The Dark Knight

Batman Begins

“Have you ever danced with the devil in the pale moonlight?”

El cine contemporáneo vive un momento caracterizado por la fuerte influencia del cómic de superhéroes, que ya llevó y revitalizó a varios de sus personajes más famosos, y no tanto, en la pantalla gigante.
Esta nueva influencia, en súper abundancia, corre el peligro de ocasionar saturación y desgaste, exceso de lugares comunes y otros malos acostumbramientos capaces de conducir al aburrimiento.
Tras la serie de televisión 60’s con Adam West, simpática recreación pop del cómic de DC con “Pow”, “Bam” y demás, y el Batman cinematográfico de Tim Burton, de una oscuridad y aspecto gótico muy sugerente, y el de Joel Shumacher, más acomodado a la palomita y al “pasatarde” sin meollo para todos los públicos, aquí tenemos de nuevo al hombre murciélago de Gotham City de la mano de David S. Goyer y de Christopher Nolan, un autor británico enfocado en desarrollar estructuras narrativas poco convencionales, y conceder a sus personajes un más que interesante tratamiento psicológico, en especial en lo que respecta a la ubicación e identidad del personaje principal.
“They told me there was nothing out there, nothing to fear.
But the night my parents were murdered I caught a glimpse of something.
I've looked for it ever since.
I went around the world, searched in all the shadows.
And there is something out there in the darkness, something terrifying, something that will not stop until it gets revenge.
Me”
Batman Begins es una película estadounidense estrenada en 2005 basada en el superhéroe ficticio de DC Comics, Batman; dirigida por Christopher Nolan y el guion fue escrito por Nolan y David S. Goyer.
Protagonizada por Christian Bale, Liam Neeson, Katie Holmes, Cillian Murphy, Michael Caine, Morgan Freeman, Gary Oldman, Ken Watanabe, Tom Wilkinson, Rutger Hauer, Mark Boone Junior, Linus Roache, Rade Serbedzija, Richard Brake, Christine Adams y Jack Gleeson.
Batman Begins estuvo nominada al Oscar como mejor fotografía.
¿En qué se ha basado el director Christopher Nolan para su Batman?
Nolan nos enseña lo que para él Batman es puro cine de espectáculo, su saga de Batman tiene muchas referencias a las grandes superproducciones de Hollywood, su influencia de “Star Wars” lo vemos cuando Bruce Wayne (Christian Bale) tiene un mentor Henri Ducard/Ra's Al Ghul, que en árabe significa “La Cabeza del Demonio” (Liam Neeson) que le va enseñando a luchar como cuando veíamos a Obi Wan enseñándole a Luke Skywalker, o las influencias en la saga de “James Bond” cuando Lucius Fox (Morgan Freeman) le enseña a Bruce Wayne todos los artefactos que el utilizará para cuando se convierta en Batman, esto está claramente influenciado en la saga del “Agente 007” cuando Q le enseña a James Bond todos sus artefactos; todo esto muestra a un director que disfruta y que rinde su propio homenaje a las películas que a él más le gusta, y es que muchas veces Nolan ha dicho que su pasión por el cine empezó cuando veía las películas de “Star Wars” y de la saga del “Agente 007”
Batman Begins no se considera ni una secuela ni una precuela de las anteriores películas de los años 90 sobre el mismo personaje, realizadas por Tim Burton y Joel Schumacher; sino que se plantea como un comienzo desde cero y se intenta reflejar el personaje original del cómic con mayor fidelidad, basándose en diversos cómics como “Batman: Year One”, “Batman: Year Two” y “Batman: The Man Who Falls”
Los proyectos anteriores que habían intentado devolver al “Caballero de la Noche” a la gran pantalla no habían tenido un gran éxito, en especial la película “Batman & Robin” (1997), que obtuvo malas críticas y fue un fracaso comercial.
Nolan y Goyer comenzaron a trabajar en Batman Begins en 2003, en busca de un tono más realista y oscuro.
Claro que Nolan al imprimir una estética muy distinta a la de Burton y Joel Schumacher, generó por lo menos en mí una sensación de desadaptación a lo que estaba acostumbrado a ver en esta saga.
Ya no hay lugar para el gran diseño de arte de Burton y su ambientación perfecta, ni al colorido y jocosidad de Schumacher.
Ahora tenemos una película mucho más seria, que nada tiene que ver con ninguna de las cuatro ya lanzadas al mercado.
De hecho, Batman Begins es la primera película de Batman rodada en formato de pantalla 2.35:1.
Por ello, como espectador es previsible que haya una sensación de choque al variar el estilo narrativo y estético de la saga.
Batman Begins es la primera de una nueva serie de películas de Batman, aunque teniendo para su planteamiento lo que en inglés se llama “Reboot” o “reinicio” y gracias a su éxito popularizó este método en el cine.
Nolan dijo que la humanidad y el realismo sería la base de la película de origen, y que el mundo de Batman es que de la realidad a tierra.
Batman Begins será una realidad reconocible y contemporánea contra la que una figura heroica extraordinaria se presenta.
Goyer dijo que el objetivo de Batman Begins era conseguir que la audiencia para atender a Batman y Bruce Wayne.
Nolan sintió que las películas anteriores eran ejercicios de estilo en lugar de drama, y describe su inspiración del “Superman” (1978) de Richard Donner, en su enfoque sobre el crecimiento que representa el personaje.
También similar a la de “Superman”, Nolan quería un reparto estelar de apoyo para Batman Begins para dar un toque más épico y credibilidad a la historia.
El punto de partida personal de Nolan, de inspiración, fue “El Hombre Que Cae”, un cuento de Denny O'Neil y Dick Giordano acerca de Bruce viajando por todo el mundo.
La escena a principios de Batman Begins del joven Bruce Wayne cae a un pozo es una adaptación de "El Hombre Que Cae"
También se usó “Batman: The Long Halloween”, escrito por Jeph Loeb y dibujada por Tim Sale, Goyer influyó en la escritura del guión, con el villano de Carmine Falcone como uno de los muchos elementos que fueron extraídos de Halloween siendo un enfoque sobrio y serio.
La secuela de “Batman: The Long Halloween, “Batman: Dark Victory”, también sirvió como una influencia.
Goyer utiliza la vacante de varios años de Bruce Wayne se presenta en ausencia de “Batman: Year One” para ayudar a establecer algunos de los eventos de Batman Begins en los años de transpiración.
Además, en Batman Begins el sargento James Gordon se basó en su encarnación del cómic como se ve en ese primer año.
Los autores de Batman Begins también utilizan la trama de “Year One” de Frank Miller, que trataba de una policía corrupta que tuvo Gordon y la necesidad de Batman para Gotham City.
Una idea común en los cómics es que Bruce vio una película del Zorro con sus padres antes de ser asesinados.
Nolan explicó que haciendo caso omiso de esa idea, afirmó que no se encuentra en la primera aparición de Batman, hizo hincapié en la importancia de los murciélagos en Bruce y que convertirse en un superhéroe es una idea totalmente original, por su parte.
Es por esta razón, que Nolan cree que otros personajes de DC no existen en el universo de Batman Begins, de lo contrario, Wayne asume razones para la vigilancia parapolicial vestido hubiera sido muy diferente.
Quizá algo que le falto seria un villano mucho más malvado y sanguinario que ofrezca, pero Batman Begins se especializa en la transformación de un ser humano a ser un superhéroe, pero comprendo a Chris Nolan, ya que no quería poner a un villano fuerte en la primera parte, ya que quería explicar más la transformación del “Hombre Murciélago” y su lucha contra la injusticia, y como se volvió enemigo de la corrupción y demás cosas, y con eso cumple muy bien.
Además, enfrentémoslo, Nolan guardo al villano para su obra maestra:
“The Dark Knight”
Ni bien comenzada, en el arranque, se realizan dos desplazamientos que desarticulan cualquier expectativa previa.
El primero se puede observar en la segunda imagen de Batman Begins.
Allí, en contraposición a la tradicional visión de la misteriosa oscuridad de Gotham, se muestra a un niño jugando y corriendo en un verde jardín junto a una pequeña amiga.
La cámara en movimiento y la música construyen el ritmo de la escena.
Él le arrebata a ella un pequeño objeto y corre a esconderse detrás de unas plantas.
De repente, el suelo cede y el chico cae en un pozo profundo.
Mientras espera ser rescatado por su padre, se producirá un suceso que será determinante en su vida:
Cientos de murciélagos irrumpirán como desesperados sobre su aterrada humanidad.
El segundo desplazamiento se realiza inmediatamente después.
La cámara se transporta a una prisión ubicada en algún país lejano.
Allí, Bruce Wayne pelea y saca de combate rápidamente a seis hombres.
Como castigo, es enviado a un calabozo donde lo espera un desconocido:
Será quien le proponga iniciar un largo entrenamiento que le permita al desorientado Wayne estar listo para enfrentar a sus miedos más profundos, a controlar la furia de su enojo.
A luchar contra la injusticia del mundo.
A encontrar un camino.
Por tanto Nolan, explora el nacimiento del héroe como una interpelación no al destino, sino hacía una dialéctica con la fatalidad ya provocada.
La incertidumbre aceptada, su aprendizaje en Batman Begins, es su fortaleza que le hará vencer a su adversario, pues éste, a pesar de que domina el miedo, incluso lo utiliza, nunca lo hará desaparecer.
Batman antepone los valores de su moral a la incertidumbre, de tal manera que el destino es asumido, con la cuartada madura de que:
"Se ha hecho lo que buenamente se ha podido"
Ra´s Al Ghul cree que puede conseguir una utopía.
