Neujahrskonzert der Wiener Philharmoniker

“Quien quiera saber algo sobre mí, como artista digno de interés, debe contemplar mis cuadros con atención, e intentar reconocer en ellos lo que soy y lo que busco”

Decía Gustav Klimt, pintor simbolista austríaco, fallecido a los 55 años, y hoy en el centenario de su muerte, es uno de los miembros más prominentes del movimiento “Art Nouveau” de Viena.
Y en La Nochevieja Vienesa, como suceden tradicionalmente todos los fines de año, muchos lugareños y turistas se concentrarán alrededor de La Catedral de San Esteban, esperando que las campanadas de la Pummerin, la campana más grande del país, señale con su repiqueteo el comienzo del Año Nuevo…
Otros se dispondrán a celebrar el último día del año de manera muy distinta, asistiendo al tradicional Baile del Emperador, una de las citas clásicas de La Alta Sociedad austriaca...
Y otros, probablemente poco después de brindar por El Nuevo Año, se apresuren a meterse en la cama, porque al día siguiente tienen que ponerse elegantes y estar serenos… pues ya tienen su butaca reservada en La Sala Dorada del Musikverein, donde como todos los años se celebra el famoso Concierto de Año Nuevo que ofrece La Orquesta Filarmónica de Viena.
“Das Neujahrskonzert der Wiener Philharmoniker” o “Concierto de Año Nuevo de La Orquesta Filarmónica de Viena”, es un concierto que tiene lugar cada año en la mañana del 1° de enero, en La Sala Grande o Sala Dorada, en alemán, “Große Saal” o “Goldener Saal” de la Musikverein de Viena, en Austria.
La Wiener Musikverein, es un edificio que alberga varias salas de conciertos y otras instituciones musicales, que se abrió al público, el 6 de enero de 1870.
La sala principal, es famosa por su acústica, que la sitúa entre las 3 mejores salas del mundo en lo que respecta a la sonoridad, junto con la Symphony Hall de Boston, y el Concertgebouw de Ámsterdam; pero con la excepción del Boston Symphony Hall, ninguno de estos salones se construyó en La Era Moderna con la aplicación de acústica arquitectónica, y todos tienen una forma de caja de zapatos larga, estrecha y estrecha.
La sala acoge conciertos de las principales orquestas sinfónicas del mundo, destacando los conciertos benéficos de La Orquesta Filarmónica de Viena.
El edificio se encuentra en Dumbastrasse/Bösendorferstraße, detrás del Hotel Imperial, cerca del Boulevard y el río Wien, entre Bösendorferstraße y Karlsplatz.
Sin embargo, dado que Bösendorferstraße es una calle relativamente pequeña, el edificio es más conocido por estar entre Karlsplatz y Kärntner Ring, parte de Ringstraße Loop.
El edificio fue construido por la Gesellschaft der Musikfreunde, o La Sociedad de Amigos de La Música, a la que pertenece.
El lugar en el que se encuentra, fue donado por El Emperador Franz Joseph Karl von Habsburg-Lothringen, y el proyecto se encargó al arquitecto danés, Theophil Hansen, que se inspiró en el clasicismo griego.
Hansen en el estilo neoclásico de un antiguo templo griego, incluye una sala de conciertos y una sala de música de cámara más pequeña; el edificio fue inaugurado el 6 de enero de 1870.
Un importante donante fue Nikolaus Dumba, un industrial y político liberal de ascendencia griega, cuyo nombre era el gobierno austriaco.
Al cabo de poco tiempo, el edificio recibió el nombre de Musikverein, literalmente como “Club de Música”
Mientras la Große Saal o Goldener Saal, tiene 48m de longitud, 19m de anchura, y 18m de altura.
Cuenta con 1.744 asientos y unas 300 plazas de pie.
Desde el momento de su inauguración hasta la actualidad, su calidad acústica ha sido considerada como excepcional, como resultado de la forma rectangular, el recubrimiento de madera, el espacio hueco bajo el suelo de madera, que actúa como caja de resonancia, el falso techo, también de madera, colgado del forjado, etc.
La acústica animada del Gran Salón, se basa principalmente en la intuición de Hansen, ya que no podía confiar en ningún estudio sobre acústica arquitectónica.
Por ello, la forma y las proporciones rectangulares de la habitación, sus cajas y esculturas permiten reflejos de sonido temprano y numeroso.
El órgano actual, fue construido por Friedrich Ladegast en 1872; fue originalmente instalado en 1907 por la firma austriaca, Rieger Orgelbau, muy apreciada por músicos como Franz Schmidt o Marcel Dupré, y reconstruido en 2011.
Otros recintos incluyen a:
La Sala de Cámara, conocida desde 1937 como Brahms-Saal, con unas 600 plazas, fue muy pronto reconocida como un lugar ideal para conciertos de música de cámara y recitales.
La Gottfried von Einem Saal, conocida hasta 1994 como “Kammersaal” se utiliza como sala auxiliar de la Brahms Saal.
Desde 2004, el edificio dispone de otras 4 salas más pequeñas, construidas bajo tierra, en las que se programan distintos tipos de actuaciones, recitales, conferencias, cursos, etc., y que disponen de modernas instalaciones técnicas para estos fines:
Magna Auditorium, o Gläsener Saal o “Sala de Cristal” con 380 plazas; la Metallener Saal o “Sala de Metal” con 126 plazas; Horst Haschek Auditorium, o Steinerner Saal, o “Sala de Piedra” con 70 plazas; Hölzener Saal o “Sala de Madera” con 80 plazas.
La Musikverein albergó, desde su apertura hasta 1909, La Academia de Música de la Gesellschaft der Musikfreunde, en la que estudiaron, entre otros, Gustav Mahler, Alexander von Zemlinsky, Leoš Janáček o Hugo Wolf, y de la que Anton Bruckner fue profesor de armonía, contrapunto y órgano.
Además, contiene El Archivo y Biblioteca de la Gesellschaft der Musikfreunde, que es una de las principales colecciones musicales del mundo, con manuscritos y primeras ediciones de todos los grandes compositores que han pasado por Viena, desde Mozart, Beethoven y Haydn hasta Mahler, Johann Strauss, Richard Strauss o Alban Berg.
Otras instituciones que tienen su sede en el edificio son:
La Editorial Musical Universal, el fabricante de pianos Bösendorfer, La Sociedad Coral Masculina de Viena o “Wiener Männergesangverein”, que encargó y estrenó la primera versión del vals “El Danubio Azul”
Además, es sede del clásico Concierto de Año Nuevo del 1° de enero de cada año, que interpreta La Filarmónica de Viena, orquesta que organiza parte de su serie de conciertos benéficos en La Sala Dorada desde 1870; y entre los conductores más destacados, están:
Carl Heissler (1870-1871), Anton Rubinstein (1871-1872), Johannes Brahms (1872-1875), Eduard Schön (1870), Johann von Herbeck (1873-1877), Hans Richter (1880-1890), Franz Schalk (1904-1921), Ferdinand Leo, Wilhelm Furtwängler (1921-1927), Robert Heger (1925-1933), Kurt Adler (1933), y Herbert von Karajan (1948-1964)
En El Concierto de Año Nuevo, en especial se interpretan piezas de La Familia Strauss:
De Johann Strauss I, hijo de Franz Borgias Strauss, fue un compositor austriaco conocido particularmente por sus valses, que rivalizaron en su época con los de Josef Lanner; siendo el primero de una dinastía musical de la que formaron parte sus hijos:
Johann Strauss II, Josef Strauss y Eduard Strauss I.
