Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes


“For John but also for his family”

El hombre natural, pre-social y cercano al Creador, es según Jean-Jaques Rousseau, un ser verdaderamente libre y feliz.
Era una idea falaz, para el que haya analizado un poco el progreso del hombre en sociedad, y constatar que el estadio natural del hombre, es la escasez y la inseguridad.
“El Mito del Buen Salvaje”, estaba servido para ser engullido por los necesitados de este tipo de utopías.
“El Buen Salvaje”, “Noble Salvaje”, o “Mito del Buen Salvaje”, es un lugar común, o tópico en la literatura y el pensamiento europeo de la Edad Moderna, que nace con el contacto con las poblaciones indígenas de América.
Este mito, aun hoy en día, se ha convertido en parte del imaginario de muchas personas, sobre la relación entre los pueblos “civilizados” y los “primitivos”
Las utopías del siglo XVI de Erasmo de Rotterdam con “El Elogio de La Locura” y Tomás Moro con “Utopía” y obras como la de Baltasar Gracián como “El Criticón” en el siglo XVII, llevan a la definitiva discusión del ser humano, como malo por naturaleza, “El Leviatán” de Thomas Hobbes, o bueno por naturaleza, como pretendió la Ilustración de John Locke, y sobre todo Jean-Jacques Rousseau, que vuelve a descubrir ejemplos de buenos salvajes en las islas del océano Pacífico, tropicales y paradisíacas como las Antillas, con indígenas desnudos de fácil trato y naturaleza pródiga, que describen viajeros como James Cook, y se reproducen en historias como la del Motín del Bounty.
También, contribuyó a la extensión del uso del concepto, el hallazgo de niños salvajes, que a su vez tuvieron tratamiento literario y cinematográfico, por sí mismos, o como inspiración.
El tema aparece en conjunción, con el exotismo de los pueblos extra-europeos en “El Libro de La Selva” o “Tarzan”, o en relatos como el de Victor de Aveyron, encontrado en 1799, en Aveyron, Francia; y de Kaspar Hauser, de quien en teoría, podría tratarse del hijo ilegítimo de Napoleón Bonaparte con Stéphanie Louise Adrienne de Beauharnais, Vicomtesse de Beauharnais, esposa de  Karl Ludwig Friedrich II de Baden.
Esta teoría explicaría, por qué Kaspar habría pasado sus primeros años de vida en palacios, según sus propios recuerdos, y sólo después, tras la caída de Napoleón, se le escondió.
Una primera parte de su cautiverio, la hubiese pasado en unas mazmorras cerca de Laufenburg.
A esto apunta un mensaje encontrado en una botella, y escrito presuntamente por otro encarcelado, diciendo:
“...mi zulo se encuentra bajo tierra, y es desconocido incluso a él, que le han robado el trono”
Se trataría en este caso, del trono de Francia, aunque un hijo ilegítimo no hubiese tenido derecho a ocuparlo como Emperador.
El nombre de Kaspar Hauser, se utiliza también en etología; y se refiere a experimentos donde animales jóvenes, son criados sin poder aprender de animales adultos.
Así se puede distinguir entre comportamiento aprendido, y comportamiento instintivo.
También, se conoce “El Síndrome de Kaspar Hauser” que se produce, si los niños crecen durante mucho tiempo, sin afecto paternal, o incluso, contacto con otras personas.
La literatura, desde sus inicios, da muchas referencias a este fenómeno, hasta tal punto, que puede considerarse un arquetipo similar, al del niño que sobrevive a un abandono, para afrontar un destino heroico como Moisés o Edipo.
Explícitamente criados por animales son Enkidu, en la Epopeya de Gilgamesh, la narración más importante de la antigua Mesopotamia; y “Rómulo y Remo” amamantados por una loba, según el mito fundacional de la antigua Roma.