Puede que ello sea cierto.
Ese intento, a pesar de tener un objetivo loable, no deja de ser una manifestación del miedo a la progresión de un sistema...
A tratar de controlar un destino, que podría ser controlado…
¿Por qué no?
Pero surgiendo como un simple acto reflejo del miedo.
A través de esas dos situaciones, alejadas del paisaje netamente urbano que caracteriza a las demás películas de la saga, se descubren dos de los rasgos de identidad de Bruce Wayne más influyentes para su transformación en Batman.
No son los únicos, porque toda la primera trama de Batman Begins está dedicada a explorar casi en detalle la vida del joven Wayne.
Esta decisión de parte de la realización, además de quedarse lejos de saturar o aburrir, por la dinámica con que está contado, por sus permanentes y bien logradas escenas de acción, habilita a una comprensión fundamental del personaje nunca antes desarrollada en los filmes anteriores.
Y también implica un riesgo de los realizadores:
El de hacer añicos el aura de misterio e interrogantes que rodeaba al personaje Batman.
“¿Por qué murciélagos?”
Preguntó el genial mayordomo Alfred, interpretado por un no menos genial Michael Caine, mientras su adorado Bruce le señalaba el símbolo que había elegido para representarlo.
“Porque me asustan y quiero compartir ese temor”, respondió el inminente Batman.
En este pasaje, queda claro el riesgo del director:
Apuesta a explicitar lo que siempre constituyó una de las características más intrigantes del personaje.
A medida que se desarrolla, la trama se va encargando de completar los baches históricos que no explicaban por qué Batman es Batman, y si bien en ese pasaje se pierde de alguna forma el misterio de no saber, y con eso la posibilidad de cada uno de imaginar qué había pasado, esa pérdida de misterio en definitiva no sólo no aplaca sino que potencia el poder místico del personaje, apoyado justamente en su pasado neblinoso y sobrecargado de rabia.
Luego de un primer tramo dedicado a la génesis de Batman, se empieza a intercalar su entrenamiento y preparación con imágenes de Gotham City, sus problemas y sus villanos.
Detener la corrupción es el objetivo que moviliza el accionar del “Hombre Murciélago”
No faltan escenas de acción, no faltan los detalles del fabuloso equipo de objetos que usa Batman, siempre aliado de la última tecnología, ni una fabulosa ambientación de la ciudad, casi atemporal.
Tampoco se extrañan los momentos dedicados a conocer los movimientos del perverso Dr. Jonathan Crane/Scarecrow que se convertirá en un gran enemigo.
No faltan los momentos en que Bruce Wayne se burla de su mundo, para enfrentar su soledad y su apariencia, y se vuelve a conectar con el imperio creado por su padre.
Sin embargo, todo eso es ubicado en un plano secundario, en pos de la creación de una atmósfera que va incrementando en oscuridad momento a momento, generando a veces tramos verdaderamente hipnóticos, a veces otros escalofriantes.
Así las cosas, Bruce Wayne vive obsesionado con el recuerdo de sus padres, muertos a tiros en su presencia.
Atormentado por el dolor, se va de Gotham y recorre el mundo hasta que encuentra a un extraño personaje que lo adiestra en todas las disciplinas físicas y mentales que le servirán para combatir el mal.
Por esta razón, “La Liga de las Sombras”, una poderosa y subversiva sociedad secreta, dirigida por el enigmático Ra's Al Ghul, intenta reclutarlo.
Cuando Bruce vuelve a Gotham, la ciudad está dominada por el crimen y la corrupción.
Con la ayuda de su leal mayordomo Alfred, del detective de la policía Jim Gordon y de Lucius Fox, su aliado en la sociedad Ciencias Aplicadas de Wayne Enterprises, Wayne libera a su imponente alter ego:
Batman, un justiciero enmascarado que utiliza la fuerza, la inteligencia y un despliegue de artefactos de alta tecnología para luchar contra las siniestras fuerzas que amenazan con destruir su ciudad.
Al final del film se puede apreciar que la trama de Batman Begins queda abierta cuando se presenta un diálogo entre Batman y Gordon, quien fue ascendido a teniente en reconocimiento a su labor, relatando que han habido serios casos de un hombre con historial de robo a mano armada, doble homicidio y con un cierto agrado por la teatralidad.
Entonces se muestra una carta de comodín dejada por el sujeto en la escena de un crimen que dice "Joker"
La película termina con Batman prometiendo investigarlo.
Curiosamente la carta de “Joker” que le muestran es de la misma baraja utiliza The Joker (Jack Nicholson) en "Batman" de Tim Burton; y anteriormente podemos ver un guiño, cuando Batman (Bale) le contesta al malhechor de turno:
"Soy Batman", utilizando la misma entonación, tono de voz, gesto y mirándolo fijamente a la cara, como lo dijo Michael Keaton en "Batman" (1989)
En Batman Begins el miedo es el motor de Gotham City.
Una ciudad oscura, llena de basura, corrupta.
El poder del miedo ha hecho de la ciudad un lugar donde impartir justicia es casi imposible, pero el que más asusta, es el que mayores temores oculta.
Bruce Wayne convierte su miedo en su virtud, en su forma de mantener los pies en la tierra para diferenciar entre el bien y el mal.
No busca ser un héroe que pase al olvido, no quiere ser alguien que recibe medallas.
Bruce Wayne ambiciona mucho más, quiere convertirse en un símbolo de la justicia, en una leyenda a la que temerán los criminales.
Bruce Wayne, como todo héroe, tiene un camino que recorrer, tiene claro cuál es su identidad y cual su objetivo.
Caerá y se levantará.
Acá los actos son los que definen a las personas.
Wayne es un héroe sin poderes, es el más humano del mundo cómic.
El dinero le permite tener distintos artilugios que le facilitan las cosas y con los que organiza la puesta en escena de sus acciones.
Así la teatralidad es vital en el camino a convertirse en una leyenda.
“Don't be afraid, Bruce”
¿Qué hay de los personajes?
Christian Bale consigue ser a día de hoy el mejor Batman, y por ahora nadie se puede imaginar a otro actor mejor que el haciendo este papel.
En Batman Begins es en donde más se habla sobre Bruce Wayne y es en donde vemos mejor todas las virtudes que hace este actor para considerarle el mejor Batman.
También hay que destacar a todos los demás actores todos ellos sensacionales un Gary Oldman que consigue un James Gordon prácticamente calcado al de los comic.
Un Michael Caine que consigue como siempre llenar la pantalla y que es nadie mejor que él sabe hacer de el Mayordomo Alfred Pennyworth uno de los personajes más entrañables de los comic y que también es uno de los mejores trabajados de la saga de Nolan.
Morgan Freeman haciendo de Lucius Fox, que como siempre le dota de ese aire de respeto que siempre consigue este gran actor.
Estos actores, y su trabajo en la saga, solo se pueden describir de magistral ya que consiguen ser sin duda los mejores secundarios que yo he visto en mucho tiempo.
La única excepción es la chica, Katie Holmes.
Ella no lo hace mal del todo y la dirección de actores de Nolan saca lo mejor de ella.
Pero, aún así, su interpretación no está al mismo nivel que el resto del reparto ni al nivel interpretativo de Batman Begins, resultando un pequeño lastre, un error de casting, sin duda.
De hecho Rachel Dawes fue un personaje que no aparecía en los cómics y que fue creado para el film, y como curiosidad, Batman Begins es la segunda película en la que una pareja de Tom Cruise hace de novia de Batman, recordemos que la primera fue Nicole Kidman en “Batman Forever”
Ya puestos hablemos del villano en particular o los villanos en éste caso de Batman Begins.
Se saca al miembro de la mafia, Falcone, interpretado por Tom Wilkinson, al Doctor Crane alias Scarecrow, interpretado por Cillian Murphy y a Ra’s Al Ghul, interpretado por Liam Neeson.
Siendo Crane y Falcone muy bien tratados, nos vamos a quedar hablando de Ra’s Al Ghul, quien a mi parecer es el villano más pensador de toda la historia del cómic de Batman, creado por Bob Kane.
Y es que Ra’s ha sido siempre uno de los huesos duros del cómic.
Un hombre despiadado pero siempre atento con la naturaleza.
Para él, la humanidad ha sido un lastre toda la vida al destruir poco a poco la tierra, es por aquello que siempre ha hecho todo lo posible, en los cómics, por extinguir a la raza humana.
Y esto ha sido durante siglos, ya que, y aquí es donde entra lo mas ficticio, siempre ha podido resucitar y rejuvenecer tras los baños en los Pozos de Lázaro.
Esto no sale en Batman Begins ni se cita bajo ningún medio, pero sabemos que en la tercera parte, “Dark Knight Rises”, Ra’s Al Ghul volverá y sin duda será gracias a éste medio del que hablamos.
Nuevamente vemos el respeto por la historia que tiene Nolan.
La trama nos propone en primera instancia empaparnos sobre la psicología de Bruce Wayne y la de su "alter ego", vemos cómo el personaje va aprendiendo de lo que la vida le depara, va forjando su carácter, comienza a distinguir bien la venganza de la justicia, el bien común y los intereses personales, el control de su mente para definir sus actos, el enfrentamiento de sus temores más profundos, la ira contenida y su canalización.
Un trabajo loable desde el punto de vista de detallar el perfil psicológico, de mostrárnoslo humano con falencias y traumas, débil desde lo emocional, pero a su vez fuerte de lo físico.
No hay que estar ajeno a los contextos de Batman Begins, una ciudad corrupta, llena malhechores, violadores, y psicópatas, donde el progreso tecnológico no se condice con la calidad humana y mucho menos con las relaciones interpersonales.
