Chaos Walking

 Terminando de ver “Chaos Walking” (2021) de Doug Liman con Daisy Ridley, Tom Holland, Mads Mikkelsen, Demian Bichir, David Oyelowo, Kurt Sutter, Nick Jonas, Óscar Jaenada, Ray McKinnon, Cynthia Erivo, Bethany Anne Lind, Mylene Robic, Olunike Adeliyi, Harrison Osterfield, Vincent Leclerc, Tara Nicodemo, Tyrone Benskin, Claudia Besso, Blane Crockarell, Isabelle Giroux, Marché Day, Maxwell McCabe-Lokos, entre otros.   

Película de ciencia ficción y acción distópica, basada en la novela “The Knife of Never Letting Go” (2008) de Patrick Ness, es la primera parte de la trilogía “Chaos Walking” seguido de “The Ask and the Answer” y “Monsters of Men”, cuya historia sigue a Todd Hewitt, un niño de 13 años que huye una ciudad donde todos pueden escuchar los pensamientos de los demás, en una corriente de imágenes, palabras y sonidos llamados “Ruido”, después de conocer un secreto sobre su pasado; vive en un mundo distópico donde no hay mujeres; y cuando una mujer aterriza en el planeta, debe ayudarla a escapar del peligro.   

La huida de ambos se convierte entonces en el centro de la película.  

La producción fue un rotundo fracaso, pues ha recaudado $6 millones en todo el mundo contra su presupuesto de $100 millones.  

¿Por qué?  

Resulta que el proyecto comenzó con un largo recorrido accidentado de aplazamientos, cambios de productores, muchos guionistas y finalmente, un director poco entusiasta; todo ello provocó que la película no se estrenara en el cine durante 4 años.  

Del reparto, el filme parece hecho para la gloria de Tom Holland como Todd Hewitt, el protagonista, y no es casual que se explore su físico adulto con detalle; en contra de Daisy Ridley como Viola Eade, la coprotagonista que es más un florero... uno del que no podemos escuchar el pensamiento.  

El villano, sin motivación ni nada, recae en el pobre Mads Mikkelsen cuyos gestos son siempre los mismos en toda película que aparece.  

La curiosidad viene de la pareja gay, hay que decirlo todo, en los personajes de Demián Bichir, nuevamente como gay, y Kurt Sutter como los padres adoptivos de Todd.  

Mientras Nick Jonas hace todo lo posible por ser actor cayendo en el intento, David Oyelowo y Cynthia Erivo están desaprovechados, pero es evidente que están ahí por corrección política.  

Y es que la obra literaria pude tener un fuerte ingrediente introspectivo, basado en el tránsito interior de sus personajes; pero aquí se ofrece más acción como un ambicioso gancho, donde la novedad tecnológica ofrece que podemos escuchar todo lo que los personajes están pensando, acaba cansando rápidamente en un desfile de efectos visuales deslumbrantes pero sin mayor sentido.  

La película es mala con ganas, un despropósito total y completamente absurda, tanto que, evidentemente, en la serie de libros se supone que Todd y Viola están en la adolescencia, pero aquí los actores tienen veintitantos años... mientras que el objetivo del villano está desprovistos de toda lógica, el humor es horrible y ninguno de los eventos está realmente ligado, por lo que se siente como un montón de escenas encadenadas con la esperanza de llegar a una trama real.  

Lo que más me enojó de todo es el contenido sexual de la película:  

Por un lado, el masivo genocidio femenino que se insinúa, y que por necesidad, debería dar un toque cultural concreto a la narración; y nadie logra explicar por qué una sociedad masculina desea matar a la única mujer, por tanto, la única esperanza de reproducción; o es que todos son gays y Todd desea la heterosexualidad que se expresa en su deseo de encontrar el silencio... donde incluso algo tan simple como ocultar que sus hormonas adolescentes, estallan como fuego pirotécnico a su alrededor, y la cámara lo capta, aunque no como debería para llegar al gran público.  

Por último, debido a la falta de una explicación decente además de que me disgusta mucho que todos puede oír los pensamientos de los hombres, nadie puede oír los de las mujeres; se muestra que los hombres, especialmente el personaje de Tom Holland, piensan como un primate con pensamientos sexuales sobre las mujeres, y ofensas para todos y todo.   

De ahí que los pensamientos de los hombres los representan como verdaderos cerdos; sin embargo, todos los pensamientos de las mujeres están ocultos para todos; y puede interpretarse fácilmente como que las mujeres no tienen cerebro, especialmente si se considera el intento fallido de la película de desarrollar ese tema según los tiempos actuales.  

“Nadie escapa del ruido”  

NO RECOMENDADA