En el siglo XIX, aplicando ya los criterios ilustrados de “el buen salvaje” de la época, Rudyard Kipling creó el personaje de Mowgli en “El libro de La Selva” en 1894; y en 1912, Edgar Rice Burroughs, hizo lo propio con “Tarzan”
En octubre de 1912, la popular revista norteamericana de principios de siglo XX, All Story Magazine, dio a  conocer el relato “Tarzan Of The Apes”, escrita por el novelista norteamericano, Edgard Rice Burroughs.
Dos años después, se publicó en libro, la famosa aventura de Lord Greystoke, aristócrata inglés, y millonario, criado por gorilas, cuyo nombre de batalla, simplemente se le conoce como el de Tarzan “El Piel Blanca”
El nombre “Tarzan” es un personaje ficticio creado por Burroughs; adaptado posteriormente como novela, y a la que sucedieron “La Serie Tarzan”, una serie de 24 novelas de aventuras, escritas por Burroughs, entre 1912 y 1965, seguidas por otras 4 novelas escritas de manera conjunta, además de otras 2 que fueron orientadas a los niños, que no son consideradas parte integral de esta serie, que ha sido considerada un clásico de la literatura universal, al igual que la serie más conocida de Burroughs.
Los derechos de autor de toda la obra han expirado en Estados Unidos, pero sigue protegida en otros países, donde los derechos de autor son más largos.
Aun así, el nombre “Tarzan” está aún protegido por la marca Edgar Rice Burroughs, Inc.
Cabe señalar que en la novela de Burroughs, no aparece el chimpancé “Cheetah”, ni Tarzan vive en una casa empotrada en un grupo de árboles con Jane su esposa, ni con un niño adoptado de nombre “Boy”, como lo muestran las películas de Johnny Weissmüller, y que falsamente nos instruyen.
Tampoco, Tarzan se expresa con el famoso monólogo cinematográfico “Me Tarzan, You Jane”, el cual, jamás se cristaliza en la historia literaria.
Al contrario, el personaje es un hombre con  un coeficiente intelectual de genio, que en las novelas, habla con un inglés correcto, y con un ligero acento francés.
Así, Tarzan es mostrado en la literatura de su autor, como un niño amamantado por un gorila, lo que le da la fuerza y agilidad de uno de ellos.
Y que, a lo largo de la novela, nos encontramos que, debido a esto, combate, y liquida exitosamente, con la ayuda de un cuchillo, a 3 simios, un leopardo y 2 leones.
Uno de los feroces felinos, por cierto, es estrangulado por los poderosos brazos de este salvaje aristócrata de la selva africana, a mano limpia.
El relato, además de ser una novela de aventuras, es una historia de amor.
Jane Porter, joven y bella exploradora, se enamora profundamente de Tarzan, debido a que éste la rescata de ser violada por un gorila a mitad de la selva.
De hecho, el capítulo de la novela, influyó para que posteriormente se filmara la película “King Kong” (1933), en el que en la película aparece esta curiosa, y salvaje atracción  de una bestia por un ser humano.
Se dice que a Burroughs, se le ha acusado de ser racista; en la novela, las tribus de negros son crueles e ignorantes caníbales, que no merecen vivir.
Aquellos que ven el rostro de Tarzan, mueren sin misericordia.
Incluso, uno de ellos, después de muerto, casi es devorado por este mítico y curioso personaje, como señal de triunfo, venganza y poderío.
Sin embargo, Tarzan no condesciende al canibalismo, lo más salvaje que nos llega a informar el libro, es que tiene entre su dieta, simplemente el de alimentarse con carne cruda de león.
Tarzan es individualista por naturaleza.
La novela apela a los valores de la supremacía blanca, sobre el salvajismo de una selva inconquistable.
Burroughs, de hecho, admiraba a otro exegeta de la vida salvaje, su colega el escritor Rudyard Kipling.
Las similitudes entre “El Libro de La Selva” y “Tarzan Of The Apes” son diversas.
Sin embargo, Kipling, a diferencia de Burroughs, defiende la vida comunitaria sobre la individual.