Todo es deshumanizado, perverso y Batman Begins posee un clima denso y pesimista.
Y es este espacio el que motiva a Bruce a actuar de alguna forma, se siente en la obligación moral de luchar por la justicia y terminar con el circuito de corrupción instalado.
Como muchas veces a contado Nolan, Batman Begins va sobre el miedo, ya sea porque Batman utiliza como símbolo lo que más le aterroriza los murciélagos, o por uno de sus villanos “Scarecrow” que su poder radica en un veneno que crea alucinaciones en sus víctimas viendo estas lo que más temen, también se habla del miedo de Gotham, a los criminales que son los que mandan y corrompen la ciudad, todo está centrado en el miedo, el terror de un inminente ataque terrorista ya que la trilogía de Nolan se ve claramente influenciada por el terror post 9/11, una película de superhéroes que intenta asemejarse a la realidad más de lo que nunca habíamos visto y en la cual todo esto le dota de un planteamiento muy adulto que se puede incluso llegar a considerar con los años de puro culto.
¿Es Batman Begins es una buena adaptación de Batman?
Acto seguido se debe mencionar que es un rotundo no.
¿Por qué?
No podemos dejar de lado que Batman nunca ha sido como se nos muestra en Batman Begins, desde la voz bastante fingida, hasta ciertos saltos de personalidad, no es por decir que se ha destruido la imagen de Batman/Bruce, pero si está mal enfocada, pues se debe decir que a pesar de que Batman Begins tiene un guión que es más que aceptable, no se puede negar que sea el adecuado para “El Caballero de la Noche”, claro, hay distintos diálogos perfectamente empleados, mordacidades, sarcasmos e ironías bien ejecutadas, pero el concepto en general queda diezmado, no podemos negar de que Batman en ningún momento hubiera puesto sus sentimientos antes de la vida de casi 20 policías o un sin fin de tejados rotos, sabemos que Batman es un personaje que sufre una constante transición en su vida, pero la esencia nunca se pierde, el propósito de Christopher Nolan era darnos un Bruce Wayne como una piedra caliza falta de pulir o un diamante en bruto, no obstante debemos recalcar que este concepto exagera, a tales extremos de representar un Bruce demasiado arrogante y pomposo, que carece de ese aspecto frío, calculador y pulcro que tanto se aprecia en el Batman del cómic.
Lo que abogo es que la producción ha sido buena, pero Christopher Nolan ha manejado y hasta cierto punto desfigurado a Batman, ha creado su propio Batman, su propio Bruce Wayne, para aquellos que seguimos de cerca la trayectoria del verdadero Batman, nos sentimos ciertamente desconcertados y aturdidos.
Otro tema importantísimo es que no hay tema musical destacado.
Hans Zimmer no nos deja un “Batman Theme” y eso es muy lamentable; o, inclusive, tal vez ese es el detalle; dejar atrás ese sonido caricaturesco de la saga televisiva sin reinventarlo, omitiéndolo por completo, pero sin duda, afecta en la identificación de un tema para el héroe.
¿Cómo abogar que Batman Begins es bueno, pero no adapta de buena gana a su personaje principal?
Pues diciendo que esta adaptación no es satisfactoria, pues el mismo asesino de los padres de Bruce ya no existe en Batman Begins, no es el mismo, muchos sabemos que el mentor de Bruce no fue exactamente quien se muestra en Batman Begins, es indispensable discernir que este título debe ser juzgado como “Batman de Christopher Nolan” y no como “Batman de Tim Burton”, “de Joel Shumacher” o como el de su mismo creador, Bob Kane.

“And you're wearing a mask... and jumping off rooftops.
Now, take this new guy.
Armed robbery, double homicide.
Got a taste for the theatrical.
Like you.
Leaves a calling card”


The Dark Knight

“I took Gotham's "White Knight", and brought him down to our level.
It wasn't hard.
See, madness, as you know, is like gravity:
All it takes is a little push!”

La historieta de DC cómics Batman creada por Bob Kane, no ha estado exenta de versiones, de hecho, ha sobrevivido gracias a ellas.
La serie fílmica de Batman es la lista de todos los largometrajes del personaje ficticio del cómic Batman, producidos desde 1966 hasta la fecha.
Consta de siete entregas y ha sido una de las más populares desde la primera.
En los casos en que el hombre murciélago ha sido llevado a la pantalla grande también se diferencian las propuestas.
Luego de las barrocas entregas de Tim Burton, llegaron las de Joel Schumacher y pasado un tiempo, Christopher Nolan se hizo cargo de la franquicia.
Con Nolan se explicaba, con detenimiento y realismo, el origen del héroe y resultó muy original, como decepcionante para muchos.
En The Dark Knight, este retrato más humano que Nolan hace de Batman, sube ambiciosamente la apuesta explotando las posibilidades que tal cualidad le permite, y que siempre fueron intrínsecas al personaje, pues no es un extraterrestre ni tiene súper poder alguno, es un hombre con las motivaciones psicológicas pertinentes y un poder real, mucho dinero.
“Welcome to a world without rules”
The Dark Knight es una película estadounidense dirigida y coescrita por Christopher Nolan y basada en uno de los personajes de DC Comics, Batman.
Se trata de una secuela de la película de 2005 Batman Begins, dirigida también por Nolan, que reinaugura los derechos de Warner sobre Batman, tratando de lograr una versión más realista y que difiere de la primera por tener un mayor apego a situaciones cotidianas que envuelven al público en la trama.
Protagonizada por Christian Bale, Heath Ledger, Aaron Eckhart, Michael Caine, Gary Oldman, Maggie Gyllenhaal, Morgan Freeman, Eric Roberts, Cillian Murphy, Anthony Michael Hall, Michael Jai White, William Fichtner, Edison Chen, Monique Curnen, Chin Han, Nestor Carbonell, Ritchie Coster, Keith Szarabajka, Colin McFarlane, Melinda McGraw, Nathan Gamble y Michael Vieau.
The Dark Knight obtuvo 8 nominaciones al Oscar: fotografía, dirección de arte, montaje, maquillaje, sonido y efectos visuales, y 2 Oscar ganados al Mejor actor Secundario (Heath Ledger) y edición de sonido.
Heath Ledger se convirtió así en el segundo actor en ganar el Oscar póstumo a su muerte.
Y The Dark Knight es la primera película de Batman en la que no aparece la palabra “Batman” en el título.
“Can you avenge evil without becoming it?”
Los protagonistas:
Christian Bale personificó a Bruce Wayne/Batman, un multimillonario que se dedica a proteger a Gotham City del mundo criminal por las noches.
Bale describió el dilema de Batman planteándose si:
"Su cruzada es algo que tiene un final.
¿Puede renunciar y tener una vida común?
La intensa obsesión que alguien debe tener para mantener la pasión y el resentimiento que sintió de niño exige un esfuerzo después de un tiempo, un empujón para seguir haciéndolo.
En algún momento, tienes que exorcizar tus demonios”
Añadió:
“Ahora no tienes simplemente un joven adolorido que trata de encontrar algún tipo de respuesta, sino a alguien que tiene poder real, que tiene que cargar con ese poder, y que tiene que reconocer la diferencia entre alcanzar ese poder y conservarlo”
Heath Ledger interpretó a The Joker.
Nolan ya había querido trabajar con Ledger en varios proyectos anteriores, aunque aún no lo había conseguido, y estuvo de acuerdo con la interpretación caótica del personaje por parte del australiano.
Cuando Ledger vio Batman Begins, pensó una manera de que el personaje fuese consistente con el tono del filme:
“Describió a su Joker como un payaso psicópata, asesino serial y esquizofrénico sin empatía”
Para prepararse para el papel, Ledger se mudó solo a una habitación de hotel durante un mes, para crear la postura, la voz y la personalidad del personaje, y llevó un diario, en el cual registró los pensamientos y los sentimientos del Joker.
Se le permitió filmar y prácticamente dirigir los videos en los que el Joker lanza sus amenazas.
Todas las tomas que iba realizando eran diferentes a la anterior.
Nolan quedó impresionado con el primer video a tal punto que decidió no estar presente en la escena en que Ledger filmó el video con un reportero secuestrado interpretado por Anthony Michael Hall.
Pero el 22 de enero de 2008, después de haber completado la filmación de The Dark Knight, Ledger falleció de una sobredosis accidental de medicamentos recetados, atrayendo la atención de la prensa y numerosos tributos a su memoria.
Todas las escenas de Ledger aparecen de la misma forma en que él las completó durante la filmación; en el proceso de edición, Nolan no añadió efectos digitales para evitar alterar póstumamente la verdadera actuación del australiano.
Nolan dedicó The Dark Knight en parte a la memoria de Heath Ledger.
Aaron Eckhart personificó a Harvey Dent/Two-Face, el fiscal de distrito caracterizado como el "Caballero Blanco" de Gotham.
La batalla de Dent con el Joker transforma al primero en un vigilante asesino y desfigurado llamado "Two-Face"
Bruce ve a Dent como su heredero, demostrando su comprensión de que Batman sería una misión de por vida, y sufriendo la tragedia de la caída de Dent.
Aunque Two-Face es un villano malvado en los cómics, Nolan decidió interpretarlo como un vigilante trastornado para enfatizar su papel como contraparte de Batman.
Eckhart explicó:
“Sigue siendo fiel a sí mismo.
Es un combatiente del crimen, no mata gente buena.
