The Talented Mr. Ripley

“I always thought it would be better to be a fake somebody than a real nobody”

¿Has deseado alguna vez ser alguien más?
¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar con tal de ser otro?
¿Qué tanto de tu persona estarías dispuesto a alterar?
Algunos estarían dispuestos a cambiar de imagen, otros irían con su estilista para arreglar su cabello y unos más estarían dispuestos a probar una de las miles de dietas que existen para bajar de peso.
Poe ello, el cine suele identificar psicópata con asesino en serie; la realidad es que la mayoría de los psicópatas no son asesinos y viceversa, muchos asesinos no son psicópatas.
La psicopatía es un trastorno de la personalidad que consiste en una incapacidad importante para sentir emociones y empatía hacia los demás.
Un psicópata no puede ponerse en el lugar de otra persona, empatizar con ella, ni saber cómo se siente; de ahí que pueda cometer actos crueles o ensañarse sin sentir ningún remordimiento; no es un enfermo y sabe que está haciendo daño al otro, pero solo lo puede entender de forma racional, al no tener sentimientos no puede comprender realmente lo que les hace pasar a las otras personas.
Conviene precisar que un psicópata no es sólo y/o necesariamente un enfermo mental con psicosis o esquizofrenia; la diferencia básica es que el psicópata no presenta un deterioro en su percepción de la realidad, y por lo tanto no muestra delirios, alucinaciones, habla incomprensible, conductas perturbadas... es decir, saben en todo momento lo que están haciendo.
Los rasgos de la psicopatía comprenden dos dimensiones fundamentales:
El área emocional o interpersonal y aquélla referida a su estilo de vida.
Dentro del área emocional e interpersonal, muestran las siguientes características:
Locuacidad y encanto superficial, egocentrismo y grandioso sentido de la propia valía, falta de remordimientos o sentido de culpa, falta de empatía (¿amor? y/o ¿dinero?), mentiroso, manipulador, y muestra emociones superficiales.
En cuanto a otros aspectos que influyen en su estilo de vida, destacan:
Impulsividad, deficiente control de la conducta, necesidad de excitación continuada, falta de responsabilidad, problemas precoces de conducta, y conducta antisocial adulta.
“Well, whatever you do, however terrible, however hurtful, it all makes sense, doesn't it, in your head?
You never meet anybody who thinks they're a bad person.
Don't you just take the past, and put it in a room in the basement, and lock the door and never go in there?
That's what I do.
That's what I do.
And then you meet someone special, and all you want to do is to toss them the key and say, open up, step inside.
But you can't, because it's dark, there are demons... and if anybody saw how ugly it is...
I keep wanting to do that, fling the door open just let light in and clean everything out”
The Talented Mr. Ripley es una película estadounidense de 1999 dirigida por Anthony Minghella y protagonizada ENORMEMENTE por Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Cate Blanchett, Philip Seymour Hoffman, Jack Davenport, James Rebhorn, Sergio Rubini, Philip Baker Hall e Ivano Marescotti.
The Talented Mr. Ripley está basada en la novela homónima de Patricia Highsmith, y obtuvo 5 nominaciones a los Oscar: mejor actor de reparto (Law), guión adaptado, dirección artística, vestuario y banda sonora (Gabriel Yared).
La novela se enmarca dentro del género negro-thriller psicológico y tiene lugar en su mayor parte en Europa.
Fue escrita por la autora tras su primer viaje por el continente gracias al dinero ganado con los derechos de la película “Strangers On A Train” (1951) de Alfred Hitchcock, adaptación de su primera novela homónima.
Con 13 víctimas en su haber, el personaje de Tom Ripley ha protagonizado las siguientes 5 novelas a lo largo de 36 años (1955-1991):
The Talented Mr. Ripley, 1955
Ripley Under Ground, 1970
Ripley's Game, 1974
The Boy Who Followed Ripley, 1980 y
Ripley Under Water, 1991
Las diferencias entre libro y películas son numerosas, aunque no del todo relevantes.
Se cuenta la historia de Tom Ripley, un joven neurótico y de dudosa moral, que por casualidad acaba en Italia tras aceptar un encargo de un rico empresario de buscar a su alocado hijo Dickie Greenleaf, que se dedica a despilfarrar el dinero de su padre a base de idealistas e ingenuos proyectos.
Ripley, al encontrar a Greenleaf y sentirse rechazado por él (en todos los aspectos), decide asesinarle y suplantarle aprovechando el parecido físico entre ambos.
Bajo esta inverosímil pero interesante propuesta, Highsmith logra un personaje totalmente memorable.
Tom Ripley es mezquino, perverso, peligroso y visceral.
