría en exteriores, con un móvil ARRI Alexa en el modo Super-16, para obtener una apariencia más áspera, donde la lluvia podría pasar como un personaje más, o como un claro reflejo del estado anímico de la protagonista.
En el segundo capítulo, con muchas escenas de la sala de audiencias, se utilizó lentes anamórficas nuevas, y extremadamente afiladas de ARRI, y se filmó de forma estática, donde predominan interiores muy asépticos, cuyos colores predominantes son el blanco y el gris.
Y para el tercer y último capítulo, que se desarrolla en Grecia, Klausmann eligió lentes “vintage” antiguos, para obtener una apariencia más suave, donde hay un ambiente en el que se aprovechan más los exteriores, donde hay unos colores más propios de un paisaje de playa.
Los segmentos cortos de video casero que se muestran en cada capítulo, se tomaron en teléfonos inteligentes regulares.
Así, el gran uso de la cámara en mano, contribuye a darle al producto final una mayor sensación de realismo; de esa manera la puesta en escena es impecable, eficaz, siempre a la velocidad necesaria, en una historia cargada de primeros planos, explicativa, subrayada e insistente, que termina envolviéndonos en el drama emocional y personal de una víctima de racismo extremo, una historia que más allá del contexto político, que nos introduce en un universo que busca representar y recrear la sensación de pérdida con la venganza, como uno de los elementos más arraigados; al tiempo del buen uso de la banda sonora y de los silencios.
Del reparto, el papel principal estuvo a cargo de Diane Kruger.
El director, en 2012, después del estreno de su película “Garbage in The Garden of Eden”, se reunió con ella y le dijo directamente, que “sería un gran honor trabajar con ella”
Kruger aceptó, por lo que Aus dem Nichts es el segundo filme donde la actriz trabaja con su lengua materna, pues el primero fue “Inglourious Basterds” (2009); aunque este fue 100% en alemán; a lo que ella dice de su papel:
“Tenía miedo de hacerlo.
Vivimos en un momento en que siempre hay ataques terroristas.
Escuchamos el número de víctimas, pero no conocemos la historia de los deudos.
Nunca escuchas las historias de las personas que se quedan atrás, que tienen que vivir con ello; y eso me conmovió mucho”
Kruger lleva la película con un poder sin pretensiones, crudo, no juega, se va por los umbrales de dolor, y va directamente; encarnando ese algo oculto, dormido que todos llevamos dentro, y que conviene no soliviantar por lo que pueda pasar.
Y es notable también que Akin retrate a Katja como una mujer imperfecta, moderna, con vicios privados; ella no es el retrato de una mártir, es el de una mujer de hoy.
Mientras Numan Acar que interpretó el papel del marido de Katja, Nuri Sekerci, en la película, tiene una gran influencia en sus decisiones.
Como dato, el nombre turco “Sekerci” significa en alemán “vendedor de dulces”
Samia Chancrin que interpreta a la mejor amiga de Katja, Birgit, es la parte que Katja rememora como suya… pues Birgit está embarazada, aunque también puede significar un nuevo comienzo en soledad, pues ella también está solo.
Ulrich Friederich Brandhoff y Hanna Hilsdorf, asumieron los roles de los cónyuges neonazis, André y Edda Möller, son “los antagonistas” que demuestran más en los silencios que en los diálogos.
Ulrich Tukur interpreta al padre de André, un papel menor pero que muerta el otro lado… y como el abogado de Katja, en Denis Moschitto como Danilo Fava, que considero es el único personaje del que me hubiera gustado saber más...
Akin, también se vale de esta historia individual, para poner en primer plano otra cuestión habitual en su cine:
Las problemáticas generales de la inmigración, todo ello buscando removernos por dentro, a través de la visceralidad que se torna incluso física en el uso de la sangre; y que nunca se va a arrastrar por el espíritu bienintencionado; pues las heridas que muestra Akin son tan profundas que no pueden curarse.
Sobre el curso de los acontecimientos en la película, es precisamente la constelación de lo ocurrido el 9 de junio de 2004, cuando explotó una bomba con clavos en Colonia, dañando una peluquería turca.
