The Mysterious Dr. Fu Manchu

“Vengeance his motive!
Destruction his aim!
Cunning, diabolical his methods!
A beautiful girl hypnotized to his will!
Tender love menaced!”

Entre los villanos de la literatura y el cine, El Dr. Fu Manchu es uno de los grandes malvados de todos los tiempos, que está siendo injustamente olvidado, aunque tuvo su época de “Manchuxplotation” en los 70; él es el mal refinado por la milenaria cultura china, experto en torturas, y ambicioso conquistador mundial; pero lástima de su mala suerte...
Arthur Henry Sarsfield Ward, más conocido como Sax Rohmer, fue un prolífico novelista inglés, que hoy es recordado sobre todo por su serie de novelas protagonizadas por el maestro del crimen, El Dr. Fu Manchu.
Su primera historia de Fu Manchu, llamada “The Mystery of Dr. Fu Manchu”, fue serializada entre 1912 y 1913; y obtuvo un éxito inmediato, con la historia de ritmo trepidante de Sir Denis Nayland Smith y El Dr. Petrie, enfrentándose a la conspiración mundial del “Peligro Amarillo”
El Peligro Amarillo, a veces conocido como “Terror Amarillo” o “The Yellow Peril”, es una metáfora racista que se originó en el siglo XIX, para ofrecer desde occidente, una imagen de las personas orientales, y establecer una diferencia de raza clara con los propios occidentales.
Esta imagen creada de los orientales, tuvo principalmente una consideración negativa hacia ellos, aunque se usó de diversas formas en función de lo que la situación requería; siendo usada como excusa y pretexto para el trato político, económico y militar de occidente.
Las causas de la misma, fueron tanto el auge de nuevas potencias como Japón, vista con recelo desde Europa, como la importación masiva de mano de obra china a varios países como Estados Unidos, Sudáfrica, Nueva Zelanda, etc., lo que generó una reacción de rechazo de la población de estos países.
Y se identificó el miedo psicocultural de los asiáticos, como “arraigado en los miedos medievales de Genghis Khan y las invasiones mongoles de Europa, por lo que El Peligro Amarillo combina el terror racista de las culturas extranjeras, las ansiedades sexuales, y la creencia de que Occidente será dominado y envuelto, por las fuerzas irresistibles, oscuras y ocultas de Oriente; y de esa manera, a la luz del militarismo Imperial Japonés, Occidente incluyó a los japoneses en el racismo del Peligro Amarillo.
Y en 1900, La Rebelión Bóxer Anticolonial de agosto de 1899 a septiembre de 1901, reforzó los estereotipos racistas de los asiáticos como “un peligro amarillo para los blancos”
La Sociedad de Los Puños Justos y Armoniosos, es decir, los Bóxeres, fue una organización de artes marciales xenófobas, que culpó a los problemas de China por la presencia de colonias occidentales en ese país.
Los Bóxeres trataron de salvar a China, matando a todos los colonos occidentales y los cristianos chinos occidentalizados; y a principios del verano de 1900, El Príncipe Zaiyi permitió que Los Bóxeres entraran a Beijing para matar a los colonos occidentales y a los cristianos chinos, en el sitio de las legaciones extranjeras.
Después, Ronglu, El Comandante en Jefe de Qing y Yikuang, Príncipe Qing; resistieron y expulsaron a Los Bóxeres de Beijing, luego de días de enfrentamientos.
Por otra parte, el término “Peligro Amarillo” está motivado principalmente al desconocimiento de la población occidental sobre Asia, y se estructuró como una imagen prejuiciosa, utilizada como arma política y cultural, y delimitada por una perspectiva “eurocentrista”; y se refiere a una construcción ideológica con un enfoque claro y conveniente, que servía sobre todo, para definir lo propio/occidental, frente a lo diferente/oriental.