Las connotaciones sexuales entre Ripley y Greenleaf son insinuadas, de manera que el asesino queda como un bisexual reprimido, que buscaba en Greenleaf algo más que un amigo y su asesinato supone una venganza a la negación de éste a una propuesta nunca hecha pero omnipresente.
Así comenzará el viaje de Ripley (Damon) por la alta sociedad, donde se acostumbrará rápidamente a la buena vida y forjará una improbable amistad con Dickie (Law) aunque no con su novia Marge (Paltrow) quien sospechará inmediatamente de sus motivos.
La trama pronto mostrará una crisis de identidad para Ripley, quien desea convertirse superficialmente en Dickie para abandonar su propia existencia, obteniendo así la comodidad financiera que ha anhelado toda su vida.
El círculo de engaños y mentiras al que se somete Ripley tras la desaparición de Greenleaf es de una minuciosidad y talento prodigiosos por parte de la autora.
La ambigüedad que tanto caracteriza al protagonista puede deberse a las propias inclinaciones sexuales de la novelista, que fue censurada en varias ocasiones al publicar relatos de tono lésbico.
Es por eso que el perfil psicológico de Ripley está especialmente cuidado, subrayando sobretodo la incertidumbre del propio personaje, reflexionando por qué actúa como actúa y no hallando nunca respuesta alguna.
La novela The Talented Mr. Ripley aborda el origen y motivaciones de la psicopatía, en la medida en la que Ripley, hasta entonces un estafador convencional, se convierte en un asesino, usurpador y violento psicópata, que actúa bajo la ira y el resentimiento.
Pero también es una historia cumbre sobre la identidad.
Cuando Ripley toma la identidad de Greenleaf, y gasta su dinero como quiere, utiliza sus privilegios sociales y se plantea si le gustaría ser Greenleaf para el resto de su vida, se puede apreciar el deseo del protagonista de cambiar como persona, de ser otro alguien, algo que por supuesto no sucede.
El estilo es por lo general oscuro y pesimista, con un ambiente depresivo y sucio a pesar de transcurrir en la vieja y glamurosa Europa.
Anthony Minghella confiesa que después de haber leído el libro The Talented Mr. Ripley de Patricia Highsmith, la primera de sus novelas de la serie de "Ripley", quedó perplejo ante aquel material.
La historia de un joven que se siente como un absoluto extraño, y anhela cambiar su identidad por la de otro activó la imaginación del director.
Los derechos para la adaptación eran de Sydney Pollack, quien se los cedió a Minghella cuando advirtió el interés de éste por llevar a la pantalla la historia de Highsmith durante el rodaje de The English Patient.
"La idea de alguien que quiere cambiar su identidad por la de otro: esa es la esencia de la novela", opina.
"Querer dejar de ser uno mismo para convertirse en otra persona responde a cierto malestar interno, a cierta insatisfacción consigo mismo, incluso a cierto auto aborrecimiento.
Es parte esencial de la naturaleza del hombre.
La mayoría de nosotros, creo, estamos insatisfechos con nosotros mismos en ciertos aspectos; de algún modo nos sentimos inferiores, al margen de las cosas, y deseamos ser otro.
Es algo con lo que todos podemos identificarnos”, apuntó.
Anthony Minghella construye un thriller que va de menor a mayor en su emotividad, la cual se acrecienta cuando The Talented Mr. Ripley pasa de su extensa introducción en la presentación de personajes para transformarse en una alternativa sugerente donde el crimen, la maquinación, la argucia delictiva, las falsas apariencias, los enredos, el descontrol, la mitomanía, la ambición, el ascenso social, y el ocultamiento se apoderan del nudo narrativo.
Un hecho lleva a otro desencadenando una sucesión de fatídicos acontecimientos donde la perturbación mental, el desequilibrio emocional, el engaño, el camuflaje y la usurpación de identidad darán por resultado una cinta inquietante y tensa en su plasmación narrativa.
The Talented Mr. Ripley sobretodo muestra la diferencia entre el niño de bien que lo tiene todo al alcance del dinero de su padre y el chico pobre que malvive como puede.
Ripley tiene un talento especial para imitar voces y actitudes de la gente que le rodea, ambos son dos manipuladores natos, para los dos las personas que los rodean son meros instrumentos para conseguir sus fines, esto también de demuestra con la relación bisexual de Tom, esta también es un medio para conseguir sus propósitos que en resumidas cuentas es no volver a vivir sin dinero aunque para ello tenga que matar a todo aquel que se interponga en su camino, su condena es que ha de hacerlo también con la gente a la que quiere para no ser descubierto, por lo que cada vez es más y más culpable.
