Ma Rainey's Black Bottom

Terminando de ver “Ma Rainey's Black Bottom” (2020) de George C. Wolfe con Viola Davis, Chadwick Boseman, Glynn Turman, Colman Domingo, Joshua Harto, Taylour Paige, Jonny Coyne, Jeremy Shamos, Michael Potts, Scott Matheny, Dusan Brown, Phil Nardozzi, Daniel Johnson, Roger Petan, Ron L. Haynes, William Kania, Gregory Bromfield, Jordan Rhone, DaJuan Rippy, Antonio Fierro, Tony Amen, Shane McNair, Jacob Wright, Chris McCail, Malik Abdul Khaaliq, Sierra Stewart, Patrick Raffaele, Brent Feitl, Eric Sharpe, Remington Sinclair, entre otros.  

Drama musical basado en la obra homónima de 1982, escrita por August Wilson, autor referido como “el poeta del teatro de La América negra”  

La obra de teatro forma parte de una serie de 10 llamadas colectivamente “The Pittsburgh Cycle” que narran las experiencias y la herencia de la comunidad afroamericana, situada en una década distinta, describiendo aspectos cómicos y trágicos vividos en el siglo XX.  

Entre las obras se incluye “Fences” (1984), película que Denzel Washington produjo en 2016; que aquí repite como productor.  

Así, tanto la película y su obra original se centran en Ma Rainey, una influyente cantante de blues, por lo que se dramatiza una turbulenta sesión de grabación del disco “Ma Rainey's Black Bottom” que tuvo lugar en 1927, en Chicago; donde las tensiones y las temperaturas aumentan, mientras una banda de músicos espera a la artista pionera, la legendaria “Madre del Blues”  

Ya tarde en la sesión, la intrépida y ardiente Ma, se involucra en una batalla de voluntades con su manager y productor blanco por el control de su música; y mientras la banda espera en la claustrofóbica sala de ensayo del estudio, el ambicioso trompetista Levee, que tiene un ojo para la novia de Ma, y está decidido a apostar por la industria de la música, impulsa a sus compañeros músicos a una erupción de historias que revelan verdades que cambiará para siempre el curso de sus vidas.  

El título de la obra, evidentemente proviene de la canción del mismo nombre de Ma Rainey, que se refiere al baile “Black Bottom” que se hizo popular durante “los locos años 20”, durante “La Era del Jazz y del flapper”, por lo que se bailaba solo o en pareja...  

Por otra parte, el título alude a Gertrude “Ma” Rainey, una de las primeras cantantes de blues profesionales afroamericanas, y una de las primeras generaciones de cantantes de blues en registro discográfico.  

Durante su vida, “La Madre del Blues” unió el vodevil anterior y la expresión auténtica del blues sureño, influyendo en una generación de cantantes de blues como Billie Holiday; por lo que Rainey era conocida por sus poderosas habilidades vocales, disposición enérgica, fraseo majestuoso y un estilo de canto de “gemidos”; pero además, Rainey también fue un ícono de la moda, pionera en el vestuario llamativo y costoso, con plumas de avestruz, vestidos de raso, lentejuelas, collares de oro, tiaras de diamantes y dientes de oro.  

Pero en el fondo, la película mueve las tensiones propias de los tiempos, con el movimiento #BlackLivesMatter, aun cuando estamos en 1927, el racismo se sienten tan actuales como siempre.  

El filme está dedicado a Chadwick Boseman, “en celebración de su arte y corazón”, una producción 100% teatral dirigida por George Costello Wolfe, un dramaturgo y director de teatro y cine estadounidense, que trasciende en gran medida su estancamiento al tratar reflexivamente sobre el proceso de adaptación de la representación teatral a los medios grabados, desde el concierto musical hasta la sesión de grabación, que al igual que la película, es una adaptación grabada del teatro en vivo; pero en el fondo también trata sobre lo que hoy podría denominarse más cortésmente “apropiación cultural”  

Además de esto, los personajes participan en una serie de monólogos y diálogos teatrales sobre temas raciales, religión y otros asuntos, y están las relaciones homosexuales reportadas por Ma...    

Aunque su reflexividad, incluido un enfoque particular en los aspectos técnicos de la grabación, es lo que eleva este título por encima de una mera obra de teatro filmada, el vestuario y el diseño de producción también ayudan, y hay algunos lugares diferentes más allá del estudio de grabación para abrir la obra.  

Incluso se recomienda la cinematografía del sudor en los rostros de las figuras a lo largo de las agotadoras actuaciones y la sesión de grabación del caluroso verano; por ejemplo, y como dato, la escena del concierto de apertura es sobresaliente y, según se informa, incluye una parte de Davis cantando ella misma.    

Aunque La Davis interpreta al personaje principal, su actuación en pantalla es de solo 26 minutos y 41 segundos; todo el metraje se lo lleva Boseman como el trompetista ficticio Levee en la banda de Ma, que invierte en cuerpo y alma como el instrumentista impetuoso que se atreve a ir en contra de lo establecido, marcando una brecha generacional importante en el arte musical.  

Y como es sabido, esta fue la última película grabada por Boseman, antes de su fallecimiento el 28 de agosto de 2020 a causa de un cáncer colorrectal; que sin el conocimiento de sus compañeros de reparto, estaba recibiendo tratamiento contra el cáncer mientras filmaba... y “Ma Rainey's Black Bottom” es la película de Boseman desde principio a fin, demostrando todo su potencial, desde su encanto hasta sus ataques de ira, que lo llevaron al estrellato; pero también es un sentimiento un poco agridulce, que por fin se haya descubierto un nuevo nivel en su talento, cuando su viaje estaba cerca de terminar...  

Porque ver a actores de este calibre, perderse en personajes llenos de tanto dolor, es simplemente gratificante, especialmente con la actuación de Boseman, que es un talento que se fue demasiado pronto; siempre demostrando la misma integridad a la que se aferró a toda su carrera, se niega a moderar el destino.   

Aquí, se nota que él le imparte a este hombre hirviente y destrozado, el regalo de un alma rota, impulsado por ira y trauma, y lo hace aún más humano por ello; por lo que sus momentos finales de tiempo en pantalla, se encuentran entre los más oscuros y también los mejores; y es imposible ver su increíble y pura actuación sin sentir la pena de que está actuando como si se le estuviera acabando el tiempo.  

Total, “Ma Rainey's Black Bottom” es un poderoso y desgarrador recordatorio de la necesidad del arte, de su a veces terrible costo, y el valor de las personas, vivas o muertas, con quienes lo compartimos; pero es quizás más memorable por su descripción de las injusticias cotidianas sufridas por los afroamericanos en la década de 1920 y en el siglo posterior que continúa, sobre cómo los negros son las sobras en el guiso de la vida.  

“Tengo mi tiempo viniendo a mí”  

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