También se refiere al miedo y/o a las creencias irracionales de que las sociedades de Asia Oriental atacarían, y habría guerra con las sociedades occidentales para que, finalmente, unos acabaran con los otros, consiguiendo la aniquilación total de las sociedades y culturas contrarias.
Por su parte, Sax Rohmer, sin ningún conocimiento previo de la cultura china, decidió comenzar la serie “Fu Manchu” después de que su tablero de La Ouija señalara a un “CHINAMAN”, cuando se le preguntó, cuál era la competencia más peligrosa para el hombre blanco.
Durante el período, la idea del “Peligro Amarillo” se difundió en la sociedad norteamericana; y los occidentales temían que los chinos elevaran la histeria por el uso de drogas mientras que, al mismo tiempo, trabajaban más duro físicamente, y graduaban en las universidades a tasas más altas.
Por tanto, la imagen de los orientales “invasores” de las naciones occidentales, se convirtió en la base del éxito comercial de Rohmer, pudiendo vender 20 millones de copias en su vida.
El Dr. Fu Manchu, es pues un personaje villano ficticio, introducido en una serie de novelas, durante la primera mitad del siglo XX.
El personaje también apareció ampliamente en el cine, la televisión, la radio, las tiras cómicas y los cómics, durante más de 90 años, y se ha convertido en un arquetipo del genio criminal malvado y científico loco, al tiempo que presta el nombre al “bigote Fu Manchu”
Se cree que el personaje de Fu Manchu, está basado en el antagonista de los libros sobre “El Peligro Amarillo”, escritos por el británico M.P. Shiel, como “The Yellow Danger; Or, what Might Happen in the Division of the Chinese Empire Should Estrange all European Countries” (1898), publicado inicialmente como la historia en serie llamada “The Empress of the Earth: The Tale of the Yellow War”; y publicado en los Estados Unidos primero como “China in Arms” (1898) y luego revisado como “The Yellow Danger: The Story of the World's Greatest War” (1899)
Las tramas asesinas del supervillano Fu Manchu de Rohmer, están marcadas por el uso extensivo de métodos arcanos; pues él desprecia las armas de fuego o los explosivos, prefiriendo los “dacoits”, los matones y los miembros de otras sociedades secretas como sus agentes armados con cuchillos, o usando pitones y cobras; hongos y sus pequeños aliados, los bacilos, sus arañas negras, y otros animales peculiares, o bien, armas químicas naturales.
Él tenía un gran respeto por la verdad, de hecho, su palabra era su vínculo; y usaba la tortura y otras tácticas horripilantes para deshacerse de los enemigos.
Es descrito también como un villano misterioso, porque rara vez aparece en el escenario; ya que él siempre envía a sus asistentes a cometer los crímenes por él.
Sax Rohmer, describe así a Fu Manchu en un libro reeditado en 1998:
“Imagínese a una persona alta, delgada y felina, de hombros anchos, cejas a lo Shakespeare, y cara de demonio; el cráneo afeitado y unos ojos rasgados, magnéticos, verdes como los de un gato.
Dótele usted de toda la astucia cruel de la raza oriental, pero concentrada en una única inteligencia gigantesca, con todos los recursos de la ciencia antigua y actual, como también de un gobierno poderoso y que, no obstante, ha negado siempre tener conocimiento siquiera de su existencia.
Imagínese a ese monstruo, y tendrá usted el retrato mental del Doctor Fu Manchu, el peligro amarillo encarnado en una sola persona”
Fu Manchu afirma tener doctorados de 4 universidades occidentales; y revela que asistió a la Universidad de Heidelberg, la Sorbona y la Universidad de Edimburgo; y por otro lado, afirma con orgullo:
“Soy un doctor en filosofía de Edimburgo, doctor en derecho de Christ's College, doctor en medicina de Harvard.
Mis amigos, por cortesía, me llaman “doctor”
Según Cay Van Ash, el biógrafo y ex asistente de Rohmer que se convirtió en el primer autor en continuar la serie después de su muerte, dice que “Fu Manchu era un título de honor, que significaba “El Guerrero Manchu”; y especula que Fu Manchu había sido un miembro de La Familia Imperial de China que respaldó al bando perdedor en La Rebelión Bóxer.