Su obra más famosa, es probablemente “La Marcha Radetzky”, llamada así por Joseph Radetzky von Radetz; mientras que quizás su vals más famoso sea “Loreley-Rhein-Klänge Op. 154”
Y de Johann Strauss II, compositor austriaco conocido especialmente por sus valses, como “El Danubio Azul”, era hijo del compositor Johann Strauss I y hermano de los compositores Josef Strauss y Eduard Strauss.
Johann II, es el más famoso de La Familia Strauss; y fue conocido en su vida, como “El Rey del Vals”, y a él se debe en gran medida la popularidad del vals en la Viena del siglo XIX; pues revolucionó el vals, elevándolo de una danza campesina a una de entretenimiento apta para La Corte Imperial de Los Habsburg; al tiempo que sus obras gozan de mayor popularidad que las de sus predecesores, como su padre y Josef Lanner.
Algunas de sus polcas y marchas, son también muy conocidas, así como su opereta “Die Fledermaus” o “El Murciélago”
Y es que La Familia Strauss dominó la música ligera vienesa por décadas, creando muchas obras, tanto valses como polkas para nobles austríacos y para amantes de la música de baile alrededor de Europa.
Los conciertos se han celebrado en el “Goldener Saal” o “Salón Dorado” de Musikverein desde 1939.
La transmisión televisiva, se ve aumentada por presentaciones de ballet en piezas seleccionadas durante la segunda parte del programa.
Los bailarines vienen del Ballet Estatal de Viena, y bailan en diferentes lugares famosos de Austria, como:
Schönbrunn Palace, Schloss Esterházy, La Ópera Estatal de Viena o la propia Wiener Musikverein.
En 2013, los trajes fueron diseñados por Vivienne Westwood.
Y desde 1980 hasta 2013, las flores que decoraron el salón, fueron un regalo de la ciudad de Sanremo, Liguria, Italia.
En 2014, la propia orquesta aportó las flores; y desde ese año, las flores han sido arregladas por el Wiener Stadtgärten.
En 2017, la orquesta actuó por primera vez con un atuendo nuevo, diseñado por Vivienne Westwood y Andreas Kronthaler.
Sobre los arreglos florales del Musikverein, desde 2015, los arreglos se realizan por floristas austriacos, en colaboración con el departamento de Parques y Jardines de Viena, el Wiener Stadtgärten.
El concierto se produce en el Musikverein a las 11:15pm.
La orquesta toca el mismo programa de conciertos los días 30 de diciembre, 31 de diciembre y 1° de enero, pero solo el último concierto se emite regularmente en la radio y la televisión.
El concierto se celebró por primera vez, el 31 de diciembre de 1939, con un ensayo público el día anterior, como “Concierto Extraordinario” o “Außerordentliches Konzert”
Su celebración estuvo promovida por el entonces Ministro de Ilustración Pública y Propaganda de Alemania, Joseph Goebbels, recordar que en aquel entonces, Austria formaba parte de Alemania…
Y se concibió como un homenaje de las provincias orientales al Estado alemán.
Fue dirigido por Clemens Krauss; y en este caso, solo se interpretaron obras de Johann Strauss II, y concluyó con la obertura de “Die Fledermaus”
El siguiente concierto se celebró el 1° de enero de 1941, recibiendo ya el título definitivo de “Concierto de Año Nuevo”
Krauss se hizo cargo de la dirección del concierto cada año hasta su muerte, salvo 2 años en los que cedió la batuta a Josef Krips.
A partir de 1954, la dirección la asumió el primer violín de la orquesta, Willi Boskovsky, que se mantuvo en el puesto durante 24 años.
En 1958, Boskovsky introdujo la tradición de acabar el concierto con “El Danubio Azul” y “La Marcha Radetzky”; y tras su retirada, en 1979, tomó su lugar el entonces Director de La Ópera Estatal de Viena, Lorin Maazel.
A partir de 1987, cuando la orquesta concedió el honor de dirigir el concierto a Herbert von Karajan, se decidió que cada año dirigiera el concierto un director invitado distinto.
En 1991, por primera vez en la historia del “Neujahrskonzert”, se interpretaron obras de Mozart:
2 contradanzas KV 609 y la danza alemana KV 605 No. 3 “Paseo en trineo” o “Schlittenfahrt”, como homenaje al compositor al conmemorarse ese año, El Bicentenario de su fallecimiento.
Del mismo modo, en 2013, año del Bicentenario del nacimiento de Wagner y Verdi, se tocaron sendas obras de ambos compositores.
Otros conciertos asociados están:
“El Concierto de San Silvestre” o “Sylvesterkonzert”, con el mismo programa del de Año Nuevo, se celebra desde el 31 de diciembre de 1952, y el ensayo general, o “pre audición” o “Voraufführung”, desde el 30 de diciembre de 1962, entonces como un concierto privado para miembros de Las Fuerzas Armadas de Austria, y desde 1998, con parte del aforo a la venta para el público.
A partir de 1959, El Concierto de Año Nuevo se transmitió en directo por televisión, primero por la emisora local ORF, y después por Eurovisión a toda Europa y gran parte del mundo.
Por ejemplo, el 1° de enero de 2013, el concierto fue retransmitido en ZDF en Alemania, France 2 en Francia, BBC Two en el Reino Unido, Rai 2 en Italia, en diferido varias horas; RSI La 1 en Suiza, La 1 en España, ČT2 en la República Checa y TVP2 en Polonia, entre otros canales.
Durante varios años, el concierto ha sido retransmitido para Estados Unidos por PBS.
Comenzando en 2006, una serie de países africanos, como:
Botsuana, Lesoto, Malaui, Mozambique, Namibia, Zambia y Zimbabue; e hispanoamericanos, como:
Ecuador, Bolivia, Chile, México, Guatemala y Uruguay; lo retransmiten a sus telespectadores.
En la edición de 2013, fueron 81 los países a los que fue transmitido.
En 2010, el concierto fue transmitido por 1ª vez en directo y en alta definición, a través de Internet.
Hoy, es el concierto más visto en televisión de todo el año.
Entre los hitos, en 2007, se pudo presenciar cómo, por primera vez, una pareja de bailarines ejecutaba en directo, desde los salones y pasillos de la Musikverein, el vals de “El Danubio Azul”, acabando en el salón principal de conciertos, saludando al director de orquesta.
Fueron la española, Lucía Lacarra y su marido, Cyril Pierre, que insistieron en que se hiciera de ese modo, ya que hasta entonces, todas las secuencias de ballet que emitía la ORF, estaban previamente grabadas.