No es un sujeto malo, no por completo”
Para Dent, Eckhart se basó en la familia Kennedy, particularmente en Robert F. Kennedy, quien era "idealista, y sentía resentimiento hacia la Mafia"
Se aclaró el cabello y lo arregló para darle un aspecto más elegante.
Gary Oldman personificó a James Gordon, miembro del Departamento de Policía de Gotham City y uno de los pocos oficiales de policía que no es corrupto.
Forma una alianza tenue y no oficial con Batman y Dent.
Cuando el Joker asesina al comisionado Loeb, el alcalde García le da el cargo a Gordon.
Oldman describió a su personaje como incorruptible, virtuoso, fuerte y heroico pero subestimado.
Maggie Gyllenhaal interpretó a Rachel Dawes, la asistente del fiscal de distrito de Gotham City y amiga de la infancia de Bruce Wayne.
Antes de los eventos de The Dark Knight, le había dicho a Bruce que si alguna vez decidía dejar de ser Batman, volverían a estar juntos.
Es una de las pocas personas que conocen la identidad de Batman.
Gyllenhaal consideró a su personaje como una damisela en peligro hasta cierto punto, pero le dijo a Nolan que quería darle más poder a Rachel, para que tuviese claro qué es importante para ella y para que se mostrase reticente a comprometer su moral, lo cual es un cambio importante desde los personajes conflictivos que había caracterizado antes.
Michael Caine personificó a Alfred Pennyworth, el mayordomo y consejero de confianza de Bruce Wayne.
Sus consejos útiles y su parecido a una figura paternal para el héroe lo ha llevado a ser caracterizado como la ordenanza de Batman.
Morgan Freeman es Lucius Fox, el oficial ejecutivo en jefe recientemente ascendido de Wayne Enterprises quien, ya completamente al tanto de la doble vida de su empleador, le sirve como ayudante, además de desempeñar sus tareas corporativas de dirección.
Ng Chin Han personifica a Lau, el contable que maneja el dinero de la Mafia.
Eric Roberts es Sal Maroni, un mafioso líder del grupo de Carmine Falcone.
Colin McFarlane es Gillian B. Loeb, el comisionado de policía de Gotham City hasta su asesinato por parte del Joker.
El realismo al que han sido llevados los personajes en The Dark Knight es tan extremo que hasta el público que no es comiquero y que cree que va a ver una película más de un superhéroe, se va a encontrar creyendo que vestirse de murciélago y salir a dar golpes por los tejados es lo más normal del mundo.
Wayne es un tipo tan peligroso como los criminales a quien quiere eliminar.
Tiene un plan.
Un implacable plan para eliminar el crimen en su ciudad, y ha de ser por las buenas, o por las malas.
Las cosas empiezan a torcerse cuando un ambicioso delincuente intenta apoderarse de todas las organizaciones de malhechores, puesto que la única lógica de “The Joker”, es que no hay lógica, todo es caos.
Esa brillante idea, sirve de preámbulo para contextualizar con la actual realidad la lucha contra el crimen; terrorismo y miedo a que dinamiten el orden social.
Para colmo, aparece en escena el fiscal Harvey Dent, cuyas motivaciones para acabar con la delincuencia son tan vehementes como las del propio Batman.
Con este caldo de cultivo, se articula una cinta que se aleja de lo que podría ser “una película de superhéroes”, para convertirse en un thriller puro y duro, aderezado con las más espectaculares dosis de acción y con un guión fantásticamente vertebrado a un ritmo perfecto.
“Out of the darkness... comes the Knight”
Para The Dark Knight, los diseñadores modificaron el traje de Batman, añadiendo la amplia atadura de elástico para ayudar a fijar el traje a Christian Bale, sugestivo de tecnología sofisticada.
Fue construido de 200 pedazos individuales de caucho, fibra de vidrio, red metálica, y nylon.
La nueva capucha fue modelada en base a un casco de motociclista y separada de la parte del cuello, permitiendo a Batman girar su cabeza de manera lateral y de arriba a abajo.
The Dark Knight también introduce la Batcycle, llamada "Batpod" en la película. Nathan Crowley, que diseñó el Batmobile para el anterior filme, diseñó seis modelos para el empleo en la producción, construidas por Chris Corbould, en previsión de accidentes y escenas de choque.
La Batpod es dirigida por el hombro en vez de la mano, y los brazos del conductor son protegidos por escudos parecidos a una manga.
La moto tiene llantas traseras y delanteras de 508 milímetros, y está hecha para parecer armada con garfios, cañones, y ametralladoras.
El motor está localizado entre los cubos de las ruedas, que están colocadas a 3 1/2 ft. (1067 mm) de los lados del tanque.
El conductor se encuentra boca abajo, con el vientre apoyado sobre el tanque, que puede subir y bajar para esquivar cualquier fuego entrante que pueda encontrar durante una persecución.
John Caglione Jr. fue el creador de la nueva caracterización de The Joker, que conservó el aspecto general de las versiones anteriores.
La cara de Heath Ledger era cubierta con “panqueque”, agrietado o líquido dependiendo del lugar, para darle un tono blanco y, con el objetivo de que provocara mayor impacto, se le añadió un borde negro a sus ojos.
El pelo conserva el tono verdoso, aunque de forma más sutil.
Completa el maquillaje una sonrisa de color rojo que se extendía desde la boca a las mejillas, pero que no ocultaba las cicatrices que había debajo.
El vestuario de Harvey Dent/Two-Face no debía ser tan elegante como el de Bruce Wayne debido a su situación financiera y le vistieron con trajes de Ermenegildo Zegna.
La caracterización del personaje combinaba prótesis y efectos visuales, aunque debido a que el daño en la cara de Dent tras quemarse debía ser muy grave, la tecnología hizo la mayor parte.
“I'm an agent of chaos”
The Dark Knight es una nueva visión y un nuevo comienzo de Batman.
El Batman de Burton seria un remake del clásico film de los años sesenta. ¿Entendéis?
Un remake cuenta la misma historia del original con retoques y cambios.
Pero Batman Begins no cuenta nada sobre la Batman de Burton, no coinciden ni la historia ni los orígenes, ni el villano.
El primer Batman netamente mejor situado en la época moderna en ese entonces, dijo adiós al Batman sesentero y a las clásicas onomatopeyas con letras y sonidos escandalosos.
Con Burton, Batman había llegado, recreando los ambientes obscuros de los cuales muchos habían visto en las páginas de los cómics, un Batman alucinantemente fregón para los que soñaban con un tono adecuado para el personaje.
Si bien Tim Burton es un maestro en cuanto a cuestiones góticas y obscuras, en ese plano su Batman es mucho mejor que el de Nolan, su Batman es netamente gótico, su ciudad es, valga la redundancia, gótica y el personaje funciona en ese ambiente y siempre está rodeado de obscuridad, este Batman es ciertamente un misterio, no te muestran sus orígenes de como aprendió a luchar contra el crimen, solo te dan las razones del por qué lo hace; mas no te explica de las preparación que conllevo para cumplir dicha tarea.
Es un personaje con sentimientos guardados e impotencia debido a la presencia del asesinato de sus padres, lo cual es un tormento constante y por el cual es su impulso de luchar contra el crimen, y que por ende mostrara su verdadera personalidad en un personaje con el cual permanecerá inalterable.
Lo podemos juzgar como una actuación buena porque existe la dualidad con su alter ego, el cambio es drástico, se nota la diferencia entre uno y otro, si bien Michael Keaton no logra el nivel de un Bruce Wayne comiquero; algunos fans y gente que compara el día de hoy aun lo sitúan como un excelente Bruce Wayne/Batman.
La razón del porque Keaton no logra funcionar del todo como Bruce Wayne es por el hecho de que no actúa como el Playboy que debería de ser, es mas bonachón y carismático y tiene una debilidad muy grande con las mujeres pero como Bruce Wayne se muestra tímido y al ser Batman este refleja con la mujer en cuestión un poco mas de presencia, decisión y seguridad en sí mismo, obviamente por el hecho de estar enmascarado.
Este problema con mujeres es bien traspasado de los cómics a la pantalla, pues Bruce Wayne siempre ha sufrido de ese problema con las mujeres recordando que ha tenido infinidad de aventuras y al parecer hijos regados, siendo el amor más conocido de todo el que Batman siente por Catwoman/Selina Kyle, una relación amor/odio.
Mención honorifica a Alfred, que siempre está ahí para apoyar a Bruce Wayne en su batalla contra el crimen y que si bien en las versiones de Burton no muestra mucho el afecto por Bruce, aunque sí cuenta lo que fue criar a Bruce.
The Joker, Jack Nicholson se encargo de encarnarlo en esta versión Burtonesca, aunque muchos han comparado este Joker con el de la serie podemos bien hacer notar una gran diferencia.
El Joker de la serie era más bufón que El Joker de Nicholson, siendo que Nicholson le da vida a un personaje más traumado por la deformidad de su rostro y que busca que todos perezcan lo que el pereció al recibir el rebote de una bala en la cara y el plus de un baño de desechos químicos, ciertamente El Joker de Nicholson es el Joker de los cómics: loco, burlón y descarado, el que se ríe por cualquier cosa con tal de desquiciar a Batman y que sus acciones siempre estarán acompañadas de sus chistes pesados y alegría por la desgracia de los demás.
“Don't talk like you're one of them!
You're not... even if you'd like to be.
To them you're just a freak, like me.
They need you right now, but when they don't, they'll cast you out.
Like a leper.
See, their morals, their "code"... it's a bad joke, dropped at the first sign of trouble.
They're only as good as the world allows them to be.
I'll show you.
