When Harry Met Sally...


“Can two friends sleep together and still love each other in the morning?”

Hay cine romántico desde que el cine pretende ser arte, y no sólo técnica.
Este género ha pasado por altos y bajos, como es habitual, viéndose superado, según el gusto de la época, por el “western”, el cine de catástrofe, de terror… pero es el género por excelencia de los tiempos contemporáneos.
En los 90, el cine romántico ha reinado sobre todos los demás, posiblemente por tratarse de una época marcada por un desencanto, que buscaba alivio en las salas de cine.
De ahí es que hay películas que no pasarán a la historia del cine, pero que se recuerdan siempre con cariño.
Películas de palomitas, refresco gaseoso y buenos amigos.
Son películas que nunca aparecen entre las mejores de todos los tiempos, pero que acuden siempre a las conversaciones particulares.
Son lo que podemos llamar “clásicos de segunda fila”
Normalmente, se trata de películas de género, con las limitaciones que eso puede a veces implicar, pero que sobresalen de manera especial, y se quedan en la mente de los espectadores.
O en el corazón, si tienen suerte.
Porque pocos tienen la suerte, de que la persona que amamos, sea nuestro mejor amigo también.
“Can men and women be friends or does sex always get in the way?”
When Harry Met Sally... es una película comedia romántica estadounidense, del año 1989, dirigida por Rob Reiner.
Protagonizada por Meg Ryan, Billy Crystal, Carrie Fisher, Bruno Kirby, Steven Ford, Lisa Jane Persky, Michelle Nicastro, entre otros.
El guión es de Nora Ephron, y se inspira en hechos reales de la vida personal del realizador.
When Harry Met Sally... fue candidata al premio Oscar como mejor guion original para Ephron.
Se rueda en escenarios naturales de Coney Island, en Brooklyn; Chicago, Wilminton,  Los Angeles, Manhattan y Giants Stadium en New Jersey; y en los platós de Hollywood Center Studios, en Hollywood, California; y de Silvercup Studios East en Queens.
When Harry Met Sally... es un verdadero oasis dentro del desierto de mediocridad que suele ser la comedia romántica actual.
When Harry Met Sally... es una película ágil, inteligente, divertida, y romántica, que marco un antes y después en su género, gracias fundamentalmente, a unos brillantes diálogos, que rozan la perfección, y a la difícilmente superable química de su pareja protagonista.
Es la típica película que mezcla humor con romanticismo.
Se ha transformado en un clásico, que perdurará como símbolo de las idas y vueltas que el amor tiene.
Refleja de manera interesante, los conflictos que devienen en la relación de pareja, y todo esto llevado adelante, con un toque de humor muy sobrio, que sólo maquilla por fuera, la esencia romántica de When Harry Met Sally...
Desde lo discursivo, apunta directamente a demostrar lo dificultoso que resulta descubrir el amor ideal, con el cual compartir los momentos de la vida.
When Harry Met Sally... se apoya en un guión escrito con habilidad por Nora Ephron, que desarrolla unos diálogos bien construidos, intensos, y fluidos, que se sitúan en su centro mismo.
Las escenas que se suceden, sorprenden a los personajes hablando en circunstancias diferentes, escenarios variados, situaciones emocionales diversas, etc.
Siempre los encuentra ocupados en el debate, la discusión, disputas, y rupturas circunstanciales.
When Harry Met Sally... puede definirse, como una sucesión bien hilvanada de escenas de diálogos agudos, ocurrentes, alimentados por diferentes puntos de vista, que elogian la libertad, la pluralidad de opiniones, el análisis crítico de la realidad, la riqueza de matices de la vida humana, la belleza de la palabra, y la emoción del debate que enfrenta ideas, y combina afanes de reflexión e investigación.
El humor y la ironía llenan de gracia y atractivo, una acción que avanza a un ritmo ágil y estimulante.
Y es que When Harry Met Sally... es de esas comedias, de grandes cuotas de humor intelectual e irónico, con diálogos ocurrentes e ingeniosos, y con escenas que resultan inolvidables.
Una comedia que rompe el eje de la ficción, con esas entrevistas reales, o ficticias, pero que están presentadas como una especie de documental, sobre historias de vida; que compara la realidad con la realidad ficticia.
