One Night in Miami...

Terminando de ver “One Night in Miami...” (2020) de Regina King con Kingsley Ben-Adir, Eli Goree, Leslie Odom Jr., Aldis Hodge, Lance Reddick, Christian Magby, Nicolette Robinson, Joaquina Kalukango, Michael Imperioli, Larry Gilliard Jr., Derek Roberts, Beau Bridges, entre otros. 

Drama basado en la obra teatral homónima de Kemp Powers escrita en 2013, sobre una reunión ficticia entre Malcolm X, Muhammad Ali, Jim Brown y Sam Cooke en una habitación de hotel de Miami, en febrero de 1964, celebrando la sorpresiva victoria de Ali sobre Sonny Liston y discutir sus roles en El Movimiento de Derechos Civiles y la agitación cultural de los años 60; por lo que señala un momento crucial en la vida de los 4 íconos afroamericanos todavía incipientes, cuyo potencial, pensamientos y acciones se desarrollan durante esta noche histórica, pero a la vez sintieron la presión social que trajo su celebridad cruzada, compartiendo sus pensamientos sobre sus responsabilidades como personas influyentes, poniéndose de pie, defendiendo sus derechos y haciendo que el país avance hacia la igualdad y el empoderamiento de todas las personas negras; y así, a la mañana siguiente, los 4 hombres emergen decididos a definir un nuevo mundo para ellos y su comunidad. 

Cualquier dramaturgo puede pegar facsímiles de celebridades en una habitación; pero se necesita talento real, no solo para hacer que esos retratos sean creíbles, sino también para dotar al encuentro de un peso dramático. 

La actriz ganadora del Oscar, Regina King, hace su debut como directora y aprovecha al máximo las limitaciones teatrales tanto que con frecuencia vuelve su mirada hacia las tomas aéreas bien ensambladas y el uso elegante de los espejos para mantener a sus muchos personajes en el encuadre a la vez en un escenario que presenta un desafío audaz:  

Cassius Clay recién coronado Campeón Mundial de boxeo a los 22 años mientras se transforma en Muhammad Ali; el icónico líder de La Nación del Islam, Malcolm X; el influyente cantautor y productor musical, Sam Cooke; y el corredor estrella de la NFL, Jim Brown. 

El filme, se supone, proporciona a los actores un buen material para interpretar en un modo agradablemente teatral, por ello, la secuencia previa a los créditos se concentra en cada uno de estos hombres, y muestra el racismo causal y no casual que encuentran; pero los actores no dan la talla: 

El boxeador de Eli Goree es demasiado ensimismado en su chulería, aunque tenga 22 años; Aldis Hodge como el atleta frustrado; el cantante del nominado al Oscar, Leslie Odom Jr.,... demonios que malo que era... tanto que no me convence y el Malcolm X de Kingsley Ben-Adir es solo una pose, demasiadas risas cuando realmente era muy difícil de tratar, eso sí, una cosa que se agregó a la película de la obra, fue que Malcolm X amaba la fotografía; pero el centro de las 2 producciones, el conflicto entre Sam Cooke y Malcolm X, es ficticio. 

Y es que se toman muchas libertades, sobre todo con cronologías biográficas para lograr un efecto dramático, al tiempo que parte del diálogo es inventado, las conversaciones se sienten forzadas y artificiales; y todo tiene la sensación de una lección de historia con momentos para irritar a la gente y discutir; eso sí, dibuja una línea tácita entre un momento crucial en el movimientos de los Derechos Civiles y la situación racial actual que atraviesa EEUU tras los 4 años del horripilante Donald Trump. 

Por ello, la película necesita una historia con principio y fin, y aquí carece de acción y suspenso por lo que el espectador puede llegar a aburrirse y decir: 

¡Otra película de negros! 

Y no me tilden de “racista” porque es lo que es, la comunidad afroamericana es la misma culpable en hacer “películas de negros” y claro está, es una película política que repica con el debate #BlackLivesMatter para rescatar lo que era y pudo ser, porque cabe señalar que dentro de 1 año después de esta reunión ficticia, tanto Malcolm X como Sam Cooke estarían muertos. 

En definitiva, la película es lenta, debió ser más corta y le falta algo para que sea realmente buena, pero en general fue aburrida. 

“Todo el mundo habla de que quiere un pedazo del pastel, bueno, yo no; yo quiero la maldita receta” 

NO RECOMENDADA