Desde aquella ocasión se ha repetido una actuación similar en casi todas las ediciones, en 2010, 2013 y 2016 no se hizo.
Así, además de “El Danubio Azul”, durante la presentación del 1° de enero, se muestran por televisión 2 o 3 piezas del concierto bailadas.
Entre los directores del Concierto de Año Nuevo, están:
Clemens Krauss (1893-1954) en los años 1939, 1941-1945, 1948-1954, en 13 ediciones; Josef Krips (1902-1974) en los años 1946 y 1947; Willi Boskovsky (1909-1991) en 25 ediciones, desde 1955 a 1979; Lorin Maazel (1930-2014)en 11 ediciones: 1980-1986, 1994, 1996, 1999 y 2005; Herbert von Karajan (1908-1989) en 1987; Claudio Abbado (1933-2014) en 1988 y 1991; Carlos Kleiber (1930-2004), en 1989 y 1992; Zubin Mehta (1936) en 1990, 1995, 1998, 2007 y 2015; Riccardo Muti (1941) en 1993, 1997, 2000, 2004 y 2018; Nikolaus Harnoncourt (1929-2016) en 2001 y 2003; Seiji Ozawa (1935), en 2002; Mariss Jansons (1943) en 2006, 2012 y 2016; Georges Prêtre (1924-2017) en 2008 y 2010; Daniel Barenboim (1942) en 2009 y 2014; Franz Welser-Möst (1960), en 2011 y 2013; Gustavo Dudamel (1981) en 2017 primer Latinoamericano; y Christian Thielemann (1959) que inaugurará el año 2019.
Como dato, Willi Boskovsky, concertista de la orquesta desde 1936 hasta 1979, dirigió los conciertos del Año Nuevo de Viena de 1955 a 1979.
En 1980, Lorin Maazel se convirtió en el primer director de orquesta no austriaco del concierto.
La orquesta, posteriormente cambió de práctica, para elegir un director diferente cada año; y la primera elección fue Herbert von Karajan, para el concierto de 1987.
El concierto de Karajan, también contó con la única artista invitada en la historia del concierto, Kathleen Battle.
El concierto es transmitido pues en todo el mundo, para una audiencia potencial estimada en 1000 millones de personas en 54 países.
Cada año, el mismo programa se interpreta también el 30 de diciembre, en “el ensayo general” y el 31 de diciembre como “Concierto de San Silvestre” o “Sylvesterkonzert”
Los programas de conciertos, siempre incluyen piezas de La Familia Strauss:
Johann Strauss I, Johann Strauss II, Josef Strauss y Eduard Strauss; y en ocasiones, se incluye la música de otros compositores austriacos, como:
Joseph Hellmesberger Jr., Joseph Lanner, Wolfgang Amadeus Mozart, Otto Nicolai, fundador de La Filarmónica de Viena; Emil von Reznicek, Franz Schubert, Franz von Suppé y Karl Michael Ziehrer.
En 2009, se tocó por primera vez la música de Joseph Haydn, donde el 4º movimiento de su Sinfonía “Adiós”, que marcaba el 200 Aniversario de su muerte.
Otros compositores europeos, como Hans Christian Lumbye, Jacques Offenbach, Emile Waldteufel, Richard Strauss, Verdi y Tchaikovsky, han sido presentados en programas recientes.
Y ha había habido una tradición de conciertos en el día de Año Nuevo en Viena desde 1838, pero no con la música de La Familia Strauss.
De 1928 a 1933, hubo 6 conciertos de Año Nuevo en el Musikverein, conducidos por Johann Strauss III.
Estos conciertos fueron transmitidos por el RAVAG.
En 1939, Clemens Krauss, con el apoyo del Gauleiter Baldur von Schirach de Viena, ideó un concierto de Año Nuevo que la orquesta dedicó a Kriegswinterhilfswerk, o “Winter War Relief”, para mejorar la moral en la primera línea.
Después de La Segunda Guerra Mundial, este concierto sobrevivió, ya que los orígenes nazis fueron en gran parte olvidados, hasta más recientemente.
Así las cosas, el concierto se realizó por 1ª vez en 1939, y fue dirigido por Clemens Krauss; y por primera y única vez, el concierto no se dio el día de Año Nuevo, sino el 31 de diciembre de ese año; siendo llamado entonces, “un concierto especial”, o “extraordinario”, “Außerordentliches Konzert”
También vale decir que Johann Strauss II, fue el único compositor ejecutado, en un programa modesto que incluía:
“Morgenblätter, Op. 279, vals”; “Annen-Polka, Op. 117”, dedicada a Maria Anna de Saboya; “Csárdás” de la ópera “Ritter Pázmán”; “Kaiser-Walzer, Op. 437”; “Leichtes Blut, Polka Schnell, Op. 319”; “Ägyptischer Marsch, Op. 335”; “G'schichten aus dem Wienerwald, Walzer, Op. 325”; “Pizzicato-Polka”; “Perpetuum mobile, ein musikalischer Scherz, Op. 257”; y la obertura de la opereta “Die Fledermaus”
El programa anunciado, contiene aproximadamente de 14 a 20 composiciones, y también 3 “encores”; e incluye valses, polkas, mazurcas y marchas.
De los “encores”:
El primer “encore” no anunciado, es a menudo una polca rápida; el segundo es el vals de Johann Strauss II, “El Danubio Azul”, cuya introducción se ve interrumpida por un aplauso de reconocimiento y un saludo de Año Nuevo del director y la orquesta al público; y la última revisión es “Radetzky March” de Johann Strauss I, durante la cual, la audiencia aplaude bajo la dirección del conductor.
En esta última pieza, la tradición también exige que el director de orquesta comience la orquesta tan pronto como suba al escenario, antes de llegar al podio.
La duración completa del evento, es de alrededor de 2 horas y 30 minutos, incluidos el segmento intermedio grabado.
Como dato, no hubo “encores” en 1939, y las fuentes indican que los “encores” no se instituyeron hasta 1945.
Clemens Krauss, casi siempre incluía “Perpetuum mobile” en el concierto o como un “encore”
El vals “El Danubio Azul” no se realizó hasta 1945, y luego como “encore”
La “Marcha Radetzky” se realizó por primera vez en 1946, como un “encore”
Hasta 1958, estas 2 últimas piezas se daban a menudo, pero no siempre, como puntos de referencia; y desde ese año, su posición como “encores” gemelos se ha convertido en una tradición inviolable, con 2 excepciones:
En 1967, Willi Boskovsky hizo de “El Danubio Azul” parte de su programa de conciertos; y en 2005, Lorin Maazel y la orquesta, concluyeron el programa con “El Danubio Azul”, omitiendo “La Marcha Radetzky” como una señal de respeto a las víctimas del terremoto y tsunami del Océano Índico de 2004.
De esa manera, la popularidad del concierto en todo el mundo, ha hecho la demanda de boletos sea tan alta, que las personas tienen que registrarse con anticipación con 1 año para poder participar en el sorteo de boletos para el año siguiente.