Tarzan, al igual que la obra de Kipling, tuvo influencia del famoso caso del niño lobo, mejor conocido como Gaspar Hauser.
Hauser, como se recuerda, fue un infante alemán, nacido a principios del siglo XIX, que se dice fue criado en completo aislamiento, y que posteriormente, sería misteriosamente asesinado.
Se rumoró que Hauser, al igual que Tarzan, era descendiente de nobles.
Tarzan es la encarnación moderna de la antigua tradición literaria del “héroe criado por animales”
Cabe señalar que la historia de Tarzan, está basada en ideas no científicas, sobre la evolución y el darwinismo social, exploradas en la literatura popular de ese período, por autores tales como Jack London y Robert E. Howard.
Curiosamente, Edgard Rice Burroughs murió el 19 de marzo de 1950, en su finca llamada “Tarzana”, jamás puso un pie en África.
Por otra parte, se han realizado innumerables adaptaciones cinematográficas del personaje “Tarzan” creado por Burroughs a principios del siglo XX:
89 son las películas sobre Tarzan, desde 1918 hasta el 2010; la primera de estas, fue una cinta muda adaptada de la novela original, al poco tiempo de la aparición del personaje.
Con la introducción del sonido en la industria del cine, Tarzan llegó a ser una próspera franquicia, entre 1930 y 1960.
El ex nadador olímpico, Johnny Weissmüller, fue durante 12 adaptaciones, el protagonista de esta franquicia, iniciada en 1932, con la producción “Tarzan The Ape Man”
Weissmüller y sus sucesores inmediatos en el papel, hicieron una representación de un Tarzan “buen salvaje” y mal hablado, en marcado contraste con el aristócrata culto de las novelas de Burroughs.
Solo en 1959, con la cinta “Tarzan’s Greatest Adventure”, protagonizada por Gordon Scott, el personaje vuelve a ser el refinado hablante inglés.
Hasta Disney hizo 2 películas basadas en el personaje, e incluso existe una versión con tono erótico, llevando a Bo Derek en el papel de “Jane”
Siendo muy pequeño, me acuerdo que a menudo veía las películas de Tarzan, con Johnny Weissmuller, que solían emitirse los sábados por la tarde, así como una serie de dibujos animados que también se emitía.
Creo que es indudable, que Tarzan haya sido uno de esos personajes objeto de admiración por la mayoría de los niños de mi generación.
Yo disfrutaba mucho, y aún lo hago, de aquellas películas en blanco y negro.
“Half of me is the Earl of Greystoke...
The other half is Wild!”
Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes es un film de aventuras, dirigido en 1984, por Hugh Hudson.
Protagonizado por Christopher Lambert, Andie MacDowell, Ralph Richardson, James Fox, Ian Holm, Eric Langlois, Ian Charleson, Cheryl Campbell, Nigel Davenport, Nicholas Farrell, Paul Geoffrey, Richard Griffiths, entre otros.
El guión es de Robert Towne, basado en la novela “Tarzan Of The Apes” de Edgar Rice Burroughs, y es hasta el momento, la adaptación más fiel al libro; que nada tiene en común, con las viejas películas en blanco y negro, de Johnny Weissmüller.
Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes estuvo nominado a 3 Oscar:
Mejor actor de reparto (Ralph Richardson, nominado a título póstumo), guión adaptado y maquillaje.
No ganó ninguno.
Curiosamente, Robert Towne, acabó tan descontento con los cambios que hizo Hugh Hudson al guión, que retiró su nombre de los créditos, poniendo en su lugar el de su perro: P.H. Vazak.
El remate definitivo para Towne, fue cuando el guión de Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes fue nominado al Oscar al mejor guión adaptado, convirtiendo así a su perro, en el primer can nominado para este premio.
Lamentablemente, Ralph Richardson falleció 6 meses antes del estreno de Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes, siendo nominado póstumamente al Oscar al mejor actor de reparto.