La acción dramática de When Harry Met Sally... se inicia en Chicago, continúa en el trayecto por carretera entre Chicago y New York, y se desarrolla en New York a lo largo de 11 años, entre 1977 y 1988.
Ahí vemos a Harry Burns (Billy Crystal) y Sally Albright (Meg Ryan) que son 2 estudiantes universitarios que se conocen por casualidad, cuando ella se ofrece llevar a Harry de Chicago a Nueva York, en su coche.
Durante el viaje, hablan sobre la amistad entre personas de diferente sexo, y sus opiniones son absolutamente divergentes:
Mientras que Harry está convencido de que la amistad entre un hombre y una mujer es imposible, Sally cree lo contrario.
A pesar de ello, pasan los años y su relación continúa.
En Nueva York cada uno de ellos hace su vida y trata de encontrar un amor.
Un día coinciden casualmente, y pasan un rato largo juntos filosofando sobre la vida.
En los años siguientes, se ven de cuando en cuando, cada vez con más frecuencia.
Surge entre ellos una amistad que contradice la filosofía de Harry, de que hombres y mujeres no pueden ser amigos.
La historia es cortada cada ciertos minutos, con diálogos de parejas de ancianos que conocieron el amor, y la forma que se enamoraron, en algo similar a una terapia.
A pesar de intuirse que ambos están enamorándose, sus creencias, filosofías, y actitudes les hacen rechazarse.
En las escenas finales, se producirá la declaración de amor de Harry, en una de las más logradas escenas del cine romántico.
Finalmente, quedará claro, que ellos son también una de las parejas de la terapia, que cuentan la experiencia de su largo amor de 12 años, y 3 meses antes de casarse.
When Harry Met Sally... es una película que toca un tema muy en particular:
El amor que nace de una gran amistad.
Con escenas memorables, diálogos que hasta hoy siguen teniendo razón, y 2 actuaciones recordables, When Harry Met Sally... es una de las grandes películas románticas de los 80, y un punto de partida a un género que en los 90 estalló por completo:
La comedia romántica.
Y es que como dice Larry:
“El sexo es lo único que diferencia a una pareja de amigos, que a una de amor”
¡Cuánta razón!
Pero son los detalles que va teniendo, y su progresiva maduración como hombre y como persona, lo que hacen ver, lo real de esta historia.
When Harry Met Sally... es un cúmulo de buenas teorías sobre las primeras citas, y las relaciones esporádicas, así como sobre el matrimonio, y relaciones duraderas, pero es la forma de enfocarlo, lo que hace que disfrutes con cada escena.
Recomendada, tanto para escépticos ante el amor, como para romanticones empedernidos.
Lo más complejo, es la inocencia e ingenuidad de Meg Ryan:
Se presenta pura y soñadora, pero a su vez, evoluciona ante lo que encuentra en el mundo.
Creo que es posible odiar a alguien, para acabar dándote cuenta, de que es tu alma gemela, alguien con quien ser transparente, y no andar fingiendo.
La química entre la pareja protagonista, una decisión arriesgada pero exitosa, Meg Ryan y Billy Crystal.
Harry, es un hombre práctico, pesimista, machista en ciertos puntos, y despreocupado, de esos a los que no les importa la opinión que los demás puedan tener de uno.
Sally, es una mujer optimista, alegre, y perfeccionista, de las que les gusta que la toalla del baño esté colgando, justo la mitad de cada lado del toallero, forman los 2 polos opuestos de una pareja, que con los años, y tras varios encuentros fortuitos que el destino les tenía preparados, se hacen amigos.
Al principio no se soportan, pero acabarán siendo imprescindibles el uno para el otro, cuando se den cuenta de lo que verdaderamente sienten.
When Harry Met Sally... es la primera, y desde luego, la mejor comedia romántica con Meg Ryan como protagonista, que después repetiría papel en unas cuantas más, con mucha menor suerte.
Meg Ryan está encantadora.
Verla sonreír cada 5 minutos, es todo un placer.
Fue una de las actrices más hermosas de fines de los 80 y en los 90.