Algunos asientos están registrados previamente por ciertas familias austriacas, y se transmiten de generación en generación.
Debido a la gran demanda de localidades para asistir a este concierto, las entradas se adjudican por un sorteo.
Desde el día 2, hasta el 29 de febrero de cada año, los interesados presentan su solicitud en la página web de La Filarmónica de Viena, especificando si desea asistir al concierto de Año Nuevo, el 1° de enero; al de San Silvestre el 31 de diciembre; o al Ensayo General del 30 de diciembre; todos con los mismos intérpretes y programa; y se puede solicitar para los 3, pero en peticiones separadas.
Una vez concluido el periodo de solicitud, se realiza el sorteo y se comunica a los agraciados el resultado.
Los precios de las localidades para el concierto de 2017, oscilaban entre los 35 y los 1.090 euros para el concierto de Año Nuevo; entre 25 y 800 para el de San Silvestre; y entre 20 y 450 para El Ensayo General.
No olvidar también el protocolo, que exige vestimentas “ad hoc” para cada ocasión, pues para El Concierto de La Filarmónica, se tiene que ir impecable.
Otros conciertos de Año Nuevo en Viena; incluyen:
La Wiener Hofburg Orchester, organiza sus conciertos tradicionales de Nochevieja y Año Nuevo, el 31 de diciembre y 1° de enero en los fastuosos salones del Wiener Hofburg.
El programa está compuesto por las melodías más famosas de las operetas y valses de Johann Strauss II, Emmerich Kalman, Franz Lehár, y arias operísticas de Wolfgang Amadeus Mozart.
El Concierto de Año Nuevo es televisado por el servicio nacional de radiodifusión austriaco, ORF, de 1989 a 1993, de 1997 a 2009, y nuevamente en 2011 bajo la dirección de Brian Large; y se transmite a través de la red Eurovisión de La Unión Europea de Radiodifusión, a la mayoría de los principales organismos de radiodifusión de Europa; y también es transmitido en vivo por muchas estaciones de radio en Europa, Estados Unidos y alrededor del mundo.
Por su parte, Decca Records hizo la primera de las grabaciones comerciales en vivo, con la grabación digital del 1° de enero de 1979, sus primeros lanzamientos digitales de LP; del 25 aniversario del Concierto de Año Nuevo con Willi Boskovsky dirigiendo la Filarmónica de Viena; y lo ha registrado en los año 1979 y de 2008 a 2011; Deutsche Grammophon hizo lo propio de 1980 a 1988, en 1991, y de 2003 a 2007; Sony Classical Records de 1989 a 1990, en 1992, de 1994 a 1995, de 2012 a 2018; Philips Classics Records en 1993 y 2002; BMG en 1996 y de 1998 a 1999; EMI en 1997 y 2000; y Teldec en 2001,
Aún más sorprendente es que, literalmente, solo unos días después, el concierto del Día de Año Nuevo ya está disponible para su compra en varios formatos, incluidos CD, MP3, DVD y Blu-ray.
Como decía el final de la opereta “Die Fledermaus” de Johann Strauss II
“Stimmt ein, stimmt ein, und huldigt im Vereine dem König aller Weine!”
(¡Cantemos, cantemos, y rindamos todas pleitesías al Rey de Los Vinos!)
Neujahrskonzert der Wiener Philharmoniker es un musical del año 2018, dirigido por Henning Kasten y Manuel Legris.
Protagonizado por Riccardo Muti, Rebecca Horner, Roman Lazik, Maria Yakovleva, Ioanna Avraam, Alice Firenze, Elena Bottaro, Adele Fiocchi, Eno Peci, Mihail Sosnovschi, Francesco Costa, Richard Szabó, Andrey Teterin, Barbara Laister-Ebner, Heinz Fischer, Margit Fischer, Kersti Kaljulaid, Sebastian Kurz, Helga Rabl-Stadler, Mark Rutte, Alexander Van der Bellen, entre otros.
La producción musical corre a cargo de Riccardo Muti en la conducción musical, a Barbara Laister-Ebner en la cítara; Daniel Froschauer al violín, y como Director de La Filarmónica de Viena desde septiembre de 2017; a Daniel Ottensamer en el clarinete; y Charlotte Balzereit en el arpa.
El diseño de vestuario está confeccionado por Jordi Roig; y Davide Bombana es el coreógrafo.
Las compañías de producción está presentada por Rolex, y por la Österreichischer Rundfunk (ORF)
La fecha de lanzamiento fue el 1° de enero de 2018 para:
Austria, Bélgica, República Checa, Alemania, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Reino Unido, Hungría, Italia, Japón, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Suecia, y Eslovaquia
Los lugares de rodaje fueron:
La Sala de conciertos Musikverein, en Viena, Austria; así como diversas locaciones vienesas, el Schloss Eckartsau, Eckartsau, Baja Austria, y Österreichische Nationalbibliothek.
El Concierto de Año Nuevo de La Filarmónica de Viena en 2018, fue el 78º Concierto de Año Nuevo de La Filarmónica de Viena, tuvo lugar el 1° de enero de 2018 en El Museo de Viena; bajo la conducción de Riccardo Muti por 5ª vez, quien previamente dirigió el concierto en 1993, 1997, 2000 y 2004.
Durante el evento, los productores recordaron, entre otras cosas:
El 300 aniversario de la fábrica de porcelana Augarten, y la fundación de La Biblioteca Nacional de Austria de 650 años.
Entre los solistas del Wiener Staatsballett, estaban las actuaciones de danza grabadas en Schloss Eckartsau y en el Hofpavillon en Viena-Hietzing.
Henning Kasten, quien recientemente dirigió el concierto de la noche de verano del Wiener Philharmoniker, fue el responsable de la dirección.
La coreografía para los bailes, se remonta a 2012 y 2015 por Davide Bombana.
En el castillo de Eckartsau, las parejas Maria Yakovleva y Eno Peci, Ioanna Avraam y Mihail Sosnovschi, Alice Firenze y Francesco Costa, Elena Bottaro y Richard Szabó, así como Adele Fiocchi y Andrey Teterin, bailaron el “Walzer Rosen” de Johann Strauss II.
En el pabellón de Hietzinger, Rebecca Horner y Roman Lazik, bailaron un “pas de deux” con Stephanie Gavotte de Alfons Czibulka.
Los trajes de ballet, vinieron de Jordi Roig.
El programa se anunció el 14 de noviembre de 2017; donde 7 piezas se presentaron por primera vez en El Concierto de Año Nuevo de La Filarmónica de Viena:
“Los Frescos Vieneses”, “Espectáculo Nupcial”, “Marienwalzer”, “Galope de William Tell”, Obertura de la opereta “Boccaccio”, “Flores de Mirto”, y “Stephanie Gavotte”
El programa fue:
1ª Parte:
Johann Strauss II, “Einzugsmarsch aus der Operette Der Zigeunerbaron”
Josef Strauss, “Wiener Fresken, Walzer, Op. 249”
Johann Strauss II, “Brautschau, Polka française, Op. 417”
Johann Strauss II, “Leichtes Blut, Polka schnell, Op. 319”
Johann Strauss, “Marienwalzer, Op. 212”
Johann Strauss, “Wilhelm Tell-Galopp, Polka schnell, Op. 29b”
En la edición de 2018, el programa del intervalo entre las 2 partes del concierto, con escenas de ballet preparadas en 2 lugares distintos, se llama “Viena Moderna”, y tiene como motivo los últimos 100 años de historia de la capital austríaca.