Ya el propio y grandilocuente título, extra-largo, debe poner en guardia al espectador:
Ésta no va a ser “otra película” de Tarzan.
Lo que Hugh Hudson se propuso, fue otorgar “seriedad y realismo” con todos los medios disponibles a su alcance, sin apenas espacio para la aventura, o el humor, e intentar enterrar en el imaginario colectivo, anteriores representaciones más o menos afortunadas del personaje.
Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes es la versión más leal, y que respeta los parámetros de su autor, contándonos con una impecable fotografía y maquillaje de primera, responsabilidad nada más ni nada menos, que de Rick Baker.
Esta adaptación, es tan fiel, que incluso jamás escuchamos o sabemos, sobre el apelativo “Tarzan”, ni hay un chimpancé llamado “Cheetah”
Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes fue rodada en el Parque Nacional Korup, al oeste de Camerún, y en Escocia.
Varias mansiones del Reino Unido, fueron utilizadas para rodar la de la familia Greystoke.
En Escocia, se utilizó el Castillo Floors, para las escenas exteriores, y del salón de bailes.
En Hertfordshire, se utilizó la Casa Hatfield, para las escenas de la entrada principal, y la escalera grande.
El resto de escenas se filmaron en el Palacio Blenheim en Oxfordshire.
Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes nos cuenta de inicio, la historia del heredero del Ducado de Greystoke (Paul Geoffrey), y su esposa Alice (Cheryl Campbell) cuando son víctimas de un naufragio, que les deja aislados en África.
En plena jungla, Lady Greystoke, da a luz a su hijo (Tali McGregor), tras lo cual fallece, mientras su marido es asesinado por un simio.
El bebe es adoptado y criado por una familia de chimpancés, y crece en la jungla desnudo, salvaje, y libre de las convicciones morales del mundo civilizado.
A la edad de 5 años (Danny Potts), el niño intenta adaptarse a la vida entre simios, pero es rechazado a menudo.
Cuando una pantera negra ataca a su familia, consigue escapar nadando, mientras otro chimpancé es asesinado por el animal, ya que los grandes simios son incapaces de nadar.
A la edad de 12 años (Eric Langlois), el muchacho descubre la casa en el árbol, construida por sus padres, y en la que vivía siendo bebé con ellos.
Allí encuentra una caja de madera, con dibujos de un hombre y un chimpancé pintadas en ella.
Observándose en el reflejo de un espejo, se percata de su diferencia física con su familia de simios.
Más tarde, encuentra un cuchillo de caza, que aprende a utilizar.
Todos los objetos que encuentra en la casa, lo dejan fascinados, y se los lleva con él.
Los años pasan, y la única prenda de vestir que lleva el joven, es un cinturón de caza donde lleva su cuchillo.
Desarrollando sus habilidades, consigue convertirse en el macho dominante del grupo de simios, y muestra cariño hacia su “madre” y “padre” adoptivos, así como para con el resto de su “familia” adoptiva.
Sin embargo, pasado un tiempo, pierde a su madre “Kala” cuando esta es asesinada por nativos locales, y el joven asesina a uno de ellos.
El hombre mono también acaba con la pantera negra que amenazaba a los simios, y con el liderazgo abusivo de uno de los simios, consiguiendo el mando.
Años más tarde, el ya hombre (Christopher Lambert) es descubierto por el Capitán Philippe D’Arnot (Ian Holm), que es herido por los nativos de la jungla mientras la exploraba.
El hombre salvaje le ayuda a recuperarse, y D’Arnot le enseña a hablar un inglés rudimentario, mezclado con un acento francés.
D’Arnot descubre el destino del Duque de Greystoke y su esposa, y convence al hombre, al que llama Jean, para regrese a Inglaterra, y se reencuentre con su familia.