Por otra parte, los opositores de Fu Manchu en las historias, son:
Denis Nayland Smith y, en los primeros 3 libros; y El Dr. Petrie.
Ambos están mostrados en la tradición de Holmes y Watson, con El Dr. Petrie narrando las historias, después del 3° libro, que serían narradas por otros hasta el final de la serie; mientras que Nayland Smith lleva la lucha, combatiendo a Fu Manchu más por pura suerte y tenaz determinación, que la brillantez intelectual, excepto “in extremis”
Así, Nayland Smith y Fu Manchu, comparten un respeto mutuo, ya que cada uno cree que un hombre debe cumplir su palabra, incluso a un enemigo.
En los primeros 3 libros, Nayland Smith es un comisionado de la policía colonial en Birmania, que recibió una comisión itinerante que le permite ejercer la autoridad sobre cualquier grupo que pueda ayudarlo en su misión.
Se parece a Sherlock Holmes en su descripción física y acerbica, pero no en un genio deductivo.
Se le ha criticado por ser un personaje racista y jingoísta , especialmente en los primeros libros de la serie, ya que da voz a los sentimientos anti-asiáticos.
Cuando Rohmer revivió la serie en 1931, Smith, quien para entonces “había sido nombrado Caballero” por sus esfuerzos para derrotar a Fu Manchu, aunque siempre admitiría que tenía intelecto superior, no se ganó el honor; por lo que es El Comisionado Asistente de Scotland Yard.
Peor más tarde renuncia a este puesto, y acepta un puesto en El Servicio Secreto Británico.
Posteriormente, varios libros lo tienen asignado en una asignación especial con El FBI.
“The Mystery of Dr. Fu Manchu” (1913), es pues la primera novela de la serie de novelas de Sax Rohmer sobre El Dr. Fu Manchu, y a veces es solo nombrado como Fu Manchu; que recopila varios cuentos publicados el año anterior.
La novela fue publicada en Estados Unidos también bajo el título “The Insidious Dr. Fu Manchu”; y frente a tan temible encarnación del “peligro amarillo” el autor situó a 2 blancos defensores del orden:
Nayland Smith y El Doctor Petrie, quienes deberán dentro de la rectitud y los nobles sentimientos propios de Occidente, responder a los ataques del Dr. Fu Manchu, en una atmósfera de rarezas y amenazas, donde al doblar una esquina puede haber una daga alzada, por el dormitorio pasearse una cobra, y por descontado, en las noches de niebla, no debe extrañarnos que por El Támesis floten policías asesinados...
Y es que El Dr. Fu Manchu es El Jefe de Si-Fan, una organización criminal internacional y una banda de asesinatos panasiática, reclutada de los lugares más oscuros del Oriente, con innumerables matones chinos, birmanos, malayos e indios dispuestos a ejecutar cualquier comando.
En las novelas, muestran la escena recurrente en la que Fu Manchu envía asesinos, generalmente chinos o indios para matar a Nayland Smith y al Dr. Petrie; y en el transcurso de la aventura, están rodeados de extranjeros de color que desean dañarlos; donde la metáfora es que El Oriente ha traspasado al Occidente.
La serie Fu Manchu suma 13 libros en total, sin contar la colección de cuentos póstumos “The Wrath of Fu Manchu and Other Stories”
Sin embargo la serie recibió muchas críticas del Gobierno Chino y de las comunidades chinas en los EEUU, por lo que se consideró un estereotipo étnico negativo; y se llegó a afirmar que Rohmer creó una imagen falsa de la comunidad china de Londres, como una delincuente, y se afirmó que los chinos de Limehouse, eran una de las minorías étnicas de Londres más respetuosas de la ley.