When the chips are down, these uh, these "civilized people", they'll eat each other.
See, I'm not a monster.
I'm just ahead of the curve”
Por otro lado, en un nuevo milenio, casi una década después de la última película de Batman, Warner buscaba reinventar al superhéroe obscuro y esa tarea se la tomaron Chris Nolan y David Goyer, el cual quisieron llevar de una manera realista, arman un circulo de confidencialidad para el proyecto, un proyecto que ni siquiera llevaba el titulo de Batman para evitar ser filtrada a la red o a los medios masivos de comunicación como la nueva película de Batman.
El Batman de Nolan como muy bien sabemos es más realista, adiós a la fantasía que rodeaban las ultimas adaptaciones y a lo que estábamos acostumbrados.
Lo primordial en esta entrega es introducir al personaje como un superhéroe real en todos los aspectos, un personaje que sufre, se lesiona y que sabe distinguir lo que está bien y lo que está mal, y que como persona ha podido trascender y superar las adversidades.
Christian Bale logra ser un excelente Bruce Wayne, puede ser muy humilde, altanero y creído a la vez llevando a la par el sentido del deber que es siendo Batman, ciertamente muy diferente a como Michael Keaton interpreto su versión de Bruce Wayne, y como Batman no cabe duda que lo encarna perfectamente en la mayoría de los aspectos que se ven en los cómics.
Alfred en esta entrega no pasa desapercibido, con respecto al anterior que si bien muestra una relación que no se ve desde el punto de vista personal y como apoyo moral, en la versión de Nolan si vemos a un Alfred mas inmiscuido, tomando una especie de rol de padre e incondicionalmente siempre apoyando a Bruce/Batman.
El interés amoroso no podía faltar en esta reinvención, Rachel Dawes es quien toma ese papel, personaje que no existe en los cómics pero que según fuentes y demás rumores estaría basado en “Caspio Rachel” de “Batman Año Dos” que es un cómic de Frank Miller sobre el Caballero Oscuro.
Rachel es mostrada como la niña que creció al lado de Bruce y que a la larga servirá como uno de los motivos para fomentar la personalidad justiciera de este, no solo para quitarse la mala imagen de querer tomar la justicia por mano propia que le dejase a Rachel en aquel tribunal donde se le haría juicio al asesino de Thomas y Martha Wayne.
Otro personaje que algunos no conocían es Lucius Fox, el personaje existe en los cómics y que incluso salvó a las Empresas Wayne de la inminente picada en la que se encontraba.
En The Dark Knight Fox trabaja en ciencias aplicadas y al final se convierte en gerente de la empresa.
Bruce Wayne interesado en encontrar su imagen, encuentra en Fox, al personaje ideal para crear sus instrumentos: trajes, vehículos y demás, aunque Bruce intenta guardar el secreto a Fox, este último le declara que no es un idiota y así a fin de cuentas Fox pasa a ser parte del equipo de colaboradores de Batman y es una pieza fundamental tanto para Batman como para Bruce Wayne, un hombre incorruptible que no se deja chantajear pero sobre todo que tampoco abusara del poder como podemos ver al final de The Dark Knight y no cabe duda de que Morgan Freeman desempeña el papel de manera excelente.
Otro de dichos colaboradores de Batman es Jim Gordon, que no se volverá comisionado hasta The Dark Knight, un personaje mucho mas logrado que en las versiones de Burton, mucho más inmiscuido en los problemas que sufre la ciudad y que busca un motivo por el cual mejorarla, un hombre recto en pocas palabras y que por obvias razones Batman lo escoge, Gordon llegara incluso a arriesgar su propia vida con tal de hacer valer la justicia muy a pesar incluso de que el mismo Batman le pida que ahora lo persiga a él.
Gary Oldman se muestra como un Gordon notable y es obvio si nos remontamos a que nunca habíamos visto mucha acción en el personaje.
En cuanto a los villanos aquí es donde hay una pequeña discrepancia, si bien algunos ven con malos ojos el hecho de que The Joker haya sido el asesino de los padres en el Batman de Burton, igual existe una discrepancia similar en cuanto al personaje de Ra’s Al Ghul en Batman Begins, el cual es el maestro de Bruce en su preparación en la Liga de las Sombras, si bien no existe una Liga de las Sombras, si existe una Liga de los Asesinos la cual lidera Al Ghul, pero nunca de los nuncas Batman fue entrenado por Ra’s Al Ghul.
Una pequeña discrepancia que realmente se deja a un lado ya que funciona, si bien la película es un Batman Year One, también un comic de Miller.
Ahora vamos con el personaje que mas debates causa de entre los villanos, es el encuentro entre 2 generaciones, El Joker de Nicholson contra The Joker de Heath Ledger.
¿Cual es la comparación inicial?
Los años de diferencia, en una época moderna como la que vivimos era lógico que en una película de Nolan no nos mostrarían a un Joker payaso ni mucho menos bufón, El Joker de Ledger es tan interesante, creíble y poderoso que incluso llego a opacar al mismísimo héroe, es un personaje bien trabajado y uno se percata pues el personaje irradia inteligencia y locura a la vez, la prueba también se muestra en el famoso tic de lamerse los labios pues ahí nos dan a entender que el Joker es una persona muy enferma de su cabeza aunque eso lo compensa con una inteligencia la cual pone en jaque a Batman, poniéndolo en una encrucijada mortal que le cuesta la vida a Rachel Dawes pero que le crea un nuevo enemigo a Batman después de que este fuera su aliado en la lucha contra el crimen.
El Joker pocas veces muestra su locura y prácticamente como él lo menciona es un Agente del Caos lo cual es muy cierto pues logra causar estragos aun estando encerrado en la cárcel e incluso su acto se ve complementado al corromper a Harvey Dent, un plan bien ejecutado.
El Joker intentará demostrar que nadie es incorruptible, que las personas pueden cambiar dependiendo del curso de los acontecimientos.
Su objetivo es confundir y destruirlo todo, ya lo material no lo es todo:
“El dinero no importa, lo que importa es enviar el mensaje”
Sin contar que tenemos a Two-Face, un hombre que dejo de lado el poder de la justicia para tomarlo por las vías de la suerte y el azar, un hombre que no necesito que el ácido le afectara medio cerebro, sino mas bien las palabras de un hombre tan caótico como El Joker lograran cambiar su pensamiento.
Si bien Two-Face no tiene mucho protagonismo, es parte fundamental en el plan del Joker de que a toda acción corresponde una reacción.
Aaron Eckhart logra hacer un buen Harvey Dent, incluso llegándolo a mostrar como un personaje que cuando pierde los estribos no mide consecuencias y que es ahí de donde se agarra el Joker para posteriormente hacerlo cambiar de bando, pues eso incluso lo vivimos en la vida real, una persona mal aconsejada puede cambiar su forma de ser incluso hasta al ser humano mas bueno y correcto puedes convertirlo en un ser malvado.
Incluso la metamorfosis que experimenta Harvey no es solamente física, sino también mental, alimentada por la sed de venganza.
En el fondo sabe que no era muy diferente de los villanos que perseguía.
Ese mismo aparato legal al que sirvió no le brindó la seguridad necesaria y lo decepciona.
Las circunstancias a la larga lo corrompen.
Eso sí, en The Dark Knight faltó darle un poco más de oscuridad a esa Ciudad Gótica, pero de que se puede uno quejar si dentro de tanta crisis existencial, problemas psicológicos, anarquismo, ataques de moralidad, muestras sádicas de terrorismo encontramos esa "goticidad"
Ciudad Gótica esta corroída por una harmónica corrupción y sinfonía de la destrucción.
A los villanos no sólo los mueve el dinero, sino también la satisfacción por la maldad.
“Why so serious?
Efectivamente, admito que Nicholson bordó un papel que pocos podrían haber hecho mejor, y es por ello que Christopher Nolan no quiso seguir la misma línea de locura que el Joker de Burton.
Las diferencias son obvias.
El primero, más basado en los comics de los 50, 60 donde el Joker era un ladrón de poca monta y con el resultado de una cara "feliz" por un vertido de ácido que acabaría por reprochar al murciélago.
El Segundo sigue una línea más actual tras ser un auténtico psicópata a veces sin escrúpulos, del cual apenas conocemos nada, no tiene pasado para nosotros.
Ni siquiera sabemos el porqué exacto a las cicatrices de su cara…
Allí reside la innovación de The Dark Knight, Batman combate a su peor enemigo: un modelo cultural desconocido para él, e incluso desconocido para los mafiosos usuales de Ciudad Gótica, un personaje capaz de hacer perder las estructuras de los hombres más virtuosos.
El Joker de Jack Nicholson lo hacía al modo Disney, tirando pintura sobre la Mona Lisa, éste lo hace como una bomba de racimo sobre el sistema de la razón, con el comentario esperanzador de:
“Lo que no te mata, te hace más fuerte”, sentenciando con esto a la convencional cartelera de películas de superhéroes.
Comprender la naturaleza misma del mal es complejo.
Mucho más difícil es mostrarlo al mundo.
El Joker representa la maldad más absoluta, el dolor, el odio sin dirección selectiva, el odio que radica en la esencia misma del mundo, que trasciende al miedo, al poder, al peligro.
Pero…
¿Como hizo The Joker para dinamitar el hospital y los ferries sin que nadie se dé cuenta?
¿Cómo logró entrar al hospital, como no fue detenido cuando conducía el autobús?
Jamás lo sabremos…
Lo que sí sabemos es que el Batman de Burton representa al comic y el de Nolan a una película sobre el personaje, son dos cosas distintas, y con Nolan lo eleva a una realidad con disfraz y muy alta tecnología.