Al llegar a la mansión Greystoke, Jean es recibido y bienvenido por su abuelo el Duque de Greystoke (Ralph Richardson), y su protegida, una joven americana llamada Jane (Andie MacDowell)
El Duque es ya un anciano, que ha sufrido mucho debido a la pérdida de su hijo y su nuera años atrás; muestra un comportamiento excéntrico, y a menudo olvida que Jean, ahora John, es su nieto, y no su fallecido hijo, al que cree regresado.
John tiene dificultades para encajar, considerado a menudo como una novedad por la alta sociedad, y algunos de sus comportamientos son considerados una amenaza y salvajes.
Consigue establecer una amistad con un trabajador de la Mansión llamado Willy (Hilton McRae), que sufre de discapacidad mental, en cuya compañía es capaz de relajarse en su comportamiento natural.
Jane decide encargarse de enseñaré más inglés, francés, y las herramientas para encajar en la sociedad, como el comportamiento en la mesa y el baile.
Jane no tarda en desarrollar una fuerte atracción hacia John que resulta reciproca; y ambos terminan por hacer el amor en secreto una noche.
Así las cosas, Lord Greystoke se siente cada más rejuvenecido, ante el regreso de su nieto, y recordando su propia infancia, decide deslizarse en una bandeja de plata por las escaleras de la mansión.
Dicho juego, acaba en fatalidad, cuando el anciano fallece al golpearse la cabeza, y muere en los brazos de su nieto.
John muestra la misma incapacidad para aceptar la muerte de su abuelo, tal y como ocurrió con “Kala” en África.
Sin embargo, su relación con Jane, le ayuda a sobreponerse, y ambos terminan prometidos en matrimonio.
Durante una visita al Museo Nacional de Historia en Londres, John queda perturbado, al observar los animales allí disecados, así como otros animales sobre los que se han realizados experimentos.
En una de las habitaciones privadas del museo, descubre a su padre simio, que ha sido capturado en África, y llevado hasta Inglaterra.
Ambos se reconocen inmediatamente, y John libera al simio, escapando en su compañía.
También libera a otros animales, y al abandonar el museo, es perseguido por la policía.
John y su padre simio, llegan a un parque cercano, donde la policía dispara al simio, que fallece inmediatamente.
Esto produce una enorme devastación en John, que ve como ha vuelto a perder un ser querido.
Tras esta serie de acontecimientos, las personas que rodean a John, incluida su prometida Jane, se percatan de que John no será capaz de adaptarse jamás, a la sociedad humana.
Por ello, deciden acompañarle a la jungla africana, donde John desaparece entre los árboles ante Jane, que se da cuenta, que nunca volverá a verle, y que ha de sacrificar su amor, por la felicidad del Heredero de Greystoke.
Y es que, con la intención de distanciarse de películas previas sobre Tarzan, Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes regresó a la novela original de Burroughs, con la intención de seguir muchos de los elementos de su narrativa.
Al mismo tiempo, se actualizaron aspectos de la mencionada novela, para adaptarla a las sensibilidades, y la ciencia de la década de 1980.
También, se hizo uso de una serie de ideas correctivas, que habían sido presentadas por el autor de ciencia ficción, Philip José Farmer, en su biografía en clave de humor “Tarzan Alive”
De dicho trabajo, la idea tomada más notable, fue la explicación de Farmer, de cómo un hombre mono, incapaz de hablar, desarrollaba el lenguaje gracias a ser un mímico de excelentes habilidades.
Esto, complementaba el concepto original de Burroughs, ya que en la novela, los simios que criaban a Tarzan, tenían un lenguaje vocal rudimentario, lo cual se mostró en Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes; y rechazó la descripción común de anteriores películas, que mostraban a Tarzan, como un simplón, interpretado de esta manera, en las películas de Johnny Weissmuller, en la década de 1930.
En esta ocasión, se optó por desarrollar la caracterización del personaje creado por Burroughs, mostrando a un hombre inteligente y articulado.
Esta idea ya había sido utilizada en las películas de Tarzan de la década de 1960, producidas por Sy Weintraub.