Al tiempo, se señaló que el propio racismo de Rohmer, fue descuidado y casual, un mero “síntoma de su época”
En definitiva, las historias de Fu Manchu, además de las protagonizadas por Gaston Max o Morris Klaw, hicieron a Rohmer uno de los escritores de más éxito y mejor pagados de las décadas de los 20 y los 30, aunque el autor nunca supo administrar su fortuna…
Tras La Segunda Guerra Mundial, el escritor se mudó a New York con su familia, y murió en 1959, de una epidemia de gripe aviar, a los 76 años.
Por otra parte, Fu Manchu apareció por primera vez en la pantalla grande, en la película muda británica de 1923, “The Mystery of Dr. Fu Manchu”, protagonizada por Harry Agar Lyons .
Lyons regresó al papel el año siguiente en “The Further Mysteries of Dr. Fu Manchu”; y en 1929, Fu Manchu hizo su debut en el cine estadounidense en el antiguo sistema “talkie” de Paramount, con “The Mysterious Dr. Fu Manchu”
Curiosamente, en la década de 1930, Hollywood ofreció 2 imágenes contradictorias de los hombres asiáticos:
El malévolo maestro criminal, El Dr. Fu Manchu; y el benévolo maestro detective, Charlie Chan.
Pero como villano del “Peligro Amarillo”, Fu Manchu es la invención de Rohmer de la astucia de la villanía asiática, que se conecta con los miedos irracionales de la proliferación y la incursión:
Mitos racistas a menudo llevados por las imágenes de inundación, diluvio, marejadas de inmigrantes y ríos de sangre.
La encarnación más infame del personaje en el cine, fue “The Mask of Fu Manchu” (1932) de MGM, protagonizada por Boris Karloff y Myrna Loy; donde el tono de la película ha sido considerado racista y ofensivo durante mucho tiempo, pero eso solo se sumó a su estatus de culto, junto con su humor chistoso, los juegos de “Grand Guignol” y las secuencias de tortura.
Como resultado, la película fue suprimida por muchos años, pero desde entonces recibió una reevaluación crítica, y hasta se lanzó en DVD sin cortes.
Un dato curioso, es que, de hecho, “Dr. No” (1962) de Ian Fleming, es un personaje claramente modelado sobre Fu Manchu; y desde ese punto de vista, el género de cerebros criminales, se transformaría en una breve moda de finales de los años 60.
Posteriormente, un intento de los británicos Hammer Films en la década de 1970, de revivir al antiguo y maligno Fu Manchu en un puñado de películas protagonizadas por Christopher Lee, tuvo un éxito temporal, con 5 películas, pero no se extendió a otras películas e historias.
La última aparición en el cine autorizada del personaje, fue en la parodia de Peter Sellers en 1980, llamada “The Fiendish Plot of Dr. Fu Manchu” con Sellers en un doble papel como Fu Manchu y Nayland Smith.
Actualmente se desconoce qué ha pasado con el personaje…
“Many there are, I doubt not, who will regard the Eastern girl with horror.
I ask their forgiveness in that I regarded her quite differently.
No man having seen her could have condemned her unheard.
Many, having looked into her lovely eyes, had they found there what I found, must have forgiven her almost any crime”
The Mysterious Dr. Fu Manchu es una película de suspense del año 1929, dirigida por Rowland V. Lee.
Protagonizada por Warner Oland, Neil Hamilton, Jean Arthur, O.P. Heggie, William Austin, Claude King, Charles A. Stevenson, Evelyn Selbie, Noble Johnson, Laska Winter, entre otros.
El guión es de Lloyd Corrigan, con Joseph L. Mankiewicz, George Marion Jr., y Florence Ryerson sin acreditar, basados muy libremente en la novela homónima de Sax Rohmer; siendo la primera película de Fu Manchu en La Era del Cine Sonoro; de hecho, el filme fue realizado durante el período de transición al sonido, pues también se lanzó una versión muda sólo en los Estados Unidos.