Y cada año se prepara un vídeo con imágenes y música alusivas al concierto de La Filarmónica vienesa.
2ª Parte:
Franz von Suppé, “Ouvertüre zur Operette Boccaccio”
Johann Strauss II, “Myrthenblüten, Walzer, Op. 395”
Alfons Czibulka, “Stephanie-Gavotte, Op. 312”
Johann Strauss II, “Freikugeln, Polka schnell, Op. 326”
Johann Strauss II, “Geschichten aus dem Wienerwald, Walzer, Op. 325”; con la solista Barbara Laister-Ebner, en la cítara.
Johann Strauss II, “Fest-Marsch, Op. 452”
Johann Strauss II, “Stadt und Land, Polka mazur, Op. 322”
Johann Strauss II, “Un Ballo in Maschera, Quadrille, Op. 272”
Johann Strauss II, “Rosen aus dem Süden, Walzer, Op. 388”
Josef Strauss, “Eingesendet, Polka schnell, Op. 240”
Los “encores” fueron:
Johann Strauss II, “Unter Donner und Blitz, Polka schnell, Op. 324”
Johann Strauss II, “An der schönen blauen Donau, Walzer, Op. 314”
Johann Strauss, “Radetzky-Marsch, Op. 228”
También, con la ubicación de los espectáculos de danza en el intermedio, se consideraron:
El Centenario de la muerte del arquitecto del pabellón de La Corte, Otto Wagner, y los eventos históricos de 1918 en Schloss Eckartsau.
La decoración floral, vino por 4ª vez de los jardines de la ciudad vienesa, con 30,000 flores de rosas, amarilis y cymbidiums que fueron destinadas para El Salón Dorado.
Con claveles y lirios, como muestra de cariño para el napolitano Ricardo Muti, que en su corbata llevaba “edelweiss”, la flor nacional austriaca.
Como dato, las flores se mantenían en un pastel sutil, donde dominaban los tonos rosa, naranja pastel y verde fresco.
Entre los asistentes, estaba:
El Canciller Federal austriaco, Sebastian Kurz, que invitó al Primer Ministro de Los Países Bajos, Mark Rutte, al Concierto de Año Nuevo de 2018; mientras El Presidente Federal, Alexander Van der Bellen, invitó a Los Jefes de Estado de La Presidencia austriaca de La UE, y a socios de Estonia y Bulgaria.
Van der Bellen y su esposa, Doris Schmidauer, dieron la bienvenida al Presidente de Estonia, Kersti Kaljulaid, y a su esposo, Georgi Rene Maksimovski, así como al Presidente de Bulgaria, Rumen Radew, y su esposa, Desislawa Radewa, al Musikverein.
Y es que Austria ha formado un trío con Estonia y Bulgaria desde el 1° de julio de 2017, en La Presidencia del Consejo de La Unión Europea, con un programa conjunto para garantizar una mayor continuidad en la política de La UE.
El 1° de enero, La Presidencia búlgara del Consejo de La UE comenzará en 2018, y el 1° de julio, La Presidencia austriaca del Consejo de La UE en 2018.
Otros invitados en la audiencia, incluyeron a:
Dominique Meyer, Wolfgang Sobotka, Heinz Fischer, Margit Fischer y Helga Rabl-Stadler.
Como verán, el concierto es digno de verse, además de que está maravillosamente filmado, con audio y vídeo de gran calidad.
“El arte en vez de declinar, debe conquistar la esfera de la tecnología”
Decía Otto Wagner, arquitecto y planificador urbano austriaco, fallecido a los 76 años, conocido por su impacto duradero en la apariencia de su ciudad natal, Viena, a la que contribuyó con muchos hitos.
Y pocos conciertos pueden pretender generar un interés internacional tan tremendo, como El Concierto de Año Nuevo de Viena.
Bajo la batuta de los principales directores del mundo, La Filarmónica de Viena suena en El Año Nuevo con un Concierto de Gala en el magnífico escenario del Salón Dorado en Musikverein de Viena.
El evento se transmite a más de 90 países de todo el mundo, y es visto por más de 50 millones de espectadores.
Para la transmisión #60 de ORF, Henning Kasten fue el responsable de la primera vez; donde se utilizaron 14 cámaras HD; y la moderación para la ORF, se hizo cargo de Barbara Rett como en años anteriores.
El concierto fue transmitido en 95 países alrededor del mundo; y para la emisora de televisión de Estados Unidos, PBS moderó por primera vez la transmisión de Hugh Bonneville, luego de que Julie Andrews presentara previamente 8 veces el evento.
En Austria, un promedio de 877,000 amantes de la música vieron la primera parte, que correspondió a una participación de mercado del 49%; y la segunda parte siguió en promedio 1.14 millones de espectadores, la participación de mercado también fue del 49%; mientras la película/documental intermedia, alcanzó un promedio de 1 millón de espectadores.
Por su parte, la grabación se dio en un doble CD de audio de este concierto, lanzado el 5 de enero de 2018; y es uno de los álbumes más vendidos del año 2018; y en Austria, el disco de DVD y Blu ray fue lanzado el 26 de enero de 2018.
El Concierto del Día de Año Nuevo de este año, marca el bienvenido regreso del director de orquesta Riccardo Muti, nuevamente después de más de una década después de su turno más reciente.
Y es junto a Zubin Mehta, uno de los directores de conciertos de Año Nuevo más comprometidos desde La Era de Lorin Maazel.
La estrecha relación artística de Muti con La Orquesta Filarmónica de Viena, celebra 47 años, con más de 500 conciertos, y se remonta a 1971.
En 2011, este vínculo excepcional, fue galardonado con La Membresía Honoraria en La Filarmónica de Viena.
Y es que Riccardo Muti, KBE honoraria; de 78 años, es un director de orquesta italiano, conocido por haber sido director musical del teatro de ópera La Scala de Milán desde 1986 hasta 2005; y junto a Claudio Abbado, ambos son vistos como “los máximos exponentes entre los directores italianos de su generación”, y por su estilo y temperamento, visto como “el continuador de Arturo Toscanini”
Muti es uno de los grandes maestros del repertorio lírico italiano, con incursiones exitosas en Mozart, Brahms y Schumann; y actualmente es director titular de La Orquesta Sinfónica de Chicago.
El 4 de mayo de 2011, Muti fue galardonado con El Premio Príncipe de Asturias de Las Artes.
Como profesional, Muti fue pupilo de Bruno Bettinelli y Antonino Votto, este último asistente de Toscanini en La Scala, y luego sigue su formación con Nino Rota.