La verdad, discrepo de muchos y aún no considero a The Dark Knight un film de culto, y todavía cuestiono el Oscar dado a Ledger, así como aun no comprendo el por qué tanto ruido para The Dark Knight, puede que tal vez no haya resultado si no se hubieren usado los trajes del comic, tal vez hubiera sido un fracaso y pudo igualarse a la horrible saga de “Die Hard”…
“This town deserves a better class of criminal.
And I'm gonna give it to 'em”
¿Que tiene The Dark Knight para ser considerada con tanta estima siendo un film de cómic?
Efectivamente, y la diferencia con Batman Begins es la ausencia de tópicos entre el bueno y el malo.
Tras la magnífica interpretación del personaje de The Joker, Batman acaba puesto contra las cuerdas en diversos momentos donde se ve obligado a renunciar y enseñarle a la gente su verdadero rostro aunque no haga.
El momento en el que tiene al Joker frente a él mientras éste va en moto, es tan doloroso para todos, que nos muestra lo que en realidad es el hombre murciélago, un ser con un principio, uno solo, y que sin duda cumplirá ante todas las cosas.
Todo lo opuesto ocurre con The Joker, que no le importa el dinero ni a cuanta gente mate.
Ni siquiera quiera acabar con Batman porque es su complemento, su incentivo, su némesis.
Estos elementos hacen sin duda a The Dark Knight de algo atípico con respecto a lo vivido en otras historias de superhéroes.
Y es que The Dark Knight si tiene algo son escenas dignas de mención.
El atraco, la entrada de Joker ante la reunión de contrabandistas, la persecución bajo el puente, el interrogatorio...
Lo que comenzó como una película de acción al uso, pronto se convirtió en un recital de actuaciones memorables, frases para el recuerdo y una profundidad narrativa fuera de lo normal, en la que cada elemento brillaba por luz propia, para desembocar en una tragedia moral que ninguna película Hollywoodiense había retratado tan brillantemente jamás.
El bien y el mal enfrentados en una lucha eterna aun conociendo la necesidad de ambos para la propia existencia, y Harvey Dent representando con una moneda el principio más antiguo del universo: la dualidad del azar.
The Dark Knight reduce los principios de bien, mal, justicia, injusticia, orden y caos al mismo nivel, y retrata dos figuras a simple vista tan antagónicas en la mínima expresión de una relación simbiótica, ante los atónitos recovecos de nuestra comprensión, logrando un duelo interpretativo y ficticio entre un Bale y un Ledger tan excepcionales, que harán de Batman una historia real, alejada de los típicos tópicos.
The Dark Knight adopta una posición inteligente sobre el mundo y el resultado es un film político.
Sí, una película de superhéroes puede serlo.
Unos tipos disfrazados de murciélago y de joker nos hablan de la Ética.
El concepto atraviesa la constante confrontación de opuestos durante toda la historia: caos y orden, crimen y derecho, individuo y sociedad, bien y mal, Hobbes, Nietzche, ideas que siempre nutrieron al cómic, y se manifiesta entre protagonista y ambos antagonistas, pero es en “Two-Face”, nunca mejor pensado, donde se encarnan vitalmente, pues él recorre el trágico arco de transformación que separa cada una de esas antítesis.
Hay más, cuando el lugar que Batman ocupa como guardián de la ciudad y los medios que utiliza para llevar a cabo esta tarea: luchando contra un fanático anarquista como The Joker son puestos en cuestión, no resulta demasiado difícil trasladar la misma reflexión a una potencia mundial que libera guerras, tortura supuestos terroristas, invade países e impone “democracias” tanto como ha apoyado y apoya dictaduras.
No sólo el viejo debate del fin y los medios se hace presente en The Dark Knight, sino toda la polémica entre el progresismo y la derecha que siempre se actualiza cada vez que surge en los medios el tema de la inseguridad y los pedidos de mano dura se ponen a la orden del día.
Lo más original de esta apuesta de Nolan es pensar que Batman está emparentado con la figura paternalista de un dictador, que quizá fue un revolucionario antes de que el engranaje del poder lo convirtiera en lo mismo contra lo que él antes luchó, y que resulta tan cómoda para aquellos que no quieren pensar por sí mismos y hacerse cargo de su libertad.
“Muere como un héroe o vive hasta convertirte en el villano”
¿El mundo necesita superhéroes?
No, necesita más Harvey Dent.
Pero los Harvey Dent se quiebran y se corrompen.
Así que mejor usar una imagen idílica de él, una interpretación e imponerla, convertirla en verdad.
Y hacer a Batman más ambiguo para los suyos, más oscuro pero esta vez conceptualmente.
Hacerlo mito también, como a Harvey Dent.
La sociedad sigue demandando símbolos y mártires.
Como dice la canción, en un “World Without Heroes":
“Las cosas no son más de lo que parecen, sólo algo triste y sin sentido”
¿Qué decir del final?
Es el clímax de un superhéroe.
La creación de un icono, la cara buena del político y la transformación del héroe en villano porque la ciudad necesita salvarse sola.
Ese es el sacrificio de Batman.
Desaparecer para que Gotham resurja de sus propias cenizas.
El final con un Batman convertido en caballero oscuro, en un delincuente a los ojos de los ciudadanos para que Harvey muera como un héroe y así la ciudad no se corrompa y no sepa la verdadera actitud de su antiguo fiscal.
Es necesario que Batman cargue con esa culpa, él es el caballero oscuro y de esa forma, la gente no pierde la fe en lo que han creído hasta ahora, en Harvey Dent.

“All right, so listen.
Why don't you give me a call when you want to start taking things a little more seriously?
Here's my card”


The Dark Knight Rises

“A hero can be anyone, even a man doing something as simple and reassuring as putting a coat around a young boy's shoulders to let him know the world hasn't ended”

Pero si bien el cine, y películas como “Batman...", pueden convertirse en una suerte de bálsamo donde exorcizar conciencias, los temores que circundan a la sociedad estadounidense pueden hacerse reales en cualquier momento, incluso en lugares inimaginables como la sala apacible y oscura de un complejo multipantalla de Denver, Colorado.
El acusado del ataque James Holmes se identificó con “The Joker” de la película, una persona que existe para crear el caos sin ton ni son y logró su finalidad, pero la situación era tal que algunos de los atacados inicialmente asumieron que el ataque era una simulación de parte del cine para hacer “más real” la experiencia de ver The Dark Knight Rises.
Este evento nos obliga, de nuevo, a vernos en el espejo como sociedad.
Los estadounidenses claramente son un pueblo que celebra la violencia, sea por medio de la violencia “oficializada” o en las producciones de cine.
Se asumía que la última película de Batman sería la más taquillera de este año.
El enfoque de The Dark Knight Rises es la violencia sin razón y la gente sigue llegando a verla a pesar de lo ocurrido.
Está aún por verse si esta matanza limita la taquilla, o si termina haciéndola más popular.
Los Estados Unidos es el país más violento del mundo desarrollado.
También tenemos un compromiso con el “derecho de portar armas” tal que hacemos fácil que personas como el homicida de Aurora consiga las armas que desee.
Muchas de las películas y de los juegos de video enfocan en la violencia y la destrucción, pero rehusamos reconocer una conexión entre lo que celebramos y lo que pasa en nuestra sociedad.
Lo más triste es que muchos de los que defienden el derecho de portar y comprar armas se identifican como cristianos.
Parece que no reconocemos en la práctica lo que confesamos en nuestras declaraciones teológicas; los humanos somos caídos y somos propensos al pecado y la violencia.
Nuestra atracción a lo violento y la destrucción debiera confirmar nuestra confesión teológica.
Sin embargo, a pesar de que eventos como el de Aurora se han repetido varias veces en ese país, no hacemos cambios en nuestras leyes, ni dudamos de nuestra capacidad individual de lidiar con nuestra tendencia violenta.
Así que, los eventos de Aurora nos hacen llorar, pero también nos obligan a llamar a la confesión social.
Somos un pueblo intrigado por la violencia y ese contexto “prepara” a personas a llevar a cabo lo que ven en la televisión o cine.
¿Cuántas otras personas tendrán que morir para que desarrollemos leyes que limiten el acceso a las armas?
¿Cuándo vamos a reconocer que no podemos “alabar” la violencia sin que algunos en nuestra sociedad la lleven a cabo?
“Peace has cost you your strength.
Victory has defeated you!”
The Dark Knight Rises es una película estadounidense basada en el personaje Batman, de DC Comics, dirigida y coescrita por Christopher Nolan.
Protagonizad por Christian Bale, Tom Hardy, Anne Hathaway, Michael Caine, Gary Oldman, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Morgan Freeman, Juno Temple, Matthew Modine, Josh Pence, Nestor Carbonell, Brett Cullen, Tom Conti, Aidan Gillen, Cillian Murphy, Liam Neeson y Ben Mendelsohn.
The Dark Knight Rises es la tercera y última entrega de la trilogía iniciada en 2005 con “Batman Begins” y continuada en 2008 con “The Dark Knight”, ambas con Nolan como director.
Nolan ha compuesto en su trilogía, el mejor tríptico que nadie puede imaginar sobre un superhéroe y dudo que alguien lo pueda superar jamás.
Cada película tiene su propio tema inherente y presente durante el metraje y así, si “Batman Begins” era el surgimiento de un héroe una vez que vence el miedo, tema central de la película, “The Dark Knight” era el héroe enfrentado a un villano sin objetivo y que solo quiere ver "el mundo arder"
Por lo tanto el tema aquí era el caos.