La historia se sitúa durante La Rebelión de Los Bóxeres en China, a principios del siglo XX, en la que una sociedad secreta china, atacó a todos los occidentales y a cualquiera que se asociara con ellos.
Allí, una joven blanca llamada Lia Eltham (Jean Arthur), quedará a cargo de Fu Manchu (Warner Oland)
Pero un regimiento británico, persiguiendo a rebeldes bóxeres, dispara contra la casa de Fu Manchu, matando a su esposa y su hijo.
Enfurecido, El Dr. Fu Manchu jura vengarse de los oficiales del ejército británico, a quienes responsabiliza por los asesinatos.
Cuando Lia Eltham crece, él la usa como un instrumento de venganza, matando a todos los descendientes de aquellos que mataron a su esposa e hijo.
Peor opuestos a Fu Manchu, está El Inspector de Policía, Nayland Smith (O.P. Heggie) y El Dr. Jack Petrie (Neil Hamilton)
Aquí, “el misterioso Dr. Fu Manchu” del título, incorpora varios estereotipos del “Peligro Amarillo” típico de esa época en su interpretación de Fu Manchu, incluido su hábil uso del veneno, los dardos y el uso de la hipnosis para controlar a una mujer blanca durante toda la película.
Vale decir que la película tuvo una continuación, donde varios de los actores, interpretan los mismos roles en “The Return of Dr. Fu Manchu” (1930)
Pero The Mysterious Dr. Fu Manchu, se destaca por ser una de las primeras de las más de 700 producciones de Paramount, filmadas entre 1929 y 1949, que se vendieron a MCA/Universal en 1958 para su distribución televisiva, y desde entonces han sido de su propiedad, y están controladas por Universal.
Sin embargo, debido a complicaciones legales, este título en particular no se incluyó en el paquete de televisión original, y puede que nunca haya sido televisado; tanto así, que es muy desconocido, pero tiene elementos clave del cine mudo y del cine sonoro, dignos de elogio.
“I am a doctor of philosophy from Edinburgh, a doctor of law from Christ's College, a doctor of medicine from Harvard.
My friends, out of courtesy, call me “Doctor”
Uno de los personajes malvados, más fascinantes y desconocidos del cine fantástico y de aventuras, es sin lugar a duda El Dr. Fu Manchu.
Por desgracia, también es sin lugar a dudas uno de los más desconocidos entre las nuevas generaciones de lectores y espectadores.
Sólo los cinéfilos más avezados, reconocerán al malvado Dr. Fu Manchu en el rostro de Boris Karloff primero, y Christopher Lee más tarde.
Pero la verdad es que Fu Manchu ha sido un personaje que ha poseído tantas caras como las que él mismo profesa tener en sus diabólicos planes.
El director, Rowland Vance Lee, fue además guionista, productor y actor cinematográfico de nacionalidad estadounidense; que tras 2 años combatiendo en Francia durante La Primera Guerra Mundial, volvió a la escena buscando fortuna en Hollywood, donde fue contratado por Thomas H. Ince, para trabajar como actor en 1915, y como director a partir de 1920.
A lo largo de toda su carrera, Lee fue considerado como un cineasta de inspiración europea, tanto en su faceta británica como en la europea central; y entre los numerosos géneros que dirigió, está la comedia policiaca, el cine bélico, el drama sentimental, la comedia musical… y sus filmes de horror de bajo presupuesto, destacan de modo particular gracias a su sombría atmósfera, pero también lo hicieron sus películas de suspense, desde adaptaciones de Agatha Christie a Sax Rohmer; o de aventuras históricas.
Pero Lee hizo la primera película sonora de Fu Manchu, The Mysterious Dr. Fu Manchu, en 1929; siendo la menos conocida de las películas sonoras de Fu Manchu sobre el personaje de Sax Rohmer, pero que fue la que inauguró su carrera en el nuevo medio, el sonido, siendo estrenada por Paramount, al filo de los años '20.