Su repertorio sinfónico es muy amplio, pero destaca su interés por la música orquestal de Beethoven, Schumann o Skriabin, de los que tiene grabadas versiones de referencia.
También por los compositores contemporáneos como:
Britten, Hindemith o Ligeti.
Cabe destacar en sus grabaciones y conciertos, que Muti vuelve a la partitura original para eliminar toda práctica interpretativa errónea que no aparezca en el texto inicial.
Es decir, Muti se ha destacado por su fanática adherencia a versiones que respetan las intenciones del compositor, tal como están escritas en la partitura, y por ello Riccardo Muti es uno de los directores más notables de su generación; tanto que ha sido considerado por sus características interpretativas, como el heredero más dotado de Toscanini; por su facilidad para transmitir música, tan natural como quien habla o realiza otra función humana habitual.
Su actitud ante la orquesta, es tensa y expectante, con una atenta mirada que está siempre alerta a la claridad de la exposición y a la firmeza del discurso.
La gran personalidad desprendida en su presencia sobre el podio, le hace buscar con afán el pulimento sonoro, y el máximo equilibrio entre las dinámicas y los ritmos.
Su estilo de batuta, claro, vigoroso y potente, se asienta en una fidelidad absoluta a la partitura, aunque siempre tratando de encontrar una belleza sonora que va mucho más allá del plano meramente objetivo.
Dotado de una portentosa inteligencia musical, Muti se ha destacado como una de las pocas figuras que han triunfado tanto en los coliseos operísticos, como en las salas sinfónicas.
Así, el extenso repertorio de Muti abarca desde las creaciones del periodo clásico hasta la música del siglo XX, con una especial predilección por Verdi, de quien, a juicio de los especialistas, es su mejor traductor en la actualidad.
Hombre de carácter serio, con su autoridad y conocimiento, Muti siempre consigue hacerse entender y convencer dentro de una trayectoria en la que camina con paso firme y seguro.
Su gesto es tan amplio y elegante, que algunos críticos han aludido a que Muti es un director neoclásico.
Como admirador de Karel Ancerl, Muti mantuvo una muy cordial relación con Herbert von Karajan, a pesar de que se le acusó al maestro austríaco de querer reventar la imparable trayectoria de Muti, ofreciéndole el regalo envenenado de dirigir en 1979 en Salzburgo, una ópera mozartiana.
Muti no sólo aceptó el envite, sino que al año siguiente repitió el éxito con otra producción mozartiana.
En otra ocasión, Karajan había grabado La Segunda Sinfonía de Brahms, justo unas horas antes de que Muti interpretara esta misma obra durante un concierto como invitado de La Orquesta Filarmónica de Berlín.
El viejo maestro salzburgués, Karajan, con un agudo sentido del humor, le dijo a Muti:
“¿Cómo van esos ensayos?
No me dirás que no te he preparado bien la orquesta, ¿eh?”
Pero también Muti se ha sentido atraído por repertorios, como el ruso, sin descuidar la tradición operística italiana y el sinfonismo alemán.
Aunque con una cierta fama de severo y difícil para los profesores de las orquestas, Muti es uno de los directores más reconocidos del mundo, por la limpieza de su oficio, la rectitud y lo acertado de sus interpretaciones.
Y en esta ocasión, el programa mezcla nuevas piezas con otras ya esperadas:
1ª Parte:
Johann Strauss II, “Marcha de entrada de la opereta El Barón Gitano”
Josef Strauss, “Frescos Vieneses, vals, Op. 249”
Johann Strauss II, “Brautschau, Polka française, Op. 417”
Johann Strauss II, “Sangre Clara, polka rápida, Op. 319”
Johann Strauss, “Marienwalzer, Op. 212”
Johann Strauss, “Wilhelm Tell-Gallop, polka rápida, Op. 29b”
La película de receso/Intermedio para El Concierto de Año Nuevo 2018, es titulada “Wiener Moderne 1918 – 2018” y fue diseñada y producida por Georg Riha; que conmemora el modernismo vienés y sus representantes más importantes:
Otto Wagner, Gustav Klimt, Egon Schiele y Koloman Moser, quienes murieron en 1918, y que en 2018 celebran su Centenario.
La pintora, Broncia Koller-Pinell, vino como su musa y compañera, haciendo un pequeño papel de conexión; y en los aproximadamente 26 minutos de cine documental musical, los conjuntos musicales de La Filarmónica de Viena se presentaron en varios lugares históricos de Viena, entre ellos:
El Wiener Postsparkasse, los pabellones subterráneos, La Iglesia am Steinhof, el antiguo Länderbankzentrale, el Österreichische Galerie Belvedere, el Schützenhaus, El vertedero de Nussdorfer, y el MuseumsQuartier.
Los “estudiantes” protagonistas, fueron representados por los actores Annalena Kubinger y Philipp Quell, y la dirección general fue Martin Traxl.
La película fue coproducida por ORF, y La Filarmónica de Viena, producida por Riha Film en asociación con WienTourismus y La Cámara Económica de Viena.
La música usada fue de:
Alexander Nikolayevich Tscherepnin, “Trío para 3 flautas, Op. 59”
Günter Federsel, Karin Bonelli, Wolfgang Breinschmid en la flauta
Harald Genzmer, “Trío para flauta, viola y arpa”  con el Aurora Trio Viena:
Gerhard Marschner en la viola, Charlotte Balzereit en el arpa, y Karl-Heinz Schütz en la flauta.
Josef Mayseder, “Variaciones sobre el romance La Sentinelle, Op. 18, do mayor” con el Ensemble Violissymo, con arreglos de Raimund Lissy; con Raimund Lissy, Adela Frasineanu y Benjamin Morrison al violín; Helmut Zehetner en la viola; y David Pennetzdorfer al violoncelo.
Nikolai Nikolajewitsch Tscherepnin, “6 piezas para cuarteto de bocina, Op. 35” con Ronald Janezic, Wolfgang Lintner, Wolfgang Vladar, Lars Michael Stransky al  cuerno vienés.
Christian Bakanič, “Valse Rouge” con la Plataforma K + K Viena, con Kirill Kobantschenko al violín, Michael Strasser en la viola, Florian Eggner en el chelo, Bartosz Sikorski al contrabajo, y Christian Bakanič al acordeón.
Josef Mayseder, “Variaciones sobre su propio tema, Op. 45, Mi mayor” con Patricia Hood-Koll, Raymond Lissy, Benjamin Morrison al violín; Robert Bauerstatter en la viola, y Susanne Lehner al violoncelo.
Johann Strauss II, “Perpetuum Mobile, Op. 257” con Christian Bakanič al acordeón, Benjamin Morrison al violín, y Karin Bonelli en la flauta.
2ª Parte:
Franz von Suppé, “Obertura a la opereta Boccaccio”
Johann Strauss II, “Mirto en flor, vals, Op. 395”
Alfons Czibulka, “Stephanie-Gavotte, Op. 312”
Johann Strauss II, “Bolas gratis, polka rápido, Op. 326”
Johann Strauss II, “Historias de Los Bosques de Viena, Walzer, Op. 325”; con la solista Barbara Laister-Ebner en la cítara.