En When Harry Met Sally... ella está en estado de gracia, acompañado de un siempre gracioso Billy Cristal, quien representa al típico hombre orgulloso, a aquel que intenta dar a entender que es un gran conquistador, pese a que el físico no le ayude, y que a la hora de la hora, sucumbe ante lo que siente.
Bruno Kirby y Carrie Fisher por otra parte, son un fantástico ejemplo de lo que son personajes de apoyo o de reparto.
La diferencia con la mayoría de papeles como los suyos, es que aquí ambos rinden a un nivel altísimo.
When Harry Met Sally... es probablemente mejor conocida, por una escena cuando los 2 personajes van a almorzar al restaurante “Katz's Delicatessen” en Manhattan.
Ellos están discutiendo, sobre la incapacidad del hombre para reconocer cuándo una mujer está fingiendo un orgasmo.
Sally reclama, que los hombres no pueden descubrir la diferencia, y para probar su punto, finge en el momento, un estrepitoso orgasmo sin preocuparse por las miradas del público del local.
La escena termina, cuando Sally regresa a su comida, y una mujer cercana que casualmente la observa, interpretada por Estelle Reiner, madre del director del film, Rob Reiner; pide a su mesera:
“I'll have what she's having”
Cuando Estelle Reiner murió a los 94 años, en 2008, el periódico The New York Times, se refirió a ella como la mujer “que dio a luz, una de las líneas más graciosas y memorables en la historia del cine”
Esta escena, se rodó una y otra vez, y en ella, Ryan demostró su capacidad de fingir orgasmos durante horas.
El restaurante “Katz's Delicatessen” todavía cuelga un cartel encima de la mesa donde se rodó la escena que dice:
“When Harry Met Sally... hope you have what she had!”
La elaborada multi-pantalla de 4 personajes hablando por teléfono al mismo tiempo, es una obra maestra del montaje.
Por lo demás, When Harry Met Sally... rinde homenaje al cine, a través de películas románticas, o con secuencias románticas memorables.
Son objeto de referencias de distinta naturaleza:
“Casablanca” (1942), “Pillow Talk” (1959), “Manhattan” (1979), “Annie Hall” (1977) y otras.
En varias ocasiones, Reiner crea situaciones en las que deja constancia palpable, de la admiración que siente por Woody Allen.
Se citan actores y actrices como Bogart, Ingrid Bergman, Woody Allen, y Charles Chaplin.
A mi criterio, When Harry Met Sally... fue sobrevalorada en su momento, y sólo atiende a las exigencias del público femenino, que requiere de estos pasatiempos de diversión melodramáticos.
En definitiva, para disfrutar de las actuaciones en los protagónicos, y para pasar el rato envuelto en situaciones harto complicadas, del caprichoso sentimiento que llamamos “amor”
Mención especial a Harry Connick Jr. quien a los 20 años, hizo todos los arreglos musicales para When Harry Met Sally...
Bajo los compases de “It Had To Be You”, Harry Connick Jr. mueve esta historia, seguramente, la mejor comedia romántica moderna, gracias a la química de su pareja protagonista, y a un guión fantástico con algunas escenas y diálogos memorables.
Esa historia de amor con la que todo el mundo sueña, pero que muy pocos tienen el valor de intentar hacer realidad.
Parte de una situación cotidiana, de un trance por el que muchos habremos pasado, o habremos de pasar, como es enamorarnos de nuestro mejor amigo; una visión realista de los sentimientos que pueden surgir entre 2 personas, y de las dificultades que eso conlleva de por sí, sin necesidad de artificiosos obstáculos, ni dramáticas situaciones que salvar.
La amistad y el amor pueden llegar a complicarse, y confundirse una vez que entra en juego el deseo, y cuando eso ocurre, y la fina barrera que separa estos sentimientos se derrumba, todo puede ocurrir; perder a tu mejor amigo, o conseguir al amor de tu vida:
“Te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga q se te forma aquí, cuando me miras como si estuviera loco, te quiero cuando después de pasar el día contigo, mi ropa huele a tu perfume, y quiero que seas tú, la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches.
Y eso no es porque esté solo, ni tampoco porque sea Nochevieja.
He venido aquí esta noche, porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible”

“It had to be you, it had to be you
I wondered around, finally found somebody who
Could make me be true, could make me be blue
And even be glad, just to be sad
Thinking of you”



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