Sin embargo, la 2ª parte de Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes, se distancia radicalmente de la historia original de Burroughs.
Tarzan es descubierto y llevado a Cumberland, donde este es incapaz de adaptarse al mundo civilizado.
Su regreso a la selva, es mostrado como una cuestión de necesidad, en lugar de una opción personal, y queda separado para siempre de Jane, que no sería capaz de sobrevivir en su mundo.
Respecto a los actores, el dialogo de Andie MacDowell, que interpretaba a Jane, fue doblado en posproducción por Glenn Close, debido a su acento sureño, el cual se consideraba impropio para el personaje, y no por otorgar un acento inglés, como muchos se imaginaron.
La joven Jane que aparece al principio, es mostrada como americana, lo cual es consistente con la novela de Burroughs.
Los actores que interpretaban a Tarzan, a la edad de 5 y 12 años, Danny Potts y Eric Langlois, aparecían completamente desnudos en todas sus escenas.
5 fueron los actores que interpretaron a Tarzan en sus distintas edades:
Recién nacido, de 1 año, 5 años, 12 años y edad adulta.
Ralph Richardson, que interpretaba al Sexto Duque de Greystoke, falleció poco después de que el rodaje; recibió una nominación póstuma como mejor actor secundario; y Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes es dedicada a su memoria.
Muchos opinan que el título que sirvió como introducción al mercado anglosajón del actor francés Christopher Lambert, es también lo mejor de su filmografía, aunque las lenguas más afiladas, lo fundamentan en que su personaje apenas tiene que hablar, sino emitir gruñidos y gritos, pues Christopher Lambert apenas sabía inglés en el momento de rodar Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes; sin embargo, rescato que no es el diálogo lo que debería de sorprender o preocupar a los críticos, sino, el poder de actuación de Lambert como “Buen Salvaje”
Tanto Lambert, como la modelo Andie MacDowell, debutaron en el cine con Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes.
Se puede acusar que su altivez, al pretender “dignificar” a un personaje, que no necesitaba esta “operación”, y la decepción para aquellos desprevenidos que esperen encontrar las aventuras propias de Tarzan, y su encanto “pulp” puede ser mayúscula; tomándola como simplemente, otra visión de Tarzan, y no como “la obra definitiva”, Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes acaba resultando una buena película.
Las mejores escenas son justo las que transcurren entre la muerte de los padres de Tarzan/John Clayton, y la aparición de un Tarzan ya crecido, con las facciones e inconfundible mirada de Christopher Lambert.
Esas escenas están rodadas sin diálogos, valiéndose Hudson de las imágenes, para describir la narración, en los paisajes más salvajes de Camerún, con los ENORMES niños actores, Danny Potts y Eric Langlois, encarnando a Tarzan, a las edades respectivas de 5 y 12 años, y siendo geniales “niños salvajes”
En sus escenas, llama la atención su total desnudez, en planos imposibles de rodar en el Hollywood de hoy en día.
Como dato, que no aparece en Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes, pero si en la novela, es que después de la muerte de sus padres, John es adoptado por una manada de simios parecidos a los gorilas, los “mangani”, estos son los que le llaman “Tarzan”, que en “maganí” significa “piel blanca”
“Mangani” es el nombre de una especie ficticia de grandes simios, aparecidos en las novelas de Tarzan, de Edgar Rice Burroughs, y de la lengua inventada utilizada por estos simios.
En el lenguaje inventado, “mangani” que significa “gran simio” es el idioma de los simios, por su propia especie, aunque el término, también se aplica con modificaciones, a los humanos.
El “mangani” se representa como los monos que fomentan y elevan a “Tarzan” de rango entre ellos.
Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes también es una de las bandas sonoras, más redondas de John Scott, y también una de sus preferidas.
La edición en DVD, ha proporcionado a Scott, un privilegio que muy pocos han logrado:
La inclusión al comienzo del metraje, antes de los créditos, de una “Overture” que permite disfrutar de la música.