Johann Strauss II, “Fest-marzo, Op. 452”
Johann Strauss II, “Ciudad y País, Polka Mazur, Op. 322”
Johann Strauss II, “Un Ballo in Maschera, Quadrille, Op. 272”
Johann Strauss II, “Rosas del sur, Waltz, Op. 388”
Josef Strauss, “Enviado, polka rápido, Op. 240”
Los “encores” o “adiciones” fueron:
Johann Strauss II, “Under Thunder and Lightning, Polka fast, Op. 324”
Johann Strauss II, “En el hermoso Danubio azul, vals, Op. 314”
Johann Strauss, “Radetzky March, Op. 228”
Este concierto del Día de Año Nuevo es uno de los más destacados, un sobresaliente en la serie, teniendo al famoso DVD de Karajan como punto de partida para la comparación; por lo que como se ve, el programa es una alegría, de lo conocido a lo desconocido, del baile a la carrera, todo está aquí.
Y la grabación es perfecta, robusta, clara, potente y sensible; con un sonido verdaderamente sobresaliente; donde el video y el audio son supremos; y cabe señalar que este Concierto de Año Nuevo, es el primero estrenado en Blu ray.
En el fondo, el concierto trae la mezcla típica de un montón de marchas, valses y polkas, principalmente de Strauss:
Abrimos con La Marcha de Entrada de Johann Strauss II, “The Gypsy Baron”, y nos vamos, Jozef Strauss se presenta a continuación con “Wiener Fresken”
Johann padre, también está presente, y cuenta con “Maria Walz” y la conmovedora “William Tell Galop” que fue un recuerdo de su viaje a Italia.
De hecho, todas menos 2 melodías aquí son de un miembro de La Familia Strauss u otro.
Estas otras 2 melodías son:
“Stephanie Gavotte” del compositor Alphons Czibulka; y la obertura de “Boccaccio” del compositor Franz von Suppé.
Aparte de eso, esto es un “Straussfest” todo el camino.
También se destaca la maravillosa cítara, en ese verdadero poema sinfónico que es “Tales of the Vienna Woods” donde Frau Barbara Laister-Ebner, una maravillosa vienesa, que se vistió bien y se veía simplemente hermosa.
Como curiosidad esta que el famoso Anton Karas, nunca se presentó de esta manera en uno de estos conciertos.
Como era de esperar en las ediciones para DVD/Blu ray y trasmisiones en TV, el concierto se ejecuta en la misma secuencia que la emisión de televisión, pero difiere notablemente al extraer las secuencias de ballet en el vals de Stephanie-Gavotte y Las Rosas desde el sur, hasta la sección “encores” en lugar de, como parte del concierto.
Esto se ha convertido en una práctica habitual, cuando las versiones de transmisión se transfieren al formato de disco.
Las imágenes de la película de lugares vieneses, subtituladas de manera útil para la identificación, mostradas durante el concierto de transmisión, permanecen en su lugar durante la función principal “del tiempo del concierto”
El concierto en sí, contiene 7 presentaciones de debut de repertorio que no se escucharon previamente durante toda esta serie, lo que puede sumarse a las atracciones del disco para aquellos con colecciones de conciertos anteriores de la serie.
Y el concierto finaliza con las interpretaciones habituales del “Danubio Azul” y “La Marcha Radetzky” con una respuesta muy entusiasta del público que está completamente justificada.
Sobre el documental musical de medio tiempo, es una función de 24 minutos, con música interpretada por miembros de la orquesta en pequeños conjuntos, y que toma la forma de un recorrido por los principales edificios vieneses.
Estos se muestran en gran parte asociados con Otto Wagner, y se recogen bajo el título de “Modernismo Vienés 1918-2018”
Estos son universalmente impresionantes de numerosas maneras, y se muestran con una buena ventaja, gracias a la simpática fotografía en una sorprendente alta definición.
Ese nivel de presentación visual, es claramente evidente durante todo el tiempo y marca un avance adicional en la tecnología fotográfica.
Esto presenta una definición y control aún más nítidos de la iluminación dentro de una sala de conciertos iluminada artificialmente con numerosos desafíos de iluminación, como evitar el desgaste de los candelabros.
Mientras el sonido se presenta en un audio maestro 5.0 DTS-HD, igualmente impresionante, utilizado para esta revisión, así como en estéreo para aquellos que no cuentan con instalaciones de reproducción de sonido envolvente.
En resumen, por tanto, este concierto representa el excelente contenido presentado de manera excelente, y es completamente impresionante en todos los aspectos; un evento que sigue mejorando cada año.
“La simplicidad no radica en la omisión, sino en la síntesis”
Decía Koloman Moser, artista austriaco fallecido a los 50 años, alumno de Otto Wagner, que ejerció considerable influencia en el arte gráfico de principios del siglo XX, además de ser unos de los más destacados artistas de La Secesión de Viena; asimismo, Moser fue cofundador de Los Talleres de Viena, conocidos como Wiener Werkstätte.
Y para El Concierto de Año Nuevo de La Filarmónica de Viena en 2019, que es el 79º Concierto de Año Nuevo de La Filarmónica de Viena; está programado para el 1° de enero de 2019 en el Wiener Musikverein.
Todo a como debe ser, y como conductor, se proporciona por primera vez al director de orquesta alemán de 59 años, Christian Thielemann, otrora asistente de Herbert von Karajan.
Actualmente, Thielemann es El Director General de la Staatskapelle de Dresde, Director Artístico del Festival de Pascua de Salzburgo, el “Osterfestspiele” y Director Musical del Festival de Bayreuth.
Es el máximo exponente actual de la tradición germana en la dirección de orquesta, continuador de Wilhelm Furtwängler y Herbert von Karajan, especialmente renombrado por sus interpretaciones del repertorio romántico alemán más complejo:
Anton Bruckner, Richard Strauss y, sobre todo, Richard Wagner, que dirige anualmente en El Festival de Bayreuth desde el año 2000, con excepción del año 2011.
Habitual director de La Orquesta Filarmónica de Viena, primero en ópera y después en concierto, Christian Thielemann ha grabado con ellos, la integral de las sinfonías y oberturas de Beethoven, los poemas sinfónicos de Richard Strauss, varias sinfonías de Bruckner, y varias óperas de Richard Wagner, incluyendo La Tetralogía “El Anillo del Nibelungo”, siendo el único director junto con Georg Solti, en haber gradado esta obra con los vieneses.
Y en 2019, ha sido invitado para dirigir El Concierto de Año Nuevo; donde los productores lo dedicarán al 150 aniversario de La Ópera Estatal de Viena, y a los 150 años de relaciones comerciales entre Japón y Austria.
Las inserciones de ballet del Wiener Staatsballett, se organizaron en el verano de 2018 en el concierto de Henning Kasten.