El protagonista fue Warner Oland, quien muy pronto tomaría otro rol oriental, muy antagónico:
Charlie Chan.
Pero The Mysterious Dr. Fu Manchu cuenta el inicio de la actividad criminal de Fu, cuando muere su esposa e hijo en el medio de La Revuelta de Los Bóxeres; y puede ser considerada como “el inicio de la maldad”
Esto lo lleva a operar una fría venganza contra todas aquellas autoridades colonialistas que tuvieron participación en el conflicto.
Y es que El Doctor Fu Manchú es un personaje que odia a toda la raza blanca por culparla del exterminio de su familia durante aquella rebelión; y utiliza a una mujer como sicario, que domina mediante hipnosis para cometer sus crímenes, hasta que ésta se enamora de una de sus víctimas.
Aquí no falta nada de la iconografía que hizo célebre al personaje:
Hay asesinatos rebuscados, sicarios merodeando a la sombra de aristocráticas mansiones, tugurios en los bajos fondos, pasadizos secretos, dardos venenosos y pociones mortales; sólo se echa en falta, y mucho, la obligada cámara de torturas…
Interpretada a la manera del cine mudo, demasiado reciente para que sus mañas fueran olvidadas, la película quiere demostrar, una y otra vez, que es sonora, con lo que unos larguísimos diálogos  acaban por restarle agilidad.
No basta tampoco el despliegue de lugares comunes para proporcionar el ambiente de turbio exotismo que las ficciones de Fu Manchu requieren, si bien Oland imprime al personaje el aura maligna y la oscura grandeza que tanto Boris Karloff como Henry Brandon prolongaron en sus filmes; y hasta habla, como debe ser, meloso y educado, y ríe entre dientes como dicen lo hacen víboras e hienas; el pérfido oriental, interpretado por Warner Oland, quedaría muy olvidado, pero no es por su culpa, sino por lo difícil que ha sido conseguir las copias, unas que están en muy mal estado, donde la iluminación es casi nula, y la edición de sonido es deficiente.
Pero en el fondo, uno puede tildar a la visión de Rohmer de “xenófoba”, pero lo cierto es que los villanos orientales existieron desde siempre en la literatura de aventuras, basta ver toda la visión colonial de la literatura inglesa de fines del siglo XIX, y la creación del escritor, es simplemente una muestra de las tendencias de aquél entonces; ya que Rohmer estuvo apostado como periodista durante la época de La Revuelta Bóxer, y quedó impresionado por la masividad de la nación oriental.
Conjeturando sobre la posibilidad de que China pudiera lanzarse a la conquista del mundo, acuñaría el término “El Peligro Amarillo”, y desarrollaría a Fu Manchu como “la representación materializada de los temores inconscientes de las naciones occidentales”
De esa manera, las novelas de Fu Manchu tendrían un pico de popularidad en los años 20, llegando al cine con numerosas adaptaciones, comenzando en 1929 con una película muda.
Sin embargo, una característica común de todas las versiones, es que este villano chino, siempre sería interpretado por actores occidentales bajo toneladas de maquillaje; y como un cerebro criminal de ficción étnica, Fu Manchu ha provocado numerosas controversias sobre el racismo y “el orientalismo”, desde su diseño diabólico hasta su falso nombre chino.
Después del estreno en 1932 de la adaptación de MGM, de “The Mask of Fu Manchu”, que contó con la actuación de un villano asiático que dice un grupo reunido de asiáticos, que consiste en personajes caricaturescos de indios, persas y árabes; que “deben matar al hombre blanco y llevar a sus mujeres” a La Embajada china Washington, DC; esto fue tremendamente controvertido, y causó la emisión de una queja formal en contra de la película.
Por su parte, Rohmer respondió a las acusaciones, de que su trabajo demonizaba a los asiáticos en “Master of Villainy”, una biografía coescrita por su esposa, diciendo:
“Por supuesto, no toda la población china de Limehouse era criminal.