¿Qué puede hacer un superhéroe ante un villano de esta índole?
Solo le queda una salida, convertirse él mismo en otro villano.
Porque o mueres siendo un héroe o vives lo suficiente para convertirte en el malo.
¿Y cuál es la unidad temática de esta tercera parte?
Pues el dolor, el dolor que llevara al héroe a resurgir de sus cenizas.
Y Nolan nos regala un espectáculo de tres horas lleno de dolor.
The Dark Knight Rises comienza ocho años después de los hechos ocurridos en “The Dark Knight” e introduce los personajes de Catwoman y Bane, interpretados por Anne Hathaway y Tom Hardy, respectivamente.
Nolan se mostró receloso de volver a dirigir una segunda secuela, pero aceptó después de crear una historia junto a su hermano Jonathan y David S. Goyer, que terminara la historia de forma satisfactoria.
En esta conclusión vemos como el personaje de “Batman” vuelve a nacer de sus cenizas para poder por fin convertirse en el símbolo de esperanza y fuerza capaz de inspirar a todos a luchar por el bien.
El cierre de la trilogía realizado por Nolan en el universo de Batman termina con The Dark Knight Rises donde el director británico eleva a la figura de Batman como símbolo, idea que desde “Batman Begins” manejo, dejando la humanidad del héroe, convirtiéndose en un ideal imparable para alzarse como una leyenda inmortal.
Aunque The Dark Knight Rises no alcanza los niveles de perfección de su predecesora “The Dark Knight”, resulta sin dudas una obra digna para concluir la leyenda de “Batman” la cual forjó Nolan a su manera.
The Dark Knight Rises no debe ser visto como una pieza suelta y mucho menos comparado con sus anteriores, sino mas bien ha de ser visto como la última pieza de un rompecabezas, como la fresa en el tope del pastel, que aunque quizás no sea la parte más importante es sin dudas la que da el toque de elegancia y nitidez.
El desarrollo de The Dark Knight Rises deja escenas para el recuerdo, momentos de tensión en los que se mezclan sucesos acontecidos en diversas partes de la ciudad o entre diversos personajes que hacen de la narrativa una montaña rusa o “vuelta de tuerca” que no da ni un segundo de respiro.
Y lo mejor es que todo esto desemboca en un tramo final memorable, que hace cerrar la saga por todo lo alto y además de forma muy digna, donde Nolan se permite el lujo de realiza múltiples guiños a sus predecesoras dando una sensación de continuidad cosa que se agradece.
Sin ver The Dark Knight Rises se puede pensar que lo de “la leyenda renace” es más o menos la misma idea y quizá suene mejor.
Pero es que antes de traducir el título de una película hay que verla.
En The Dark Knight Rises hay dos escenas en concreto donde Batman tiene que “ascender” tanto literal como figuradamente, y no cabe sustituirlo por renacer (en su siempre horripilante traducción al español), ya que lo empobrece y anula el juego de palabras del título original:
“Rise”
Han pasado ocho años desde los hechos de “The Dark Knight” cuando The Joker, aquel personaje tan oscuro interpretado magistralmente por Heath Ledger, intentó quemar Gotham City por completo, reducirla a cenizas y hacer de ella su patio de recreación.
En esos ocho años, los personajes han tenido que lidiar con las consecuencias de lo que le pasó a Harvey Dent, pero sobre todo con la mentira que fabricaron el comisario James Gordon y Batman en ese entonces, aquella mentira en la que Batman era culpable de los crímenes de Dent, cuando ya era Two-Face, y que convertía al enmascarado en un fugitivo.
Así que durante estos ocho años, Gordon ha tenido que defender públicamente la figura del hombre que intentó asesinar a su familia simplemente para salvaguardar la imagen de justicia en Gotham City.
Sin Batman a la vista y con la pérdida de Dent, quien fue su amigo, el presente de Gordon es el de un héroe de guerra en tiempos de paz, como dicen sus detractores, una figura importante dentro de la supuesta nueva imagen de Gotham City, que no soporta más y quiere decir lo que realmente sucedió, aunque a su debido momento.
¿Y qué hay de Bruce Wayne?
Ya no es Batman.
Según sus palabras, Gotham City no lo necesita.
Sin embargo, no solo a renunciado a su vida como un vigilante nocturno, también se ha abandonado como Bruce.
Después de perder a Rachel no ha tratado de avanzar, de superar su muerte y se culpa de ello, que es precisamente lo que le dice Alfred, un ENORME Michael Caine más que conmovedor, para intentar sacarlo del agujero; en cambio, Bruce, permanece encerrado en su mansión, aún afectado físicamente por las lesiones que, supongo, fueron producto de la caída durante el enfrentamiento con Two-Face.
De todas maneras, Bruce se encuentra realmente oxidado y nadie lo ha visto en los últimos ocho años salir de su mansión, incluso su empresa Wayne Enterprise, manejada por una junta directiva liderada por Lucius Fox, está a punto de quebrar.
Y mientras esos personajes aún deben lidiar con ello, un nuevo villano aparece en escena: Bane (Hardy), el hombre que rompió al murciélago.
Cuando Bruce encuentra en Selina Kyle (Hathaway) una razón para volver a aparecer en público, se entera de que alguien enmascarado está reclutando gente en las alcantarillas, es entonces el momento en donde Batman llega a Bane para medir fuerzas.
“¿Qué se romperá primero, Tu espíritu o tu cuerpo?”
Al inicio no se dice mucho sobre las intenciones de Bane ni sus motivaciones, pero dentro del universo de Nolan, parece ser el terrorista definitivo, superior a sus rivales tanto física como intelectualmente.
Bane está interpretado en esta película por Tom Hardy, quien hace un trabajo realmente bueno al dotar de expresividad sus momentos sin diálogo solamente con su mirada, intensa y amenazante, que no serían lo mismo al tener la boca cubierta todo el tiempo.
El detalle de sus ojos descubiertos es un punto a favor tanto para la interpretación del actor como para el vigor narrativo que adquiere la historia que Nolan nos cuenta en pantalla.
Su voz, otro de los rasgos característicos del personaje, es, en cambio, algo difícil de entender en algunas ocasiones.
De cualquier forma, su plan, aquel ideal, aquella misión que Ra’s Al Ghul creía su deber con el mundo, es explicado a tiempo, con magníficas escenas de acción y un despliegue visual épico, y sorpresivamente The Dark Knight Rises mantiene la línea de un Bane victorioso frente a Batman, otra vez, tanto intelectual como físicamente.
El momento cumbre es, claro, su encuentro en las alcantarillas, en el que queda bastante claro que Bruce Wayne no tiene la fórmula para derrotar a Bane… aún.
No obstante, su encuentro establece una clara y muy bien hecha referencia a los cómics.
El momento en el que el hombre que rompió al murciélago cumple su deseo de humillar a Batman es simplemente asombroso y justo cuando crees que ha tenido suficiente, decide romper su espíritu forzando a que sea testigo del final de Gotham City para luego poder darle permiso para morir.
He aquí uno de los giros más sorprendentes de The Dark Knight Rises:
Bane domina Gotham antes de llegar a la mitad de la película.
Es un giro bastante arriesgado, pero Nolan, de la mano del guión que escribió junto David S. Goyer y su hermano Jonathan Nolan, logra con ello que la historia sea aún más creíble y se deslinde del estereotipo al que recurren las películas del género.
Mientras Batman observa el proceso que llevará a la caída de Gotham en una prisión lejana, Bane, apoyado por Scarecrow (Cillian Murphy), quien hace de juez, les dicta sentencia a los adinerados de Gotham.
Después de todo, es lo que les pasa a los que vivieron con mucho y les dejaron a los demás tan poco.
Cuando James Gordon (Oldman) había sido hospitalizado después de su primer tropezón con Bane, Bruce fue a visitarlo bajo la identidad de Batman.
En esa visita, el comisario logra que Bruce se cuestione así mismo sobre si Batman sigue existiendo, sobre si después de ocho años puede volver; Bane, claro, se encarga de frustrar su regreso.
Y en este punto Nolan es bastante claro con su explicación e interpretación del héroe caído, Batman ha llegado a su punto más bajo y debe renacer.
Luego de las referencias a la saga de cómics “Batman: Knightfall”, vemos la versión del director sobre el Pozo de Lázaro, que en los cómics trae a las personas de vuelta a la vida y que aquí es una gran prisión de la nunca nadie, solo una persona, ha podido salir con vida.
En la lectura realista del universo de Batman, no puede haber lugar para la magia de este nivel, la resurrección y el ascenso de Bruce Wayne como Batman es simbólico y bastante enérgico.
Pero lo mejor de The Dark Knight Rises está por llegar en el clímax final.
Solo Nolan podía “matar” a Batman y si, tiene que ceder al típico “happy end”, seguro que presionado por los productores, pero hasta aquí Nolan es más listo que ellos y nos regala un final clásico y ambiguo, si, porque…
¿Realmente ve Alfred a Wayne vivito y coleando de la mano de Selina o es solo lo que le hubiera gustado ver?
El final es impecable, perfecto, Batman muere con la explosión del núcleo del reactor, salvando Gotham City de los planes de Talia y Bane, Alfred dice un discurso de los que suelta la lagrimita, Bruce y Selina acaban juntos, Alfred lo sabe, y Gotham City tiene un nuevo protector, ¡Robin!... sublime!!!!
Un puntazo increíble es el de Robin, no te lo esperas para nada y te lo sueltan cuando restan apenas 5 minutos de película, muy buen detalle.
Este personaje calará por su enorme carisma.