En este caso, dura 1 minuto y 40 segundos, sobre la imagen fija de la jungla, pero es homenaje suficiente, para que el espectador reflexione unos instantes sobre la calidad musical de Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes.
Esta Obertura, no existía en el montaje original, y se ha incorporado al DVD, al igual que alguna que otra secuencia, alargando el metraje en unos 6 minutos sobre la versión estrenada en cines.
La Obertura es breve, pero resume excepcionalmente, los valores positivos de la historia; con un sinfonismo deliciosamente elegante, expresa tanto la belleza de los paisajes de la selva, como la armonía de la naturaleza, sin olvidar el sentimiento de familia, que el protagonista desea preservar constantemente.
“Listen to me John.
How many other white apes have you seen?
You're like me, not them.
You have another family, far away, one you have never seen”
Un niño salvaje, niño ferino o niño feral, es una persona que ha vivido apartada de la sociedad durante un largo período de su infancia.
Esta categoría incluye, desde personas que no han tenido el más mínimo contacto humano durante años, hasta niños que han sido confinados en sitios donde solamente se les alimentaba.
Se han conocido pocos casos, pero han sido muy estudiados por su interés psicológico, médico, y lingüístico.
El término “feral” proviene del latín “ferālis”, de “feroz”, o “letal”, y éste de “fera” que es “fiera”, “animal salvaje”
La Real Academia Española, lo define como un adjetivo en desuso, que significaba “cruel” o “sangriento”
Ocasionalmente, se han encontrado niños que han podido sobrevivir solos en la naturaleza.
Cabe destacar el hallazgo en 1799, de Víctor de Aveyron, en Francia.
El médico-pedagogo, Jean Marc Gaspard Itard, quiso vincularlo a la vida social, despertando la sensibilidad de sus sentidos, y ampliando su horizonte de necesidades y relaciones.
Todo lo que dieron de sí sus investigaciones, fue bienvenido por la comunidad científica y filosófica, ya que podía responder a muchas preguntas, acerca de cómo somos realmente:
Si es cierto que tenemos ideas innatas, y si en verdad, el hombre es social por naturaleza; pero en cambio, los resultados prácticos fueron prácticamente nulos, por lo que al propio Víctor se refiere, pues Itard continuó su labor pedagógica con personas afectadas por deficiencias físicas y mentales, con carácter pionero.
Carlos Linneo en su obra “Systema naturae, sive regna tria naturae systematice proposita per secundum classes, ordines, genera, & species, cum characteribus, differentiis, synonymis, locis” (1735) o “Sistema natural, en tres reinos de la naturaleza, según clases, órdenes, géneros y especies, con características, diferencias, sinónimos, lugares” creía que estaba clasificando la creación de Dios.
La 10ª edición de este libro, en 1758, es considerada, el punto de partida formal de la nomenclatura zoológica, el cual, describiría sus 3 características principales:
Hirsutismo, o crecimiento inusual del vello terminal en la mujer; imposibilidad de hablar, y dificultad para caminar erguidos de forma permanente.
Estos niños muestran poca sensibilidad al frío y al calor, poseen visión nocturna, y del sentido del olfato, muy desarrollados; imitan sonidos de animales, y prefieren la compañía de éstos, a la de los humanos; olfatean la comida que van a ingerir, duermen del anochecer al alba, de acuerdo con las estaciones; y parecen ser sexualmente indiferentes.
De todas formas, estas características dependen del momento en que los abandonen, y los encuentren, y del grado de interacción con animales, y con personas durante su período al margen de la sociedad.
Hay registro de niños criados presuntamente por animales, sobre todo por lobos, como el caso de Kamala de 4 años, y Amala de 1 año, que fueron 2 niñas criadas por lobos, encontradas en región de Calcuta (1920); aunque también hay casos registrados por osos, como “los 3 niños osos lituanos” aparecidos en los años: 1657, 1669 y 1694; a el caso de John Ssabunnya, un niño ugandés, que vivió con un grupo de monos verdes en 1991, y luego tuvo una buena rehabilitación, siendo uno de los casos mejor documentados, y más reconocidos.