Al tiempo que se ve la ineficacia de una justicia racista, que se pone más en contra de la víctima que al acusado, generando en los supervivientes, una sed de venganza que solo puede calmar ellos mismos; por lo que Aus dem Nichts viaja a lo largo de líneas esperables durante largos tramos, pero figurativamente tiene mucho que ver con nuestra respuesta social al terrorismo de todo tipo.
Porque todos sabemos que la intolerancia de cualquier tipo está mal, y no hace falta ser reiterativo hasta la extenuación de forma que el discurso casi opaque al contenido; es decir, ese final que puede incluso interpretarse como una justificación del terrorismo islámico:
“Matas a mi familia, yo me inmolo contigo”
La cuestión de la auto justificación, el conflicto entre la justicia y la violencia, la ley y el terror, en realidad no se lleva a cabo aquí; además, se le puede achacar que al inicio, la protagonista sale de día, y regresa ya muy noche, cuando se entera de la bomba…
¿Cómo nadie le avisó?
¿Qué pasó con los otros tipos que estaban en el negocio con el esposo y el hijo?
En una escena poco verosímil, pero significativa, y de puesta en escena ampulosa, Katja se corta las venas, y se deja ir en el interior de la bañera de su casa, pero un mensaje en el contestador en el último momento, la arranca de entre los muertos, y le permite revivir, para dar un nuevo sentido a su existencia.
El plano de ella escuchando una y otra vez el mensaje con un par de toallas anudadas en las muñecas para cortar la sangría, no se lo cree nadie, pero entonces sabemos ya, que ese nuevo sentido no existe, que Katja está tan condenada, como los que mataron a su familia… aunque sea exagerado, es brutal.
Y El Mar como elemento liberador, también suele dar a los protagonistas la voluntad de forzar las situaciones para cumplir sus objetivos.
En el caso que nos ocupa, el mayor mérito residía en hacernos comprender las motivaciones, las dudas, y finalmente las resoluciones de Katja; las compartamos o no, eso se consigue.
El objetivo que se quiere, es mostrar una Alemania que no se ha curado de su pasado como quiere aparentar, y en la que el odio, auténtico demonio de nuestra sociedad, sigue siendo el principal motor.
Por último, la banda sonora corre a cargo de Joshua Michael Homme III, músico y productor de rock estadounidense, principalmente conocido por haber sido guitarrista de Kyuss y fundador de Queens Of The Stone Age; y la canción que abre el álbum, y segundo single, “Feel Good Hit of the Summer”, basa sus letras en tan sólo 7 palabras que se repiten durante toda la pista:
“Nicotina, valium, vicodina, marihuana, éxtasis y alcohol, cocaína…” acaso para huir de la realidad, eso es de cobardes.
“Schau mich an, du Fotze!
Ich bring dich um!”
(¡Mírame, coño!
¡Te mataré!)
La psicóloga clínica estadounidense, de origen eslovaco, Edith Eger, y superviviente de Auschwitz y del infausto Doctor Mengele; en su libro de memorias dice que “en el mejor de los casos, la venganza es inútil, no se puede alterar lo que nos hicieron, no se pueden borrar los males que hemos sufrido, no se pueden resucitar a los muertos.
En el peor de los casos, la venganza perpetúa el ciclo del odio…
La venganza no te hace libre”
En Alemania, muchos representantes de partidos políticos demócratas y entidades de la sociedad civil, han demandado desde 2004, que se declare ilegal al NPD, y que se prohíban sus manifestaciones públicas.
La exhibición de símbolos nazis, como esvástica y las runas de las SS, está totalmente prohibida en todo el territorio alemán; y de acuerdo al balance del Ministerio del Interior alemán, durante el año 2006, los neonazis cometieron 12.238 delitos en el país, entre ellos, 726 atentados violentos, y 8.738 acciones propagandísticas; por lo que Aus dem Nichts nos advierte sobre la deshumanización creciente de la sociedad actual, con el avance político de la intolerancia; demuestra la segregación actual que se vive en algunas partes de Alemania, y del mundo, la cual por cierto, tiene su origen en una premisa sencilla:
“Los no nativos nunca son integrados a la cultura, siendo condenados a ser ciudadanos de segunda”
Miserable nacionalismo.

“Loosing feelin', but I couldn't get the way?
Countin' and breathin', disappearin' in the fade…”



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