El lugar de rodaje para el vals, será “la vida artística de Johann Strauss II” fue La Ópera Estatal de Viena, y la filmación de los Csárdás de la ópera “Ritter Pásmán” tuvo lugar en el castillo de Grafenegg.
Fue bailado por las parejas:
Olga Esina y Jakob Feyferlik, Kiyoka Hashimoto y Masayu Kimoto, Alice Firenze y Davide Dato, Nikisha Fogo y Andrey Teterin, Eszter Lédan y Géraud Wielick, así como Sveva Gargiulo y Richard Szabó.
La coreografía para los bailes, vino por primera vez por Andrey Kaydanovskiy, mientras los trajes fueron diseñados por primera vez por Arthur Arbesser.
El programa fue anunciado el 14 de noviembre de 2018; con 6 obras que se realizarán por primera vez como parte de un Concierto de Año Nuevo de La Filarmónica de Viena:
“La Marcha de Schönfeld” de Carl Michael Ziehrer; “Eva Waltz” de Ritter Pásmán, y las Polkas “Schnell Express” de Johann Strauß II, la Polka Francaise “Die Tänzerin” de Josef Strauß, “la velada de ópera”, polka francesa de Eduard Strauss; y el “Entr'acte Valse” de Josef Hellmesberger.
El programa será el siguiente:
1ª Parte:
Carl Michael Ziehrer, “Marcha de Schönfeld, Op. 422”
Josef Strauss, “Transactionen, Walzer, Op. 184”
Josef Hellmesberger II, “Raza élfica”
Johann Strauss II, “Express, polka fast, Op. 311”
Johann Strauss II, “Imágenes del Mar del Norte, Vals, Op. 390”
Eduard Strauss, “Con poste adicional, polka rápida, Op. 259”
La película de receso, o documental musical para El Concierto de Año Nuevo 2019, está titulada “Wiener Staatsoper 1869 – 2019” y fue diseñada por Felix Breisach; realizado en varios lugares en, y alrededor de La Filarmónica de Viena, por miembros de La Ópera Estatal, incluyendo:
Camilla Nylund y Adrian Eröd con “un dúo del murciélago” y por Daniela Fally y Rafael Fingerlos como Papagena y Papageno.
En la sala de ballet, se bailarán “los sonidos de Raymonda” por Alexander Glazunov.
2ª Parte:
Johann Strauss II, “Obertura del Barón Gitano”
Josef Strauss, “El bailarín, Polka Francesa, Op. 227”
Johann Strauss II, “Künstlerleben, Walzer, Op. 316”
Johann Strauss II, “The Bayadere, polka rápida, Op. 351”
Eduard Strauss, “Velada de ópera, Polka francesa, Op. 162”
Johann Strauss II, “Eva-Waltz” de Ritter Pásmán.
Johann Strauss II, “Csardas” de Ritter Pasman.
Johann Strauss II, “Marcha egipcia, Op. 335”
Josef Hellmesberger II, “Entr'acte Valse”
Johann Strauss II, “Alabanza de las mujeres, polka mazur, Op. 315”
Josef Strauss, “Sonidos de Esfera, Vals, Op. 235”
Los “encores” o “adiciones” serán:
Johann Strauss II, “Sobre el hermoso Danubio Azul, vals, Op. 314”
Johann Strauss, “Radetzky March, Op. 228”
Así las cosas, asistir al concierto más esperado del año, en teoría no es complicado, pero tiene su protocolo.
A saber, debido a la gran demanda por adquirir entradas para los conciertos de la Orquesta Filarmónica, porque recordar que hay 3:
“Ensayo General” el 30 de diciembre a las 11:00pm; “Concierto de Nochevieja” el 31 de diciembre a las 7:30pm; y “Concierto de Año Nuevo” el 1° de enero, a las 11:15pm.
Las entradas se obtienen mediante un sorteo que se celebra a principios del año anterior.
Es decir, del 2 enero al 29 febrero de 2018, se aceptarán las solicitudes para participar en el sorteo de entradas de los conciertos que se celebrarán al final del año 2018, y a comienzos del 2019, en la web, wienerphilarmoniker.at.
Los precios de las entradas para “el concierto estrella”, que es el del día 1° de enero, oscilan entre 35 y 1.090 euros, dependiendo del ángulo de visibilidad.
La acústica está garantizada en toda la sala, que se sitúa entre las 3 mejores salas del mundo, en lo que respecta a la sonoridad.
El resultado del sorteo, se comunica en marzo.
El objetivo es que “los amigos de la música de todo el mundo tengan las mismas posibilidades de adquirir esas entradas tan solicitadas”
Una vez se registrado, “para lo que requerirá poco tiempo”, advierte La Filarmónica, se tendrá acceso a un área personal donde estar al tanto de la suscripción al boletín, las compras y el estado del sorteo.
Además, a través de ese portal, se decide para qué conciertos y qué categorías se desea optar.
Solo se podrá registrar una vez para cada uno de los 3 conciertos, y el número de entradas para El Concierto de Año Nuevo está limitado a 2; mientras que para los otros 2 conciertos se puede indicar una cantidad mayor.
Actualmente, los precios de las entradas, relata la nota informativa, oscilan entre los 35 euros y los 1.090 euros para El Concierto de Año Nuevo; entre 25 euros y los 800 euros para El Concierto de Nochevieja; y entre 20 euros y los 495 euros para El Ensayo General.
La Filarmónica explica que el programa será el mismo en los 3 conciertos.
Y como último consejo advierte que “la fecha en que se haga el registro, dentro del plazo de 3 semanas, será irrelevante para el sorteo:
Un registro que se efectúe el 28 de febrero tendrá las mismas posibilidades que uno que se haga el 2 de enero”
Los resultados del sorteo se comunican en marzo, a través del área personal o por correo electrónico.
Henning Kasten será responsable de la emisión 61 de la ORF por 2a vez; y se espera que se utilicen 14 cámaras HD.
La moderación para la ORF, estará a cargo de Barbara Rett, como en años anteriores.
Así las cosas, dar la bienvenida al año nuevo entre valses y polcas vienesas se ha convertido en una tradición imprescindible, que algunos privilegiados pueden disfrutarlo en directo, y otros deben conformarse con seguirlo a través de la televisión.
Y es que Viena se convierte por un día, en el centro de atención de todo el mundo con más de 90 países retransmitiendo en directo El Concierto de Año Nuevo; donde el mismo Héctor Berlioz rindió homenaje al “Padre del Vals Vienés”, comentando que “Viena sin Strauss, es como Austria sin el Danubio”
Termino con una cita de un celebrado del Concierto de 2018, Egon Leo Adolf Schiele, más conocido como Egon Schiele, que fue un pintor y grabador austriaco contemporáneo, y discípulo de Gustav Klimt; fue uno de los grandes artistas figurativos de principios del siglo XX, y junto con Oskar Kokoschka, conformaron lo que se conoce por “expresionismo austriaco”; que tuvo una vida rodeada por un aura de misticismo, de talento muy precoz, pero que murió a la temprana edad de 28 años.

“El arte no puede ser moderno, el arte es eterno”



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