Pero contenía un gran número de personas que habían abandonado su propio país por las razones más urgentes.
Estas personas no sabían otra manera de ganarse la vida, más que las actividades criminales que habían puesto a China demasiado peligrosa para ellos.
Trajeron sus crímenes con ellos”
Al tiempo que Rohmer sostuvo que basaba los misterios del “Peligro Amarillo” en Fu Manchu y otras figuras del crimen chino real que conoció como reportero de un periódico que cubría las actividades de Limehouse.
En definitiva, el filme, bien puede clasificarse de histórico, bien merece una restauración en todo sentido, lo vale.
“Men of Asia!
The skies are red with the thunderbolts of Genghis Khan!
They rain down on the white race... and burn them!”
¿Y qué hay de Fu Manchu en la actualidad?
¿Tiene cabida en el cine actual, un personaje que lleva casi 100 años rodando por la gran pantalla?
¿Queda algo por explotar?
¿Puede tener sentido aún, en los tiempos que corren, un personaje malévolo cuyo único fin es dominar el mundo occidental y someterlo?
Como una percepción psico-cultural de la amenaza de Oriente, el miedo al “Peligro Amarillo” era más racial que nacional, un miedo derivado no de la preocupación por una fuente específica de peligro, de cualquier país o pueblo, sino de una forma vagamente ominosa:
El miedo existencial de la vasta horda de gente amarilla sin rostro y sin nombre que se opone al mundo Occidental.
Como una forma de xenofobia, “El Terror Amarillo” es pues el miedo a la creciente ola de personas de color de Oriente.
Y 100 años después de la aparición de los primeros relatos de Fu Manchu, escritos por el británico Sax Rohmer, de nuevo reaparece la metáfora del “Peligro Amarillo”; eso sí, la estética ha variado y el kimono de Fu Manchu se ha sustituido por un traje de ejecutivo, y sus aparatosos instrumentos de tortura por un maletín de cuero; y el estereotipo se ha visto despojado de la sexualidad y misticismo de antaño.
Los chinos malvados del siglo XXI, son más bien contables un poco pusilánimes como el que sale en “The Dark Knight” de Christopher Nolan; y es de esperar que aparecerán cada vez más villanos chinos, ahora que China se ha convertido en La Segunda Potencia Mundial; pues la primera, desde hace muy poco, es Rusia.
Así, esta nueva imagen de los asiáticos, se centra sobre todo en China, debido a su nueva posición como líder mundial, dado su crecimiento económico imparable, que despierta un imaginario actualizado del antiguo “Peligro Amarillo”
Porque China es un caso único en el mundo de crecimiento sostenido, con unas tasas muy elevadas en un promedio del 10% durante 30 años.
Nunca, en ningún momento de la historia, se tiene constancia de que ninguna región del mundo haya crecido de un modo continuado, de un modo sostenido, durante tanto tiempo a unas tasas tan elevadas.
Todo esto, unido a sus nuevos movimientos para hacerse con más puntos y contactos geoestratégicos en el mercado mundial con países “enemigos” de Occidente, como Venezuela o Irán, o con regiones donde Occidente también tenía sus intereses como África o América Latina, unido también a la creación de la Organización de Cooperación de Shanghai junto a Rusia y más países, y al aumento de su poder en la inoperante ONU con un 74% de apoyos en 2007, comenzó a desatar todas las alarmas en Occidente, donde cada vez se ve más clara la pérdida del poder de Europa y Estados Unidos, en favor de China.
Recordar La Crisis Económica Mundial de 2008, que no hizo sino reafirmar aún más esos miedos, encendiendo de nuevo todas las alarmas del “Peligro Amarillo”, esta vez como miedo a que una nueva potencia mundial que parece insuperable, aplaste económicamente a todos los países occidentales.
Esta vez, Fu Manchu sí conquistará el mundo.

“You will do as I command!”



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