The Talented Mr. Ripley parte de allí en un sentido crucial, para llegar a la conclusión de que eludir la responsabilidad no es lo mismo que eludir la justicia.
No se puede ser impune.
Ripley, siempre buscando en amor, amar y ser amado, sabotea su oportunidad en el amor.
Al aniquilarse a sí mismo, al asumir una identidad ajena, Ripley se condena a no ser nunca libre de ser verdaderamente él mismo.
Su pacto con el diablo consistió en preferir ser un falso alguien antes que un verdadero Don nadie.
Tom Ripley es como un niño que derrama jugo sobre el mantel y en el esfuerzo por ocultar su error voltea la tetera, estrella un plato, raya la mesa, le prende fuego y termina quemando la casa.
En su mente, todo lo que hace surge de su amor por Dickie, por la vida de Dickie, por la buena vida, la amistad, la cultura y el dinero.
El personaje de Ripley es un tanto escalofriante al ser el villano perfecto.
Con tal de lograr sus propósitos, él es capaz de matar y mentir sin ningún remordimiento y al mismo tiempo puede mostrar carisma e inteligencia ante los demás.
El inglés Anthony Minghella relata una historia de suspenso que puede llegar a espantar a la audiencia, no por la apariencia del villano, sino porque ese tipo de personaje antagónico puede estar en cualquier parte del mundo.
Bien por Matt Damon, quien da vida a un personaje frío, manipulador, falsario, ambicioso, mitómano y extremadamente peligroso cuando se propone algo.
La actuación de Damon evoluciona junto con la de su personaje a lo largo de The Talented Mr. Ripley, logrando pasar de ser un hombre tímido y aparentemente modesto a un diabólico planificador, listo para encontrar una solución a cualquier problema sin perder nunca la calma.
Esto provoca que los mejores momentos del filme vengan asociados a la relación entre los dos protagonistas (Damon/Law), su sincera fascinación mutua inicial, la progresiva ambigüedad de la misma, los aspectos oscuros de ambos que se empiezan a apoderar de ellos.... y que hace que el resto de The Talented Mr. Ripley esté marcada por ese atractivo "tour de force" que el resto de tramas no logran suplir completamente.
Dickie es el padre, el hermano que nunca tuvo, el amante que siempre soñó, es todo lo que él nunca llegará a ser, millonario, excéntrico, divertido.
Gwyneth Paltrow (siempre con ese aire a Grace Kelly) acompaña bien a los anteriores con una interpretación sin tanto protagonismo pero sumamente creíble también a la hora de transmitir convicción al espectador.
Marge Sherwood, como la novia de Dickie, experimenta unos terribles celos de Ripley, siendo la única que intuye no sólo la verdadera naturaleza de dicha “amistad”, sino también la personalidad de Ripley.
En un momento de The Talented Mr. Ripley, Marge, la entregada y dulce novia, retrata a la perfección la personalidad de su adinerado amante:
“Dickie tiene la capacidad de hacer sentir a quien toque la única persona en el mundo, y con esto, todo su calor, sin embargo cuando la novedad pasa, se percibe de él un inmenso frío”
Así será para Dickie, Tom, un compañero puntual de juegos que tratará de barrer cuando la novedad se acabe.
Será como el pozo de deseo, y el juego de usurpar vidas ajenas, hagan de The Talented Mr. Ripley un plato fuerte.
También para destacar los paisajes italianos donde fue rodada The Talented Mr. Ripley, son verdaderamente una postal que embellece la historia desde lo visual.
"El paisaje es una parte importante de la historia" -opina el productor William Horberg.
"El lienzo de The Talented Mr. Ripley es la Italia de finales de los años 50: su música, el estilo elegante de la Via Veneto, en Roma, las ropas, los coches, los scooter, la atmósfera de los adinerados americanos en el extranjero, incluso las grandes películas de la época de Fellini, Antonioni y Visconti", puntualiza.
The Talented Mr. Ripley se ha rodado a lo largo de todo el país en 9 localizaciones distintas, desde Venecia, la Toscana, y Roma, pasando por Nápoles y las islas de Ischia y Procida, en la Bahía de Nápoles, hasta Palermo, en Sicilia, al sur.
La ciudad de Nueva York también ha sido una localización para el rodaje.
Los exteriores del palazzo que Ripley alquila en Venecia con vistas al Gran Canal se rodaron en un palacio de tres pisos abandonado, Ca' Sagredo, etc.
"Tu vuò fà l'americano"
El uso de jazz sí está justificado, no sólo por la época en la que se desarrolla l The Talented Mr. Ripley sino por todo lo que significa: pasión y cambios constantes.