Desafortunadamente, en estos casos, otros seres humanos son los responsables directos del aislamiento.
Una deficiencia intelectual severa de los padres, o su inhabilidad física, pueden hacer que no se ocupen de sus hijos, aunque a veces, los padres o tutores de estos niños, no parecen tener ningún tipo de retraso.
Se pudo constatar, que los niños aislados suelen tener un desarrollo cerebral diferente al del resto de las personas.
Asimismo, se pudo comprobar, que el dominio del lenguaje en estos niños, no va acompañado del desarrollo gramatical, si bien la expresión de las ideas parece ser algo innato en el ser humano.
Por otra parte, se considera que durante el aislamiento, el niño aprende los ruidos de los animales con los que convive, y los emplea para comunicarse con ellos, mientras poco a poco abandona el lenguaje humano.
Cuanto más temprano es el aislamiento, y más tardío su hallazgo, más difícil es integrar a estas personas en la sociedad.
Por este, a veces nulo contacto con otros seres humanos, y por el trato vejatorio que sufren en ocasiones, su educación es extremadamente compleja, y a menudo frustrante para los profesionales que se ocupan de su reinserción, y para los tutores que las acogen.
Suelen pasar de un hogar adoptivo a otro, y es frecuente que mueran jóvenes.
“I sensed we had a long and difficult journey ahead of us”
Su decidido ecologismo, englobado dentro de la clásica dicotomía Civilización/Naturaleza, donde Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes apuesta por ésta última, redimen en parte a la obra, así como su innegable brillantez formal.
¿Qué hay de malo en esta sociedad humana?
Pues prácticamente nada.
Sí, hay muerte, pero:
¿Acaso no la hemos visto también en plena jungla?
En realidad, John Clayton (Christopher Lambert) está mejor que quiere, ocupando un lugar absolutamente privilegiado dentro de la sociedad británica.
En este retrato no hay pobreza, ni delincuencia, ni mentira, ni explotación, ni ninguna de las taras que forman parte de la naturaleza humana.
Es más, me atrevería decir, que el mundo recreado es idílico.
Lo único censurable, es el mal trato a los animales, pero tiene ironía que las fieras quieran dar lecciones de cómo tratar al prójimo.
Como si ellos no se cazaran entre sí.
Los humanos, animalizados y los animales, humanizados.
Es evidente la moraleja fácil de Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes.
A ojos de Tarzan, la vida salvaje de la jungla, no se diferencia en mucho a los horrores del ser humano civilizado, el cual mata por deporte, y no por supervivencia, aísla cruelmente cualquier especie animal para su estudio, y se autoproclama “rey de la creación”, por encima de todos los seres vivos.
Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes va más allá en su narrativa, tratando de manera excepcional, los temas de la inadaptación, de la verdadera naturaleza humana, del miedo a la perdida, y la soledad.
El Tarzan que tenemos entre manos, es un inadaptado constante.
Lo es al principio en la jungla, donde ha de encontrar su lugar entre los simios, y al final, cuando tras haber logrado adaptarse a la jungla, se ve incapaz de hacerlo en la sociedad civilizada.
Me gusta también como está diseñado el personaje de Jane, que muestra una soledad inusual, conecta con John Clayton, pero acaba aceptando que su destino es la soledad, sacrificando su amor por Clayton, y anteponiendo la felicidad de este, a la suya.
Esto simboliza el sacrificio definitivo por amor.
Por supuesto, tenemos también una crítica bastante hiriente, hacia la hipocresía de la supuesta “sociedad civilizada” inglesa de la alta sociedad.
Todos estos temas se tratan cuidadosamente, y resultan más que convincentes para el espectador.

“This is not the world John.
Just the edge of it”



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