The Dark Knight Rises es espectáculo puro, es genialidad, maestría.
Es una lección definitiva de cómo cerrar una historia.
Es pura lógica.
“The Epic Conclusion to the Dark Knight Legend”
The Dark Knight Rises es notable, pero no superior.
Y es notable por la libertad del realizador a la hora de componer tremebundas secuencias de acción y de apostar por un tenebrismo espiritual y situacional que puede incluso alejar a buena parte de su palco natural.
Y por la ambigüedad, casi nihilista, de un discurso en el que los terroristas purgan los males del presente desahogándose salvajemente con los ricos y los poderosos, en buena parte culpables de lo que sucede en nuestro mundo real pero patéticas víctimas de un conservadurismo radical en esta ficción de quiméricas lecturas.
Y al final, buena parte de las motivaciones esenciales de The Dark Knight Rises se resumen en un epílogo que no es sino una, previsible, huida de cada cual hacia el nido de identidad que más le conviene.
Lo inquietante es que termine presentando toda la ira acumulada contra la banca, la Bolsa, los políticos, los capitalistas y las falsas promesas de los estados como causa del terrorismo y el apocalipsis, mientras los ricos y las fuerzas del orden sufren brutales e injustificados ataques.
No es casual que el escenario de Gotham City haya pasado del rodaje en Chicago, con su ambiente gótico y operístico, a Nueva York, ciudad que representa esa lucha entre tragedia y falsa esperanza que invoca el personaje de Bane.
Sin embargo, lo primero que llama la atención de The Dark Knight Rises es la magnífica presentación de personajes que nos encontramos en ella.
No hay que olvidar que aquí se incorporan Bane, Selina Kyle, que de hecho nunca se la menciona por el nombre de “Catwoman”, Miranda Tate, John Blake y, por qué no, Peter Foley.
Otro llamativo apartado de The Dark Knight Rises es el que se refiere a su cuidada vertiente dramática, algo que también se manejó con mucho tiento en las dos primeras aventuras de esta trilogía.
Por un lado están los pasajes más intimistas, Alfred distanciándose de Bruce por una postura que éste adopta, mientras que por otro nos quedamos consternados al contemplar los brutales ataques terroristas que ejecutan Bane y sus secuaces.
Resta hablar de las interpretaciones, que en este caso significa fijarse no tanto en Christian Bale, cuya notable labor es incuestionable, sino en todo el reparto que le rodea.
De los veteranos, destacaría a Michael Caine, ENORME, espléndido y emotivo en no pocas escenas.
Sir Michael Caine, cuyo papel como Alfred debería llevar a pantalla el carácter y las emociones del espectador, logra conmovernos en cada diálogo que libera todo lo que ha tenido que aguantar del lado más caprichoso de Bruce Wayne.
ENORME Gary Oldman es un perfecto James Gordon y le brinda al personaje el heroísmo necesario, aquella pasión que Gordon mantiene siempre por sus ideales y por una ciudad mejor, el momento en el que descubre que Batman es Bruce Wayne es inesperado y espléndido.
En cuanto a los nuevos rostros de la franquicia, todos, absolutamente todos llevan a cabo un trabajo excepcional:
ENORME y emotivo Tom Hardy que habla más con la mirada.
Anne Hathaway, muy agradecido que no se le mencionara como “Catwoman” ni una sola vez y en lugar de eso se la conoce como “La Gata” más por ser una ladrona escurridiza que no porque su atuendo tuviera alguna característica que recordara al animal, como las orejas, detalle muy acertado por parte de Nolan y que ayuda a que el personaje sea más realista.
Marion Cotillard…
La vuelta de tuerca!!!!!
El tercer personaje que causa una gran impresión en la historia, es en realidad uno de los más importantes, es el de Miranda Tate.
¿Por qué?
Porque después de mantenerse en un segundo plano durante más de dos horas de film, con la imagen de una empresaria que desea invertir en Wayne Enterprise, ella es la clave de todo lo que se está llevando a cabo en Gotham.
Sí, la identidad de Miranda Tate es en realidad la de Talia Al Ghul, la hija de Ra’s Al Ghul, el jefe de la Liga de Las Sombras, y es ella quien junto a Bale está destinada a cumplir la misión que su padre no pudo.
Es ella además la única persona que escapó de la prisión en la que Bruce estuvo por meses y es ella quien, después de adentrarse en lo más íntimo de la vida de Bruce Wayne, está lista para darle la estocada final.
Y por último el más ENORME Joseph Gordon-Levitt, especialmente carismático.
Es un policía de Gotham City, idealista aún, que por méritos propios ha deducido la identidad de Batman y es esencial en el momento de impulsar a Bruce a volver a ponerse la máscara y la capa para luchar contra la revolución que Bane está impulsando desde el corazón de las profundidades de la ciudad.
Joseph Gordon-Levitt se pone en el papel de este policía , que trabaja, en muchos momentos, al lado de Batman, preparándonos quizá para un sutil, pero interesante e importante guiño a los fans, cuando se nos revela que su nombre real es Robin!!!!
Saber que él heredará la responsabilidad de vigilar a Gotham City, con la posibilidad aún de recibir la ayuda de Bruce es un final increíblemente asombroso.
Todos los actores están geniales, soberbios, y es curioso que tres de los cuatro nuevos "protagonistas" hayan participado en la anterior película de Nolan, "Inception"
Y sin embargo, ninguno desentona.
“The Legend Ends”
(¿?)
En tiempos de crisis las películas mediocres de superhéroes es lo que toca.
Por eso me encantó “The Dark Knight” (2008)
La ambigüedad moral da una profundidad a los personajes que no suele haber en películas de superhéroes, y mantiene la película lejos de dicotomías facilonas y maniqueas tipo buenos contra malos.
Sin embargo hay grandes peros y son los siguientes:
Gotham es:
¿Nueva York?
¿Está en Estados Unidos?
Porque la gente canta el himno de Estados Unidos antes de los partidos de fútbol americano, y cuelgan banderas de Estados Unidos de sus edificios, que ondean hechas trizas después de un ataque terrorista.
Y los villanos ya no tienen como objetivo a Batman, sino a Estados Unidos, y es por eso que Bane escoge el momento post-himno para aparecer en el campo de fútbol americano para escupir su patético discurso pseudo-comunista delante de los aterrorizados Gothamnianos-Newyorkinos con su grupo de árabes terroristas.
Por otro lado, aunque Anne Hathaway defienda bien a su personaje sin resultar cargante, su “Catwoman” no me gusta.
Acaba siendo un personaje desdibujado y los nostálgicos no podemos dejar de recordar a Michelle Pfeiffer.
La derrota de Bane es más que indigna.
Después de dos horas de metraje haciéndonos creer que es un tipo duro de morir, desaparece en un santiamén.
El recurso de la bomba que le restan segundos para la detonación, y el héroe que se la lleva para que estalle lejos, es uno de los más trillados del cine hollywoodense.
Así en The Dark Knight Rises hay muchos clichés como el cambio de la voz en Wayne como Batman, Gordon que nunca supo la identidad del héroe, y la típica parte del beso antes de “morir”, así como de inicio Alfred te dice cómo acabará todo.
The Dark Knight Rises es una película de detalles y todo te lo cuenta en los primeros minutos de presentación y desarrollo de los personajes.
El resultado final de The Dark Knight Rises es una película politizada cuyo guión parece recién sacado de un horno republicano.
Nolan está básicamente justificando el Sistema.
Pensé inclusive que en cualquier momento aparecería un “Charlton Heston” rifle en mano gritando:
"Por esto necesitamos armas!"
Pasa en el cine, pasa en la vida…
El 20 de julio de 2012 (día de su estreno), mientras se proyectaba The Dark Knight Rises un pistolero solitario llevó a cabo una masacre en un cine de Aurora, Estados Unidos, que dejó 12 muertos y 59 heridos, entre los cuales salió herido un bebé de tres meses.
El agresor llamado James Holmes, un joven de 24 años y estudiante de medicina en la Universidad de Colorado, accedió al cine con 4 armas en sus costados, dos revólveres Glock, una escopeta Remington 870 y un fusil de asalto tipo AR-15, y que fue apresado cuando se dirigía al estacionamiento del cine.
Además de su crimen en el cine, presuntamente esperaba que alguien entrara a su casa inocentemente a apagar la música que había dejado con muy alto volumen y eso generara más daño pues el lugar se encontraba lleno de trampas explosivas.
Muchos consideran que el origen de sus actos está en la violencia de las películas.
¿Tiene la culpa Batman de la conducta de este tipo?
Tras ver The Dark Knight Rises, se puede considerar violenta y propensa a cierta anarquía disfrazada con el llevar el control en las manos de cada individuo, fomentado por Bane, enemigo de Batman e imagen a imitar de Holmes.
Un mercenario terrorista, que vivió en prisión que vivió a diario la escasez, violencia, falta de afecto y degeneración humana, un ídolo o figura a seguir para los asesinos y psicópatas pero que ante todo tenía su filosofía de vida y "código de ética"
Críticos de política y de cine atacaron ferozmente a The Dark Knight Rises por su contenido de violencia, considerando a esta un detonador para las personas con trastornos o tendencias violentas.
The Dark Knight Rises no tiene la culpa, ya que por encima de ella, está la violencia reflejada en noticieros, programas de televisión, videojuegos y ante todo el núcleo familiar y social.
Si la solución está en prohibir la violencia en los medios, encontraremos dos comentarios:
1.- ¡Demasiado tarde autoridades!
2.- Midan con la misma vara por el bien de todos.

“The Batman must come back”


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