El jazz es impredecible, inquietante, es Ripley.
Gabriel Yared compone, para equilibrar The Talented Mr. Ripley, una banda sonora igualmente inquietante, pero elegante a su vez.
El uso de varios estilos musicales potencia ese sentimiento de desasosiego e imprevisión que transmite el protagonista.
"Tu vuò fà l'americano" habla de un italiano que imita el estilo de vida contemporáneo de América y actúa como un yankee, bebiendo whisky y soda, bailando al rock 'n roll, jugando béisbol y fumando cigarrillos Camel, pero sigue dependiendo de sus padres por dinero.
La canción se considera generalmente una sátira sobre el proceso de americanización que se produjo al principio de los años posteriores a la II Guerra Mundial, cuando el sur de Italia seguía siendo una sociedad rural tradicional.
La selección de temas adicionales es excelente, versiones de gran calidad de la mano de Guy Barker, Dizzy Gillespie o del mismísimo Miles Davis.
Incluso Matt Damon interpreta en The Talented Mr. Ripley uno de los grandes temas de la historia del jazz (My Funny Valentine) con un estilo inconfundible, el de Chet Baker, haciendo un guiño al guión y tomando la personalidad de éste.
La partitura de Yared se basa principalmente en tres temas: Italia, Ripley y Lullaby for Cain.
La versión cantada de éste último corre a cargo de una magnífica Sinnead O'Connor, haciendo gala de su voz maravillosa.
El contraste con los temas adicionales es evidente: la música pausada y romántica de Yared se ajusta a las imágenes dotando a estas de calma, pero de una calma engañosa, tortuosa, que crece a medida que avanza The Talented Mr. Ripley.
El uso del saxo acrecienta este sentimiento aunque la cuerda sea la principal protagonista.
Pero no todo es tranquilidad; curiosamente, uno de los mejores temas de la banda sonora es Crazy Tom, con una sección de cuerda muy cercana al estilo de Bernard Herrmann y un ritmo creciente que define perfectamente la angustia del protagonista.
Gabriel Yared sabe jugar con el conflicto interior de los personajes, y el espectador llega a conocer las intenciones de los mismos gracias a una excelente partitura.
El efecto que busca la historia se ve compensado con la música y esta logra realzar el misterio de la narración.
“I'm completely lost”
¿Es Tom Ripley un psicópata?
Nos damos cuenta de que esta pregunta ya ha sido contestada y, por ello, no tiene sentido en sí misma.
Vivimos rodeados de psicópatas, la metáfora del camaleón es más que una máscara, la pregunta sería:
¿Qué tenemos todos de psicópatas?
¿Somos capaces de matar por envidia, por dinero, por poder?
¿Dónde está la frontera entre el Bien y el Mal?, y sobre todo:
¿No habéis tenido ganas de matar a nadie nunca?
¿No habéis sentido odio nunca contra nadie?
Entonces, va y resulta que la psicopatía no es, al menos, desde mi punto de vista, un problema social, sino que, siendo universal, sólo pertenece al individuo, lo que hace que, en muchos casos, el problema sea justificable según y/o por las circunstancias.
Así pues, pienso que cualquiera puede desarrollar las características propias de una persona de estas características, que los médicos no consideran enferma, pero la misma observación de la conducta de un personaje te hace ver que no merece la pena perder la capacidad de tener sentimientos en pro de ideas maquiavélicas disfrazadas de odio, venganza, celos, envidia... entre otras cosas porque éstos últimos también son sentimientos, y si no se desarrollan de una manera natural, sin necesidad de alimentarlos constantemente sobre la base del exceso de información, nos pueden convertir en personas infelices con una calidad de vida cada vez más baja.
Puesto que somos seres sociales y emocionales, el psicópata tiene unas trabas muy serias para el desarrollo de su personalidad, un hándicap incompatible con la gran inteligencia y la capacidad de planificación de asesinos como Hannibal Lecter de The Silence Of The Lambs o la bella y manipuladora Catherine Trammell de Basic Instinct.
El psicópata real es infantil, impulsivo e incapaz de hacer planes a largo ni medio plazo; aunque pueda ser intelectualmente brillante en algún aspecto concreto, no se le puede considerar mentalmente despierto, puesto que, en buena medida, nuestro cerebro aprende y se desarrolla al ver el efecto que producen nuestros actos en los demás, una información que este tipo de personas no puede asimilar.
Tom Ripley, un camaleónico personaje sin pasado, familia, amigos ni ningún tipo de vida propia, algo que coincide con la falta total de lazos afectivos de los psicópatas.
