Johan

Terminando de ver “Johan” (1976) de Philippe Vallois con Marie-Christine Weill, Patrice Pascal, Philippe Vallois, Laurent Laclos, Georges Barber, Jean-Lou Duc, Karl Forest, Pierre Commoy, Manolo Rosales, Alexandre Grecq, Nicole Rondy, Éric Guadagnan, Walter Manley, Jacques Léon, Thierry Loret, entre otros.     

Película erótica francesa de arte y ensayo, independiente y de temática gay, que sigue al director Philippe Vallois cuando quiere hacer una película sobre su amor por el joven Johan, y quiere que él sea el protagonista; sin embargo, Johan está en la cárcel, y el director se ve obligado a buscar otro actor entre los amigos homosexuales de su amado. 

Aquí, Vallois tiene una obra centrada en el “art cinema” que ha continuado hasta la actualidad, una película loca y experimental de alto voltaje, considerada un clásico del cine gay debido a su estética transgresora e imágenes de gran belleza, con una narrativa casi epistolar y testimonial; pero sobre todo es hija de su tiempo, muy setentera porque explora desde una cierta soltura carnal los aspectos más sórdidos de un ambiente gay parisino donde se mezclan referentes formatos estéticos que van de Fassbinder a Warhol, pasando por ciertos disparates eróticos entre el sadomasoquismo y el “naif” 

La idea inició a principios de 1975, cuando Philippe Vallois realmente conoce al guapo matón llamado Johan, y quiere hacer una película sobre él a toda costa; pero la realidad es que Johan es arrestado unos días antes de filmar por una historia sobre cheques robados...  

Sin saber cuándo saldrá de la cárcel, Philippe decide hacer la película sobre su amante, que nunca veremos...  

El resultado de toda esa aventura es la película también conocida como “Johan - Mon été 75”, “Johan, carnet intime homosexuel” o “Journal intime homosexuel d'un été 75” que viene siendo uno de los primeros largometrajes homosexuales franceses en dar una idea de la cultura gay allí, a mediados de la década de 1970; por lo que la convierte en un documento histórico. 

Formalmente ambiciosa, cambiando la nerviosa óptica de una cámara de mano con arreglos de imágenes cuidadosamente iluminadas y de enfoque profundo en las que la luz y la sombra a menudo ocultan ingeniosamente lo que se exhibiría en una película pornográfica; la ambivalencia dispersa de la narrativa cinematográfica, junto con la propia París, simboliza el permiso para la irreverencia intelectual de cualquier regla o límite.  

Así, la película cuenta algo de la vida de un grupo de jóvenes adultos homosexuales despreocupados, y el rodaje tiene lugar entre los bares, apartamentos y zonas de “cruising” de la noche parisina; por tanto, la película no es mojigata, incluso más de 3 décadas después de que fuera censurada; se estrenó en EL Festival Internacional de Cine de Cannes en la serie “Perspectives du Cinéma Français”, y muy a pesar de algunas escenas pornográficas, la película puede pasar por alto la clasificación X, y se llegó a mostrar en algunos cines. 

En definitiva, es una interesante combinación de un documental detrás de escena, combinado con escenas de amor/lujuria, con actores muy atractivos, sobre todo Karl Forest que es el tipo del afiche promocional, todos ellos entrando y saliendo de la trama; cualidades estas que surgieron principalmente a principios de la década de 1990 en el cine comercial, y todavía se utilizan en la actualidad.  

Por tanto, no busque una trama profunda o lecciones de vida, simplemente disfrute de la película por lo que ofrece. 

“Querido Johan:” 

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