Ripley no mata de forma planificada, sino en arrebatos de violencia que no controla, igual que un niño que rompe sus juguetes sin ninguna razón.
Otra cosa es que luego sea capaz de sacar provecho de sus actos y adopte la personalidad del hombre al que ha matado: el psicópata sí es muy hábil a la hora de manipular a los demás y sacar partido a su favor de cualquier situación.
El psicópata es, por su falta de emocionalidad y de humanidad, lo más parecido al mal en estado puro.
La dicotomía que profesa Ripley por Greenleaf, se halla potenciada por la latente homosexualidad del primero, y de la admiración, la envidia y la necesidad de cariño que hacen de él un auténtico depredador comedido e inteligente, exclusivamente movido por su terrible sentimiento de inferioridad.
Anthony Minghella desentrama los lazos de la psique humana poniendo a luchar sobre el cuadrilátero el ello, el yo y el superyó, haciendo que gane por goleada el primero, pues los deseos e instintos primigenios modelan y moldean al ser humano más allá de su decencia.
También Freud dibuja parte del compás de The Talented Mr. Ripley, pues la pulsión de muerte (Tánatos) y la pulsión sexual (Eros) construyen la trama y la intriga de este rocambolesco y asfixiante thriller en el que los callejones sin salida se amontonan para las piezas de ajedrez de su director, sus personajes, que sufren las consecuencias de la bola de nieve de mentiras que Ripley va construyendo en su avance en la historia.
Porque Ripley no es un hombre al uso, pero a la vez preserva algunas de las ambiciones y defectos más antiguos del ser humano.
Su inseguridad le revela como un hombre tímido y apocado, con afán de reconocimiento social y sexual.
Dickie, su antagonista, es el mito que Ripley siempre quiso ser, alguien atractivo, encantador, que dirige la vela de su vida, y que no piensa en los demás para medirse a sí mismo.
La admiración da paso al siguiente sentimiento lógico, la envidia, y por vivir la vida que nunca pudo llevar, Ripley trata de suplantar todo lo que Dickie significa, desde su nombre hasta un traje usado.
Ripley es un ser melancólico, casi patético.
Dickie es alguien libre, expansivo, agotador.
Son dos humanos dirigidos por ese ello del que Freud hablaba, y la colisión entre dos extremos da paso a la lógica lucha, primero fría, luego de bombas a punto de explotar.
Los valores negativos que se muestra en The Talented Mr. Ripley son los muchos:
Primero, se puede ver a un joven utilizar sus talentos de forma equivocada, lo cual evidencia una ausencia de autoestima en su persona, al tratar de actuar como alguien que no es.
Se muestra una actitud errónea de parte de Freddie Miles (Philip Seymour Hoffman) y Meredith Logue (Cate Blanchett) quienes en sus breves apariciones sólo muestran superficialidad y discriminación hacia la gente que no es de su mismo nivel social.
Otra actitud negativa es la de Dickie Greenleaf (Jude Law), quien muestra su despreocupación en cada instante, y evidencia gran prepotencia al despreocuparse por el derroche del dinero que su papá ha ganado.
Además, Greenleaf le es constantemente infiel a su novia Marge (Paltrow)
Todos son talentosos en lo que hacen… aunque lo hagan de manera negativa.

“Everybody should have one talent, what's yours?”


Comentarios

  1. wow...excelente analisis has hecho de la psicopatia con la pelicula de mr ripley. Yo desde que la vi quede hipnotizado por la misma, y tan asi que me dio por estudia la psicopatia-narcisismo y vaya que uno se va dando cuenta que forma parte de la misma sociedad de una manera muy fuerte. Bueno estamos rodeados de muchos mr ripleys, no a tal grado pero si empieza uno a ver a las personas diferente cuando uno detecta ciertos rasgos de psicopatia-narcisismo en los mismos. Y por otro lado te muestra Italia de tal forma que me motivo a ir a conocerla en sus diversas locaciones, je. Definitivamente esta entre mis peliculas favoritas. Saludos

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  2. Gracias Triton de los Mares por su comentario, y le doy la bienvenida al blog.
    Me alegra que le haya gustado la nota.
    Siempre me ha interesado
    ¿Por qué hay gente que quiere ser lo que no es?
    En los extremos, llegar a matar con tal de cumplir sus fines.
    Lo que dices:
    "estamos rodeados de muchos mr ripley" es tan cierto, que hasta da terror.
    Es interesante, cómo una película te anima a conocer las locaciones donde se filmó, da gusto saber que se estuvo en los mismos lugares de tu película favorita, es un impagable sentimiento.
    Gracias de nuevo.
    Saludos !!!!

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